por pedrocasca Vie Ago 17, 2012 12:34 pm
Desear salud es, probablemente, el mayor gesto de generosidad por parte de alguien que algo nos da. ¡Salud y trabajo! era una expresión que resumía las necesidades y anhelos de la clase obrera, en contraposición a las frases hechas y manidas de corte eclesiástico y sumiso que todo lo fiaban a si dios quiere y que era costumbre casi obligada utilizar (a un familiar mío, denunciado por un cura a mediados de los años 50, le dieron tal paliza en un cuartel de la Guardia civil -en la provincia de Guadalajara- por no terminar nunca una frase o una despedida con si dios quiere, que tuvieron que amputarle un dedo de la mano y estuvo a punto de morir por la infección producida).
A comienzos del siglo XX la sociedad española estaba encorsetada en la incultura generalizada, el dominio de la vida privada y social por parte de la iglesia católica y las terribles condiciones de vida y trabajo dictadas por la burguesía. ¿De que manera se puede desear algo a alguien sin caer en frases llenas de incultura y sometimiento?, pues dando lo que es más importante y necesario para todos: salud. Tampoco hay que olvidar que la situación general de higiene y salud de las clases populares era dantesca y tener salud, trabajo, comida, eran logros imposibles para la mayoría de las personas, por ello deseárselo a alguien era desearle lo mejor.
¡Salud! era el saludo que hacían trabajadores y miembros de las clases populares con mayor conciencia política durante la Segunda República española.
¡Salud! era el saludo cotidiano y normalizado en zonas republicanas durante la Guerra de España (que se acompañaba en muchas personas, quizás con un mayor nivel de politización o implicación con la causa republicana, con llevar el puño derecho a la sien derecha a modo de saludo militar, aunque se fuera civil).
¡Salud! era el saludo que, a escondidas, utilizábamos los antifranquistas con aquellos que conocíamos y sabíamos que estaban de nuestro lado durante los malditos cuarenta años de franquismo oficial.
El decir ¡Salud! en un brindis es más bien el deseo de que lo que vamos a tomar nos guste y siente bien, aunque está claro que es otra manera de desear algo bueno a quienes van a compartir una bebida con nosotros.
Creo que no sería ninguna tontería popularizar más el uso de la expresión ¡Salud!, como hecho diferenciador ante los que están doblegados por los usos y costumbres católicos (cada vez que alguien estornuda y oigo decir ¡jesús!, incluso a gentes no religiosas, me pongo de los nervios) y como una especie de carta de presentación de aquellos que no comulgamos con el sistema.
Para todos y todas, ¡Salud!.
Última edición por pedrocasca el Sáb Ago 18, 2012 7:29 pm, editado 2 veces