por JoseKRK Sáb Nov 12, 2011 3:41 pm
Sin entrar por el momento en valoraciones de fondo sobre el modelo social que propugna o construye esa concepción reticular que presentas, compañero Autogestionobrera, los planteamientos puramente tácticos que apuntas creo que son erróneos y producto de una visión subjetivista y voluntarista de la Revolución y de la vida en general.
Verás, creo que el principal defecto de esa visión es que ignora o deja aparte los problemas objetivos enormes que suponen que este plantea tiene ya en torno a 7000 millones de personas (son muchas; pero muchas, muchas, muchas de verdad), que las sociedades mundiales están organizadas en Estados y que el orden hegemónico planetario es el Imperialismo (fase superior del Capitalismo), que tiene unas dinámicas sumamente agresivas y eficaces en el sometimiento, expoliación y explotación a enorme escala de las masas populares y de los territorios y un poderío enorme para estrangular cuando desee cualquier movimiento social que considere amenazante, casi en cualquier momento y lugar del planeta.
Resquebrajar la fuerte y tupida cadena del Imperialismo es algo que no se hace ni puede hacerse mediante el logro de pequeñas comunidades, más o menos autogestionarias, que se van uniendo en redes crecientes; no puede lograrse a base de crear pequeños territorios "libres" que, en apariencia, se liberan de los mecanismos productivos y organizativos de los Estados, en una especie de creación de poderes locales paralelos y marginales, que contagian su activdad a otros. Su escala es exígua en comparación con la enormidad del planeta y del orden social global, y su velocidad y capacidad de contagio es similar a la velocidad relativa de un caracol en una superficie de 10000 Hectáreas.
Aparte de que se encontrarán antes o después con la necesidad ineludible de combatir con armas de fuego sofsiticadas al poder imperialista, que en sus microcomunidades, esencialmente agrícolas y artesanas (olvídate de poder crearlas en los centros industriales antes de las etapas finales de su expansión por contagio) no se podrán jamás producir, por no hablar del nivel de formación militar, cultural y técnico necesario para enfrentarse militarmente a los ejércitos imperialistas en una ofensiva grande por su parte.
En definitiva, por difícil de aceptar que sea para los anarquistas, no es posible ya (si es que lo ha sido alguna vez) empezar la construcción del Socialismo o el Comunismo (libertario o no) de manera horizontal y dentro del sistema imperialista y a escalas locales, además.
Es posible, entre enormes dificultades, tan sólo la autogestión horizontal de pequeñas áreas y de unas cuantas empresas y espacios agrícolas e industriales, siempre que encuentren la colaboración necesaria para dotarse de clientes de su producción y de abastecedores de materias primas, que habrán de comprar de alguna manera, al vivir enmedio de un enorme océano imperialista y, como tal, mercantilista.
La estrategia y las tácticas marxistas-leninistas son hoy día también muy difíciles, sin duda (quien lo vea fácil, es un alucinado incapaz de evaluar la realidad con un mínimo de corrección), pero al implicar la acción de masas muy coordinadas por un Estado Mayor experimentado y unido monolíticamente y tener por meta primera la conquista del poder estatal por diversos medios combinados, tiene mayores posibilidades de éxito resquebrajando la cadena imperialista mundial en sus eslabones más débiles en cada momento. La Historia ha demostrado (y sigue dando ejemplos de deverso alcance y nivel, como los de Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Irán y otros) que es posible resquebrajar el orden imperialista a nivel de Estados y comenzar a construir otros modelos sociales diferentes o incluso contrarios al imperialista a escala considerable.
A partir de la conquista del poder estatal o de amplias zonas dentro de un estado puede la Clase Obrera, con los enormes recursos que ello pone en sus manos "de la noche a la mañana" apoyar y fomentar por diversos medios (pacíficos y violentos) la socialización de todos los medios de producción, sin detener la producción a gran escala, de lo estratégicamente necesario para la vida del pueblo y para la defensa del poder conquistado, así como las acciones ofensivas necesarias en el futuro para seguir avanzando, a gran escala (no microorganismo a microorganismo) la construcción del Comunismo.
Esa es uns de las diferencias más notables entre el Comunismo Científico y el Comunismo Anarquista; aunque hay muchas más.
El modelo del que hablas sólo funciona, para derrotar al orden imperialista, sobre el papel y si se ignoran multitud de factores objetivos totalmente reales. Como consecuencia, en la realidad, sólo logra la construcción limitada de pequeñas comunidades colectivizadas, en zonas pequeñas y con capacidades productivas exíguas, que apenas bastan sino para el autoabastecimiento hasta que sean aplastadas o estranguladas. Y todo eso en medio de enormes dificultades, por muy buen rollito interior que haya en esas microcomunidades autogestionarias.