Grimaldo35 o eres un desinformado, o eres un calumniador, ¿a cuál de estos géneros perteneces?; sería inútil exigirte pruebas puesto que tu actividad de trolleo es sumamente sospechosa, diría yo, ¿han notados los reiterados ataques contra el maoísmo que hemos experimentado últimamente en el foro?; y como estoy claro que no te van a banear como merece tu “aporte”, voy a darme el trabajo de no dejar que llenes el foro con tus mentiras.
Para desmentirte no me voy a basar en los datos del PCP, que clara y científicamente plantean que, contrario a tu “análisis”, en el año 92 no solo que el Partido no estaba derrotado, sino que por el contrario, se encontraba al borde de desarrollar el equilibrio estratégico; sino que me voy a basar en el Informe de la Comisión de la Verdad, que pese a ser manipulador, falso y malintencionado, si despejas la basura reaccionaria puede mostrarnos datos del enemigo sobre el PCP, para demostrar que la verdad por más que se la pretenda ensuciar no se la puede ocultar del todo.
En el apartado que va del 85 al 92 se plantea claramente:
A pesar de los golpes recibidos entre 1983-1985, el PCP-SL no sólo mantuvo su presencia en lo que consideraba su frente principal, en Ayacucho, sino que logró proyectarse hacia otros espacios en la sierra peruana y, con renovada confianza en sus fuerzas, desplegó a partir de 1986 una expansión que puso a la defensiva al estado peruano.
Con el cambio de gobierno del 28 de julio de 1985, cuando Fernando Belaunde dejó el poder y Alan García asumió el mando, hubo expectativas de que se modificara la política contrasubversiva del estado. Pero Abimael Guzmán no tenía intención de otorgar ninguna tregua al régimen entrante y quería más bien deslegitimarlo en el plazo más corto. Definió por eso como la tarea partidaria fundamental «desenmascarar» al APRA, «quitarle la careta progresista», para seguir expandiendo la guerra popular.
Es decir que en el año 86, la misma propaganda burguesa tiene que aceptar que el estado peruano no podía con la expansión de la guerra popular; los golpes contundentes contra las mesnadas paramilitares, y la resistencia al genocidio de las Fuerzas Armadas, estaban sin lugar a dudas resultando exitosos, por eso no pudo cambiar la correlación de fuerzas a favor del estado entre los años 83 al 86, sino que por el contrario esta se había vuelto favorable al PCP.
Luego leemos, que según este mamotreto de “la comisión del verdad”, el PCP era “derrotado” por las mesnadas, sin embargo se ven obligados a reconocer que:
Pero entre 1986-1989, si bien se constata el creciente control de las fuerzas contrasubversivas en las áreas rurales de la región Sur Central del país donde la intensidad de la violencia disminuye considerablemente, al mismo tiempo el PCP-SL, es capaz de desplegar, el conflicto en la región central, en el nororiente, en el Sur Andino, y en los asentamientos humanos de Lima que devienen objeto de una intensa labor proselitista.
¿Es posible que una organización en retroceso, como supuestamente era el PCP en este periodo llevar a cabo un despliegue regional a gran escala?, la respuesta salta a la vista, el genocidio desatado por García, golpeo algunos sectores del Partido, si; pero claramente la lucha contra el mismo fortaleció tanto al Partido que fue capaz de desarrollar un despliegue regional exitoso e iniciar el asedio a Lima.
Y la demostración palpable de esto es, como se ve obligado a reconocer este tendencioso informe, es el gran desarrollo de la Guerra Popular en los años 87 y 88. donde según se desprende de tu “aporte” el PCP estaba “agonizando”, sin embargo la verdad es que se encontraba más saludable que nunca:
A partir de 1987 se nota un brusco ascenso de la violencia en la región central, que superan a las ocurridas en Ayacucho en esos años. Las zonas altoandinas del Canipaco y el Cunas, y la cuenca del Tulumayo en la vertiente oriental hacia Satipo, se convierten en escenario principal de «destrucción del viejo estado», intensificándose los hostigamientos de puestos policiales y las amenazas a autoridades para lograr su renuncia o asesinarlas. En enero de 1988 se instala el primer Comité Popular en Chongos Altos (Canipaco), y el ejemplo se expande en esta zona altoandina
En la vertiente oriental, en Tulumayo, el PCP-SL también es capaz de formar en 1988
Comités Populares en los tres distritos
En la ciudad de Huancayo se producen numerosos atentados a locales públicos, mientras que en la Universidad Nacional del Centro el trabajo proselitista del PCP-SL es intenso y abiertamente se desarrollan acciones de agitación y propaganda armada, al igual que en los asentamientos humanos populares. La convocatoria a paros armados también empieza.
El incremento de la violencia conduce a la declaratoria del estado de emergencia en el departamento de Junín el 30 de diciembre de 1988. A partir de entonces el Ejército Peruano asumió la responsabilidad del combate contra la subversión
Tanto que el 29 de noviembre de 1987 toma la universidad y al año siguiente desarrolla un amplio trabajo de propaganda y organización, agudizándose con ello la espiral de violencia que se prolongó hasta 1993.
La selva central. Una de las zonas de importante desarrollo organizativo del PCP-SL en este período es la Selva Central, ocupada por colonos y, entre otras etnias de menor importancia, por los asháninka, una macroetnia amazónica que, con 50,791 habitantes registrados según el censo nacional de 1993, constituye aproximadamente la cuarta parte de la población nativa amazónica.
En octubre de 1988 todo el departamento de Junín y la provincia de Oxapampa, en el de Pasco, ya han sido declarados en estado de emergencia. El PCP-SL había organizado numerosos Comités Populares en el valle del Ene, disponiendo así de bases de apoyo para sus incursiones. Ampliando su presencia a los distritos de Río Tambo, Pangoa y Mazamari, instalando registros en lugares clave del tráfico fluvial, como sucede las inmediaciones de Puerto Ocopa, capital del distrito de Río Tambo, punto estratégico de entrada a los 3 grandes valles: Ene, Tambo y Perené. Su presencia involucra prácticamente toda la provincia de Satipo
Las acciones subversivas en Puno se concentraron en Melgar y Azángaro —donde se produjo la mayor cantidad de muertos durante el conflicto— y se entrecruzaron con las tomas de tierras impulsadas por la Federación Departamental de Campesinos de Puno (FDCP). La destrucción de empresas, toma de pueblos y amedrentamiento y asesinato de autoridades, continúa durante 1986 y 1997.
En el departamento de Apurímac, se constata también el despliegue de la organización y el control del PCP-SL, especialmente en zonas de altura. Los asesinatos en diversas comunidades de la provincia de Aymaraes se extienden desde 1987 con ataques y enfrentamientos en la provincia de Antabamba, así como en Cotabambas, donde el PCP-SL constituye algunos Comités Populares y se convierte en la primera provincia del sur andino en ser declarada en emergencia para combatir al PCP-SL que venía perpetrando el asesinato de tenientes gobernadores, dirigentes campesinos y también algunos abigeos.
En el departamento de Cuzco, la acción subversiva inicia también la estrategia de «vaciar el campo» de autoridades y constituirse en nuevo poder.
Entonces, la misma propaganda burguesa se ve obligada a reconocer el gigantesco avance del PCP, extiende su poder regional, controla amplias zonas rurales, reprime a contrarrevolucionarios, el ejército y las mesnadas paramilitares no pueden contener el avance, la Guerra Popular se vuelve encarnizada, se abren una gran cantidad de Comités Populares, se expande la base del Nuevo Poder, las ciudades comienzan a ser remecidas por el PCP; es decir estamos en vísperas del Equilibrio Estratégico, todo lo contrario de lo que afirmas, si despejas la basura burguesa, comienzas a observar la verdad.
Tal es el nivel de desarrollo y fortalecimiento del Partido Comunista del Perú, que entre 1988 y 1989, el Partido logra cumplir su primer e histórico Congreso, en medio de la Guerra Popular, ¿una organización derrotada sería capaz de realizar un congreso en la misma Lima en plena Guerra Popular?, pues la respuesta salta a la vista.
Es tal el éxito alcanzado por el PCP en este periodo que el periodo siguiente muestra un asenso incontenible del proceso revolucionario, he aquí lo que este mamotreto no puede ocultar:
Una de las consecuencias visibles del I Congreso del PCP-SL es la recuperación de su presencia en Lima. Luego de la sensible caída de acciones durante 1987 y 1988, una nueva fase de recuperación se iniciará en 1989 e irá creciendo paulatinamente hasta encontrar su punto más alto en 1992
Paralelamente, la presencia de SL se hace sentir en los asentamientos populares con un incremento de las acciones de propaganda (desfiles de jóvenes militantes, fogatas en los cerros,
volanteo en mercados) y la conformación de grupos (círculos de estudios) para captar jóvenes, con más éxito que en el espacio sindical
En febrero de 1990 la dirección del PCP-SL afirma contar con aproximadamente 5500 miembros de las fuerzas principal y local (véase el apéndice 1 al final de este capítulo), sin contar el Huallaga, en la práctica fuera del control del CC, y Frente Regional del cual ya no se recibía ningún informe.
En la ciudad de Huamanga el accionar del PCP-SL es intenso, particularmente entre finales de 1989 e inicios de 1990; la coyuntura de elecciones nacionales da especial visibilidad a sus acciones armadas urbanas. Uno de los crímenes de mayor impacto es el asesinato perpetrado por PCP-SL del alcalde provincial de Huamanga, Fermín Asparrent, en septiembre de 1989; En el periodo que corresponde a este acápite, la base de datos de DESCO registra 11 «Paros Armados» en la ciudad de Huamanga; en ellos, el PCP-SL realiza otros atentados y detonación de explosivos; normalmente son acompañados de «apagones» provocados.
En el valle del río Apurímac y Ene, aproximadamente desde 1992, los cuadros senderistas de Ayacucho, ante la ofensiva militar, se refugian en Viscatán y el río Ene. Desde allí realizan esporádicas acciones en localidades cercanas
En las zonas rurales del norte (Huanta, Huamanga, La Mar), PCP-SL intenta nuevamente recuperar espacios y las rondas vivirían una segunda experiencia de enfrentamientos sostenidos entre 1989 y 1990
En Ayacucho, el PCP-SL se encuentra al acecho realizando algunas acciones de sanción «ejemplificadora» a comunidades organizadas en Comités de Autodefensa... sus columnas armadas, en movilidad constante para evitar enfrentamientos, son aún capaces de realizar acciones como la emboscada en el paraje de Challhuamayo el 19 de junio de 1992, cuando es dinamitado un vehículo de la municipalidad de Huancasancos, pereciendo 17 personas: el alcalde provincial, el subprefecto, el fiscal provincial, el juez de paz, el gerente de la micro-región, además del conductor, un capitán EP y diez soldados que brindaban seguridad a las autoridades. Esta es una de las últimas emboscadas importantes, junto con el asesinato por el PCP-SL, el mes siguiente, de 8 personas en la comunidad de Pallcca
Durante 1989 la región central muestra el mayor número de muertos o desaparecidos en la historia del conflicto armado. En ese contexto se inscribió la lucha por la captura del Valle del Mantaro. En la red urbana del valle del Mantaro, y especialmente en la ciudad de Huancayo, el periodo es extremadamente violento: el 82% de las muertes reportadas a la CVR en el ámbito del valle del Mantaro, se produjeron en estos años
Durante el segundo semestre de 1989 se multiplican las acciones de sabotaje y propaganda armada. En el ámbito del Mantaro, se registran 223 acciones, sólo entre atentados con explosivos, acciones de destrucción de infraestructura o instalaciones y ataques a instituciones públicas y privadas.
En 1989 el PCP-SL desplegó una gran ofensiva, que se proponía el descabezamiento de los sindicatos mineros de la región, cuyo control le era esquivo.
Pero el principal objetivo del PCP-SL en la región central, como dijimos antes, fue la destrucción de las SAIS. Así, el PCP-SL impulsó la destrucción de la SAIS Cahuide y el reparto de la tierra y el ganado entre los campesinos de las comunidades socias
En la Selva central, el conflicto armado se expande en territorio asháninka de los ríos Ene y Tambo…Entre los años 1989 y 1990 se alcanzó el punto más elevado en el desarrollo del asentamiento senderista en la región,
En la Región nororiental, con bases sólidas en el Alto Huallaga, el PCP-SL intenta en estos años afirmar su dominio avanzando hacia el Huallaga Central, tras dominar la parte sur de las provincias de Bellavista y Mariscal Cáceres y ante la necesidad de reafirmar su hegemonía territorial, el PCP-SL prosigue con su avance teniendo como objetivos los valles del Ponaza y Miskiyacu, en el Huallaga Central
El gobierno de Fujimori utilizó hábilmente la información sobre los operativos antiterroristas para vender la idea de que estaba asestando el golpe final al terrorismo, minimizando las acciones de los grupos subversivos y realzando los éxitos gubernamentales
Los ataques selectivos de SL (a rondas que originalmente son contra abigeos, pero igualmente consideradas enemigos) continúan así como el asesinato de autoridades locales; concomitantemente, sigue la creación de Comités Populares abiertos, autoridades del «nuevo estado».
En Puno la actividad subversiva sí es creciente. En el periodo, se producen el 65% de las muertes de los 20 años de conflicto armado. La fuerza principal de SL se ubica en el centro de la provincia de Azángaro y desde allí se desplaza hacia Melgar, Carabaya y Lampa
A pesar de todo ello, un cierto repunte se observa en 1991, sobre todo de comandos de aniquilamiento urbanos, y luego, nuevamente en el campo. Sin embargo, el final de la violencia debe esperar aún la captura de Guzmán y la cúpula senderista.
El punto de partida de este nuevo periodo fue el 3 de noviembre de 1989, en plena segunda ofensiva del desarrollo de la I campaña de Impulsar, cuando el MRDP organizó un paro armado en Lima, bajo la consigna de «desarrollar el boicot contra las elecciones generales de 1990». Fue el inicio del mayor despliegue terrorista sobre la ciudad.
Entre abril de 1989 y diciembre de 1992, se producen en Lima 907 ataques y atentados; el 47% de los atentados producidos en todo el país; prácticamente, un promedio de un atentado por día. En el periodo, son convocados por lo menos 10 paros armados, fechas en las que se perpetran diferentes acciones armadas en la capital. Los paros armados fueron creciendo en violencia.
Cuando uno lee este “documento” es sumamente revelador ver como la actitud tendenciosa de sus autores es la de desacreditar al PCP, y plantear que se encontraba derrotado, sin embargo presentan datos que demuestran lo contrario, crecen las acciones, se fortalecen las bases del nuevo poder, se desarrollan con éxito gran cantidad de paros armados, es decir el comienzo del Equilibrio Estratégico; este panfleto de la reacción no puede ocultar la verdad, el PCP alcanzó el Equilibrio Estratégico; ni el genocidio, ni las mesnandas paramilitares, ni la criminal estrategia contrasubersiva de Fujimori y Montesinos, podían frenar hasta el año 92 el desarrollo de la Guerra Popular, al contrario de lo que afirma “Grimaldo35”, en su “post troll”, el PCP en el año 89 no se encontraba derrotado, se encontraba más fuerte que nunca, y su desarrollo continuó en crecimiento constante hasta el año 92, año en que se produce el llamado “recodo en el camino”, con la captura y aislamiento de la dirección, y luego el montaje de los “acuerdos de paz” y demás guerra psicológica; tal es así que hasta el día de hoy la Guerra Popular continua y no a podido ser derrotada a pesar de los duros golpes sufridos.
Vale aclarar que utilicé este tendencioso y falaz documento, para demostrar que inclusive las fuentes reaccionarias más distorcionadoras como esta, son incapaces de ocultar la realidad, el PCP entre los años 89-92 alcanzó el Equilibrio Estratégico.