Música culta en la URSS y en Rusia

Revisando el tema me he dado cuenta de una cosa ¡No habíamos puesto nada de Glinka!Pero eso lo solucionamos ahora mismo:
Mihail Ivanovich Glinka (1804-1857)
Nació en Novospasskoye y se formó en San Petersburgo. Pudo escuchar de niño música folclórica en las posesiones que tenía su padre en el campo. Estudió con varios maestros en Rusia, Italia y Alemania Su ópera Una vida para el zar o Ivan Susanin (1836) surgió del estudio de cuentos tradicionales y canciones populares tiene por tema la invasión de Rusia por los polacos en 1613 y fue la primera ópera rusa de carácter nacionalista. La música de su segunda ópera, Russlan y Ludmilla (1842), basada en un poema del escritor Aleksandr Pushkin, también la extrajo de la música folclórica de su país.
Glinka está considerado como el fundador de la escuela de música nacionalista rusa, a la que pertenecieron luego compositores como los integrantes del grupo de los cinco del que ya jablamos y que fueron continuadores de su obra y sostenedores de la estética de inspiración nacional. Glinka también se interesó por la música popular y la danza de España, donde vivió entre 1845 y 1847; éste país le inspiró sus oberturas Jota aragonesa y Noche en Madrid (1851). Del resto de su producción cabe destacar la fantasía orquestal Kamarinskaya (1848), música de cámara, obras para piano y canciones. Glinka murió en Berlín el 15 de Febrero de 1857. PEro Glinka no solo influenciaría a los Cinco, sino también a compositores como Vassili Kalinnikov, Mijail Ippolitov Ivanov, e incluso al gran Tchaikovsky.
La Overtura Russlan y Ludmilla interpretada por la filarmónica de Leningrado:

Su "Mazurca":

Una idea postiva la que acometió kosolapov, aún cuando no quería escribir esto, la verdad obliga.

Respecto de schostakovich, digamos que fue criticado injustamente, al igual que prokofiev y katchaturian, por los obnubilados del ministerio de educación que estaban encargados de "reglamentar el arte" la política más nefasta y tonta realizada por stalin.

Nunca he podido averiguar quién fué el atontado funcionario soviético que hizo tachar parte de sus obras, cual inquisidor anticomunista el agrio y descerebrado periodo que va de 1934 a 1955 pueden considerarse de verdadera castración de la cultura vanguardista y una verdadera traición a los ideales revolucionarios.

Nunca quedó claro porque reglamentaron el arte, zhdanov su promotor jamás se pronunció al respecto, ya que no habría sabido que decir, y stalin eludió el tema y eso es algo inconcebible para un líder revolucionario, pero el fin de la URSS también tiene sus puñaladas y la reglamentación del arte es una traición que le costó caro a la URSS.


Por los compositores, los divido en formados AR/DR, los AR son pasionales, románticos y dulzones tchaikovsky es la prueba, curiosamente toda su obra es en ese sentido excepto la obertura 1812, muy admirada por stalin quién siempre le reprochó a katchaturian que no hubiése sido capaz de componer algo así, se debió contentar con una obra menor llamada "stalin" que después del XX Congreso el propio katchaturian rebautizó.

Hubo compositores de transición, es decir formados en el tardío AR como prokofiev-rachmaninov-glazunov, el 1° se quedó en la URSS y el 2° prefirió el dinero yanqui y el 3° creyó que parís le daría reconocimiento y se equivocó, hubo otros formados en el comienzo del DR y tuvieron la mala suerte de recibir la influencia dodecafónica, schostakovich-katchaturian la vieja música de las sinfonías fastuosas había muerto pero los "conservadores revolucionarios" como era stalin no se percataron, quizá por ahí haya una explicación de la reglamentación del arte.

Que el periodo de la música dogta decayése tras la revolución era lo lógico, la música variaba y los ritmos populares al son de la tecnología se imponían a las obras de grandes orquestas, tal cuál el automóvil se impuiso a las carrozas y sus percherones monumentales.

Además la globalización, gracias a las comunicaciones, significaban una influencia mayúscula en 1946 no se prohibía pero escuchar jazz en la URSS era dificilísimo, se creia que variar los cánones establecidos significaba debilitar la ideología revolucionaria y permitir el fortalecimiento burgués, el colmo del descocamiento stalinista.

Y lo más risible e inaudito es que se orlaba música de gusto bastante dudoso, como el jazz o el rock y sus derivados, como algo misterioso e increíble y ello permitió formar un mercado negro de música mediocre pero masiva y todo por la torpeza incomparable de los inquisidores stalinistas y revisionistas, porque o la estupidez era ley entre los funcionarios soviéticos o una gran conjura anticomunista requería esa clase de estupideces.

Hay más pero continuaremos en otra ocasión.



Saludos Revolucionarios

Camaradas, me parece inaudito que no hayais puesto a un gran compositor que nació en el Imperio Ruso, pero que vivió en la Unión Soviética, con canciones muy buenas. Aquí una pequeña biografía Copia-Pega de la Wikipedia (No puedo asegurar que todo sea verídico)

Serguéi Serguéievich Prokófiev (en ruso Серге́й Серге́евич Проко́фьев) (Sontsovka, 23 de abril de 1891 – Moscú, 5 de marzo de 1953) fue un compositor y pianista ruso.

Serguéi Prokófiev nació en Sóntsovka (actualmente el pueblo de Krásnoye, en el Óblast de Donetsk), Ucrania, fue hijo único. Su madre era pianista y su padre un ingeniero agrónomo relativamente acomodado.

Prokófiev demostró a temprana edad unas dotes musicales poco usuales y en 1902, cuando empezó a recibir lecciones particulares de composición, ya había compuesto algunas piezas. En cuanto dispuso de las herramientas teóricas necesarias, se puso a experimentar, sentando las bases del que sería su propio estilo musical.

Sus primeras obras, como el Concierto para piano n.º 1 (1911) y la Suite escita para orquesta (1914), le valieron mala fama como músico contra la línea nacionalista rusa. Su gran obra es Pedro y el lobo , con narrador y grandes instrumentos musicales.

De 1918 a 1933 vivió en Europa, realizando giras como pianista en las que interpretaba obras propias como sus 5 Conciertos para piano y sus 5 primeras Sonatas para piano. Su obra más destacada en esta época es la Sinfonía clásica (1918). Durante los años en que vivió fuera de su país compuso para el empresario de los Ballets Rusos, Sergéi Diágilev, los ballets Chout (1921), El bufón y El paso de acero (1927), apoteosis de la industrialización que estaba produciéndose en ese momento en Rusia. De este mismo periodo son las óperas El amor de las tres naranjas (1921), basada en una fábula del dramaturgo Carlo Gozzi (autor de Turandot), y El ángel de fuego (1919).
1991
En 1923 se casó con la cantante de origen español Lina Llubera.

El Concierto para violín n.º 2 en sol menor opus 63, escrito en 1935 fue estrenado el 1 de diciembre de 1935 en Madrid por el violinista francés Robert Soëtans y la Orquesta Sinfónica de Madrid dirigida por Enrique Fernández Arbós.

En 1936 Prokófiev volvió a Rusia, donde siguió componiendo con el mismo lenguaje musical y sus obras demuestran una extraordinaria integridad si se tiene en cuenta la presión impuesta por el dogma soviético del realismo socialista. Entre estas obras cabe destacar Pedro y el lobo para narrador y orquesta (1934), Romeo y Julieta (ballet, 1936), la ópera Guerra y paz (1946), la Sinfonía n.º 5 (1945), la suite El teniente Kizhé (1933) y Alejandro Nevski (cantata, 1938, para la película del director soviético Sergéi Eisenstein, también destaca su trabajo musical para la película Iván el Terrible, del mismo director).

En 1947 compuso la última de sus Sonatas para piano. En total suman nueve, de las que destacan la tercera, escrita en un solo movimiento; las llamadas sonatas de guerra (la sexta, séptima y octava), compuestas durante la segunda guerra mundial; y la novena, dedicada a Sviatoslav Richter, donde se simplifica su lenguaje.

El 10 de febrero de 1948, año del decreto Zhdánov, el Politburó condenó la música «formalista», fuera de los parámetros del realismo socialista, que estaban componiendo Prokófiev, Shostakóvich y otros. Sus armonías fueron juzgadas como «cacofónicas» y tuvo que prometer que realizaría obras con mayor lirismo realista. El 20 de febrero, su mujer Lina fue acusada de espionaje y condenada a trabajar veinte años en un campo al norte del paralelo 67.

Ese mismo año compuso Cuento de un hombre auténtico (1948) pero fue nuevamente censurado. Cuatro años más tarde compuso la Sinfonía n.º 7, por la cual recibió el premio Stalin (1952). Prokófiev falleció en Moscú el 5 de marzo de 1953 (el mismo día que Stalin) cuando acababan de comenzar los ensayos para su ballet La flor de piedra (1950), que fue puesto en escena el año siguiente.

Después de su muerte, en 1955, se representó por primera vez, en La Fenice de Venecia, su ópera El ángel de fuego, con libreto de Valery Bryusov.

No escuché muchas de sus obras, pero aquí teneis algunas buenas:









¡Disfruten!