Portal
Carmelo Agámez, un defensor de derechos humanos en Colombia, miembro del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), se encuentra actualmente detenido bajo burdos montajes judiciales. Carmelo Agámez ha sido la voz de las víctimas de las masacres militares y paramilitares del departamento de Sucre; ha sido parte de la organización de las audiencias a testigos sobrevivientes de las masacres de Chengue, el Salado, San Onofre entre otras masacres cometidas por la herramienta paramilitar en connivencia y conjunción con el ejército oficial de Colombia. En varias masacres hubo incluso apoyo aéreo del ejército oficial. En las masacres hubo torturas, descuartizamientos, violaciones sexuales, caimanes, horror sin nombre con la finalidad de inyectar tal terror en los sobrevivientes que provocara desplazamientos masivos de poblaciones: los grandes beneficiarios del desplazamiento masivo de poblaciones son las multinacionales y el gran latifundio (co-financiadores del paramilitarismo) que usufructúan hoy las tierras despojadas mediante las masacres.
Carmelo Agámez está hoy encarcelado bajo un escandaloso montaje judicial, conozca en el video de Contravía esta realidad. Los montajes judiciales contra defensores de derechos humanos, sindicalistas, estudiantes, líderes agrarios, indígenas, afro descendientes, maestros, son una práctica sistemática del estado colombiano contra la oposición política, convirtiendo a Colombia en un país récord en presos políticos.
Desde inicios del 2011 tal práctica de montajes judiciales y encarcelamientos arbitrarios contra la oposición política y los defensores de derechos humanos en Colombia se ha incrementado dramáticamente. Febrero 2011 ha comenzado de hecho con un paro cívico en protesta contra esta política sistemática de detenciones arbitrarias. A finales de febrero el departamento de Arauca continúa viviendo la protesta de la población por las detenciones de dos dirigentes indígenas opositores a las políticas estatales de facilidades a la expansión y saqueo multinacional (1), una población también movilizada en protesta por la detención de 5 campesinos líderes agrarios. Y mientras tanto, en otros puntos de Colombia el Terror de Estado sigue encarcelando opositores.
La comunidad internacional aún no hace oír sus protestas ante estas detenciones masivas de opositores. Desde inicios del 2011 han sido detenidas decenas de personas bajo montajes judiciales: entre ellas la poetisa Angye Gaona, los 2 estudiantes universitarios Julián Andoni y William Rivera (2), la sindicalista Aracely Cañaveral, los dos líderes indígenas de Arauca, 5 líderes agrarios de Arauca, y 3 líderes agrarios en los Montes de María, región de Carmelo Agámez. Como lo denuncia la Mesa de Seguimiento y Acompañamiento de los Montes de María: "Nuevamente se cierne una oleada de capturas sobre los sobrevivientes que no han aceptado desplazarse ni venderle a menos precio sus tierras a los testaferros de los inversionistas. Einer Martínez, Edgar Berrocal y Manuel Pérez, son tres de los dirigentes que nuevamente tienen orden de captura por parte de la fiscalía del Carmen de Bolívar, producto de los testimonios falsos recaudados por las tropas de la Infantería de Marina de la zona entre paramilitares y delincuentes de la región a quienes ofrecen beneficios judiciales y recompensas por sus dichos." (3)
Por otro lado continúan las torturas contra las presas y los presos políticos: Sólo en 2011 han muerto a consecuencia de torturas 3 presos: José Albeiro Manjarrés, fallecido en los peores sufrimientos, devorado por un cáncer estomacal para el cual no sólo que le fueron negados los medicamentos contra el dolor, sino que le negaron los análisis pertinentes de manera sistemática y reiterada durante más de un año (incluso cuando ya perdía masa muscular a simple vista), causando que al momento de practicarle finalmente dichos análisis ya el cáncer fuera imposible de intervenir (4). Otros 2 presos se suicidaron tras meses de torturas, Leonardo Salcedo y Jorge Russo no aguantaron más los niveles de presión, humillaciones y agresiones (ver denuncias Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, y Traspasa los Muros) (5). Y está el caso del preso político Devis Ochoa quien es diabético de tipo dos, que ya pesa tan sólo 47 kilos, y a quien se le niega una alimentación adecuada y la asistencia sanitaria como una evidente forma de tortura que inevitablemente conllevará la muerte (cuando sólo le quedan 4 años de cárcel), también se le ha introducido en un patio de paramilitares, poniendo en riesgo su vida e integridad física: es un claro intento de asesinato (6). Hay otros casos graves de torturas, y es alarmante la cantidad de presos políticos que fallecen por denegación de atención médica: lo que constituye una forma de homicidio planificado y sistemático contra los presos políticos en Colombia.
Igualmente las presas políticas denuncian que son violados sistemáticamente sus derechos por ser madres cabeza de hogar, que a las presas políticas se les han reducido las visitas de los hijos, obligando a estos a sufrir situaciones aún más dramáticas. Denuncian igualmente el chantaje como forma de tortura que utiliza el INPEC de que sus hijos serán entregados a orfanatos. Las presas políticas también denuncian que son sometidas a vejámenes reiterados y que es muy preocupante la situación de aquellas que son sometidas por las autoridades carcelarias a vivir en patios con “internas que cumplen el papel de informantes del INPEC” (ver denuncias Traspasa los Muros).
El injusto montaje judicial que mantiene encarcelado a Carmelo Agámez es representativo de una realidad que tristemente aqueja a miles de personas encarceladas por defender los derechos humanos en Colombia: una situación que vulnera no solamente a las personas encarceladas bajo montajes judiciales, sino a la sociedad en su conjunto, al constituir un cercenamiento de la libertad de expresión y de la participación social y política: es un mensaje de terror enviado desde el estado a los defensores de derechos humanos, sindicalistas, investigadores, periodistas y a todo aquel que se atreva a denunciar las prácticas genocidas o a alzar una reivindicación social.
Desde el Estado se incrementan los montajes judiciales y encarcelamientos arbitrarios contra miles de personas: más de 7.500 presos y presas políticas, en lo que hace de Colombia un país récord en presos políticos y represión contra la oposición. Una escandalosa realidad que no reflejan los mass-media mundiales.
NOTAS:
(1) http://www.redcolombia.org/index.php?option=com_content&task=view&id=1191&Itemid=34
(2) Detenciones de 3 estudiantes: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=120738&titular=tres-detenciones-arbitrarias-de-estudiantes-en-cúcuta-y-bucaramanga -
(3) http://notimundo2.blogspot.com/2011/02/seguridad-narcocratica-urgente.html
(4) Muere, tras meses de tortura y en total abandono, el preso político José Albeiro Manjarrés en cárcel de Colombia: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article21281
(5) http://www.traspasalosmuros.net/ y http://www.comitedesolidaridad.com/
(6) Devis Ochoa, otro preso político en riesgo de muerte por denegación de asistencia médica entre otras torturas: http://www.prensarural.org/spip/spip.php?article5255
