Pasionaria tras el mito - texto de David Rey publicado en 2017 por el blog Arqueohistoria crítica

Pasionaria tras el mito

texto de David Rey publicado en 2017 por el blog Arqueohistoria crítica

▬  mensajes


 

1)      Introducción:

El presente artículo viene a ser un retrato de la que fue dirigente del Partido Comunista de España (PCE), lejos de la demonización y la hagiografía que hacen sus enemigos y adeptos respectivamente.

La trayectoria de Dolores Ibárruri, conocida popularmente como Pasionaria, podría clasificarse de la siguiente forma: una primera etapa en la que mantiene una militancia consecuente contra el fascismo, y una segunda en la que cae bajo la sombra de Santiago Carrillo y acaba teniendo un papel activo en la desviación ideológica del PCE.

2)      Orígenes:

Dolores Ibárruri nace el 9 de diciembre de 1895 en Gallarta, municipio de Euskadi, en el seno de una familia minera. En su juventud intentó realizar estudios para ser maestra, pero no pudo costeárselos y acabó ejerciendo de sirvienta y costurera.

Contrae matrimonio con Julián Ruiz Gabiña, su primer marido, minero y militante activo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Dolores Ibárruri comienza a interesarse en la política y empieza a formarse en el pensamiento marxista de forma autodidacta, leyendo libros de teoría de la Casa del Pueblo entre los que se encuentra “El Capital” de Marx.

Junto con su marido, Dolores participará en la huelga general de 1917 a consecuencia de la crisis económica de aquel año. El gobierno declara el Estado de Guerra en toda España a consecuencia de esta huelga.

En 1919 el líder soviético Lenin crea la III Internacional con la idea de separarse de forma tajante de la II Internacional (socialdemócrata). Surge un debate interno en el PSOE sobre si esta organización política debe integrarse en la misma o no. Ante la negativa de los dirigentes de querer integrarse en la citada Internacional (entre los que se encuentra Pablo Iglesias, fundador del PSOE) en 1921 surge una escisión que originalmente se llamaría Partido Comunista Obrero Español (diferente al que fundará Enrique Líster en 1973), pero posteriormente pasaría a denominarse Partido Comunista de España (PCE), en el que Dolores Ibárruri militará hasta su muerte.

Es en 1918 cuando Dolores Ibárruri pasa a usar el pseudónimo “Pasionaria” para sus publicaciones en “El minero vizcaíno”, algo muy frecuente entre los líderes comunistas: Stalin, Lenin, Che… son sólo unos ejemplos. El alias de Pasionaria se debe a que su primer artículo es publicado en la Semana Santa de ese mismo año. Además de sus artículos, dentro del PCE Pasionaria desempeñará diferentes cargos, acabando en su Comité Central en 1930.

En lo que respecta a su vida personal, Pasionaria tuvo seis hijos: Ester, Rubén (que murió combatiendo en Stalingrado), Amagoia, Azucena y Amaya (trillizas, las dos primeras morirán poco después de nacer) y Eva (que morirá con tres meses).

3)      Segunda República:

El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República Española. Pasionaria abandona Euskadi y se traslada a Madrid para trabajar para “Mundo Obrero”. En los primeros meses de la República, con el gobierno provisional, Pasionaria al igual que otros muchos militantes del PCE acabará en prisión por haber formado parte en manifestaciones obreras.

En el período del Bienio de Izquierdas serían liberados, aunque Pasionaria volvería a prisión en 1932 de forma breve. Entre 1932 y 1945 el Secretario General del PCE fue un panadero y antiguo militante de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), José Díaz, posiblemente el mayor referente marxista-leninista en España.


 
 
 
A la causa comunista, Dolores Ibárruri une la defensa de los Derechos de la mujer, creando la Unión de Mujeres Antifascistas en 1933. En este mismo año visitará por primera vez la Unión Soviética tras haber sido nombrada miembro del Buró Político en el IV Congreso del PCE. En esta etapa mostrará su admiración hacia el socialismo soviético y hacia la figura del Secretario General del PCUS, Iósif Stalin.

Durante la revolución de octubre de 1934 en protesta por las medidas que paralizaban las reformas progresistas aplicadas en el Bienio de Izquierdas, el PCE se posicionará del lado de los mineros asturianos que serán reprimidos por el ejército. Esta represión provocará muertos, heridos y detenidos. Pasionaria pidió la liberación de los presos detenidos durante aquella protesta, algo que sólo tendría lugar bajo el gobierno del Frente Popular.

En 1936 tiene lugar la victoria electoral del Frente Popular, en el que se integraba el PCE. Pasionaria se convierte en diputada del Congreso, teniendo lugar una agria polémica con Calvo Sotelo, representante de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). Este partido estaba próximo al fascismo europeo, habiendo asistido su líder, Gil Robles, a un congreso nazi en Múnich en 1933.

Calvo Sotelo justificó al movimiento fascista europeo como una respuesta a la “amenaza comunista” que representaba la Unión Soviética, e incluso señaló la posibilidad de un golpe de estado en España en respuesta a la “anarquía” que suponía el gobierno del Frente Popular:

“Loco el militar que no estuviese dispuesto a sublevarse a favor de España y en contra de la anarquía, si esta se produjera”.




Estas declaraciones suponían un llamado al Ejército a levantarse contra el gobierno del Frente Popular, lo que provocó un gran escándalo entre los militantes del PCE, incluida Pasionaria. Aquí es cuando se le atribuye a la misma haber dicho “este hombre (en alusión a Calvo Sotelo) ha hablado por última vez”, aunque sabemos que es falsa, ya que no está registrada en las Actas del Congreso. No obstante, la propaganda franquista atribuyó estas palabras a Pasionaria y las relacionaron con el posterior asesinato de Calvo Sotelo. Otros dicen que la frase la dijo en una entrevista, pero tampoco se encuentra registrada en el diario y ella siempre lo negó.

Poco después del asesinato de Calvo Sotelo en respuesta al asesinato de un Guardia de Asalto llamado José Castillo, militante del PSOE, tiene lugar el golpe de estado contra la República y la posterior Guerra Civil.

4)      Guerra Civil:

Si ya Pasionaria era conocida antes de la Guerra, durante la misma se convertiría en un mito e icono revolucionario. Poetas como Antonio Machado, Rafael Alberti o Miguel Hernández escribirán poemas en su honor.

En 1937 se convertirá en la Vicepresidenta de las Cortes Republicanas. Mantendrá muy buenas relaciones con los soldados que combatían por la República y el Frente Popular, a los que lanzaba varios discursos para que les sirvieran de ánimo. Por otro lado, en el bando sublevado comienza a usarse la expresión de “hijo de Pasionaria” para referirse al enemigo, en tono claramente despectivo. El 1 de noviembre de 1938 lanzaría su discurso de despedida a las Brigadas Internacionales:

“De todos los pueblos y todas las razas, vinisteis a nosotros como hermanos nuestros, como hijos de la España inmortal, y en los días más duros de nuestra guerra, cuando la capital de la República española se hallaba amenazada, fuisteis vosotros, bravos camaradas de las Brigadas Internacionales, quienes contribuisteis a salvarla con vuestro entusiasmo combativo y vuestro heroísmo y espíritu de sacrificio”.


 
 
Algunas de sus frases se convierten en slogans para los republicanos, como el “¡No pasarán!” Otras, como la de “Prefiero morir de pie que vivir de rodillas”, aunque se le atribuye a ella, en realidad pertenece a Emiliano Zapata, uno de los líderes de la revolución mexicana.

Pese a que se le atribuye a la República estar detrás de la quema de conventos, lo cierto es que Pasionaria protegió a unas monjas de un convento durante la guerra en la calle Fomento de Madrid, de la orden de las Reparadoras. Una de estas monjas, pasados los años, le escribió agradeciéndole su protección:

“Me ha parecido que le agradaría a usted saber, no sólo que su memoria perdura en el agradecido y amante recuerdo de las hermanas, sino en el cuadro de su patrona, la Virgen Dolorosa, que tiene aún una inscripción al dorso que justifica su procedencia y una tarjeta de campaña con la efigie de usted, también allí bajo la protección de Nuestra Madre del Cielo”.

Se narra que en una ocasión, el Jefe de Estado de la República, Manuel Azaña, le preguntó a Pasionaria si los comunistas mantienen sus intereses revolucionarios. Ésta le dijo que en aquel momento la prioridad era vencer al fascismo, pero no por ello el PCE había abandonado sus intereses revolucionarios.
 
En marzo de 1939 tiene lugar el golpe de Estado del coronel Segismundo Casado, que entrega la ciudad de Madrid a las tropas de Franco, con el apoyo de un sector del PSOE contrario a las políticas del presidente Juan Negrín (con Julián Besteiro a la cabeza) y de la CNT de Madrid (con el militar anarquista Cipriano Mera). Tras este golpe se procede a la persecución de los comunistas en la ciudad.

Esto supondrá una traición a la República, yéndose sus principales dirigentes al exilio, entre ellas Pasionaria, que parte hacia la Unión Soviética.

5)      Segunda Guerra Mundial:

Poco después de la huida de Pasionaria a la Unión Soviética estalla la Segunda Guerra Mundial. En 1942, debido a una grave enfermedad, se suicidará el Secretario General del PCE, José Díaz. Rubén Ibárruri, hijo de Pasionaria, morirá también ese año en la batalla por Stalingrado. Este año será el mismo en que Dolores Ibárruri se convierte en Secretaria General del partido.

Sin embargo, es en esta etapa en la que comienza la “etapa oscura” de Pasionaria, cuando acaba bajo la sombra de Santiago Carrillo. Comúnmente se acusa a Santiago Carrillo de ser el “destructor del PCE”, causando su deriva ideológica del marxismo-leninismo al eurocomunismo, mientras que de Pasionaria se tiene una imagen más amable, como la última gran líder. La realidad histórica nos muestra a una Dolores Ibárruri que colaboró de forma activa o pasiva con Santiago Carrillo en la persecución de comunistas del PCE, en la vía de la reconciliación nacional de 1956 y con la adopción del eurocomunismo.

Durante y después de la Segunda Guerra Mundial Carrillo usó la maquinaria del PCE para perseguir a comunistas españoles honestos a los que acusa de ser revisionistas o agentes infiltrados del fascismo. Hubo delaciones, asesinatos y marginaciones. Aunque Pasionaria nunca habló de este episodio de forma pública, está claro que ella tuvo que tener conocimiento de ello al ser Secretaria General del PCE y su actitud fue, como mínimo, pasiva ante Carrillo. Estos comunistas serían rehabilitados en los años 80 cuando Santiago Carrillo es expulsado del partido siendo Gerardo Iglesias su Secretario General.
 
 
   
 
Cabría señalar el romance de Pasionaria con un militante del partido llamado Francisco Antón, con el que estuvo tras divorciarse de su primer marido. A Dolores Ibárruri se le criticó por este romance, ya que era diecisiete años mayor que el susodicho. Por entonces se veía mal que una mujer tuviera relaciones fuera del matrimonio y además con alguien mucho más joven, hasta el punto que desde el partido se la llama a la disciplina, haciendo ella caso omiso.

Francisco Antón había sido trabajador ferroviario y Secretario General del PCE en Madrid. Durante la Guerra Civil, Pasionaria movió los hilos para que el entonces Ministro de Guerra, el socialista Indalecio Prieto, nombrara a Antón comisario político.

Éste se encontraba en Francia trabajando para el PCE cuando los nazis invaden el país, descubriéndole e internándole en un campo de concentración. Pasionaria tuvo noticias de esto, lo cual le entristece al punto de la histeria, exigiendo a Stalin que canjeara a Antón por alguno de los presos alemanes.

Esto quizás podríamos considerarlo un acto de egoísmo por parte de Pasionaria, ya que había otros presos españoles en manos de los nazis que tenían el mismo derecho a ser liberados que Antón. Tras mucha insistencia, Stalin, que se había negado a canjear un general alemán por su hijo Yakob (con aquella famosa frase de “no cambio a un hijo por un general”), acaba cansado y accede a las peticiones de Pasionaria:

“Bueno, si Julieta no puede vivir sin su Romeo, se lo traeremos, pues siempre tendremos por aquí un espía alemán para canjearlo por Antón”.

Antón sería liberado del campo de concentración de Le Vernet en 1940 y fue trasladado hacia Moscú. Pese a todo, su romance con Pasionaria termina porque se enamora de una chica más joven, Carmen Rodríguez. Tras la Segunda Guerra Mundial, habiendo sido liberada Francia de los nazis, Antón regresa para dirigir el intento de ocupar España por el valle de Arán, que acaba fracasando.

Pasionaria llama a Antón y Carrillo, responsables políticos en Francia, y se les procesa. Santiago Carrillo se libra pese a que la responsabilidad del fracaso de la ocupación del valle de Arán era suya. A Antón, sin embargo, se le acusa de ser un espía. Finalmente interviene Stalin a favor de Antón y se libra de una condena, aunque acabará marginado dentro del partido.
 
6)      La política de “reconciliación nacional”:

Tras la Segunda Guerra Mundial, Pasionaria vivirá durante un tiempo en Francia: Toulouse, París… No obstante acaba regresando a la Unión Soviética en 1948, donde será intervenida quirúrgicamente al sufrir una enfermedad hepática.

En 1953 muere Stalin, participando Pasionaria en su funeral. Poco después una cámara del ejército da un golpe de Estado que acaba con Lavrenti Beria (mano derecha de Stalin) y Nikita Kruschev acaba convertido en el nuevo líder de la Unión Soviética.

En 1956, tiene lugar el XX Congreso del PCUS, se lleva a cabo la política de la coexistencia pacífica entre el bloque socialista y capitalista, además de hacerle una dura crítica a la figura de Stalin.


 
 
Coincidiendo con esto, desde el PCE, siendo todavía Pasionaria la Secretaria General, se adopta la política de la reconciliación nacional, que promovía la paz entre vencedores y vencidos en la Guerra Civil Española con el fin de alcanzar un sistema democrático. Con esta “paz entre clases”, el PCE abandona su carácter revolucionario:

“(…) fuera de la reconciliación nacional no hay más camino que el de la violencia (…) existe en todas las capas sociales de nuestro país el deseo de terminar con la artificiosa división de los españoles en “rojos” y “nacionales”, para sentirse ciudadanos de España, respetados en sus derechos, garantizados en su vida y libertad, aportando al acervo nacional su esfuerzo y sus conocimientos (…) El Partido Comunista de España, al aproximarse el aniversario del 18 de julio, llama a todos los españoles, desde los monárquicos, democristianos y liberales, hasta los republicanos, nacionalistas vascos, catalanes y gallegos, cenetistas y socialistas a proclamar, como un objetivo común a todos, la reconciliación nacional”.

Para promover esta política de reconciliación, Santiago Carrillo como gesto se reunirá con su padre Wenceslao, con el cual había surgido un agrio conflicto a raíz del apoyo del segundo al golpe de Estado de Casado en 1939.

           Todo esto con Pasionaria de Secretaria General del PCE. Insisto en esto porque comúnmente se personaliza toda la responsabilidad de la desviación ideológica de este partido a Santiago Carrillo, y si bien éste fue el más importante, no fue el único.

7)      Pasionaria como Presidenta de PCE:

En 1960 Pasionaria deja de desempeñar su labor como Secretaria General del PCE y Santiago Carrillo inventará un cargo de honor para ella: Presidenta del PCE, cargo que ocuparía hasta su muerte. Todo esto no era más que una maniobra de Carrillo para estar a la sombra del “mito de Pasionaria”. Para mantenerla distraída, Carrillo le encarga escribir un ensayo sobre la Historia del PCE.

Santiago Carrillo sería el nuevo Secretario General del PCE, aprovechándose de su influencia bajo el liderazgo de Pasionaria. Con él, el PCE adoptaría definitivamente, al igual que sus homólogos de Italia y Francia, el pensamiento eurocomunista.

Aquí cabría el siguiente interrogante: ¿Por qué Pasionaria, que de forma tan valiente se había mantenido a sus principios durante la República y la Guerra Civil, acaba bajo la influencia de Santiago Carrillo? ¿Por qué toleró la “destrucción del PCE” como partido revolucionario?
 
 
 
 
Una de las respuestas podría ser la que dio el militar y líder político Enrique Líster, que en 1973 fundó el Partido Comunista Obrero Español (PCOE) y escribió una obra titulada “Así destruyó Carrillo el PCE”:

“En cuanto a la tan frecuente interrogante de cómo es posible que Dolores Ibárruri le permitiera a Carrillo la destrucción del Partido, también en las páginas que siguen encontrará el lector una parte de la explicación. Dolores Ibárruri ha odiado siempre a Carrillo; ha dicho sobre él las cosas más despreciativas que yo haya podido escuchar. Pero Dolores Ibárruri le tiene miedo. Carrillo ha logrado irla comprometiendo en sus crímenes y cada vez que en los años sesenta y setenta yo la invité a que dijera la verdad al Partido, me respondía que prefería tirarse por una ventana. La última vez que intenté convencerla fue en febrero de 1970, en su casa de Moscú. Casi todo el secreto está en los hechos sangrientos en que Carrillo ha logrado comprometerla. Y digo casi todo, y no todo, porque queda algo más que prefiero no incluir aquí”.

Así que Pasionaria, comprometida con la persecución de Carrillo hacia comunistas honestos, según Enrique Líster, tenía miedo en contar la realidad (que no es mencionada en sus Memorias) y consintió hacer y deshacer a su antojo al mismo. Asi sigue Líster más adelante en su obra:

“Y lo mismo le pasaba a Dolores. Ella ha aprobado en unos casos y tolerado en otros muchas de las injusticias y crímenes que se han cometido. Carrillo la tiene agarrada por ese pasado y cada vez la aislará más de los camaradas más sinceros y la irá rodeando de sus propios incondicionales”.


 
 
Pasionaria en esta etapa como Presidenta del PCE se convierte en un símbolo del anti-fascismo y el anti-imperialismo, aunque más por lo que fue en el pasado que por lo que era en el presente. Así que visitará diferentes naciones, como la Cuba de Fidel Castro en 1964, conocerá a Ho Chi Minh en Vietnam, a Mao Tsé Tung en la República Popular China, se reconciliará con Tito en Yugoslavia, visitará a Kim Il Sung en Corea del Norte… En 1965 recibirá la Orden de Lenin.

No se mostró tan solidaria, en cambio, con la Albania de Enver Hoxha, alineándose con la postura anti-albanesa de Kruschev y por la cual, el líder comunista albanés la criticará duramente en su obra “Eurocomunismo es anticomunismo”. Esto tampoco es mencionado en sus memorias. Así hablaba Hoxha al respecto:

“Nosotros desconocíamos los procesos regresivos internos que se habían operado en el Partido Comunista de Espaaña, pero en la Conferencia de los partidos comunistas y obreros de Moscú, en noviembre de 1960, cuando el Partido del Trabajo de Albania desenmascaró abiertamente al revisionismo moderno y en particular al revisionismo soviético, encabezado por el traidor y renegado del marxismo-leninismo, Kruschev, el Partido Comunista de España y personalmente Ibárruri nos atacaron de la forma más rastrera.

Cuando era el momento de defender el marxismo-leninismo, los dirigentes del Partido Comunista de España atacaron ferozmente al Partido del Trabajo de Albania y salieron en defensa de Kruschev y su grupo traidor al marxismo-leninismo. El tiempo confirmó que nuestro Partido del Trabajo etaba en el justo camino, en el camino, marxista-leninista, mientras que el Partido Comunista de España, con Ibárruri al frente, se había alineado enteramente en el campo de los renegados y los enemigos del comunismo”.

Dos años más tarde, la España de Franco establece relaciones diplomáticas con el Bloque del Este, lo cual será aprovechado por algunos españoles, fueran comunistas o simplemente progresistas, para viajar a la URSS y conocer a alguien tan icónico como Pasionaria. Entre ellos podemos mencionar a Carlos Castilla del Pino, conocido como “el psiquiatra rojo” o el dramaturgo Fernando Arrabal.

Tras la invasión de Checoslovaquia por parte del Pacto de Varsovia en 1968, el PCE mantendrá una posición hostil que le hará romper definitivamente con la Unión Soviética, acercándose a países críticos con ella como China o la Rumanía de Ceaucescu.


 
 
El líder socialista rumano Nicolae Ceaucescu se convertirá en el principal aliado del PCE en la época. Permitirá que la sede de Radio España Independiente, más conocida popularmente como la Pirenaica, pase de estar en Praga a Bucarest, capital de Rumanía. Este país se convertirá en uno de los lugares favoritos de vacaciones de los miembros del PCE. Ceauscescu, por su parte, verá con buenos ojos el pensamiento eurocomunista y a través de esta nación, se dialogaría las condiciones para la transición en España.

8.)      Transición:

El 20 de noviembre de 1975 muere el dictador Francisco Franco, iniciándose de esta forma el período conocido como Transición. Dos años más tarde, el sábado santo del 9 de abril de 1977, el gobierno de Adolfo Suárez legaliza al Partido Comunista de España (PCE).




Pasionaria estaba en la lista de los cinco españoles más peligrosos para la dictadura franquista junto a Santiago Carrillo, Valentín González “el Campesino”, Enrique Líster y Fernando Arrabal (el único que no era político ni había sido miembro del PCE).

Llegará definitivamente a España el 13 de mayo de 1977. El 15 de junio de 1977 tienen lugar las primeras elecciones democráticas, siendo ella elegida diputada por Asturias, compartiendo escaño con Santiago Carrillo y el poeta Rafael Alberti. Pese a todo, debido a los achaques de la edad, no ejercerá demasiado su función como diputada.

El resto de su vida lo dedicará a escribir, conceder entrevistas y como última obra solidaria, se unirá con Hebe de Bonafini, Presidenta de las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina en 1983.

Morirá el 12 de noviembre de 1989, tres días después de la caída del Muro de Berlín. Entre los que portan su ataúd se encuentran Julio Anguita, por entonces Coordinador General de Izquierda Unida y su antecesor, Gerardo Iglesias.
 
 
 
 
 

9)      Bibliografía:

HOXHA, Enver, “Eurocomunismo es anticomunismo”, Tirana, 1979

IBÁRRURI, Dolores; “Memorias de Dolores Ibárruri Pasionaria, la lucha y la vida: “El único camino” y “Me faltaba España””, Ed. Planeta, Madrid, 1985.

LÍSTER, Enrique, “Así destruyó Carrillo el PCE”, Ed. Planeta, Barcelona, 1983.

PRESTON, Paul, “El zorro rojo: la vida de Santiago Carrillo”, Ed. Debate, 2013.



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