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España año 1935. Gobernaba la CEDA. Había 4 millones de campesinos, 2 millones de jornaleros. El 4% de la población poseía el 88% de las tierras. El 15% de la población estaba en paro. El 33% de la población es analfabeta. 30.000 personas fueron represaliadas por la huelga revolucionaria de 1934.
Italia sumida en un régimen fascista desde 1922. Alemania en la misma tesitura desde 1933. En España, los grupos fascistas organizados en torno a Falange Española de las JONS comienzan prontamente los enfrentamientos con la clase trabajadora organizados en sindicatos y partidos. Durante el bienio radical-cedista no cesó la represión a los obreros.
Ante esto, el Partido Comunista que ya había iniciado una serie de alianzas obreras, propone la creación del Frente Popular de España, donde coincidieron comunistas, republicanos de izquierda y socialistas. La CNT pese a no participar en él, sí que dio su apoyo llegando a pedir el voto a sus seguidores y afiliados.
El 16 de febrero de 1936 el Frente Popular ganó las elecciones. Aunque la ventaja no fue muy grande, tuvo eco en toda Europa. Tras esta victoria se volvió a una defensa de las reformas de 1931 que habían sido eliminadas o paralizadas por el anterior gobierno. Se expropiaron latifundios, aumentó el asociacionismo obrero. Hubo el mayor esfuerzo educacional de la Historia española con la creación de bibliotecas ambulantes y el desarrollo de las escuelas públicas y mixtas. Se reprimió a los terratenientes y a los fascistas, y el Estado hizo efectivo el artículo 26 de la Constitución realizando de forma fáctica la laicidad. Supuso también una alianza efectiva de distintas fuerzas para, como ocurriría más tarde, enfrentarse al fascismo.
Debemos tener en cuenta que el Frente Popular no era una unión netamente obrera, recogiendo en su seno a partidos que no defendían la ideología de la clase trabajadora. Esto hizo que el programa del Frente Popular no avanzase mucho de las reformas de 1931. Aun así, supuso un gran avance al movimiento obrero que estaba dentro de él. Esto se debe a que si en el terreno parlamentario no fue un gran avance, los partidos y las organizaciones obreras sí lanzaron una fuerte ofensiva con huelgas, manifestaciones, ocupaciones de tierras, enfrentamientos a la Iglesia, etc. Esto, junto a la pérdida de privilegios de capitalistas y terratenientes hizo saltar las alarmas de un posible foco soviético en la Europa occidental.
Es así que los militares, el 18 de julio de 1936, apoyados por los fascistas de Falange y sectores carlistas y monárquicos dan un golpe de Estado, cinco meses después de que el Frente Popular ganase las elecciones. Tras el fracaso del golpe de Estado, se inicia la Guerra Civil, en la cual el Capital sale victorioso. Pero debemos analizar hechos de esta contienda.
Durante la Guerra Civil siguió el espíritu de unidad del Frente Popular, ahora unidad antifascista. Significó una unidad en lo político, con manifestaciones conjuntas, propaganda conjunta, o con una línea similar, y una unión en lo práctico. El Ejército Popular de la República, en el cual se encuadraron las fuerzas antifascistas, era una unión de socialistas, comunistas, anarquistas y defensores antifascistas de la República.
Esta unión no fue inmediata y hubo de mediar un tiempo de lucha y peleas internas, pero el resultado final fue la unión de todos los antifascistas. Perdimos la Guerra, pues las potencias occidentales fascistas apoyaron a los sublevados, las democráticas capitalistas se lavaron las manos, enviando únicamente Francia en la que gobernada el Frente Popular de Francia, unas pocas armas. Es así que la máxima ayuda vino de la Unión Soviética, la cual había comenzado a armarse ella misma a la vez que se industrializaba, y de voluntarios de casi todos los rincones del mundo: las Brigadas Internacionales.
Debemos aprender en el momento presente de las enseñanzas del pasado. No es tiempo de disputas internas, ya que los capitalistas hacen suya la máxima del divide y vencerás. Estamos en un punto de máxima represión después de la mal llamada Transición. La Audiencia Nacional sigue funcionando a todo trapo, la Brigada de Información, antes Político-Social, registra a todos aquellos individuos que por su inclinación ideológica y/o militancia política, pudiera ser considerado como un elemento subversivo del orden social, económico y político. Un momento en el que se atacan los Derechos Fundamentales de la clase obrera, como ocurrió con la Huelga del Metro, declarada ilegal. La Reforma Laboral y la de las Pensiones, no hace sino afianzar las contradicciones de clase, de los poseedores de los medios de producción, los capitalistas, y los desposeídos, los trabajadores. El fascismo callejero campa a sus anchas por las calles, gozando de la impunidad de la “democracia del Capital”, el fascismo institucionalizado sigue ordenando y atacando judicialmente a antifascistas.
España año 2011. Gobierna el PSOE, partido bastante distinto al de 75 años atrás, capitalista desde las bases a la dirección. Hay más de 4 millones y medio de parados. Las multinacionales en plena crisis estructural del sistema capitalista siguen obteniendo beneficios. La banca, recibe de las arcas públicas dinero para ser saneada y seguir exprimiendo a los trabajadores. Se destruyen los servicios sociales como la sanidad y la educación a través de su privatización y los recortes económicos en su presupuesto, lo que genera una sociedad aborregada. La tortura y la represión siguen al orden del día como en la dictadura franquista.
Como vemos no han cambiado mucho las cosas desde 1936 a 2011. Hoy, 75 años después de la victoria del Frente Popular, celebrémosla con el ejemplo. Recordemos la unidad antifascista, cerremos filas contra el enemigo común. Volvamos a enarbolar conjuntamente las banderas de la clase trabajadora para llegar a su emancipación.
MEMORIA HISTÓRICA PARA CONQUISTAR EL FUTURO
REPÚBLICA POPULAR, REVOLUCIÓN SOCIAL, LIBERACIÓN NACIONAL, ¡POR UN VERDADERO CAMBIO SOCIAL!
¡¡UHP!!
No pasarán
Madrid, 16 de febrero de 2011
COMISIÓN ANTIMONÁRQUICA DE LA COORDINADORA ANTIFASCISTA DE MADRID
