Camarrrrada escribió:Ereshkigal escribió:Yo soy atea, espero que después de la muerte exista la Nada poque esta vida ya me parece más que suficiente como para aún encima tener que soportar la vida eterna. Ni hablar, me niego, yo sólo aspiro a la No Existencia, al no ser. Ni cielo ni infierno, ni reencarnación, ni Hades griego, ni nada. En realidad, ni la Ciencia ni ninguna religión sabe lo que ocurre después del óbito.
De todas formas creo que no existe nadie que pueda decirme en lo que debo creer o no, en lo que puedo esperar o no después de la muerte y, desde luego, tampoco intento lo contrario. Hay científicos creyentes y barrenderos ateos, por lo tanto yo ( que no sé casi nada sobre el Comunismo) no encuentro ningún motivo para que un marxista no pueda creer en la vida post mortem.
Un saludo
Porque el marxismo es un método científico y materialista dialéctico, no podemos fomentar el pensamiento irracional y acientífico.
Me parece muy bien que el marxismo sea eso, entiendo y defiendo que ninguna religión debería enseñarse en las escuelas y que el culto religioso siempre debería pertenecer al ámbito doméstico. Pero lo que yo digo es que nadie tiene derecho a imponerme sus creencias o sus no creencias. Tú hablas de ciencia y yo hablo de necesidad humana, las personas creen en el Más Allá porque tienen miedo, por nada más. El miedo es alo inherente al ser humano y hay cosas que nunca se podrán racionalizar y si algún día, en un futuro hipotético, se consigue eso ya no seremos humanos si no otra especie.
La vida no es sólo pensamiento, también es instinto, emociones, etc. Creo que la Ciencia debe buscar la Verdad, nada más y del mismo modo que no me gusta que la Religión se meta donde no le importa tampoco me gusta que lo haga la Ciencia.
Yo no puedo decir que después de la muerte no hay nada porque no lo sé, lo único que puedo decir es que espero que no exista nada porque a mí el concepto de eternidad o de religión me parece terrible.
Para mí es igual de malo que el Estado me intente imponer una creencia como lo contrario, yo procuro pensar por mi misma. Yo no decidí volverme atea de la noche a la mañana, tampoco decidí dejar de creer en la vida después de la muerte. Para mí no fue fácil pero si algo no me gusta es la mentira y mucho menos me gusta el autoengaño.
Bueno, espero que mi contestación no te moleste.
Un saludo, camarada.