Foro Comunista

¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

    [Hungría] Las grandes conquistas del socialismo húngaro son un peligro para el régimen capitalista

    NSV Liit
    NSV Liit
    Colaborador estrella
    Colaborador estrella

    Cantidad de envíos : 5385
    Reputación : 6719
    Fecha de inscripción : 01/02/2010
    Localización : República Socialista Soviética Húngara

    [Hungría] Las grandes conquistas del socialismo húngaro son un peligro para el régimen capitalista Empty [Hungría] Las grandes conquistas del socialismo húngaro son un peligro para el régimen capitalista

    Mensaje por NSV Liit Lun Oct 24, 2011 5:34 pm

    Una interesante entrevista a un ex-dirigente comunista húngaro (de las Juventudes Comunistas):



    Peter Székely: «Para el actual régimen húngaro, las grandes conquistas del socialismo son muy peligrosas»


    ¿Cómo viven la actual situación los ciudadanos de los países que en su día fueron socialistas y hoy están en la Unión Europea? Esta y otras cuestiones aborda el autor en esta entrevista para GAUR8 con el activista revolucionario Peter Székely.

    Jon K. Billelabeitia

    2011ko Urriaren 17a

    ¿Cuál es la situación de Hungría tras la caída del socialismo? ¿Hizo mucho daño al bienestar de los húngaros?
    Sí, la caída del socialismo repercutió muy gravemente en el nivel de vida de los húngaros, que cayó en picado debido a eso. Hasta los años 90 había una industria y una agricultura solventes en Hungría y con el cambio del sistema económico eso desapareció.
    Con la entrada en la UE, la economía húngara quedó en manos extranjeras, Hungría fue colonizada por la UE. La industria ligera es promovida según los intereses europeos. Cuando Hungría entró en la UE, muchas empresas alemanas se instalaron aquí buscando mano de obra barata, pero al cabo de unos años llevaron esas fábricas a Ucrania o a Rumanía. Ese es el papel que juega Hungría para la UE.
    Hoy en día en Hungría hay tres zonas económicas; Budapest, que es la que en mejor situación económica está; la parte occidental del país, que más o menos va tirando; y la parte oriental del país, que es la que en peor situación está, no hay trabajo allí.
    De 10 millones de personas que viven en Hungría, hoy en día tres y medio millones viven debajo del umbral de la pobreza, además de ellos hay una capa de la población cuya situación es inestable y acuciada por la provisionalidad; tiene trabajos provisionales, viven en la inestabilidad…


    ¿Qué opinión tienes sobre la campaña anticomunista que se lanza desde las autoridades e instancias oficiales? Por ejemplo, la utilización de museos o la cultura como arietes de propaganda anticomunista, como instrumentos para imponer un relato anticomunista, es algo prolífico en Hungría.
    La campaña anticomunista es un proceso que se está llevando ininterrumpidamente desde el 1990 en todos los países de Europa Oriental, no solamente en Hungría. La base de esta campaña es equiparar de palabra al comunismo y al fascismo, partiendo de la base que ambos eran “dictaduras”, que ambos eran “regímenes totalitarios”. Por ejemplo una ley de 1992 prohibía la esvástica pero en al mismo tiempo también prohibía la hoz y el martillo. Se aprovecha un paso contra la extrema derecha para de paso arremeter contra la izquierda y el socialismo, y matando dos pájaros de un tiro equiparar a ambos bajo el rótulo común de “totalitarismo”.
    Sin embargo en la práctica se es más condescendiente con el fascismo, por ejemplo se defiende abiertamente el régimen de Miklós Horthy, se dice que Hungría en la II Guerra Mundial (en la que participó con el Eje) “más que a favor de Alemania, sobre todo luchó en contra de la amenaza de la URSS”. Esta defensa de la época de Horthy se da incluso desde el Partido Socialista, por ejemplo Ferenc Gyurcsány reivindicó al político de la época de Horthy István Bethlen. Sin embargo desde la derecha, sobre todo desde la extrema derecha pero también desde los conservadores y liberales, se reivindica aún más claramente la era de Horthy.


    ¿Qué medidas concretas se toman para socializar esta campaña entre la población y qué resistencia hay?
    Es una campaña que va paso a paso; el primera paso es criminalizar a la URSS. Dado éste paso es fácil deducir entonces que todo aquel ayudado por la URSS o que tuvo alguna afinidad con la URSS, por ejemplo la Hungría Socialista, debe ser igualmente criminalizado. Por otra parte, debes de tener en cuenta que en los últimos 20 años ha crecido toda una generación, y están naciendo otras que están totalmente imbuidas de la propaganda anticomunista. El poder es consciente de eso, por tanto insufla esta propaganda sobre todo en los más jóvenes, en aquellos que no conocieron la Hungría Socialista o que la conocen sólo “de oídas” y por tanto son más manipulables.
    Antes de 1945 la sociedad húngara vivía mayoritariamente en condiciones feudales, propias de la Edad Media, la miseria campaba a sus anchas. El feudalismo desapareció en 1945. Y partiendo de esa sociedad, para la década de los 60 el socialismo consiguió un bienestar generalizado, buenas condiciones de vida, aumentar la esperanza de vida, una sociedad adelantada y progresista… Para el régimen que tenemos hoy en día, el hecho de que se recuerden esos logros es muy peligroso. Por tanto, como no se puede decir que entonces la vida era peor, el Gobierno intenta denigrar al régimen comunista con epítetos como “criminal” o “dictatorial”. Por tanto es así como se enfoca el tema del sistema socialista, aunque a veces, al hablar indirectamente de condiciones sociales no puedan negar lo evidente. Pero esto no es un fenómeno exclusivo de Hungría, en Rusia y en Ucrania sucede algo semejante.
    Generalmente, por norma, cuanto más fuerte es un movimiento comunista en un país más fuerte es la persecución hacia el mismo. Por eso, en Hungría, aparte del adoctrinamiento político-ideológico, la persecución no estuvo a la altura de los otros países. Por ejemplo, en la RDA expulsaron a todos los funcionarios de sus puestos. En Hungría no se dio esto, los trabajadores de la Administración más o menos mantuvieron sus puestos, no hubo expulsiones masivas.
    Sobre la resistencia, hay un gran problema en la actitud de la “izquierda”. La “izquierda” no defendió la historia del régimen socialista de Hungría en los principios de los 90. Otro problema es que la tradición reformista o revisionista existente en la izquierda ha hecho durante años una crítica desaforada a Stalin que ha desbrozado el camino al anticomunismo: se comienza por la crítica a Stalin y se acaba criticando todo el sistema soviético y al socialismo; sin distinguir uno y otro.


    ¿Qué podrías decir sobre la situación política húngara actual?
    La izquierda está en una situación lamentable. Esto no es algo de ahora, sino un resultado de un proceso de años. Por ejemplo, el mayor partido considerado como “de izquierda”, el Partido Socialista Húngaro (MSZP), es totalmente liberal, como todos los partidos socialdemócratas de Europa. Estuvo en el poder entre 2002 y 2009 y actuó como cualquier partido de derecha; las mayores características de su mandato fueron la incapacidad y la inactividad. Al fin y al cabo son un partido del sistema, neoliberal.
    Por otra parte la izquierda radical está muy dividida. Su falta de definición le ha afectado mucho. Su discurso político, sobre todo en lo tocante a la Unión Europea y a la OTAN, ha sido plagiado por la extrema derecha (que no tiene el estigma de “comunista”) y eso le ha dañado mucho. Por otra parte, en muchas ocasiones no ha sido capaz de marcar bien las distancias con el “socialista” MSZP.
    En mi opinión es preciso volver a comenzar desde cero. La izquierda tiene todo por hacer, pero en mi opinión la prioridad es recuperar la base social construir redes sociales de izquierda, imbricarse en el pueblo. Hoy en día todas las organizaciones de izquierda radical en Hungría están alejadas del pueblo, en gran parte por la división entre ellas (puesto que la división, además de restar visibilidad, hace que las diferentes organizaciones se ocupen de competir entre ellas). Nuestra situación es parecida a la de principios del siglo XX, cuando también había mucha división y dispersión en la izquierda. Pero entonces el movimiento proletario revolucionario encontró un gran dirigente que supo organizar el movimiento obrero y hacer frente a las necesidades de entonces, Lenin. Hoy en día no tenemos ningún Lenin.


    Todos estos problemas que citas (la dispersión, falta de imbricación con el pueblo y demás), ¿pueden tener el origen en los complejos que hay sobre el comunismo; esto es, en el hecho de que el anticomunismo se haya convertido en la ideología oficial de la sociedad húngara, lo cual hace difícil la defensa del anterior sistema, izquierdista y anticapitalista, representado con sus aciertos y errores por la República Popular Húngara?
    Bueno, es cierto que esa es una de las razones. En esta cuestión no podemos olvidar el papel del Partido Socialista Húngaro (MSZP). Ha sido este partido quien ha legitimado desde la “izquierda” el sistema capitalista. El papel de este partido es parecido al del PSOE en el Estado Español; puesto que ambos se arrogan la bandera de la “izquierda” para hacer políticas neoliberales y se adaptan a la lengua y la lógica de la derecha; aquí con el anticomunismo, allí con la reforma del franquismo.


    ¿Qué nos puedes contar sobre la situación política húngara en general, de los otros partidos?
    El partido en el Gobierno con mayoría absoluta en el parlamento es el FIDESZ (Alianza de Jóvenes Demócratas), un partido conservador. Ahora están redactando una Constitución, que subrayará más los valores conservadores y nacionalistas húngaros. De por sí es un partido derechista, ahora bien, tras el viraje hacia la derecha y el neoliberalismo que ha dado el MSZP, el FIDESZ ha adquirido un discurso más social. Con lo cual conecta mejor con la desesperación de la gente. Por otra parte, al tratarse de un partido conservador-anticomunista, pueden exhibir ese discurso sin complejos. En cuanto al MSZP, ha sido duramente castigado por los recortes sociales aplicados al entrar en la Unión Europea, está visto como un partido contrario a la protección social. Irónicamente es la derecha quien enarbola el discurso del estado de Bienestar mientras que la “izquierda” aboga por la privatización. Si unimos a esto la cuestión del anticomunismo, tenemos la conclusión que el FIDESZ ha sabido unir la propaganda estatal oficial anticomunista y el discurso social que contacta con la “Nostalgia en privado” que la gente siente. Frente a un partido sin rumbo como es el MSZP eso es una gran ventaja.
    Hay otros dos partidos en el parlamento, que sobre todo recogen el voto de la gente joven. Por una parte tenemos a Jobbik-Movimiento por una Hungría Mejor, que quedó tercera a escasa distancia del MSZP. Jobbik es una partido de extrema derecha, comparable al Frente Nacional de Francia o al partido de Haider en Austria, que sobre todo se distingue por su odio a los gitanos. Aún así, por el discurso que utiliza en algunos temas, el de expresar “preocupaciones sociales”, atrae muchos votos que podrían haber ido a la izquierda. Otra Política es Posible-LMP, partido liberal-ecologista, desideologizado, se centra en los jóvenes apolíticos. La mayoría de los votos que ha conseguido son de jóvenes no interesados en política; no es un partido revolucionario, sino un partido que aparenta ser rupturista, como un partido “diferente”. Ha tenido el 8% de los votos. La subida tanto de Jobbik como de LMP muestra la desesperación con la situación.


    ¿Y la lucha sindical? ¿Cómo está la situación de la lucha de clases en Hungría?
    La crisis internacional ha tenido influencia en Hungría, pero no ha sido como la de Europa Occidental. Ha habido puestos de trabajo que se han perdido, pero no ha sido un proceso masivo. Debes de tener en cuenta que en Hungría la crisis viene de antes (se refiere a la caída del nivel de vida que supuso la desaparición del socialismo en 1990) y que esta crisis internacional es una continuación de la misma.
    En cuanto a los sindicatos, los sindicatos húngaros son tan débiles como los partidos de izquierda. Hay dos razones para explicar esto: una, que esos sindicatos están demasiado vinculados al Partido Socialista y, otra, que han perdido su capacidad de lucha. En los últimos veinte años los sindicatos se han convertido en una especie de asociaciones de beneficencia. Aun así, el mayor obstáculo para la lucha sindical húngara es que la mayoría de las fábricas pertenecen a occidentales. Los dueños extranjeros que compran empresas húngaras no permiten ningún tipo de sindicalismo en las fábricas de las empresas adquiridas en Hungría. Por ejemplo, Suzuki ha prohibido todo tipo de actividad sindical en la fábrica que tiene en Esztergom, ha expulsado a los trabajadores sindicados. En la fábrica que Mercedes tiene en Kecskemét, se han impuesto la manera alemana de funcionar, calendario alemán… pero a diferencia de Alemania aquí no permiten la actividad sindical. Que la burguesía haga esto puede parecer lógico, pero en cambio el Estado, que por ley está obligado a proteger el derecho a sindicarse, no cumple con sus obligaciones, esté en el poder el partido que esté.


    En muchas ocasiones, desde Occidente se ve a los nuevos países de la UE o a los que está a punto de entrar como Rumania, Hungría, Bulgaria o Ucrania como “no maduros”, “en aprendizaje democrático”, etcétera; y la entrada de los mismos en la UE como “ayuda generosa dada por Europa a esos países”. ¿Cuál es el sentimiento de los húngaros ante éstos tópicos?
    Bueno, para los húngaros, lo sucedido los últimos años con Europa, ha sido una bofetada para sus ilusiones. La decepción de los húngaros con Occidente ha sido mayúscula. Debes de tener en cuenta que los húngaros han sido el pueblo más europeísta y occidentalista del Este de Europa, quizá junto a los checoslovacos. Desde que entramos en la Unión Europea, los países fronterizos como Eslovaquia o Rumania han adelantado económicamente a Hungría. Por ejemplo, las ayudas al desempleo o los sueldos en comparación con los precios, son mayores en Rumanía que en Hungría. Antes, en las zonas fronterizas lo habitual era que los eslovacos o rumanos pasasen a Hungría a trabajar. Ahora ocurre al revés, son los húngaros quienes van allí a trabajar, puesto que los sueldos son mejores allí. En Hungría cobrar 400-500 euros es considerado como un buen sueldo.


    ¿Ha sufrido Hungría emigración a los países occidentales?
    No, en Hungría no se ha dado ese fenómeno de emigración masiva. Hay algo de emigración hacia Austria, o la que ya te he comentado en zonas fronterizas, pero no hay una emigración masiva como se ha dado en el caso polaco o rumano.


    ¿Qué nos puedes decir del turismo? Para un extranjero, quizá la imagen que da Budapest, tan “tranquila” y tan “idílica” puede ser una manera de esconder la realidad húngara, ser utilizada como un medio propagandístico… ¿Tiene el turismo tanta influencia como para condicionar la economía húngara? ¿Es visto el turismo en Hungría como un medio de colonización?
    No, el sector del turismo no tiene fuerza en Hungría. Hungría es un país semi-colonial, pero no es debido al turismo. No hay inversiones en ese sector.
    Sobre Budapest, está claro que es una ciudad con ese toque burgués, austrohúngaro. Budapest se unificó a finales del siglo XIX resultado de tres ciudades: Pest, Buda y el Buda Antiguo. En esa época (Hungría era parte del Imperio Austrohúngaro) Buda y Pest eran ciudades germanizadas, de carácter alemán, y el Antiguo Buda era más magiar que las otras dos. Desde un principio la ciudad tuvo ese carácter austriaco, es parecido a Viena. Quizá por eso tiene Budapest el aspecto que tiene.


    Hablemos un poco de historia. En Occidente, también desde sectores que se consideran “izquierdistas” o “marxistas”, el socialismo y su época que se dio en Hungría y demás países de Europa del Este es habitualmente despreciado. Epítetos como “burocrático”, “autoritario”, “stalinista”, “impuesto por los soviéticos” son términos que se utilizan frecuentemente. En esa lógica, los acontecimientos de 1956 son muy alabados tanto desde la derecha, por supuesto, como desde la izquierda, puesto que muchas personas de izquierda ven 1956 no como una revuelta anticomunista, sino como una revuelta “contra la burocracia”, “la tutela soviética” o “el burocratismo”. ¿Cómo se ven estos acontecimientos desde el punto de vista de los comunistas húngaros?
    Es una pregunta compleja. Entre los comunistas e izquierdistas radicales de Hungría, tanto entre los comunistas considerados como “ortodoxos” como entre los reformistas, la “revolución” de 1956 la vemos como una contrarrevolución. Esa tesis presente en la izquierda de Europa occidental, como si “todo el pueblo húngaro” se rebelase contra “los soviéticos”, como si fuese “una nueva revolución” o una “revolución obrera” contra “la burocracia del Partido”, es totalmente errónea. Ten en cuenta que desde que acabó la II Guerra Mundial hasta 1956 sólo transcurrieron once años, con lo cual todavía quedaba en Hungría mucha gente partidaria del régimen anterior. Otro factor importante de 1956 fue la Iglesia Católica. El cardenal Mindszenty, un importante líder de la rebelión reclamaba la vuelta de las propiedades de la Iglesia que fueron nacionalizadas, e incluso llegó a plantear la vuelta de la monarquía, aunque esa idea era totalmente estúpida y no fue escuchada.
    Por otra parte es evidente que entre los alzados de 1956 había gente sinceramente socialista, que luchaba para “renovar” el socialismo, para “corregir los errores” o para “restringir la influencia de Moscú”, pero eran los menos y no dirigían la revuelta. La mayoría no era progresista. Esta revuelta no era la misma que ocurrió en 1968 en Praga, no se pueden equiparar. Los acontecimientos de 1956 en Hungría fueron una tragedia nacional húngara, donde los húngaros disparaban contra los húngaros. Había mucho miedo, miedo de una nueva guerra civil o de que si los rebeldes ganaban se pudiese instaurar un nuevo Terror Blanco masivo contra la gente de izquierda, como se hizo en 1919 tras derrocar a los revolucionarios.
    Aun así, los comunistas húngaros no podemos soslayar nuestras propias responsabilidades. Los errores de Matyas Rákosi fueron una razón para la explosión de 1956. Por otra parte también tenemos que tener en cuenta el contexto de la Guerra Fría, que hacía que intereses extranjeros tratasen de influir en el contexto de Hungría.


    Teniendo en cuenta tanto estos factores como tu opinión personal ¿qué dirías a un joven occidental sobre la revuelta de 1956?
    En mi opinión lo que ocurrió en 1956 no fue una revolución, pero tampoco entra en los esquemas de una contrarrevolución clásica. Es cierto que tras el XX Congreso del Partido Comunista de la URSS, muchos comunistas se quedaron confusos y que esa confusión puede ser que ayudase a que ocurriesen los acontecimientos de 1956. Luego está el tema de Yugoslavia, un país socialista neutral entre bloques, eso también es un factor a tener en cuenta. A fin de cuentas, lo de 1956 fue un proceso de tan solo 13 días, muy complejo eso sí, por lo cual es difícil adivinar qué hubiese pasado si hubiese triunfado.
    Si yo tuviese a un izquierdista occidental delante, le diría que la cuestión de 1956 no es la preocupación principal para los húngaros. Con la figura de Kádár sucede algo parecido; mira, han pasado 20 años, no es un tema que sucedió ayer. Es el sistema quien quiere volver una y otra vez sobre los mismos temas, hacerlos de actualidad, en parte para no hablar del fracaso de ese mismo sistema. Las principales cuestiones que debe afrontar la izquierda húngara son el anticapitalismo, el rechazo a la UE y a la OTAN y la independencia nacional, todas ellas cuestiones que jamás se han afrontado correctamente.


    La experiencia de la construcción socialista en Hungría ha conocido muchas tendencias. ¿Qué opinión tienes de los líderes más importantes como Béla Kun, Mátyás Rákosi, Imre Nagy o János Kádár?
    Bueno, la historia pondrá las cosas en su sitio, pero en mi opinión Imre Nagy no era la persona adecuada ni para ese momento, ni para ese puesto. Nagy pasó muchos años en la URSS, inclusive los de la II Guerra Mundial, y eso fue una clave para que tuviese puestos importantes en la Hungría post-Guerra y en el Partido Comunista; pero en el aspecto de la dirección política era incapaz. Con el 1956 Imre Nagy dio un viraje político, pero hasta entonces era del ala más partidaria de Moscú dentro del Partido. Por otra parte, lo que hizo en 1956, pretendiendo convertir a Hungría en un país “socialista” neutral respecto a los bloques, un poco al estilo yugoslavo, nos muestran que Nagy no comprendía cual era la situación política de entonces. Esa pretendida neutralidad no era una opción realista.
    Sobre Béla Kun, entre los historiadores comunistas hay bastante consenso en que cometió graves errores en el año 1919. El error más importante fue el de unir el Partido Comunista Húngaro con los socialdemócratas, en 1919. Piensa que en 1919 el Partido Comunista Húngaro era una organización pequeña, recién creada, sobre todo por húngaros que habían sido enviados a combatir a Rusia en el Ejército Austrohúngaro y que habían participado allí en la Revolución Rusa y en la Guerra Civil. En cambio el Partido Socialdemócrata era un partido de gran tradición, por eso Kun decidió unirse a ellos. Eso fue un error, tal y como advirtió Lenin. Béla Kun dio su garantía personal en cuanto al ese pacto. Pero finalmente la república Soviética Húngara cayó debido a la traición de los socialdemócratas, por lo que se ve cuánto valía la garantía personal de Kun. Fue una oportunidad perdida.
    La ´llamada “época de Mátyás Rákosi”, que comprime los años entre 1948 y 1956, se caracterizaron por intentar construir la Hungría Socialista bajo las mismas premisas que las de la URSS. El resultado estuvo plagado de errores, algunos de ellos siendo absurdos, como el intentar basar la producción de Hungría en la industria pesada, cuando Hungría no tenía las condiciones adecuadas para desarrollar la industria pesada en los niveles pretendidos por Rákosi. Por otra parte, cuando en la URSS se comenzó a criticar la figura de Stalin, Rákosi y sus partidarios no supieron adaptarse a la nueva situación.
    Por otra parte, según mi opinión personal, Kádár acertó en lo tocante de las relaciones entre Hungría y la URSS. Mantuvo buenas relaciones con la Unión Soviética, pero sin estar mirando hacia allí continuamente. Durante la “época de Kádár” Hungría conoció el momento más alto de su historia, fue una etapa mejor tanto comparándola con lo pasado como con lo que vendría después. Aun así, debes tener en cuenta que a finales de los 70 y a principios de los 80 comenzó a introducir reformas socialistas. En mi opinión el problema de Hungría no era que fuese “demasiado socialista”, sino que el socialismo se aflojó un poco. Esto produjo un cierto distanciamiento en las capas sociales que podían estar apegadas al socialismo, como entre los obreros. Las reformas que actualmente están introduciendo en Cuba pueden ser comparadas con esas reformas de Kádár.


    Para terminar, te preguntaré sobre Euskal Herria. ¿Qué conocimiento hay entre los comunistas o izquierdistas húngaros de la situación de Euskal Herria?
    En general, en Hungría no se conoce la situación de Euskal Herria. El Partido Comunista ha hecho alguna campaña al respecto. En mi opinión éste tema debe ser más potenciado y dado a conocer.
    Por otra parte, debo de comentarte que la prensa húngara no se refiere a ETA como “terrorista”, sino como “separatista”. Por ejemplo, una vez trajimos a un camarada vasco para hablar de vuestra situación y una televisión mostró intención de entrevistarlo. Cuando se conoció eso, desde la embajada española hubo protestas debido a esa entrevista. Como respuesta, otras cadenas también emitieron la entrevista.

    http://www.gaur8.info/edukiak/20111015/297625/Peter-Szekely-Para-actual-regimen-hungaro-grandes-conquistas-socialismo-son-muy-peligrosas

    En euskera, por si alguien prefiere leerla en ese idioma:
    Spoiler:
    avatar
    NG
    Miembro del Soviet
    Miembro del Soviet

    Cantidad de envíos : 2037
    Reputación : 2269
    Fecha de inscripción : 25/02/2011

    [Hungría] Las grandes conquistas del socialismo húngaro son un peligro para el régimen capitalista Empty Re: [Hungría] Las grandes conquistas del socialismo húngaro son un peligro para el régimen capitalista

    Mensaje por NG Jue Nov 10, 2011 12:58 am

    Para mi un excelente análisis en todos los campos,
    y pese a que no tengo un amplísimo conocimiento del Socialismo Polaco y Húngaro
    (En último lo he ido ampliando gracias al Camarada NSV Liit) comparandolo por ej.
    con el Socialismo Rumano o el Yugoslavo... pese a eso
    digo que acierta plenamente en todas las definiciones sobre las figuras comunistas Hungaras.

      Fecha y hora actual: Vie Nov 22, 2024 12:46 pm