Tarde o temprano tenía que salir lo del huevo y la gallina
Menos mal que tengo la explicación científica.
No hay preguntas estúpidas. Sólo respuestas estúpidas.
Cuando se quiere indicar a alguien que está haciendo una pregunta absurda, sin respuesta posible, probablemente idiota, se le suele espetar: "¿y qué fue primero, el huevo o la gallina?". Con esto se pretende cerrar la cuestión, especialmente si viene de una boca aún con dientes de leche, o casi. El tema, de hecho, no es muy nuevo; ya mareaba a Aristóteles, hace unos 2.400 años:
Si hubo un primer hombre, tuvo que nacer sin padre ni madre, lo que es repugnante a la naturaleza. Tampoco pudo haber un primer huevo que diera lugar a los pájaros, pero tuvo que haber un primer pájaro que diera lugar a los huevos, y un pájaro viene de un huevo.
El asunto también preocupó a Platón, y a Plutarco, que fue quien centraría el tema específicamente en las gallinas. Macrobius, filósofo romano, mantuvo que era materia de la mayor relevancia:
Hacéis bromas de lo que os parece una trivialidad: preguntar si la gallina vino primero del huevo, o el huevo de la gallina. Pero el asunto debe considerarse de importancia, digno de discusión, y de discusión cuidadosa.
Si a gente de tanta enjundia el asunto le parecía importante, quizá debamos conceder a la preguntita de marras una segunda oportunidad. Porque, a decir verdad, es intrigante, una aparente paradoja sin solución.
Dos milenios y muchas neuronas consumidas después, la ciencia está en disposición de contestar a esta pregunta. Y la respuesta es: el huevo, por partida doble.
Tal y como se plantea la cuestión normalmente, resulta obvio: cientos de millones de años antes de que hubiera gallinas sobre la faz de la Tierra, las especies ovíparas que nos antecedieron se reproducían a través de huevos. Peces, anfibios, reptiles y aves llevan replicándose de tal manera desde el Precámbrico. Incluyendo a los dinosaurios, mucho tiempo después. El huevo, así en general, antecede a la gallina por varias eras. A pesar de las dificultades de los huevos para conservarse como fósiles, se hallaron no hace mucho en China algunos fosfatados, de Megasphaera ornata, un animal marino con aspecto tubular que vivió hace 600 millones de años.
Si la pregunta es "¿qué fue primero, el huevo de gallina o la gallina?", el problema es sólo de lenguaje humano, no científico. Específicamente, depende del significado que otorguemos a la preposición "de".
Sólo cuando "de gallina" quiere decir "procedente de una gallina", podríamos considerar —en sentido únicamente lingüístico— que el huevo surgió después de la gallina.
En cualquier otro sentido, el huevo antecede también a la gallina. Las recombinaciones y mutaciones genéticas que provocan la evolución de las especies sexuadas —el hecho de que una especie se convierta en otra— ocurren en el momento de la fecundación e incluso antes, dentro de los gametos: el óvulo y el espermatozoide. El cigoto resultante, por tanto, ya tiene las características del futuro ser, las conservará a lo largo de toda su vida y las transmitirá a su descendencia (si no se produce otra mutación), dando así lugar a una nueva especie o cuando menos a individuos diferenciados.
Es decir: una antecesora de la gallina común, que aún no era una gallina común, fecundó un óvulo con una mutación que daría lugar a la gallina común. Ese óvulo fecundado, al convertirse en huevo, ya tenía todas las características de la gallina común. Era, a todos los efectos, un huevo de gallina. Cuando el pollito lo abrió, dio lugar a la primera clueca de las que en el mundo han sido.
Ya ves. La pregunta aparentemente estúpida sobre el origen del huevo y la gallina nos ha conducido a un recorrido por la historia de la vida, del principio de causalidad y de la evolución de las especies. No, con seguridad no existen preguntas estúpidas. Sólo, acaso, hay respuestas estúpidas. Muchas respuestas estúpidas.