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La crisis capitalista nos ha llevado a un callejón sin salida. Millones de parados, una reforma laboral que prácticamente legaliza el despido libre, nuestra vida está completamente al servicio del capital que no se preocupa más que de aumentar sus beneficios.
Por eso fuimos a la huelga general el 29 de septiembre, por eso fue un éxito rotundo en todo el Estado. Por eso fuimos con ánimo combativo y sin amedrentarnos por las amenazas de los empresarios, de los jefes y los jefecillos, de los políticos del PSOE y del PP, de sus medios de comunicación, de toda esa basura mediática que echó mierda a la movilización de los y las obreras. Ese día demostramos que con organización, con firmeza, con voluntad, es posible cambiar la correlación de fuerzas entre nosotros y ellos, entre la clase obrera y el capital. Ese día, en la calle, mandaron los y las obreras, firmes en su voluntad de que la crisis capitalista, generada por ellos, no la pagáramos nosotros y nosotras.
Lo intentaron todo. Intentaron las amenazas en las empresas, en las fábricas, en las oficinas. Intentaron la represión policial. Intentaron criminalizar a los que acudimos a los piquetes. Pero fracasaron.
En Grecia, en Francia, en Portugal, la lucha de la clase obrera sube de tono, las movilizaciones sostenidas, la organización y la lucha de las y los obreros europeos están colocando a los gobiernos de esos países en una situación de difícil sostenimiento: o atienden a las demandas del capital que pide más facilidad para despedir, más recortes sociales, menos salarios, alargar la edad de jubilación hasta que los obreros tengamos que ir desde el trabajo a la tumba, o atienden las demandas de los y las trabajadoras que no piden más que la crisis capitalista la paguen aquellos que la generaron.
La lucha está claramente planteada. Por un lado, los capitalistas que le dicen a los gobiernos: “tenemos tolerancia cero con las medidas que queremos que toméis, queremos que nos lo deis todo”. Por otro lado, nosotras y nosotros que no pedimos más que lo que es justo: la crisis capitalista la deben de pagar sus culpables, los capitalistas. Si no ganamos esta lucha, las siguientes serán todavía mucho peores…
Lo que tenemos delante no es para menos. El gobierno ha anunciado que antes de diciembre acometerá la reforma de las pensiones y la edad de jubilación. Y luego las negociaciones de los convenios que con la reforma laboral encima de la mesa seguro que irán en el sentido de disminuir nuestro sueldos, que como sabes ya no llegan prácticamente a cubrir las necesidades más básicas. A todo esto hay que sumar la permanente amenaza que se cierne sobre nuestro tejido industrial y productivo. ¿Nos quedaremos de brazos cruzados mientras acaban de cumplir todas sus amenazas?
Ahora es el momento de la lucha. Debemos ser capaces de obligar a las centrales sindicales a continuar el camino de lucha iniciado el 29 de septiembre, ahora que podemos, ahora que no estamos solos es el momento de lanzar la lucha.
Pero, ¿qué se necesita para lograrlo?
Necesitamos organización y compromiso, lucha sin cuartel contra los especuladores y los capitalistas. Debemos organizarnos para conseguir que no se salgan con la suya. Necesitamos compromiso para continuar hasta lograr nuestros objetivos.
El PCPE ha puesto en marcha un proceso de coordinación de los sindicalistas más consecuentes, de los luchadores más firmes en la defensa de los intereses de los trabajadores, son los Comités de Unidad Obrera (CUO) que servirán para coordinar las luchas en un futuro.
En este proceso de acumulación de fuerzas, de organización y de lucha, necesitamos sumar a obreros y obreras como tú, que sufren la explotación y que no están dispuestos a entregar su vida a los capitalistas que cuando las cosas van bien no dan cuentas de sus beneficios pero cuando van mal le pasan la factura a la clase obrera. Necesitamos que la clase obrera dirija a todos los sectores populares hacia la derrota del capitalismo, único causante de la crisis.
Seguro que conoces gente que ha caído en el paro, que la han echado de su trabajo por culpa de la crisis capitalista, seguro que conoces a compañeros que han tenido que luchar simplemente para cobrar su salario, probablemente tú seas uno de ellos, es hora de organizarse, de coordinarse, de hacer las cosas juntos, para que podamos derrotar a los capitalistas y pasemos a organizar la economía sobre nuevas bases, dirigida por nosotros, en función de nuestros intereses, en la que no haya paro, sin jefes que nos explotan, donde se acabe la dictadura del capital y de sus matones.
Toda Europa está en lucha
¡tú también!
Por eso fuimos a la huelga general el 29 de septiembre, por eso fue un éxito rotundo en todo el Estado. Por eso fuimos con ánimo combativo y sin amedrentarnos por las amenazas de los empresarios, de los jefes y los jefecillos, de los políticos del PSOE y del PP, de sus medios de comunicación, de toda esa basura mediática que echó mierda a la movilización de los y las obreras. Ese día demostramos que con organización, con firmeza, con voluntad, es posible cambiar la correlación de fuerzas entre nosotros y ellos, entre la clase obrera y el capital. Ese día, en la calle, mandaron los y las obreras, firmes en su voluntad de que la crisis capitalista, generada por ellos, no la pagáramos nosotros y nosotras.
Lo intentaron todo. Intentaron las amenazas en las empresas, en las fábricas, en las oficinas. Intentaron la represión policial. Intentaron criminalizar a los que acudimos a los piquetes. Pero fracasaron.
En Grecia, en Francia, en Portugal, la lucha de la clase obrera sube de tono, las movilizaciones sostenidas, la organización y la lucha de las y los obreros europeos están colocando a los gobiernos de esos países en una situación de difícil sostenimiento: o atienden a las demandas del capital que pide más facilidad para despedir, más recortes sociales, menos salarios, alargar la edad de jubilación hasta que los obreros tengamos que ir desde el trabajo a la tumba, o atienden las demandas de los y las trabajadoras que no piden más que la crisis capitalista la paguen aquellos que la generaron.
La lucha está claramente planteada. Por un lado, los capitalistas que le dicen a los gobiernos: “tenemos tolerancia cero con las medidas que queremos que toméis, queremos que nos lo deis todo”. Por otro lado, nosotras y nosotros que no pedimos más que lo que es justo: la crisis capitalista la deben de pagar sus culpables, los capitalistas. Si no ganamos esta lucha, las siguientes serán todavía mucho peores…
Lo que tenemos delante no es para menos. El gobierno ha anunciado que antes de diciembre acometerá la reforma de las pensiones y la edad de jubilación. Y luego las negociaciones de los convenios que con la reforma laboral encima de la mesa seguro que irán en el sentido de disminuir nuestro sueldos, que como sabes ya no llegan prácticamente a cubrir las necesidades más básicas. A todo esto hay que sumar la permanente amenaza que se cierne sobre nuestro tejido industrial y productivo. ¿Nos quedaremos de brazos cruzados mientras acaban de cumplir todas sus amenazas?
Ahora es el momento de la lucha. Debemos ser capaces de obligar a las centrales sindicales a continuar el camino de lucha iniciado el 29 de septiembre, ahora que podemos, ahora que no estamos solos es el momento de lanzar la lucha.
Pero, ¿qué se necesita para lograrlo?
Necesitamos organización y compromiso, lucha sin cuartel contra los especuladores y los capitalistas. Debemos organizarnos para conseguir que no se salgan con la suya. Necesitamos compromiso para continuar hasta lograr nuestros objetivos.
El PCPE ha puesto en marcha un proceso de coordinación de los sindicalistas más consecuentes, de los luchadores más firmes en la defensa de los intereses de los trabajadores, son los Comités de Unidad Obrera (CUO) que servirán para coordinar las luchas en un futuro.
En este proceso de acumulación de fuerzas, de organización y de lucha, necesitamos sumar a obreros y obreras como tú, que sufren la explotación y que no están dispuestos a entregar su vida a los capitalistas que cuando las cosas van bien no dan cuentas de sus beneficios pero cuando van mal le pasan la factura a la clase obrera. Necesitamos que la clase obrera dirija a todos los sectores populares hacia la derrota del capitalismo, único causante de la crisis.
Seguro que conoces gente que ha caído en el paro, que la han echado de su trabajo por culpa de la crisis capitalista, seguro que conoces a compañeros que han tenido que luchar simplemente para cobrar su salario, probablemente tú seas uno de ellos, es hora de organizarse, de coordinarse, de hacer las cosas juntos, para que podamos derrotar a los capitalistas y pasemos a organizar la economía sobre nuevas bases, dirigida por nosotros, en función de nuestros intereses, en la que no haya paro, sin jefes que nos explotan, donde se acabe la dictadura del capital y de sus matones.
Toda Europa está en lucha
¡tú también!
