Este fin de semana se celebran elecciones generales en Eslovaquia, las quintas desde la separación de Checoslovaquia.
El caso de Eslovaquia muestra rasgos parecidos a otros países de la antigua Europa comunista, donde el discurso derecha-izquierda ha sido sustituido en parte por el discurso nacionalista, en este caso frente a los húngaros, ya que Eslovaquia tiene una minoría húngara importante (casi el 10% de la población, pero concentrada en el sur del país) y además es fronterizo con Hungría. El gobierno actual es una extraña coalición de un partido socialdemócrata, Smer, con un partido de derecha populista (HZDS) y la extrema derecha (SNS). Frente a ellos la oposición es principalmente de partidos de derecha más o menos conservadores, y un partido húngaro nacionalista (pro-húngaro, claro está). La oposición gobernó anteriormente y sus políticas neoliberales dejaron honda huella en la población, hasta el punto que Smer se ha convertido en el gran partido político del país. Durante el gobierno de "la derecha" el país avanzó desde el punto de vista macroeconómico, pero la población no es que notara esa mejoría en absoluto. Luego Smer ha realizado una política de protección social y gasto público elevado que le ha ganado el favor de la mayoría. Eslovaquia ha sido uno de los primeros países de la Europa Excomunista en adoptar el euro, pero sus efectos han sido bastante negativos para la población, lo que, sin embargo, no ha hecho tambalearse al gobierno, entre otras cosas gracias a que las señales que llegaban de su vecino húngaro (el ascenso de la extrema derecha o el triunfo del Fidesz en las elecciones), han reforzado el carácter nacionalista del gobierno. Los numerosos escándalos de corrupción han afectado también en gran medida a la oposición, aunque aún así han podido dañar en cierta medida al gobierno, sobre todo a los socios de gobierno (además de las payasadas que suelen decir sus líderes, especialmente Ján Slota, del SNS, el hazmerreir de la clase política centroeuropea).
Las encuestas dan un triunfo holgado de Smer, pero sus socios nacionalistas y ultranacionalistas podrían quedar fuera del parlamento, y en cualquier caso la ventaja de Smer ha bajado en los últimos meses. La derecha opositora está fragmentada en varios partidos (SDKÚ - cristianodemócratas liberales, SaS derecha ultraliberal y antieuropeista, KDH - cristianodemócratas conservadores, SMK - nacionalistas húngaros, Híd-Most - partido conservador que busca la cooperación entre húngaros y eslovacos), pero en conjunto suben y podrían gobernar en coalición dependiendo de los resultados. El SMK, el partido de los húngaros, suele ser uno de los partidos importantes en el parlamento, pero en los últimos tiempos se ha radicalizado (la corriente más nacionalista se ha hecho con las riendas) y el sector disidente más moderado se ha marchado y ha formado Híd-Most, que busca el entendimiento con los eslovacos, pero también es un partido de derechas, así que los húngaros aparecen por primera vez en mucho tiempo divididos, y podría pasar que ninguno de ellos estuviera en el parlamento (según las encuestas los dos entrarían en el parlamento, aunque por los pelos).
En cuanto a la izquierda, a la de verdad, las cosas no pintan nada bien. El Partido Comunista parece sumido en un pozo (las encuestas le dan un 1,1% de apoyo). Hay otro partido de izquierdas, que pretende ser algo así como IU, el SDĽ (Partido de la Izquierda Democrática, es un partido relativamente nuevo, pero lleva el nombre del heredero del Partido Comunista Checoslovaco, que desapareció hace algunos años cuando se fundió en el Smer, el Partido Comunista Eslovaco fue creado desde cero en los años noventa), que rozaría el 3%.
Sin embargo he visto una encuesta muy interesante. En ella, además de preguntar a los ciudadanos por qué partido iban a votar, preguntaba también por qué partido votarían si no existiera el umbral del 5% para entrar en el parlamento y fuera un 3%. El resultado es muy curioso... los grandes beneficiados serían los partidos de izquierda, especialmente los comunistas.
Según esa encuesta, los grandes partidos bajarían bastante, especialmente Smer, los diversos partidos de derecha se mantendrían, los nacionalistas y ultranacionalistas desaparecerían del parlamento, y en cambio, los comunistas y el SDĽ subirían y tendrían opciones de entrar en el parlamento. Lo que es más, según esa encuesta, la única opción que tendría Smer de mantener el poder sería gobernar en coalición con los partidos a su izquierda.
Es una lástima que solo sea una encuesta sobre una base inexistente, que es el umbral del 3%. Pero las consecuencias de la encuesta son muy curiosas. Se puede discutir y mucho sobre el tema. Lo cierto es que algo parecido hemos visto en Hungría, donde los comunistas no se han comido una rosca en las elecciones, pero muchos de los votantes de la extrema derecha mostraba su simpatía por los comunistas aunque al final han preferido votar a Jobbik (que no ven como un partido de extrema derecha, sino como un partido antisistema, antiliberal).
En fin, habrá que esperar los resultados, por mi parte espero que las encuestas se equivoquen y los comunistas logren mejores resultados (aunque parecen un partido bastante moderado).
Dejo algo de propaganda política eslovaca sobre las elecciones, por supuesto, del KSS (los comunistas):
(En Chequia los comunistas tienen un 13 por ciento, entremos también nosotros en el parlamento en Eslovaquia). Lo de mostrar el ejemplo checo tiene su ejemplo, porque muchos miran como modelo Chequia.
(Si quiere que Fico cumpla sus promesas, vote por los comunistas). Fico es el primer ministro, y líder del Smer. En Eslovaquia pasa como en España, los socialistas usan un discurso pseudoizquierdista pero a la hora de la verdad pactan con la derecha nacionalista (en Eslovaquia incluso con la derecha ultranacionalista). El de la foto es Jozef Hrdlička, el presidente del partido.
Fuentes: KSS (www.kss.sk), y un artículo de mi blog (Crónicas Húngaras).
Salud
El caso de Eslovaquia muestra rasgos parecidos a otros países de la antigua Europa comunista, donde el discurso derecha-izquierda ha sido sustituido en parte por el discurso nacionalista, en este caso frente a los húngaros, ya que Eslovaquia tiene una minoría húngara importante (casi el 10% de la población, pero concentrada en el sur del país) y además es fronterizo con Hungría. El gobierno actual es una extraña coalición de un partido socialdemócrata, Smer, con un partido de derecha populista (HZDS) y la extrema derecha (SNS). Frente a ellos la oposición es principalmente de partidos de derecha más o menos conservadores, y un partido húngaro nacionalista (pro-húngaro, claro está). La oposición gobernó anteriormente y sus políticas neoliberales dejaron honda huella en la población, hasta el punto que Smer se ha convertido en el gran partido político del país. Durante el gobierno de "la derecha" el país avanzó desde el punto de vista macroeconómico, pero la población no es que notara esa mejoría en absoluto. Luego Smer ha realizado una política de protección social y gasto público elevado que le ha ganado el favor de la mayoría. Eslovaquia ha sido uno de los primeros países de la Europa Excomunista en adoptar el euro, pero sus efectos han sido bastante negativos para la población, lo que, sin embargo, no ha hecho tambalearse al gobierno, entre otras cosas gracias a que las señales que llegaban de su vecino húngaro (el ascenso de la extrema derecha o el triunfo del Fidesz en las elecciones), han reforzado el carácter nacionalista del gobierno. Los numerosos escándalos de corrupción han afectado también en gran medida a la oposición, aunque aún así han podido dañar en cierta medida al gobierno, sobre todo a los socios de gobierno (además de las payasadas que suelen decir sus líderes, especialmente Ján Slota, del SNS, el hazmerreir de la clase política centroeuropea).
Las encuestas dan un triunfo holgado de Smer, pero sus socios nacionalistas y ultranacionalistas podrían quedar fuera del parlamento, y en cualquier caso la ventaja de Smer ha bajado en los últimos meses. La derecha opositora está fragmentada en varios partidos (SDKÚ - cristianodemócratas liberales, SaS derecha ultraliberal y antieuropeista, KDH - cristianodemócratas conservadores, SMK - nacionalistas húngaros, Híd-Most - partido conservador que busca la cooperación entre húngaros y eslovacos), pero en conjunto suben y podrían gobernar en coalición dependiendo de los resultados. El SMK, el partido de los húngaros, suele ser uno de los partidos importantes en el parlamento, pero en los últimos tiempos se ha radicalizado (la corriente más nacionalista se ha hecho con las riendas) y el sector disidente más moderado se ha marchado y ha formado Híd-Most, que busca el entendimiento con los eslovacos, pero también es un partido de derechas, así que los húngaros aparecen por primera vez en mucho tiempo divididos, y podría pasar que ninguno de ellos estuviera en el parlamento (según las encuestas los dos entrarían en el parlamento, aunque por los pelos).
En cuanto a la izquierda, a la de verdad, las cosas no pintan nada bien. El Partido Comunista parece sumido en un pozo (las encuestas le dan un 1,1% de apoyo). Hay otro partido de izquierdas, que pretende ser algo así como IU, el SDĽ (Partido de la Izquierda Democrática, es un partido relativamente nuevo, pero lleva el nombre del heredero del Partido Comunista Checoslovaco, que desapareció hace algunos años cuando se fundió en el Smer, el Partido Comunista Eslovaco fue creado desde cero en los años noventa), que rozaría el 3%.
Sin embargo he visto una encuesta muy interesante. En ella, además de preguntar a los ciudadanos por qué partido iban a votar, preguntaba también por qué partido votarían si no existiera el umbral del 5% para entrar en el parlamento y fuera un 3%. El resultado es muy curioso... los grandes beneficiados serían los partidos de izquierda, especialmente los comunistas.
Según esa encuesta, los grandes partidos bajarían bastante, especialmente Smer, los diversos partidos de derecha se mantendrían, los nacionalistas y ultranacionalistas desaparecerían del parlamento, y en cambio, los comunistas y el SDĽ subirían y tendrían opciones de entrar en el parlamento. Lo que es más, según esa encuesta, la única opción que tendría Smer de mantener el poder sería gobernar en coalición con los partidos a su izquierda.
Es una lástima que solo sea una encuesta sobre una base inexistente, que es el umbral del 3%. Pero las consecuencias de la encuesta son muy curiosas. Se puede discutir y mucho sobre el tema. Lo cierto es que algo parecido hemos visto en Hungría, donde los comunistas no se han comido una rosca en las elecciones, pero muchos de los votantes de la extrema derecha mostraba su simpatía por los comunistas aunque al final han preferido votar a Jobbik (que no ven como un partido de extrema derecha, sino como un partido antisistema, antiliberal).
En fin, habrá que esperar los resultados, por mi parte espero que las encuestas se equivoquen y los comunistas logren mejores resultados (aunque parecen un partido bastante moderado).
Dejo algo de propaganda política eslovaca sobre las elecciones, por supuesto, del KSS (los comunistas):
(En Chequia los comunistas tienen un 13 por ciento, entremos también nosotros en el parlamento en Eslovaquia). Lo de mostrar el ejemplo checo tiene su ejemplo, porque muchos miran como modelo Chequia.
(Si quiere que Fico cumpla sus promesas, vote por los comunistas). Fico es el primer ministro, y líder del Smer. En Eslovaquia pasa como en España, los socialistas usan un discurso pseudoizquierdista pero a la hora de la verdad pactan con la derecha nacionalista (en Eslovaquia incluso con la derecha ultranacionalista). El de la foto es Jozef Hrdlička, el presidente del partido.
Fuentes: KSS (www.kss.sk), y un artículo de mi blog (Crónicas Húngaras).
Salud