La trama se teje en torno a las peripecias del mayor norteamericano James Manlove, veterano sudista de la guerra de Secesión, que concibió la idea de armar, en los Estados Unidos, una flota de corsarios de bandera paraguaya, y viajó al Paraguay para solicitar patente de corso al Mariscal Francisco Solano López. Transcurre en París, Londres, Maryland, Washington, Nueva York, México, el Lejano Oriente, los países sudamericanos del Pacífico, Bolivia, Río de Janeiro, Uruguayana, Corumbá, Montevideo, Buenos Aires, Paraná, Corrientes, Asunción, las aldeas, campamentos y campos de batalla. Da una visión global de una época de viraje de la civilización europea, que está entrando de lleno en lo que será el mundo moderno, y ubica en tal contexto la guerra del Paraguay, "la primera guerra total de la historia moderna", según el especialista suizo en temas militares Jürg Meister.
Manlove es testigo y se ve involucrado en el drama de un pequeño país que, aislado por el bloqueo y sin más recursos que los propios, enfrenta al mundo que se le viene encima, porque "en la Guerra Grande hasta Dios peleó contra los paraguayos".