por Razion Miér Jun 27, 2012 5:48 pm
Me perdí del discurso de CFK (uno de los pocos que me pierdo) y estaba repasando en pag12 algunas de sus frases.
Moyano es un sátrapa, pero esta corriendo al gobierno por izquierda, y no se si casi sin quererlo, está haciendo que este muestre su faceta más antiobrera. Es verdad que tanto los gremios camioneros como petroleros (o la construcción como en el caso de Cerro Dragón) ganan bien, sin embargo la puja salarial no se hace en función de lo que ganan el resto de los trabajadores sino en función de la guita que levantan las empresas. Es un sistema de mierda, pero es el que le permite tal vez a los trabajadores recuperar la parte máxima posible (dentro de este sistema) de su trabajo impago. Un obrero de la construcción en lo que respecta al petróleo es lógico que quiera cobrar como un petrolero, o un maestro de Comodoro Rivadavia, tener un sueldo que duplica al de uno del conurbano (por lo menos), pero es entendible si tenemos en cuenta que el coste de vida en los sectores que se mueven por la actividad petrolera es mucho más alto por lejos que en otras partes del país. Si desde el Estado no se controlan esas injusticias básicas, por qué deberían hacerse cargo los trabajadores tirando a menos sus posibilidades de obtener mayores salarios.
Lo de los gendarmes, es una lástima realmente, porque seguro son pibes laburantes que entraron en servicio porque no les queda otra (alguno que otro lo hará por oficio, o con el fin de ser un oficial superior), pero no tiene nada que ver con la toma en sí. El que los chocó accidentalmente (es de mi pueblo según me comentaron) fue por un error que le costó también lamentablemente la vida (un camionero agotado por el viaje). No tiene relación con la toma de decisión de que no vayan gendarmes de una provincia a otra, ya que si no hubiera ocurrido esto no se hubiera llegado a esa conclusión.
No niego que detrás de esto pueda haber intentos de desestabilización u otras connotaciones políticas, pero están lejos del alarmismo mostrado por el gobierno, quien dió rienda suelta a determinados elementos de la burocracia, los defendió frente al sindicalismo antiburocrático de izquierda, y hoy los quiere reemplazar por sectores más consecuentes y traidores a la clase obrera.
Considero que este año comenzó por obra y gracia del gobierno, una etapa de ruptura con el sindicalismo aliado de ellos, que demostró que no se la va a bancar de callado, y que incluso es capáz de buscar alianzas por izquierda (como fuera en el 2001). Ellos los usaron y les dieron vuelo, ahora se la tienen que aguantar. No quiero precipitar las cosas, considero que el gobierno lejos está de caer, o algo parecido. Sin embargo mostraron posturas que innecesariamente buscaron provocar a sectores que los apoyaban; les mojaron la oreja, y encima quieren pasar por intransigentes.