Jajaja, es tan fácil desnudar a tipos como este, antes de hablar sobre la realidad deberías estudiarla, claramente dije Kolchak, jamás mencione el episodio de Kronstadt, deberías tomar un libro en lugar de andar viendo videitos montados por el estado genocida, veo que si ni siquiera conoces del tema, mal puedo debatir con alguien como tu, primero anda leer y luego trata de debatir.
A ver vamos una vez más con lo Lucanamarca, (es tan cansino repetir un tema una y otra y otra vez, pero bueno); Lucanamarca no es ni la única, ni la más importante acción del PCP, fue una acción más dentro de una terrible Guerra Popular, contra un estado genocida, el estado peruano inició su política de genocidio contra la población rural y las bases de apoyo del PCP en los años 83 y 84, cuando el ejército peruano ingreso a la zona del conflicto; el genocidio no dio ni de lejos el resultado esperado, y las masas campesinas respaldaron aún más al PCP al verse ante la brutalidad del aparato represivo; esto llevó a que el criminal estado peruano aplicara la política de enfrentar “pueblo contra pueblo” y pusiera en práctica el plan de armar mesnadas paramilitares para enfrentar el avance de la Guerra Popular, una de las primeras de estas mesnadas paramilitares se formó en la comunidad de Lucanamarca, donde un grupo de estos campesinos al servicio del estado genocida capturó y de manera brutal asesino a un cuadro del Partido.
Ante esta circunstancia, el Partido se vio obligado a responder, yo les pregunto a los camaradas que siguen el hilo ¿cómo responderían sus Partidos, si un grupo reaccionario asesina a uno de sus camaradas de manera brutal?, y más aún, ¿cómo reaccionarían si este crimen puede significar el asesinato brutal de más camaradas a futuro?, como todo camarada sincero sabe, la guerra es la continuación del política por otros medios, y por lo tanto se halla sujeta a las mismas reglas, y la regla principal de la política es que no existen normas morales, sino que la acción política se basa en hacer lo necesario para alcanzar los objetivos colectivos, y esa fue la decisión que tomó el Partido, había que frenar el desarrollo de mesnadas paramilitares al servicio del estado genocida. Debemos recordar que la política del estado genocida para ese año, fue aniquilar a todos los camaradas del Partido y a toda su base de apoyo, era necesario así frenar al enemigo.
Así se reprimió a las mesnadas paramilitares en Lucanamarca, el mismo Partido admitió en la voz de su jefe el Camarada Gonzalo que hubo excesos, y los mismos fueron reconocidos como lo negativo de la acción, y los responsables de los mismo tuvieron que rendir cuentas ante el Partido; sin embargo el objetivo político se cumplió, como lo plantea el Camarada Gonzalo, se frenó en seco el avance de la política genocida, y el Partido retomó la iniciativa en el sector.
La acción de Lucanamarca, luego de ser criticada en su aspecto negativo, dejó la siguiente enseñanza
“Hemos pasado momentos difíciles?, sí; pero, qué ha demostrado la realidad?: que si se persiste, se mantiene la política al mando, se mantiene la estrategia política, se mantiene la estrategia militar, se tiene un plan claro, definido, entonces se avanza, y se es capaz de enfrentar cualquier baño de sangre (para el baño de sangre nos comenzamos a preparar desde el año 81, porque tenía que venir; así que ya estábamos preparados ideológicamente, eso es lo principal). Todo esto llevó a que crecieran nuestras fuerzas y se multiplicaran. Ese ha sido el resultado; se cumple lo que dijo el Presidente: Sueña la reacción cuando quiere ahogar en sangre la revolución, sepa que la riega, y es una ley inexorable. Entonces esto mismo nos reafirma en cómo tenemos que ser cada vez más fieles, firmes, resueltos en los principios y tener siempre confianza inalterable en las masas. Así, salimos fortalecidos con un Ejército mayor, con más Comités Populares y Bases de Apoyo y con más Partido; todo lo contrario de lo que imaginaron. Ya hemos hablado, creo, de los sueños de sangre de la reacción, no son sino eso, sueños de sangre que al fin y al cabo terminan siendo pesadillas.”
Tan cierto es el análisis del Camarada Gonzalo, que el Partido no solo que venció el genocidio, venció a las mesnadas paramilitares, sino que se fortificó hasta alcanzar el equilibrio estratégico, alcanzando la gigantesca suma de 15000 personas alzadas en armas en solo diez años, (cifra que ni siquiera las FARC- EP en más de cuatro décadas han alcanzado).
Que nos enseña esto, primero toda acción es criticable cuando existen excesos, y ningún comunista los ha ocultado o los ha negado, y eso habla mucho de la calidad revolucionaria del PCP; segundo que la respuesta política no conoce de límites morales, sino que se basa en la realidad y en las necesidades reales, no en sentimentalismo burgueses, eso debe quedar para la iglesia, no para la política; tercero que en toda guerra se cometen errores, y más en una tan encarnizada como la Guerra Popular en el Perú, pero que esos errores no convierten a los camaradas en asesinos ni en nada parecido, esa es una posición reaccionaria que no comprende la guerra como hecho concreto sujeto de análisis científico.
Cuando se lee los hechos en Lucanamarca, hay que leerlos científicamente no sentimentalmente, y menos bajo la lupa de la moralidad burguesa, cuado se lee el gigantesco desarrollo del PCP, se debe entender si las acciones fueron correctas o no, no por la sensibilidad burguesa afectada, sino por el avance de un proceso revolucionario.
Como acertadamente lo planteaban los teóricos del marxismo, la revolución proletaria será la más encarnizada de todas las revoluciones, por que será la más profunda y completa de toda la historia, que no significará solo el cambio de dominador, sino el fin de todo el orden de dominación existente; y esto no es un paseo por el parque, esto es un acto de violencia, de guerra, quien no entiende esto, no debe llamarse revolucionario, y debe dedicarse a rezar el rosario, por que para la lucha no sirve.