Rubén Ruíz Ibárruri. El luchador antifascista, único hijo varón de Dolores Ibárruri, héroe de la Unión Soviética
Esteban Zúñiga
publicado en enero de 2021 en la web de la Asociación de Amistad Hispano Soviética
—2 mensajes—
“Es necesario hacer todavía mayores esfuerzos. La victoria solo podrá ser obtenida a costa de sacrificios y de abnegaciones. ¡Que no seáis vosotras las que retengáis a vuestros hijos y a vuestros maridos! Porque, si queréis velar por su vida, sabed que esta no se defiende quedándose en casa, sino luchando. Si el enemigo triunfase, sería implacable con nosotros.” (Mitin de Dolores Ibárruri).
La increíble vida de Ruben Ruíz Ibárruri
El 9 de enero de 1930 nacía en la localidad vizcaína de Somorrostro RUBÉN RUIZ IBÁRRURI, hijo de Dolores Ibárruri, que más tarde sería Secretaria General del Partido Comunista de España (PCE) y dirigente destacada de la Internacional Comunista, y de Julián Ruiz, minero socialista que sería uno de los fundadores de la Juventud Socialista en Vizcaya y más tarde uno de los fundadores, también, del PCE de Vizcaya. Rubén sería el único varón de la prole de la familia, teniendo cinco hermanas más, aunque sólo llegarían a una edad adulta él y su hermana Amaya, pues las otras cuatro hermanas: Esther, Amagoia, Azucena y Eva, fallecerían a edad temprana.
Con 13 años, tendría los primeros roces con la Guardia Civil por su participación en el reparto de propaganda subversiva.
En 1935, después de que su madre fuera encarcelada, como otras 40.000 personas, tras la Revolución de Asturias de octubre de 1934, tanto él como su hermana Amaya serían enviados a la Unión Soviética, residiendo en Moscú y trabajando como aprendiz en una fábrica de automóviles ZIL.
Regreso a la España republicana
Tras el intento de golpe de Estado del 18 de julio de 1936, y con una guerra frontal ya presente, se enfrentaría al fascismo regresando a España, siguiendo el llamamiento que su madre Dolores Ibárruri había popularizado el 19 de julio de 1936:
“(…) Al grito de ¡el fascismo no pasará, no pasarán los verdugos de octubre!... los obreros y campesinos de distintas provincias de España se incorporan a la lucha contra los enemigos de la República alzados en armas. Los comunistas, los socialistas y anarquistas, los republicanos demócratas, los soldados y las fuerzas fieles a la República han infligido las primeras derrotas a los facciosos, que arrastran por el fango de la traición el honor militar de que tantas veces han alardeado.
Todo el país vibra de indignación ante esos desalmados que quieren hundir la España democrática y popular en un infierno de terror y de muerte.
Pero ¡NO PASARÁN!
España entera se dispone al combate. En Madrid el pueblo está en la calle, apoyando al gobierno y estimulándole con su decisión y espíritu de lucha para que llegue hasta el fin en el aplastamiento de los militares y fascistas sublevados.
¡Jóvenes, preparaos para la pelea! (…)” (Dolores Ibárruri. En nombre del PCE ante los micrófonos del Ministerio de Gobernación, el 19 de julio de 1936).
Con sólo 16 años ingresaría en el Ejército del Ebro, siendo destinado, en primera línea de combate, a un grupo de observación del batallón especial de Juan Modesto, donde alcanzaría el grado de sargento.
En febrero 1939, con la ya clara derrota republicana, cruzaría con otras unidades republicanas la frontera francesa, siendo internado por las autoridades francesas en el Campo de concentración de Argelès-sur- Mer, junto a miles de compatriotas republicanos españoles. Sin embargo, lograría evadirse y se refugiaría en la embajada soviética de París, regresando, en abril, a la Unión Soviética, para reunirse con su madre y su hermana. Residiría en Planiernaia hasta que marcharía a vivir, con su madre, a Kuntsevo donde residían los dirigentes del Komintern (o Internacional Comunista).
Teniente del Ejército Rojo
En el otoño de 1939, Rubén Ruiz, tras ser rechazado en la Escuela de Aviación de Stalingrado por razones médicas, ingresaría en la Academia Militar de Btzika, una escuela de infantería para cadetes que otorgaba el grado de teniente y radicada en Moscú. Siendo destinado a la 1ª División Motorizada de Moscú.
En los primeros días del mes de julio de 1941, ya combatía en un puente del Beresina, cerca de la ciudad de Borisov, en el frente de Bielorrusia, como teniente al mando de la 175ª Compañía de ametralladoras de la 1ª División proletaria de Moscú.
Las tropas nazis lanzarían un fortísimo y potente ataque a la posición, tras 48 horas de diversas escaramuzas, con medio centenar de tanques, dos batallones de motocicletas y artillería, apoyado por la aviación. Desde la superioridad soviética se le encomendaría al teniente Rubén Ruiz Ibárruri que su sección aguantara un mínimo de 6 horas para que otras unidades pudieran pasar por el puente y protegerlo. Así lo haría, pero su unidad tendría tres muertos y siete heridos, siendo él gravemente herido, y llevado a Moscú.
El 18 de septiembre de 1941, sería condecorado con la Orden de la Bandera Roja por el propio Presidente soviético Mijail Kalinin.
Cuando convalecía en Moscú, al ser evacuados los organismos oficiales de la capital, marcharía en tren, acompañado por su hermana Amaya, a Ufa, donde residía su madre Dolores con los cuadros de la Internacional Comunista.
Aunque no estaba totalmente recuperado y no tenía obligación de reincorporarse al frente pediría volver al frente, pero aunque los médicos denegarían su solicitud, su cabezonería haría, que tras numerosas solicitudes, fuera aceptado. Así en una carta enviada a su madre, Dolores Ibárruri, durante su convalecencia escribiría:
"Lo que realmente me perturba es que he sido forzado a abandonar el frente, desde lo cual tengo un gran deseo de destruir al enemigo. Estoy muy orgulloso por luchar junto al Ejército Rojo contra los opresores. Estoy seguro de que ellos se romperán los dientes aquí."
Esteban Zúñiga
publicado en enero de 2021 en la web de la Asociación de Amistad Hispano Soviética
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“Es necesario hacer todavía mayores esfuerzos. La victoria solo podrá ser obtenida a costa de sacrificios y de abnegaciones. ¡Que no seáis vosotras las que retengáis a vuestros hijos y a vuestros maridos! Porque, si queréis velar por su vida, sabed que esta no se defiende quedándose en casa, sino luchando. Si el enemigo triunfase, sería implacable con nosotros.” (Mitin de Dolores Ibárruri).
La increíble vida de Ruben Ruíz Ibárruri
El 9 de enero de 1930 nacía en la localidad vizcaína de Somorrostro RUBÉN RUIZ IBÁRRURI, hijo de Dolores Ibárruri, que más tarde sería Secretaria General del Partido Comunista de España (PCE) y dirigente destacada de la Internacional Comunista, y de Julián Ruiz, minero socialista que sería uno de los fundadores de la Juventud Socialista en Vizcaya y más tarde uno de los fundadores, también, del PCE de Vizcaya. Rubén sería el único varón de la prole de la familia, teniendo cinco hermanas más, aunque sólo llegarían a una edad adulta él y su hermana Amaya, pues las otras cuatro hermanas: Esther, Amagoia, Azucena y Eva, fallecerían a edad temprana.
Con 13 años, tendría los primeros roces con la Guardia Civil por su participación en el reparto de propaganda subversiva.
En 1935, después de que su madre fuera encarcelada, como otras 40.000 personas, tras la Revolución de Asturias de octubre de 1934, tanto él como su hermana Amaya serían enviados a la Unión Soviética, residiendo en Moscú y trabajando como aprendiz en una fábrica de automóviles ZIL.
Regreso a la España republicana
Tras el intento de golpe de Estado del 18 de julio de 1936, y con una guerra frontal ya presente, se enfrentaría al fascismo regresando a España, siguiendo el llamamiento que su madre Dolores Ibárruri había popularizado el 19 de julio de 1936:
“(…) Al grito de ¡el fascismo no pasará, no pasarán los verdugos de octubre!... los obreros y campesinos de distintas provincias de España se incorporan a la lucha contra los enemigos de la República alzados en armas. Los comunistas, los socialistas y anarquistas, los republicanos demócratas, los soldados y las fuerzas fieles a la República han infligido las primeras derrotas a los facciosos, que arrastran por el fango de la traición el honor militar de que tantas veces han alardeado.
Todo el país vibra de indignación ante esos desalmados que quieren hundir la España democrática y popular en un infierno de terror y de muerte.
Pero ¡NO PASARÁN!
España entera se dispone al combate. En Madrid el pueblo está en la calle, apoyando al gobierno y estimulándole con su decisión y espíritu de lucha para que llegue hasta el fin en el aplastamiento de los militares y fascistas sublevados.
¡Jóvenes, preparaos para la pelea! (…)” (Dolores Ibárruri. En nombre del PCE ante los micrófonos del Ministerio de Gobernación, el 19 de julio de 1936).
Con sólo 16 años ingresaría en el Ejército del Ebro, siendo destinado, en primera línea de combate, a un grupo de observación del batallón especial de Juan Modesto, donde alcanzaría el grado de sargento.
En febrero 1939, con la ya clara derrota republicana, cruzaría con otras unidades republicanas la frontera francesa, siendo internado por las autoridades francesas en el Campo de concentración de Argelès-sur- Mer, junto a miles de compatriotas republicanos españoles. Sin embargo, lograría evadirse y se refugiaría en la embajada soviética de París, regresando, en abril, a la Unión Soviética, para reunirse con su madre y su hermana. Residiría en Planiernaia hasta que marcharía a vivir, con su madre, a Kuntsevo donde residían los dirigentes del Komintern (o Internacional Comunista).
Teniente del Ejército Rojo
En el otoño de 1939, Rubén Ruiz, tras ser rechazado en la Escuela de Aviación de Stalingrado por razones médicas, ingresaría en la Academia Militar de Btzika, una escuela de infantería para cadetes que otorgaba el grado de teniente y radicada en Moscú. Siendo destinado a la 1ª División Motorizada de Moscú.
En los primeros días del mes de julio de 1941, ya combatía en un puente del Beresina, cerca de la ciudad de Borisov, en el frente de Bielorrusia, como teniente al mando de la 175ª Compañía de ametralladoras de la 1ª División proletaria de Moscú.
Las tropas nazis lanzarían un fortísimo y potente ataque a la posición, tras 48 horas de diversas escaramuzas, con medio centenar de tanques, dos batallones de motocicletas y artillería, apoyado por la aviación. Desde la superioridad soviética se le encomendaría al teniente Rubén Ruiz Ibárruri que su sección aguantara un mínimo de 6 horas para que otras unidades pudieran pasar por el puente y protegerlo. Así lo haría, pero su unidad tendría tres muertos y siete heridos, siendo él gravemente herido, y llevado a Moscú.
El 18 de septiembre de 1941, sería condecorado con la Orden de la Bandera Roja por el propio Presidente soviético Mijail Kalinin.
Cuando convalecía en Moscú, al ser evacuados los organismos oficiales de la capital, marcharía en tren, acompañado por su hermana Amaya, a Ufa, donde residía su madre Dolores con los cuadros de la Internacional Comunista.
Aunque no estaba totalmente recuperado y no tenía obligación de reincorporarse al frente pediría volver al frente, pero aunque los médicos denegarían su solicitud, su cabezonería haría, que tras numerosas solicitudes, fuera aceptado. Así en una carta enviada a su madre, Dolores Ibárruri, durante su convalecencia escribiría:
"Lo que realmente me perturba es que he sido forzado a abandonar el frente, desde lo cual tengo un gran deseo de destruir al enemigo. Estoy muy orgulloso por luchar junto al Ejército Rojo contra los opresores. Estoy seguro de que ellos se romperán los dientes aquí."
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Rubén Ruiz Ibárruri
Rubén Ruiz Ibárruri
Última edición por lolagallego el Sáb Ene 09, 2021 6:40 pm, editado 1 vez