Debido a los efectos del tifon No.7 que surgió a principios de septiembre, toda la extensión de la República Popular Democrática de Corea ha sido seriamente perjudicada.
Según los datos recogidos, decenas de personas a lo largo del país murieron a causa de la lluvia torrencial, las tormentas, el derrumbe de montañas, etc.
Fueron destruidos más de 3 mil 300 edificios para más de 8 mil 380 familias y numerosos habitantes perdieron sus bienes familiares y viven en residencias improvisadas.
En la rama agrícola, resultaron inundadas, rellenadas y desaparecidas mas de 30 mil 550 hectareas del terreno cultivable.
Tambien fueron destruidos más de 230 edificios publicos y de produccion y averiadas carreteras en más de 170 tramos.
Por otra parte, se destruyó completamente un terraplen de una dimension de 6 mil 200 metros cuadrados en el tramo ferroviario de 250 metros y 65 mil 980 metros del ferrocarril fueron averiados por el derrumbe de una montaña.
Además, en algunas zonas se cortaron las líneas de transmisión eléctrica en muchos tramos y se destruyeron los depósitos de agua potable y redes de acueductos.
El corte de suministros de electricidad y agua potable y el bloqueo del trafico a causa de desastres naturales obstaculizan enviar a tiempo los alimentos y los medicamentos necesarios para estabilizar la vida de los damnificados.