Las «bases» de EB en Araba entregan la Diputación a la derecha española
Unas decenas de militantes de Ezker Batua de Araba, llamados de forma urgente a una consulta para el día de ayer, decidieron finalmente entregar la Diputación al PP. Esto supone que la derecha española volverá a controlar casi todo el poder en el territorio; al contar con la Alcaldía de Gasteiz y con la institución foral, se hará también con Caja Vital. Según los resultados ofrecidos por EB, el 84% de los votantes optaron por Nerea Gálvez y el 14% por Xabier Agirre.
Apenas unos setenta militantes de Ezker Batua de Araba tomaron ayer la decisión de quién será el próximo diputado general de Araba. Unos sesenta optaron por entregar todo el poder al PP; una decena apoyaron la opción de votar a Xabier Agirre. En las elecciones del 22-M, EB cosechó el apoyo de 6.258 alaveses.
Después de varias semanas de negociaciones con el PNV, la dirección de EB de Araba consideró que la situación «estaba bloqueada» y que los jeltzales habían marcado «líneas rojas» que hacían muy difícil el acuerdo. Por ello, de prisa y corriendo, de martes a miércoles, llamaron a la militancia a pronunciarse sobre si quería que sus dos junteras votasen a la portavoz de EB, Nerea Gálvez, o al candidato del PNV.
La pregunta tenía trampa, porque Gálvez no tiene posibilidad alguna de ser elegida. La verdadera disyuntiva era optar por apoyar al PNV, que les había hecho una oferta, o permitir, aparentemente gratis, que el PP se haga con todo el poder del territorio alavés. La «bases» que acudieron a la urna, apenas unos setenta de los poco más de doscientos afiliados, optaron por la derecha española.
El pleno de investidura comenzará hoy a las nueve de la mañana en las Juntas Generales. Kontxi Bilbao, de EB, aseguró ayer que el resultado de la consulta es vinculante y, por tanto, Javier de Andrés será investido por la tarde diputado general de Araba con el apoyo del PSE y la anuencia de EB.
A pesar de la consulta, visto lo ocurrido en la elección de la Mesa de JJGG y con el antecedente de hace cuatro años, no son descartables alteraciones de última hora. En todo caso, la contundencia de la votación en EB, por un lado la retrata y, por otro, reduce la posibilidad de sorpresas.
El PNV asegura que se logró un acuerdo y sospecha de la interferencia del PP
El PNV aseguró ayer que el pasado viernes alcanzaron un principio de acuerdo con EB al que sólo le faltaban el visto bueno final de las partes y los últimos retoques. El lunes, en la última reunión, la delegación de EB, formada por Kontxi Bilbao y David Lozano, les anunció que los órganos nacionales consideraban insuficiente el acuerdo y les entregó un nuevo texto que definieron como «de máximos, cerrado, no negociable y al que el PNV debía responder sí o no», y que incluía aspectos -como la reforma de la ley electoral para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa- que ya se habían apartado de las conversaciones.
Iñaki Gerenabarrena, presidente del ABB, que compareció al mediodía ante la prensa, se preguntaba qué había pasado entre el viernes y el lunes para semejante cambio de actitud que cerraba la puerta a cualquier acuerdo con el PNV. Interrogado por los periodistas, admitió que sospechaba que EB pudo recibir alguna oferta del PP. Este partido lo ha negado.
También a preguntas de los informadores, Gerenabarrena señaló que EB puso sobre la mesa de negociación cuestiones que no eran programáticas ni políticas, a lo que el PNV se negó a entrar. El presidente del ABB no quiso explicar cuáles eran esas demandas -«tendrá que hacerlo EB», respondió-, pero en círculos periodísticos y en determinados foros jeltzales se habla de petición de cargos e incluso de desbloquear un préstamo en alguna caja vasca.
Gerenabarrena señaló que ésta había sido la negociación «más kafkiana» en la que ha participado en sus dieciocho años de dirigente político y consejero autonómico. Desveló que habían hablado con hasta tres interlocutores oficiales diferentes y que, además, había aparecido algún espontáneo. También hizo público el último documento entregado a EB con los compromisos que adquiría el PNV en Araba.
Pese a todo, Gerenabarrena destacó que está dispuesto a seguir negociando hasta «cinco minutos antes» de la votación de esta tarde en el pleno de las Juntas Generales.
Las revelaciones del PNV sobre EB ensombrecen la elección del PP
El PNV desveló en el pleno de investidura del diputado general de Araba que EB le pidió la colocación de 4 dirigentes «madracistas», 42 militantes y la facilitación de un crédito de 600.000 euros, y si no «que gobierne Javier de Andrés». El candidato del PP fue el investido.
Lo que hasta ayer sólo se había insinuado, lo soltó el todavía diputado general Xabier Agirre como una bomba en su turno de réplica en la sesión de la tarde del pleno de investidura en las Juntas Generales alavesas. Ezker Batua exigió puestos y dinero para permitir que el PNV volviera a gobernar la Diputación Foral de Araba.
Agirre, molesto porque la candidata de EB Nerea Gálvez asegurara que no había habido más que peticiones programáticas, le respondió que durante las negociaciones ha habido dos mesas paralelas. En una, se debatía el programa y en la otra, en la que estaba el portavoz de la Presidencia de EB, Serafín Llamas, las exigencias eran más mundanas. Según desveló Agirre, y aseguró que había más testigos de lo que decía, Llamas le pidió al PNV que entre julio y noviembre de este año colocara a 12 afiliados, el año que viene a 9, el siguiente a otros 9 y en 2014 otros 9 más. En total, 39 colocaciones.
Además, les pidió que colocaran a Julia Madrazo, al propio Serafín Llamas y Jon Sustatxa en empleos relevantes como la dirección de la Obra Social de BBK, la Fundación Elkargintza y alguna institución cultural como el Teatro Arriaga o el Palacio Euskalduna, todos estos puestos en Bizkaia y disfrazándolos con un proceso de selección.
También pidieron en esa mesa que José Navas, ex concejal en Gasteiz y ex diputado en Madrid, entrara en el Consejo de Administración de la Caja Vital.
Según explicó Xabier Agirre, para el caso de que llegara a gobernar, Ezker Batua demandó además que se contratara a tres asesores de la coalición de izquierdas y que pudieran disponer de 300.000 euros del presupuesto foral de 2012 para subvenciones.
El PNV desveló, por último, que les habían solicitado que se les facilitase un crédito de 600.000 euros, a cargo de la BBK o de Caja Vital, pese a que Ezker Batua no tenía garantías para su concesión.
Xabier Agirre señaló que Serafín Llamas les explicó explícitamente que en la negociación había dos mesas, la programática y ésa, y a modo de balanza, lo que subía en una bajaba en la otra. La última pretensión de EB fue que sólo hubiera una copia del acuerdo que se alcanzara y que lo custodiaría la dirección de la coalición.
La revelación de Agirre mudó los rostros de las dos junteras de EB. En su turno de respuesta, Mertxe Etxezarreta apenas acertó a responder que no era cierta la existencia de una mesa B e intentó explicar que prueba de ello es que no se había enseñado el documento en el que se había hecho esa propuesta de colocaciones y dinero. Después, advirtió al PNV de que podrían emprender acciones judiciales.
Según ha sabido GARA, la propuesta de Serafín Llamas se hizo de viva voz pero existe un texto, que son los apuntes que realizó su interlocutor jeltzale y que, curiosamente, tuvieron que hacerse en dos hojas del cuaderno del propio Llamas y con su bolígrafo, porque el enviado del PNV había ido sin papeles.
Durante su intervención, el portavoz provisional del PNV en las Juntas Generales alavesas, Ramiro González, continúo poniendo en entredicho las palabras de Ezker Batua. En opinión del procurador jeltzale, las exigencias presentadas por la formación de Mikel Arana suponen en si mismas «un presunto delito de corrupción política en grado de tentativa».
González afirmó que la intención de EB era colocar a los dirigentes «madracistas», y a los amigos de éstos en puestos de poder, dentro y fuera de la institución foral alavesa.
EB centra las críticas
Tras la polémica inicial, las criticas contra EB fueron en aumento. El propio portavoz del PNV en las JJGG criticó el cheque en blanco otorgado por EB al PP, dos partidos que no comparten ninguna vinculación ideológica. Salvo su identidad española ya que, tal como la propia Gálvez matizó, EB no es un partido «ni abertzale, ni soberanista».
En este sentido, González lamentó que las dos junteras de Kontxi Bilbao amparasen al candidato de una formación que defiende la continuidad de Garoña y la ilegalización de Bildu.
Asimismo, el procurador denunció la ironía que supone que personas vinculadas a Ezker Batua, como Javier Madrazo, se manifestaran el pasado fin de semana para solicitar la libertad de Arnaldo Otegi y a la vez facilitaran ayer la toma de la Diputación alavesa por parte de un partido que trata de encarcelar, durante al menos diez años, al dirigente independentista.
En el mismo sentido se pronunció el procurador de Bildu Gorka Ortiz de Ginea, para quien la «deriva política» de EB ha tenido como consecuencia el ascenso de la derecha «más rancia» de Europa. Una formación, dijo, que no se posiciona en contra de lo ocurrido el 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, y que fomenta debates xenófobos en torno a la construcción de mezquitas en la capital alavesa.
En su intervención, el procurador abertzale destacó que EB ha dado amparo a un partido político que, lejos de defender los derechos de los más necesitados, trata como si fueran «delincuentes» a las personas perceptoras de ayudas sociales.
Para Ortiz de Ginea, la decisión tomada por las dos junteras de EB es «incomprensible», y advirtió que serán ellas las que deberán explicar su deriva política ante su militancia, ante su base social y ante todos los ciudadanos del herrialde.
Por su parte, la juntera de EB Mertxe Etxezarreta defendió la postura de su formación alegando que el «único objetivo» de su partido era representar los intereses de sus electores, y no ser «el bastón de apoyo de un partido -el PNV- que todavía no ha asumido que no ganó las elecciones y que ha pretendido alzarse con el gobierno foral tratando a Ezker Batua como si fuera un apéndice».
Un pleno sin sorpresas
En cuanto al transcurso del pleno, cabe señalar que no hubo ninguna sorpresa en el resultado de las votaciones. El PP recibió el apoyo de los nueve junteros del PSE, sumando 25; y el PNV contó con el respaldo de los once procuradores de Bildu, 24 en total. Este resultado nada tiene que ver con la realidad del herrialde, ya que jeltzales y soberanistas suman tres mil votos más que el bloque conformado por los unionistas españoles.
Sin embargo, el régimen electoral de Araba ha tenido como consecuencia el nombramiento de Javier de Andrés como diputado general, pese a que el mismo no contaba con el respaldo social de la ciudadanía alavesa.
Tras jurar el cargo y tomar la makila de la Diputación, el recién nombrado diputado general mostró su «mayor disposición» a poder hablar y lograr acuerdos con el resto de partidos presentes en la Cámara foral para poder lograr «avances» en el herrialde.
En su intervención, marcada por el estado de la economía alavesa, De Andrés lamentó que la legislatura que comienza está «sumida» en una situación económica de «carencias». Además, señaló que la recaudación en el territorio en el año 2010 fue menor que la registrada en el año 2006.
El nuevo responsable de la Diputación alavesa resaltó que el PP apostará por «favorecer» la creación de empleo, y explicó que «cada una de las acciones del programa de gobierno estarán dirigidas a actuar favoreciendo dicho objetivo»
Por último, según explicó el propio De Andrés durante la sesión plenaria, su programa de gobierno está basado en un planteamiento de austeridad, aprovechamiento eficiente de los recursos públicos y ajuste del gasto corriente, para «hacer posible que los recursos gestionados se maximicen allí donde son necesarios».
Arana, «sorprendido e indignado»
El coordinador general de Ezker Batua, Mikel Arana, no desmintió la denuncia de Xabier Agirre sobre los puestos y el dinero que pidió su formación en Araba para apoyar la candidatura jeltzale. Al tiempo que mostraba «su absoluta sorpresa e indignación» por estas revelaciones, situó «fuera» de este partido a quienes han participado en esta negociación.
En un comunicado hecho público tras conocer la denuncia realizada por el PNV, Mikel Arana señaló que tanto él como la dirección de Araba desconocían que la negociación se hubiera producido en esos términos y descartó que quien solicitó esas prebendas lo hiciera en nombre de su formación política.
Añadió que «las dos junteras elegidas por EB, así como las personas que han participado en esas negociaciones, tendrán que dar explicaciones tanto públicas como internas sobre esas gravísimas acusaciones», y anunció que «quien haya hecho un planteamiento de esa naturaleza, está automáticamente fuera de Ezker Batua».
El problema en este caso es que la división tan absoluta que existe en EB, entre los seguidores de Arana y quienes constituyen el sector que apoyó a Javier Madrazo, hace que las decisiones del coordinador general de expulsar a los negociadores puede que no lleguen siquiera a materializarse.
Arana subrayó que el Consejo Político de Ezker Batua era contrario a la decisión de las dos apoderadas de apoyar su propia candidatura y expresó su «profunda decepción» por la postura que ambas han mantenido, porque ha propiciado que el PP dirija la Diputación alavesa.
Bildu lamenta que no se dé un cambio
El portavoz de Bildu en las Juntas Generales de Araba, Gorka Ortiz de Ginea, lamentó ayer que la posición de Ezker Batua haya echado por tierra la opción de propiciar un cambio de ciclo en el devenir de la política del herrialde.
En su intervención ante el resto de grupos, Ortiz de Ginea anunció que la coalición ha irrumpido en el palacio foral con la intención de enarbolar un cambio que represente a la mayoría de los alaveses. Una población que se ha mostrado «clara y contundente» en las urnas, dando once escaños a la coalición soberanista, tercera fuerza por delante del PSE.
Asimismo, el portavoz de Bildu afirmó que la coalición tratará de crear un «nuevo tiempo de soluciones» en la Diputación. Un nuevo ciclo en el que resulta «prioritario» superar el conflicto político que padece Euskal Herria, creando para ello un escenario donde «todos los derechos» de «todas las personas» sean respetados.
Para poder comenzar a dar pasos hacia este nuevo escenario, Bildu destacó que la primera acción que debe acometer el Estado español es poner fin a la dispersión penitenciaria que afecta a los presos políticos vascos.
Además, Ortiz de Ginea señaló la legalización de Sortu debe ser un requisito para poder caminar hacia la solución del conflicto político. Una nueva era que debe llegar acompañada de «un verdadero cambio».
A su vez, el juntero afirmó que entre los objetivos marcados por su grupo figuran el trabajo por la igualdad, el impulso del feminismo y la puesta en marcha de una democracia «más representativa», acorde con la realidad política del herrialde, avanzando en la descentralización de las cuadrillas. Unas entidades que deben contar con una mayor protagonismo.
Una negociación que puede acabar con lo poco que quedaba de Ezker Batua
Iñaki Iriondo
Ya resultaba insostenible que una coalición que se dice de izquierdas y que lleva en su ideario el respeto del derecho a decidir, entregara de mantera gratuita la Diputación de Araba a la derecha más extrema de las que se puede encontrar gobernando en Europa. En otro contexto podría ser perfectamente entendilble que no quisieran apoyar al PNV, pero no podían obviar que su decisión suponía dejar de lado al candidato que al menos les había ofrecido algunos avances programáticos, para regalarle el poder a quien en su propio discurso no tuvo ningún empacho en admitir que jamás podría llegar a un acuerdo en materia de fiscalidad con EB.
Ese apoyo «pasivo» al PP ya había dado lugar a que algunos militantes de EB decidieran descolgarse de una sigla que, además, está ahora inmersa en un proceso de «reafiliación» de sus propios afiliados por culpa de las batallas intestinas entre sectores para ver quién se queda con cuántos.
Ahora sólo queda esperar para ver si la frase de Antonio Basagoiti de que haría «lo posible y lo imposible» para gobernar Araba, incluye la aceptación de algunas de las exigencias de EB. En el discurso de Javier de Andrés de ayer ya se vio que en el campo del programa no hubo ni un solo guiño. Queda por tanto por saber si hubo algún acercamiento en la «mesa B». El problema para ambos es que ayer el PNV destapó la jugada y se van a mirar con lupa todos los movimientos. Ahora sí que el apoyo de EB le ha podido quedar gratis al PP. ¡Menuda negociación!
GARA
Unas decenas de militantes de Ezker Batua de Araba, llamados de forma urgente a una consulta para el día de ayer, decidieron finalmente entregar la Diputación al PP. Esto supone que la derecha española volverá a controlar casi todo el poder en el territorio; al contar con la Alcaldía de Gasteiz y con la institución foral, se hará también con Caja Vital. Según los resultados ofrecidos por EB, el 84% de los votantes optaron por Nerea Gálvez y el 14% por Xabier Agirre.
Apenas unos setenta militantes de Ezker Batua de Araba tomaron ayer la decisión de quién será el próximo diputado general de Araba. Unos sesenta optaron por entregar todo el poder al PP; una decena apoyaron la opción de votar a Xabier Agirre. En las elecciones del 22-M, EB cosechó el apoyo de 6.258 alaveses.
Después de varias semanas de negociaciones con el PNV, la dirección de EB de Araba consideró que la situación «estaba bloqueada» y que los jeltzales habían marcado «líneas rojas» que hacían muy difícil el acuerdo. Por ello, de prisa y corriendo, de martes a miércoles, llamaron a la militancia a pronunciarse sobre si quería que sus dos junteras votasen a la portavoz de EB, Nerea Gálvez, o al candidato del PNV.
La pregunta tenía trampa, porque Gálvez no tiene posibilidad alguna de ser elegida. La verdadera disyuntiva era optar por apoyar al PNV, que les había hecho una oferta, o permitir, aparentemente gratis, que el PP se haga con todo el poder del territorio alavés. La «bases» que acudieron a la urna, apenas unos setenta de los poco más de doscientos afiliados, optaron por la derecha española.
El pleno de investidura comenzará hoy a las nueve de la mañana en las Juntas Generales. Kontxi Bilbao, de EB, aseguró ayer que el resultado de la consulta es vinculante y, por tanto, Javier de Andrés será investido por la tarde diputado general de Araba con el apoyo del PSE y la anuencia de EB.
A pesar de la consulta, visto lo ocurrido en la elección de la Mesa de JJGG y con el antecedente de hace cuatro años, no son descartables alteraciones de última hora. En todo caso, la contundencia de la votación en EB, por un lado la retrata y, por otro, reduce la posibilidad de sorpresas.
El PNV asegura que se logró un acuerdo y sospecha de la interferencia del PP
El PNV aseguró ayer que el pasado viernes alcanzaron un principio de acuerdo con EB al que sólo le faltaban el visto bueno final de las partes y los últimos retoques. El lunes, en la última reunión, la delegación de EB, formada por Kontxi Bilbao y David Lozano, les anunció que los órganos nacionales consideraban insuficiente el acuerdo y les entregó un nuevo texto que definieron como «de máximos, cerrado, no negociable y al que el PNV debía responder sí o no», y que incluía aspectos -como la reforma de la ley electoral para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa- que ya se habían apartado de las conversaciones.
Iñaki Gerenabarrena, presidente del ABB, que compareció al mediodía ante la prensa, se preguntaba qué había pasado entre el viernes y el lunes para semejante cambio de actitud que cerraba la puerta a cualquier acuerdo con el PNV. Interrogado por los periodistas, admitió que sospechaba que EB pudo recibir alguna oferta del PP. Este partido lo ha negado.
También a preguntas de los informadores, Gerenabarrena señaló que EB puso sobre la mesa de negociación cuestiones que no eran programáticas ni políticas, a lo que el PNV se negó a entrar. El presidente del ABB no quiso explicar cuáles eran esas demandas -«tendrá que hacerlo EB», respondió-, pero en círculos periodísticos y en determinados foros jeltzales se habla de petición de cargos e incluso de desbloquear un préstamo en alguna caja vasca.
Gerenabarrena señaló que ésta había sido la negociación «más kafkiana» en la que ha participado en sus dieciocho años de dirigente político y consejero autonómico. Desveló que habían hablado con hasta tres interlocutores oficiales diferentes y que, además, había aparecido algún espontáneo. También hizo público el último documento entregado a EB con los compromisos que adquiría el PNV en Araba.
Pese a todo, Gerenabarrena destacó que está dispuesto a seguir negociando hasta «cinco minutos antes» de la votación de esta tarde en el pleno de las Juntas Generales.
Las revelaciones del PNV sobre EB ensombrecen la elección del PP
El PNV desveló en el pleno de investidura del diputado general de Araba que EB le pidió la colocación de 4 dirigentes «madracistas», 42 militantes y la facilitación de un crédito de 600.000 euros, y si no «que gobierne Javier de Andrés». El candidato del PP fue el investido.
Lo que hasta ayer sólo se había insinuado, lo soltó el todavía diputado general Xabier Agirre como una bomba en su turno de réplica en la sesión de la tarde del pleno de investidura en las Juntas Generales alavesas. Ezker Batua exigió puestos y dinero para permitir que el PNV volviera a gobernar la Diputación Foral de Araba.
Agirre, molesto porque la candidata de EB Nerea Gálvez asegurara que no había habido más que peticiones programáticas, le respondió que durante las negociaciones ha habido dos mesas paralelas. En una, se debatía el programa y en la otra, en la que estaba el portavoz de la Presidencia de EB, Serafín Llamas, las exigencias eran más mundanas. Según desveló Agirre, y aseguró que había más testigos de lo que decía, Llamas le pidió al PNV que entre julio y noviembre de este año colocara a 12 afiliados, el año que viene a 9, el siguiente a otros 9 y en 2014 otros 9 más. En total, 39 colocaciones.
Además, les pidió que colocaran a Julia Madrazo, al propio Serafín Llamas y Jon Sustatxa en empleos relevantes como la dirección de la Obra Social de BBK, la Fundación Elkargintza y alguna institución cultural como el Teatro Arriaga o el Palacio Euskalduna, todos estos puestos en Bizkaia y disfrazándolos con un proceso de selección.
También pidieron en esa mesa que José Navas, ex concejal en Gasteiz y ex diputado en Madrid, entrara en el Consejo de Administración de la Caja Vital.
Según explicó Xabier Agirre, para el caso de que llegara a gobernar, Ezker Batua demandó además que se contratara a tres asesores de la coalición de izquierdas y que pudieran disponer de 300.000 euros del presupuesto foral de 2012 para subvenciones.
El PNV desveló, por último, que les habían solicitado que se les facilitase un crédito de 600.000 euros, a cargo de la BBK o de Caja Vital, pese a que Ezker Batua no tenía garantías para su concesión.
Xabier Agirre señaló que Serafín Llamas les explicó explícitamente que en la negociación había dos mesas, la programática y ésa, y a modo de balanza, lo que subía en una bajaba en la otra. La última pretensión de EB fue que sólo hubiera una copia del acuerdo que se alcanzara y que lo custodiaría la dirección de la coalición.
La revelación de Agirre mudó los rostros de las dos junteras de EB. En su turno de respuesta, Mertxe Etxezarreta apenas acertó a responder que no era cierta la existencia de una mesa B e intentó explicar que prueba de ello es que no se había enseñado el documento en el que se había hecho esa propuesta de colocaciones y dinero. Después, advirtió al PNV de que podrían emprender acciones judiciales.
Según ha sabido GARA, la propuesta de Serafín Llamas se hizo de viva voz pero existe un texto, que son los apuntes que realizó su interlocutor jeltzale y que, curiosamente, tuvieron que hacerse en dos hojas del cuaderno del propio Llamas y con su bolígrafo, porque el enviado del PNV había ido sin papeles.
Durante su intervención, el portavoz provisional del PNV en las Juntas Generales alavesas, Ramiro González, continúo poniendo en entredicho las palabras de Ezker Batua. En opinión del procurador jeltzale, las exigencias presentadas por la formación de Mikel Arana suponen en si mismas «un presunto delito de corrupción política en grado de tentativa».
González afirmó que la intención de EB era colocar a los dirigentes «madracistas», y a los amigos de éstos en puestos de poder, dentro y fuera de la institución foral alavesa.
EB centra las críticas
Tras la polémica inicial, las criticas contra EB fueron en aumento. El propio portavoz del PNV en las JJGG criticó el cheque en blanco otorgado por EB al PP, dos partidos que no comparten ninguna vinculación ideológica. Salvo su identidad española ya que, tal como la propia Gálvez matizó, EB no es un partido «ni abertzale, ni soberanista».
En este sentido, González lamentó que las dos junteras de Kontxi Bilbao amparasen al candidato de una formación que defiende la continuidad de Garoña y la ilegalización de Bildu.
Asimismo, el procurador denunció la ironía que supone que personas vinculadas a Ezker Batua, como Javier Madrazo, se manifestaran el pasado fin de semana para solicitar la libertad de Arnaldo Otegi y a la vez facilitaran ayer la toma de la Diputación alavesa por parte de un partido que trata de encarcelar, durante al menos diez años, al dirigente independentista.
En el mismo sentido se pronunció el procurador de Bildu Gorka Ortiz de Ginea, para quien la «deriva política» de EB ha tenido como consecuencia el ascenso de la derecha «más rancia» de Europa. Una formación, dijo, que no se posiciona en contra de lo ocurrido el 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, y que fomenta debates xenófobos en torno a la construcción de mezquitas en la capital alavesa.
En su intervención, el procurador abertzale destacó que EB ha dado amparo a un partido político que, lejos de defender los derechos de los más necesitados, trata como si fueran «delincuentes» a las personas perceptoras de ayudas sociales.
Para Ortiz de Ginea, la decisión tomada por las dos junteras de EB es «incomprensible», y advirtió que serán ellas las que deberán explicar su deriva política ante su militancia, ante su base social y ante todos los ciudadanos del herrialde.
Por su parte, la juntera de EB Mertxe Etxezarreta defendió la postura de su formación alegando que el «único objetivo» de su partido era representar los intereses de sus electores, y no ser «el bastón de apoyo de un partido -el PNV- que todavía no ha asumido que no ganó las elecciones y que ha pretendido alzarse con el gobierno foral tratando a Ezker Batua como si fuera un apéndice».
Un pleno sin sorpresas
En cuanto al transcurso del pleno, cabe señalar que no hubo ninguna sorpresa en el resultado de las votaciones. El PP recibió el apoyo de los nueve junteros del PSE, sumando 25; y el PNV contó con el respaldo de los once procuradores de Bildu, 24 en total. Este resultado nada tiene que ver con la realidad del herrialde, ya que jeltzales y soberanistas suman tres mil votos más que el bloque conformado por los unionistas españoles.
Sin embargo, el régimen electoral de Araba ha tenido como consecuencia el nombramiento de Javier de Andrés como diputado general, pese a que el mismo no contaba con el respaldo social de la ciudadanía alavesa.
Tras jurar el cargo y tomar la makila de la Diputación, el recién nombrado diputado general mostró su «mayor disposición» a poder hablar y lograr acuerdos con el resto de partidos presentes en la Cámara foral para poder lograr «avances» en el herrialde.
En su intervención, marcada por el estado de la economía alavesa, De Andrés lamentó que la legislatura que comienza está «sumida» en una situación económica de «carencias». Además, señaló que la recaudación en el territorio en el año 2010 fue menor que la registrada en el año 2006.
El nuevo responsable de la Diputación alavesa resaltó que el PP apostará por «favorecer» la creación de empleo, y explicó que «cada una de las acciones del programa de gobierno estarán dirigidas a actuar favoreciendo dicho objetivo»
Por último, según explicó el propio De Andrés durante la sesión plenaria, su programa de gobierno está basado en un planteamiento de austeridad, aprovechamiento eficiente de los recursos públicos y ajuste del gasto corriente, para «hacer posible que los recursos gestionados se maximicen allí donde son necesarios».
Arana, «sorprendido e indignado»
El coordinador general de Ezker Batua, Mikel Arana, no desmintió la denuncia de Xabier Agirre sobre los puestos y el dinero que pidió su formación en Araba para apoyar la candidatura jeltzale. Al tiempo que mostraba «su absoluta sorpresa e indignación» por estas revelaciones, situó «fuera» de este partido a quienes han participado en esta negociación.
En un comunicado hecho público tras conocer la denuncia realizada por el PNV, Mikel Arana señaló que tanto él como la dirección de Araba desconocían que la negociación se hubiera producido en esos términos y descartó que quien solicitó esas prebendas lo hiciera en nombre de su formación política.
Añadió que «las dos junteras elegidas por EB, así como las personas que han participado en esas negociaciones, tendrán que dar explicaciones tanto públicas como internas sobre esas gravísimas acusaciones», y anunció que «quien haya hecho un planteamiento de esa naturaleza, está automáticamente fuera de Ezker Batua».
El problema en este caso es que la división tan absoluta que existe en EB, entre los seguidores de Arana y quienes constituyen el sector que apoyó a Javier Madrazo, hace que las decisiones del coordinador general de expulsar a los negociadores puede que no lleguen siquiera a materializarse.
Arana subrayó que el Consejo Político de Ezker Batua era contrario a la decisión de las dos apoderadas de apoyar su propia candidatura y expresó su «profunda decepción» por la postura que ambas han mantenido, porque ha propiciado que el PP dirija la Diputación alavesa.
Bildu lamenta que no se dé un cambio
El portavoz de Bildu en las Juntas Generales de Araba, Gorka Ortiz de Ginea, lamentó ayer que la posición de Ezker Batua haya echado por tierra la opción de propiciar un cambio de ciclo en el devenir de la política del herrialde.
En su intervención ante el resto de grupos, Ortiz de Ginea anunció que la coalición ha irrumpido en el palacio foral con la intención de enarbolar un cambio que represente a la mayoría de los alaveses. Una población que se ha mostrado «clara y contundente» en las urnas, dando once escaños a la coalición soberanista, tercera fuerza por delante del PSE.
Asimismo, el portavoz de Bildu afirmó que la coalición tratará de crear un «nuevo tiempo de soluciones» en la Diputación. Un nuevo ciclo en el que resulta «prioritario» superar el conflicto político que padece Euskal Herria, creando para ello un escenario donde «todos los derechos» de «todas las personas» sean respetados.
Para poder comenzar a dar pasos hacia este nuevo escenario, Bildu destacó que la primera acción que debe acometer el Estado español es poner fin a la dispersión penitenciaria que afecta a los presos políticos vascos.
Además, Ortiz de Ginea señaló la legalización de Sortu debe ser un requisito para poder caminar hacia la solución del conflicto político. Una nueva era que debe llegar acompañada de «un verdadero cambio».
A su vez, el juntero afirmó que entre los objetivos marcados por su grupo figuran el trabajo por la igualdad, el impulso del feminismo y la puesta en marcha de una democracia «más representativa», acorde con la realidad política del herrialde, avanzando en la descentralización de las cuadrillas. Unas entidades que deben contar con una mayor protagonismo.
Una negociación que puede acabar con lo poco que quedaba de Ezker Batua
Iñaki Iriondo
Ya resultaba insostenible que una coalición que se dice de izquierdas y que lleva en su ideario el respeto del derecho a decidir, entregara de mantera gratuita la Diputación de Araba a la derecha más extrema de las que se puede encontrar gobernando en Europa. En otro contexto podría ser perfectamente entendilble que no quisieran apoyar al PNV, pero no podían obviar que su decisión suponía dejar de lado al candidato que al menos les había ofrecido algunos avances programáticos, para regalarle el poder a quien en su propio discurso no tuvo ningún empacho en admitir que jamás podría llegar a un acuerdo en materia de fiscalidad con EB.
Ese apoyo «pasivo» al PP ya había dado lugar a que algunos militantes de EB decidieran descolgarse de una sigla que, además, está ahora inmersa en un proceso de «reafiliación» de sus propios afiliados por culpa de las batallas intestinas entre sectores para ver quién se queda con cuántos.
Ahora sólo queda esperar para ver si la frase de Antonio Basagoiti de que haría «lo posible y lo imposible» para gobernar Araba, incluye la aceptación de algunas de las exigencias de EB. En el discurso de Javier de Andrés de ayer ya se vio que en el campo del programa no hubo ni un solo guiño. Queda por tanto por saber si hubo algún acercamiento en la «mesa B». El problema para ambos es que ayer el PNV destapó la jugada y se van a mirar con lupa todos los movimientos. Ahora sí que el apoyo de EB le ha podido quedar gratis al PP. ¡Menuda negociación!
GARA