Las revoluciones las hacen las masas organizadas en torno a un programa revolucionario, simultáneamente teórico y práctico. Las condiciones que se tienen que dar para que una revolución sea posible son varias:
1) Malestar y miseria social, ampliamente extendidos.
Si la gente vive bien, no mueve un puto dedo a no ser que sea para cambiar el canal de la televisión. Hagámonos a la idea, el cambio viene cuando la gente toma parte en él, sino, no hay cambio posible. ¿Y cómo hacer para que la gente se movilice y organice? Bueno, a base de insistir, y a base de demostrar en la práctica que la unidad y la lucha sirven de algo. Pero sólo la lucha revolucionaria es capaz de mostrarnos ese camino, pues el reformismo y las consignas de boquilla son absolutamente inútiles.
2) Conciencia social de la realidad material.
Tanto si la gente no entiende el porqué del malestar como si la gente acepta el malestar, en ambos casos se está recurriendo a la resignación y la pasividad. Mientras esto sea el pan de cada día, mientras la gente se busque la vida por si misma en el marco del inidividualismo banal, en busca de trabajos precarios aceptando las condiciones más nefastas de explotación, mientras se acepten los mensajes publicitarios y la propaganda política de los líderes que el capitalismo osa en ofrecernos, la alternativa de cambio estará muy lejos de realizarse. Es una cuestión de ignorancia. Si la gente no considera la opción de organizarse y unirse a otras personas a través de asociaciones, colectivos u organizaciones para construir cosas nuevas y superar malos tragos, el sistema habrá vencido: es el clásico divide y vencerás.
3) Teoría Revolucionaria
Si el malestar genera la movilización y la organización de la gente en amplios colectivos, éstos no sirven de nada sin un enfoque realista del mundo y de la transformación que se debe/puede realizar en él. Claro que, el conocimiento de esa realidad y de esa transformación son absolutamente estériles sin una base social que lo entienda, lo defienda, y luche por él.
Los problemas que existe en este momento para dar cabida a una revolución son, por tanto:
1) Que aun no hay suficiente malestar, puesto que muchísima gente sigue aun sin movilizarse.
2) Que las organizaciones revolucionarias o bien no existen como tales o si existen tienen una presencia nula en los movimientos de masas existentes.
Sin la fusión entre la movilización social y la teoría revolucionaria, no hay revolución posible, y por tanto, no hay cambio posible.
Saludos.
1) Malestar y miseria social, ampliamente extendidos.
Si la gente vive bien, no mueve un puto dedo a no ser que sea para cambiar el canal de la televisión. Hagámonos a la idea, el cambio viene cuando la gente toma parte en él, sino, no hay cambio posible. ¿Y cómo hacer para que la gente se movilice y organice? Bueno, a base de insistir, y a base de demostrar en la práctica que la unidad y la lucha sirven de algo. Pero sólo la lucha revolucionaria es capaz de mostrarnos ese camino, pues el reformismo y las consignas de boquilla son absolutamente inútiles.
2) Conciencia social de la realidad material.
Tanto si la gente no entiende el porqué del malestar como si la gente acepta el malestar, en ambos casos se está recurriendo a la resignación y la pasividad. Mientras esto sea el pan de cada día, mientras la gente se busque la vida por si misma en el marco del inidividualismo banal, en busca de trabajos precarios aceptando las condiciones más nefastas de explotación, mientras se acepten los mensajes publicitarios y la propaganda política de los líderes que el capitalismo osa en ofrecernos, la alternativa de cambio estará muy lejos de realizarse. Es una cuestión de ignorancia. Si la gente no considera la opción de organizarse y unirse a otras personas a través de asociaciones, colectivos u organizaciones para construir cosas nuevas y superar malos tragos, el sistema habrá vencido: es el clásico divide y vencerás.
3) Teoría Revolucionaria
Si el malestar genera la movilización y la organización de la gente en amplios colectivos, éstos no sirven de nada sin un enfoque realista del mundo y de la transformación que se debe/puede realizar en él. Claro que, el conocimiento de esa realidad y de esa transformación son absolutamente estériles sin una base social que lo entienda, lo defienda, y luche por él.
Los problemas que existe en este momento para dar cabida a una revolución son, por tanto:
1) Que aun no hay suficiente malestar, puesto que muchísima gente sigue aun sin movilizarse.
2) Que las organizaciones revolucionarias o bien no existen como tales o si existen tienen una presencia nula en los movimientos de masas existentes.
Sin la fusión entre la movilización social y la teoría revolucionaria, no hay revolución posible, y por tanto, no hay cambio posible.
Saludos.