Shenin escribió:¿Y quién mejor que Marx y Engels para explicarlo?
Marx y Engels, Manifiesto del Partido ComunistaEn Alemania, el partido comunista luchará al lado de la burguesía, mientras ésta actúe revolucionariamente, dando con ella la batalla a la monarquía absoluta, a la gran propiedad feudal y a la pequeña burguesía.
Pero todo esto sin dejar un solo instante de laborar entre los obreros, hasta afirmar en ellos con la mayor claridad posible la conciencia del antagonismo hostil que separa a la burguesía del proletariado, para que, llegado el momento, los obreros alemanes se encuentren preparados para volverse contra la burguesía, como otras tantas armas, esas mismas condiciones políticas y sociales que la burguesía, una vez que triunfe, no tendrá más remedio que implantar; para que en el instante mismo en que sean derrocadas las clases reaccionarias comience, automáticamente, la lucha contra la burguesía.
Las miradas de los comunistas convergen con un especial interés sobre Alemania, pues no desconocen que este país está en vísperas de una revolución burguesa y que esa sacudida revolucionaria se va a desarrollar bajo las propicias condiciones de la civilización europea y con un proletariado mucho más potente que el de Inglaterra en el siglo XVII y el de Francia en el XVIII, razones todas para que la revolución alemana burguesa que se avecina no sea más que el preludio inmediato de una revolución proletaria.
El gobierno de la Segunda República entraba en contradicción con las supervivencias feudales que existían en la España de los años 30. Estaba realizando, de manera vacilante, eso sí, tareas que aun quedaban pendientes de la revolución burguesa. Por eso los comunistas apoyaban a la Segunda República. Otra cosa es la necesidad de mantener la necesaria cautela y ser conscientes de que, una vez derrotada la reacción feudal-fascista, habrá que volver los fusiles contra la burguesía. Aparte que, dada la debilidad de la burguesía española en los años 30 y el fracaso de la oligarquía terrateniente-financiera en su intento por hacer del proceso iniciado en 1931 un mero cambio de fachada, el régimen de la Segunda República en 1936 ya no era burgués sino pequeñoburgués. De ahí sus aproximaciones a la clase obrera combinadas con vacilaciones entre ésta y la reacción.
Con el régimen burgués español actual, con un capitalismo más o menos desarrollado, no se da ninguna de estas circunstancias.
No, una cosa es estar del lado de la burguesía para realizar las necesarias reformas burguesas, lo cual en mi opinión no se hizo bien en la II República pero eso ya es profundizar más, y otra muy distinta es tener el discurso de que había que defender el gobierno burgués porque era el electo. Bajo mismo argumento también habría que defender el gobierno de Rajoy ante una virtual toma del congreso comunista, por lo cual me parece muy deshonesto.