Decía Lenin, que el capitalismo, en su fase parasitaria y en descomposición, (es decir, en su fase imperialista) tiende a la reacción en todos los niveles y ámbitos. Una vez más, el conjunto de la clase obrera y los sectores populares vemos como esta afirmación se adapta totalmente a la realidad.
No importa si se convoca una Huelga General, si se reivindican espacios populares para la cultura (Gaztetxes), o simplemente si se festejan éxitos deportivos, la respuesta del capital mediante sus fuerzas represivas es siempre la misma: la violencia indiscriminada.
Este tipo de reacción política por parte de la oligarquía no es casualidad. En los tiempos de crisis estructural que vivimos, el capital teme cualquier tipo de respuesta organizada, y para evitarlo, no duda en utilizar su violencia organizada en forma de terror policial. En pocos meses, concretamente en Euskal Herria, hemos podido ver diversos casos: el estado de sitio en Bilbo por el derribo de Kukutza, los diversos desalojos por las ocupaciones de Gaztetxes en Gasteiz, la brutalidad policial en la Huelga General (siendo su máximo exponente el caso de Xuban Nafarrete) y por último, el asesinato del joven Iñigo Cabacas, en un festejo deportivo.
Sería un error catalogar como un simple “incidente” cualquiera de estos hechos. La burguesía, con tal de evitar que en periodo de crisis estructural se organice cualquier tipo de respuesta obrero y popular introduce el miedo y el terror entre la población (y sobre todo entre la juventud, por ser más débil e inexperta). Así, pretenden que interioricemos lo que ya dejó claro Fraga en su día: “La calle es nuestra.”
Desde los CJC-GKK y Euskal Komunistak-PCPE queremos mostrar nuestra más absoluta solidaridad con todos los heridos y detenidos por la Ertzaintza en este último periodo de luchas, y en especial con los familiares de Xuban Nafarrete e Iñigo Cabacas. Además nos queremos sumar a todas las movilizaciones en solidaridad con éstos. Asimismo denunciamos el papel de diversos medios de comunicación, los cuales están reproduciendo la versión “oficial” en un intento desesperado de manipulación, llegando a tildar de violentos incluso hasta a las víctimas. Por otro lado, exigimos la total depuración de responsabilidades, empezando por su responsable político, Rodolfo Ares, el cual ya tiene un amplio curriculum en el ámbito represivo.
Para finalizar, queremos advertir que este panorama represivo, lejos de calmarse, en el transcurso de la agudización de la lucha de clases se embrutecerá aún más si cabe. Por eso decimos alto y claro que no hay futuro dentro del capitalismo y que éste es un cáncer a extirpar; por lo que debemos proyectar todos nuestros esfuerzos en articular ese frente obrero y popular que nos lleve a la superación de este viejo y caduco sistema para la construcción del nuevo, sin explotación ni opresión de ningún tipo: el socialismo.
Comité Nacional de los CJC/GKK,
11 de Abril de 2012.
No importa si se convoca una Huelga General, si se reivindican espacios populares para la cultura (Gaztetxes), o simplemente si se festejan éxitos deportivos, la respuesta del capital mediante sus fuerzas represivas es siempre la misma: la violencia indiscriminada.
Este tipo de reacción política por parte de la oligarquía no es casualidad. En los tiempos de crisis estructural que vivimos, el capital teme cualquier tipo de respuesta organizada, y para evitarlo, no duda en utilizar su violencia organizada en forma de terror policial. En pocos meses, concretamente en Euskal Herria, hemos podido ver diversos casos: el estado de sitio en Bilbo por el derribo de Kukutza, los diversos desalojos por las ocupaciones de Gaztetxes en Gasteiz, la brutalidad policial en la Huelga General (siendo su máximo exponente el caso de Xuban Nafarrete) y por último, el asesinato del joven Iñigo Cabacas, en un festejo deportivo.
Sería un error catalogar como un simple “incidente” cualquiera de estos hechos. La burguesía, con tal de evitar que en periodo de crisis estructural se organice cualquier tipo de respuesta obrero y popular introduce el miedo y el terror entre la población (y sobre todo entre la juventud, por ser más débil e inexperta). Así, pretenden que interioricemos lo que ya dejó claro Fraga en su día: “La calle es nuestra.”
Desde los CJC-GKK y Euskal Komunistak-PCPE queremos mostrar nuestra más absoluta solidaridad con todos los heridos y detenidos por la Ertzaintza en este último periodo de luchas, y en especial con los familiares de Xuban Nafarrete e Iñigo Cabacas. Además nos queremos sumar a todas las movilizaciones en solidaridad con éstos. Asimismo denunciamos el papel de diversos medios de comunicación, los cuales están reproduciendo la versión “oficial” en un intento desesperado de manipulación, llegando a tildar de violentos incluso hasta a las víctimas. Por otro lado, exigimos la total depuración de responsabilidades, empezando por su responsable político, Rodolfo Ares, el cual ya tiene un amplio curriculum en el ámbito represivo.
Para finalizar, queremos advertir que este panorama represivo, lejos de calmarse, en el transcurso de la agudización de la lucha de clases se embrutecerá aún más si cabe. Por eso decimos alto y claro que no hay futuro dentro del capitalismo y que éste es un cáncer a extirpar; por lo que debemos proyectar todos nuestros esfuerzos en articular ese frente obrero y popular que nos lleve a la superación de este viejo y caduco sistema para la construcción del nuevo, sin explotación ni opresión de ningún tipo: el socialismo.
Comité Nacional de los CJC/GKK,
11 de Abril de 2012.