¡Basta de ilusiones! De la crisis no se sale. La respuesta burguesa: preparación para la guerra Nuestra respuesta: prepararse para la revolución .
Partido Comunista Internacional ( "Il programma comunista")
Primero de Mayo de 2012: la crisis avanza y golpea con dureza, en cualquier lugar del mundo. El paro es galopante, la precariedad se extiende, las pensiones son suspendidas o recortadas, el coste de la vida continúa en aumento, y las vidas proletarias se trastornan y se masacran. Como compensación nos prometen, para un imaginario futuro, (¡cuando hayamos salido de la crisis!) milagrosos aumentos de la ocupación y del salario; a cambio, naturalmente, ¡de aceptar hoy todos los “sacrificios necesarios”!
Vieja historia, que nos han cantado en todos los tonos burgueses de izquierda y de derecha, sindicatos patriotas y sindicatillos. Pero ¿nos toman por imbéciles? Estamos sufriendo un ataque sin precedentes que continúa y agrava el ataque desarrollado a lo largo de un período de casi cuarenta años (dos generaciones de proletarios, por lo menos). Y que tiene visos de enconarse en los próximos meses, tanto en España como en el mundo ¡y estos tiburones procurando que no nos salgamos del redil!
La crisis de la economía capitalista es una crisis estructural, de sobreproducción de mercancías y capitales. A esa crisis los burgueses sólo pueden responder de dos maneras: esclavizando aún mas a los proletarios y preparando una nueva matanza mundial en la cual, destruyendo seres humanos y mercancías y repartiendo de nuevo los mercados, confían como método para reemprender la economía. Esta es su perspectiva, esta ha sido siempre su solución. ¿Cual debe ser la nuestra? A esta crisis no se puede responder con ilusiones reformistas, con las llamadas al Estado (brazo político y armado del Capital) y a las instituciones democráticas (instrumentos de la dictadura burguesa), con los programas de partidos y sindicatos (que desde hace décadas han demostrado ser dóciles instrumentos del Capital), con teatrales demostraciones de autodestrucción (que nos debilitan y aíslan), con simulacros de huelgas que dividen a los trabajadores y con manifestaciones que parecen cortejos fúnebres o folklóricos. Se responde únicamente volviendo a organizarnos y a luchar para defender nuestras condiciones de vida y laborales, se responde únicamente creando organismos territoriales independientes de defensa económica y social que se hagan cargo de todas las necesidades de la lucha y de la supervivencia del proletariado, desde las asambleas hasta los piquetes, desde las cajas de resistencia a los problemas de vivienda y del alto costo de la vida, de la respuesta organizada a esquiroles, provocadores, agresores y hez similar.
Pero esto no es suficiente. Entre los trabajadores debe ponerse otra vez de manifiesto la necesidad urgente y inevitable de reforzar y enraizar a nivel internacional el partido revolucionario, que hoy es un factor de ayuda en la lucha de resistencia al capital y, cuando las condiciones objetivas y subjetivas lo permitan y lo requieran, la guía en la lucha por la toma del poder. Nuestra respuesta, proletaria y anticapitalista, a la crisis (la preparación de la revolución) pasa por lo tanto por el reforzamiento del partido comunista internacional, hoy todavía minoritario pero no destruido, tras casi noventa años de contrarrevolución.
La crisis de la economía capitalista nos está diciendo de nuevo que este modo de producción está agónico, agonía que empeorando, envenena cada día mas el mundo entero. Es necesario, de una vez por todas, arrojarlo al basurero de la historia. Es necesario organizarnos para defendernos hoy, para atacar mañana.
Partido comunista internacional * (Il programma comunista
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]