Contribuicion del PC de Gran Bretaña a los Encuentros Internacionales de los Partidos Comunistas.

10/14/19 2:00 PM
Agradecemos al Partido Comunista de Turquía por ser el anfitrión de este Encuentro internacional y por la oportunidad que nos brinda para profundizar nuestra comprensión mutua del capitalismo y el imperialismo y para aprender de las luchas mutuas por la transformación socialista.



En Gran Bretaña, nuestra clase dominante se enfrenta a una crisis muy específica. Y también lo hace la clase obrera británica



La clase dominante británica está hoy dividida sobre cómo gobernar y dividida sobre cómo alinearse frente a los imperialismos rivales.



Enfrenta su propia crisis sistémica en un momento en que el sistema capitalista mismo está entrando en otra crisis más profunda, con una montaña de capital ficticio que paraliza el crecimiento.



¿Cuál es la naturaleza de la crisis particular de Gran Bretaña?    



Durante el último medio siglo, el imperialismo británico ha enfrentado cuatro contradicciones clave.



Buscando mantener un papel imperialista mundial a través de una alianza militar y política con el imperialismo estadounidense, sin una base económica adecuadaTratando de mantener la ciudad de Londres como un centro mundial para el capital financiero, pero utilizando capital extranjero para hacerlo, en perjuicio de su propia base productivaTratando de utilizar su posición como miembro de la Unión Europea principalmente para actuar como la base para el capital financiero de un imperialismo rivalTratando de mantener una base interna de apoyo político masivo a través de la aparición de un estado de bienestar socialdemócrata, dentro de un sistema económico neoliberal que hace cumplir los derechos del gran capital



En los últimos diez años, estas contradicciones se han vuelto inmanejables y han resultado en una crisis de dominio capitalista, tanto político como económico.







Primero políticamente



La crisis financiera mundial de 2008 se centró en la ciudad de Londres. El rescate del gobierno de sus bancos fue a costa de una reducción en los niveles de vida de la clase trabajadora de una severidad incomparable.  



El partido conservador gobernante enfrentó una revuelta dentro de su propia base política de clase trabajadora, una base de la cual depende su viabilidad como partido gobernante. Esta revuelta tomó la forma de populismo de derecha centrado en temas de inmigración y cultura nacional que desafiaron la membresía de Gran Bretaña en la UE.



El Partido Laborista, tradicionalmente el partido alternativo del gobierno capitalista, también le falló a nuestra clase dominante. Lo hizo en parte porque no era un partido socialdemócrata típico, sino un Partido Laborista basado directamente en el movimiento sindical unitario de Gran Bretaña. Ante la crisis económica, sus miembros rechazaron su anterior dirección neoliberal y eligieron un nuevo liderazgo que exigía el control democrático del sector público sobre la economía.  



El nuevo liderazgo también cuestionó la pertenencia a la UE. Pero lo hizo desde la izquierda, desafiando la compatibilidad del neoliberalismo de la UE con cualquier programa de regeneración industrial basado en la propiedad pública y la planificación.  



Por lo tanto, el capital financiero se enfrentó a una fractura del sistema político del que dependía hasta ahora.



Económicamente, esto coincidió con una crisis en la doble alineación del capitalismo británico tanto con la UE como con los EE. UU. Y la intensificación de las rivalidades interimperialistas entre los dos bloques.



Alemania y Francia ya no podían tolerar que el sistema financiero de la UE fuera controlado por Londres principalmente por bancos estadounidenses. El dólar estadounidense ya no podía sostener un déficit comercial con el resto del mundo, cuya mayor parte estaba en la UE.  



Este es el origen de la crisis política y económica combinada que enfrenta la clase dominante británica.  



Tampoco podía gobernar a la antigua usanza. Tampoco podría extraer un excedente a la antigua usanza. Estaba dividido en sus alineamientos internacionales.



Esta crisis ha presentado una oportunidad para la izquierda. Pero también tiene grandes peligros.



La crisis ha visto al Partido Laborista condenar explícitamente el neoliberalismo y pedir la propiedad pública de todas las utilidades clave.



No menos importante, ha visto la creación de una membresía masiva para el Partido Laborista, en gran parte joven y apoyando estos objetivos que, si bien la derecha neoliberal aún domina en el partido parlamentario, es suficiente para garantizar que no controle al partido como un todo.



Sin embargo, nuestra clase dominante también se ha apresurado a explotar las divisiones en el Partido Laborista.    



También ha sido rápido explotar el conflicto sobre la UE de una manera que domina, transforma y reduce el debate político en uno entre nacionalistas y el "internacionalismo" pro-UE. En gran medida ha logrado polarizar la discusión de una manera que excluye los problemas de clase y las opciones socialistas.  



A la derecha, el Partido Conservador parece haber recuperado su base política dentro de la clase trabajadora pero en líneas mucho más populistas y chovinistas de "defender a la nación" contra la UE. En gran medida lo ha hecho a expensas del trabajo.



En el movimiento sindical y laboral, la intervención de la clase dominante ha estado a favor de la membresía de la UE en términos de empleo, internacionalismo y ciudadanía.  



Estos argumentos han logrado superponer en gran medida cualquier crítica socialista de la UE y esto ha puesto al liderazgo de la izquierda del Partido Laborista bajo una enorme presión.  



Es en estas circunstancias que se está negociando el acuerdo actual sobre la UE, uno que probablemente restablezca las credenciales populistas del liderazgo del Partido Conservador, pero al mismo tiempo mantenga la alineación con las prohibiciones neoliberales de la UE sobre la propiedad pública integral y democrática. intervención en la economía.



Esta es la razón por la cual los comunistas y la izquierda en Gran Bretaña piden el apoyo de sus camaradas en Europa para explicar la esencia antipopular, neoliberal y antiobrera de la UE.  



Es por eso que necesitamos el apoyo de camaradas en otras partes del mundo para explicar la magnitud de los tratados de libre comercio que abren las comunidades a la explotación sin trabas y eluden todas las protecciones democráticas.  



Este informe sobre Gran Bretaña ha subrayado los peligros actuales y es en términos inmediatos pesimista. Pero hacemos este análisis en el entendimiento más amplio de que el capitalismo está nuevamente en una crisis incipiente, que es probable que se produzcan más perturbaciones financieras graves y que se produzcan ataques importantes contra los trabajadores.



Ya existe la base para la movilización en torno a demandas de clase inmediatas, así como demandas a largo plazo para el cambio socialista.



Un desafío socialista para



el sistema del imperialismo financierizado,



el ciclo continuo de guerras de poder  



los preparativos militares para el conflicto con los países socialistas existentes



El intento de destruir las posibilidades de un mayor avance socialista en América Latina, África y Asia.







Nuestros gobernantes entienden este desafío. Buscan aislar a los comunistas ideológica y políticamente. La reciente resolución del Parlamento de la UE sobre el recuerdo europeo está diseñada específicamente para crear una brecha entre los comunistas y otras formaciones de la clase trabajadora. Es un reconocimiento de la debilidad política e ideológica del imperialismo frente a las ideas del marxismo, ideas que una vez relacionadas con la acción práctica se convierten en una fuerza material.  



Este es el desafío que tenemos que asumir. En el 100 º aniversario de la Internacional Comunista que tenemos que recurrir a lo que nos une como comunistas y hacer de esta la base de una mayor unidad entre las personas que trabajan en contra del sistema capitalista mundial. Durante estos 100 años, nuestro movimiento ha crecido y, al crecer en diferentes circunstancias concretas, también se ha vuelto más diverso. Necesitamos respetar esta diversidad como producto de la lucha de la vida real. Pero únanse también en torno a los principios básicos de Marx y Lenin.







¡Viva nuestra unidad comunista por la paz y el socialismo!



¡Viva la unidad internacional de los partidos comunistas y obreros!



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