Estadulho escribió:Lo dicho por las juventudes y lo dicho por el PCPE es en definitiva lo mismo, no veo contradicciones. Los mayores simplemente son más realistas y prudentes. Creer de buenas a primeras, que esto que está organizado por asociaciones de barrio, pequeños colectivos de todo tipo, etc...¡menos organizaciones políticas y sindicales! tenga incidencia real en la vida política del país, sería una irresponsabilidad y una ingenuidad. Sabemos que sin organización, no hay revolución.
Cosas más raras se han visto, como que partidos políticos m.l.s lleguen al poder por las bravas en un país africano y que después nos enteremos que ese partido estaba financiado y dirigido por la CIA.
No tiene nada de descabellado pensar en lo que dice el comunicado sobre la "olla social", o que "se trata de una organización interclasista", al menos esto último es evidente.
"Las movilizaciones iniciadas el 15M responden a una estrategia de bajar la presión a la olla social y evitar respuestas de contenido clasista.
En una coyuntura así hay que responder con organización, organización y organización".
Conseguir un mayor nivel de conciencia social es una incidencia real en la vida política de un país.
Un comunicado que trata el asunto con cautela relativizaría la dimensión del movimiento, no trataría de desacreditarlo con apelativos múltiples.
El hecho es la situación objetiva actual para la izquierda española es desastrosa, los comunistas no disponemos de los recursos (económicos) para llegar a la mayoría de la población, ni la mayoría de la población dispone de los recursos (culturales) para llegar a simpatizar con el mensaje marxista tradicional de buenas a primeras.
Alguien que tira análisis como algunos de los que has lanzado demuestra que no se ha molestado demasiado en escuchar lo que este movimiento propone ni en comprender sus procedimientos y su planteamiento político.El hecho es que el movimiento conecta con la gente que acude, con un mensaje de apariencia moderada y trasfondo radical y carece de los vicios con los que los medios nos han caricaturizado siempre. Es cierto que en algunas ciudades este ha tomado un cariz pequeño-burgués dificilmente extirpable en un movimiento plural, pero no es la norma ni supone un verdadero problema. El programa de mínimos del movimiento es realmente revolucionario y se ha aprobado (o se está aprobando) en todas las asambleas del país... claro que algunos podrán creer se podría exigir más, pero no sería realista. No sería realista creer que se nos podrá conceder más pacíficamente.
El poder tiene más que resabidas nuestras armas tradicionales y sabe como usarlas contra nosotros. Hoy en día nosotros somos los desacreditados. Pues bien, cambiemos de armas y desacreditemos el poder. A partir de ahí, serán ellos los que tendrán que justificarse, y se podrá pasar a acciones de mayor calado, hoy en día la izquierda no dispone de una base social para enfrentarse al poder de frente.
No se debe entender este movimiento como el que traerá la transformación, sino como el que está colocando sus pilares, los que han de recuperar la influencia social de la izquierda revolucionaria.