En su artículo "La revolución contra el Capital" que escribe en saludo a la Revolución de Octubre, Gramsci define su primer ruptura con el marxismo dogmático y perfila su perspectiva "voluntarista" bebida en fuentes leninistas.
El debate se sitúa en esos momentos en torno de la cuestión del rol de los movimientos, partidos y sujetos en la historia, y la revolución bolchevique deja como enseñanza incuestionable que ocupan un rol central devaluando las lecturas que establecían el prerequisito de la "revolución burguesa" para alcanzar la "revolución socialista".
De allí el interés especial de Gramsci por construir un partido fuertemente vinculado con las masas y con capacidad no sólo de movilización sino también de "educación".
El 15 de enero de 1921 se celebra el XVI Congreso Nacional del Partido Socialista Italiano en Livorno, donde se consuma la escisión interna que venía comprometiendo al partido, como producto de la cual Gramsci crea el PCI.
A su vez, Gramsci mantiene diferencias internas con otros grupos dentro del PCI en cuanto a la valoración del fascismo: ya que el dirigente no minimiza la capacidad de destrucción de la oposición que tenía el régimen fascista y no alienta posiciones optimistas respecto de la caída del mismo y del triunfo del socialismo.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] En 1923 se casa con Giulia Schucht, a quien conoce en un viaje a la URSS como representante ante la Internacional. Tiene dos hijos, de lo cuales el más pequeño no lo conoció. Su vida privada resultará muy atormentada por la delicada salud mental de Giulia, la separación, y la constante intromisión de su cuñada Genia en el vínculo entre ambos. Durante su encierro Giulia se traslada a la URSS con sus hijos, consumando así una separación irreparable. Será su cuñada Tania, otra hermana de Giulia, entre sus afectos, quien esté más cerca de él en ese momento.
Entre 1924 y 1926 Gramsci es Presidente del PCI, momentos en que se suceden sangrientas persecuciones y asesinatos a dirigentes de izquierda, ante lo cual se impone como una de sus tareas definir una estrategia de lucha antifascista. En ese campo, Gramsci intentará sentar las bases de un partido de masas, que represente a campesinos y trabajadores para educarlos en la lucha, con organización de base laboral y no sólo territorial (experiencia de los Consejos), sin privilegios para quienes ocupen cargos de importancia (Parlamentos, cooperativas, sindicatos, etc) y comprometido con los movimientos de masas, para promover nuevas zonas de influencia.
Es de destacar, además, que Gramsci otorgaba un papel esencial a la educación popular como herramienta de liberación y para garantizar la autonomía de las clases subalternas. El partido aquí también debía cumplir funciones trascendentes: formar cuadros y promover la educación entre las masas.
Así es como en 1919 crea la "Escuela de cultura y propaganda socialista" (organizada sobre la base de encuentros con obreros dos veces por semana donde se impartían clases teóricas y prácticas); en 1924, durante su exilio en Viena, organiza la "escuela por correspondencia" para formar cuadros partidarios; en 1930, en la cárcel de Turí de Bari, crea la "escuela de Turi" para los comunistas detenidos que participaban de percepciones mecanicistas que sostenían que era inminente la caída del fascismo y que luego sobrevendría el comunismo.
El 8 de noviembre de 1926 es arrestado en su domicilio, horas antes de una sesión parlamentaria, en la que debía tomar parte como Diputado Comunista. Un brutal traslado entre unidades carcelarias que dura 19 días deteriora su ya delicado estado de salud y da inicio al período de reclusión.
En su vida en la cárcel Gramsci mantiene una intensa vinculación con dirigentes del Partido, del Partido Comunista Ruso y diversos dirigentes e intelectuales, lo que lo mantiene al tanto de la realidad nacional e internacional. En ese marco escribe el capítulo más denso de su obra.
En 1929 se da lo que se conoce como "el Viraje" en el PCI, en sintonía con la Internacional Comunista de 1928 VI Congreso, a partir del cual describen un escenario de inminente caída del fascismo y de irrupción del proletariado, una variante renovada del "desplome" del capitalismo por sus propias contradicciones que a Gramsci ya lo habían enfrentado con otros dirigentes en el PSI. Como respuesta a esta lectura de la realidad, Gramsci organiza, como ya dijimos, la escuela de Turí de Bari con intensión de combatir el mecanicismo positivista.
Hacia 1933 su liberación se convierte en una cuestión de Estado para el régimen fascista - que había negado sistemáticamente los pedidos de libertad - momento en que se inicia una campaña internacional por su liberación.
Muere el 27 de Abril de 1937, en la cárcel fascista, luego de más de diez años de confinamiento, dos días despúes de que se dispusiera su libertad.
Podemos decir que toda la vida y obra de Antonio Gramsci estuvo marcada por su temperamento inquieto y cuestionador.
Se interesó profundamente por la política y la cultura, a las que consideraba como "los campos esenciales" desde los cuales se podía producir el cambio social, entendido siempre en términos de entender, como punto de partida la construcción de la historia anclada en el campo nacional. Como sostiene Ansaldi: "Hobsbawm tiene razón cuando afirma que Gramsci es el iniciador de una teoría marxista de la política. Pero quizás pueda decirse, mejor aún, que él abre el camino para elaborar una ciencia histórica de la política.", enmarcado como miembro de los pensadores de la crisis del capitalismo.
En este sentido comparte las mismas preocupaciones y se enfrenta a los representantes más encumbrados del pensamiento liberal: Weber, Croce, Mosca. Por otra parte, dentro de la tradición socialista va a tener como interlocutores a sus camaradas de la III Internacional y la socialdemocracia europea.
Gramsci nos propone una teoría de la crisis, de la hegemonía, del estado y de la revolución. Su principal ruptura con el marxismo está dada por su "antideterminismo económico" y por el lugar de la política como espacio de construcción de la hegemonía, de allí la atención que despierta en su obra la dimensión política y cultural de la dominación y el lugar de los sujetos en la historia. Sus conceptos de hegemonía, guerra de posiciones, revolución pasiva, intelectuales orgánicos, crisis orgánica, sociedad civil, intentan describir y construir alternativas a la inusitada capacidad de reconstrucción del capitalismo de principios de siglo que tan lúcidamente percibe. También es destacable su realismo como principio metodológico de análisis de la realidad y que tendrá efectos políticos, que lo va a conducir a no dejarse engañar por la aparente derrota del enemigo, sino que lo mantendrá vigilante respecto de los indicadores de su recuperación (así ofreció una sagaz interpretación de las estrategias de recuperación del capitalismo en Americanismo y Fordismo y fue también ese espíritu el que lo llevó a desplegar desde el PCI una estrategia de lucha antifascista sin ser seducido por las visiones catastrofistas que recorrían el marxismo europeo por aquellas épocas).
Si establecemos un corte analítico de su pensamiento, siguiendo a Portantiero, podemos diferencias 3 etapas:
- De 1917 a 1921: período en el que se ocupa de la experiencia de los Consejos de Fábrica, de fervor y efervescencia revolucionaria.
- De 1921 a 1927: período que se inicia con la derrota histórica de los Consejos de Fábrica. Funda el PC italiano, y sobreviven la Marcha sobre Roma de Mussolini. Este constituye un momento del repliegue del movimiento revolucionario, al menos, en Italia. En esta etapa de su pensamiento, revalorizará el papel del partido como herramienta de cambio.
- De 1927 a 1937: período de la cárcel y de redacción de los cuadernos, donde se despliega en toda su complejidad su obra teórica.
La obra gramsciana aparece condensada en los Cuadernos de la Cárcel, una serie de 33 artículos que escribió en su experiencia carcelaria y que el PCI decidió editarlos como libros, según agregación temática. Así aparecieron en 1948, "El materialismo histórico y la filosofía de Bendetto Crocce" en 1949, "Los intelectuales y la organización de la cultura".
"Notas sobre Maquiavelo, la Política y el Estado moderno" y "El Risorgimiento", en 1950, "Literatura y vida nacional" y en 1951, "Pasado y Presente".
Sus principales conceptos: bloque histórico, hegemonía, revolución pasiva, crisis orgánica, intelectuales orgánicos , intelectuales tradicionales, guerra de posiciones, sociedad civil y sociedad política han iluminado interminable cantidad de estudios académicos y han trascendido al discurso político hasta instalarse finalmente en el lenguaje coloquial, sobre todo en el contexto intelectual latinoamericano, tal vez porque como dice Portantiero, lo que logra Gramsci es hacer "un estudio sociológico sobre la realidad italiana; es decir, sobre una sociedad típica del "capitalismo tardío", una sociedad compleja pero desarticulada, penetrada por una profunda crisis estatal en sentido integral, marcada por un desarrollo económico desigual y sobre la que el fascismo, a partir de una derrota catastrófica del movimiento obrero y popular, intentó reconstruir estatalmente la unidad de las clases dominantes y disgregar la voluntad política de las clases populares, en un movimiento convergente con un proceso de centralización del capitalismo que se daba en la economía, de inobjetables similitudes con nuestro continente".