Del Prólogo:
El movimiento socialista del siglo XVIII e inicios del XIX se llamó socialista por ocuparse de la “cuestión social” rechazando intervenir en política, según este movimiento, ocupación de procedimientos bajos e intereses mezquinos territorio de las clases dominantes y sus corifeos. A partir de 1843 la intervención teórica y política de Karl Marx en el movimiento socialista desencadenó una mutación histórica y estructural no sólo en este movimiento sino aún en la política (mutación que hasta la fecha no concluye). Pues estableció en su terreno específico la intervención histórica de la clase proletaria, toda vez que reconoció dialécticamente la cuestión social como efectivamente prioritaria para el proletariado pero sólo solucionable si este intervenía en la esfera política de la sociedad. Pero la distinción de los dos ámbitos y su mediación conllevó, con la introducción de un nuevo sujeto en la política, la transformación de la índole de ésta; así como —de rechazo— una tercera dialéctica: la refuncionalización del movimiento socialista en vista de su autoliberación consciente y organizada. [...]