Gobierno de Colombia y las FARC firman acuerdo para iniciar diálogos de Paz
relojandante- Revolucionario/a
- Cantidad de envíos : 1052
Reputación : 1200
Fecha de inscripción : 25/06/2011
Localización : Localización
¿A qué aspira las FARC con estas negociaciones de paz?
bandadaroja- Revolucionario/a
- Cantidad de envíos : 859
Reputación : 851
Fecha de inscripción : 11/07/2011
Edad : 41
Es obvio que no estoy de acuerdo con las FARC, pero me permito sugerir mirar y esuchar lo que relata este video: https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=WFEbcK2E5pw&noredirect=1 ya expuesto anteriormente. Poner atención a los últimnos pronunciamientos del guerrillero, son tremendamente más coherentes en relación a lo que sostienen sus comandante hoy en Europa y posteriormente en Cuba (de incendiarios a bomberos).
Platon- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 2350
Reputación : 3475
Fecha de inscripción : 06/02/2012
El negociador de las FARC, Iván Márquez, insistió en su intervención que sin justicia social, la paz sería una "quimera". Advirtió que "Una paz que no aborde la solución de los problemas políticos y sociales (...) equivaldría a sembrar de quimeras el suelo de Colombia".
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Ver más en:
http://www.justin.tv/telesurtvnet/b/335993805
http://www.justin.tv/telesurtvnet/b/336001176
http://www.justin.tv/telesurtvnet/b/336003654
http://www.justin.tv/telesurtvnet/b/335998648
http://www.justin.tv/telesurtvnet/b/335993805
http://www.justin.tv/telesurtvnet/b/336001176
http://www.justin.tv/telesurtvnet/b/336003654
http://www.justin.tv/telesurtvnet/b/335998648
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
http://www.resistencia-colombia.org/index.php/dialogos-por-la-paz/2455-el-triunfo-de-un-pueblo-es-el-triunfo-de-todosENTREVISTA
El periódico Imprensa Popular entrevistó este mes de septiembre, en la capital de los cubanos, los miembros del Equipo de Diálogo de las FARC-EP, Marco León Calarcá, Hermes Aguilar y Ricardo Tellez, que están en Cuba participando de los diálogos de paz entre la insurgencia y el gobierno colombiano.
Imprensa Popular - Buenas tardes, camaradas, es una honra para nosotros del Partido Comunista Brasileño y del periódico Imprensa Popular poder realizar esta entrevista con el Equipo de Diálogo de las FARC-EP en este momento tan trascendental para la historia de Colombia y para los rumbos de América Latina. En su opinión, ¿lo qué deben hacer los internacionalistas brasileños para colaborar en la búsqueda de la anhelada paz con justicia social en Colombia?
Marco - De entrada, enviamos saludos de las FARC al pueblo brasileño a través del Partido Comunista. Pensamos que la solidaridad es inherente a la paz. En este momento tenemos claro que el proceso y la posibilidad de construir los caminos para la paz son un triunfo del movimiento popular - del cual formamos parte. Así como conseguimos abrir la puerta, necesitamos ayuda para mantenerla abierta y avanzar. Y no solamente de los internacionalistas brasileños, pero de todos los pueblos del mundo, porque inclusive pensamos que tenemos la necesidad de paz en todo el mundo. La paz es un derecho esencial, y la única posibilidad de avanzar en la construcción de sociedades dignas que merecen los pueblos, que merecemos nosotros, también. Porque es conocido el nivel de explotación de los pueblos, que es un nivel de explotación al que se suma la represión, la violencia, los asesinatos, la impunidad. Eso configura una imagen del que fue la historia de Colombia, y es una historia que se repite. Allá los vientos de cambio son también los vientos de transformación de América. Por esa razón e importancia, yo no concuerdo en que el proceso podría ser más rápido, más lento, que deba ceder ante tal o cual cosa. Es incuestionable que existen en nuestra América algunos cambios, algunas expectativas de que en realidad algunos gobiernos estarían representando los intereses de la población. Pero, aún existen países donde esos vientos de cambio no soplan, enfrentan barreras que los detienen. Y hay vientos y vientos, que responden a cualquier cambio de tiempo o posición. Y los acuerdos con frecuencia son los que explican cualquier tipo de facilidad para esos cambios. No obstante acaban por ser ordenados en consonancia con la historia del mundo y la coyuntura actual.
IP - Cuál debería ser la postura de Brasil y de la Unasur en ese momento?
Hermes – Sin duda, Brasil, por sus dimensiones y grado de desarrollo es muy representativo en América Latina. Se puede decir que en un futuro no muy distante, las decisiones de Brasil serán determinantes, pues nuevos elementos geoestratégicos están apareciendo en el ambiente político del Continente. A través, tanto del MERCOSUR cuanto de la UNASUL se están estableciendo nuevas relaciones entre gobiernos, pueblos y ejércitos de los países que los integran, relaciones que nada tienen que ver con la prepotente y dominadora doctrina Monroe que dice “América para los americanos”. Hoy todo pasa por Brasil. Además, debemos llevar en cuenta otros organismos que tienen que ver con ese proceso de integración, como la CELAC, en la cual se integran Cuba y toda América Latina. Ese proceso comienza a formar un fuerte movimiento en nuestro Continente.
En Colombia hay, infelizmente, una de las “democracias” más atrasadas, por no haber modificado en nada su forma de funcionar. Nunca hubo una posibilidad de apertura, siquiera en la democracia burguesa.
Y vean bien.... ya los EUA no consiguen imponer su dominación como antes. Basta acordarse de la amarga experiencia de ver con sus propios ojos la derrota contundente de su proyecto conocido como ALCA. Pero, no dejan de intentar recuperar el terreno perdido, mediante la estrategia del "no, pero sí". ¿Quién no se acuerda del golpe de Estado en Venezuela? En Haití, ¡acuérdense! una tragedia terrible para invadir su territorio con miles de soldados, cuando lo que necesitaba el pueblo de ese país, eran médicos, enfermeros, agua, comida, tiendas de campaña, remedios, hospitales de campaña, ambulancias, etc, etc, etc. Algo hay por detrás de esa invasión. Después, el blanco fue Honduras: golpe de Estado. Y siguiendo en esa línea, tenemos más recientemente el golpe de Estado en Paraguay. Por otra parte, continúa a instalar Bases Militares en nuestro Continente. Tienen países que aceptan ceder territorio, otros, con actitud digna y soberana le dicen: no. Y no podemos olvidar que por ahí anda la Cuarta Flota. ¿Y qué está haciendo?
Los EUA quedan nerviosos cuando observan el espíritu soberano y de independencia que tienen la integración y la complementariedad de nuestros países, así como la conciencia política y la lucha antiimperialista de sus pueblos. Y más, aún, están muy preocupados, pues saben de las grandes posibilidades que América Latina unida tiene para hacer excelentes planes de desarrollo a ser incluidos en la agenda geoestratégica mundial, ya que cuenta con las mayores reservas de recursos naturales determinantes para la supervivencia de la Humanidad. Y, en todo eso, Brasil tiene una gran misión a cumplir.
IP - ¿Y cómo, de hecho, usted evalúa la actuación de Brasil y de la UNASUR en ese episodio específico de diálogos para la paz en Colombia y al largo de los últimos años?
Ricardo - Aprovecho la oportunidad de estar hablando con los camaradas del Partido Comunista Brasileño para enviar un caluroso, amplio y generoso saludo a los revolucionarios y al pueblo de Brasil. Sentimos el calor y la solidaridad de los brasileños a través de todos esos años de intensa lucha en Colombia, incluyendo los diez últimos años de una guerra que fue incrementada por el señor Uribe Vélez. En ese proceso recibimos la solidaridad efectiva y el calor del pueblo brasileño, principalmente cuando en Brasil Oliverio Medina, uno de nuestros dirigentes, fue detenido. Fue el pueblo brasileño quien impidió que fuera extraditado, siendo que los comunistas y revolucionarios brasileños tuvieron un papel determinante, impidiendo que nuestro compañero hoy estuviera en la prisión pagando por delitos que no cometió. Ahora, sobre la UNASUR y los demás organismos que están surgiendo, es una nueva forma de hacer diplomacia en América Latina. Los EUA ya no pueden hacer en nuestro Continente lo que tradicionalmente venían haciendo. Los organismos fundados como títeres, a ejemplo de la OEA, están en ese momento ultrapasados, y en la nueva diplomacia van ganando más fuerza los pueblos que comienzan a despertarse para el proceso de unidad latino-americana y caribeña.
En ese sentido la UNASUR, el ALBA, la CELAC van a jugar un papel decisivo para impedir que los EUA sigan dominando nuestros países como venían haciendo. Existe una cuestión que no es conocida, pero en esa aproximación entre las FARC y el gobierno colombiano, generosamente el gobierno de Brasil ofreció su territorio para que se iniciaran los diálogos discretos y secretos entre las dos partes. También, en la reciente crisis entre Colombia y Venezuela el gobierno brasileño, así como el cubano, tuvo un rol determinante para evitar una guerra. De esa forma, creemos que la UNASUR tiene un rol fundamental en ese momento de inicio de los diálogos.
En un futuro próximo es posible esperar que la UNASUR y Brasil vengan a formar parte de la mesa de diálogo para acompañar el proceso. Además de eso, Brasil podría participar de un grupo de países amigos por la paz en Colombia, porque ese proceso no afecta solamente al territorio colombiano, es un asunto regional. Brasil tiene un rol importante para la paz en el Continente.
IP - ¿Qué garantías son necesarias para que no venga a repetirse lo que ocurrió con la Unión Patriótica y el asesinato de miles de combatientes en el pasado?
Marco - La garantía necesaria, la única condición indispensable para que no ocurra lo que pasó con la Unión Patriótica es la gana política de la clase dominante colombiana, que abandonen el esquema de la doctrina de la Seguridad Nacional, que para la vergüenza del país es la única nación que la sigue aplicando, ahora con el nombre de Seguridad Democrática, porque no existe la posibilidad real de contener los asesinos del pueblo. Lo que existe es la presión popular, existe la defensa popular, pero entonces caeremos en lo mismo: para defender el camino de la paz tenemos que armarnos para acabar con esos grupos paramilitares que funcionan a mando de las fuerzas oficiales. Entonces, es un problema de gana política, para que de verdad se mire para el futuro de la patria construido en conjunto con las fuerzas populares. De lo contrario sería, entonces, llevar al fracaso cualquier tentativa de paz. Es que nosotros como insurgencia, las FARC, somos resultado y consecuencia de esa violencia oficial. Nosotros no hacemos la guerra porque nos gusta la guerra, ya que para nosotros la guerra no es un fin. Desde 1964, en uno de los primeros documentos que publicaron los marquetalianos - como llamamos nuestros fundadores - con el título de Programa Agrario de los Guerrilleros, que afirma que somos revolucionarios que buscamos la transformación por la vía democrática y de masas, pero esa puerta nos fue cerrada violentamente. Sin embargo, como somos revolucionarios y tenemos un objetivo, tuvimos que buscar otra forma de lucha, la lucha armada. Pero nosotros, desde nuestro origen hemos mantenido erguida la bandera de la paz, que siempre fue nuestro deseo - así como es ahora -, que siempre fue nuestra convicción. Ya el otro lado hasta ahora no tuvo convicción. Esperamos que ahora, con condiciones diferentes (me refería anteriormente a los aires de cambio en el continente, al movimiento social que existe en Colombia) para forzar la oligarquía a modificar su método de hacer política, porque nos acusan de violentos, pero son ellos que desde la época de la independencia utilizan el asesinato como arma política. En 1830 asesinaron a Mariscal Antonio José de Sucre, y si recordamos la historia, siempre recurrieron a la violencia para tratar de callar al pueblo, para tratar de impedir los cambios. Entonces, de ese punto de vista, existe una fuerza popular que veremos se consigue convencerlos a no utilizar la violencia, porque se recurren a la violencia, entonces no podremos construir la paz, ya que hasta ahora las condiciones que nos obligan a estar armados no cambiaron, al revés, se agravan. Nosotros queremos solucionar esas condiciones y que la violencia no sea aplicada contra nuestro pueblo, porque tenemos claro que la violencia reaccionaria siempre tendrá como respuesta la violencia revolucionaria.
IP - ¿El gobierno Santos habría cómo cumplir esas garantías necesarias para el proceso de paz?
Hermes - Vamos a sentar en la mesa para tratar de esas cuestiones. En los encuentros exploratorios que fueron hechos durante 6 meses las dos partes se sentaron en la mesa para construir una agenda de diálogos sobre el problema nacional. Eso quiere decir que habrá una batalla, no en el campo de guerra, pero en una mesa en que el movimiento guerrillero estará en la defensa de todo pueblo colombiano, presentando los temas necesarios para que la violencia no siga. Iremos a tratar en los diálogos con el gobierno de las causas de la violencia y buscar caminos para solucionarlas. Caso el gobierno solamente tenga como objetivo someter el movimiento a una desmovilización no iremos a avanzar: la única garantía para que se conquiste la paz en Colombia es el combate a las causas de la violencia, dando condiciones dignas de vida para el pueblo. Hoy Colombia es uno de los países más desiguales del planeta, con la mayoría del pueblo viviendo en la pobreza y la oligarquía nadando en enormes riquezas. En los momentos anteriores al diálogo el paramilitarismo llegó a su auge, teniendo conexiones directas con políticos, terratenientes, empresarios y militares, siempre teniendo como plan de fondo el narcotráfico. Cerca del 80% de los políticos colombianos tienen conexión con la narcopolítica, así como muchos oficiales de las Fuerzas Armadas, algunos, inclusive, habiendo sido condenados en los EUA por tener conexión con el narcotráfico. Si el gobierno intentar repetir lo que ocurrió anteriormente sería un desastre para el país, como ya fue demostrado en el pasado. La guerra forjada por el gobierno y por el paramilitarismo ha sido muy cruel para el pueblo colombiano, que sufre con los asesinatos y desapariciones de sindicalistas, campesinos, estudiantes, líderes comunitarios, además de los que mueren en combate por una solución política a las injusticias. El gobierno no tiene alternativa distinguida a la de iniciar el diálogo con la insurgencia y con el pueblo, porque la otra vía sólo profundizará la crisis. Además, existe una crisis de partidos y un movimiento que viene diariamente fortaleciéndose llamado Marcha Patriótica, que puede garantizar la sustentación de ese nuevo proceso.
La Marcha Patriótica ha modificado profundamente el cotidiano nacional y objetiva conquistar derechos que beneficien el pueblo. Este proceso de diálogos debe necesariamente estar acompañado por el pueblo y sus organizaciones, pues es el único capaz de obligar el Estado a hacer los cambios urgentes. Es solamente el pueblo organizado que puede conquistar las transformaciones necesarias en beneficio de la mayoría.
IP - ¿Y cómo está hoy la movilización popular para presionar el gobierno y exigir conquistas en los diversos aspectos
relacionados con la paz?
Hermes - En este momento existe una gran fuerza de los sectores populares y del movimiento revolucionario. Nosotros de las FARC no somos sólo guerrilleros. Desarrollamos un trabajo político clandestino en diversos sectores de la sociedad colombiana, desde el Partido Comunista Clandestino, junto al movimiento obrero, juvenil, campesino, comunitario, cultural, etc. En cada brecha que existe en la sociedad colombiana existen revolucionarios trabajando y aportando para el proceso. Hoy vemos marchas en Colombia que no se veían desde 1948, construidas desde más de 2 mil organizaciones campesinas, de negros, indígenas, sindicales, estudiantiles, culturales y artísticas, que llegaron a movilizar cerca de 2 millones de colombianos y colombianas: el movimiento Marcha Patriótica. El movimiento viene organizándose en nivel nacional, en cada región de Colombia, realizando marchas y movilizaciones nacionales, regionales y locales, lo que muestra su intenso proceso de consolidación como fuerza política. La juventud también ha hecho un bello trabajo. Recientemente los estudiantes enfrentaron una ley que avanzaría en la privatización de la educación superior y vencieron al gobierno. Es un momento importante, en que el pueblo ha mostrado a las clases dominantes su inmensa fuerza.
IP - Y para finalizar, ¿qué mensaje les gustaría enviar a los militantes del PCB y, en especial, a la juventud comunista en Brasil?
Ricardo – Ciertamente, por suerte, ustedes, su juventud, no había nacido cuando ocurrió el golpe de Estado y la dictadura pavorosa que Brasil sufrió y que inmediatamente se esparció por todo el continente. Ahí la juventud brasileña dio una cota muy grande de sangre enfrentando a la dictadura. Actualmente la juventud brasileña también enfrenta grandes batallas para mejorar las condiciones de vida de su pueblo. Ciertamente, ustedes no viven una guerra abierta de carácter militar contra el Estado, pero existen otras formas de lucha, de organización popular, desde que el Estado burgués permita ese tipo de organización sin el riesgo de ser asesinados. Es justa la participación en cualquier actividad de tipo legal, ocupando los grandes o pequeños espacios donde hay contradicciones existentes en el estado burgués. La juventud colombiana, al contrario, en los últimos 60 años nunca pudo tener un día de paz o de tranquilidad, y por eso miles de jóvenes se vieran obligados a empuñar las armas. Jóvenes que en ese momento podrían estar en la universidad, en el colegio, en la escuela, preparándose para las batallas del futuro. Nosotros, de lejos, observamos la juventud brasileña, que se manifiesta a través de su folclore, del arte, del deporte; hemos visto sus cantantes, sus estudiantes, sus artistas. Una juventud que tiene mucha creatividad, que debe aprovechar mucho el tiempo para el estudio, para su formación, y poner todo eso a servicio de su pueblo, evitar la postura de carácter egoísta, el individualismo, y los valores que se perdieron debido a las propias políticas neoliberales. Creo que la Juventud Comunista debe ser y es ejemplo de dignidad, de valores que la sociedad y el mundo necesita hoy más que nunca. Ninguno de nosotros queremos que ningún joven del mundo pase por situaciones degradantes y creo que la juventud está siendo llamada a construir un mundo más digno, un mundo mejor, con trabajo, con educación, con salud, con pleno desarrollo físico y espiritual del ser humano. Este es nuestro mensaje de los guerrilleros colombianos para los militantes del PCB y para la juventud comunista y, a través de ustedes, a todo el pueblo brasileño, en especial a toda la juventud trabajadora, hombres y mujeres.
Marco - Para finalizar, me gustaría decir que es necesario solidaridad en la lucha de los pueblos, porque el triunfo de un pueblo es el triunfo de todos, y la derrota de uno es la derrota de todos. Así, es importante ese proceso de organización. Que en nuestra voz, en nuestras respuestas, vaya el espíritu de la guerrillerada fariana, de esos miles de guerrilleros y guerrilleras que continuamos luchando por la paz, y cumpliendo con nuestra tarea de avanzar nuestra revolución en beneficio de todos los pueblos del mundo.
Hermes - Me gustaría saludar los militantes del PCB y de la UJC, y a todos los amigos que nos ha apoyado todos esos años, con esa solidaridad comunista, combativa, que todos debemos tener. Nosotros, guerrilleros, siempre estamos atentos para que la lucha en Brasil, la lucha de cualquier país sea nuestra lucha. Esa experiencia que estamos adquiriendo con la mesa de diálogos que estamos realizando, y otras experiencias que puedan surgir, queremos compartir con otros países, como Brasil, con los compañeros que osan y que combaten cada día buscando mejorar el país. Y en el corazón queda la palabra de orden: ¡Contra el imperialismo, por la patria, contra la oligarquía, por el pueblo, somos las FARC - Ejército del Pueblo, hasta la victoria final!
Entrevista exclusiva Imprensa Popular (Jornal do Partido Comunista Brasileiro)
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Roberto Romero, Centro de Memoria, Paz y Reconciliación escribió:Cómo sentarse a la mesa sin ahondar en el modelo económico y político o las equivocaciones del doctor De la Calle
Comenzó en Oslo la fase dos del proceso de negociaciones entre las FARC y el gobierno con el más grande auditorio en la historia de la búsqueda de la paz en Colombia. Decenas de medios televisivos encadenados desde las ocho de la mañana, mantuvieron en vilo a millones de espectadores mientras todas las emisoras del país transmitían en directo.
Y la prensa mundial dispuso de sus primeras planas para el acontecimiento.
Un escenario que se preveía no así las reacciones destempladas de varios canales que comenzaron su tarea de zaherir a una de las partes por expresar sus puntos de vista en forma abierta y sin tapujos.
Pero vayamos por partes. Todo empezó por la impaciente respuesta del jefe de la delegación del Estado, Humberto de La Calle Lombana, quien aprovechó la primera pregunta de un periodista en la rueda de medios para lanzarse abiertamente contra los planteamientos del vocero de las FARC, Iván Márquez.
30 millones de hectáreas a las transnacionales mineras
Éste había ahondado en su exposición, inmediatamente después de la presentación del ex vicepresidente, sobre el tema agrario, primer punto de la agenda por cierto. El vocero de la guerrilla señaló que era necesario examinar dos de las llamadas locomotoras de la administración Santos: el desarrollo rural y la gran minería.
La primera trae aparejada la enorme desigualdad en la posesión de la tierra con solo dos millones de hectáreas para la agricultura en un país que importa 10 millones de toneladas en alimentos y ha producido cuatro millones de desplazados.
Y la gran minería, que según Márquez, conlleva el latifundismo de las multinacionales mineras que reciben más de 30 millones de hectáreas de las 114 millones que posee el país para una explotación que no se compadece con el medio ambiente.
minería
Las protestas contra las minerias son enfrentadas inmediatamente por el ejército y la
policía militarizada, como en el caso de Cerrejon, cuyos dueños son las
transnacionales de BHP Billiton, Anglo American, Xstrata
De la Calle señaló entonces, que “ni el modelo económico, ni la doctrina militar ni la inversión extranjera están en discusión. La mesa se limitará sólo a los temas que están en la agenda. Las ideas que quieran ventilar las FARC les corresponden y una vez acabe el conflicto tendrán que hacerlo sin armas”.
Semejante respuesta no solicitada por el representante de la insurgencia, puso todo en tensión. En primer lugar, porque la agenda si establece que abiertamente se toque el modelo económico y no solo este sino el modelo político imperante.
De no ser así, tendríamos la extraña puesta en escena de que dos partes que se han enfrentado a muerte por casi medio siglo, se sientan en la mesa de negociaciones, tras casi dos años de fase exploratoria y un acuerdo firmado, para hablar solo de generalidades sin ir al fondo de las cosas como la estructura rural, con su modelo perverso y causa primera del conflicto que se quiere superar.
El tercer país más desigual del planeta
Y aquí señalamos varias contradicciones en las que cayó De La Calle. “El gobierno ha reconocido la inequidad y la desigualdad, pero no se limita al diagnóstico”, subrayó desde Oslo; es decir, acepta que el modelo arrastra consigo graves consecuencias para la población. ¿Entonces cómo afirmar de entrada en su primera intervención ante los medios que “el modelo no se puede tocar”?
Seguramente por que el gobierno está casado con vana la ilusión de que estamos hoy sí frente a un país muy distinto al de hace un década cuando fracasaron los diálogos de El Caguán, olvidando que somos el tercer país más desigual del planeta solo superado por Haití y El Congo.
Lo dijo sin ambages De La Calle: “Hay una transformación de la realidad social de Colombia, y las FARC tienen la oportunidad de unirse a ella. Por eso el Gobierno ha puesto en marcha una agenda audaz para introducir cambios profundos en la sociedad” y citó, a manera de ejemplos, iniciativas como la restitución de tierras y la reparación integral a las víctimas, ya puestas en cuestión por amplios sectores de la población.
trabajadores
Iván Márquez mencionó las duras condiciones para los trabajadores
en Puerto Gaitan donde la transnacional petrolera saca 250.000 barriles
diariamente y obliga a sus obreros de trabajar 16 horas por día durante
tres semanas sin descanso. ¿No se podrá debatir ese tema durante el
proceso de paz? ¿La explotación laboral salvaje es intocable?
Y a renglón seguido, después del regaño público a la guerrilla por atreverse a manifestar sus puntos de vista, no tuvo empacho en decir que “No se trata de que las FARC depongan sus ideas, sino de que las puedan expresar sin el apoyo de las armas”, y después de haber reconoció que han cumplido a cabalidad con los acuerdos que se trazaron en la fase exploratoria.
¿Y el modelo agrario, obsoleto y conservador?
Examinemos brevemente los cinco puntos del acuerdo marco firmado en La Habana que abrió el camino de las negociaciones: cuestión agraria, participación política, narcotráfico, situación de las víctimas, y fin del conflicto.
Es innegable que si se quiere abordar los tres primeros puntos ello pasa irremediablemente por una disección profunda de los modelos correspondientes. ¿Acaso no existe un modelo agrario, obsoleto y conservador? ¿O uno en materia de participación política, marcado por la exclusión y una democracia restringida? ¿Y qué decir en el espinoso asunto de las drogas sometido a un patrón pernicioso que tiene atada la economía a los vaivenes del narcotráfico?
Por eso insistimos cuan equivocado está el vocero oficial al insistir que las conversaciones deben estar alejadas del análisis a fondo de los modelos que han dado vida al descuadernamiento del país. En este sentido tienen gran valor las palabras finales de mensaje de vocero de Santos cuando afirmó que “hay mucho por hacer y queremos invitar a las FARC a hacerlo sin necesidad de rendirse y plagarse a nuestros términos”.
Comenzaron los ataques de los medios del Poder Fáctico
Sin embargo, hoy estamos abocados a la gran campaña mediática que expresa como lo central de esta jornada histórica en Oslo, “el discurso radical”, “lo viejo y obsoleto de siempre”, “su no disposición a los cambios”, “la agresividad de las FARC”. El Tiempo, minutos después de instalada la mesa de diálogo, tituló en su portal web, “La guerrilla debe poner la cara a las victimas”.
Imaginémonos que habría pasado si no se hubieran establecido las actuales cortapisas a los medios frente al proceso de paz y que De La Calle puso en cintura al decir de que “no vamos a negociar nada por estos micrófonos” ante la impertinencia de varios reporteros.
Campaña de los grandes medios que asaltaron el espacio público de todos al suspender la transmisión de la rueda de prensa de las FARC. Caracol y RCN solo divulgaron la instalación de la mesa y la comparecencia de Humberto de La Calle ante los medios. La otra parte no les mereció respeto y dieron paso a la programación habitual.
Canal Capital, en cambio, no solo divulgó en vivo toda la apertura de la negociación, incluidas las dos ruedas de prensa, sino que un equipo de analistas, entre quienes se encontraba Camilo González Posso, director del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, presentó sus puntos de vista, sopesados y respetuosos.
Y como dijo Gonzáles Posso, “al proceso que hoy entra en su decisiva fase dos, hay que meterle ciudadanía, que exprese su apoyo al proceso con iniciativas como las que se están presentando en Bogotá, y no lo observemos de lejos pues en fin de cuentas se trata de la paz de todos los colombianos”.
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
http://www.resistencia-colombia.org/index.php/dialogos-por-la-paz/2434-algunas-consideraciones-sobre-el-nuevo-proceso-de-paz-en-colombiaMarco Vinicio Dávila Juárez, miembro del Buró Político del Partido Comunista de México escribió:Algunas consideraciones sobre el nuevo proceso de paz en Colombia
Queremos aprovechar la oportunidad que da la presentación del libro Marulanda y las FARC para principiantes para referirnos a un tema que siendo vigente desde hace casi 50 años, hoy precisamente cobra una actualidad tal que no es posible hablar de lo que ocurre en el mundo y sin hablar de él.
Nos referimos desde luego al anuncio hecho tanto por el gobierno colombiano en voz de su presidente Juan Manuel Santos y confirmado por el Comandante en Jefe de las FARC-EP, Timoleón Jiménez de que se ha iniciado de manera formal un proceso de diálogo para lograr la paz en Colombia.
Caben algunas consideraciones de lo que significa este hecho en el contexto económico, político y social colombiano.
Comenzaremos diciendo que a este proceso de diálogo llegan dos fuerzas políticas en condiciones de igualdad y este hecho por si sólo ya debe ser considerado como un triunfo de la política fariana; pero del mismo se desdoblan varias lecturas para tomar en cuenta a la hora de emitir juicios o valoraciones sobre las FARC-EP, sobre todo porque permite reducir a cenizas muchos de los principales argumentos que contra la guerrilla más antigua del mundo ha vertido el fundamentalismo yanqui.
Primero, de este nuevo proceso de paz se advierte que las FARC-EP son una fuerza real, con amplia y enraizada presencia nacional, que no están debilitadas como lo anunciaba el gobierno, que los golpes arteros y criminales en su contra que costaron la vida de los comandantes Raúl Reyes, Alfonso Cano, Jorge Briseño e Iván Ríos y las decenas de guerrilleros muertos o prisioneros, no lograron debilitar ni su estructura, ni su moral, ni su fuerza militar. En política, como en cualquier actividad de la vida social es la correlación de fuerzas la que impone tiempos y agendas; nadie se sienta a dialogar en condiciones de igualdad con un enemigo débil.
Segundo, la presencia de varios gobiernos tanto de América y Europa involucrados en el proceso ya sea en calidad de garantes como Cuba y Noruega, o de acompañantes como Chile y Venezuela, éste último también como facilitador de logística para la realización de los diálogos, le otorgan por la vía de los hechos el reconocimiento de fuerza beligerante a las FARC-EP por parte de la comunidad internacional; y al hacerlo también aceptan lo evidente: Colombia se desangra en una guerra civil, un conflicto armado que el gobierno colombiano ha negado desde siempre.
Tercero, caen por su propio peso los argumentos falaces, las calumnias perversas de terroristas o narcotraficantes; ningún gobierno aceptaría sentarse a dialogar para tratar de construir un proceso de paz con cartel alguno del crimen organizado; ni ser garantes o acompañar a un grupo criminal para que dialogue con otro gobierno. Ni a ningún grupo criminal le interesaría un dialogo para construir un acuerdo de paz. Y el policía del mundo, con su premio novel de la paz al frente, ya estaría declarando la guerra a los gobiernos de Noruega, Chile, Cuba y Venezuela, por apoyar a grupos terroristas, este sería el pretexto ideal para atacar a los dos últimos países mencionados, idea que por cierto no dejan de acariciar los halcones yanquis. Pero nada de esto ha pasado.
En cambio veamos sobre qué base se ha establecido el diálogo, el temario de la agenda conlleva la transformación del marco jurídico constitucional; el temario es eminentemente político de amplio impacto económico y social entre la población colombiana, incluidos derechos y garantías para el ejercicio de una oposición política, demuestra la vocación fariana para resarcir al pueblo colombiano de los derechos fundamentales conculcados por la oligarquía. Desarrollo integral, reparto agrario y acceso a bienes que permitan explotar su potencial en un nuevo marco jurídico de tenencia y uso de la tierra; y, derechos y garantías para el ejercicio de una oposición política abierta, que considere incluso a los nuevos movimientos políticos que puedan surgir, en condiciones de igualdad, con acceso a los medios de comunicación, y que permita y promueva la participación, sobre todo, de los sectores más desprotegidos y vulnerables de Colombia. Es de resaltar, en el tercer punto de la agenda que a la par que se establece la revisión de todos los casos de la gente que se encuentra prisionera por pertenecer o colaborar con las FARC-EP, se combatirá a las organizaciones criminales y sus redes de apoyo, esto permite diferenciar a los criminales, narcotraficantes, paramilitares y demás ralea, de los miembros de las FARC-EP, a los que el gobierno reconoce y acepta, de hecho, como presos políticos.
Ahora veamos el contexto general de Colombia. A pesar de que es el país con más dirigentes sindicales asesinados en el mundo, a pesar de que los desplazados por la guerra suman millones, a pesar del terrorismo de Estado y del apoyo al paramilitarismo, brazo ejecutor del gobierno y la oligarquía, a pesar de que ser dirigente estudiantil, dirigente campesino, activista de los derechos humanos, jefe indígena, etc., en Colombia equivale a una sentencia de muerte, el pueblo colombiano ha buscado siempre soluciones políticas al conflicto, tiempos atrás la Unión Patriótica, experiencia que pagó con ríos de sangre esa osadía; hoy nuevamente el pueblo colombiano construye una esperanza: la Marcha Patriótica. Expresión genuina de los anhelos por una Nueva Colombia, donde los diversos sectores integran un gran programa de lucha que debe ser escuchado por el gobierno, pues los diálogos de paz quedarán incompletos si no es escuchado el clamor popular de cientos de miles de hombres y mujeres que coinciden en sus aspiraciones con las que enarbola la guerrilla colombiana. Esa es la razón por la cual Juan Manuel Santos condicionó la realización del diálogo fuera del país, para tratar de quitarle apoyo popular a las FARC-EP. Una demanda más de la agenda fariana y el pueblo debe ser que el diálogo tenga su sede en suelo colombiano.
Y por último quiero decir que aun cuando es el deber de todos los revolucionarios y los demócratas sinceros apoyar este nuevo diálogo, hay que advertir que no será un proceso fácil, pues las experiencias de los intentos anteriores lo que nos enseña es que mientras el Estado colombiano habla de paz con las FARC-EP, reestructura su ingeniería militar y cuando un nuevo plan militar diseñado por el lobby militarista yanqui está listo, de manera unilateral y traicionera rompe el diálogo y desconoce los acuerdos. Por lo tanto y aun cuando la agenda lo contempla, en principio del diálogo no implica la entrega de las armas pues ellas son las garantes de que se cumplan los acuerdos que permitan una Nueva Colombia de paz con justicia social.
Como podemos ver, las FARC-EP se han colocado nuevamente a la ofensiva.
* Ponencia presentada en la ciudad de Orizaba, Ver., durante la presentación del libro Marulanda y las FARC para principiantes, el día 13 de septiembre de 2012.
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
http://www.resistencia-colombia.org/index.php/dialogos-por-la-paz/2446-el-calculo-burgues-de-la-pazJimi Rios escribió:El cálculo burgués de la paz
La burguesía echó mano del cálculo racional para analizar su participación en la construcción de la paz con justicia social en Colombia. Al recurrir a sus orígenes teóricos en el capitalismo, muestran su talante mezquino, egoísta e individualista. Todo esto opuesto al Bienestar Social y a la búsqueda de la máxima felicidad del Pueblo.
En los últimos días hemos leído informes de ONGs de la empresa privada, encuestas y artículos de revistas especializadas en negocios. Han tenido como objeto la consulta a los empresarios sobre diversos tópicos del proceso, entre otros, se destacan las preguntas por los aportes económicos de la burguesía, ante lo cual muestran toda su tacañería y la indisposición a perder privilegios. Citemos algunas de las conclusiones de al menos dos de estos estudios: una encuesta de la revista Dinero y un trabajo de la Fundación Ideas para la paz.
En primer lugar, Dinero ubica la discusión justo en los términos de la elección racional: “la paz también tiene unos costos económicos y financieros que no son despreciables. Si de verdad queremos los beneficios, tenemos que ir pensando en cuáles serán los costos y cómo debemos prepararnos para asumirlos.”
La conclusión es contundente: “Aunque la mitad de los empresarios cree en un acuerdo de paz, la gran mayoría no está dispuesta a pagar por ella.” Les preguntaron si estarían dispuestos a pagar más impuestos para financiar las obligaciones derivadas de un proceso de paz. La respuesta del 65% es NO.
Entre los empresarios consultados, el 68% piensa que sus empresas venderían más y 79% cree que invertiría más si no hubiera conflicto armado. 62% de los encuestados cree que se reducirían los costos asociados a seguridad. 43% cree que se reducirían sus costos de producción y logística. Solo el 38% estaría dispuesto a negociar el modelo económico y el 30% la regulación de la inversión extranjera. Un 45% estaría dispuesto a discutir sobre la estatización de la minería.
La revista también citó las palabras del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, utilizando la misma racionalidad. Cárdenas dijo que la paz traería grandes beneficios económicos. Si Colombia lograra la paz crecería entre uno y dos puntos porcentuales más cada año.
La revista también cita a Daniel Mejía, director del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas, de la Universidad de los Andes. “Para las FARC, moverse hacia la paz implicaría erogaciones importantes. El mayor de ellos sería el costo de oportunidad asociado a dejar el narcotráfico.” En un intento más por deslegitimar la insurgencia y despolitizar el conflicto, este personaje, sin ningún fundamento, dice que “en los cálculos de los jefes guerrilleros, eso es lo que estarían poniendo sobre la mesa en una negociación de paz.”
Ladrón juzga por su condición. No sobra decir que la tesis de “criminales rebeldes”, propia del cálculo racional capitalista, ha sido desmontada una y otra vez para explicar la militancia y la pertenencia a las FARC – Ejército del Pueblo.
En segundo lugar, encontramos un estudio de la Fundación Ideas para la Paz titulado “Líderes empresariales hablan de la paz con las FARC”. (Agosto de 2012). El trabajo se realizó entre septiembre de 2011 y marzo de 2012, en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Santa Marta.
De la FIP citamos dos conclusiones directamente relacionadas con el objeto de éste texto. 1. “La mayoría de los empresarios consultados coincide en que la discusión sobre modelo económico, modelo de estado y posibles reformas estructurales es inadmisible en una mesa de negociación con las FARC.” En otras palabras, los empresarios prefieren una agenda “restringida al desarme, desmovilización y reintegración de combatientes.”
2. Uno de los argumentos para aportar con nuevos impuestos para financiar los acuerdos, “va de la mano de un análisis costo-beneficio de la paz, en el que los líderes empresariales apoyan el pago de un impuesto como una inversión necesaria para el progreso de sus actividades productivas. Así, en la medida en que la paz esté asegurada, mayor probabilidad de éxito tendrá cada una de sus empresas.”
En definitiva, la paz burguesa no es cosa distinta al disfrute pacífico de la propiedad privada. No importa la miseria alrededor de sus castillos. A esto nos referimos con racionalidad burguesa. La racionalidad costo – beneficio, en la cual un individuo (homo economicus) actúa en tanto obtendrá un beneficio económico, orientado por el egoísmo y el individualismo.
Se trata de la idea capitalista de maximizar sus ganancias sin que ello les represente “sacrificios” de su capital. La paz resulta siendo un medio eficiente y eficaz para optimizar sus ganancias. Esto es el cálculo racional cuya paternidad es asignada a Adam Smith.
La Plataforma Bolivariana está diseñada para una sociedad alternativa. No se trata de posibilidades para incrementar las cuentas bancarías y los privilegios. Más bien de oportunidades para la vida, la vida digna de las mayorías empobrecidas de Colombia. Ello dependerá de que se les escuche.
Por eso terminamos con las palabras del comandante Timochenko: “el Gobierno busca… que se desconozca otra vez a la población colombiana, que se pacte a sus espaldas lo que en verdad solo interesa y conviene a las transnacionales, banqueros, empresarios y terratenientes. Eso no puede suceder más en este país. Las grandes mayorías deben ser escuchadas y atendidas. Nuestra propuesta apunta a eso”.
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
http://www.resistencia-colombia.org/index.php/dialogos-por-la-paz/2449-pronunciamiento-minero-campesino-por-la-solucion-politica-al-conflicto-social-y-armado-en-colombiaPronunciamiento minero campesino por la solución política al conflicto social y armado en Colombia
Las comunidades campesinas del Norte y el Nordeste Antioqueño exigimos hacer parte de todo proceso de diálogo de paz que se lleve a cabo en Colombia. Las comunidades tenemos la llave de la paz y somos las principales víctimas del conflicto social y armado que se viene presentado por más de 50 años en nuestros territorios, por lo tanto queremos hacernos partícipes en un diálogo que se debe dar desde las comunidades en el marco del respeto y las garantías de los derechos humanos, entendiéndolos de forma integral, incluyendo el derecho a la salud, la educación, la vida, la movilización, la tierra y el territorio.
Entendemos que la paz no es solo un producto de la conciliación de la guerra, las comunidades campesinas consideramos que para que exista la paz deben incluirse condiciones de justicia social, por lo tanto la solución pasa por tener en cuenta las reivindicaciones de las comunidades frente a la defensa de la tierra y el territorio y la garantía de los derechos humanos.
Este 12 de octubre nos indignamos verdaderos luchadores del día al día que construimos a diario un país donde quepamos todos, por lo tanto presentamos a la comunidad nacional, los siguientes puntos que resumen nuestra visión de un país incluyente en paz con justicia social:
1. Los campesinos y campesinas de Antioquia, exigimos una reforma agraria integral, encaminada en la construcción de una política agraria que garantice el derecho a la tierra y el territorio, en condiciones dignas para la vida, para esto exigimos:
1.1 Soberanía y autonomía alimentaria, donde el Estado no nos imponga semillas transgénicas desplazando las semillas nativas, amenazando nuestra biodiversidad.
1.2 La comercialización de productos campesinos donde se garantice sin intermediarios y con precio justo, garantizando además la capacitación técnica y los subsidios necesarios para proteger la economía campesina.
1.3 Legalización y protección de los títulos de propiedad de tierras.
1.4 Fomento y protección a los procesos de titulación colectiva como son los resguardos indígenas, los consejos comunitarios de afrodescendientes y las Zonas de Reserva Campesinas, esto dentro del marco de la construcción de los territorios a partir de la autonomía en la constitución de planes de vida o planes de desarrollo locales, así mismo la creación de los Planes de Ordenamiento Territorial alternativos.
2. Las comunidades campesinas y mineras de Antioquia, exigimos la soberanía sobre nuestros recursos minero energéticos, por lo tanto proponemos la construcción del nuevo código minero coherente con las necesidades de las comunidades que respete el trabajo que históricamente se ha ido desarrollado por mineros artesanales y la mediana minería.
2.1 Esto dentro de un proceso de nacionalización de recursos, donde el país sea beneficiario de las riquezas. En este sentido exigimos que las grandes empresas multinacionales salgan de nuestros territorios.
2.2 Legalización, protección de títulos mineros, así como el apoyo para tecnificar los procesos de minería locales.
2.3 Protección del medio ambiente mediante la creación de proyectos alternativos de extracción.
2.4 Garantía de realización de la consulta previa, libre e informada frente a los grandes megaproyectos agrarios y minero energéticos.
2.5 Exigimos garantizar la seguridad de nuestros compañeros mineros, no más estigmatización del trabajo minero.
3. Las comunidades del Norte y Nordeste Antioqueño exigimos la garantía de los derechos humanos de forma integral donde la justicia social sea la premisa para la construcción de la paz, en este sentido los temas de derecho a la vida, salud, educación, trabajo, movilización, libre asociación, tierra y territorio, libertad, libre expresión deben liderar la agenda de discusión nacional.
Hacemos públicamente la denuncia de las constantes estigmatizaciones a los campesinos y a los líderes comunitarios, exigimos la no repetición de estos hechos, si se va aparar la guerra se debe parar la criminalización de líderes de organizaciones sociales. Para ello proponemos:
3.1 la creación de una mesa regional constituyente, que dé cuenta del contexto puntual de la región y permita la efectiva acción sobre las problemáticas regionales en material de derechos humanos. Donde participen todas las organizaciones que estén comprometidas en la construcción de políticas integrales y soluciones de paz con justicia social.
En el marco de estas exigencias proponemos los espacios de las constituyentes por la paz como el escenario político de discusión en donde sean las comunidades quienes construyamos las propuestas de un país en paz con justicia social. Las constituyentes son un mandato popular.
Estos puntos se configuran en una propuesta de un nuevo país que tiene como fin, además, exigir a los actores en conflicto no levantarse de la mesa hasta no conseguir una paz con justicia social, exigimos el cese al fuego de forma inmediata, no podemos dialogar en medio de las balas. La impunidad no puede seguir siendo una política de estado, exigimos la no repetición, la reparación integral de las víctimas y un perdón público. Debemos cesar la guerra para lograr la paz.
Las comunidades del Norte y Nordeste de Antioquia caminamos este emblemático 12 de octubre por la construcción de tan anhelada paz exigiendo una vida digna y un país donde quepan todos nuestros sueños.
Firman:
COMUNIDADES CAMPESINAS Y MINERAS DEL NORTE Y NORDESTE DE ANTIOQUIA
Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (CAHUCOPANA)
Asociación Campesina del Norte de Antioquia (ASCNA)
Consejo Mayor Comunitario del Porce. AZA
Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC)
Asociación Agraria y Minera de Amalfi (ASAGRAMA)
CEPELA
Cultura y Libertad
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
http://www.resistencia-colombia.org/index.php/dialogos-por-la-paz/2442-boletin-nro-7-dialogos-por-la-paz-con-justicia-social-la-paz-no-se-pide-la-paz-se-lucha-se-pelea-y-se-ganaBoletín Nro 7, Diálogos por la Paz con Justicia Social
LA PAZ NO SE PIDE; LA PAZ SE LUCHA, SE PELEA Y SE GANA
Nos encontramos a las puertas del inicio de una nueva etapa de diálogos por la Paz con Justicia Social, que se dará en la ciudad de Oslo, Noruega el 15 de Octubre, día que se celebra históricamente en todas las mazmorras del régimen colombiano el día del Prisionero Político y de Guerra, en honor a los miles de luchadores sociales, que aún en medio de las más duras condiciones y privaciones, incluyendo la de la libertad, se alzan contra la ignominia y la injusticia.
La delegación de las FARC-EP leyó desde la ciudad de la Habana un comunicado firmado por ambas partes, gobierno e insurgencia, en donde se anunciaba la fecha de inicio definitiva, que fue pospuesta por problemas logísticos y de traslado de los delegados farianos; se anunció también públicamente que la primera rueda de prensa de dará el día 17 de Octubre.
Por otra parte, El camarada Simón Trinidad desde una cárcel de máxima seguridad Yanqui en Colorado, anunció su aceptación de integrar la mesa de diálogos como miembro plenipotenciario, según lo estipulado por el Secretariado del EMC de las FARC-EP. Al mismo tiempo, leyó una carta dirigida al presidente JM Santos, en donde le pide hacer todas las gestiones que estén a su alcance ante el gobierno Norteamericano para poder participar plenamente de la mesa de diálogos en las condiciones apropiadas como delegado de la insurgencia.
Está suficientemente claro que la salida o no de Simón de la cárcel para participar de los diálogos por la Paz con Justicia Social, no es un problema jurídico o de impedimento de las leyes colombianas o Norteamericanas, sino un problema esencialmente de voluntad política de la oligarquía colombiana y el imperialismo.
Es el mismo vacuo argumento varias veces utilizado por el expresidente Uribe cuando se negaba a realizar el Canje de Prisioneros porque el ordenamiento jurídico colombiano no lo permitía, cuando muchas veces en la historia de nuestra patria se han realizado Canjes de prisioneros, desde las guerras de independencia hasta el Caguán, en los momentos en que la voluntad política de las partes ha sido dar solución a la situación de las personas retenidas por causa de la confrontación armada.Es un acto profundo de humanidad dentro de la guerra. Por eso, cualquier argumento de tipo jurídico es un vil engaño, cuando hay voluntad real de Paz y Solución Política todo es posible.
Sería lamentable no poder contar con una mente tan brillante como la de Ricardo Palmera o Simón Trinidad, en la solución de los problemas que aquejan a la nación colombiana. Economista, profesor, luchador social y revolucionario, tiene mucho que aportar por su conocimiento profundo de la estructura socio-política, económica y cultural de Colombia.
El campo popular y revolucionario bulle de anhelos de solucionar de forma incruenta el conflicto social y armado que nos aqueja. Las propuestas para la solución de problemas y la construcción de nuevas alternativas, así como la exigencia de participación de las organizaciones sociales y políticas en la mesa de diálogo se empiezan a escuchar a todo lo largo y ancho de la geografía nacional. Lo más destacable es que no se exige, se propone y construye sólo con la poderosísima palabra, sino con la acción y movilización del pueblo.
Los excluídos y empobrecidos de Colombia han comprendido que tal como lo afirmaba nuestro Comandante Iván Ríos: “la Paz no se pide, la paz se lucha, se pelea y se gana…”, así mismo decía que: “es imposible lograr la Paz y un cambio profundo en Colombia sin el concurso de las grandes mayorías…”.
En la convocatoria al Paro Nacional realizada por diversas organizaciones sociales, campesinas, estudiantiles, indígenas, docentes, sindicales y otras múltiples formas de organización se siente el espíritu de Lucha por la Paz.
El pueblo se moviliza para la construcción de una agenda propia que le permita llegar a la mesa de diálogo con planteamientos y propuestas de los sectores populares, pues al fin y al cabo son éstos en su conjunto las mayores y verdaderas víctimas de esta guerra impuesta por los sectores dominantes. Las FARC-EP no tenemos absolutamente ningún problema con eso, por el contrario es nuestro anhelo y deseo la participación y construcción colectiva en esta nueva etapa de confrontación política. Qué dirá el gobierno al respecto?
Por otra parte, se ha dado a conocer una declaración conjunta firmada por el Comando Central del ELN y el Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP, en la cual la insurgencia reitera su histórica voluntad de solución política del conflicto y de construcción de la Paz con Justicia Social. Importante destacar el espíritu de unidad que se vive actualmente entre las unidades elenas y farianas, no sólo en aspectos políticos sino en la acción militar y armada que nos ha permitido lograr dar grandes golpes al ejército de la oligarquía, en medio de una elevada moral de combate y de camaradería.
Es importante resaltar que muchos otros sectores tanto a nivel nacional como internacional se han pronunciado esperanzados en la instalación de la Mesa de Diálogos y se han puesto a disposición para aportar y ser partícipes de la construcción de la Paz en Colombia. Hace un par de semanas 6 gobernadores y 40 alcaldes realizaron un encuentro para hablar del tema de la Paz.
Los mandatarios expresaron su compromiso con este nuevo escenario de diálogo y discutieron fórmulas para la participación de quienes gobiernan a nivel local y regional, pues son conocedores de primera mano de los problemas sociales de las comunidades. Los alcaldes y gobernadores cerraron su encuentro con la firma de una declaración en la que anunciaron que se constituían en la llamada Mesa Permanente de Mandatarios por la Paz.
A nivel Internacional se dieron también importantes pronunciamientos como el del Presidente de El Salvador Mauricio Funes el día 5 de Septiembre, quien deseó éxito al proceso de paz en el país y ofreció facilitar asesoramiento dada la experiencia salvadoreña en las negociaciones que acabaron con la guerra civil en 1992. Además el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela que juega el papel de facilitador en los diálogos anunció que designó como delegado en la mesa al diplomático Roy Chaderton, quien actualmente se desempeña como embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Sólo habrá Paz cuando se instaure la Justicia Social
Cadena Radial Bolivariana – Voz de las Resistencia-
11 de Octubre de 2012
http://www.resistencia-colombia.org/index.php/dialogos-por-la-paz/2457-boletin-nro-8-dialogos-por-la-paz-con-justicia-socialBoletín Nro 8, Diálogos por la Paz con Justicia Social
TENEMOS LA VERDAD DE NUESTRA PARTEMiles de integrantes de las FARC-EP, Partido Comunista Clandestino de Colombia, Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia y Milicias Bolivarianas, , siempre que se presentaran condiciones adecuadas, seguimos atentamente el desarrollo de la apertura de las conversaciones y la rueda de prensa correspondientes a cada una de las partes. Es elemento de alta moral revolucionaria vernos tan dignamente representados.
Se instalaron formalmente los diálogos por la Paz con Justicia Social, en la ciudad de Oslo, Noruega, que a pesar del intenso frío, recibió de forma calurosa a los delegados del gobierno y de las FARC-EP en este nuevo intento de solucionar de forma incruenta el histórico conflicto social, político y armado que ha vivido nuestra Patria. Muchos elementos para el análisis nos ha dejado esta histórica apertura de la mesa, de los cuales abordaremos algunos en el presente boletín.
Miles de integrantes de las FARC-EP, Partido Comunista Clandestino de Colombia, Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia y Milicias Bolivarianas, , siempre que se presentaran condiciones adecuadas, seguimos atentamente el desarrollo de la apertura de las conversaciones y las ruedas de prensa correspondientes a cada una de las partes. Es elemento de alta moral revolucionaria vernos tan dignamente representados. No entendemos porqué se sorprenden la oligarquía y los sectores de derecha nacionales e internacionales con el discurso de apertura de las FARC-EP.
Sepan señores de la oligarquía que no gustamos de la mentira, que somos completamente francos y siempre que expresamos nuestras ideas lo hacemos sin ambages y directamente. No somos dados a vestir o camuflar nuestras ideas y concepciones políticas con triquiñuelas linguisticas o falsos ropajes discursivos. Otra cosa muy diferente es que a ustedes no les guste escuchar la verdad y hagan de la mentira y falsedad su forma de vida, su esencia y forma de relacionarse con la sociedad. Por eso brincan y se retuercen cuando escuchan el discurso de las FARC-EP en la apertura de los Diálogos por la Paz con Justicia Social.
La Paz es el anhelo más profundo del pueblo colombiano, y por eso, profunda tiene que ser la discusión alrededor de los problemas que en un momento histórico de la vida política y social colombiana, generaron una confrontación armada que hoy se mantiene vigente. La discusión de ninguna manera puede ser superflua, rápida o afanada, formalista e incompleta como lo pretende el gobierno, porque así no se construye la Paz para Colombia. Asumimos la construcción de la Paz como una gran e importante tarea, y no como problema para despachar rápidamente mediante acto administrativo.
La delegación de cada una de las partes, expresó con sorprendente claridad, la composición, naturaleza y formas de trabajar de cada uno de los contendientes en el campo de batalla. La delegación del gobierno: una delegación sombría, individualista, inexpresiva y autoritaria. Cuando una periodista le hizo una pregunta al General Mora Rangel acerca de cómo se había sentido en las primeras reuniones con las FARC-EP, Humberto de la Calle intervino tajantemente para decir que en esa mesa solo estaba autorizado a expresarse él. De marcado corte Santanderista, haciendo énfasis en los procedimientos formales, en los puntos, en los tiempos, pero además en el engaño y la mentira. Es sorprendente que digan que la extracción de recursos naturales no tiene que ver con el problema de la tierra. Nunca se vió una sonrisa en delegado alguno del gobierno.
La delegación de las FARC-EP abordó los problemas estructurales del conflicto social, político y armado. Profundizó en ellas y convocó al pueblo colombiano a ser el actor protagónico en la solución de los mismos y en la construcción de la Paz con Justicia Social. Hizo énfasis en el trabajo y dirección colectiva. El Comandante Iván Márquez, recalcó que las FARC-EP es una organización revolucionaria donde prima el trabajo y aporte colectivo, la dirección colectiva del movimiento, por eso se dio respuesta también colectiva a las preguntas de los periodistas, para complementarse, para expresar de forma más exacta la posición de la organización. No se evadió ninguna pregunta, ni hubo miembro de delegación vetado para hablar por parte de nuestro Comandante. Muchas veces se vio en la cara de los delegados de las FARC-EP la alegría de llegar a este nuevo escenario de diálogo, a esta nueva esperanza para Colombia.
Importante recalcar lo dicho por el Comandante Jesús Santrich. Aborrecemos la palabra “negociación”. La insurgencia no fue a Oslo o la Habana a “negociar” nada. No tenemos absolutamente nada que “negociar” con la oligarquía. Nosotros fuimos a dialogar, a hablar sobre los grandes problemas de Colombia y la forma de solucionarlos, y eso fue lo que hicimos en la apertura.
Por otra hay que advertir de manera preocupante, que nuevamente atacan de forma nefasta los mercenarios de la contrainsurgencia mediática, dejando a millones de colombianos sin la posibilidad de escuchar la rueda de prensa de las FARC-EP. Ese es precisamente uno de los problemas que tienen que ser abordados en la mesa: el derecho a la información y la democratización de los medios de comunicación. No es noticia grata para la Paz de Colombia, que millones de colombianos, y además gente de otros países, se quedaran sorprendidos cuando la transmisión fue suspendida por casi todos los canales nacionales, y muchos internacionales justo cuando comenzaba la rueda de prensa de las FARC-EP. Todos dijeron que iban a comerciales, pero la transmisión del evento jamás volvió. En Colombia solo dos o tres canales de carácter regional continuaron la transmisión. También dejó de transmitir Caracol Internacional y NTN24.
Simultáneamente fue atacada la página web www.resistencia-colombia.org, de los Bloques Iván Ríos y Martín Caballero de las FARC-EP. Además fueron atacadas otras páginas web de medios de comunicación alternativa. Toda una operación de cerco mediático, de imposición del pensamiento único en Colombia por parte de quienes verdaderamente odian la Paz y desean la guerra para Colombia.
Por el contrario, la voluntad de Paz de la insurgencia es total, aun cuando somos concientes que son miles los obstáculos para su consecución. Sabemos que hay francotiradores agazapados en contra de la paz, y lucharemos contra ellos, por los medios que ellos mismos determinen.
Por ahora, los bolivarianos y revolucionarios, verdaderos defensores de la Patria colombiana, esperamos con alegría la segunda parte de este combate político, que se dará en la ciudad de la Habana, Cuba, el 5 de Noviembre. Tenemos la verdad de nuestra parte.
SÓLO HABRÁ PAZ, CUANDO SE INSTAURE LA JUSTICIA SOCIAL
CADENA RADIAL BOLIVARIANA –VOZ DE LA RESISTENCIA-
SOMOS FARC, SOMOS EL EJÉRCITO DEL PUEBLO
19 de Octubre de 2012
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP escribió:Nuestro sueño, la paz con justicia social y soberanía“La paz que hemos querido nosotros, por la cual hemos luchado por mucho tiempo, ha sido siempre buscando que en este paísse acaben las desigualdades que son tan poderosas…”
Manuel Marulanda Vélez
Señoras y señores
Amigas y amigos de la paz de Colombia
Compatriotas
Hemos venido hasta este paralelo 60, hasta esta ciudad de Oslo desde el trópico remoto, desde el Macondo de la injusticia, el tercer país más desigual del mundo, con un sueño colectivo de paz, con un ramo de olivo en nuestras manos.
Venimos a esta Noruega septentrional a buscar la paz con justicia social para Colombia por medio del diálogo, donde el soberano, que es el pueblo, tendrá que ser el protagonista principal. En él reposa la fuerza irresistible de la paz. Ésta no depende de un acuerdo entre voceros de las partes contendientes. Quien debe trazar la ruta de la solución política es el pueblo y a él mismo le corresponderá establecer los mecanismos que han de refrendar sus aspiraciones.
Tal emprendimiento estratégico no puede concebirse como un proceso contra reloj. La pretendida paz exprés que algunos promocionan, por su volátil subjetividad y por sus afanes, sólo conduciría a los precipicios de la frustración. Una paz que no aborde la solución de los problemas económicos, políticos y sociales generadores del conflicto, es una veleidad y equivaldría a sembrar de quimeras el suelo de Colombia. Necesitamos edificar la convivencia sobre bases pétreas, como los inamovibles fiordos rocosos de estas tierras, para que la paz sea estable y duradera.
No somos los guerreristas que han querido pintar algunos medios de comunicación, venimos a la mesa con propuestas y proyectos para alcanzar la paz definitiva, una paz que implique una profunda desmilitarización del Estado y reformas socioeconómicas radicales que funden la democracia, la justicia y la libertad verdaderas. Venimos aquí con el acumulado de una lucha histórica por la paz, a buscar, codo a codo con nuestro pueblo, la victoria de la solución política sobre la guerra civil que destroza a Colombia. No obstante, nuestra determinación tiene la fortaleza para enfrentar a los guerreristas que creen que con el estruendo de las bombas y de los cañones pueden doblegar la voluntad de quienes mantenemos en alto las banderas del cambio y la justicia social.
No se puede encadenar este proceso a una política enfocada exclusivamente en la obtención desaforada de ganancias para unos pocos capitalistas a los que no les importa para nada la pobreza que abate al 70% de la población. Ellos sólo piensan en el incremento de su botín, no en la reducción de la miseria. Más de 30 millones de colombianos viven en la pobreza, 12 millones en la indigencia, el 50% de la población económicamente activa, agoniza entre el desempleo y el subempleo, casi 6 millones de campesinos deambulan por las calles víctimas del desplazamiento forzoso. De 114 millones de hectáreas que tiene el país, 38 están asignadas a la exploración petrolera, 11 millones a la minería, de las 750 mil hectáreas en explotación forestal se proyecta pasar a 12 millones.
La ganadería extensiva ocupa 39.2 millones. El área cultivable es de 21.5 millones de hectáreas, pero solamente 4.7 millones de ellas están dedicadas a la agricultura, guarismo en decadencia porque ya el país importa 10 millones de toneladas de alimentos al año. Más de la mitad del territorio colombiano está en función de los intereses de una economía de enclave.
En nuestra visión, colocar sobre la mesa el asunto del desarrollo agrario integral como primer punto del acuerdo general remite a asumir el análisis de uno de los aspectos centrales del conflicto. El problema de la tierra es causa histórica de la confrontación de clases en Colombia.
En palabras del comandante Alfonso Cano “las FARC nacimos resistiendo a la violencia oligárquica que utiliza sistemáticamente el crimen político para liquidar a la oposición democrática y revolucionaria; también como respuesta campesina y popular a la agresión latifundista y terrateniente que inundó de sangre los campos colombianos usurpando tierras de campesinos y colonos…”
Aquello que fue causa esencial del alzamiento armado y de una heroica resistencia campesina, a lo largo del tiempo se ha agudizado. La geofagia de los latifundistas acentuó la desequilibrada e injusta estructura de la tenencia de la tierra. El coeficiente GINI en el campo alcanza el 0,89. ¡Espantosa desigualdad! Los mismos datos oficiales dan cuenta de que las fincas de más de 500 hectáreas corresponden al 0.4% de los propietarios que controlan el 61.2% de la superficie agrícola. Se trata de una acumulación por desposesión, cuya más reciente referencia habla de 8 millones de hectáreas arrebatadas a sangre y fuego a través de masacres paramilitares, fosas comunes, desapariciones y desplazamiento forzoso, crímenes de lesa humanidad, acentuados durante los 8 años de gobierno de Uribe, todos ellos componentes del terrorismo de Estado en Colombia.
Para las FARC, Ejército del Pueblo, el concepto TIERRA está indisolublemente ligado al territorio; son un todo indivisible que va más allá del aspecto meramente agrario y que toca intereses estratégicos, vitales, de toda la nación. Por eso la lucha por el territorio está en el centro de las luchas que se libran hoy en Colombia. Hablar de tierra significa para nosotros hablar del territorio como una categoría que además del subsuelo y el sobresuelo entraña relaciones socio- históricas de nuestras comunidades que llevan inmerso el sentimiento de patria, que concibe la tierra como abrigo, y el sentido del buen vivir. Al respecto debiéramos interiorizar la profunda definición del Libertador Simón Bolívar sobre qué es la patria, nuestro suelo, nuestro territorio: “Primero el suelo nativo que nada -nos dice-, él ha formado con sus elementos nuestro ser; nuestra vida no es otra cosa que la esencia de nuestro propio país; allí se encuentran los testigos de nuestro nacimiento, los creadores de nuestra existencia y los que nos han dado alma por la educación; los sepulcros de nuestros padres yacen allí y nos reclaman seguridad y reposo; todo nos recuerda un deber, todo nos excita sentimientos tiernos y memorias deliciosas; allí fue el teatro de nuestra inocencia, de nuestros primeros amores, de nuestras primeras sensaciones y de cuanto nos ha formado. ¿Qué títulos más sagrados al amor y a la consagración”?
Partimos de esta visión para alertar a Colombia toda: la titulación de tierras, tal como la ha diseñado el actual gobierno, es una trampa; encarna una suerte de despojo legal a través del cual se busca que el campesino, una vez con el título de propiedad en sus manos, no tenga otra salida que la de vender o arrendar a las trasnacionales y conglomerados financieros, a los que sólo les interesa el saqueo exacerbado de los recursos minero-energéticos que están debajo del suelo. Dentro de su estrategia está la utilización del suelo para extender las explotaciones forestales y las inmensas plantaciones, no para resolver el grave problema alimentario que padece nuestro pueblo, sino para producir agro-combustibles que alimentarán automóviles.
En el mejor de los casos, la gente del campo quedará con una renta miserable, pero alejada del terruño y confinada en los cinturones de miseria de las grandes ciudades. Al cabo de 20 o 30 años de contrato nadie se acordará del verdadero dueño de la tierra. Lo aseguramos sin vacilación: la bancarización de la tierra derivada de la titulación, acabará “tumbándole” la tierra al campesino. Nos están empujando a la extranjerización de la tierra y al desastre ambiental dinamizado brutalmente por la explotación minero-energética y forestal.
La naturaleza como fuente de información genética no puede ser convertida en botín de las trasnacionales. Nos oponemos a la invasión de las semillas transgénicas y a la privatización y destrucción de nuestra biodiversidad y a la pretensión de hacer de nuestros campesinos pieza del engranaje de los agro-negocios y sus cadenas agroindustriales. Están en juego la soberanía y la vida misma.
En estos términos, la titulación no es más que la legalidad que pretende lavar el rostro ensangrentado del despojo que durante décadas ha venido ejecutando el terrorismo de Estado. Para una trasnacional es más presentable decir “tengo un título minero” a que se le sindique de haber financiado grupos paramilitares y desterrado a una población para hacer viable su proyecto extractivo.
Dentro de esta dinámica en Colombia el régimen asesina no sólo con sus planes de guerra, con sus paramilitares y sicarios, sino también con sus políticas económicas que matan de hambre. Hoy hemos venido a desenmascarar a ese asesino metafísico que es el mercado, a denunciar la criminalidad del capital financiero, a sentar al neoliberalismo en el banquillo de los acusados, como verdugo de pueblos y fabricante de muerte.
No nos engañemos: la política agraria del régimen es retardataria y engañosa. La verdad pura y limpia, como dice el Libertador Simón Bolívar, es el mejor modo de persuadir. La mentira sólo conduce a la agudización del conflicto. El fin último de tales políticas, en detrimento de la soberanía y del bienestar común, es dar seguridad jurídica a los inversionistas, liberalizar el mercado de tierras y lanzar el territorio al campo de la especulación financiera y mercados de futuro. Independientemente de que exista o no la insurgencia armada, ésta política multiplicará los conflictos y la violencia.
Acumulación por desposesión y nueva espacialidad capitalista, eh ahí la fórmula del proyecto político-económico de las élites neoliberales haciendo chorrear sangre a la patria de la cabeza a los pies.
Es a esto a lo que nos resistimos. Las FARC no se oponen a una verdadera restitución y titulación de tierras. Por años hemos luchado, como pueblo en armas, por una reforma agraria eficaz y transparente, y es precisamente por ello que no se puede permitir que se implemente el despojo legal que el gobierno proyecta con su ley de tierras. Por medio de la violencia del Plan Colombia y el proyecto paramilitar, se preparó el territorio para el asalto de las trasnacionales. La ley general agraria y de desarrollo rural, es esencialmente un proyecto de reordenamiento territorial concebido para abrirle campo a la economía extractiva en contra de la economía campesina, en desmedro de la soberanía alimentaria y del mercado interno, al superponer el mapa minero-energético sobre el espacio agrícola. Ni siquiera se tiene en cuenta la promoción de una agroecología que permita una interacción amigable con la naturaleza.
Por otro lado, la restitución de tierras tiene que aludir a las tierras que les arrebataron violentamente a los campesinos, indígenas y afro descendientes, y no a baldíos distantes de sus sitios raizales de existencia, también codiciados hoy por las multinacionales. Pero resulta que este es un problema que tiene que ver con todo el pueblo colombiano y que de hecho está salpicando de conflictos todo el territorio. Hay una profunda inconformidad del país nacional con el hampa financiera que se está apropiando de la Orinoquía.
Ahora han aparecido unos tales “nuevos llaneros” que de llaneros no tienen nada, como los magnates Sarmiento Angulo y Julio Mario Santodomingo (hijo), los terratenientes Eder del Valle del Cauca, el señor Efromovich, el ex vicepresidente Francisco Santos (gestor del paramilitar Bloque Capital), los hijos de Uribe Vélez, entre otros filibusteros, que ningún derecho tienen sobre esas tierras y que sólo quieren clavar sus garras en el petróleo, el oro, el coltán, el litio, explotar grandes proyectos agroindustriales y la biodiversidad de la altillanura. Abordar el asunto agrario es discutir con el país sobre estos problemas. Que hablen los verdaderos llaneros, esos de piel tostada por el sol de los bancos de sabana; esos que por siglos han convivido en armonía con los morichales y el vuelo de las garzas y de los alcaravanes; esos de pies descalzos que con su histórica bravura empuñaron las lanzas para darnos la libertad.
El pueblo tiene la palabra: Ahí está la patriótica resistencia de los trabajadores petroleros contra la canadiense Pacific-Rubiales en Puerto Gaitán, cuyo escenario de saqueo fue preparado con sangre por los paramilitares de Víctor Carranza. Diariamente el vampiro trasnacional se lleva más de 250 mil barriles de petróleo, mientras le succiona la sangre a más de 12 mil 500 trabajadores tercerizados que como esclavos tienen que trabajar 16 horas diarias por 21 días continuos por una semana de descanso. Su situación laboral es más atroz que la impuesta por los enclaves bananeros de los años 20.
Ahí está la resistencia de los pobladores del Quimbo, donde el gobierno pretende sacar a patadas a la gente que ha vivido allá más de un siglo, destruyendo así sus trayectorias culturales, de vida, y su entorno ambiental. ¿Vamos a dejar acaso que se hiera de muerte al río de la patria que es el Río Grande de la Magdalena, sólo para construir una represa que generará energía para la exportación y no para resolver la demanda interna de millones de colombianos que no tienen acceso a la energía eléctrica? Para el gobierno están primero las ganancias de la trasnacional EMGESA que la suerte de las familias que quedarán desarraigadas.
Ahí está la resistencia de los pobladores de Marmato (Caldas), gente humilde que siempre ha vivido de la explotación artesanal aurífera y que ahora la trasnacional MEDORO RESOURCES quiere borrar del mapa para convertir esa aldea en la mina de oro a cielo abierto más grande del continente. Recordemos aquí, que hasta la iglesia colombiana ha acompañado esa justa lucha en la que el " target="_blank">sacerdote José Idárraga, líder del Comité Cívico Pro defensa de Marmato, fue acribillado por los esbirros de las trasnacionales.
Ahí está la formidable resistencia indígena y campesina en el Cauca en defensa de su territorio y de sus culturas ancestrales, y la de sus hermanos afrocolombianos, guardianes patrióticos de la soberanía del pueblo sobre el Pacífico y nuestras selvas.
Insisten las castas dominantes en destrozar el páramo de Santurbán, riqueza de biodiversidad y de aguas que sacian la sed de ciudades importantes como Bucaramanga y Cúcuta. Por la codicia del oro pretenden destruir la alta montaña y la pureza de las aguas del río Suratá. La dignidad de los hijos de José Antonio Galán, el comunero, ha movilizado la resistencia, unificando incluso al pueblo llano con el empresariado local, que ha comenzado a entender, que esta es una lucha de toda Colombia.
¿Cómo vamos a permitir que por complacer la voracidad por el oro de la ANGLO GOLD ASHANTI se le entregue a esta multinacional el 5% de nuestro territorio? El proyecto extractivo de esa empresa en La Colosa (Cajamarca) dejará una gran devastación ecológica y privará de agua a 4 millones de colombianos que dependen de sus fuentes hídricas.
La locomotora minera es como un demonio de destrucción socio-ambiental que si el pueblo no la detiene, en menos de una década convertirá a Colombia en un país inviable. Frenemos ya las locomotoras físicas del Cerrejón y de la Drummond que durante las 24 horas del día saquean nuestro carbón, asperjan polución al paso de sus interminables vagones, dejándonos, como dice el cantautor vallenato, Hernando Marín, sólo socavón y miseria. Frenemos a la BHP BILLITON, a XSTRATA y la ANGLO AMERICAN, que para extraer 600 millones de toneladas de carbón que yacen bajo el lecho del río Ranchería, pretenden desviar su curso, lo que disminuirá el caudal de sus aguas en un 40% generando devastación ambiental y destrucción irreparable al tejido social de los pueblos Wayúu.
Toma de los carriles en Cerrejon para impedir la Locomotora Neoliberal y transnacional
Qué asustadizo se ve al gobierno para defender la soberanía frente a la trasnacional BHP BILLITON que saquea en descarada actitud de lesa patria el ferroníquel de Cerro Matoso (Córdoba), y a la que sigue colmando de gabelas en detrimento de la soberanía, el bienestar social y el medio ambiente.
Hay que poner fin a esa monstruosidad que son los contratos a 20 y 30 años que privilegian los derechos del capital en menoscabo del interés común.
Y claro, se escuchan a los portavoces del gobierno y la oligarquía proclamando el crecimiento de la economía nacional y sus exportaciones. Pero no, en Colombia no hay economía nacional. Quienes exportan el petróleo, el carbón, el ferroníquel, el oro y se benefician con ello, son las multinacionales. La prosperidad, entonces es de éstas y de los gobernantes vendidos, no del país.
Este no es un espacio para resolver los problemas particulares de los guerrilleros, sino los problemas del conjunto de la sociedad; y dado que uno de los factores que más impacta negativamente a la población es la subscripción de los Tratados de Libre Comercio, éste es un tema que tendrá que abordarse indefectiblemente. Pobre Colombia obligada a competir con las trasnacionales con una infraestructura arruinada por la corrupción y la desidia.
Entonces la paz… sí. Sinceramente queremos la paz y nos identificamos con el clamor mayoritario de la nación por encontrarle una salida dialogada al conflicto abriendo espacios para la plena participación ciudadana en los debates y decisiones.
Pero la paz no significa el silencio de los fusiles, sino que abarca la transformación de la estructura del Estado y el cambio de las formas políticas, económicas y militares. Sí, la paz no es la simple desmovilización.
Decía el comandante Alfonso Cano: “Desmovilizarse es sinónimo de inercia, es entrega cobarde, es rendición y traición a la causa popular y al ideario revolucionario que cultivamos y luchamos por las transformaciones sociales, es una indignidad que lleva implícito un mensaje de desesperanza al pueblo que confía en nuestro compromiso y propuesta bolivariana”. Necesariamente tendremos que abocar las causas generadoras del conflicto y sanear primero el cangro de la institucionalidad. Claro, desde el punto de vista estrictamente económico, para una trasnacional es más fácil saquear los recursos naturales del país sin la resistencia popular y guerrillera. Apoyados en ejercicios sencillos de matemática, podemos afirmar que la guerra es insostenible para el Estado, por las siguientes consideraciones:
El gasto militar en Colombia es de los más altos del mundo en proporción a su Producto Interno Bruto. Este alcanza el 6.4% cuando hace 20 años estaba por el orden del 2.4%; es decir, se ha triplicado, y eso es relevante. El gasto militar actualmente oscila entre 23 y 27 billones de pesos al año, descontando que Colombia es el tercer receptor de “ayuda” militar estadounidense en el mundo y que por cuenta del Plan Colombia recibe una financiación equivalente a 700 millones de dólares al año.
En Colombia hay un régimen jurídico que se acompaña con la protección militar de las inversiones. De unos 330.000 efectivos de las Fuerzas Militares, 90 mil soldados son utilizados para cuidar la infraestructura y las ganancias de las multinacionales. El enorme gasto que esto representa, aunado al costo de la tecnología empleada, pone en evidencia los límites de la sostenibilidad de la guerra. Nosotros hacemos un llamado sincero a los soldados de Colombia, a los oficiales y sub oficiales, a los altos mandos que aun sientan en su pecho el latir de la patria, a recobrar el decoro y la herencia del ideario bolivariano, que reclama a los militares emplear su espada en defensa de la soberanía y las garantías sociales. Qué bueno sería protagonizar el surgimiento de unas nuevas Fuerzas Armadas. No más sumisión a Washington, no más subordinación al Comando Sur y no más complacencia con la expansión de bases militares extranjeras en nuestro territorio.
Esa es la hoguera que arde en nuestro corazón; por eso no pueden ser más que un agravio los llamados instrumentos jurídicos de justicia transicional que apuntan a convertir a las víctimas en victimarios. Que se tenga presente, que el alzamiento armado contra la opresión es un derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo, que ha sido consagrado en el preámbulo de la declaración de los derechos humanos aprobada por la ONU en 1948, y que además es un derecho consignado en muchas constituciones de las naciones del mundo. No somos causa sino respuesta a la violencia del Estado, que es quien debe someterse a un marco jurídico para que responda por sus atrocidades y crímenes de lesa humanidad como los 300 mil muertos de la denominada época de la violencia en los años 50, que responda por los 5 mil militantes y dirigentes de la Unión Patriótica asesinados, por el paramilitarismo como estrategia contrainsurgente del Estado, por el desplazamiento de cerca de 6 millones de campesinos, por los más de 50 mil casos de desaparición forzada, por las masacres y los falsos positivos, por las torturas, por los abusos de poder que significan las detenciones masivas, por la dramática crisis social y humanitaria; en síntesis que responda por el terrorismo de Estado. Quien debe confesar la verdad y reparar a las víctimas son sus victimarios atrincherados en la espuria institucionalidad.
Somos una fuerza beligerante, una organización política revolucionaria con un proyecto de país esbozado en la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia, y nos anima la convicción de que nuestro puerto es la paz, pero no la paz de los vencidos, sino la paz con justicia social.
La insurgencia armada motivada en una lucha justa no podrá ser derrotada con bombarderos ni tecnologías, ni planes por muy sonoros y variados que sean sus denominaciones. La guerra de guerrillas móviles es una táctica invencible. Se equivocan aquellos que embriagados de triunfalismo hablan del fin del fin de la guerrilla, de puntos de inflexión y de derrotas estratégicas, y confunden nuestra disposición al diálogo por la paz con una inexistente manifestación de debilidad. Nos han golpeado y hemos golpeado, sí.
Pero con el romancero español podemos decir: “por fortuna os vanagloriáis porque vuestras armas están bruñidas; en cambio mirad las mías, qué amelladas están, porque hieren y han sido heridas”. Así son los avatares de la guerra.
El Plan Patriota del Comando Sur de los Estados Unidos ha sido derrotado y la confrontación bélica se extiende hoy con intensidad por todo el territorio nacional. No obstante en nosotros palpita un sentimiento de paz fundado en el convencimiento de que la victoria siempre estará en manos de la voluntad y la movilización de nuestro pueblo. “Este es un mensaje de decisión, decía hace poco Alfonso Cano: aquí en las FARC nadie está amilanado, ¡estamos absolutamente llenos de moral, de moral de combate!”.
Presidente Santos, fundemos la paz tomando como base los anhelos de la nación.
Convocamos a todos los sectores sociales del país, al Ejército de Liberación Nacional, ELN, a los Directorios de los partidos políticos, a Colombianas y Colombianos por la Paz, organización que liderada por Piedad Córdoba trabajó denodadamente por abrir esta senda, a la Conferencia Episcopal y a las iglesias, a la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), a la Coordinadora de Movimientos Sociales de Colombia (COMOSOCOL), a los promotores del Encuentro por la Paz de Barranca, a los indígenas, a los afro-descendientes, a los campesinos, a las organizaciones de desplazados, a la ACVC, a la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (ANZORC), a las centrales obreras, a las mujeres, al movimiento juvenil colombiano, a la población LGTBI, a los académicos, a los artistas y cultores, a los comunicadores alternativos, al pueblo en general, a los migrados y exiliados, a la Marcha Patriótica, al Polo Democrático, al Congreso de los Pueblos, al Partido Comunista, al MOIR, a la Minga Indígena, a los amantes de la paz en el mundo, para que llenen de esperanza este intento de solución diplomática del conflicto.
Simón Trinidad ya manifestó desde la cárcel imperial de Florence (Colorado), donde está condenado injustamente a 60 años de presidio, su total disposición para participar en los diálogos por la paz de Colombia. En un acto de sensatez la Fiscalía colombiana ha dicho que él tiene todo el derecho a hacer parte de la delegación de las FARC en la mesa de conversaciones y el Consejo Superior de la Judicatura ofreció la tecnología y la logística para que eso sea posible. El gobierno de los Estados Unidos haría un gran aporte a la reconciliación de la familia colombiana, facilitando la participación de Simón, de cuerpo presente en esta mesa.
Finalmente queremos expresar nuestra eterna gratitud a los gobiernos y pueblos de Noruega, Cuba, Venezuela y Chile, que desplegaron sus esfuerzos mancomunados desde Escandinavia, desde el Caribe, desde la cuna de Simón Bolívar y desde el indómito Arauco de Neruda y Allende, para que el mundo pueda contemplar el prodigio de la nueva aurora boreal de la paz. También resaltamos la contribución del CICR como garante del traslado de voceros de las FARC desde agrestes regiones colombianas bajo el fuego.
Rendimos homenaje a nuestros caídos, a nuestros prisioneros de guerra, a nuestros lisiados, a la abnegación de las Milicias Bolivarianas, al Partido Comunista Clandestino y al Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, y junto a ellos al pueblo fiel que nutre y acompaña nuestra lucha.
Sin aún comenzar la discusión, no coloquemos como espada de Damocles, a pender amenazas sobre la existencia de esta mesa. Sometamos las razones de cada una de las partes contendientes al veredicto de la nación, a la veeduría ciudadana. No permitamos que los manipuladores de opinión, desvíen el rumbo de esta causa necesaria que es la reconciliación y la paz de los colombianos en condiciones de justicia y dignidad. La gran prensa no puede seguir actuando como juez inicuo frente al conflicto, porque como decía Cicerón, “un juez inicuo es peor que un verdugo”. De los esfuerzos de todos y de la solidaridad del mundo, depende el destino de Colombia. Que la oración por la paz de Jorge Eliécer Gaitán ilumine nuestro camino:“Bienaventurados los que entienden que las palabras de concordia y de paz no deben servir para ocultar sentimientos de rencor y exterminio. ¡Malaventurados los que en el gobierno ocultan tras la bondad de las palabras la impiedad para los hombres del pueblo, porque ellos serán señalados con el dedo de la ignominia en las páginas de la historia!”.
Damos la bienvenida a este nuevo emprendimiento por la paz con justicia social. Todos, por la solución incruenta del conflicto colombiano.
¡Viva Colombia/ Viva Manuel Marulanda Vélez/ Viva la paz!
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Rueda de Prensa Farc:En Oslo, Noruega iniciaron de manera formal Diálogos de Paz JM Santos - FARC
Razion- Moderador/a
- Cantidad de envíos : 7201
Reputación : 7651
Fecha de inscripción : 29/09/2011
La Habana, República de Cuba. Octubre 27 de 2012.
Sede de los diálogos por la paz con justicia social para Colombia.
REFLEXIONES SOBRE LA AGENDA DE LA HABANA II
Comienza el proceso de diálogos por la paz, que no de negociación ni de capitulación, con una Agenda práctica, de sencillo entendimiento cuyo análisis conlleva a entender que para las partes el punto de arranque, el primer punto del Acuerdo General, implica referirnos a la concepción que tenemos de lo que es la TIERRA. Nuestra visión no se delimita a lo que comúnmente se define como suelo, ni el sentido de nuestra lucha a la reivindicación solamente de la formalización de la propiedad del mismo. Para las FARC-EP, el elemento TIERRA es componente esencial del TERRITORIO; de tal manera que es a partir de este concepto que se han de dar nuestras consideraciones fundamentales, tomando como base de esa territorialidad aspectos como soberanía en general, la relación amigable con la naturaleza, el problema de la soberanía alimentaria como algo más específico, y el bienestar social, entre otros aspectos. La definición de territorio toma en cuenta las relaciones socio-históricas y socio-ambientales, por ejemplo.
El territorio es factor fundamental de existencia, abrigo de vida y de estancia armónica con la naturaleza, cuya apropiación la concebimos en perspectiva social y no mercantilista.
De tal concepción se desprende una visión no utilitarista ni de dominio antropocentrista, de relacionamiento con el suelo, el subsuelo y el sobre-suelo como conjunto en el que se desenvuelven relaciones socio-históricas, incluyendo el aspecto de definición de la soberanía, que pongan freno a la apropiación desaforada de sus componentes orgánicos e inorgánicos.
En tal sentido, nuestra visión propende por un manejo de interrelación humanidad-naturaleza, que entraña respeto a la tierra, a las aguas, a la flora, a la fauna, los elementos todos de la espacialidad, distantes de la cosificación y mercantilización de sus componentes en las formas de objetivación destructiva de la vida en que lo impone el capitalismo de libre mercado.
Nuestra concepción tierra-territorio, se opone al desafuero del capitalismo por dominar y manipular la naturaleza sin medir o sin que le importen las consecuencias, que ya ha generado irreparables daños, exterminio de especies, destrucción de tejidos sociales, desarticulación de la economía campesina, desequilibrios ambientales y sociales, al punto de estar empujando al planeta a su destrucción.
El derecho a la tierra va más allá del derecho al suelo y a su titulación; se trata de un derecho a la reapropiación colectiva, social, del territorio, como parte esencial del derecho a la vida, al disfrute de la naturaleza en armonía con ella, a la reafirmación y desarrollo de las relaciones sociales y de la cultura en el marco de un desarrollo socio-económico sustentable.
Consideramos el territorio desde la naturaleza y desde la cultura, en el plano de la sustentabilidad, asumiendo que el poder no puede ser dominio sobre la naturaleza sino existencia armónica con y dentro de ella. Con esta perspectiva compartimos el planteamiento de VÍA CAMPESINA en cuanto a que los pueblos libres deben poseer la facultad para definir sus propias políticas agrarias y alimentarias de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible, entendiéndose éste como el desarrollo que busca satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras.
Denunciando que todos los proyectos que derivan en entrega del patrimonio nacional surgen de las élites gobernantes de manera inconsulta, queremos recordar a Orlando Fals Borda cuando en su preocupación por que se reformule la idea del territorio a partir de un ordenamiento del mismo que promueva la paz, la vida y la soberanía alimentaria. Al respecto, nos dice: “una indiscutible prioridad para estos fines… es el retorno a la tierra y valorar el mundo rural con todo su entorno y sus historias. Es el cosmos verde que nos ha alimentado como nación desde que el mundo es mudo. Ignorar el trópico es suicida y miope. Entregarlo en manos de intereses de otros contornos es traición”.
Delegación de paz de las FARC-EP
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
¿Diálogos de paz o guerra mediática?
---------------
Instalación Mesa de diálogos Oslo-Noruega. Versión Oficial - FARC-EP
---------------
Instalación Mesa de diálogos Oslo-Noruega. Versión Oficial - FARC-EP
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
http://www.radiosantafe.com/2012/11/11/farc-reafirma-que-no-habra-desmovilizacion-pero-si-preve-silenciar-las-armas/–La guerrilla de las Farc volvió a descartar una desmovilización como consecuencia de las conversaciones de paz que se apresta a iniciar en firme el próximo 15 de noviembre con el gobierno colombiano en Cuba.
“Ya tenemos claro que no habrá desmovilización”, advirtieron los cabecillas de las Farc que participarán en los diálogos de La Habana.
“Llegaremos a acuerdos sobre la dejación de las armas. Se deben hacer cambios y es la mesa de conversaciones la encargada de proponerlos y de construir los acuerdos necesarios para atender las situaciones derivadas de los diálogos”, precisaron en respuesta a interrogantes formulados a través de internet por el diario “El Telégrafo” de Guayaquil, Ecuador.
Según el periódico, las respuestas fueron escritas por alias Iván Márquez, Ricardo Téllez, Jesús Santrich, Marcos Calarcá y Andrés París.
En torno a la dejación de las armas, afirmaron que “la guerra nunca ha sido un fin para los guerrilleros” y que “por tanto, si dejan de existir las causas que hicieron tronar las armas, estas se silenciarán y no tendrán ninguna utilidad”.
No obstante señalaron que “las Farc no están negociando nada, porque nada tiene que negociar. Dialogamos con el gobierno en la búsqueda de una salida política al conflicto social y armado”.
El periódico preguntó:
De llegar a un acuerdo, ¿tienen ustedes un plan o proceso de desmovilización que asegure a los guerrilleros no solo una situación jurídica segura sino una reintegración social paulatina? ¿Y una reintegración económica?
La respuesta fue la siguiente:
“Desafortunadamente la desinformación es la cuarta arma en la guerra. Los medios de comunicación hacen mella. Pensamos que lo positivo es mirar el proceso que estamos iniciando con objetividad hacia ambas partes y no generar expectativas irreales con exigencias que no corresponden a la insurgencia. Nos preguntas sobre la reintegración nuestra a la sociedad, a la economía y nuestra respuesta no puede ser que otra pregunta: ¿Y en virtud de qué artilugio estamos nosotros por fuera de la sociedad?.
El proceso de construcción de la paz con justicia social resolverá los problemas de la población colombiana en general. Los guerrilleros y las guerrilleras nos incluimos ahí. En otras palabras, resueltos los problemas de pueblo, del cual somos parte esencial, estarán resueltos también los problemas de la guerrillerada”.
De otro lado, señalaron que “este es un proceso que apenas comienza” y que “cada punto de la agenda contempla unos sub-puntos que habrá que desarrollar con creatividad para ir encontrando fórmulas de acuerdos que deben comenzar a plasmarse en la vida práctica de la sociedad colombiana”.
“Si en la refrendación e implementación de los acuerdos se van obteniendo resultados concretos, se transitará hacia un país que ataca las causas que han dado origen al conflicto; seguramente esto hará innecesario el uso de las armas que legítimamente hemos empuñado hasta el momento”, puntualizaron.
De otro lado reafirmaron “con vehemencia que no somos narcotraficantes y no lo hemos sido jamás. No tenemos cultivos, no los cuidamos, no tenemos laboratorios y tampoco comercializamos la cocaína. Lo que nosotros hacemos es cobrar impuestos a las actividades económicas que se realizan en los territorios donde ejercemos influencia, incluyendo el mercado de la hoja de coca. Eso es lo que llaman participación en el narcotráfico”.
Además precisaron:
“Muestra palmaria son nuestras propuestas de soluciones posibles a este nefasto problema. En 1993 propusimos atacar el fenómeno del narcotráfico como un problema social y de salud y no con soluciones represivas y medidas de policía. Después, en el 2000 propusimos la legalización del consumo de sicotrópicos, nos miraron con desdén y sin embargo esa realidad se abre paso actualmente como forma de solución.
Igualmente, en el mismo año, en el marco de los diálogos desarrollados con el gobierno de Andrés Pastrana, se realizó una audiencia pública internacional sobre el tema. Allí propusimos un plan elaborado por el comandante Manuel Marulanda, para erradicar los llamados cultivos ilícitos. El plan fue visto con buenos ojos y recibió comentarios positivos, pero a la hora de ponerlo en práctica ningún país, ninguna organización, ninguna personalidad dijo nada y allí quedó, en el olvido. Otro elemento para sus conclusiones: ¿Por qué las recientes avalanchas de declaraciones, denuncias y confesiones hechas por los narcotraficantes siempre vinculan a políticos en ejercicio, militares en ascenso, ganaderos vinculados con paramilitares, y empresarios? ¿Quiénes son lo que verdaderamente se lucran de este negocio?”
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Comunicado, Presidente Barack Obama - Simón Trinidad es sinónimo de paz.
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
DECLARACIÓN DE PRENSA
Compatriotas y amigos de la paz para Colombia. En esta breve declaración, reiteramos:
1. Que impelidos por nuestra vocación de paz, hemos solicitado respetuosamente, el concurso del Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, para que permita mediante el indulto, la presencia física del camarada Simón Trinidad, delegado de paz de las FARC-EP, en la Mesa de Conversaciones de la Habana. Este gesto de humanidad, sería inmenso aporte a la paz de Colombia por parte del gobierno de los Estados Unidos. Nuestro camarada derrotó los juicios de narcotráfico que se le imputaron con falsas pruebas fabricadas por el gobierno colombiano, pero finalmente fue condenado, injustamente, por un delito de terrorismo que jamás cometió y que no fue la causa invocada para solicitar su extradición.
2. Precisamos que nuestra comunicación referida a la necesidad de la presencia de Simón Trinidad en la Mesa de Diálogo de la Habana, fue dirigida exclusivamente al Presidente Obama y no al señor Pinzón, Ministro de la Guerra del gobierno Santos. De tal manera que no tiene sentido que ese personaje furibundo saque a pasear sus ínfulas militaristas, rechazando nuestra petición. No creemos que Pinzón, elemento dedicado a la tarea de sabotear los esfuerzos de paz que realiza el país, pueda tener el poder para relevar al gobierno de los Estados Unidos, en una respuesta que sólo le concierne al Presidente Obama.
3. Nuestro optimismo en las conversaciones es elevado, y no han existido las tensiones entre las partes que adivinan y propalan sin fundamento algunos medios. Es firme nuestra determinación en cuanto a sostener el espacio de diálogo hasta lograr los propósitos de la justicia social y la paz, contando con la participación amplia, con garantías plenas, de las organizaciones populares, sociales y ciudadanía en general, tanto en la construcción de las propuestas como en su refrendación, como es el espíritu del Acuerdo Especial de la Habana.
4. El pueblo colombiano todo deberá luchar denodadamente por su derecho a participar de manera directa en la Mesa de Diálogos, sin perder de vista que lo que se ha pactado en la Habana no son los cinco puntos que propalan las matrices mediáticas de las trasnacionales, sino un Acuerdo integral para superar las razones de fondo que han generado el conflicto político, social, armado que padece el país. El instrumento denominado Acuerdo General Para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, consta de dos elementos esenciales, indisolublemente ligados: un Preámbulo de fundamentos para la paz y una Agenda temática de seis puntos Está claro, finalmente, que las FARC-EP no darán pasos a espaldas del país y nuestro avance dependerá de la participación ciudadana.
Fraternalmente, DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC, EJÉRCITO DEL PUEBLO
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
FARC-EP escribió: Contáctanos aquí
Tus mensajes serán bien recibidos por la delagación de paz de las FARC-EP.
Envía tus mensajes directamente a la sede de las FARC-EP en la Habana, Cuba.
¡ tu participación cuenta !
http://pazfarc-ep.blogspot.com.es/p/blog-page.html
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Mauricio Jaramillo, Integrante del Secretariado del EMC de las FARC-EP escribió:Aclaración al señor Enrique Santos Calderón
“Creo que para Semana Santa debe haber salido siquiera el primer punto. Conozco a mi hermano, él está jugado con esto, pero su paciencia no es infinita. Tampoco la del país”. Con tales palabras termina el periodista Enrique Santos Calderón su reciente escrito acerca de su participación en la fase exploratoria de las conversaciones con las FARC en La Habana.
Es obvio que cada persona guarda en su memoria y parecer lo que le llama particularmente la atención. No todos miramos los acontecimientos desde una misma óptica, lo cual se nota sobremanera cuando se trata de hechos con trascendental significación política, en los cuales la visión de clase ejerce una poderosa influencia. Un integrante de la más rancia oligarquía capitalina, describirá siempre sus experiencias de un modo radicalmente distinto a como lo harían los alzados en armas que combaten a los de su clase. Es el caso del artículo en mención.
El solo título de su crónica, Yo estuve negociando con las FARC en Cuba, revela cierto tono individualista y fatuo, como si se tratara de un acto heroico, algo que a diferencia del señor Santos, consideran absolutamente normal los miles de campesinos y colombianos en general que se relacionan con la insurgencia diariamente. Y que no negocian nada con ella, como tampoco lo hizo el señor Santos, quien formó parte de una comisión oficial que estuvo discutiendo con nosotros los términos de un Acuerdo encaminado a posibilitar conversaciones formales y públicas de paz.
Entendemos que el señor Enrique Santos releva con su escrito a las FARC del compromiso de confidencialidad acordado. Él, integrante de la delegación gubernamental y hermano mayor del Presidente, reconocido periodista nacional, aborda la tarea de exponer al público su versión acerca de hechos cubiertos hasta ahora por la reserva. Así las cosas, es obvio que nosotros también podemos hacerlo.
En realidad no entendemos cómo puede considerarse clave al papel desempeñado por el hermano mayor en la fase inicial de las conversaciones. Participó en ellas, sí, como todos los integrantes designados por el Gobierno, y jugó su papel. Pero de ahí a definirlo como clave hay una gran distancia. Ambas delegaciones contaron con dos tipos de integrantes, unos plenipotenciarios y otros llamados de la comisión técnica. Desde un principio se nos aseguró que Enrique Santos sería plenipotenciario, pero al final no figuró como tal, sino como una especie de asesor, de delegado personal del Presidente, subordinado por completo al propio jefe de delegación, el señor Sergio Jaramillo, el tipo clásico del arrogante y presumido, siempre empeñado en hacer sentir su importancia, especialmente a los de su propio equipo.
Quizás por ello escribe ahora el hermano mayor, urgido de inflar su disminuida influencia a la hora de las conversaciones. Ocurrió más de una vez que tras haber acordado alguna cuestión con él, en alguna ausencia del señor Jaramillo, al llegar éste último ignorara con evidente displicencia la palabra comprometida por el periodista Enrique Santos. Era como si le recordaran aquello de zapatero a tus zapatos.
Es cierto que el proceso estuvo a punto de morir por la dificultad en concertar la sede de las conversaciones. Pero había un elemento de gran peso contra la posición oficial de que los diálogos no podían desarrollarse en Colombia. La primera reunión entre delegados del Gobierno y FARC se produjo en territorio colombiano, en la región del Catatumbo, con delegados de parte y parte, sin que existiera formalmente proceso, lo que demostraba que eso no era imposible.
Por cierto que las FARC, en aras de echar adelante las conversaciones, terminamos pasando por alto la primera violación flagrante de la palabra del Gobierno, pues en el momento de acudir a la cita con los camaradas Andrés París y Ricardo Téllez, los dos miembros de Estado Mayor Central autorizados, los delegados enviados por el Presidente no fueron los de más alto nivel que había prometido, sino dos burócratas medios completamente distintos.
Aduce exageradamente el hermano mayor, que el traslado de Mauricio Jaramillo a Cuba entrabó durante un año el inicio de las conversaciones. Por encima de la hipérbole cabe aclarar que cualquier demora en ese sentido sólo se puede achacar al Gobierno. ¿Alguien podría considerar serio que los delegados oficiales sostuvieran que sólo se podía trasladar al Comandante del Bloque Oriental de las FARC-EP por tierra, desde las selvas del Meta o Guaviare hasta la frontera venezolana en el Norte de Santander? ¿No podía el gobierno nacional disponer que un helicóptero rodeado de toda clase de garantías lo trasladara de una vez hasta Venezuela?
La desconfianza obviamente no podía derivarse de lo acaecido con la operación Jaque, un hecho que todo el mundo reconoce hoy como otra de las grandes farsas de la Seguridad Democrática, al lado de la desmovilización paramilitar y los falsos positivos. El Presidente, que ejerciendo como ministro de la defensa ordenó la invasión militar al territorio ecuatoriano en marzo del 2008, mal podía alegar que, aun contando con la autorización formal del gobierno de Venezuela, el traslado aéreo era imposible por cuanto violaba los controles antidrogas acordados con USA. Salta a la vista la pobre idea que tienen de la soberanía nacional.
Al final el traslado se cumplió como lo planteábamos nosotros. No sin que antes se generara otra discusión, porque según los delegados gubernamentales el avión sólo podía llegar hasta Cúcuta, donde los trasladados debían descender para continuar su recorrido en carro hasta San Antonio, en el Táchira, donde debían abordar otra aereonave que los conduciría al aeropuerto de Maiquetía. Resultaba elemental pensar que tras la febril argumentación santanderista que imponía cruzar innumerables retenes del Ejército Nacional, se escondía otra intención non sancta.
Múltiples empecinamientos de ese orden, todos atravesados en el camino por los delegados oficiales, han conformado la fuente real de los grandes retardos. El hecho de que tras exponerlos tercamente, el Gobierno termine cediendo de un momento a otro, basta por sí solo para preguntar acerca de su contribución efectiva a la celeridad de todo este asunto. Algo de naturaleza semejante sucedió con la formalización de Alexandra, la guerrillera holandesa, como delegada por las FARC. Son cosas que no conoce el gran público y que por tanto aprovecha mucha gente, en particular la gran prensa, para manipular y tergiversar la verdad de lo ocurrido.
Sin duda alguna que el señor Enrique Santos cuenta con varias maestrías en tal tipo de materias. De otro modo no dedicaría espacio a su imaginaria descripción de la partida del Comandante del Bloque Oriental desde un lugar situado a escasos kilómetros de San José del Guaviare, cosa de la que él jamás fue testigo, pues los delegados del gobierno nacional no tuvieron la menor injerencia en la ejecución de ese procedimiento.
Lo que tal vez sí sea cierto, es que como todo miembro de la alta burguesía nacional que se respete, el señor Enrique Santos pasa más tiempo en Miami que en su propio país, del cual no obstante se considera uno de sus propietarios exclusivos. No hizo mención en su nota al aplazamiento que tuvo que cumplirse en cierta etapa, porque un largo viaje de descanso familiar del periodista al exterior impedía su presencia. Resulta increíble que por minucias de ese orden la paz del país tenga que esperar.
Como si se tratara de cuestiones baladíes, el hermano mayor insiste en seguir culpando a las FARC de las demoras en la firma de un Acuerdo, por haber puesto de presente hondas diferencias y problemas de lenguaje y semántica, dentro de los cuales ejemplifica las dificultades presentadas con el término desmovilización. Las cosas fueron distintas. Desde un comienzo el gobierno nacional dejó ver que lo único que esperaba de un proceso de diálogos con las FARC, era la firma de nuestra rápida y sumisa desmovilización. Haber logrado sobrepasar esa inamovible muralla tras seis meses de discusiones puede considerarse de verdad un logro importante.
Cualquier dificultad nacida de la confrontación armada en Colombia, o como lo recuerda el señor Enrique Santos, de la liberación de los prisioneros de guerra en nuestro poder, únicamente puede imputarse a los delegados del Gobierno. Este último asunto, como todos los demás, era completamente ajeno al tema que discutíamos, el acuerdo de una agenda y unas reglas de juego para conversar. Eso había quedado suficientemente claro desde el cruce de razones con el Presidente. Cuando ante la arremetida de los delegados gubernamentales tuvimos con cierto énfasis que recordar esta regla, el hermano mayor terminó cerrando el asunto con una especie de autocrítica, que culminó con la mirada fija en sus colegas mientras sus labios recordaban: adjetivo que no da vida, mata.
La pretendida infidencia que el hermano mayor sugiere al hablar de la presencia del camarada Timoleón Jiménez en marzo pasado en La Habana, no tiene en realidad nada de ello. A ruego del Presidente Santos, y previa solicitud formal del gobierno colombiano, el Presidente Chávez, aun desde su lecho de enfermo, tuvo la gentileza de intervenir en algunos momentos difíciles, a fin de contribuir con su enorme prestigio para que fueran limadas ciertas asperezas. Las reuniones siempre contaron con el visto bueno del Presidente Santos y su hermano mayor debe saberlo bien, a menos que por prudencia no se lo hubieran comentado.
Hay algo que quisiera aclarar al señor Enrique Santos. Cuenta que al despedirse de Mauricio Jaramillo, al que él insiste en llamar siempre El Médico, a manera de apodo, para sembrar la matriz de un alias que nunca han usado para él sus camaradas de las FARC, percibió que a ese hombre de pocas palabras le hacía falta el monte. Tareas de diversa índole hicieron necesario mi relevo por el Camarada Iván Márquez al frente de la delegación fariana. Eso no tiene nada que ver con un presunto apego montaraz, pese a los treinta y seis años de lucha guerrillera que llevo encima. Había sí cierta nostalgia por nuestra gente y quizás no la podía ocultar.
Todas las aproximaciones y luego el encuentro exploratorio estaban cubiertos por la más absoluta reserva y confidencialidad. A diferencia de los delegados gubernamentales que viajaban de continuo a Colombia o incluso a tours de recreación al exterior, nosotros permanecíamos en Cuba dentro del secreto más absoluto. Prácticamente nadie podía vernos y no podíamos dejarnos ver de nadie, lo cual convertía nuestra prolongada estancia allí en algo semejante a una clausura monacal. Nuestros interlocutores habituales no eran otros que los integrantes de la delegación gubernamental encabezada por el pesado señor Jaramillo. En esas condiciones renacen todas las añoranzas. Por Colombia, por nuestro pueblo, por nuestros guerrilleros que combaten con heroísmo contra la maquinaria de muerte del Estado. Allí están sembradas nuestras raíces. Amamos nuestra patria y a su gente. No nos interesa ningún otro lugar del mundo para vivir. Y lo soñamos libre de explotación e injusticia. Seguro que el hermano mayor pensó algo diferente.
Pero sería volver al comienzo y ya esto se convirtió en una epístola. Hubo algo que me conmovió y agradó del señor Enrique Santos. Su enfática afirmación de que cree en este proceso, porque lo considera una obligación moral y política. Pueda ser que sea cierto. Que pese más esto que la frase con la que cierra su escrito y que yo elegí entre comillas para empezar el mío. No deja de tener cierto aire de amenaza. Debiera dejar esas cosas para su hermano menor, el ministro Pinzón, o los generales de la República.
Montañas del Oriente colombiano, 5 de enero de 2013.
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
FARC-EP escribió:FARC-EP LANZAN FORO PERMANENTE EN INTERNETLa insurgencia revolucionaria de las FARC-EP ha lanzado un novedoso espacio telemático para estimular y facilitar el debate participativo entre todos los que, desde Colombia o cualquier rincón del mundo, quieran aportar a la discusíon sobre las causas del conflicto social y armado y los pasos para removerlas y construir la Paz con justicia social.
www.farcforopaz.blogspot.com
El primer planteamiento propuesto por la organización guerrillera como tema de intercambio y discusión entre los internautas, se centra en la cuestión agraria cual nudo gordiano que condensa y expresa las principales contradicciones que sacuden a Colombia. Dicho planteamiento, por supuesto, se relaciona intimamente con el primer punto de la Agenda de los diálogos de La Habana, sobre “Política de desarrollo agrario integral con enfoque territorial”.
Las FARC-EP ratifican tajantemente que “su presencia en la Mesa de Conversaciones es y seguirá siendo la voz de los desposeídos”, y que “el elemento TIERRA es componente esencial del TERRITORIO”, entendido como “factor fundamental de existencia, abrigo de vida y de estancia armónica con la naturaleza, cuya apropiación la concebimos en perspectiva social y no mercantilista.”
Agil y bien estructurado, este foro permanente, que también recoge varias de las propuestas planteadas por organizaciones sociales colombianas, propone además diferentes encuestas mediante las cuales es posible pronunciarse sobre la necesidad de la solución política, el cancer del latifundismo y la entrega de los recursos naturales del pueblo al gran capital transnacional.
Frente a la perversa estrategia del régimen y del gobierno colombianos, quienes buscan imponer a como de lugar, en Colombia como en La Habana, unas conversaciones gatopardianas, blindadas y carentes de verdadera participación popular, una vez más las FARC interpretan y alientan el clamor de un pueblo que exige, con la fuerza de la razón y de la crítica, ser reconocido con hechos diáfanos como constituyente primario, inalienable e imperecedero.
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Rueda de prensa de la Delegación de paz de las FARC-EP_La Habana-Cuba-21-12-2012
ndk- Miembro del Soviet
- Cantidad de envíos : 1880
Reputación : 2058
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Razion- Moderador/a
- Cantidad de envíos : 7201
Reputación : 7651
Fecha de inscripción : 29/09/2011
SALUDO DEL EPL AL CONGRESO PARA LA PAZ
Colombia, abril de 2013
Compañer@s Organizador@s del Congreso para la Paz
Delegaciones Internacionales,
Partidos y Organizaciones Políticas,
Organizaciones Sociales y Personas presentes.
Les enviamos nuestro saludo revolucionario desde nuestras trincheras de combate militar y político, donde desarrollamos tareas pensando en vencer al imperialismo, la oligarquía y sus agentes bajo la dirección del Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista).
Respaldamos sus esfuerzos para abrir caminos como la solución política al conflicto armado, social y político en Colombia pensando en el logro del anhelado bien de la Paz con Justicia Social. Compartimos la alegría de contar con la acción solidaria internacionalista de fuerzas democráticas y revolucionarias de nuestra América Indómita y del mundo.
La crisis económica, que desde 2007 ahonda la decadencia general del sistema capitalista-imperialista, se va convirtiendo en crisis política que sacude gobiernos y los cimientos del sistema, convirtiéndose en telón de fondo para el desarrollo de la tendencia al ascenso de las luchas de los pueblos que van identificando y rechazando más al capitalismo y no solo al neoliberalismo. Se crean mejores condiciones subjetivas para asaltar el poder burgués y plasmar en nuestra realidad la liberación nacional, el poder popular y el socialismo. Por tanto, no estamos en un momento de apaciguamiento de la lucha de clases, se están agudizando los antagonismos entre el puñado de explotadores y las amplias masas populares.
En Colombia no están derrotadas las distintas formas de organización y lucha obrera, campesina y popular, así como su acertada combinación es prenda de garantía para pensar en el triunfo popular.
Nuestro pueblo aprende más de las acciones encaminadas a buscar una solución política al conflicto y saca lecciones de fallidas experiencias de paz. Así mismo, ve con admiración, brinda solidaridad y piensa en la conveniencia de gobiernos alternativos que abran espacio a las masas, camino hacia cambios revolucionarios como los 14 años de gobierno del Presidente Comandante Hugo Chávez, de allí que estamos seguros que este Congreso para la Paz le rendirá sentido homenaje y declarará su apoyo a Nicolás Maduro, indiscutible Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, que persiste –legal y legítimamente— en mantener en alto las banderas antiimperialistas y antioligárquicas.
Al mirar los objetivos de este importante Congreso para la Paz, reconocemos que las distintas expresiones populares de organización y lucha están en el derecho de definir unitariamente su agenda para la paz y contribuir a trazar la ruta a seguirse para alcanzarla.
Ciertamente, el diálogo Insurgencia-Gobierno es un paso adelante en ese camino, por lo cual es clave apoyar los diálogos que adelantan en La Habana los compañeros de las FARC y crecer las voces que exigen al gobierno inicio del diálogo con el ELN y el EPL.
Asumimos que el diálogo gobierno-guerrilla no lo constituye todo en el camino hacia la paz, el pueblo debe ser protagonista principal en las decisiones para lograr la salida política al conflicto, como visión opuesta a la pretensión de Juan Manuel Santos y la clase explotadora que representa, quienes piensan volver los diálogos con la insurgencia una tabla de salvamento para que los pobres paguemos la crisis económica en curso, aislar la guerrilla del pueblo y convertirlos en itinerario de derrota de una insurgencia que está muy lejos de la pérdida de su moral y capacidad de seguir en la guerra justa derivada de la defensa de la vida del pueblo y la soberanía nacional.
Para lograr que las luchas por la Paz con Justicia Social abonen el camino hacia la liberación social y nacional, es necesario que las mayorías de Colombia participen activamente en la discusión de todas y cada una de las fases y pasos de una lucha que implica un cambio institucional de fondo, que demanda una Nueva Constitución Política para Colombia que plasme un nuevo ordenamiento político-económico-social que nada tiene que ver con la calumniosa afirmación de realizar la revolución por decreto.
Como parte esencial de la participación política popular se han dado y avanzan destacadas acciones como este Congreso por la Paz. Pensamos que las propuestas generadas deben convertirse en decisiones mediante la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, que exige como precondición plasmar condiciones políticas que abran paso a la activa y decidida participación de las fuerzas populares hoy amarradas por la carencia de libertad política con las actuales reglas electorales y la penalización de la lucha social, así como otros ventajismos que mañosamente aseguran mayorías a las clases dominantes en los cuerpos colegiados. Es decir, desde nuestro punto de vista, la lucha por la paz implica una apertura democrática, política y social, que hoy torpedea el gobierno de Santos, tan empeñado en la eliminación de garantías para la oposición complementada con una avalancha legal antisocial y contra la soberanía nacional que deben ser derrotadas para avanzar hacia una solución política al conflicto armado.
Les deseamos éxitos en sus trabajos, pueden estar seguros de nuestra disposición a ir a los diálogos con el gobierno encaminados a la búsqueda de una solución política en beneficio de las mayorías populares mas no beneficios de grupo, y a seguir combatiendo hasta vencer en unidad de acción con todos ustedes, amantes del cambio y el progreso social. Así podremos acumular fuerzas para trabajar con visión estratégica y conquistar la paz democrática en Colombia con la toma y ejercicio del poder político para el pueblo, plasmando la independencia total del imperialismo yanqui y la desaparición de la oligarquía como clase dominante.
Mando Nacional
Ejército Popular de Liberación (EPL)
Razion- Moderador/a
- Cantidad de envíos : 7201
Reputación : 7651
Fecha de inscripción : 29/09/2011
Latinoamérica
Sábado 10 de Agosto de 2013, 12:54 pm
FARC presenta agenda de 10 propuestas para alcanzar la paz en Colombia
La insurgencia reiteró que “es nuestro anhelo que el conjunto de la sociedad se vincule a las discusiones y definiciones de la paz en Colombia" y ratificó la necesidad de la Asamblea Nacional Constituyente.
El vocero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, declaró este sábado en el cierre del 12º los ciclos de conversaciones de paz, que la insurgencia presentó 10 propuestas para alcanzar la paz en el país suramericano, tras más de cinco décadas de conflicto armado.
En declaraciones desde La Habana (Capital de Cuba), Márquez señaló que “el conflicto en Colombia tiene causas estructurales”, también que “la paz debe ser política de Estado para que los eventuales acuerdos perduren" y agregó que "debemos buscar un modelo incluyente de democracia que no acabe con la confrontación de las ideas pero que nos saque la guerra”.
El vocero aseguró que sin el ejercicio de la oposición política no hay democracia, y que “en Colombia hay un descrédito creciente de la política”, por ello es que convocan a un acuerdo de voluntades para refundarla y reinventarla, “para que sirva a todos especialmente a la mayoría ignorada y a la paz y a la reconciliación”.
Márquez señaló que presentaron “a consideración del país y del Gobierno Nacional 10 propuestas mínimas para la participación política, para la democratización real, la paz con justicia social y la reconciliación nacional”.
De estas 10 propuestas se derivan 49 subpropuestas, entre las que destacan: participación política y reestructuración democrática del Estado, creación del poder popular, límites a la concentración del poder público, rediseño del orden jurídico económico, reforma democrática a la justicia y reforma política democrática y electoral.
La insurgencia instó además a la creación de la circunscripción de paz, la conformación legal de un nuevo movimiento político, democratización de la propiedad de los medios de comunicación, fortalecimiento de la propiedad pública estatal y comunitaria, y ordenamiento territorial para la participación política y social.
Márquez insistió en la necesidad de la conformación de la cámara territorial que asuma la voz olvidada de las regiones y ratificó la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
"Vamos a participar y a garantizar que el pueblo colombiano y sectores sociales tengan lugar en la paz (...) Lo que queremos es que se escuche a las organizaciones sociales en Colombia, participación para el pueblo", agregó.
"Sin injerencias"
Por otro lado, haciendo referencia a la intromisión del Gobierno de Estados Unidos en el proceso de paz, Márquez dijo que el conflicto colombiano debe resolverse “sin injerencia externas, soberanamente entre los colombianos” y aseguró que las cortes externas no deben interferir “si es una constituyente la que alcanza la paz”.
El vocero de las FARC insistió en la creación de la gran Comisión de la Responsabilidad Histórica, “integrado por nacionales y personalidades del ámbito internacional que evalúe y complemente el informe general del grupo de memoria histórica y entregue nuevos insumos a la mesa”.
La delegación de las FARC finalizó reiterando que “es nuestro anhelo que el conjunto de la sociedad se vincule a las discusiones y definiciones de la paz en Colombia, considerando que este es un asunto que atañe a todos”.
Por su parte, el otro representante de la guerrilla, Jesús Santrich, dijo que "hay que superar la crisis atacando la miseria y la desigualdad en Colombia" e hizo un llamado a los partidos políticos y a los precandidatos presidenciales “para intercambiar de los problemas múltiples que aquejan al país".
"Hay que buscar el entendimiento que permita colocar más y más cimientos a este emprendimiento de construir la paz sobre sólidas bases de justicia social que nos reconcilie para siempre”, concluyó Santrich.
teleSUR / ad- LP
FARC EP escribió:La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, agosto 9 de 2013
OCHO PROPUESTAS MÍNIMAS DE ESTÍMULO A LA PARTICIPACIÓN DE LAS REGIONES, LOS ENTES TERRITORIALES Y LOS TERRITORIOS
En desarrollo de las propuestas para la Participación política para la democratización real, la paz con justicia social y la reconciliación nacional, se presenta el siguiente conjunto de iniciativas correspondiente al quinto punto sobre Estímulo a la participación de las regiones, los entes territoriales y los territorios:
1. Diseños institucionales para garantizar y promover la participación política y social de las regiones, los entes territoriales y los territorios.
2. Ordenamiento territorial para la democratización y la participación política y social.
3. Participación política y social a través del Consejo de la Participación territorial
4. Participación política y social mediante la conformación de la Cámara Territorial.
5. Profundización del proceso de descentralización y mayor participación política y social en el nivel local.
6. Recursos adicionales para la descentralización y la participación política y social.
7. Creación del Fondo de compensación para superar las desigualdades sociales regionales, la pobreza y la miseria.
8. Medidas extraordinarias para departamentos y regiones sometidos al abandono estatal.
5.1 Diseños institucionales para garantizar y promover la participación política y social de las regiones, los entes territoriales y los territorios
Se promoverá la participación política y social de las regiones, los entes territoriales y los territorios, con fundamento en criterios de democracia real y autonomía local. Tal rediseño apuntará a erradicar y proscribir las estructuras y prácticas clientelistas, corruptas, criminales, paramilitares y mafiosas, que caracterizan la actual organización del régimen político, del sistema político y de representación electoral, en el nivel territorial. Estas medidas harán parte de la necesaria reestructuración democrática del Estado y de la reforma política y electoral.
5.2 Ordenamiento territorial para la democratización y la participación política y social.
Se proveerán las condiciones institucionales para el diseño inmediato de un nuevo ordenamiento territorial que, atendiendo criterios políticos, económicos, sociohistóricos y culturales, y basado en la más amplia discusión nacional, conduzca a una nueva organización político-administrativa del Estado que dé vida jurídico-política a las Regiones y las Provincias, fortalezca los territorios indígenas y afrodescendientes, y reconozca y promueva los territorios campesinos, incluidas las Zonas de Reserva Campesina. Estas entidades territoriales contarán con sus propios mecanismos de participación política y social, incidirán sobre los diseños y las decisiones de política pública en el nivel nacional, sin perjuicio de los Departamentos y los Municipios, cuyo lugar y funciones serán ajustados en concordancia con el ordenamiento territorial general.
5.3 Participación política y social través del Consejo de la Participación Territorial.
Con miras a garantizar la mayor participación política y social en la definición de los asuntos nacionales y territoriales, en sus aspectos políticos, económicos, sociales, ambientales, presupuestales, administrativos y de ordenamiento, se creará el Consejo de la Participación Territorial. Además de las autoridades del nivel central, especialmente del Departamento Nacional de Planeación y del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el Consejo contará con la participación de representantes, elegidos en forma autónoma, de los gobernadores y alcaldes, de las Regiones, de las Provincias, de los gremios económicos y de las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, y demás expresiones organizativas sociales y populares. Se crearán Consejos de la participación territorial en los niveles regional, provincial, departamental y municipal.
5.4. Participación política y social mediante la conformación de la Cámara Territorial.
Se proveerán los correspondientes diseños institucionales para la creación de la Cámara Territorial, que sustituirá a la actual Cámara de Representantes. La Cámara Territorial se concibe como parte fundamental de la organización institucional del poder legislativo, orientada a garantizar la mayor participación de las entidades territoriales en las definiciones políticas, económicas, sociales, culturales y ambientales del Estado. La Cámara Territorial se elegirá en circunscripciones territoriales y circunscripciones especiales. Las circunscripciones territoriales corresponden a los departamentos y al Distrito Capital de Bogotá. Cada circunscripción territorial tendrá cuatro (4) representantes. Veinte (20) curules adicionales se distribuirán y elegirán atendiendo criterios poblacionales. Las circunscripciones especiales corresponden a las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes. Cada una de estas comunidades tendrá derecho a cinco (5) representantes. Los colombianos residentes en el exterior elegirán dos (2) representantes. Las curules de la Circunscripción especial de paz, para permitir y garantizar la participación de las FARC-EP y de los partidos o movimientos políticos y sociales que surjan como resultado de la firma de un eventual acuerdo de paz en la Cámara Territorial, se definirán en el Acuerdo final.
5.5. Profundización del proceso de descentralización y mayor participación política y social en el nivel local.
Con el propósito de propiciar la mayor participación política y social se profundizará el proceso de descentralización. Ello implica revertir las tendencias recentralizadoras, estimular la democracia y la autonomía local, política, económica, administrativa, fiscal, y en asuntos socioambientales, mediante la redefinición de competencias y la asignación incremental de recursos por parte del Gobierno central a los entes territoriales. En igual sentido, se rediseñarán los diferentes mecanismos de participación en el nivel local, posibilitando de manera efectiva una mayor capacidad decisoria sobre los asuntos políticos, económicos, sociales y ambientales locales.
5.6. Recursos adicionales para la descentralización y la participación política y social.
Con miras a fortalecer el proceso de descentralización y proveer recursos para la participación política y social en el nivel territorial, se reformará el régimen del Sistema General de Participaciones, garantizando una asignación de recursos calculada como proporción de los Ingresos Corrientes de la Nación (ICN), la cual deberá incrementarse continua y gradualmente hasta alcanzar un mínimo del cincuenta (50) por ciento de los ICN en un término de cinco años. Los recursos asignados privilegiarán la financiación de la oferta pública estatal, para atender prioritariamente las necesidades en educación y salud, y seguidamente otros gastos sociales en saneamiento básico y agua potable, cultura y recreación. Garantizada una oferta suficiente, se podrá asignar adicionalmente recursos en función de la demanda, esto es, de la población atendida y por atender. De igual manera, sin perjuicio de la necesidad de un rediseño a fondo del régimen de regalías, en extremo leonino para las empresas transnacionales, el Sistema General de Regalías será reformado en lo concerniente a su composición: El sesenta (60) por ciento del Fondo de Ahorro y Estabilización, que actualmente puede alcanzar hasta el treinta (30) por ciento del total de los recursos de regalías, será reasignado para concurrir en la financiación del proceso de descentralización, e incorporado al Presupuesto General de la Nación. Se atenderán los mismos criterios de asignación de recursos para el Sistema General de Participaciones, y se incluirá la destinación de recursos para la financiación de la infraestructura de vías secundarias y terciarias. Se establecerá un porcentaje de esta fuente para garantizar y promover la participación política y social en el nivel territorial.
5.7. Creación del Fondo de compensación para superar las desigualdades sociales regionales, la pobreza y la miseria.
En el entendido de que una de las garantías para la participación política y social consiste en la provisión de condiciones materiales que la posibiliten y, por tanto, en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, se creará el Fondo de compensación para superar las desigualdades regionales, la pobreza y la miseria. Dicho Fondo se destinará a las regiones y territorios que registren los mayores índices de desigualdad, pobreza y miseria respecto de la media nacional, así como a la atención de las zonas marginales de los principales centros urbanos. El Fondo será concebido como complementario del Fondo de Compensación Regional del Sistema General de Regalías y hará parte del Presupuesto General de la Nación. Sus fuentes de financiación se fundamentan en un criterio de redistribución progresiva del ingreso basado en el principio que quienes más rentas y patrimonio tienen, más impuestos deben pagar. Las fuentes principales provendrán de los impuestos a la gran propiedad sobre la tierra y al latifundio improductivo, así como del aumento del impuesto a la renta a los grandes contribuyentes, incluidas las empresas transnacionales, y en especial al capital financiero. El aumento de los impuestos debe acercar al país al menos al nivel de tributación más bajo de los países que conforman la OCDE. Recursos adicionales provendrán de la reducción del gasto en seguridad y defensa.
5.8. Medidas extraordinarias para departamentos y regiones sometidos al abandono estatal.
Se emprenderán acciones de manera inmediata para enfrentar los problemas de hambre, pobreza extrema y miseria de los departamentos de Chocó, Cauca, Córdoba, La Guajira y Magdalena, definidos por el DANE como los departamentos más pobres de Colombia en 2012. Chocó y Cauca, por registrar los índices más elevados de pobreza, con el 68 y el 62.1 por ciento, serán objeto de medidas extraordinarias. Para tal efecto, se destinarán recursos provenientes del Fondo de compensación para superar las desigualdades regionales, la pobreza y la miseria. La destinación específica de los recursos se definirá con la participación de las comunidades sometidas al abandono estatal.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP
Contenido patrocinado
» Cuba próxima parada en diálogos de paz Gobierno y Farc
» «Gobierno de Colombia dimite en bloque tras protestas». - Paro Nacional en Colombia.
» ¿Qué representa para las FARC el marxismo-leninismo? - entrevista a un comandante de las FARC-EP publicada en internet
» "Marquetalia: la película" - producida por las FARC-EP - basada en la obra de divulgación "Marulanda y las FARC para principiantes"
» Las FARC.
» «Gobierno de Colombia dimite en bloque tras protestas». - Paro Nacional en Colombia.
» ¿Qué representa para las FARC el marxismo-leninismo? - entrevista a un comandante de las FARC-EP publicada en internet
» "Marquetalia: la película" - producida por las FARC-EP - basada en la obra de divulgación "Marulanda y las FARC para principiantes"
» Las FARC.