Texto precentado en la Reunión conmemorativa del Partido Comunista de Trabajo de la Republica Dominicanacon con motivo del centenario del natalicio del camarada Enver Hoxha. Domingo, 19 de octubre de 2008.
El lugar de Enver Hoxha en la historia de Albania y en el Movimiento Comunista y Revolucionario internacional
Con Enver Hoxha reivindicamos el socialismo y el comunismo como ideal de sociedad en que se construye la justicia social y donde no hay lugar a la opresión y explotación social sobre los trabajadores y el pueblo.
Con Enver perseveramos en colocar el análisis de clase como punto de partida clave para la orientación revolucionaria del proyecto del cambio y la transformación social, conscientes de que con el capitalismo ni dentro del capitalismo hay lugar para aquel elevado ideal.
Tras la caída de los muros, la práctica de las potencias imperialistas confirma que el capitalismo sigue siendo capitalismo y los trabajadores siguen siendo explotados, generadores de la plusvalía que mantiene en pie el edificio social de la sociedad burguesa. Esto es así independiente de la especulación de los voceros del sistema y dilectantes que pretenden un cambio en la naturaleza del sistema capitalista a partir de las nuevas formas que adopta la explotación de la fuerza de trabajo en virtud de la Revolución científico técnica y la compleja evolución del capitalismo de fines de siglo xx.
En ese contexto es de principios aprovechar fechas señaladas como el aniversario que nos convoca para destacar ante las actuales y futuras generaciones de revolucionarios, los aportes trascendentales que figuras señaladas en los procesos de liberación protagonizados por los pueblos y la clase obrera, nos han legado, para que nos apoyemos en ello y aceptemos el desafío de abordar las nuevas situaciones, nuevos retos que imponen las circunstancias en que nos toca llevar adelante el ideal emancipador.
Con Enver refutamos la crítica del enemigo y el discurso diversionista de sectores intelectuales que, desde una postura pretendidamente crítica y creadora, impugnan toda la herencia revolucionaria que en duras condiciones de lucha de clases hubo de construir el movimiento marxista-leninista, en el cual la experiencia de Albania y los comunistas albaneses constituye un importante eslabón.
II
La figura y la obra de Enver Hoxha, la experiencia de la lucha de liberación nacional del pueblo albanés y la actividad del movimiento comunista y revolucionario internacional, devienen herramientas que ayudan a no perder el rumbo y perseverar en la causa del socialismo sin dogmas improductivos ni traiciones viles.
Cuál es el lugar de Enver Hoxha en la historia de su país y del movimiento todo? El lugar de honor conquistado por su pensamiento audaz, su obra teórica y su práctica consecuente.
Las elevadas conquistas económicas, sociales y culturales construidas por el pueblo albanés durante 40 años de vida independiente y edificación del socialismo, están íntimamente vinculadas, a la obra de este comunista destacado.
A Enver Hoxha le correspondió muy temprano, en medio de la lucha clandestina contra el ocupante fascista, liderar el proceso de lucha y organización que dio al traste con la fundación del Partido Comunista de Albania el 8 de noviembre de 1941 y la construcción del Frente Antifascista de Liberación Nacional, organización vanguardia del pueblo albanés que coronaría victoriosa su lucha por la expulsión de los ejércitos italiano y alemán y la edificación de la nueva Albania.
Sobre el rol del individuo en la historia…
Para los aquí reunidos resulta claro que los procesos sociales se suceden en el curso de la historia en virtud del protagonismo de grupos, sectores y clases sociales y que por tanto no es un sujeto clarividente, tal o cual personalidad quien "hace la historia". Se sabe, sin embargo, que esos grupos y clases promueven sus propios liderazgos que eventualmente encarnan en personalidades destacadas, los cuales en el marco de las circunstancias que les producen, actúan y marcan con su impronta los acontecimientos y procesos de los cuales forman parte.
El individuo juega determinado rol en los procesos políticos y sociales, por tanto resulta pertinente que así como la burguesía hace apología de sus ideólogos y dirigentes aventajados, los revolucionarios y marxista leninistas emulemos las figuras cuya obra teórica y política a favor del socialismo trasciende la época en que actuaron.
Tal es el caso del camarada Enver Hoxha, que en ocasión del primer centenario de su natalicio nos convoca a ponderar la rica experiencia de su obra revolucionaria.
III
Durante el proceso de lucha por la derrota y expulsión del ejército fascista italiano y el nazismo alemán, el Partido Comunista de Albania supo aprender de la tradición de lucha patriótica del pueblo albanés y estimuló de manera especial la formación de sus combatientes en esas enseñanzas. En esos esfuerzos por rescatar y recrear las luchas patrióticas seculares del pueblo albanés, a Enver Hoxha correspondió jugar un papel especial.
Al pueblo había que convencerlo con hechos, con acciones, con política y propaganda de que ni el valor, ni el coraje, ni el patriotismo, ni la lucidez política del albanés, de nuestros antepasados, se había extinguido…
Al mismo tiempo la lucha que se comprometió a dirigir el partido, debía tener objetivos claros, un programa movilizador y reanimador de sus sanas energías (Hoxha, E. Cuando se echaban los cimientos de la nueva Albania, Tirana, 1984:25).
Además de la expulsión del ejército fascista italiano de su territorio, el pueblo albanés debió enfrentar al nazismo alemán y el sabotaje de los aliados Inglaterra y EEUU, potencias supuestamente aliadas en la coalición antifascista durante la Segunda Guerra Mundial.
El proceso de lucha de liberación nacional del pueblo albanés entre 1939 y 1944 registra una serie de complejos problemas estratégicos y tácticos, graves desafíos que solo pudieron ser sorteados por una dirección capaz y firme, como la que supo llevar a cabo el partido.
A la represión y terror de los fascistas se unió la labor de los colaboracionistas y traidores, oportunistas de diversos matices y cuando sobreponiendo dificultades, la lucha empujó hacia la inminencia de la victoria, fue necesario enfrentar el boicot de las llamadas "fuerzas aliadas".
No en vano los comunistas albaneses identifican en aquellos aciagos días el lugar protagónico jugado por Enver Hoxha, como uno de los dirigentes destacados de aquel proceso.
Miembro del primer comité central provisional tras la fundación del partido que unió los diversos grupos comunistas existentes en 1941, organizador de la Conferencia de Peza en septiembre 1942, primer jalón importante en los esfuerzos de unificación de todas las voluntades democráticas y antifascistas de la nación y miembro del Consejo General Antifascista de Liberación Nacional constituido en ese evento. Asimismo los comunistas albaneses reconocen en Enver Hoxha al principal organizador y fundador del Ejército de Liberación Nacional; su perspicacia política en las condiciones de la lucha fue clave para que la 2da Conferencia Antifascista en Labinot en septiembre 1943 lanzara el llamamiento a constituir los consejos populares como expresión de poder del pueblo en armas.
El congreso de Permet en mayo de 1944 elige el Comité Antifascista de Liberación Nacional en función de gobierno democrático y a Enver como su presidente.
Si Enver Hoxha ocupa lugar destacado en la lucha de liberación del pueblo albanés, sus aportes se redimensionaron tras la victoria, durante el proceso de revolución democrática y edificación socialista desarrollado durante 40 años.
IV
La obra colosal realizada por los comunistas y patriotas albaneses con Enver a la cabeza, se nos presenta con todo su extraordinario significado al comparar la sociedad albanesa de antes del triunfo revolucionario con la que surgiría al calor de 40 años de socialismo.
Una sociedad feudal marcada por el atraso económico, social y tecnológico, eso era Albania. El arado de madera es el símbolo elocuente de aquella realidad que sería radicalmente transformada por el socialismo.
La expectativa de vida no superaba los 38 años antes de 1944 y en 1990 era de 72.4 años. La superficie de tierra bajo regadío era de 10% y en 1985 es de 55%.
La producción industrial global en 1984 en comparación con 1938, aumentó 164 veces, expresado en el hecho de que la producción del año 1938 se realizaba en tan solo dos días en 1984.
La industria y otras ramas no agrícolas de la producción material proporcionan en 1986 cerca del 66% de la renta nacional, frente al 6% de 1938.
Cerca del 90% de la población era analfabeta en 1938 y en 1956 fue totalmente erradicada esa lacra social.
Las transformaciones realizadas (durante los años del poder popular) son como el día y la noche. Y esto no es una metáfora, sino una realidad que se puede ver con los propios ojos (Albania Hoy 4(113) 1990:6).
En el período de 30 años, entre 1950 y 1987 la población se duplicó una vez mientras que el producto social y la renta nacional se duplicaron cada 10 años, es decir tres veces.
A partir de 1955 Albania se convirtió en un país agrario-industrial y en 1983 el peso específico de la producción industrial respecto de la producción agrícola era del 70%.
En 1985, la industria nacional aseguraba la extracción y elaboración de más de 40 tipos de materias primas principales, hidrocarburos y minerales que junto con la agricultura satisface el 90% de las necesidades de la economía en materias primas.
La industria mecánica aseguró la producción de equipos industriales, de fábricas completas así como el 90% de las necesidades para piezas de recambio. La industria ligera de alimentación aseguraba el 85% de los artículos de consumo para el pueblo (Albania Hoy 5(84) 1985:38).
Los importantes temas cruciales en la construcción del socialismo de la cuestión de la diferencia entre el campo y la ciudad, así como la relación entre industria pesada e industria ligera, tienen en la experiencia albanesa importantes lecciones de orden teórico y práctico.
En el proceso de industrialización del país, se dio prioridad al levantamiento y desarrollo de la industria pesada, al tiempo que se atendía paralelamente el desarrollo de la industria ligera, como una garantía de armonización entre la producción en general y el consumo con miras a elevar el nivel de vida del pueblo.
Hablando sobre el particular ante el VIII congreso, Enver declaró
El partido siempre ha tenido presente que, al desarrollarse la industria en general, aumente también la producción de artículos de amplio consumo de acuerdo con las necesidades de la población, garantizando una continua estabilidad y mejora del nivel material y cultural de las masas trabajadoras (Obras Escogidas, VI. Tirana: 8 Nentori, 1987:317).
La base material y técnica del socialismo requiere que desde la industria ligera, la agricultura intensiva y demás ramas de la economía, se apoye la creación de ramas de la industria pesada: como la industria de la energía eléctrica y los combustibles, la industria de construcción de maquinarias, la de materiales de construcción etc.
En la estrategia seguida por Albania en la edificación de una economía estable y sana sustentada en la armonización adecuada de la industria y la agricultura, está la impronta del pensamiento de Enver Hoxha, quien afirmaba que
Todo país socialista, apoyándose en primer lugar en las propias fuerzas, debe construir una economía desarrollada con una moderna industria y una agricultura avanzada basadas en las riquezas y recursos internos, que sea capaz de garantizar la independencia del país y su ininterrumpido desarrollo en el camino del socialismo (Documentos principales del PTA, edic. albanes, Tomo I, citado en Albania Hoy 5(84) 1985:35).
El principio de apoyarse en las propias fuerzas asumido consecuentemente por la dirección albanesa con Enver a la cabeza, era objeto de cuestionamiento por elementos oportunistas y tratándose de un país pequeño la reacción internacional siempre hizo campaña especulando sobre el supuesto aislamiento de Albania acusándole de vivir una autarquía.
Sobre este particular, se debe poner de relieve que en lo fundamental lo construido durante los años del poder popular, se hizo en condiciones de cerco y hostilidad del imperialismo. No obstante la política exterior independiente de Albania contaba en 1985 con relaciones comerciales normales con unos 50 países sobre la base de los conocidos principios de igualdad y beneficio mutuo y asimismo mantenía relaciones diplomáticas con 95 estados.
En el marco de la constante elevación del nivel de vida de las masas trabajadoras, la elevación del nivel de vida en el campo a un ritmo más rápido que en la ciudad, había sido un rasgo predominante. Esa constituye la base de la continua reducción de las diferencias entre el campo y la ciudad. Al respecto son significativos la elevación del nivel educativo y el aumento de los ingresos reales, entre otros índices.
La estructura de la población instruida en el campo según categorías de escuela entre 1969 y 1979 indica lo siguiente:
Un indicador incontrovertible de lo alcanzado durante los años del poder popular era la situación de la mujer que antes era privada de todo derecho, víctima de los resabios del feudalismo, sin embargo para 1985 constituía el 32% de los especialistas con formación superior del país.
Sobre la lucha por la plena emancipación de la mujer, el camarada Enver en una sesión de trabajo del cc del PTA en 1983 afirmó:
El partido debe desarrollar siempre y en todas partes una intensa labor ideológica, política y social, pero sobre todo en las zonas montañosas apartadas, donde aún subsisten remanentes patriarcales, que se expresan en diferentes formas (…) Para que la cooperativa progrese, la mujer debe afirmar su personalidad en todas partes, en el trabajo, en la sociedad yen la familia. En primer lugar se exige que la mujer sea consciente de su valor social y de su capacidad de dirigir la economía y de producir, porque de este modo se acrecienta y refuerza su autoridad (Hagamos que la mujer sea más activa en los problemas de la sociedad, O. E. TomoVI, Tirana: 8 Nentori. 1987: 705-706).
La electrificación total del país lograda en 1970 es otro indicador de las conquistas durante el socialismo. El 80% de la producción global de energía procedía de centrales hidráulicas y el 20% de toda la generación de energía estaba destinada a la exportación a varios países desde el mismo año1970.
Lo alcanzado a nivel del desarrollo material es el resultado de una lucha titánica de la dirección del PTA con el camarada Enver Hoxha a la cabeza contra las teorías, puntos de vista, ingerencias y presiones de los enemigos internos y externos que postularon prácticas y orientaciones anti-socialistas y antinacionales. En las obras del camarada Enver se reflejan claramente esos hechos.
En su informe al VIII Congreso del PTA, en 1981 Enver Hoxha subrayó
(los enemigos internos y externos) hicieron todo lo posible por sabotear el desarrollo de la industria, ocultando los datos geológicos, para probar que nuestro país carecía supuestamente de materias primas, que no valía la pena efectuar inversiones en la industria minera y que sería mejor que estos fondos fueran destinados a la producción de girasol y naranjas.
Todas las aldeas enlazadas con carreteras, integradas al servicio telefónico y al sistema de seguridad social estatal, derecho a pensión y jubilación de los campesinos igual que los trabajadores de la ciudad.
La mortalidad general en el campo durante el período 1956-1960 fue 75% más alta que en la ciudad, en el período 1976-1980 esa correlación se redujo al 23% y en 1983 al 14% (Albania Hoy 2(87) 1986:48-49).
Antes de la revolución, Albania carecía de institutos de formación superior y durante los años del poder popular desarrolló ocho institutos de educación superior y la Universidad de Tirana, inaugurada ésta última en 1957.
La colosal transformación de Albania de un país semi feudal y pieza de regateos entre las potencias imperialistas, en un país independiente, con agricultura desarrollada y una potente industria y una activa vida cultural, además de la participación activa del pueblo en la toma de decisiones trascendentales, esa gran transformación es obra del pueblo con su vanguardia al frente y en todo ello jugó rol estelar la figura y el pensamiento del camarada Enver Hoxha, por lo cual ocupa un sitial destacado en su historia.
Pero perdimos a Albania en el marco del vendaval que se llevó Europa del Este. Es sin dudas una gran tragedia, un golpe extraordinario al movimiento revolucionario mundial, resultado entre otras cosas del cerco y la presión del imperialismo sobre un país socialista y la evolución de la lucha de clases en tales condiciones, cuyos peligros y riesgos siempre advirtió Enver. Mucho tenemos que aprender de esos duros acontecimientos y apoyados en la teoría marxista leninista y la crítica revolucionaria, el movimiento ha ido sacando las lecciones en las que destaca la necesidad de un correcto tratamiento a la relación entre los intereses del individuo y los de la sociedad.
V
En relación con el Movimiento Comunista y Revolucionario internacional, la figura, el pensamiento y la obra de Enver Hoxha han sido altamente reconocidos por el MCI. En las lecciones que ofrece la experiencia albanesa para la lucha de liberación nacional y social de los pueblos, los partidos y organizaciones marxista-leninistas reconocieron siempre la impronta de su pensamiento.
Los auténticos combatientes marxista-leninistas han tenido en el camarada Enver Hoxha a un compañero y un amigo que los ha respaldado e infundido coraje siempre fraternalmente (Albania Hoy 5 (84) 1985:3).
En su obra teórica ocupa un lugar importante los problemas relacionados con el movimiento revolucionario, porque además de firme patriota fue un consecuente internacionalista. La lucha y la obra de Enver dedicada al avance del movimiento revolucionario de la clase obrera, a la defensa del marxismo-leninismo, al respaldo de la causa de la liberación nacional de los pueblos, expresa un brillante ejemplo de la consagración con devoción a la causa del comunismo.
En las condiciones de la lucha contra la coalición fascista del eje, Enver fue un fiel intérprete de la orientación del Kominter y el liderazgo de Jorge Dimitrov para materializar la estrategia de los frentes populares en la lucha antifascista.
Fue ante todo un defensor intransigente del legado revolucionario e internacionalista de la Unión Soviética….
Fue pionero junto a Stalin y la dirección soviética denunciando la traición del Titismo y la dirección Yugoslava a partir de 1948 como variante del revisionismo en el poder. Cuando muchos valoraban en Josif Broz Tito a un líder tercermundista que "no se sometía a la URSS ni a EEUU" porque especulaba con una posición de supuesto "no alineamiento" meintras de hecho servía los intereses de las potencias occidentales y en nombre de un llamado socialismo de "autogestión" abjuró del camino del socialismo.
La campaña furibunda de la reacción internacional y el oportunismo contra la Unión Soviética y la obra de José Stalin, fue enfrentada y desenmascarada consecuentemente por el camarada Enver, que contribuyó en ese sentido a neutralizar el propósito de oportunistas y revisionistas de satanizar la figura de Stalin ante los ojos de los pueblos. Enver Hoxha reivindicó la gran obra de los comunistas soviéticos que no solo construyeron las bases del socialismo en un gran país sino que hicieron un aporte extraordinario para librar a la humanidad de la bestia fascista pagando un alto tributo en aras de la libertad, la democracia, el progreso y la paz.
El surgimiento y desarrollo de nuevos partidos y organizaciones marxista-leninista en lucha y diferenciación contra el revisionismo, fue un proceso que se apoyó sin dudas en la lucha de principios desplegada al respecto por el PTA, su dirección y el camarada Enver Hoxha.
La construcción de tales partidos, se rebeló la más importante tarea del movimiento revolucionario, pues muchos partidos sufrieron una completa degeneración ideológica, política y organizativa, transformándose en partidos de tipo socialdemócrata.
La tarea de analizar las raíces de esa degeneración, la defensa en teoría y práctica de los principios y las normas leninistas del partido revolucionario de la clase obrera y el aliento a las nuevas fuerzas marxista-leninistas para librarse de toda influencia negativa heredada de aquella bancarrota, eran tareas inaplazables que contaron oportunamente con el concurso destacado del camarada Enver.
Punto central de ese aporte, además de mantenerse en alto la bandera del socialismo en Albania, lo constituyó su obra teórica, en la que destacan El imperialismo y la revolución, Eurocomunismo es anticomunismo y los informes políticos ante los V, VI, VII y VIII congresos del partido.
Su pensamiento sobre los problemas de principios, de la estrategia y la táctica del movimiento revolucionario y de liberación, destaca por el amplio abanico temático de los problemas que plantea.
El análisis marxista-leninista de los rasgos del proceso revolucionario de la época (fines de siglo xx), la relación entre la revolución proletaria y la revolución antiimperialista y democrática, de las fuerzas motrices y sus enemigos internos y externos, la labor del partido en el seno de los trabajadores y sus aliados y el aprovechamiento de las contradicciones existentes en las filas enemigas, y el tema de la colaboración, de las alianzas y frentes comunes con otras fuerzas, la actividad revolucionaria de los marxista-leninistas en condiciones de clandestinidad y de legalidad burguesa, su actitud ante las elecciones burguesas y la lucha armada; son temas sobre los cuales se puede constatar un aporte teórico y práctico extraordinario para el movimiento revolucionario.
El camarada Enver defendió que la estrategia y la táctica de la clase obrera y su partido marxista leninista no es ni puede ser la del sectarismo ni la del aventurerismo "de izquierda", que lleva la desorientación y el fracaso al movimiento revolucionario.
A esa estrategia opone la estrategia y la táctica revolucionarias fundadas en el marxismo leninismo, enriquecidas y desarrolladas de acuerdo con las condiciones concretas de la lucha y comprobadas con el fuego de la práctica.
La obra teórica y práctica del camarada Enver es la de un gran pensador y dirigente revolucionario internacionalista, por tanto merecedor de la reunión conmemorativa con que hoy le tributamos.