Kirtash escribió:
Mis familiares que han visitado de viaje algún pais socialista, suelen decirme en en las tiendas (centros de distribución) al trabajador le daba igual vender o no vender porque iva a cobrar igual.
En sectores economicos con gran concentración de capital y trabajadores como fabricas, granjas... es muy facil ver estadisticamente que fabricas son productivas y que fabricas no son productivas. Quienes estan trabajado más y quienes estan trabajando menos. De manera que se le puede meter caña al que no trabaja o recompensar a los que tienen altos niveles de productividad.
Sin embargo, en los centros de distribución (y en algunos otros sectores) es muy dificil conocer de forma centralizada como van las cosas, porque estan demasiado dispersos para elaborar estadisticas. Existen muchas formas de solucionar esto, pongo algunas de las que se me han ocurrido:
- Que los centros de distribución (y todos aquellos sectores que sean más eficientes descentralizados) como pequeñas tiendas, restaurantes, bares... Sean de propiedad colectiva en vez de ser del estado. Yo creo que este sistema es el mejor en las primeras etapas del socialismo, pero no debe ser permanente.
- Que los centros de distribución esten subordinados al "soviet" local. Esta es la que me gusta más, la gente del barrio se encargará de que los bares, las tiendas (que son dificiles de ser llevados de forma centralizada)... funcionen correctamente. El soviet local tiene que tener capacidad de decidir cuantos centros de distribución hay en el barrio, y quien los tiene que llevar. Los beneficios/perdidas serán para el mismo soviet que podran servir para financiar las fiestas del barrio, o cualquier actividad.
Esta medida es aplicable a todos aquellos sectores de la economia que sean más eficientes de forma descentralizada. Yo los subordinaria a los soviets locales.
Es obvio que la tarea de edificar el socialismo no es una obra instantánea, de un día por otro. En la URSS, aún cimentar las bases socialistas en Rusia con el poder de los Sóviets y ya desde los días posteriores a la toma del Palacio de Invierno con el gobierno bolchevique, el socialismo no se expresó en una forma completa y general hasta la ejecución efectiva de los primeros Planes Quinquenales.
Las grandes propiedades de medios de producción son, como bien dices, las más accesibles a un control centralizado y a una coordinación estricta. Mirando de nuevo a la Gran Revolución de Octubre, las primeras medidas que aprobó el Sovnarkom estuvieron relacionadas con la expropiación sin indemnización a los grandes propietarios industriales y terratenientes,
dejando para la maduración del desarrollo socio-económico la ejecución de medidas más concretas. Tal situación adecuada para la profundización de la construcción del socialismo se dio a finales de los años 20 y principios de los 30, cuando tuvieron lugar las colectivizaciones agrícolas, la industrialización y electrificación del país y la reorganización socio-económica. Así lo explica el mismo V. I. Lenin:
V. I. Lenin, «La economía y la política en la etapa de la dictadura del proletariado», 7 de noviembre de 1917; pág. 85, Tomo X, Obras Escogidas; Edición Progreso, Moscú, 1973 escribió:Ya el primer día de la dictadura del proletariado, el 8 de noviembre de 1917, fue abolida la propiedad privada de la tierra y fueron expropiados sin indemnización los grandes propietarios de la tierra. En unos meses fueron expropiados, también sin indemnización, casi todos los grandes capitalistas, los dueños de fábricas, empresas de sociedades anónimas, bancos, ferrocarriles, etc. La organización de la gran producción industrial por el Estado, el tránsito del control obrero a la administración obrera de las fábricas y ferrocarriles están ya realizados en sus rasgos más importantes y fundamentales, pero respecto a la agricultura no han hecho más que empezar.
Así pues, señalándolo correctamente,
la apropiación del proletariado de la gran propiedad industrial y agrícola es la más asequible, en líneas generales.
Pero, ¿significa ésto que la propiedad
verdaderamente colectiva se limite a tal papel? Rotundamente no.
La pequeña propiedad y la pequeña producción son los aspectos más difíciles de transformar y las raíces más robustas donde pervive el capitalismo, pero esto no significa que no puedan ser
cualitativamente transformadas en su preciso momento, que no puedan ser asediadas por la bandera socialista.
Yendo a la cuestión central de la propiedad colectiva de los centros de distribución, se debe decir que, si bien no son como tal medios de producción, o al menos medios potenciales de producción, deben regirse por los incentivos profundamente socialistas. En otras palabras, los centros de distribución, entre los ejemplos que tú has citado, pueden ir a cargo de los Soviets Locales o Provinciales, pues su funcionamiento específico tal vez lo exija, pero estar vertebrados por la estructura central o, directamente, ser propiedad estatal, eso es
verdaderamente colectiva.
Me explico. Tales centros de distribución, como de alimentos, ropa, etc., pueden regirse por la dirección local o provincial bajo el precepto incondicional de un sumergimiento al marco estatal. Aquello que distribuyan, aquello que sea su sujeto principal, debe ser adquirido, directa o indirectamente, en un contexto de convergencia y acuerdo centralizado. Obtención de bienes de forma comuna, general, y distribución bajo rigor y directrices organizativas locales. De esta forma se evita la autogestión productiva, y en general económica, de núcleos colectivos disgregados, embriones casi inevitables del retorno de los latigazos incansables del capital.
Poniendo de ejemplo de nuevo el sistema socialista soviético, la gran mayoría de granjas, campos y centros de distribución agrícola ―entre un 80 y 90%― se encontraban en una
propiedad jurídicamente colectiva, eso es no concretamente estatal, estableciendo incluso a veces
pueblos entorno al conglomerado de tales componentes. Como señalabas, esto se debe, efectivamente, al mejor manejo de sus mecanismos productivos y organizativos. A la vez, tales granjas, campos y centros estaban regidos
en su funcionamiento general, ya sea específicamente productivo o distributivo, por la coordinación socialista estatal. Por ejemplo, los kóljoses debían vender entre un 50-60% de sus cosechas o productos al Estado, asegurándose así el cumplimiento de la planificación económica. Por otro lado, el resto de productos podían ser vendidos, repartidos y subministrados de la forma más conveniente para los propios kóljoses. Esto demuestra como la administración y la dirección local, o limitadamente colectiva, de ciertos componentes económicos
puede y
debe darse bajo los cánones aprobados en las planificaciones económicas, el pronóstico, estudio y realización de las cuales se da en la convergencia global de todos los sectores y agentes económicos del país (en la URSS, Congreso Panruso de los Sóviets o Sóviet Supremo).
En un ejemplo concreto, se puede entender, a modo general, como un restaurante o supermercado, o mejor dicho, cadenas de restaurantes y supermercados, tendrían su organización y funcionamiento regidos por los Soviets Locales o Provinciales, con sus delegaciones o ramas vecinales o por asambleas, pero su suministración económica, eso es su fondo económico, iría ligado a la planificación económica. Tal planificación económica general tiene su parte correspondiente a los Soviets Locales o Provinciales. Así se asegura la distribución adecuada de los productos y bienes económicos en concordancia con los estímulos y exigencias sociales. (Reitero que es un ejemplo a modo general, teórico).
Eso es, en definitiva, que
tales administraciones locales de producción o distribución se supeditan a la estructura económica coordinada de la planificación socialista. Como se podrá comprender, las formas socialistas de economía tienden a propulsar y dinamizar la sociedad, tanto en cohesión social como en formas amplias y grandes de producción y distribución, y a liberar el individuo de sus alienaciones miserables.
Finalmente, la evolución victoriosa de la economía socialista implicará, con el progresivo aumento de las fuerzas productivas y el desarrollo de las formas sociales, nuevos contextos para las formas de propiedad. Será en estos contextos futuros, aún muy lejanos, cuando quizás se deberá estudiar una posible integración en régimen de propiedad
verdaderamente colectivo de los centros de distribución o elementos parcialmente colectivos.
Saludos.