Un texto que a mas de un come-pollas de Iran y semejantes, le vendra bien.
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Últimamente parece que hemos retrocedido a los años 60 o 70. Ante las agresiones imperialistas de EEUU en oriente medio o en áfrica, vemos como todo el mundo llama al “antiimperialismo”, e insulta a los llamados ninis, los que no están ni con los regímenes fascistas como Irán que defiende el imperialismo Chino, por un lado, ni con el imperialismo de EEUU. Pero la pregunta es qué es lo que entienden estos revisionistas proiraníes por imperialismo. Ya no existe ese mundo bipolar en el que se enfrentaban un campo socialista (a partir del 56 social imperialismo) y el mundo capitalista. Ese enfrentamiento entre bloques en el que Estados Unidos encarnaba al imperialismo ya no existe, tras el derrumbamiento del bloque socialista, ese mundo bipolar desapareció, dando lugar a la agudización de las contradicciones interimperialistas, las riquezas del mundo ya están repartidas, comienzan otra vez las luchas entre los bloques imperialistas y sus acólitos semicoloniales por un nuevo reparto del mundo. Por eso podríamos hablar de que, a nivel internacional, se está produciendo en el pasado reciente y en la actualidad una mayor disputa inter-imperialista por el reparto del mundo, mano de obra barata y materias primas. Así, podríamos hablar de dos bloques imperialistas enfrentados; por un lado EEUU y sus lacayos, y por el otro China-Rusia y sus lacayos. Los revisionistas hablan del imperio refiriéndose al norteamericano, y se alinean con los imperialistas chinos o rusos, hablan de antiimperialismo, mientras al mismo tiempo defienden la “macdonalización” a la china. Los dos bloques imperialistas son igual de nocivos y despreciables y hay que combatirlos por igual.
¿Cómo siguen estos revisionistas hablando de “la China Socialista” en pugna con el “imperialismo” cuando ha pasado tanto tiempo desde la contrarrevolución comandada por Deng Xiao-Ping tras la muerte del camarada Mao Tse-Tung en 1976? ¿Cómo pueden seguir hablando de socialismo, cuando con la muerte de Mao, la revolución y el socialismo en China murieron? ¿Acaso no es China, esa potencia “anti-imperialista”, que dicen los revisionistas, un modelo productivo y de consumo calcado del norteamericano? ¿No es capitalismo a imagen y semejanza del yanqui lo que el PCCh está desarrollando desde el poder? El revisionismo se refiere a China como “potencia anti-imperialista” cuando lo que quieren decir es que es “una potencia imperialista anti-imperialismo-yanqui”. Está claro que EEUU es la principal súper-potencia mundial, pero desde hace tiempo está en pugna con China, pues de eso trata y es la lógica del imperialismo. EEUU domina y subyuga bajo su bota gran parte del planeta, pero bien es cierto que China está tratando, y consiguiendo, de generar y ampliar sus zonas de influencia por todo el globo; América Latina, Asia, Oriente Medio, Europa, África…
Y para ilustrarnos repasemos una serie de ejemplos de lo más didácticos;
- En Europa, por ejemplo, como muestra del “internacionalismo proletario” que profesan los “revolucionarios chinos” (revolucionarios a ojos del revisionismo, claro está) está el apoyo que China le dio a las medidas que el gobierno de Zapatero adoptó contra los trabajadores: “China apoya las medidas adoptadas por Zapatero para el reajuste económico y financiero, con la firme convicción de que conseguirá la recuperación económica general. La gran parte china está dispuesta a explorar junto con su contraparte española cuantas modalidades de cooperación sean positivas y efectivas. Siendo China un país inversor responsable de largo plazo en el mercado financiero europeo y particularmente en el español, tenemos la confianza en el mercado financiero de España, lo que se ha traducido en la adquisición de su deuda pública, acción que proseguiremos en el futuro”. Esto decía no hace mucho Li Keqiang, mandamás chino, en un artículo para El País titulado “Trabajemos de la mano”.
- En África la presencia imperialista China es notable, y cada vez más. Las potencias emergentes que conforman el llamado BRIC (acrónimo que acuñó el economista Jim O’Neill en 2001), es decir, Brasil, Rusia, India y China, se han convertido en motor de lo que ellos han venido a llamar “recuperación económica mundial” y aspira a hacer sentir su peso en los asuntos mundiales. Eso se nota en su influencia en África, nada que ver con aquella amistad con el continente, como por ejemplo, con el Egipto de Nasser en la década de los 60. Pero más clara es la influencia de China en Zambia, que deja al descubierto su verdadera intención de volver a colonizar el continente africano, a la vez que le disputa la hegemonía mundial a EEUU. China es uno de los mayores inversores de Zambia, donde los ciudadanos chinos que ejercen de gerentes de las minas de carbón disparan a los mineros que se alzan en protestas por sus condiciones de trabajo, como ilustra el caso de los obreros de la mina Collum, en el sur de Zambia. Los sindicatos están hartos y aburridos de acusar a las compañías chinas con frecuencia de abusar de los trabajadores locales. Michael Sata, líder de la oposición populista en Zambia, sugirió que los chinos son intocables porque son la financiación del partido en el poder.
- En Oriente Medio su influencia es más conocida, por sus relaciones con Irán. Los imperialismos tiene ese saber hacer para con algunos países mal llamados tercermundistas, para convertirlos en su punta de lanza. Así pasa en el lado de EEUU con Colombia, e igualmente sucede en el lado Rusia-China con la participación de Irán. Irán, esa potencia emergente anti-imperialista para los revisionistas, una república donde se degrada a la mujer y se ahorcan a los verdaderos revolucionarios. Pero menos conocido y sabido es el trabajo conjunto de China con Israel en esa misma zona. Ya se sabe que la política hace “extraños compañeros de cama”. Veamos las palabras del Ministro Liang Guanglie durante un encuentro con el Ministro de Defensa israelí, Ehud Barak: “China valora sus relaciones con Israel y está dispuesta a ampliar y a fortalecer los intercambios y la cooperación pragmáticos entre los dos ejércitos, para hacer contribuciones al mayor desarrollo de las relaciones entre los dos países y las dos fuerzas armadas”. Por otro lado, el mismo Liang dijo, durante una reunión con el comandante de la Marina de Israel, Almirante Eliezer Marom que los lazos chino-israelíes se han desarrollado sin contratiempos desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1992. ¿Todavía le quedan ganas a alguien de seguir hablando de la “China socialista actual anti-imperialista”?
- En América Latina cada vez más China gana terreno a la par que EEUU lo va perdiendo, por lo menos en lo que a influencia se refiere. No hay que esforzarse mucho por ver esas situaciones en Venezuela, Ecuador o Bolivia. En este continente, China aparece como la súper potencia imperialista en desarrollo que es, pero con una cara “humanista” y de “ayuda” a los países pobres. Poco más que un benévolo hermano mayor. Así, China explota el continente a nivel comercial, financiero, petrolero, minero y energético, contando con la ayuda y connivencia de según qué gobiernos, como es el caso del ecuatoriano Rafael Correa.
En este aspecto, cabría detener nuestra mirada un momento sobre las fuerzas “revolucionarias” y los gobiernos “populares” que han recibido a Ahmadineyad en un pasado reciente. Debemos reseñar lo primero qué tipo de estado es Irán, y más nosotros que tenemos relación fluida con organizaciones revolucionarias iraníes y conocemos de primera mano la realidad en Irán, que es un estado fascista, que reprime y ahorca a los revolucionarios, con la acusación de ateos, y oprimen y asesinan a otros pueblos como en el caso de los Kurdos. Es una vergüenza que lo reciban en Cuba con honores, la misma Cuba que se desangró en la lucha contra al apartheid, y ahora reciben al fascista de Ahmadineyad que es el homólogo Iraní de los imperialistas norteamericanos contra los que lucharon en África. ¿Somos nosotros los izquierdistas o sois vosotros los traidores? ¿Qué pasa con los 100.000 presos políticos revolucionarios que existen en Irán? Porque estando tan en boga como está el tema de los presos políticos en Cuba es lo primero que deberían haberle preguntado. Y no solo en Cuba, sino en todas esas “revoluciones” latinoamericanas como la de Venezuela, Nicaragua y Ecuador.
Todos los revisionistas hacen piña en torno a Irán, sin imaginárseles siquiera lo que supondría el vivir allí, donde les ahorcarían por ateos como les pasa a los compañeros kurdos e iranís. Probablemente cambiarían rápido de opinión y corregirían sus posiciones oportunistas. Para ser antiimperialista no basta con unirse al bloque imperialista emergente, eso es oportunismo y seguidismo a un bloque capitalista, hay que ser consecuente, nosotros también estamos contra los ninis, pero con una amplitud y contenidos distintos, ni trotskistas antiautoritarios, ni revisionistas, ni electoralistas burgueses, ni seguidistas, ni populistas capitalistas, ni nacionalistas, ni imperialistas yankees, ni imperialistas Chinos y rusos, ni fascistas Iraníes. China y EEUU optan por el mismo camino capitalista. China tiene muchas reservas y cree poder sortear así la crisis, comprando y explotando tierras y productos en África y América Latina u Oriente Medio. Ahí es donde sus intereses chocan con los de EEUU y otras potencias como las de Europa. Pero además, convierte a China en un país colonialista que empeora la vida de los habitantes de las tierras allá donde vayan.
La crisis actual no se puede “sortear”; es sistemática, es propia del capitalismo. Y de esta crisis, propia del capitalismo, no se va a salir, obviamente, con más capitalismo, sino de una de dos formas. O bien reduciendo el nivel de ingresoss y la calidad de vida de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta, o bien mediante una alternativa al capitalismo, el socialismo, apoyada en rebeliones y movilizaciones populares, que poco o nada tienen que ver con apoyar a China y Rusia. Nosotros estamos con los pueblos y con las fuerzas revolucionarias en cada país, y en Irán no son Ahmadineyad y los ayatolas: son las guerrillas comunistas Iraníes y las fuerzas revolucionarias Kurdas. Esos son nuestros referentes y no los homólogos de los obispos.
Febrero de 2012
Reconstrucción Comunista
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Últimamente parece que hemos retrocedido a los años 60 o 70. Ante las agresiones imperialistas de EEUU en oriente medio o en áfrica, vemos como todo el mundo llama al “antiimperialismo”, e insulta a los llamados ninis, los que no están ni con los regímenes fascistas como Irán que defiende el imperialismo Chino, por un lado, ni con el imperialismo de EEUU. Pero la pregunta es qué es lo que entienden estos revisionistas proiraníes por imperialismo. Ya no existe ese mundo bipolar en el que se enfrentaban un campo socialista (a partir del 56 social imperialismo) y el mundo capitalista. Ese enfrentamiento entre bloques en el que Estados Unidos encarnaba al imperialismo ya no existe, tras el derrumbamiento del bloque socialista, ese mundo bipolar desapareció, dando lugar a la agudización de las contradicciones interimperialistas, las riquezas del mundo ya están repartidas, comienzan otra vez las luchas entre los bloques imperialistas y sus acólitos semicoloniales por un nuevo reparto del mundo. Por eso podríamos hablar de que, a nivel internacional, se está produciendo en el pasado reciente y en la actualidad una mayor disputa inter-imperialista por el reparto del mundo, mano de obra barata y materias primas. Así, podríamos hablar de dos bloques imperialistas enfrentados; por un lado EEUU y sus lacayos, y por el otro China-Rusia y sus lacayos. Los revisionistas hablan del imperio refiriéndose al norteamericano, y se alinean con los imperialistas chinos o rusos, hablan de antiimperialismo, mientras al mismo tiempo defienden la “macdonalización” a la china. Los dos bloques imperialistas son igual de nocivos y despreciables y hay que combatirlos por igual.
¿Cómo siguen estos revisionistas hablando de “la China Socialista” en pugna con el “imperialismo” cuando ha pasado tanto tiempo desde la contrarrevolución comandada por Deng Xiao-Ping tras la muerte del camarada Mao Tse-Tung en 1976? ¿Cómo pueden seguir hablando de socialismo, cuando con la muerte de Mao, la revolución y el socialismo en China murieron? ¿Acaso no es China, esa potencia “anti-imperialista”, que dicen los revisionistas, un modelo productivo y de consumo calcado del norteamericano? ¿No es capitalismo a imagen y semejanza del yanqui lo que el PCCh está desarrollando desde el poder? El revisionismo se refiere a China como “potencia anti-imperialista” cuando lo que quieren decir es que es “una potencia imperialista anti-imperialismo-yanqui”. Está claro que EEUU es la principal súper-potencia mundial, pero desde hace tiempo está en pugna con China, pues de eso trata y es la lógica del imperialismo. EEUU domina y subyuga bajo su bota gran parte del planeta, pero bien es cierto que China está tratando, y consiguiendo, de generar y ampliar sus zonas de influencia por todo el globo; América Latina, Asia, Oriente Medio, Europa, África…
Y para ilustrarnos repasemos una serie de ejemplos de lo más didácticos;
- En Europa, por ejemplo, como muestra del “internacionalismo proletario” que profesan los “revolucionarios chinos” (revolucionarios a ojos del revisionismo, claro está) está el apoyo que China le dio a las medidas que el gobierno de Zapatero adoptó contra los trabajadores: “China apoya las medidas adoptadas por Zapatero para el reajuste económico y financiero, con la firme convicción de que conseguirá la recuperación económica general. La gran parte china está dispuesta a explorar junto con su contraparte española cuantas modalidades de cooperación sean positivas y efectivas. Siendo China un país inversor responsable de largo plazo en el mercado financiero europeo y particularmente en el español, tenemos la confianza en el mercado financiero de España, lo que se ha traducido en la adquisición de su deuda pública, acción que proseguiremos en el futuro”. Esto decía no hace mucho Li Keqiang, mandamás chino, en un artículo para El País titulado “Trabajemos de la mano”.
- En África la presencia imperialista China es notable, y cada vez más. Las potencias emergentes que conforman el llamado BRIC (acrónimo que acuñó el economista Jim O’Neill en 2001), es decir, Brasil, Rusia, India y China, se han convertido en motor de lo que ellos han venido a llamar “recuperación económica mundial” y aspira a hacer sentir su peso en los asuntos mundiales. Eso se nota en su influencia en África, nada que ver con aquella amistad con el continente, como por ejemplo, con el Egipto de Nasser en la década de los 60. Pero más clara es la influencia de China en Zambia, que deja al descubierto su verdadera intención de volver a colonizar el continente africano, a la vez que le disputa la hegemonía mundial a EEUU. China es uno de los mayores inversores de Zambia, donde los ciudadanos chinos que ejercen de gerentes de las minas de carbón disparan a los mineros que se alzan en protestas por sus condiciones de trabajo, como ilustra el caso de los obreros de la mina Collum, en el sur de Zambia. Los sindicatos están hartos y aburridos de acusar a las compañías chinas con frecuencia de abusar de los trabajadores locales. Michael Sata, líder de la oposición populista en Zambia, sugirió que los chinos son intocables porque son la financiación del partido en el poder.
- En Oriente Medio su influencia es más conocida, por sus relaciones con Irán. Los imperialismos tiene ese saber hacer para con algunos países mal llamados tercermundistas, para convertirlos en su punta de lanza. Así pasa en el lado de EEUU con Colombia, e igualmente sucede en el lado Rusia-China con la participación de Irán. Irán, esa potencia emergente anti-imperialista para los revisionistas, una república donde se degrada a la mujer y se ahorcan a los verdaderos revolucionarios. Pero menos conocido y sabido es el trabajo conjunto de China con Israel en esa misma zona. Ya se sabe que la política hace “extraños compañeros de cama”. Veamos las palabras del Ministro Liang Guanglie durante un encuentro con el Ministro de Defensa israelí, Ehud Barak: “China valora sus relaciones con Israel y está dispuesta a ampliar y a fortalecer los intercambios y la cooperación pragmáticos entre los dos ejércitos, para hacer contribuciones al mayor desarrollo de las relaciones entre los dos países y las dos fuerzas armadas”. Por otro lado, el mismo Liang dijo, durante una reunión con el comandante de la Marina de Israel, Almirante Eliezer Marom que los lazos chino-israelíes se han desarrollado sin contratiempos desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1992. ¿Todavía le quedan ganas a alguien de seguir hablando de la “China socialista actual anti-imperialista”?
- En América Latina cada vez más China gana terreno a la par que EEUU lo va perdiendo, por lo menos en lo que a influencia se refiere. No hay que esforzarse mucho por ver esas situaciones en Venezuela, Ecuador o Bolivia. En este continente, China aparece como la súper potencia imperialista en desarrollo que es, pero con una cara “humanista” y de “ayuda” a los países pobres. Poco más que un benévolo hermano mayor. Así, China explota el continente a nivel comercial, financiero, petrolero, minero y energético, contando con la ayuda y connivencia de según qué gobiernos, como es el caso del ecuatoriano Rafael Correa.
En este aspecto, cabría detener nuestra mirada un momento sobre las fuerzas “revolucionarias” y los gobiernos “populares” que han recibido a Ahmadineyad en un pasado reciente. Debemos reseñar lo primero qué tipo de estado es Irán, y más nosotros que tenemos relación fluida con organizaciones revolucionarias iraníes y conocemos de primera mano la realidad en Irán, que es un estado fascista, que reprime y ahorca a los revolucionarios, con la acusación de ateos, y oprimen y asesinan a otros pueblos como en el caso de los Kurdos. Es una vergüenza que lo reciban en Cuba con honores, la misma Cuba que se desangró en la lucha contra al apartheid, y ahora reciben al fascista de Ahmadineyad que es el homólogo Iraní de los imperialistas norteamericanos contra los que lucharon en África. ¿Somos nosotros los izquierdistas o sois vosotros los traidores? ¿Qué pasa con los 100.000 presos políticos revolucionarios que existen en Irán? Porque estando tan en boga como está el tema de los presos políticos en Cuba es lo primero que deberían haberle preguntado. Y no solo en Cuba, sino en todas esas “revoluciones” latinoamericanas como la de Venezuela, Nicaragua y Ecuador.
Todos los revisionistas hacen piña en torno a Irán, sin imaginárseles siquiera lo que supondría el vivir allí, donde les ahorcarían por ateos como les pasa a los compañeros kurdos e iranís. Probablemente cambiarían rápido de opinión y corregirían sus posiciones oportunistas. Para ser antiimperialista no basta con unirse al bloque imperialista emergente, eso es oportunismo y seguidismo a un bloque capitalista, hay que ser consecuente, nosotros también estamos contra los ninis, pero con una amplitud y contenidos distintos, ni trotskistas antiautoritarios, ni revisionistas, ni electoralistas burgueses, ni seguidistas, ni populistas capitalistas, ni nacionalistas, ni imperialistas yankees, ni imperialistas Chinos y rusos, ni fascistas Iraníes. China y EEUU optan por el mismo camino capitalista. China tiene muchas reservas y cree poder sortear así la crisis, comprando y explotando tierras y productos en África y América Latina u Oriente Medio. Ahí es donde sus intereses chocan con los de EEUU y otras potencias como las de Europa. Pero además, convierte a China en un país colonialista que empeora la vida de los habitantes de las tierras allá donde vayan.
La crisis actual no se puede “sortear”; es sistemática, es propia del capitalismo. Y de esta crisis, propia del capitalismo, no se va a salir, obviamente, con más capitalismo, sino de una de dos formas. O bien reduciendo el nivel de ingresoss y la calidad de vida de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta, o bien mediante una alternativa al capitalismo, el socialismo, apoyada en rebeliones y movilizaciones populares, que poco o nada tienen que ver con apoyar a China y Rusia. Nosotros estamos con los pueblos y con las fuerzas revolucionarias en cada país, y en Irán no son Ahmadineyad y los ayatolas: son las guerrillas comunistas Iraníes y las fuerzas revolucionarias Kurdas. Esos son nuestros referentes y no los homólogos de los obispos.
Febrero de 2012
Reconstrucción Comunista