INTERNACIONAL
Asunto internoç
Por otra parte,
el Kremlin advirtió ayer a Washington contra la posibilidad de una vuelta a las tensiones de la guerra fría si se inmiscuye en la declaración de independencia de la República báltica de Lituania. El diario del partido comunista soviético, Pravda, señaló que, de acuerdo al derecho internacional, la cuestión lituana es un asunto estrictamente interno de la Unión Soviética.
Mientras tanto, el Consejo Báltico, organización formada por los Frentes Populares de Letonia y Estonia y el Sajudis de Lituania, condenó el ultimátum lanzado el pasado viernes por el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, quien amenazó a esta última República con un bloqueo económico.
"Se puede decir que en todo el mundo se ha iniciado la perestroika. No tendría sentido echarlo por tierra bajo los pies de los nacionalistas lituanos que han perdido su sentido de la realidad y de la responsabilidad", afirma Pradva. El diario condena como "inoportunos" e "indeseados" los comentarios de Washington de que nunca reconoció formalmente la incorporación de las repúblicas bálticas a la Unión Soviética, en 1940.
Tanto Estados Unidos como los representantes del Báltico han criticado la creciente "política de presión por la fuerza" que está empleando Moscú para obligar al Parlamento lituano a reconsiderar su declaración de independencia. Ayer expiraba el ultimátum de dos días dado por Mijaíl Gorbachov, con la amenaza del bloqueo económico.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Los frentes populares que se han ido formando desde 1988 en las tres repúblicas bálticas engloban a los comunistas reformadores y a los nacionalistas.
Su nacimiento fue saludado con gran entusiasmo en Moscú por el entorno de Gorbachov, ya que veía en ello un buen ejemplo de acción para la perestroika. Un año más tarde, sin embargo, estos mismos frentes bálticos, al evocar la forzada incorporación de sus países a la URSS en 1940, decidieron casi al unísono exigir su correspondiente salida de la Unión.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]El Ejército Rojo da la alarma en el BálticoOtrosConéctateConéctateImprimir
SERGUEI JARLAMOV
Riga 1 JUN 1990
El viceministro de Defensa de la Unión Soviética, Valentín VarénnIkov, dijo ayer en Riga, capital de Letonia, que en las repúblicas bálticas puede estallar un conflicto similar al de las repúblicas transcaucásicas del sur. "La situación política en el Báltico está fuera de control. Se halla en su punto crítico y se caracteriza por la destrucción del sistema socialista y la división de nuestro Estado federativo" señaló el general Varénnikov en un discurso pronunciado en la Casa de los Oficiales de la Región Militar del Báltico, con sede en Riga.
El general Varénnikov es además comandante en jefe de las Tropas de Tierra de la URSS. Estas declaraciones son, sin lugar a dudas, las más fuertes que haya hecho públicamente sobre la situación báltica un alto Jefe e las Fuerzas Armadas."Las contradicciones políticas, interétnicas y de clase se han agudizado, y vemos un abIerto enfrentamiento. El peligro de un conflicto ciudadano similar al ocurrido en Transcaucasia es real", advirtió.
La importancia de las palabras de Varénnikov no reside tanto en su dureza y, dramatismo como en el intento de demostrar a la dirección del país que el Báltico no esta saliéndo se de la URS S por una vía parlamentarla y pacífica, sino usando la violencia. "Aunque los nacionalistas, dirigidos por el Sajudis lituano y, los frentes populares de Letonia y Estonia, declaran que se atienen a las formas parlamentarias para conseguir sus objetivos aventureros, de hecho están dispuestos a utilizar la lucha armada. Ya hoy se está creando el aparato de regímenes dictatoriales", afirmó Varénnikov.
Grupos armados
Según el viceministro de Defensa, los "destacamentos de combatientes armados" ya cuentan con 12.000 m lembros en Lituania, 15.000 en Letonia y 20.000 en Estonia.Los estados mayores de las fuerzas nacionalistas bálticas colaboran estrechamente con los dirigentes de los "terroristas" armenios, acusó Varétinikov, quien agregó que hace unos días representantes del Frente Popular letón viajaron a Ereván, la capital de Armenia, para intercambiar experiencias en la organización de grupos de combatientes.
Estos contactos no se reducen al intercambio de experiencias, sino que también abarcan el suministro. de armas y municiones, según opinó el general. Mientras los combatientes se preparan para luchar, los dirigentes nacionalistas de las tres repúblicas bálticas, tras haberse "apoderado" de los medios de comunicación de masas, ejercen una gran "presión psicológica" sobre la población, recurriendo incluso a amenazas contra la integridad física de las personas, dijo Varénnikov.
Si las cosas son como afirma el general, la conclusión es evidente: la dirección política de la URSS debe abandonar sus intentos de solucionar el problema báltico con la fuerza de los argumentos y recurrir al argumento de la fuerza. El bloqueo económico contra Lituania no está mal, pero resulta insuficiente. En el discurso del viceministro de Defensa se repitió varias veces que actualmente "las Fuerzas Armadas, las tropas del Ministerio del Interior y el KGB son la única garantía de la seguridad del Estado y de la sociedad".
Sorprende que ni una sola vez Varénnikov nombrara al presidente de la URSS y jefe de las Fuerzas Armadas, Mijaíl Gorbachov, a pesar de que habló durante una hora entera Más aún, al terminar su discurso dijo que no dudaba que la tropas de la región militar del Báltico son capaces de cumplir cualquier tarea que les encomiende el "Comité Central del PCUS v el ministro de Defensa de la URSS". El que incluso en este contexto se olvidara de nombrar a Gorbachov es interpretado por los analistas como un reflejo de la falta de confianza que tiene el generalato respecto al presidente soviético.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de junio de 1990
El Parlamento lituano suspende el acta de independenciaOtrosConéctateConéctateImprimir
RODRIGO FERNÁNDEZ
Vilna 30 JUN 1990
El Sóviet Supremo (Parlamento) de Lituania aprobó anoche la suspensión del acta de independencia de esta república báltica por 100 días, a partir del momento en que comiencen las negociaciones oficiales con el Kremlin. Esta acción refuerza la posición del líder soviético, Mljaíl Gorbachov, en vísperas del 28" Congreso del PCUS.El presidente lituaro, Vitautas Landsbergis -que también es el líder de Sajudis, movimiento que tiene mayoría en el Parlamento-, había instado horas antes a los diputados a votar en favor de la moratoria que exigía el Kremlin, levantando la oposición que mostró hasta entonces a una aprobación "apresurada". La primera ministra, Kazimiera Prusnkiene, había insistido que era el momento adecuado para con-elar la declaración de independencia y obtener el término del bloqueo económico impuesto por Moscú el 18 de abril.
"El Estado independiente de Lituania, deseando entablar conversaciones bilaterales con la URSS, declara una moratoria unilateral de 100 días- sobre el acta de indeperidencia del 11 de marzo, dice el documento, que fue aprobado por 69 votos a favor, 35 en contra y 2 abstenciones. La moratoria será efectiva al iniciarse las conversaciones con el Kremlin y puede romperse en cualquier momento por Lituania.
"Cuando lleguemos a la mesa de conversaciones habrá amenazas y presión. Debemos estar preparados para ello", dijo Landsbergis, quien el martes se había entrevistado con Gorbachov y al día siguiente, volvió sorpresivamente a Moscú acompañado de Prunskiene para reunirse de nuevo con él y aclarar la posición de éste sobre la moratoria. Gorbachov les prometió que levantaría las sansiones en cuanto Lituania aprobara una suspensión del acta de independelicia.
Mijaíl Gorbachov invalida por decreto el plebiscito sobre el futuro de LituaniaOtrosConéctateConéctateImprimir
PILAR BONET
Moscú 6 FEB 1991
El presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, promulgó ayer un decreto que invalida legalmente el plebiscito sobre el futuro de Lituania. La consulta popular fue convocada por las autoridades de esta república báltica el 9 de febrero como medida preventiva frente al referéndum estatal sobre el futuro de la URSS, convocado por el Kremlin para el 17 de marzo.
El decreto, dado a conocer anoche, señala que la decisión del parlamento lituano "sólo puede contemplarse como un intento de bloquear el cumplimiento en la república de la disposición de Sóviet Supremo de la URSS", que prevé un referéndum sobre el mantenimiento del Estado. Gorbachov acusa a las autoridades lituanas de tratar de "organizar el apoyo para sus anhelos separatistas" con ayuda del plebiscito y ordena a los órganos de dirección lituana que garanticen el referéndum estatal.Varias repúblicas soviéticas, entre ellas Lituania, se niegan a aceptar el referéndum estatal propuesto por Gorbachov, y han optado o bien por boicotearlo o bien por celebrar sus propios plebiscitos con sus propias preguntas de corte independentista.
El decreto de Gorbachov neutralizó algunas esperanzas de "deshielo" entre Lituania y el Kirem1in que habían surgido tras la entrevista, celebrada en Moscú, entre Mijaíl Gorbachov y Algirdas Brazauskas, uno de los políticos más populares de aquella república báltica, que hoy dirige el partido del Trabajo de Lituania (PTL).
Mijaíl Gorbachov, que recibió en solitario a Brazauskas y a dos miembros de su partido, prometió que daría orden al Gobierno soviético para resolver, junto con el Comité de Radiotelevisión de la URSS, el problema de las emisiones televisivas en la república, según manifestó un portavoz de la representación lituana en Moscú. Desde el asalto a la torre de la televisión de Vilna, la televisión lituana, privada de sus estudios, se ha visto obligada a emitir desde unos locales improvisados en el edificio de] Soviet Supremo de la república.
Reunión franca
La reunión fue "bastante franca" y Brazauskas quedó "satisfecho" de que "se hubiera celebrado" y a la expectativa de que el diálogo se tradujera en "realidades", según el portavoz. Brazauskas, que ocupó el cargo de viceprimer ministro en el Gobierno de Kazimiere Prunskiene, fue el hombre que protagonizó la escisión de los comunistas lituanos independientes (hoy socialdemócratas e integrados en el PTL) de los comunistas fieles al PCUS y a su dirección en Moscú. A finales de 1990, la popularidad de Brazauskas en Lituania aventajaba a la del presidente Vitautas Landsbergis.
El encuentro de Brazauskas con Gorbachov es el más relevante mantenido entre la dirección soviética y un político lituano desde que Gorbachov recibió a la primera ministra Kazimiere Prunskiene, a principios de enero, inmediatamente antes de que ésta dimitiera, y de los trágicos sucesos que siguieron después.
Por otra parte, las tensiones entre el poder central soviético y la Federación Rusa eran alimentadas ayer por dos informaciones distintas. El presidente del parlamento ruso, Boris Yeltsin, tenía que habérselas con micrófonos del Comité de Seguridad del Estado instalados justo debajo de su despacho, según el periódico Komsomolskaia Pravda. Y Artiom Tarasov, presidente del Consejo de Innovaciones del Gobierno Ruso y diputado, se veía involucrado en una investigación criminal que afectaba a dos de sus empresas, según informaban con profusión de detalles la televisión soviética y el diario Pravda, órgano del PCUS.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de febrero de 1991