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Estaba leyendo las noticias y mirad lo que he encontrado, que verguenza...
El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, decidió hace dos años que la estatua de Jósif Stalin fuera retirada de la plaza central de la localidad georgiana de Gori, en donde nació el dictador soviético. El deseo de Saakashvili fue satisfecho la pasada madrugada mientras la gente dormía.
Sus habitantes se encontraron esta mañana con la sorpresa y a muchos no les ha gustado. Erigido en 1952, era uno de los pocos monumentos al dirigente comunista dentro del antiguo territorio soviético aún a la vista en plena vía pública.
Pequeños grupos de personas se congregaron junto al pedestal de la escultura para mostrar su descontento. Sobre el mismo basamento se proyecta instalar otro monumento dedicado a las víctimas del terror rojo y a los georgianos caídos durante la guerra relámpago en Osetia del Sur, de agosto de 2008, y la posterior invasión del Ejército ruso. El ex presidente georgiano, Eduard Shevardnadze, que fue ministro de Exteriores soviético, ha criticado la medida.
“Incluso después de que, tras la muerte de Stalin, el XX Congreso del PCUS decidiera acabar con el culto a su personalidad, el nuevo líder comunista surgido entonces, Nikita Jrushiov, permitió que su estatua continuara en pie en Gori”, declaró hoy Shevardnadze a la agencia Nóvosti-Gruzia.
Sin embargo, Saakashvili cree que “es contradictorio que en Georgia exista al mismo tiempo el museo de la Ocupación Soviética -abierto hace poco en Tiflis- y un monumento a quien organizó tal ocupación”. Pero la estatua retirada el jueves, que tiene seis metros de altura, no ha ido a parar demasiado lejos. Ha sido instalada en el patio de la casa en donde nació Stalin en 1879, situada en el centro de Gori y convertida ya en museo desde 1937.
Y es que los georgianos padecen una autentica esquizofrenia a la hora de enjuiciar a Stalin. Por un lado, se admite que fue un asesino. Por otro, no pueden ocultar el orgullo de que un paisano dirigiera una potencia tan poderosa como la URSS y bajo su mandato se lograra vencer a los nazis en la II Guerra Mundial. Curiosamente, Stalin y Saakashvili nacieron el mismo día, un 21 de diciembre.
Gori, enclavada a 80 kilómetros de Tiflis y a unos 30 de Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur, fue una de las ciudades georgianas más castigadas durante la breve guerra con Rusia de hace dos años. En aquella contienda perecieron eorgianos, incluyendo a los civiles.
El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, decidió hace dos años que la estatua de Jósif Stalin fuera retirada de la plaza central de la localidad georgiana de Gori, en donde nació el dictador soviético. El deseo de Saakashvili fue satisfecho la pasada madrugada mientras la gente dormía.
Sus habitantes se encontraron esta mañana con la sorpresa y a muchos no les ha gustado. Erigido en 1952, era uno de los pocos monumentos al dirigente comunista dentro del antiguo territorio soviético aún a la vista en plena vía pública.
Pequeños grupos de personas se congregaron junto al pedestal de la escultura para mostrar su descontento. Sobre el mismo basamento se proyecta instalar otro monumento dedicado a las víctimas del terror rojo y a los georgianos caídos durante la guerra relámpago en Osetia del Sur, de agosto de 2008, y la posterior invasión del Ejército ruso. El ex presidente georgiano, Eduard Shevardnadze, que fue ministro de Exteriores soviético, ha criticado la medida.
“Incluso después de que, tras la muerte de Stalin, el XX Congreso del PCUS decidiera acabar con el culto a su personalidad, el nuevo líder comunista surgido entonces, Nikita Jrushiov, permitió que su estatua continuara en pie en Gori”, declaró hoy Shevardnadze a la agencia Nóvosti-Gruzia.
Sin embargo, Saakashvili cree que “es contradictorio que en Georgia exista al mismo tiempo el museo de la Ocupación Soviética -abierto hace poco en Tiflis- y un monumento a quien organizó tal ocupación”. Pero la estatua retirada el jueves, que tiene seis metros de altura, no ha ido a parar demasiado lejos. Ha sido instalada en el patio de la casa en donde nació Stalin en 1879, situada en el centro de Gori y convertida ya en museo desde 1937.
Y es que los georgianos padecen una autentica esquizofrenia a la hora de enjuiciar a Stalin. Por un lado, se admite que fue un asesino. Por otro, no pueden ocultar el orgullo de que un paisano dirigiera una potencia tan poderosa como la URSS y bajo su mandato se lograra vencer a los nazis en la II Guerra Mundial. Curiosamente, Stalin y Saakashvili nacieron el mismo día, un 21 de diciembre.
Gori, enclavada a 80 kilómetros de Tiflis y a unos 30 de Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur, fue una de las ciudades georgianas más castigadas durante la breve guerra con Rusia de hace dos años. En aquella contienda perecieron eorgianos, incluyendo a los civiles.
