SS-18 escribió:Joe, vaya idea has tenido con el grupito macho....
bienvenido. Supongo que tienes varios hilos y mensajes que contestar.
Te basas en una "estructura realment existente" para reinvindicar una especie de marco politico geografico que engloba a las antiguas colonias de España ? ¿ preocuparse por elevar el nivel politico del resto del Mundo te parece metafisico ? Osea si los trabajadores de Italia y Francia, estan más avanzados revolucionariamente que los de Mexico, Argentina y Perú, entiendo que eso no os interesa por no considerarse dentro del marco "hispanico".
Hola, bueno contesto a lo primero que no es una pregunta explicitamente, pero sí.
IH en principio se creó como un blog, en el año 2006, por blogspot, que pasó luego durante dos años, desde 2007 a 2009 a wordpress. Tuvo bastantes visitas, y unos cuantos seguidores, y luego amigos, decidimos dar el paso y convertirnos en una asociación cívico-política con web propia y diversos medios de expresión. Estamos registrados y todo eso.
La idea de reivindicar la Hispanidad desde posiciones no sustancialistas, esto es, idealistas, como hace morralla tipo Falange, vino tras varias lecturas de Gustavo Bueno, principalmente sus libros "El mito de la izquierda" y "España frente a Europa".
En "El mito de la izquierda", Bueno critica la idea de izquierda como idea unívoca. Es decir, el tomar la izquierda en singular equivale, para él, elevarla al nivel de un mito, pero un mito oscuro y confuso, que es preciso triturar desde su sistema, el materialismo filosófico. Para Bueno, no hay una izquierda, sino varias, y enfrentadas entre sí incluso a muerte.
Distinguiría Bueno entre izquierdas definidas e indefinidas. Las definidas tendrían un proyecto político definido respecto del Estado, la unidad fundamental dentro del campo político. Las indefinidas se moverían por derroteros "solidarios" y "populares" (la izquierda extravagante, en terminología suya), éticos o intelectuales (la izquierda divagante), o una mezcla de estas dos en sentido fanático tipo "soy de izquierdas de toda la vida" (la izquierda fundamentalista).
Por contra, las izquierdas definidas tendrían esa característica concreta de definición de proyecto político respecto del Estado, un proyecto político que, en origen en la Revolución Francesa, consistiría en la racionalización social del Antiguo Régimen en un proceso que él llama holización. La holización sería la transformación de las unidades de un campo dado, de partes heterogéneas en homogéneas. En el Estado, las unidades básicas son los sujetos. Y si en el Antiguo Régimen, los sujetos eran súbditos, la racionalización por holización los convertiría en ciudadanos, y la Monarquía Absoluta pasaría a ser Nación Política, bien republicana bien monárquico constitucional.
La dialéctica histórica lleva a que se sucedan diversas generaciones de izquierdas que además de luchas contra la "derecha", criticarían los proyectos de las izquierdas anteriores. Bueno distingue seis generaciones de izquierdas definidas:
La jacobina.
La liberal.
La anarquista.
La socialdemócrata.
La comunista.
La asiática.
En una especie de pronóstico, de futurible, Bueno defiende que si hay una nueva izquierda definida en el futuro, esta no podría desarrollarse en un Estado pequeño o mediano, sino en grandes unidades geopolíticas para tener algo que decir a escala universal. Estas unidades, para él, serían el mundo anglosajón con Estados Unidos, el Islam, el mundo asiático con China y la Hispanidad (o Iberoamérica). Yo añado de paso el mundo eslavo con Rusia dentro.
Más tarde, el mexicano Ismael Carvallo, materialista filosófico también, se mojó en un artículo llamado "Tesis de Gijón", donde defendía que así como la primera izquierda marxista en origen, la socialdemocracia, hablaba en alemán porque el marxismo nació en lengua alemana, la séptima izquierda sería materialista, iberoamericana y hablaría español. Yo me tomé, y me sigo tomando esto en serio. Y como el maoísmo, la izquierda asiática, se desarrolló y desarrolla en el mundo oriental, China, creé lo de "izquierda hispánica", por ser el campo político donde nacería esa nueva izquierda definida. Una izquierda nueva que no sería como ninguna de las anteriores, pero sí trataría de reconstruir sus categorías desde su propia perspectiva. En el proceso de construcción ideológica en que estamos inmersos, que es el más largo, la definición de los sujetos revolucionarios a nivel de dialéctica de clases y de Estados, es fundamental, pues solo así se puede proponer una elevación del nivel del pueblo que no sea metafísica, que sea efectiva y positiva desde una posición de fuerza política a escala universal.
Y no es que no queramos que franceses o alemanes o italianos estén más avanzados a nivel revolucionario. Es que, a día de hoy, revoluciones políticas de signo socialista son casi imposibles, y más en sociedades democráticas de mercado pletórico, que las llamamos. La situación es mucho más desoladora de lo que pueda parecer en principio. Y por eso nosotros, desde nuestra plataforma, nuestra asociación IH, tratamos, para empezar de reconstruir las categorías políticas de ideologías que, estimamos, han fracasado estrepitosamente, lo que conlleva una revisión desde sus fundamentos más básicos.
Trato de ser esquemático para no aburrir al personal.
Saludos.