por Razion Vie Mayo 04, 2012 4:13 pm
Respecto al tema del hilo. Soy partidario de que un país en el que triunfe una revolución socialista, o que posea un gobierno verdaderamente nacionalista popular y revolucionario, sobre todo si se trata de países atrasados, pueda consolidar su independencia económica, y es imperativo que desarrolle circuitos productivos completos, y las fuerzas productivas, apuntando a consolidar una industrialización pesada y de alto nivel técnico (y tecnológico, para lo cual se necesita también el direccionamiento de la ciencia y la educación).
En este sentido, se hace fundamental, que en una primera instancia se centralice desde el Estado (ya por lo menos democrático revolucionario) las ramas fundamentales de la economía, industrias estratégicas y recursos naturales (minerales, hidrocarburíferos, energéticos y tierras cultivables), y realice una planificación económica que apunte a lograr el objetivo mencionado arriba en un tiempo récord. Además también se deben importar en primera instancia, de no poseer en el país en cuestión, las maquinarias matrices necesarias para ello, teniendo en cuenta por sobre todo que en cualquier momento es posible (e inevitable) que el país caiga en un embargo. En todo este proceso claro está, se debe dar una participación activa a los trabajadores en la dirección y planificación de las empresas del Estado.
Respecto a lo mencionado por carlos3, es cierto, y creo que el peor error que cometió la URSS en este aspecto fue el no permitir el desarrollo industrial independiente de Cuba, y simplemente ser un eslabón más de la economía socialista asemejándola a la división internacional del trabajo que conocemos, si bien no hay que desconocer el apoyo de la URSS a Cuba en sus primeras instancias para que desarrollen el nivel industrial que hoy día conservan. Pero el plan del Che era a largo plazo, e incluso mostraba las debilidades de la economía de mercado que estaban reimplantando en determinados países (a modo experimental) de la URSS. Incluso planteaban en sus inicios dotar a Cuba de una industria semipesada, y convertir a la siderurgia cubana en la mayor del Caribe.
Concuerdo con los que plantean que el comercio es necesario entre naciones, y es un error aislarse, pero la economía no debe estar destinada a la producción para la exportación. Se puede recurrir a esto en primeras instancias para poder importar las herramientas y recursos necesarios para el desarrollo nacional (en el caso por ejemplo de no poseer un recurso mineral vital para la industria, importarlo) y la diversificación productiva, pero no se debe caer en una dependencia del mercado existiendo alternativas de obtención de materias primas en el país o de productos industriales (como puede ser la dependencia de repuestos para la industria por no poseer maquinaria de fabricación nacional).
Respecto al tema de productos tecnológicos destinados hoy en día al consumo (sobre todo en materia de computación), estos pueden ser producidos a mi entender sin mayores dificultades y destinados al ambiente laboral en primera instancia, sobre todo al científico y productivo y a la parte militar (considerando esta dentro del marco revolucionario, no burgués). Los "lujos" como celulares con cámara, televisores de última tecnología, y demás, son cuestiones menores, supeditadas al bienestar del pueblo (sobre todo cuando se debate en "comer o tener un plasma").