por Thiago Dom Mar 27, 2011 6:00 am
Debe ser el discurso del 11 de junio de 1917 en el I Congreso del Soviet de Toda Rusia. Los bolcheviques habían cancelado la manifestación programada para el 10 de junio luego de la prohibición decretada por el Congreso de los Soviets. Kámenev dio las explicaciones sobre el carácter de la manifestación convocada por los bolcheviques, que los dirigentes oportunistas del Soviet interpretaron como un intento de tomar el poder. Recuérdese que sólo una semana antes , el 4 de junio, en una sesión de ese mismo Congreso, ante la afirmación de Tsereteli de que en Rusia no había ningún partido capaz de gobernar solo, Lenin interrumpió diciendo "!Ese partido existe!". Ese mismo día 4, los marineros de Krondstadt salieron a las calles en homenaje a los mártires caídos durante la revolución de Febrero. El 8 de junio, un poco menos de 30 fábricas del distrito obrero de Vyborg se habían declarado en huelga en apoyo a los anarquistas que iban a ser desalojados de sus locales partidarios por el gobierno. En los días previos a la fallida manifestación del 10, había un ambiente tenso en Petrogrado y la efervescencia entre los obreros y soldados era tal que cualquier cosa podía pasar.
Para tratar el tema de la manifestación bolchevique se dieron dos reuniones el 11 de junio: Una realizada por una comisión especial del Congreso y la otra una reunión amplia con los representantes de todas las delegaciones del I Congreso de Soviets de Toda Rusia. En ambas se ofrecieron los mismos argumentos, principalmente de parte de Kámenev y Tsereteli. La manifestación había sido preparada en estricto secreto e iba a ser una manifestación con armas.
En el libro "Russia in War and Revolution, 1914-1922. A Documentary History" (Daly y Trofimov, editores, Hackett Publishing, 2009), la intervención de Tsereteli es transcrita así, inmediatamente después de la de Kámenev:
"La cuestión principal ya ha sido respondida. La cuestión principal es: ¿Hubo o no conspiración? (Gritos: "Sí, hubo"). Si no hubo conspiración entonces cometimos una equivocación. ¿Por qué se ocultó esto al Congreso? Ellos querían sorprender al Congreso con la guardia baja, querían presentarlo como un hecho consumado. No sorprende que luego de que la conspiración fuera descubierta, tomaran medidas. Su única alternativa era controlarla. Nosotros prohibimos no la manifestación sino la posibilidad de que las conspiraciones se repitan. Hemos alcanzado el límite más allá del cual empieza el derramamiento de sangre. La contrarrevolución no levantó su cabeza. En estos momentos, la anarquía es la única fuente de la contrarrevolución. Golpeando la anarquía liquidaremos la contrarrevolución.Debemos tomar medidas decisivas. La fuerza física está del lado de la mayoría de las masas. Debemos utilizar toda nuestra autoridad para confiscar las armas [de los bolcheviques]"
Otra versión del discurso de Tsereteli es ofrecida, casi en los mismos términos, por Pravda del 13 de junio de 1917:
"Lo que ha ocurrido no es otra cosa que una conspiración, una conspiración de los bolcheviques para derrocar al gobierno y tomar el poder, porque saben que no llegarán al poder de otra forma. La conspiración fue presentada como inofensiva una vez que la descubrimos. Pero mañana puede repetirse... El arma de la crítica es reemplazada por la crítica con la ayuda de las armas. Dejen que los bolcheviques nos acusen. Ahora haremos uso de diferentes métodos de lucha. Debemos quitar las armas a esos revolucionarios que no saben manejarlas con dignidad. Los bolcheviques deben ser desarmados. Los medios técnicos que han tenido hasta ahora han sido demasiado grandes. No pueden quedar en sus manos. No debemos permitir una conspiración".
Kámenev responde: "Señor Ministro, si usted no está lanzando palabras al viento, no tiene derecho de limitarse a un discurso, arrésteme y procéseme por conspirar contra la revolución". Inmediatamente, los bolcheviques abandonaron el Congreso.
(Fuente: Alexander Rabinowitch, "Prelude to Revolution. The Petrograd Bolsheviks and the July 1917 Uprising," Indiana University Press, 1991)
(Las traducciones de los textos procedentes de los dos libros son mías).