Bueno, desde mi humilde punto de vista y mi prematura concepción de Marxismo, puedo concebir una larga lista de virtudes que una persona que se autodenomina comunista debería poseer en su glosario de término y por ende aplicarla en su uso diario:
Primeramente, en la mente de un socialista científico no podría caber la posibilidad de albergar un mínimo ápice de egoísmo ya que eso degeneraría en el posterior conflicto entre camarada y para más inri en una guerra fratricida por intereses enfrentados. Además, por antonomasia la ideología comunista supone una colectivización de intereses por lo tanto sería un tanto hipócrita a parte de incongruente.
En segundo lugar, debe haber una fija convicción de lo harto fructífero que supondría una fiereza ideológica, es decir, no debe haber connato de dudas y saber en todo momento el propósito por el cual se está trabajando codo con codo. Además, una latente capacidad de trabajar colectivamente para el arrivo de un anhelado puerto por todos nosotros.
Para terminar esta verborrea, cada camarada debe otear su devenir con una concepción material del mundo. Es decir, todo lo plausible y empírico es fruto de nuestros actos y no a un cuestionado demiurgo. La vida es un producto de nuestra mente y por ende nuestra conciencia por lo tanto, la situación actual es maleable a través de una lucha incansable e irrefrenable.
Bueno, como diría Segismundo en la obra ``La vida es sueño´´ del autor barroco Pedro Calderón de la Barca: ``Perdonen lo anteriormente dicho, todo es causado por un angosto saber y una incesante inquietud´´. Muchas gracias por su atención. DELENDA EST MONARCHIA.
Primeramente, en la mente de un socialista científico no podría caber la posibilidad de albergar un mínimo ápice de egoísmo ya que eso degeneraría en el posterior conflicto entre camarada y para más inri en una guerra fratricida por intereses enfrentados. Además, por antonomasia la ideología comunista supone una colectivización de intereses por lo tanto sería un tanto hipócrita a parte de incongruente.
En segundo lugar, debe haber una fija convicción de lo harto fructífero que supondría una fiereza ideológica, es decir, no debe haber connato de dudas y saber en todo momento el propósito por el cual se está trabajando codo con codo. Además, una latente capacidad de trabajar colectivamente para el arrivo de un anhelado puerto por todos nosotros.
Para terminar esta verborrea, cada camarada debe otear su devenir con una concepción material del mundo. Es decir, todo lo plausible y empírico es fruto de nuestros actos y no a un cuestionado demiurgo. La vida es un producto de nuestra mente y por ende nuestra conciencia por lo tanto, la situación actual es maleable a través de una lucha incansable e irrefrenable.
Bueno, como diría Segismundo en la obra ``La vida es sueño´´ del autor barroco Pedro Calderón de la Barca: ``Perdonen lo anteriormente dicho, todo es causado por un angosto saber y una incesante inquietud´´. Muchas gracias por su atención. DELENDA EST MONARCHIA.