La Koordinadora Abertzale Socialista (K.A.S.) y el debate interno ante las drogas
documento de febrero de 1981 - publicado por JARRAI
tomado del blog Alcarria Obrera en 2011
En la segunda mitad de los años 70 y primera mitad de los años 80 del siglo pasado, la extensión del consumo de las drogas llamadas “duras”, la heroína sobre todo, se convirtió en un problema social de gran importancia, aunque algunos quisiesen reducirlo a un simple problema de orden público. Ya por entonces, se hizo notar que este consumo de drogas era tolerado por los cuerpos policiales y que se extendía sobre todo entre los jóvenes militantes revolucionarios o de las barriadas populares, y hubo quien recordó las Guerras del Opio en la China del siglo XIX como un primer antecedente en el uso de las drogas como arma de desmovilización de un pueblo. Este debate también llegó a la izquierda abertzale, como demuestran los textos que aquí reproducimos que fueron publicados por JARRAI.
INTRODUCCIóN
Antes de nada recordaros que en el Congreso fue aprobada la clasificación y un apartado sobre la ideología de las drogas elaborada por Morrokoa.
Para entender mejor este corto trabajo, te pedimos que tomes el Ekintza-enmiendak, y lo abras en la página 17, hay como ves, un programa, el cual consta de nueve puntos, los cuales fueron aprobados en el congreso a excepción del cuarto punto, que dice literalmente: "Despenalización del cannabis y de sus derivados, manteniendo la prohibición de su cultivo y producción con fines lucrativos, en gran escala."
Referente a este punto hubo tres posturas en el debate:
1- La postura que recoge el texto.
2- No definimos respecto al tema.
3- Despenalización de todas las drogas.
En el Congreso no se tomo ninguna resolución respecto a este punto, ya que no se abstuvo la mitad más uno requerida en las votaciones, y se dejó la toma de una resolución para un posterior debate.
¿POR QUÉ DESPENALIZACIóN DE TODAS LAS DROGAS?
Respecto al tema de las drogas creemos que nuestra alternativa tendría tres fundamentales líneas de actuación:
1- Lucha contra la difusión de la heroína, atacando a los grandes expendedores y a sus protectores, lucha que hoy está desarrollando con acierto la organización armada. (Esto se haya recogido en el punto segundo del programa aprobado en el congreso).
2- El de dar batalla ideológica a la droga, rompiendo con ese misticismo que la rodea, así como a su ideología burguesa, que convierte a la droga en sinónimo de pasotismo, o de individualismo pequeño-burgués.
3- El de mejorar las condiciones en que se encuentran los toxicómanos y consumidores de droga en general, aquí podríamos incluir algunos de los puntos aprobados; pero para nosotros este tercer punto pasa por la despenalización de todas las drogas. No podemos permitir, como revolucionarios que somos, que las cárceles engorden a cuenta de decenas de jóvenes por el simple hecho de consumir droga, y aquí no podemos hacer distinciones de los que consumen hachís o maría se libren, y los que consuman LSD, coca, caballo... a la cárcel. No, esta postura al igual que la de no pronunciamos, que no es más que inhibirnos del tema, no hacen otra cosa que contribuir a que decenas de jóvenes se conviertan en jóvenes presos, en jóvenes delincuentes. Tampoco nos sirve que cese la represión policial, porque para nosotros es una cosa mucho más compleja que eso, es acabar con todo un sistema judicial, que considera al toxicómano y consumidor de droga, como un delincuente, un inadaptado social, cuyo lugar son las cárceles, reformatorios y correccionales, en vez de lo que en realidad es, un enfermo. Y tenemos que tener en cuenta, que los planes asistenciales sanitarios de desintoxicación que figuran en nuestro programa, no podrán ser llevados a cabo hasta que no rompamos con esa consideración del toxicómano como delincuente, en vez de considerarlo como un enfermo, cuyo lugar sea el creado por dichos planes asistenciales.
Por otra parte, la despenalización de las drogas contribuirla a dar la batalla ideológica que nos hemos referido anteriormente, ya que rompería en gran parte con el misticismo que rodea a la droga.
ACERCA DE LAS DROGAS EN EUSKADI
Las organizaciones que junto a vosotros y vosotras formamos el bloque KAS pretendemos, con este escrito, aportar a la clarificación de este tema que, a juicio de vuestra organización, en coincidencia con las demás fuerzas de KAS, pudiera comprometer al bloque en su conjunto, máxime cuando las decisiones adoptadas de forma provisional en vuestro último Congreso contradecían de manera importante los planteamientos y posicionamientos teóricos y prácticos de otras organizaciones de KAS en cuestiones de tanta importancia para el desarrollo de nuestro proceso revolucionario como es la penetración de nuevas drogas en nuestro pueblo por parte del estado burgués español, considerando por ello necesario y urgente retomar esta cuestión en el actual contexto del pujante proceso de liberación en el que se halla comprometido el Pueblo Trabajador Vasco.
Partimos, pues, de la concepción que esta espectacular introducción de nuevas drogas de forma masiva en nuestro pueblo tiene un fin bien claro y concreto: neutralizar nuestra lucha, intentando destruir uno de sus pilares fundamentales, la juventud.
Vamos, en consecuencia, a tratar de abordar el problema sin miramientos moralistas hacia el consumidor -víctima inicial o inmediata, por supuesto, de esta maniobra-, enfoque incorrecto que a nuestro entender tomáis en vuestros trabajos, en el sentido de enfrentar al problema desde una visión liberal-individual, partiendo de una premisa falsa, cual es, analizar la realidad de este problema partiendo del individuo, independientemente de la clase a la que pertenece y el marco en el que se da la lucha, es decir, un pueblo oprimido, recurriendo evidentemente a conceptos tan falsos -por ser analizados al margen de un análisis de clase- como, "libertad personal", "derecho a poseer nuestro cuerpo", etc.
El problema al que hemos de enfrentamos abiertamente no es otro que el combate contra los aparatos del estado que pretenden nuestra aniquilación, en este caso mediante la introducción de nuevas drogas; por lo que, evidentemente; hemos de situarlo en el contexto actual de nuestra lucha desarrollada en medio de una brutal crisis económica, que origina grandes excedentes de fuerza de trabaja imposibilitando que la juventud se pueda incorporar normalmente a la producción. La maniobra es clara: el sistema intenta la "destrucción juvenil" para evitar que ésta se convierta en explosivo revolucionario; por ello , es más inteligente y sutil -desde su óptica- provocar minuciosamente su "autodestrucción", en vez de usar la represión abierta, difunde la "ideología progre-pasota" sobre el consumo de drogas, alentando la extensión del mercado por los consumidores, llevándoles incluso al recurso de la delincuencia y/o a la delación que sirva para dos cosas fundamentales: penetrar las organizaciones revolucionarias y crear, al tiempo, un clima de inseguridad que reclame más policía.
Sólo desde esta perspectiva empezaremos a echar las bases firmes para poder realizar un debate fecundo que marque línea en el conjunto del pueblo trabajador. No se trata, por tanto, de hacer un análisis descriptivo de las drogas y sus efectos. En todo caso y partiendo del eje central expuesto, sería interesante hacer historia de la utilización que de las drogas han hecho las clases dominantes y los estados imperialistas con distintos pueblos y culturas del mundo, viendo la capacidad de resistencia que los pueblos oprimidos han mantenido, para así poder extraer consecuencias positivas. Ver, por ejemplo, la aniquilación de pueblos indios por los imperialistas con la introducción de drogas extrañas a sus culturas; o la penetración del alcohol en Euskadi durante la revolución industrial y la explotación de las minas a fin de doblegar al proletariado con el objetivo de asegurar su dominación por parte de la oligarquía; es elocuente también el artificial paraíso Escandinavo y Holandés como refugio aniquilante para la juventud izquierdista superviviente del Mayo Francés del 68; o el proceso seguido por los combatientes "Black Panthers" en USA y así un largo etcétera. Esa elaboración histórica pendiente ha de servirnos para la aproximación a un conocimiento real de cada tipo de droga viendo los efectos que produce la adición de aquellas extrañas a las que pudiéramos denominar culturales, en el sentido que el pueblo las ha asimilado sin destruirse.
Consideramos que las conclusiones de este debate que tenéis pendiente conciernen no solo a vosotros, sino a todo KAS, y solo en este sentido os formulamos unas interrogantes que dentro de KAS están vivas: "pedir" la despenalización de la droga ¿no es "rogar" un indulto a quienes con sus "leyes" y lógica represiva castigan el consumo de droga, al mismo tiempo que se benefician con ella y son los responsables de su distribución, con intenciones económicas y sobre todo políticas? ¿A quién se "pide" la despenalización? ¿Al gobierno español, que, si "despenaliza" hará las "leyes" en su provecho exclusivo? ¿O al gobierno de un estado socialista vasco independiente?
Esta es, a nuestro entender, la perspectiva que debiéramos tornar para iniciar un serio debate, considerando absolutamente negativa la introducción de nuevas drogas.
Este escrito tiene un claro objetivo: adecuar por parte de todas las organizaciones del bloque la discusión democrática-revolucionaria del problema, siendo fundamental iniciar la misma desde un común punto de partida para evitar que por un incorrecto enfoque de este u otro tema caigamos en contradicciones importantes, porque, evidentemente, para que un debate se plantee correctamente, hemos de partir de una determinada concepción de la sociedad y, en consecuencia, de los instrumentos de que nos dotamos para trasformada.
Creemos, corno conclusión, que este problema hay que abordarlo desde nuestra situación de clase explotada dentro de un pueblo oprimido. Cuando lleguemos a la sociedad sin clases será una realidad "la libertad individual", pudiendo elegir cada cual su forma de vida: hasta entonces hemos de luchar para hacer posible ese futuro y a él solo llegaremos tras la consecución del Estado Socialista, Independiente, Reunificado y Euskaldun.
KOORDINADORA ABERTZALE SOZIALlSTA (K.A.S.) - Euskadi, febrero de 1981
documento de febrero de 1981 - publicado por JARRAI
tomado del blog Alcarria Obrera en 2011
En la segunda mitad de los años 70 y primera mitad de los años 80 del siglo pasado, la extensión del consumo de las drogas llamadas “duras”, la heroína sobre todo, se convirtió en un problema social de gran importancia, aunque algunos quisiesen reducirlo a un simple problema de orden público. Ya por entonces, se hizo notar que este consumo de drogas era tolerado por los cuerpos policiales y que se extendía sobre todo entre los jóvenes militantes revolucionarios o de las barriadas populares, y hubo quien recordó las Guerras del Opio en la China del siglo XIX como un primer antecedente en el uso de las drogas como arma de desmovilización de un pueblo. Este debate también llegó a la izquierda abertzale, como demuestran los textos que aquí reproducimos que fueron publicados por JARRAI.
INTRODUCCIóN
Antes de nada recordaros que en el Congreso fue aprobada la clasificación y un apartado sobre la ideología de las drogas elaborada por Morrokoa.
Para entender mejor este corto trabajo, te pedimos que tomes el Ekintza-enmiendak, y lo abras en la página 17, hay como ves, un programa, el cual consta de nueve puntos, los cuales fueron aprobados en el congreso a excepción del cuarto punto, que dice literalmente: "Despenalización del cannabis y de sus derivados, manteniendo la prohibición de su cultivo y producción con fines lucrativos, en gran escala."
Referente a este punto hubo tres posturas en el debate:
1- La postura que recoge el texto.
2- No definimos respecto al tema.
3- Despenalización de todas las drogas.
En el Congreso no se tomo ninguna resolución respecto a este punto, ya que no se abstuvo la mitad más uno requerida en las votaciones, y se dejó la toma de una resolución para un posterior debate.
¿POR QUÉ DESPENALIZACIóN DE TODAS LAS DROGAS?
Respecto al tema de las drogas creemos que nuestra alternativa tendría tres fundamentales líneas de actuación:
1- Lucha contra la difusión de la heroína, atacando a los grandes expendedores y a sus protectores, lucha que hoy está desarrollando con acierto la organización armada. (Esto se haya recogido en el punto segundo del programa aprobado en el congreso).
2- El de dar batalla ideológica a la droga, rompiendo con ese misticismo que la rodea, así como a su ideología burguesa, que convierte a la droga en sinónimo de pasotismo, o de individualismo pequeño-burgués.
3- El de mejorar las condiciones en que se encuentran los toxicómanos y consumidores de droga en general, aquí podríamos incluir algunos de los puntos aprobados; pero para nosotros este tercer punto pasa por la despenalización de todas las drogas. No podemos permitir, como revolucionarios que somos, que las cárceles engorden a cuenta de decenas de jóvenes por el simple hecho de consumir droga, y aquí no podemos hacer distinciones de los que consumen hachís o maría se libren, y los que consuman LSD, coca, caballo... a la cárcel. No, esta postura al igual que la de no pronunciamos, que no es más que inhibirnos del tema, no hacen otra cosa que contribuir a que decenas de jóvenes se conviertan en jóvenes presos, en jóvenes delincuentes. Tampoco nos sirve que cese la represión policial, porque para nosotros es una cosa mucho más compleja que eso, es acabar con todo un sistema judicial, que considera al toxicómano y consumidor de droga, como un delincuente, un inadaptado social, cuyo lugar son las cárceles, reformatorios y correccionales, en vez de lo que en realidad es, un enfermo. Y tenemos que tener en cuenta, que los planes asistenciales sanitarios de desintoxicación que figuran en nuestro programa, no podrán ser llevados a cabo hasta que no rompamos con esa consideración del toxicómano como delincuente, en vez de considerarlo como un enfermo, cuyo lugar sea el creado por dichos planes asistenciales.
Por otra parte, la despenalización de las drogas contribuirla a dar la batalla ideológica que nos hemos referido anteriormente, ya que rompería en gran parte con el misticismo que rodea a la droga.
ACERCA DE LAS DROGAS EN EUSKADI
Las organizaciones que junto a vosotros y vosotras formamos el bloque KAS pretendemos, con este escrito, aportar a la clarificación de este tema que, a juicio de vuestra organización, en coincidencia con las demás fuerzas de KAS, pudiera comprometer al bloque en su conjunto, máxime cuando las decisiones adoptadas de forma provisional en vuestro último Congreso contradecían de manera importante los planteamientos y posicionamientos teóricos y prácticos de otras organizaciones de KAS en cuestiones de tanta importancia para el desarrollo de nuestro proceso revolucionario como es la penetración de nuevas drogas en nuestro pueblo por parte del estado burgués español, considerando por ello necesario y urgente retomar esta cuestión en el actual contexto del pujante proceso de liberación en el que se halla comprometido el Pueblo Trabajador Vasco.
Partimos, pues, de la concepción que esta espectacular introducción de nuevas drogas de forma masiva en nuestro pueblo tiene un fin bien claro y concreto: neutralizar nuestra lucha, intentando destruir uno de sus pilares fundamentales, la juventud.
Vamos, en consecuencia, a tratar de abordar el problema sin miramientos moralistas hacia el consumidor -víctima inicial o inmediata, por supuesto, de esta maniobra-, enfoque incorrecto que a nuestro entender tomáis en vuestros trabajos, en el sentido de enfrentar al problema desde una visión liberal-individual, partiendo de una premisa falsa, cual es, analizar la realidad de este problema partiendo del individuo, independientemente de la clase a la que pertenece y el marco en el que se da la lucha, es decir, un pueblo oprimido, recurriendo evidentemente a conceptos tan falsos -por ser analizados al margen de un análisis de clase- como, "libertad personal", "derecho a poseer nuestro cuerpo", etc.
El problema al que hemos de enfrentamos abiertamente no es otro que el combate contra los aparatos del estado que pretenden nuestra aniquilación, en este caso mediante la introducción de nuevas drogas; por lo que, evidentemente; hemos de situarlo en el contexto actual de nuestra lucha desarrollada en medio de una brutal crisis económica, que origina grandes excedentes de fuerza de trabaja imposibilitando que la juventud se pueda incorporar normalmente a la producción. La maniobra es clara: el sistema intenta la "destrucción juvenil" para evitar que ésta se convierta en explosivo revolucionario; por ello , es más inteligente y sutil -desde su óptica- provocar minuciosamente su "autodestrucción", en vez de usar la represión abierta, difunde la "ideología progre-pasota" sobre el consumo de drogas, alentando la extensión del mercado por los consumidores, llevándoles incluso al recurso de la delincuencia y/o a la delación que sirva para dos cosas fundamentales: penetrar las organizaciones revolucionarias y crear, al tiempo, un clima de inseguridad que reclame más policía.
Sólo desde esta perspectiva empezaremos a echar las bases firmes para poder realizar un debate fecundo que marque línea en el conjunto del pueblo trabajador. No se trata, por tanto, de hacer un análisis descriptivo de las drogas y sus efectos. En todo caso y partiendo del eje central expuesto, sería interesante hacer historia de la utilización que de las drogas han hecho las clases dominantes y los estados imperialistas con distintos pueblos y culturas del mundo, viendo la capacidad de resistencia que los pueblos oprimidos han mantenido, para así poder extraer consecuencias positivas. Ver, por ejemplo, la aniquilación de pueblos indios por los imperialistas con la introducción de drogas extrañas a sus culturas; o la penetración del alcohol en Euskadi durante la revolución industrial y la explotación de las minas a fin de doblegar al proletariado con el objetivo de asegurar su dominación por parte de la oligarquía; es elocuente también el artificial paraíso Escandinavo y Holandés como refugio aniquilante para la juventud izquierdista superviviente del Mayo Francés del 68; o el proceso seguido por los combatientes "Black Panthers" en USA y así un largo etcétera. Esa elaboración histórica pendiente ha de servirnos para la aproximación a un conocimiento real de cada tipo de droga viendo los efectos que produce la adición de aquellas extrañas a las que pudiéramos denominar culturales, en el sentido que el pueblo las ha asimilado sin destruirse.
Consideramos que las conclusiones de este debate que tenéis pendiente conciernen no solo a vosotros, sino a todo KAS, y solo en este sentido os formulamos unas interrogantes que dentro de KAS están vivas: "pedir" la despenalización de la droga ¿no es "rogar" un indulto a quienes con sus "leyes" y lógica represiva castigan el consumo de droga, al mismo tiempo que se benefician con ella y son los responsables de su distribución, con intenciones económicas y sobre todo políticas? ¿A quién se "pide" la despenalización? ¿Al gobierno español, que, si "despenaliza" hará las "leyes" en su provecho exclusivo? ¿O al gobierno de un estado socialista vasco independiente?
Esta es, a nuestro entender, la perspectiva que debiéramos tornar para iniciar un serio debate, considerando absolutamente negativa la introducción de nuevas drogas.
Este escrito tiene un claro objetivo: adecuar por parte de todas las organizaciones del bloque la discusión democrática-revolucionaria del problema, siendo fundamental iniciar la misma desde un común punto de partida para evitar que por un incorrecto enfoque de este u otro tema caigamos en contradicciones importantes, porque, evidentemente, para que un debate se plantee correctamente, hemos de partir de una determinada concepción de la sociedad y, en consecuencia, de los instrumentos de que nos dotamos para trasformada.
Creemos, corno conclusión, que este problema hay que abordarlo desde nuestra situación de clase explotada dentro de un pueblo oprimido. Cuando lleguemos a la sociedad sin clases será una realidad "la libertad individual", pudiendo elegir cada cual su forma de vida: hasta entonces hemos de luchar para hacer posible ese futuro y a él solo llegaremos tras la consecución del Estado Socialista, Independiente, Reunificado y Euskaldun.
KOORDINADORA ABERTZALE SOZIALlSTA (K.A.S.) - Euskadi, febrero de 1981