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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

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    Mensaje por AlejoSola Dom Ago 11, 2013 12:33 am

    Pues eso. Como bien he expuesto en la pregunta del tema, es una cuestión que me interesa. ¿Dependiendo de qué se determina el precio del trabajo bajo el capitalismo?
    En el caso del socialismo, sabemos que se cobra más cuanto más trabajes, pero, ¿cómo determinar el salario de partida (o el mínimo) para cada profesión? ¿existiría éste?
    Son ciertas dudas que me corroen en un tema (la economía) en que no soy muy ducho a la hora de aplicarla.
    Salud! Gracias de antemano.
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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por NG Dom Ago 11, 2013 1:54 am

    Esa es una cuestión básica, y una de las razones donde sino se tiene cuidado en aplicar las leyes básicas del socialismo en el campo de la economía política, El Partido y el Estado pueden degenerar con grandes consecuencias, aquí tienes un claro ejemplo de ello:

    Sobre el Sistema Salarial; Diferencias Entre Albania y China

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    ALBANIA


    '(...) En un país socialista hay una división entre el fondo de acumulación -es decir, para la reinversión, etc.- y entre el fondo para el consumo -es decir, los salarios, etc.- Esta división se realiza de una forma planificada de acuerdo a las necesidades sociales de la nación y de una manera que permite la mejora gradual de las condiciones de vida de las masas. Bajo el capitalismo, por el contrario, los capitalistas se ven obligados a tratar de bajar los salarios de las masas con el fin de elevar su propia tasa de ganancia, para que puedan producir de manera competitiva frente a otros capitalistas. Especialmente en tiempos de recesión económica, los capitalistas tienen que reducir los costos laborales para restaurar altas tasas de ganancia para que su producción se reanude a un ritmo acelerado. (...)

    La respuesta de un Estado proletario no es subir los precios de manera que sólo los sectores privilegiados con altos ingresos puedan pagar las necesidades básicas, sino que se debe racionalizar las necesidades básicas, no se bajan los salarios de los obreros y se aumenta los del personal de administración y técnico, sino que más bien se hace todo lo posible para evitando la diferencia salarial entre estos estratos, intentado librar una campaña específica para reducir los salarios de los estratos que cobran salarios más altos, no se debe poner mayor énfasis en la rentabilidad de inversión de capital ni intentar desalentar la inversión «innecesaria» -como la de la industria pesada-, sino que más bien se debe redistribuir el capital de inversión limitado en el país de acuerdo a los planes revisados que reflejan más exactamente las necesidades sociales más apremiantes, no se debe despedir a los obreros, sino que, por el contrario se debe movilizar a toda la población, incluyendo en sus posibilidades a los niños en edad escolar, para trabajar horas extras voluntarias, para ayudar a cumplir el plan económico y producir los productos que necesita la nación. (...)

    La política radical del PCA de expropiación a la burguesía en un tiempo tan breve, no era necesariamente la mejor manera de facilitar la reconstrucción económica en un país totalmente devastado por la guerra como era Albania. La rápida expropiación estaba destinada, quisiérase o no, a provocaría alguna leve perturbación económica, por las siguientes razones:

    «Los acelerados ritmos de socialización se encontraron también con dificultades. La clase obrera y el Estado tomaron en sus manos los medios de producción sin estar plenamente preparados para asegurar su perfecta organización y dirección. Faltaban ingenieros y técnicos de experiencia y fieles a la revolución. Sin embargo, gracias a la buena organización y a la formación política de los obreros y al control estatal de las empresas capitalistas, la nacionalización se realizó sin sacudidas ni pérdidas económicas». (14) (Instituto de estudios marxista-leninistas, Historia del Partido del Trabajo de Albania: 1941-1980)

    Con el fin de minimizar los trastornos económicos el PCA estaba dispuesto a mantener especialistas burgueses formados en las empresas nacionalizadas y a mantenerles con sus altos salarios hasta que se pudiera prescindir de ellos, algo similar a lo utilizado en la Rusia soviética hasta la formación de cuadros cualificados. Pero Enver Hoxha explicó que se debía supervisar estrechamente esta situación excepcional, y no sólo desde arriba, sino desde abajo, mediante la alerta constante de las masas:

    «En cuanto a los especialistas hay que prestarles mucha atención. Debemos hacer que trabajen apreciar su valor de acuerdo al trabajo que realicen, pero al mismo tiempo controlar su labor y no asumir una actitud oportunista hacia ellos y en detrimento del trabajo. Además, en lo que al Poder se refiere, no sólo debemos ejercer al máximo el control desde el interior y permitir la crítica y la autocrítica constructivas, sino también estimular la iniciativa de las masas en cuanto a la ayuda directa que deben conceder a los órganos del Poder y al control que deben ejercer sobre sus hombres. (...) Por otra parte intentará introducirse en los órganos del Poder para sabotearlo, para retardar el trabajo, para traernos todos los males del régimen burgués, y si le dejásemos el campo libre, podría tomar en sus manos los puestos de mando en diversos sectores. Tenemos numerosos ejemplos en este sentido. Y esto debe servirnos de lección». (15) (Enver Hoxha, Informe presentado ante el V Pleno del CC del PTA, 1946)

    De este modo las medidas radicales que fueron tomadas por el PCA para eliminar el poder político y económico burgués fueron acompañados de medidas para hacer frente a la posibilidad de la reaparición del poder político burgués dentro del nuevo estado proletario y la economía controlada por el Estado, previniendo así una posible restauración de las clases explotadoras. (...)

    Con la aplicación del Segundo Plan Quinquenal en 1955, los altos salarios que el Estado había estado pagando a los especialistas, y que Enver Hoxha los describía como parásitos e inadmisibles por estar tan por encima de los salarios de las masas obreras, fueron anulados. Durante los últimos años del primer plan quinquenal, todo el aparato administrativo en Albania se redujo al mínimo. Esto se hizo en parte como una medida económica, para poner más dinero en la producción, pero también tenía un significado político. El PTA hizo hincapié en que:

    «Nuestros aparatos, deben ser lo más simples y eficaces posibles, deben estar basados firmemente en las masas, y acorde a ello elaborar activamente toda la actividad estatal. Debemos tener el menor número posible de personas en nómina, no sólo y simplemente por razones económicas por tener un aparato más económico, sino sobre todo para preservar y fortalecer el carácter democrático del poder del pueblo, para poder poner en práctica la gran principio de que el poder del Estado en nuestro país procede de las masas del pueblo y pertenece a ellas, y que por lo tanto no podrá llevar a cabo ninguna actividad sospechosa sin la participación amplia y directa de las propias masas obreras». (28) (Albania Today #4, 1975)

    Todas estas medidas, por supuesto, no impidieron de raíz la proliferación de desviaciones burocráticas, pero hicieron un gran trabajo de prevención, que ayudaban a localizar dichas desviaciones más fácilmente. (...)

    Los albaneses han logrado resultados sin precedentes a través de sus luchas por construir y perfeccionar las relaciones socialistas de producción.

    El diferencial entre el salario promedio de un obrero y la de los principales ministros del gobierno es de uno a dos. Además, el sistema de pago ha sido generalmente depurado de bonos extra. Esta es sin duda la diferencia salarial más estrecha del mundo. En China, probablemente uno de los países más avanzados del mundo en este sentido antes del golpe de Estado en 1976, las diferencias salariales eran al parecer de uno a dieciséis, sin contar los bonos extra para los altos funcionarios.

    Todos los empleados del aparato del Partido y del Estado, así como los trabajadores de la educación, el arte y la cultura, trabajan en la producción al menos un mes al año -menos a las mujeres-. Todos los directores y personal técnico de las industrias y cooperativas trabajan en la producción de tres o cuatro meses al año. Además, hay una circulación sistemática, o también llamada rotación de cuadros de la administración a los trabajos de producción, y de los obreros de la producción a los puestos de dirección. Estas políticas han estado en vigor durante más de diez años. (...)"


    CHINA


    '(...) Especialmente en tiempos de recesión económica, los capitalistas tienen que reducir los costos laborales para restaurar altas tasas de ganancia para que su producción se reanude a un ritmo acelerado. A través de sus reformas económicas, la clase burguesa que se desarrollaba en China creo un marco similar para la toma de decisiones económicas como hemos visto.

    Este enfoque burgués de «enderezar la economía» -que el grupo revisionista de Liu-Deng repitió y aplico de muchas maneras en el proceso de consolidación de su control económico y político, incluyendo el periodo de 1962 a 1977 también- debe compararse con el enfoque proletario que se debe dar a las dificultades económicas y desproporciones que se han producido en la construcción socialista en varias ocasiones en los Estados socialistas. (...)

    Mientras que estos representantes de la burguesía estaban cortando los salarios de las masas obreras, por otro lado se estaba criando grandes ganancias mediante los sueldos del personal administrativo y técnico. Las diferenciales salariales entre trabajo manual y mental eran muy alargadas después de la liberación del país. Sin embargo, en 1955, la segunda sesión del Congreso Nacional del Pueblo se decidió que:

    «Debemos paso a paso establecer escalas salariales razonables para que los salarios de los obreros de las distintas ramas de la producción sean clasificadas adecuadamente en función de sus habilidades, lo que eliminaría correctamente el igualitarismo en el sistema de salarios, así como otras condiciones no razonables y llevándonos a la adhesión del principio de «a cada cual según su trabajo». Los salarios de los obreros no calificados no deben fijarse en un nivel demasiado alto. Durante estos cinco años los mayores aumentos en cuanto a salarios deben ser entregados al personal técnico altamente calificado y al personal de investigación científica». (62) (Lenguas extranjeras, Primer plan quinquenal para el desarrollo de la económica nacional de la República Popular China)

    Ese año, de acuerdo con su punto de vista burgués del principio socialista de «a cada cual según su trabajo», un nuevo sistema de salarios se implementó en el que los trabajadores de producción, que en realidad crean la riqueza de la nación, se les pagaba un precio tan bajo como treinta yuanes mensuales, mientras que el personal administrativo y técnico, que en realidad no crean ningún valor a través de sus propios esfuerzos, se les pagó hasta 560 yuanes por mes. (63) (M. Meisner, La China de Mao)

    En 1956 se llevó a cabo otra importante reforma salarial, la normalización del sistema de salarios de toda la nación con una escala salarial de ocho categorías que reforzó aún más la diferencia entre el trabajo manual y mental. Además, la reforma salarial 1956 amplió en gran medida el uso de trabajo a destajo y bonificaciones en la producción con incentivos. (64) (Hughes and Luard, El desarrollo de la economía en la China comunista: 1949 -1960) (...)'

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    Extracto del DOCUMENTO: «El Socialismo no se Puede Construir en Alianza con la Burguesía», de Jim Washington, escrito en 1980

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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por AlejoSola Dom Ago 11, 2013 2:22 am

    Ok. Entonces,¿me podrías ayudar a corregir el siguiente artículo que estoy intentando desarrollar, camarada?
    ----------------------------------------------------------------------------Artículo---------------------
    Capítulo VII: ECONOMÍA:
    -·La producción de los medios de vida de cualquier integrante de la sociedad se lleva a cabo mediante 2 vías primordiales: el trabajo del campesinado y su proceso en fábricas (donde entra en juego también el proletariado) y el comercio con naciones socialistas o similares (Cuba, Venezuela, y la RPDC, etc...).
    La primera vía será la que procure ocupar la mayor parte de la producción general de abastecimiento del país; con la socialización necesaria y previa de la banca y los medios productivos, se derribará la barrera capitalista que pueda entorpecer al proceso narrado a continuación:
    -Los campesinos producen las materias primas en el caso de los alimentos, así como los leñadores lo hacen en caso de muebles o algunas armas, y así sucesivamente. La producción se asignará a cada uno de acuerdo con sus capacidades, y los frutos de ésta serán obligatoriamente según su trabajo realizado (tan natural como recoger piedras del suelo y ver quién ha recolectado un mayor número).
    La totalidad de la producción deberá ser enviada a fábricas que la procesen, donde se agrupa el proletariado en sus labores. Una vez procesada la producción, se entregará el equivalente de ésta al sóviet local respectivo del lugar de labor de los productores, que lo distribuirá en mercados a un precio bajo por normativa. Se recibirán salarios de acuerdo con el trabajo realizado a cada trabajador (que quedará reflejado en unas tarjetas productivas justo cuando acaban una partida productiva, ampliamente controladas para evitar falacias que burlen la ley socialista del trabajo -a cada cuál según sus capacidades y de cada cuál según su trabajo-), pudiendo así comprar sus productos al mismo precio en que fueron producidos por ellos mismos y de igual manera para el proletariado que los procesó, entendiendo proceso y producción como fenómenos separados pues así se han constituido los productos a la venta, y porque así quedará el mismo precio para unos y otros tipos de trabajadores. Ésta determinación del valor se procederá tras haberse fijado el precio de cada cantidad de trabajo (o esfuerzo, atendiendo a las capacidades del trabajador , según las cuáles ya se le ha repartido el trabajo a realizar desde la colectividad del sóviet sindical que controle el respectivo puesto de trabajo del que se trate), y con éste, del producto a vender en sí (si se dice que por producir 20 kg de harina te pagan de X € a X+Y € en el caso respectivo de ser un empleado sin discapacidad o un discapacitado parcial, ese dinero será el que se pague por esa cantidad de producto, teniendo en cuenta que de ésos 20 kg producidos, 8 rán a parar al almacén social. Así, aunque exista esa plusvalía, se convertiría en “plusvalor”; plusvalía de procedencia y uso social.
    Siempre se procurará aumentar o disminuir la plusvalía dependiendo de las necesidades de todo el colectivo del país.
    Los salarios serán proporcionados por una banca pública que se encargue de crear en ciclo de dinero (cerrado) que sirva para cualquier tipo de comercio socialista (aunque para éste también se pueda recurrir al intercambio de fuerzas productivas permitido por éstas en caso humano, y directo en caso de maquinaria) y para evitar concentraciones de capital.
    El caso de los funcionarios será igual o parecido: de acuerdo al trabajo realizado se les entregarán salarios iguales al de los obreros y demás trabajadores, de manera que puedan acudir igualmente al mercado del sóviet local a adquirir productos.
    Ésto no propiciará ninguna injusticia o deshabituallamiento porque hay que entender que el trabajo se mecanizaría de tal manera que la máquina no sustituyese al hombre, sino que fuese parte de éste en la labor productiva, aumentando el fruto de ésta de manera considerable, y evitando así, como ya dije, cualquier atisbo de falta de comida.
    Se procederá a la técnica necesaria considerada por el sóviet sindical de campesinos para evitar la sobreexplotación del cultivo y su destrucción consecuente, cosa no difícil por la colectivización del campo, que creará superficies amplias de trabajo donde se puedan desarrollar estas funciones tranquila y eficazmente.
    También el trabajo será regulado de manera colectiva en el sentido del reparto del trabajo y del desarrollo de éste, permitiendo la figura de algunos organizadores (bien comisarios del Partido que se dediquen a dicha función a regular en concreto, pues la política NO es una profesión y no está retribuida,pues la ejercen trabajadores ya retribuidos con su trabajo normal) que trabajen de la misma manera y mantengan la colectividad cuando su fuerza organizativa natural se amenace por una u otra casualidad que entre en juego en la producción (conflictos entre trabajadores y demás disputas, por poner un ejemplo -en el sóviet local en que todos han de estar representados por ellos mismos, éstos comisarios no tendrán privilegio alguno sobre sus camaradas-).
    Capítulo II: Dictadura del proletariado. Evolución.
    La Dictadura del Proletariado es la actividad primordial del proletariado una vez conquiste el poder del Estado y se ejerza como clase dominante en éste. La organización de este primer estadío hacia el comunismo es de una carácter un poco más centralizado que el socialismo porque es requerido así para el cometido esencial de esta primera etapa de la evolución del Estado hacia su desaparición, a cargo de los trabajadores como clase empoderada (mientras éstas aún existan): la destrucción de las diferencias de clase.
    El eje político se encuentra en un sóviet supremo, conformado por miembros tanto del Partido como de los sóviet sindicales  por sufragio universal y directo ejercido desde cualquier individuo inscrito en uno de los sóviet sindicales (obligatorio para quienes ejerzan alguna profesión), decidiendo éste primero sobre el país en sus ámbitos externo e interno, y éstos segundos, quiénes ejercerán el Poder y cuándo es pertinente sustituirlos (si lo es), aunque las partidas creadas para el sóviet supremo tengan una duración de 9 meses completos, distribuyendo sus políticas y actuaciones en balances trimestrales de la situación de la evolución del país (3 trimestres por consejo del sóviet antes de revocarlos con elecciones de sufragio universal y directo de las cuáles no podrán salir reelegidos ninguno de los formantes de los consejos anteriores, de igual manera que en los sóviet de índole superior a la local).
    La cuantía total de parlamentarios se determinará según la normativa de “1 parlamentario del sóviet supremo por provincia”.
    Éstos miembros del sóviet supremo serían amovibles en todo momento (me remito a los preceptos para ejercer la amovilidad de cargos desde los sóviet locales) y sin ser éstos retribuídos, puesto que se les retribuirá en función a su trabajo real (de esta manera se hace que los miembros del sóviet supremo sean meros contables entre los trabajadores, elegidos por éstos y cambiados cada 9 meses para que todo el pueblo que esté inscrito en un sóviet sindical desarrolle las funciones de gobierno).
    Los miembros del sóviet salen o del Partido o de los sóviet, votándose entre todos quiénes deberán de constituir las partidas de gobierno cada vez, y bajo el derecho de amovilidad previamente citado.
    Ésto es consecuíble porque el sóviet supremo está totalmente sometido a las garantías constitucionales para actuar. Éstas garantías son estudiadas y aplicadas desde el Tribunal del Partido (conformado por estudiosos de las leyes socialistas y de la constitución en todos sus ámbitos, afiliados al Partido como cuadros del mismo) mediante el uso de la Guardia Popular: un cuerpo de voluntarios adjuntos al respectivo sóviet local donde se proceda desde el Tribunal, controlen la situación o solucionen problemas como los robos, etc... que con el tiempo desaparecerán (de aquí su importancia en la primera fase del Estado proletario). Como el uso de armas queda restringido al Ejército Popular, ni la Guardia Popular ni nadie ajeno a una misión del ejército (a los miembros de éste no se les dejará llevar armas por las ciudades o pueblos bajo sanción) podrá llevar armas, por lo que éstas no serán necesarias para consecuir las acciones de la Guardia.
    El sóviet supremo se divide, a su vez, en Responsabilidades, escogidas de entre los miembros de la asamblea del sóviet supremo por sufragio universal y directo del pueblo trabajador. Éstas son 3: Responsabilidad de ámbito interior, de ámbito exterior, y de ámbito ideológico. La primera encierra para su responsable la tarea de cercionarse del trabajo de la Guardia Popular (ésta le rinde cuentas), de crear o corregir los balances de situación económica (para ésto puede solicitar ayuda previa de los respectivos sóviet sindicales que se presten), el control de las cuentas de la Banca Pública (dominada por los intereses de la colectividad y exenta de otra función diferente a producir el dinero que irá en circulación en la sociedad, el cuál no será más que una mera retribución en función al trabajo según con tus posibilidades y que te proporcionará los bienes necesarios para tu subsistencia, así como el acceso a numerosos servicios públicos, para los cuáles no se requerirá mucho dinero por el abaratamiento producido por la destrucción del interés económico privado de controlar los bienes y servicios) y del funcionamiento de los transportes, etc...
    La segunda se ha de constituir por un responsable, escogido de igual manera que en el caso anterior por el pueblo por el procedimiento ya repetido anteriormente. Así, su misión será cercionarse del correcto funcionamiento del Ejército Popular (que cumpla su función, pues se le rendirán cuentas desde las oficialidades del mismo, que actúan como los “jefes” de la colectividad militar, junto a un destacado del CDEP (*) que le sirva como ayudante al más puro estilo de los comisarios políticos destacados en los sóviet sindicales), así como de destacar a los Comisarios de asuntos exteriores (representantes de las posturas del país en el extranjero salidos del Komsomol o del Partido de acuerdo con la votación del pueblo).
    A cargo de la tercera responsabilidad corre la organización de los Tribunales del Partido (conformados por el Politburó del Partido y que le rindan cuentas éste responsable) y el destacamento de un comisario político a cada sóviet local, de acuerdo con la función de cercanía al mismo núcleo urbano y de la clarificación de la capacidad del susodicho en materia de ideología y organización de una colectividad.
    ¿Para qué rendir cuentas? Nos equivocaríamos pensando que el ejercicio democrático se completa sólo con rendir cuentas: éstas, desde cada reponsabilidad, han de hacerse públicas para los sóviet desde cualquier medio de información, para que cada sóviet se haga una idea de la marcha del país hacia el socialismo.
    Los sóviet de ámbito superior al sindical constituyen el la dictadura del proletariado un mero ejercicio de control de todo un ambiente territorial dividido en Repúblicas (naciones, lo que ahora serían las CCAA) bajo las directrices del sóviet supremo, constituido y elegido por el pueblo y amovible por éste cuando se desee.

    (*)CDEP: Comité de Defensa del Estado Popular; la versión en español del KGB soviético.

    Capítulo aclaratorio: Transición desde Dictadura del Proletariado hasta Socialismo: ©️

    Capítulo III: El Socialismo. Evolución.
    Tratamos aquí una aspecto crucial en la evolución del Estado, controlado por el pueblo trabajador (que acaba de emanciparse respecto a la burguesía por la conversión de ésta a proletariado mediante la fase de la Dictadura del Proletariado, que explicaremos posteriormente), hasta su desaparición y la de sus funciones primordiales como método o herramienta de opresión de una clase por otra.
    El aspecto mayormente característico a nivel político en esta fase es, sin duda, el sóviet.
    La figura del sóviet o asamblea (nos decantaremos por el término ruso por su significación mayormente revolucionaria, sin dobles sentidos, y por su mayor sencillez a la hora de escribirla) ha sido ya desarrollado en la fase anterior, de Dictadura del proletariado, pero, en contrapunto a la función de seguimientos de responsabilidades, o de representación progresiva (centralismo democrático), el término se expanderá en toda su significación.
    Evolucionarán sus funciones junto a la moral colectiva del pueblo trabajador que los constituye, pudiendo dar a sí vía libre a la siguiente ordenación social de los distintos sóviet:
    1-Sóviet sindicales: agrupan a la totalidad de trabajadores por profesión (sóviet de médicos, educadores, carpinteros, campesinos, metalúrgicos, físicos, técnicos de conservación de alimentos, etc etc...) y según el núcleo urbano en que desempeñen sus funciones sociales. Poseen potestad de peso en el trato de cuestiones relativas a su función profesional dentro del sóviet local (que trataremos en breve), y, además, se encargan de desarrollar la organización de su profesión en cada respectiva ciudad siguiendo los principios del colectivismo, evitando los patronos pero eligiendo por sufragio universal y directo a sus “jefes” (entendiendo dicho término como aquéllos que estén en condiciones de cercionarse del cumplimiento de las funciones productivas, etc... según su profesión, pero siendo éstos trabajadores iguales, con el mismo peso en el sóviet sindical que su camarada, puesto que la única potestad en la que un jefe sobresale respecto a sus camaradas -que tienen potestad de relegarlo cuando no cumpla sus funciones correctamente bajo un parte de denuncia- es en el término de la responsabilidad en cuanto al tema organizativo en el trabajo se refiere). En el tema de la potestad de tratar cuestiones junto a todos los miembros de un núcleo urbano que desempeñen un empleo, todos tienen voto y voz iguales cuando guste para ayudar a legislar con sus camaradas. A esta función también apoyan la serie de comisarios del pueblo, formados como cuadros del Partido en el seno de éste, y siendo ayudantes de los jefes según la profesión común en la que ambos hayan decidido especializarse. También es denunciable cualquier abuso de la autoridad de éstos, o cualquier intento de cualquiera de empoderarse o imitar las figuras patroniles que envilecen la producción colectiva, tras el procedimiento competente para ello (***).
    También denuncian cualquier irregularidad en la colectividad del trabajo de cualquier sóviet sindical (de su misma rama soviética, o “escalón político”) del que se tengan noticias (que se tendrán por la labor del sóviet local, que los reúne a todos en un uno, y del provincial, que los conecta en un territorio para evitar aislamientos de la producción y cooperación en la misma entre varios sóviet, bien sindicales -cuya responsabilidad de cohesionarse les corresponde a ellos en el sóviet local- o locales -función ya correspondiente al provincial) para solucionarla en las asambleas competentes según lo explicado entre paréntesis.

    2-Sóviet locales: 1 por núcleo urbano con el fin último de agrupar a todos los sóviet sindicales según el lugar donde desarrollen su fuerza de trabajo bajo una estructura legislativa que, a su vez bajo el marco constitucional protegido por el Partido (siendo éste marco el hecho al que se remite la legalidad o no de cualquier decisión tomada por el pueblo), predisponga los métodos de actuación que seguirá el país desde la aprobación de éstos.
    De ésta manera, la función del sóviet local es una de las que más cambia su cometido respecto a la fase anterior en la evolución de la destrucción del Estado, siendo ahora la base y el fin de la política socialista; asegurando que el pueblo trabajador desempeñe la función más importante en un Estado: legislar. Por legislar entendemos, en esta fase, no maleabilizar los preceptos revolucionarios que deberán de estar recogidos en la constitución previamente, sino el tomar cualquier decisión respecto a la materia de la política exterior o interior (que antes recaían sobre el sóviet supremo, ahora innecesario); decisiones sobre construcción de hospitales, escuelas, etc... de acuerdo con la demanda de éstas (que ellos mismos entablarán puesto que son el mismo pueblo, lo que termina de dejar fuera de combate a la burocracia), y las pautas de actuación respecto a reuniones internacionales, al 50% de acuerdo con el Partido Comunista (cuya única potestad reside en el factor externo del país, y ni siquiera absoluta; como se ha mencionado, ésta corre al 50% con los sóviet locales; para ello, se reúnen 1 representante escogido desde los sóviet locales pertinentes para cada nación a la que pertenezcan, y un número igual de partisanos -designados de igual forma- en una reunión de índole decisiva exterior, y siendo cada acción considerada incorrecta desde los sóviet locales denunciada por el proceso habitual de denuncia-defensa-consesnso -explicado al acabar este capítulo detenidamente- y, de salir adelante la denuncia de los sóviet, disuelta la asamblea de política exterior para re-escoger a nuevos miembros que no coincidan con nadie que haya ejercido el cargo a ser posible, desde el sufragio directo y universal ejercido por el pueblo trabajador).
    Las decisiones tomadas, tras las reuniones, si se declaran constitucionales por el Politburó o los Tribunales (que coinciden normalmente), serán condensadas en organismos provinciales, que asegurarán su puesta en práctica en la ciudad en que se haya tomado la decisión, y la hará oír en otros núcleos urbanos para cohesionar la materia legislativa en todo el territorio bajo su provincia. Así, el sóviet local tiene potestad directa sobre su núcleo urbano, y el empleo de los organismos provinciales se hace necesario por la necesidad presupuesta de información a otros núcleos urbanos sobre la actividad recogida en cualquiera de ellos, para hacer ver qué camino se está tomando desde una ciudad y si conviene seguirlo en caso o no de poseer condiciones productivas similares (si se toma una decisión que afecte al proletariado únicamente, pues el núcleo urbano en que se ha tomado dicha decisión carece de campesinado, un núcleo urbano que presente la situación inversa no se verá interesado en imitar el procedimiento, aunque se someta a votación qué hacer al respecto y qué legislar respecto a su realidad productiva como núcleo urbano; a cómo se configure su actividad laboral).
    3-Sóviet provinciales:los sóviet provinciales se encargan, a parte de  asegurar la puesta en práctica de las decisiones del sóviet local en la ciudad en que se haya tomado la decisión, y la hacerla oír en otros núcleos urbanos para cohesionar la materia legislativa en todo el territorio bajo su provincia, de traspasar dicha decisión a un sóviet nacional cuyas funciones quedarán expuestas a continuación.
    Además, los sóviet provinciales se encargan de distribuir los medios requeridos para la puesta en práctica del requerimiento de cada sóviet local que quede bajo su cargo.
    A éstos sóviet se le da el parte de producción obtenida o el balance de situación de cualquier organismo para hacerlo llegar al sóviet nacional que los tiene a su cargo, haciendo un todo de la situación de cada núcleo urbano en materia de funcionamiento del trabajo realizado en cada uno de éstos.
    4-Sóviet nacionales: reciben parte de los sóviet provinciales respecto a la materia de los factores productivos y el desarrollo del trabajo en los núcleos urbanos correspondientes y de cualquier irregularidad presenciada en el ámbito laboral o colectivo de los organismos bajo su influencia. Para su solución, el PC enviará a los ya mencionados comisarios, que serán distribuidos desde el sóviet nacional a los focos del problema (desde el órgano local donde se ha presentado el parte que les ha llegado mediante el organismo provincial al nacional).
    Si al sóviet provincial se le daba parte de los factores productivos o laborales directamente desde las fábricas bajo su influencia (límites provinciales), los sóviet nacionales reciben dichos partes de todas las asambleas provinciales bajo su influencia, haciendo el mismo todo de información de la producción y labor a un ámbito mayor y con dicha información más concentrada y manejable.
    Los sóviet nacionales organizan el cumplimiento de los preceptos organizativos y su correcto funcionamiento en todo el territorio a su cargo, controlando así que la facultad legislativa de los sóviet locales se haga patente llegando al sóviet central. De igual manera, distribuye la legislación de cada núcleo urbano por todo el territorio a su cargo, tendiendo así el mismo efecto de lucha contra la desinformación y cohesionamiento proletario que en su versión provincial, pero a un ámbito mayor. Para ésto, se ayuda del PC de la manera expuesta al principio del enunciado en este apartado.
    A éstos sóviet, el central les otorga el material requerido para el correcto funcionamiento de las medidas locales, debido a que éstos nacionales le otorgarán el parte productivo total de cada nación que comprende el territorio, otorgando así entre todas al central el parte general de la producción del país, archivándose ésta para tenerla a mano para cualquier necesidad de distribución de los medios recopilados para cercionarse del cumplimiento de las legislaciones de cada sóviet local, que estarán en armonía gracias al sóviet provincial respectivo, armoniados a su vez éstos gracias a los sóviet nacionales aquí expuestos. Así, el central podrá llevar a cabo la función previamente expuesta con una facilidad relativa.
    5-Sóviet central: como ya hemos comentado, el sóviet central posee la simple función de manejar los partes y hacer balances de la situación del país en general para poder actuar y proveer de materiales o ayudas a los sóviet locales en su afán legislador. Así, la información de los materiales disponibles o éstos mismos y el certificado de emplearlos se dirigirá al sóviet nacional para que éste los disponga según las peticiones en los diferentes organismos provinciales y que éstos, al fin, los otorguen a los sóviet locales para que cumplimenten su decisión en la práctica.
    El Partido estará dentro de cada reunión local ya que, al estar constituido por trabajadores y ya que la política no es una profesión, tendrá miembros en los sóviet sindicales (normalmente comisarios que ayuden a la regulación de la colectividad) y en los locales, ya que en éstos se agrupan los sóviet sindicales en su totalidad y en éstos ya están trabajando los cuadros del Partido como campesinos, proletarios, médicos, etc etc...
    A parte de ésto, su función es la ya comentada anteriormente: decidir sobre la política exterior desde una asamblea de cuadros del Partido y cada sóviet nacional (es decir, el proletariado de “a pie” también tiene aquí potestad que se le suma a su potestad total sobre la política interior) y comprobar la constitucionalidad o no de las medidas tomadas por el sóviet local.
    -ELECCIONES A SÓVIET:
    Cada 6 meses se escogen partidas de obreros para cada puesto de cualquier sóviet de rango superior al local, mediante el sufragio directo y universal de todos y cada uno de los obreros según cada sóviet local (donde se desarrolla la función de voto).
    Así, esas partidas de obreros desarrollarán sus funciones por un semestre antes de volver a elecciones, en las que no tendrán cabida como candidatos a un mismo organismo soviético quienes ya hayan estado en ese mismo recientemente: el poder ha de ser repartido entre todos los miembros de la sociedad socialista, para evitar el burocratismo. Para ésto, también se evitarán los salarios por pertenecer a cualquier organismo soviético o al mismo Partido: el salario se dará debido al trabajo en un empleo. Por el mero hecho de desempeñar un empleo, deberás inscribirte en el correspondiente sóviet sindical, estés o no en el Partido (lo cuál es una decisión voluntaria que se culminará con el aprobado de quien procure acceder a éste en un test que declare tu capacidad o incapacidad de manejabilidad en el ámbito de las leyes constitucionales y en reconocer qué y qué no pone en peligro la base de la revolución popular y a ésta misma en consecuencia).

    -Aclaraciones complementarias:

    [(*)PC de China]: Se emplea como ejemplo porque en ésta nuestra época, es el máximo exponente del revisionismo empoderado bajo una hoz y un martillo que no los representan. Es, así, el máximo exponente de la falacia creada por los capitalistas para sustituir al comunismo/socialismo y engañar así al proletariado mundial al acreditar a dicho organismo revisionista los desequilibrios sociales capitalistas, para desprestigiar al movimiento al que dicho partido dice representar. Es así uno de los grandes y primeros pasos que el proletariado ha de conquistar: crear una nueva superpotencia socialista que actúe en pos de los demás países del estilo que puedan surgir por su ejemplo o que ya surgiesen con el de la URSS allá por el siglo pasado (Vietnam olvidaría el revisionismo porque actúa como protegido por China, y si ésta última se posiciona a favor del marxismo leninismo en la práctica y la teoría, Vietnam sería el siguiente país en hacerlo).
    Como todos sabemos, el capitalismo de Estado del que China dice estar haciendo gala para evitar los errores de planteamiento de Mao (basar una revolución en la supuesta, hipotética, y falaz convivencia colectiva de capitalistas, campesinos -que lideran la revolución, siendo esto otro punto que desliga los planteamientos maoístas de la realidad- (#) y proletarios), no puede estar durando desde hace tanto tiempo (las fuerzas productivas estaban ya plenamente desarrolladas para poder prescindir del capitalismo antes del s.XXI) y de una manera tan progresivamente controlada por empresas privadas y grandes capitalistas (lo que genera la cantidad desmesurada de problemas sociales para el trabajador chino de los que hoy se hace gala) en detrimento del Estado, a la vez que éste ha sido controlado por una casta de oligarcas asemejados a la nomenklatura khrushovista, que desligan al poder soviético (si aún es menester denominarlo “poder” en dicho país) de cualquier actividad, tanto productiva como política, hasta reducirlos a una anécdota del pasado chino.
    Porque, si algo hizo bien Mao (no todo eran errores para el viejo cabeza ideológica de China) fue la organización productiva en comunas. Es ésto lo que más resentido se encuentra respecto al viraje ideológico del PCCh, pues la producción ha vuelto a manos de empresas que, con la excusa del capitalismo “de Estado”, aumentan sus beneficios a un ritmo desconocido para el resto del imperialismo mundial debido al aumento de la plusvalía en el gigante asiático, lo que lo convierte en uno de los mayores explotadores de su población. Y ésto bajo una hoz y un martillo, que, como dije, no los representan ni a ellos, ni a su ideología, ni a sus políticas en ningún ámbito.

    [(**)Colectividad obrera]: la organización del trabajo de manera colectiva persigue el fin último de hacer que el proletariado, en base a unos objetivos clarificados presentados desde el Partido (en la dictadura del proletariado) y desde el sóviet central (en el socialismo) -en ambos casos bajo la aceptación y entendimiento de éstos desde el pueblo organizado en sóviet sindicales-, se organice por su cuenta para consecuir dichos objetivos, autogestionando cada sóviet sindical que se hace cargo de cierto puesto de trabajo en cierto núcleo urbano.
    En caso de estar los miembros de un sóviet sindical repartidos en diferentes puestos de trabajo para un mismo empleo en un mismo núcleo urbano (los destacamentos sindicales, según el nombre científico de éstas subdivisiones) , habrá un organismo de cohesión entre ambos, movilizándose cada trabajador y comisario de puesto a puesto hasta haber trabajado en todos aquéllos destacamentos componentes del sóviet sindical.
    Para todo esto, se carece de la figura del patrono; dominador de la producción y beneficiario del fruto del trabajo ajeno ante su falta propia del mismo. En su lugar, los miembros de la colectividad elegirán a un coordinador (“jefe”) que asista a los comisarios en su labor de responsabilizarse de los actos de la colectividad respectiva en que estén destacados mediante el mismo trabajo, igual, en la misma organización laboral del sóviet sindical.

    [(***)Procedimiento a ejercer el derecho de amovilidad de cualquier cargo]: los miembros de los sóviet de ámbito superior al local serán elegidos por los miembros de éste de entre éstos mismos para desempeñar la función competente a cada organismo soviético (organizar el trbajo en el caso de los sindicales, congregar a los trabajadores y que elijan a los componentes de los organismos superiores/potestad legislativa en el caso del local, etc etc...). Si éstos no realizan bien la función que se asigna al organismo soviético del que forman parte, el sóviet sindical competente, o el local/provincial/nacional en caso de unanimidad en la queja (en los diferentes ámbitos políticos respectivos) proponen y redactan una sanción comprobada por los miembros del PC (bien comisarios o partisanos) y que llega a la parte “culpable”, que, o aceptará la sanción, o convocará una reunión entre los sóviet implicados, el PC, y él mismo, en que expondrá su versión de los hechos y excusará su supuesta inocencia, defendiéndose y convenciendo a las partes implicadas. Éstas ejerceran su potestad explicando lo redactado en la queja, para llegar a una conclusión, que puede ser, o relegar al apuntado por las quejas (o “a los”) y escooger mediante el sufragio universal al /a los sustituto/s, o mantener en el puesto al apuntado inicialmente por las quejas. Como se ha visto, ésto sólo puede perpetrarse de estar de acuerdo la mayoría de lo asamblearios, teniendo el mismo peso los soviéticos y los partisanos o comisarios pues éstos últimos han de pertenecer a cualquier sóviet local, y así acudirán a la reunión sobre la queja.
    Se puede relegar a:
    ·Comisarios
    ·Partisanos desde el mismo PC
    ·Miembros de sóviet superiores al local

    {NOTA}: El sóviet de artistas u otras falsas profesiones (que no se pueda vivir de ellas, pues el arte no es negocio sino método de expresión universal y/o poético, y por ello, no un negocio o una labor productiva o asociada a éste, como ya se ha dicho) no existirá como tal; estará implícito en el resto de sóviet sindicales que compongan un determinado sóviet local, saliendo a ganar peso en el debate quienes, de ésos sóviet de trabajo real, desempeñe bajo acreditación un papel singular en cualquiera de esas falsas profesiones. Ejemplo: un trabajador se desempeña como carpintero, y en sus ratos libres juega al fútbol en el equipo de su sóviet sindical (Carpinteros de Baza F.C., por ejemplo). En la reunión del sóviet local él se desempeña dentro del ámbito organizativo laboral de los carpinteros de la ciudad de Baza, pero si en dicha reunión se va a hablar de la Liga de Fútbol masculina, femenina, o mixta, por desempeñar ese deporte se le tendrá más consideración al conocer su realidad de primera mano.

    Hay todavía muchos más "capítulos" que me gustaría completar, pero para los que más información he recopilado son esos.
    Gracias de antemano y Salud!
    PD: Las (c) random que hay por ahí sueltas significan "completar".
    Perdón por el tochazo, sé que es incómodo leer desde la pantalla, pero no tenía otra para pasarte el texto.
    He solicitado ayuda de más camaradas para otros textos similares pero han pasado de mí salvo gratas excepciones.
    Este texto es nuevo en el foro, es la primera vez que lo pego aquí.
    Te solicito la corrección o ayuda en el planteamiento de los aspectos del texto que gustes, y, de nuevo, gracias de antemano. Lo mejor para ésto es sacarlo entre todos y compilar todo lo posible sobre el tema en un hipotético libro virtual a cargo de quienes sean colaboradores.

    (Ya sé que muchas veces peco de "futurista" y de chamán de la política, pero es por eso por lo que os he traído el texto, porque sé que no es precisamente una actitud sana respecto al marxismo, pero no sé cómo plantear la cuestión y me está entrando la prisa Razz ).
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    NG
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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por NG Lun Ago 12, 2013 12:50 pm

    Hola Alejo, primero, antes que nada, te recomiendo que lo mejor que puedes hacer para formarte o ampliar tus conocimientos de marxismo es esto mismo que haces, elaborar resúmenes o simplemente escribir intentando desglosar de tu pensamiento lo extraído del marxismo.

    Me gustaría saber exactamente que es lo que estas hablando de Economía en ese texto, pues no me ha quedado claro del todo, pero creo que por tu forma de expresarte hablas de una economía socialista. Bajo mi humilde conocimiento si he detectado alguna desviación que creo que si es demostrable desde el punto de vista objetivo  -eso no significa que no se me deba llevar la contraria ni muchos menos-, luego he visto alguna cosa en la que no estoy de acuerdo y que creo que es más discutible y podremos ver a que conclusiones llegamos conjuntamente, bueno me pongo a ello que tu texto es muy largo.

    Alejo: La producción se asignará a cada uno de acuerdo con sus capacidades, y los frutos de ésta serán obligatoriamente según su trabajo realizado (tan natural como recoger piedras del suelo y ver quién ha recolectado un mayor número).
    Ese concepto de "fruto de trabajo" lassalleano ya fue explicado extensamente por Marx, y fue explicado más concretamente porqué es un término incorrecto, pero es que aquí no creo que introduzcas el término "que induce a la sospecha" por equivocación, sino coscientemente.

    "(...) Eso del "fruto del trabajo" es una idea vaga con la qu Lassalle ha suplantado conceptos económicos precisos.

    ¿Qué es "reparto equitativo"?

    ¿No afirman los burgueses que el reparto actual es "equitativo"? ¿Y no es éste, en efecto, el único reparto "equitativo" que cabe, sobre la base del modo actual de producción? ¿Acaso las relaciones económicas son reguladas por los conceptos jurídicos? ¿No surgen, por el contrario, las relaciones jurídicas de las relaciones económicas? ¿No se forjan también los sectarios socialistas las más variadas ideas acerca del reparto "equitativo"?

    Para saber lo que aquí hay que entender por la frase de "reparto equitativo", tenemos que cotejar este párrafo con el primero. El párrafo que glosamos supone una sociedad en la cual los "medios de trabajo son patrimonio común y todo el trabajo se regula colectivamente", mientras que en el párrafo primero vemos que "el fruto íntegro del trabajo pertenece por igual derecho a todos los miembros de la sociedad".

    ¿"Todos los miembros de la sociedad"? ¿También los que no trabajan? ¿Dónde se queda, entonces, el "fruto íntegro del trabajo"? ¿O sólo los miembros de la sociedad que trabajan? ¿Dónde dejamos, entonces, el "derecho igual" de todos los miembros de la sociedad?

    Sin embargo, lo de "todos los miembros de la sociedad" y "el derecho igual" no son, manifiestamente, más que frases. Lo esencial del asunto está en que, en esta sociedad comunista, todo obrero debe obtener el "fruto íntegro del trabajo" lassalleano.

    Tomemos, en primer lugar, las palabras "el fruto del trabajo" en el sentido del producto del trabajo; entonces, el fruto del trabajo colectivo será la totalidad del producto social.

    Ahora, de aquí hay que deducir:

    Primero: una parte para reponer los medios de producción consumidos.

    Segundo: una parte suplementaria para ampliar la producción.

    Tercero: el fondo de reserva o de seguro contra accidentes, trastornos debidos a fenómenos naturales, etc.

    Estas deducciones del "fruto íntegro del trabajo" constituyen una necesidad económica, y su magnitud se determinará según los medios y fuerzas existentes, y en parte, por medio del cálculo de probabilidades, pero de ningún modo puede calcularse partiendo de la equidad.

    Queda la parte restante del producto total, destinada a servir de medios de consumo.

    Pero, antes de que esta parte llegue al reparto individual, de ella hay que deducir todavía:

    Primero: los gastos generales de administración, no concernientes a la producción.

    Esta parte será, desde el primer momento, considerablemente reducida en comparación con la sociedad actual, e irá disminuyendo a medida que la nueva sociedad se desarrolle.

    Segundo: la parte que se destine a satisfacer necesidades colectivas, tales como escuelas, instituciones sanitarias, etc.

    Esta parte aumentará considerablemente desde el primer momento, en comparación con la sociedad actual, y seguirá aumentando en la medida en que la nueva sociedad se desarrolle.

    Tercero: los fondos de sostenimiento de las personas no capacitadas para el trabajo, etc.; en una palabra, lo que hoy compete a la llamada beneficencia oficial.

    Sólo después de esto podemos proceder al "reparto", es decir, a lo único que, bajo la influencia de Lassalle y con una concepción estrecha, tiene presente el programa, es decir, a la parte de los medios de consumo que se reparte entre los productores individuales de la colectividad.

    El "fruto íntegro del trabajo" se ha transformado ya, imperceptiblemente, en el "fruto parcial", aunque lo que se le quite al productor en calidad de individuo vuelva a él, directa o indirectamente, en calidad de miembros de la sociedad.

    Y así como se ha evaporado la expresión "el fruto íntegro del trabajo", se evapora ahora la expresión "el fruto del trabajo" en general.

    En el seno de una sociedad colectivista, basada en la propiedad común de los medios de producción, los productores no cambian sus productos; el trabajo invertido en los productos no se presenta aquí, tampoco, como valor de estos productos, como una cualidad material, poseída por ellos, pues aquí, por oposición a lo que sucede en la sociedad capitalista, los trabajos individuales no forman ya parte integrante del trabajo común mediante un rodeo, sino directamente. La expresión "el fruto del trabajo", ya hoy recusable por su ambigüedad, pierde así todo sentido.

    De lo que aquí se trata no es de una sociedad comunista que se ha desarrollado sobre su propia base, sino, al contrario, de una que acaba de salir precisamente de la sociedad capitalista y que, por tanto, presenta todavía en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede. Congruentemente con esto, en ella el productor individual obtiene de la sociedad -después de hechas las obligadas deducciones- exactamente lo que ha dado. Lo que el productor ha dado a la sociedad es su cuota individual de trabajo. Así, por ejemplo, la jornada social de trabajo se compone de la suma de las horas de trabajo individual; el tiempo individual de trabajo de cada productor por separado es la parte de la jornada social de trabajo que él aporta, su participación en ella. La sociedad le entrega un bono consignando que ha rendido tal o cual cantidad de trabajo (después de descontar lo que ha trabajado para el fondo común), y con este bono saca de los depósitos sociales de medios de consumo la parte equivalente a la cantidad de trabajo que rindió. La misma cantidad de trabajo que ha dado a la sociedad bajo una forma, la recibe de esta bajo otra distinta.

    Aquí reina, evidentemente, el mismo principio que regula el intercambio de mercancias, por cuanto éste es intercambio de equivalentes. Han variado la forma y el contenido, por que bajo las nuevas condiciones nadie puede dar sino su trabajo, y porque, por otra parte, ahora nada puede pasar a ser propiedad del individuo, fuera de los medios individuales de consumo. Pero, en lo que se refiere a la distribución de estos entre los distintos productores, rige el mismo principio que en el intercambio de mercancías equivalentes: se cambia una cantidad de trabajo, bajo una forma, por otra cantidad igual de trabajo, bajo otra forma distinta.

    Por eso, el derecho igual sigue siendo aquí, en principio, el derecho burgués, aunque ahora el principio y la práctica ya no se tiran de los pelos, mientras que en el régimen de intercambio de mercancías, el intercambio de equivalentes no se da más que como término medio, y no en los casos individuales.

    A pesar de este progreso, este derecho igual sigue llevando implícita una limitación burguesa. El derecho de los productores es proporcional al trabajo que han rendido; la igualdad, aquí, consiste en que se mide por el mismo rasero: por el trabajo.

    Pero unos individuos son superiores, física e intelectualmente a otros y rinden, pues, en el mismo tiempo, más trabajo, o pueden trabajar más tiempo; y el trabajo, para servir de medida, tiene que determinarse en cuanto a duración o intensidad; de otro modo, deja de ser una medida. Este derecho igual es un derecho desigual para trabajo desigual. No reconoce ninguna distinción de clase, porque aquí cada individuo no es más que un trabajador como los demás; pero reconoce, tácitamente, como otros tantos privilegios naturales, las desiguales aptitudes individuales, y, por consiguiente, la desigual capacidad de rendimiento. En el fondo es, por tanto, como todo derecho, el derecho de la desigualdad. El derecho sólo puede consistir, por naturaleza, en la aplicación de una medida igual; pero los individuos desiguales (y no serían distintos individuos si no fuesen desiguales) sólo pueden medirse por la misma medida siempre y cuando que se les coloque bajo un mismo punto de vista y se les mire solamente en un aspecto determinado ; por ejemplo, en el caso dado, sólo en cuanto obreros, y no se vea en ellos ninguna otra cosa, es decir, se prescinda de todo lo demás. Prosigamos: un obrero está casado y otro no; uno tiene más hijos que otro, etc., etc. A igual trabajo y, por consiguiente, a igual participación en el fondo social de consumo, uno obtiene de hecho más que otro, uno es más rico que otro, etc. Para evitar todos estos inconvenientes, el derecho no tendría que ser igual, sino desigual. (...)" (Marx, Crítica al programa de Gotha, 1875)
    Por tanto sólo en la fase comunista desaparece el derecho burgués en la distribución entre otras herencias del capitalismo:

    "(...) En una fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, el contraste entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades! (...)" (Marx, Crítica al programa de Gotha, 1875)
    Creo que un extracto de otro documento que hemos presentado hace poco -y que he citado en mi mensaje anterior sobre los salarios- te aclarará algo las cosas:

    El PTA destruyó la burguesía como clase y hoy día afirma que hay dos clases de Albania, el proletariado y el campesinado junto con otros estratos intelectuales del pueblo. Los albaneses no ven la contradicción entre el proletariado y el campesinado, por una parte, y los intelectuales, por el otro, como antagónicas,aunque dicen que el antagonismo podría desarrollarse si una nueva clase burguesa surge desde dentro de la intelectualidad y suplanta la actual. Sin embargo, dicen que en la actualidad no existe ninguna clase burguesa en Albania. ¿Algunos se preguntaran cómo puede la lucha de clases librarse contra la burguesía si no existe tal clase en Albania? ¿Cuál es la base de esta lucha? Nexhimje Hoxha dice que la lucha de clases en el socialismo tiene su fuente:

    «En la existencia de las reminiscencias de las clases explotadoras. El cerco imperialista-revisionista hostil. En la emergencia de nuevos elementos capitalistas y nuevos enemigos internos que se convierten en un gran peligro para el Partido y el poder del proletariado, para el socialismo; los defectos de la vieja sociedad seguirán existiendo durante mucho tiempo en la conciencia de los hombres, el llamado «derecho burgués» en el ámbito de la distribución que la sociedad socialista está obligado a utilizar aunque se limita cada vez más, las diferencias entre la ciudad y el campo, las del trabajo físico y el trabajo mental,etc., etc. Todas estas cargas con la que cuenta la sociedad socialista no se pueden suprimir inmediatamente». (12) (Nexhmije Hoxha, Sobre algunas cuestiones fundamentales sobre la política revolucionaria del PTA acerca del desarrollo dela lucha de clases) [...]

    El PTA explica además, que mientras que en la sociedad socialista se construyen nuevas relaciones de producción:

    «Porque el socialismo no puede ser totalmente realizado sin el punto de vista económico aplicado, aun así estas relaciones todavía conservan los rastros de la sociedad capitalista como «derecho burgués» en la distribución. Pasan similares sucesos en determinadas condiciones, no sólo los restos de ideología extraña en la conciencia de los obreros son revividos, sino que también nuevos fenómenos negativos surgen si el Partido de la clase obrera no emprende una lucha constante para restringir su aparición, sino aplica esta lucha para el estrechamiento gradual de distinciones». (13) (Nexhmije Hoxha, Sobre algunas cuestiones fundamentales sobre la política revolucionaria del PTA acerca del desarrollo de la lucha de clases) [...]

    En el socialismo el «derecho burgués» en la distribución todavía existe en cierta medida, como Lenin apunto en su libro «Estado y revolución» de 1917:

    «El«derecho burgués» no se suprime completamente, sino sólo parcialmente, sólo en la medida de la transformación económica ya alcanzada, es decir, sólo en lo que se refiere a los medios de producción. El «derecho burgués» reconoce la propiedad privada de los individuos sobre los medios de producción. El socialismo los convierte en propiedad común. En este sentido y sólo en este sentido desaparece el «derecho burgués». Sin embargo, este derecho persiste en otro de sus aspectos, persiste como regulador de la distribución de los productos y de la distribución del trabajo entre los miembros de la sociedad. (…) Marx muestra el curso de desarrollo de la sociedad comunista, que en sus comienzos se verá obligada a destruir solamente aquella «injusticia» que consiste en que los medios de producción sean usurpados por individuos aislados, pero que no estará en condiciones de destruir de golpe también la otra injusticia, consistente en la distribución de los artículos de consumo «según el trabajo» -y no según las necesidades-».

    Además todavía hay una gran diferencia entre la cuidad y el campo, existe la división entre el trabajo físico y mental, etc. Todos estos son los remanentes de la sociedad capitalista que no pueden dejar de existir en la sociedad socialista por un prolongado período, aunque su papel se limita constantemente. Todos ellos proporcionan la base para la reemergencia de una nueva clase burguesa y con ello la restauración del capitalismo. Pero esto no quiere decir que exista clase burguesa en el socialismo, afirmar esto significa no haber entendido nada de marxismo . Una clase burguesa, por definición, tiene el control sobre los medios de producción. [...]

    La principal tarea de la revolución socialista es restringir y finalmente eliminar el control burgués de los medios de producción, y eliminar todas las condiciones materiales e ideológicas que puedan dar lugar a la aparición de una nueva clase burguesa. Este es un proceso prolongado que pasa a través de muchas etapas.La primera es la eliminación del poder político burgués, el establecimiento de la dictadura del proletariado y la restricción del poder económico de la burguesía.La nacionalización de la industria y el comercio así como el establecimiento dela planificación económica centralizada por el Estado proletario es un paso decisivo para la edificación del socialismo. Sin embargo, todavía existen agentes de la burguesía en el aparato del Estado y los remanentes de la sociedad burguesa que no sólo existe en el pensamiento de las clases explotadoras, sino en el propio sistema económico y político, que aún no está maduro para ir al comunismo de una pasada. Aspectos de la sociedad burguesa, como el «derecho burgués» en la distribución, la división del trabajo intelectual y manual, y las diferencias entre el campo y la ciudad, proporcionan una base para el aumento de la polarización de clases y la explotación de una clase por otra.

    Documento: Jim Washington - El socialismo no se puede construir en alianza con la burguesía (1980)
    Luego ya en cosas más discutibles me ha llamado la atención esto:

    Alejo: Los miembros del sóviet salen o del Partido o de los sóviet, votándose entre todos quiénes deberán de constituir las partidas de gobierno cada vez, y bajo el derecho de amovilidad previamente citado. Ésto es consecuíble porque el sóviet supremo está totalmente sometido a las garantías constitucionales para actuar. Éstas garantías son estudiadas y aplicadas desde el Tribunal del Partido (conformado por estudiosos de las leyes socialistas y de la constitución en todos sus ámbitos, afiliados al Partido como cuadros del mismo) mediante el uso de la Guardia Popular: un cuerpo de voluntarios adjuntos al respectivo sóviet local donde se proceda desde el Tribunal, controlen la situación o solucionen problemas como los robos, etc... que con el tiempo desaparecerán (de aquí su importancia en la primera fase del Estado proletario). Como el uso de armas queda restringido al Ejército Popular, ni la Guardia Popular ni nadie ajeno a una misión del ejército (a los miembros de éste no se les dejará llevar armas por las ciudades o pueblos bajo sanción) podrá llevar armas, por lo que éstas no serán necesarias para consecuir las acciones de la Guardia .
    Estoy de acuerdo con lo que te he subrayado, creo que es muy importante este tipo de organismos, pero no sé si te querías referir a unas milicias armadas, yo al menos en ese tono desarrollaré mi siguiente mini-crítica, este organismo es necesario en la primera fase como tú dices, pero no sólo en la primera fase, sino en todo lo que media desde la captura del poder hasta la sociedad comunista, pues precisamente ese es el punto que no concuerdo, que la "Guardia popular" o como se quiera llamar no se la permita la adquisición de armas, creo que cuanto más se funda el Partido con las masas más autoridad armamentísticas se les debe de dar, ese destacamento tiene que servir tanto para resolver problemas locales como para que en caso de una eventual invasión la población se sepa defender. Hay que recordar que a la vez que se mantiene al ejercito instruido en el partidismo proletario sería recomendable dejar una puerta abierta a las milicias armadas como digo, precisamente porque el ejército ha sido y será foco de conspiración tanto de un bando como de otro, hay que recordar un ejemplo histórico; la estrecha labor del PCE antes de estallar el golpe, y su excelente labor, trabajo que se tradujo en la admirable reacción del ejército en Madrid -exceptuando algunos cuarteles-  animados por las masas madrileñas -todo hay que decirlo-. Por eso soy partidario de la opinión siguiente:

    En Albania todas las personas capaces de portar armas poseen armas y están entrenadas en su uso. Además de ser una fuerte defensa contra un ataque exterior, es una garantía de gran alcance del gobierno popular contra el enemigo interno.

    Documento: Jim Washington - El socialismo no se puede construir en alianza con la burguesía (1980)
    Pero que tanto tu táctica -la de no otorgar armas a las guardias populares- como la mía -si proporcionarselas- encierran peligros, pero ambas tácticas son viables siempre que se instruya y se vigile constantemente al enemigo.

    Alejo: Como todos sabemos, el capitalismo de Estado del que China dice estar haciendo gala para evitar los errores de planteamiento de Mao (basar una revolución en la supuesta, hipotética, y falaz convivencia colectiva de capitalistas, campesinos -que lideran la revolución, siendo esto otro punto que desliga los planteamientos maoístas de la realidad- (#) y proletarios), no puede estar durando desde hace tanto tiempo (las fuerzas productivas estaban ya plenamente desarrolladas para poder prescindir del capitalismo antes del s.XXI)
    El problema que comentas es cierto, a estas alturas esa excusa de Mao y luego de Deng Xiaoping ha perdido el poco crédito que tenía. Pero es que de hecho desde la época de Mao se recomendaba al PCCh que no transitara por esa etapa de desarrollo de la propiedad privada y luego del capitalismo de estado, que la URSS ayudaría al Estado Chino a desarrollar su industria supliendo esas carencias -básicamente lo mismo que teorizaban y hacían en la práctica con sus repúblicas asiáticos orientales-, pese a que eso esta explicado por Lenin en la Internacional Comunista, y por Stalin en sus propias obras sobre China -de mucho antes que Mao llegara a la cabeza del Partido- ya en en 1926, 1927 y 1928. Los chinos ignoraron todo esto y se metieron en el camino maoísta de la nueva democracia, que como recalcas supone una unión con la burguesía nacional no sólo en la primera etapa -democrático burguesa-, sino en la socialista también pese a que Stalin recalcara la: "debilidad política de la burguesía nacional, su dependencia del imperialismo, su temor ante las proporciones del movimiento revolucionario". Hace poco di mi opinión cuando creía que un camarada intentaba deslindar la ideología de Mao con la de Deng Xiaoping -aunque obviamente tienen divergencias- en un post, que creo que te interesará participar:

    Jordi estas tirando piedras a tu propio tejado, tú te quejas de Deng Xiaoping decía en un texto de los 80 que los capitalistas eran patriotas, y nos lo subrayas para que sepamos de tu queja, y por otro lado llevas todo el post intentando contraponer a Deng Xiaoping con Mao Zedong justo en las cosas que se parecen, ¿no era Mao Zedong el que hablaba que la burguesía era una clase social antagónica respecto al proletariado pero que en su país -por las particularidades nacionales- era una burguesía patriótica y que por eso se debía ir al socialismo de la mano con ella? ¿Entonces? ¿De quién es culpa de Deng Xiaoping o de Mao Zedong que hoy existan partidos burgueses? ¿Quién fue el que formulo que en China -por las particularidades nacionales de nuevo- los partidos burgueses se extinguirían a la vez que se extinguiera el PCCh, o sea en el comunismo? Creo que nadie ha comentado que China actualmente tiene un gran sector económico dedicado al sector terciario, ¿quién puede culpar a Deng Xiaoping de esta desviación? ¿No fue Mao Zedong planteó la teoría economica pequeñoburguesa de de dar prioridad en las inversiones al campo -sector primario-, y que luego las "sobras" se repartieran entre la industria ligera y la industria pesada? Repites una y otra vez de los antagonismos entre la clase burguesa y el proletariado, pero Mao edulcoro este antagonismo una y otra vez, primero planteando la nueva democracia que era según sus palabras el desarrollo prolongado del capitalismo y la unión con la burguesía, en un gobierno de coalición en 1949 donde la burguesía tenía casi la mitad de puestos, y después, mediante el paso de las empresas privadas a empresas estatal-privadas -mixtas-, donde el burgués mantenía su puesto y unos beneficios mensuales añadidos al sueldo, con esa "nacionalización" se dijo en 1956 que se había terminado de edificar el socialismo en lo económico y que había dictadura del proletariado, ¿pero sobre quién? ¿sobre la burguesía nacional? No, con ella Mao y todo el PCCh practicaban la teoría de la remodelación e integración pacífica del burgués en el socialismo, esto que digo es coherente, según el VIII Congreso del 1956 había que continuar con la alianza con la burguesía nacional, y esto lo reflejo muy bien Mao que apoyo dicho Congreso y dichas tesis en su tomo V de sus obras escogidas. Y ya por último intentas dejar caer que la teoría de los tres mundos no es de Mao Zedong, como si Mao Zedong no hubiera formulado dicha teoría, o más importante, como si no la hubiera practicado China desde antes que se anunciara con Deng Xiaoping -recién rehabilitado- y con el apoyo del PCCh en 1974. [...]

    Post: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
    Esa unión con la burguesía de las que hablamos, se puede consultar en el documento de Jim Washington. He aquí un ejemplo del antileninismo del nuevodemocratismo de Mao:

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    Siguiendo con tu queja sobre China que comparto:

    Alejo: Porque, si algo hizo bien Mao (no todo eran errores para el viejo cabeza ideológica de China) fue la organización productiva en comunas.
    No entiendo si sientes animadversión por las teorías de Mao -no voy a ser yo quién te eche la bronca sobre ello-  admires las comunas.

    Las comunas precisamente fueron otro ejemplo de como Mao ignoraba todo el curso de curso de la edificación socialista de la URSS. Échale un ojo a esto:

    Para Mao también, todo es cuestión de la voluntad de cualquiera, sea la etapa que sea de la revolución. Esto lamentablemente es lo que lo conducirá a promover una colectivización no preocupándose del estado de desarrollo de las fuerzas productivas:

    "En la agricultura, dadas las condiciones de nuestro país, hay que realizar primero la cooperativización, y sólo después se podrán emplear grandes máquinas". [4]

    Generalizando su raciocinio, invierte el raciocinio marxista considerando que las relaciones de producciones nuevas pueden desarrollarse duraderamente teniendo como base fuerzas productivas débiles:

    "Dadas las condiciones económicas de nuestro país, la transformación técnica requiere más tiempo que la social". [5]

    Justo siempre apoyándose en "especificidades" los revisionistas justifican sus desviaciones, y por supuesto Mao no escapa a esta regla.

    El mismo voluntarismo anticientífico es visible en la política del "gran salto adelante" y en la decisión de "quemar etapas" en la colectivización pasando directamente a las "comunas". Al no tener en cuenta las condiciones objetivas, afirmar la primacía permanente de las relaciones de producción sobre las fuerzas productivas, considerar que el comunismo puede ser construido sin la existencia de fuerzas productivas modernas, esto no viene siendo marxismo sino un "voluntarismo idealista". He aquí lo que declaraba el PCCh en agosto de 1958 a propósito de las comunas:

    "Parece que la realización del comunismo en China no es más una perspectiva alejada. Vamos a servirnos de las comunas populares para intentar activamente abrir vía vías nuevas hacia la sociedad comunista". [6]

    Del mismo modo El diario del pueblo escribía:

    "Las brotes del comunismo crecen de todas partes. China va por delante a la velocidad de un cohete espacial. Los octogenarios creen firmemente que ya viven la edad del comunismo". [7] [...]

    Mao responde a ciertas críticas precisando su pensamiento. He aquí lo que dice sobre la contradicción entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas:

    "Algunos estiman que no ocurre así con ciertas contradicciones. Por ejemplo, según ellos, en la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, las fuerzas productivas constituyen el aspecto principal; en la contradicción entre la práctica y la teoría, la práctica constituye el aspecto principal; en la contradicción entre la base económica y la superestructura, la base económica constituye el aspecto principal; y los aspectos no cambian de posición entre sí. Esta es una concepción materialista mecanicista, y no materialista dialéctica. Es verdad que las fuerzas productivas, la práctica y la base económica desempeñan por regla general el papel principal y decisivo; quien niegue esto no es materialista. Pero hay que admitir también que, bajo ciertas condiciones, las relaciones de producción, la teoría y la superestructura desempeñan, a su vez, el papel principal y decisivo. Cuando el desarrollo de las fuerzas productivas se hace imposible sin un cambio de las relaciones de producción, este cambio desempeña el papel principal y decisivo". [20]

    Si Marx y Engels pusieron en evidencia que la superestructura podía alimentar sobre la infraestructura, si Lenin puso en evidencia claramente la importancia de la teoría para la práctica, si las relaciones de producción tienen desde luego una acción sobre el desarrollo de las fuerzas productivas, esto no tiene que ver nada con el supuesto desplazamiento del aspecto principal de la contradicción. Mao intenta tratarnos de mecanicistas, pero ya acabamos de demostrar que es él quien da pruebas con sus desplazamientos forzosos de idealismo. Encontramos aquí el subjetivismo voluntarista que encontramos anteriormente. ¿Qué puede significar para él la afirmación de que la superestructura o las relaciones de producción son el aspecto principal de la contradicción "bajo ciertas condiciones"? Simplemente que todo es posible a condición de tener una superestructura revolucionaria o relaciones revolucionarias de producción, hasta con un subdesarrollo de las fuerzas productivas. Comprenderemos entonces, como ya lo subrayaba la Komintern que el PCCh siempre tuvo dificultades con las etapas de la revolución. Para este partido el socialismo se vuelve entonces posible incluso con fuerzas productivas limitadas como decían durante el "gran salto adelante" y el comunismo estaba al alcance de la mano con la sola colectivización acelerada de las "comunas". Escuchemos a Marx sobre estas cuestiones:

    "En la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas, y se abre así una época de revolución social". [21]

    En otro texto, Marx resume el aspecto clave de las fuerzas productivas con una fórmula de gran claridad:

    "El molino movido a brazo nos da la sociedad de los señores feudales; el molino de vapor, la sociedad de los capitalistas industriales.". [22]

    Esto no quiere decir que Marx subestimara el papel de las relaciones de producciones o de la superestructura, sino que éstos son determinados en última instancia por la infraestructura, hasta "bajo ciertas condiciones".

    Engels habla así de otros factores como la infraestructura:

    "El que los discípulos hagan a veces más hincapié del debido en el aspecto económico, es cosa de la que, en parte, tenemos la culpa Marx y yo mismo. Frente a los adversarios, teníamos que subrayar este principio cardinal que se negaba, y no siempre disponíamos de tiempo, espacio y ocasión para dar la debida importancia a los demás factores que intervienen en el juego de las acciones y reacciones. Pero, tan pronto como se trataba de exponer una época histórica y, por tanto, de aplicar prácticamente el principio, cambiaba la cosa, y ya no había posibilidad de error". [23]

    Ninguna necesidad hay pues de cualquier desplazamiento del "aspecto principal de la contradicción" para incluir en el análisis el papel de la superestructura y de las relaciones de producción. [...]

    5) El gran salto adelante, las comunas, y sobre las diez grandes relaciones

    Vimos en un capítulo anterior las críticas de Mao con respecto a Iósif Stalin, tanto sobre las cuestiones de la revolución china como sobre las que concernían a la historia de Unión Soviética. Pusimos en evidencia que Mao repetía bajo su cuenta las críticas burguesas más desgastadas que concernían a la historia de la revolución bolchevique. A partir de 1955, Mao añade un capítulo propio al compendio mundial del antistalinismo criticando las posiciones tomadas por Stalin en la construcción del socialismo.

    a) La cooperación y la mecanización:

    En su texto "Sobre el problema de la cooperación" fechado el 31 de julio de 1955, Mao presenta una nueva tesis antimarxista que concierne a la resolución de la cuestión agraria. Apoyándose otra vez en la afirmación de una "especificidad china", afirma en efecto que la cooperación debe preceder de la utilización de las máquinas agrícolas. La mecanización pues, no sería necesaria para la colectivización a gran escala en la agricultura china. Esto es lo que dijo Mao sobre esto:

    "En la agricultura, dadas las condiciones de nuestro país, hay que realizar primero la cooperativización, y sólo después se podrán emplear grandes máquinas". [21]

    Luego agrega:

    "Dadas las condiciones económicas de nuestro país, la transformación técnica requiere más tiempo que la social". [22]

    El texto de Mao es una respuesta a las posiciones desarrolladas en el seno del PCCh que reclamaban mantener una posición "menos aventurista" y "menos voluntarista" sobre la cuestión colectivización de la agricultura:

    "Algunos camaradas han encontrado incluso en la historia del Partido Comunista de la Unión Soviética fundamentos para criticar lo que ellos llaman la precipitación y el avance temerario en la actual cooperativización agrícola de nuestro país". [23]

    De todos modos Mao aún habla en esa obra bien de la experiencia soviética, e intenta reivindicarse en el ejemplo soviético (pronto explícitamente se desmarcará), pero de nuevo no puede evitar desarrollar otra vez un raciocinio idealista. Su posición voluntarista puede resumirse de la manera siguiente: las relaciones de producción de la cooperación debían desarrollarse incluso antes de que dispusieran de fuerzas productivas que permitieran la mecanización de la agricultura.

    Este debate tampoco era nuevo, ya que podemos recapitular hacía Stalin para ver que esta cuestión ya fue respondida con toda autoridad por él en 1929. En su discurso célebre "De la desviación de derecha en el Partido Comunista (bolchevique) de Unión Soviética", he aquí cómo aborda la cuestión de las condiciones de la colectivización:

    "¿Puede afirmarse, además, que hace dos o tres años estábamos en condiciones, de financiar en serio los koljoses y los sovjoses, invirtiendo en ello cientos de millones de rublos? No, no puede afirmarse. Sabéis perfectamente que entonces escaseaban los recursos incluso para impulsar ese mínimo de industria sin el cual es imposible toda industrialización;
    eso sin hablar ya de reestructurar la agricultura. ¿Podíamos retirar estos recursos de la industria, base de la industrialización del país, y transferirlos a los koljoses y los sovjoses? Es evidente que no podíamos hacerlo. ¿Y ahora? Ahora poseemos recursos para desarrollar los koljoses y los sovjoses.

    ¿Se puede, finalmente, afirmar que hace dos o tres años contaba ya nuestra industria con una base suficiente para proporcionar a la agricultura máquinas, tractores, etc. en grandes cantidades? No, no se puede afirmar. La tarea consistía entonces en crear una base industrial mínima para dotar a la agricultura de máquinas y tractores en el futuro. La creación de esta base absorbía por aquel entonces nuestros exiguos recursos financieros. ¿Y ahora? Ahora disponemos de esa base industrial para la agricultura
    . O, cuando menos, se está creando con ritmo acelerado. Vemos, por tanto, que las condicionas necesarias para el desarrollo en masa de los koljoses y los sovjoses no han sido creadas en nuestro país hasta los últimos tiempos". [24]

    Stalin, es un materialista, contempla la colectivización en masa no a partir de la "voluntad", sino a partir de la constitución de una base material que permita la mecanización de la agricultura. La prioridad que se concede a la industria pesada es lo que permite contemplar luego la colectivización sobre una base material moderna. En cambio, "la transformación tecnológica" y "reforma social", en palabras de Mao, se consideran simultáneamente por los maoístas.

    De hecho, aunque Mao se cubriera en el argumento de las "condiciones específicas de China", es el carácter universal de la experiencia soviética el que desafía al afirmar tal necedad. Teorizará esta arriesgada empresa en su texto "Sobre las diez grandes relaciones", que es la base teórica del revisionismo maoísta.

    El texto "Sobre las diez grandes relaciones" es un discurso pronunciado por Mao en abril de 1956 en una reunión ampliada por el Buró Político. Se trata del balance que hace Mao de la experiencia de desarrollo económico de China desde 1949. Mao aborda sucesivamente las relaciones 1) entre industria y agricultura, entre industria pesada e industria ligera; 2) entre industria de la costa e industria del interior; 3) entre edificación económica y defensa nacional; 4) entre el Estado, las unidades de producción y los productores individuales; 5) Entre administración central y administraciones locales; 6) entre nacionalidades y minorías nacionales; 7) entre el partido y los sin partido; 8)entre revolución y contrarrevolución; 9) entre lo que es justo y lo que es erróneo; 10) entre China y otros países.

    A través de este texto, Mao hace una crítica sistemática de los principios básicos de la construcción del socialismo en la Unión Soviética y propone sustituirlo por otros:

    "Algo que merece especial atención son ciertos defectos y errores existentes en el proceso de la edificación socialista de la Unión Soviética, que últimamente han salido a la luz. ¿Desea uno repetir los recodos que ellos transitaron? En el pasado, pudimos evitar ciertos recodos gracias justamente a que tomamos en cuenta sus experiencias y lecciones, y ahora con mayor razón debemos escarmentar en cabeza ajena". [25] [...]

    c) El gran salto adelante y comunas populares:

    El modelo maoísta de desarrollo posee pues las características opuestas a la experiencia de Unión Soviética: prioridad de la agricultura y de la industria ligera sobre la industria pesada, negativa férrea de la acumulación socialista por deducción de un "tributo" sobre el campesinado, la dependencia de los ritmos de desarrollo de la industria a las necesidades inmediatas del campesinado, desarrollo de las formas colectivas a grandes escalas independientemente de la existencia de una base industrial, una prioridad de la pequeña industria local sobre la gran empresa industrial centralizada, etc.

    Son las características que condujeron al "gran salto adelante" y a las "comunas populares". El punto de partida es siempre lo mismo: la presunta "especificidad china". Otra vez la postura de atenerse a la especificidad nacional particular va a servir para rechazar adrede el carácter universal de la revolución de octubre y de la experiencia soviética en la construcción del socialismo
    . He aquí lo que le declara Liu Shaoqi en su informe al comité central del 5 de mayo de 1958:

    "Parte de la experiencia del éxito de la Unión Soviética tiene un carácter esencial y el valor general en esta etapa de la historia de la humanidad. Por otra parte esta experiencia no es universal. Además, la experiencia de Unión Soviética contiene también errores y fracasos". [34]

    Con ocasión del segundo plan quinquenal en 1958, se inicia el lema del "gran salto adelante". Este lema dice romper con los "errores soviéticos". Pretende para ello "descentralizar" el desarrollo multiplicando las pequeñas industrias locales. Esto es lo que Mao llamó "cinco desarrollos simultáneos": industria y agricultura; industria pesada e industria ligera; industria nacional e industria local; pequeñas, medias y grandes empresas; utilización simultánea de los métodos modernos y de los métodos artesanales. La Unión Soviética es acusada de haber subestimado así la agricultura, la industria ligera, las pequeñas y medianas empresas y los métodos artesanales.

    Concretamente, millares de pequeños altos hornos, de pequeñas fábricas de cemento, de pequeños talleres fueron construidos en los campos chinos. En lugar de centrarse en la construcción de las grandes bases industriales modernas, las cuales el socialismo necesita, el PCCh se orientó hacia la construcción de una "industria de proximidad" pretendiendo responder a las necesidades inmediatas del campesinado local.

    En el mismo año se pusieron en marcha las "comunas populares". Estas eran parte de la línea del "gran salto adelante":

    "Una de las características originales de la acumulación en la República popular de China es el proceso sistemático de industrialización rural que data del período del gran salto adelante. Esta orientación reposa en una política fiscal no discriminatoria hacia el sector agrícola; de hecho, gran parte del excedente que queda a nivel local, para ser invertidos directamente por los agricultores agrupados en unidades colectivas. El objetivo a largo plazo es realizar una industrialización sin concentración urbana, y evitar de este modo uno de los principales dolores de los países en vías de desarrollo. [b]Desde 1958, la prensa china subrayó que tal proceso era una aplicación directa de la línea general para la edificación del socialismo
    ". [35]

    En resumen, estas palabras de boca de otro defensor del "modelo chino" pone en evidencia otra vez la ruptura de dicho modelo con la experiencia soviética en la época de Stalin. Las comunas populares tenían tres objetivos esenciales: unir la agricultura, la industria y el comercio en una sola unidad económica y política (enseñanza, seguridad, justicia, propiedad de la tierra y de los medios de producciones estaban a cargo del municipio); colectivizar la vida cotidiana (refectorio, jardines de infancia, talleres, etc.); realizar una remuneración que va hacia el principio "a cada uno según sus necesidades".

    El gran salto adelante y las comunas populares subrayan dos dimensiones antimarxistas del modelo chino. En primer lugar, estamos en relación aquí con una tentativa de construir "el comunismo" ("a cada uno según sus necesidades") con fuerzas productivas no correspondientes para dicha tentativa. Estamos más bien en presencia de un comunalismo campesino que en presencia de un proceso de edificación de un socialismo científico. En segundo lugar, la autonomía de las comunas populares recuerda más a la tristemente célebre "autogestión yugoslava" que a un plan central nacional de desarrollo.

    Mao piensa construir el socialismo a partir de una revolución de las "mentalidades" y en las "relaciones de producciones" mientras que tal cambio es fuertemente dependiente de la existencia de una base material moderna a gran escala, cosa que sólo los pequeñoburgueses no entienden. He aquí lo que dice Stalin a propósito de eso:

    "Sería un error pensar que, si hay koljóses, tenemos ya todo lo necesario para edificar el socialismo. Y todavía sería un error de más bulto pensar que los koljósianos se han convertido ya en socialistas. No, costará aún muchos esfuerzos transformar al campesino koljósiano, corregir su psicología individualista y hacer de él un auténtico trabajador de la sociedad socialista. Y este proceso avanzará más de prisa, conforme proporcionemos máquinas y tractores a los koljóses".
    [36]

    Mao como hemos visto pretende construir el socialismo a partir de "la autonomía de las comunas populares", desarrollando la industrialización local, mientras que una de las leyes fundamentales del socialismo es la del "desarrollo armonioso de la economía". He aquí lo que ya decía Lenin a propósito de eso:

    "Son primero las tareas de organización interior, que se ponen delante de toda revolución socialista. (...) Transformar el conjunto del mecanismo económico del Estado en una única gran máquina, en un organismo económico que funciona de tal modo que centenas de millones de hombres son dirigidos según un plan único".
    [37]

    Documento: Reflexiones sobre el maoísmo (2000)
    Precisamente como muestra ese texto la comuna china era contraria a las bases materiales de la nación, era un giro izquierdista y voluntarista de Mao, mira otro ejemplo si lo deseas que explica lo mismo:

    Este «Gran Salto Adelante» consistía en campañas de colectivización, siendo la base de colectivización la comuna. En este arduo problema, Mao se mostró muy subjetivo y creyó poder pasar directamente a la comuna sin pasar por el artel, todo esto además, sin una industrialización que pudiera empujar a la agricultura. A partir de esto vemos obviamente que Mao no tuvo en cuenta aquí la rica experiencia soviética bajo Stalin en los años 30 [14]. Stalin ante todo proporcionó una base industrial en el país mediante el aumento de la industria a mediados de los años 20, luego surgió el primer plan quinquenal 1928-1932. Una vez adquirida la base industrial se pudo permitir abastecer las máquinas necesarias para las campañas de colectivización teniendo como base una técnica avanzada. En 1934, la gran mayoría de los campesinos pobres y medios se habían reunido en los koljóses teniendo como base la colectivización por artel, es decir los principales medios de producción (estadio intermediario necesario antes de contemplar la comuna que necesitaba un nivel muy alto de desarrollo de las fuerzas productivas) disponiendo la URSS desde entonces la agricultura más avanzada del mundo. También debe tenerse en cuenta que los revisionistas soviéticos tuvieron dificultades para desmantelar los koljóses construidos bajo Stalin. En China, en cambio, la colectivización no se hizo teniendo como base una técnica verdaderamente nueva, y las comunas eran frágiles, porque estaban basadas en una técnica atrasada; no fueron institucionalizadas por otra parte, lo que les permitió a los ultrarevisionistas desmantelarlas muy rápidamente después de la muerte de Mao.

    Notas del Editor:

    [14] La mecanización del campo como requisito previo a la cooperativización, el establecimiento del artel antes que la comuna y demás teorías leninistas que Mao Zedong ignoro fueron expuestas por I.V. Stalin en varios libros:

    Pleno del CC central del PC (b) de la URSS (1928):

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

    El éxito se nos sube a la cabeza (1930), Respuestas a los camaradas koljosianos (1930):

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

    Documento: Vincet Guoysse - Comprender las divergencias sinoalbanesas (2004)
    Es muy fácil de vislumbrar las diferencias de Mao con Stalin, todo se reduce a esto:

    "En la agricultura, dadas las condiciones de nuestro país, hay que realizar primero la cooperativización, y sólo después se podrán emplear grandes máquinas". [El idealismo de Mao]

    VS

    "Uno de los más grandes méritos de la estrategia política de nuestro Partido consiste en saber encontrar, en cada momento dado, el eslabón fundamental del movimiento. (...) ¿Es, tal vez la comuna agrícola? No, no es la comuna. Esta representa todavía, de momento un fenómeno aislado dentro del movimiento koljosiano. Aun no han madurado las condiciones necesarias para las comunas agrícolas como forma predominante, entendiendo por comuna el sistema en que socializa no sólo la producción sino la distribución". [El materialismo de Stalin]


    Última edición por NG el Dom Ago 25, 2013 6:25 pm, editado 1 vez
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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por AlejoSola Lun Ago 12, 2013 5:50 pm

    NG escribió:Hola Alejo, primero, antes que nada, te recomiendo que lo mejor que puedes hacer para formarte o ampliar tus conocimientos de marxismo es esto mismo que haces, elaborar resúmenes o simplemente escribir intentando desglosar de tu pensamiento lo extraído del marxismo.

    Me gustaría saber exactamente que es lo que estas hablando de Economía en ese texto, pues no me ha quedado claro del todo, pero creo que por tu forma de expresarte hablas de una economía socialista. Bajo mi humilde conocimiento si he detectado alguna desviación que creo que si es demostrable desde el punto de vista objetivo  -eso no significa que no se me deba llevar la contraria ni muchos menos-, luego he visto alguna cosa en la que no estoy de acuerdo y que creo que es más discutible y podremos ver a que conclusiones llegamos conjuntamente, bueno me pongo a ello que tu texto es muy largo.

    Alejo: La producción se asignará a cada uno de acuerdo con sus capacidades, y los frutos de ésta serán obligatoriamente según su trabajo realizado (tan natural como recoger piedras del suelo y ver quién ha recolectado un mayor número).
    Ese concepto de "fruto de trabajo" lassalleano ya fue explicado extensamente por Marx, y fue explicado más concretamente porqué es un término incorrecto, pero es que aquí no creo que introduzcas el término "que induce a la sospecha" por equivocación, sino coscientemente.

    "(...) Eso del "fruto del trabajo" es una idea vaga con la qu Lassalle ha suplantado conceptos económicos precisos.

    ¿Qué es "reparto equitativo"?

    ¿No afirman los burgueses que el reparto actual es "equitativo"? ¿Y no es éste, en efecto, el único reparto "equitativo" que cabe, sobre la base del modo actual de producción? ¿Acaso las relaciones económicas son reguladas por los conceptos jurídicos? ¿No surgen, por el contrario, las relaciones jurídicas de las relaciones económicas? ¿No se forjan también los sectarios socialistas las más variadas ideas acerca del reparto "equitativo"?

    Para saber lo que aquí hay que entender por la frase de "reparto equitativo", tenemos que cotejar este párrafo con el primero. El párrafo que glosamos supone una sociedad en la cual los "medios de trabajo son patrimonio común y todo el trabajo se regula colectivamente", mientras que en el párrafo primero vemos que "el fruto íntegro del trabajo pertenece por igual derecho a todos los miembros de la sociedad".

    ¿"Todos los miembros de la sociedad"? ¿También los que no trabajan? ¿Dónde se queda, entonces, el "fruto íntegro del trabajo"? ¿O sólo los miembros de la sociedad que trabajan? ¿Dónde dejamos, entonces, el "derecho igual" de todos los miembros de la sociedad?

    Sin embargo, lo de "todos los miembros de la sociedad" y "el derecho igual" no son, manifiestamente, más que frases. Lo esencial del asunto está en que, en esta sociedad comunista, todo obrero debe obtener el "fruto íntegro del trabajo" lassalleano.

    Tomemos, en primer lugar, las palabras "el fruto del trabajo" en el sentido del producto del trabajo; entonces, el fruto del trabajo colectivo será la totalidad del producto social.

    Ahora, de aquí hay que deducir:

    Primero: una parte para reponer los medios de producción consumidos.

    Segundo: una parte suplementaria para ampliar la producción.

    Tercero: el fondo de reserva o de seguro contra accidentes, trastornos debidos a fenómenos naturales, etc.

    Estas deducciones del "fruto íntegro del trabajo" constituyen una necesidad económica, y su magnitud se determinará según los medios y fuerzas existentes, y en parte, por medio del cálculo de probabilidades, pero de ningún modo puede calcularse partiendo de la equidad.

    Queda la parte restante del producto total, destinada a servir de medios de consumo.

    Pero, antes de que esta parte llegue al reparto individual, de ella hay que deducir todavía:

    Primero: los gastos generales de administración, no concernientes a la producción.

    Esta parte será, desde el primer momento, considerablemente reducida en comparación con la sociedad actual, e irá disminuyendo a medida que la nueva sociedad se desarrolle.

    Segundo: la parte que se destine a satisfacer necesidades colectivas, tales como escuelas, instituciones sanitarias, etc.

    Esta parte aumentará considerablemente desde el primer momento, en comparación con la sociedad actual, y seguirá aumentando en la medida en que la nueva sociedad se desarrolle.

    Tercero: los fondos de sostenimiento de las personas no capacitadas para el trabajo, etc.; en una palabra, lo que hoy compete a la llamada beneficencia oficial.

    Sólo después de esto podemos proceder al "reparto", es decir, a lo único que, bajo la influencia de Lassalle y con una concepción estrecha, tiene presente el programa, es decir, a la parte de los medios de consumo que se reparte entre los productores individuales de la colectividad.

    El "fruto íntegro del trabajo" se ha transformado ya, imperceptiblemente, en el "fruto parcial", aunque lo que se le quite al productor en calidad de individuo vuelva a él, directa o indirectamente, en calidad de miembros de la sociedad.

    Y así como se ha evaporado la expresión "el fruto íntegro del trabajo", se evapora ahora la expresión "el fruto del trabajo" en general.

    En el seno de una sociedad colectivista, basada en la propiedad común de los medios de producción, los productores no cambian sus productos; el trabajo invertido en los productos no se presenta aquí, tampoco, como valor de estos productos, como una cualidad material, poseída por ellos, pues aquí, por oposición a lo que sucede en la sociedad capitalista, los trabajos individuales no forman ya parte integrante del trabajo común mediante un rodeo, sino directamente. La expresión "el fruto del trabajo", ya hoy recusable por su ambigüedad, pierde así todo sentido.

    De lo que aquí se trata no es de una sociedad comunista que se ha desarrollado sobre su propia base, sino, al contrario, de una que acaba de salir precisamente de la sociedad capitalista y que, por tanto, presenta todavía en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede. Congruentemente con esto, en ella el productor individual obtiene de la sociedad -después de hechas las obligadas deducciones- exactamente lo que ha dado. Lo que el productor ha dado a la sociedad es su cuota individual de trabajo. Así, por ejemplo, la jornada social de trabajo se compone de la suma de las horas de trabajo individual; el tiempo individual de trabajo de cada productor por separado es la parte de la jornada social de trabajo que él aporta, su participación en ella. La sociedad le entrega un bono consignando que ha rendido tal o cual cantidad de trabajo (después de descontar lo que ha trabajado para el fondo común), y con este bono saca de los depósitos sociales de medios de consumo la parte equivalente a la cantidad de trabajo que rindió. La misma cantidad de trabajo que ha dado a la sociedad bajo una forma, la recibe de esta bajo otra distinta.

    Aquí reina, evidentemente, el mismo principio que regula el intercambio de mercancias, por cuanto éste es intercambio de equivalentes. Han variado la forma y el contenido, por que bajo las nuevas condiciones nadie puede dar sino su trabajo, y porque, por otra parte, ahora nada puede pasar a ser propiedad del individuo, fuera de los medios individuales de consumo. Pero, en lo que se refiere a la distribución de estos entre los distintos productores, rige el mismo principio que en el intercambio de mercancías equivalentes: se cambia una cantidad de trabajo, bajo una forma, por otra cantidad igual de trabajo, bajo otra forma distinta.

    Por eso, el derecho igual sigue siendo aquí, en principio, el derecho burgués, aunque ahora el principio y la práctica ya no se tiran de los pelos, mientras que en el régimen de intercambio de mercancías, el intercambio de equivalentes no se da más que como término medio, y no en los casos individuales.

    A pesar de este progreso, este derecho igual sigue llevando implícita una limitación burguesa. El derecho de los productores es proporcional al trabajo que han rendido; la igualdad, aquí, consiste en que se mide por el mismo rasero: por el trabajo.

    Pero unos individuos son superiores, física e intelectualmente a otros y rinden, pues, en el mismo tiempo, más trabajo, o pueden trabajar más tiempo; y el trabajo, para servir de medida, tiene que determinarse en cuanto a duración o intensidad; de otro modo, deja de ser una medida. Este derecho igual es un derecho desigual para trabajo desigual. No reconoce ninguna distinción de clase, porque aquí cada individuo no es más que un trabajador como los demás; pero reconoce, tácitamente, como otros tantos privilegios naturales, las desiguales aptitudes individuales, y, por consiguiente, la desigual capacidad de rendimiento. En el fondo es, por tanto, como todo derecho, el derecho de la desigualdad. El derecho sólo puede consistir, por naturaleza, en la aplicación de una medida igual; pero los individuos desiguales (y no serían distintos individuos si no fuesen desiguales) sólo pueden medirse por la misma medida siempre y cuando que se les coloque bajo un mismo punto de vista y se les mire solamente en un aspecto determinado ; por ejemplo, en el caso dado, sólo en cuanto obreros, y no se vea en ellos ninguna otra cosa, es decir, se prescinda de todo lo demás. Prosigamos: un obrero está casado y otro no; uno tiene más hijos que otro, etc., etc. A igual trabajo y, por consiguiente, a igual participación en el fondo social de consumo, uno obtiene de hecho más que otro, uno es más rico que otro, etc. Para evitar todos estos inconvenientes, el derecho no tendría que ser igual, sino desigual. (...)" (Marx, Crítica al programa de Gotha, 1875)
    Por tanto sólo en la fase comunista desaparece el derecho burgués en la distribución entre otras herencias del capitalismo:

    "(...) En una fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, el contraste entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades! (...)" (Marx, Crítica al programa de Gotha, 1875)
    Creo que un extracto de otro documento que hemos presentado hace poco -y que he citado en mi mensaje anterior sobre los salarios- te aclarará algo las cosas:

    El PTA destruyó la burguesía como clase y hoy día afirma que hay dos clases de Albania, el proletariado y el campesinado junto con otros estratos intelectuales del pueblo. Los albaneses no ven la contradicción entre el proletariado y el campesinado, por una parte, y los intelectuales, por el otro, como antagónicas,aunque dicen que el antagonismo podría desarrollarse si una nueva clase burguesa surge desde dentro de la intelectualidad y suplanta la actual. Sin embargo, dicen que en la actualidad no existe ninguna clase burguesa en Albania. ¿Algunos se preguntaran cómo puede la lucha de clases librarse contra la burguesía si no existe tal clase en Albania? ¿Cuál es la base de esta lucha? Nexhimje Hoxha dice que la lucha de clases en el socialismo tiene su fuente:

    «En la existencia de las reminiscencias de las clases explotadoras. El cerco imperialista-revisionista hostil. En la emergencia de nuevos elementos capitalistas y nuevos enemigos internos que se convierten en un gran peligro para el Partido y el poder del proletariado, para el socialismo; los defectos de la vieja sociedad seguirán existiendo durante mucho tiempo en la conciencia de los hombres, el llamado «derecho burgués» en el ámbito de la distribución que la sociedad socialista está obligado a utilizar aunque se limita cada vez más, las diferencias entre la ciudad y el campo, las del trabajo físico y el trabajo mental,etc., etc. Todas estas cargas con la que cuenta la sociedad socialista no se pueden suprimir inmediatamente». (12) (Nexhmije Hoxha, Sobre algunas cuestiones fundamentales sobre la política revolucionaria del PTA acerca del desarrollo dela lucha de clases) [...]

    El PTA explica además, que mientras que en la sociedad socialista se construyen nuevas relaciones de producción:

    «Porque el socialismo no puede ser totalmente realizado sin el punto de vista económico aplicado, aun así estas relaciones todavía conservan los rastros de la sociedad capitalista como «derecho burgués» en la distribución. Pasan similares sucesos en determinadas condiciones, no sólo los restos de ideología extraña en la conciencia de los obreros son revividos, sino que también nuevos fenómenos negativos surgen si el Partido de la clase obrera no emprende una lucha constante para restringir su aparición, sino aplica esta lucha para el estrechamiento gradual de distinciones». (13) (Nexhmije Hoxha, Sobre algunas cuestiones fundamentales sobre la política revolucionaria del PTA acerca del desarrollo de la lucha de clases) [...]

    En el socialismo el «derecho burgués» en la distribución todavía existe en cierta medida, como Lenin apunto en su libro «Estado y revolución» de 1917:

    «El«derecho burgués» no se suprime completamente, sino sólo parcialmente, sólo en la medida de la transformación económica ya alcanzada, es decir, sólo en lo que se refiere a los medios de producción. El «derecho burgués» reconoce la propiedad privada de los individuos sobre los medios de producción. El socialismo los convierte en propiedad común. En este sentido y sólo en este sentido desaparece el «derecho burgués». Sin embargo, este derecho persiste en otro de sus aspectos, persiste como regulador de la distribución de los productos y de la distribución del trabajo entre los miembros de la sociedad. (…) Marx muestra el curso de desarrollo de la sociedad comunista, que en sus comienzos se verá obligada a destruir solamente aquella «injusticia» que consiste en que los medios de producción sean usurpados por individuos aislados, pero que no estará en condiciones de destruir de golpe también la otra injusticia, consistente en la distribución de los artículos de consumo «según el trabajo» -y no según las necesidades-».

    Además todavía hay una gran diferencia entre la cuidad y el campo, existe la división entre el trabajo físico y mental, etc. Todos estos son los remanentes de la sociedad capitalista que no pueden dejar de existir en la sociedad socialista por un prolongado período, aunque su papel se limita constantemente. Todos ellos proporcionan la base para la reemergencia de una nueva clase burguesa y con ello la restauración del capitalismo. Pero esto no quiere decir que exista clase burguesa en el socialismo, afirmar esto significa no haber entendido nada de marxismo . Una clase burguesa, por definición, tiene el control sobre los medios de producción. [...]

    La principal tarea de la revolución socialista es restringir y finalmente eliminar el control burgués de los medios de producción, y eliminar todas las condiciones materiales e ideológicas que puedan dar lugar a la aparición de una nueva clase burguesa. Este es un proceso prolongado que pasa a través de muchas etapas.La primera es la eliminación del poder político burgués, el establecimiento de la dictadura del proletariado y la restricción del poder económico de la burguesía.La nacionalización de la industria y el comercio así como el establecimiento dela planificación económica centralizada por el Estado proletario es un paso decisivo para la edificación del socialismo. Sin embargo, todavía existen agentes de la burguesía en el aparato del Estado y los remanentes de la sociedad burguesa que no sólo existe en el pensamiento de las clases explotadoras, sino en el propio sistema económico y político, que aún no está maduro para ir al comunismo de una pasada. Aspectos de la sociedad burguesa, como el «derecho burgués» en la distribución, la división del trabajo intelectual y manual, y las diferencias entre el campo y la ciudad, proporcionan una base para el aumento de la polarización de clases y la explotación de una clase por otra.

    Documento: Jim Washington - El socialismo no se puede construir en alianza con la burguesía (1980)
    Luego ya en cosas más discutibles me ha llamado la atención esto:

    Alejo: Los miembros del sóviet salen o del Partido o de los sóviet, votándose entre todos quiénes deberán de constituir las partidas de gobierno cada vez, y bajo el derecho de amovilidad previamente citado. Ésto es consecuíble porque el sóviet supremo está totalmente sometido a las garantías constitucionales para actuar. Éstas garantías son estudiadas y aplicadas desde el Tribunal del Partido (conformado por estudiosos de las leyes socialistas y de la constitución en todos sus ámbitos, afiliados al Partido como cuadros del mismo) mediante el uso de la Guardia Popular: un cuerpo de voluntarios adjuntos al respectivo sóviet local donde se proceda desde el Tribunal, controlen la situación o solucionen problemas como los robos, etc... que con el tiempo desaparecerán (de aquí su importancia en la primera fase del Estado proletario). Como el uso de armas queda restringido al Ejército Popular, ni la Guardia Popular ni nadie ajeno a una misión del ejército (a los miembros de éste no se les dejará llevar armas por las ciudades o pueblos bajo sanción) podrá llevar armas, por lo que éstas no serán necesarias para consecuir las acciones de la Guardia .
    Estoy de acuerdo con lo que te he subrayado, creo que es muy importante este tipo de organismos, pero no sé si te querías referir a unas milicias armadas, yo al menos en ese tono desarrollaré mi siguiente mini-crítica, este organismo es necesario en la primera fase como tú dices, pero no sólo en la primera fase, sino en todo lo que media desde la captura del poder hasta la sociedad comunista, pues precisamente ese es el punto que no concuerdo, que la "Guardia popular" o como se quiera llamar no se la permita la adquisición de armas, creo que cuanto más se funda el Partido con las masas más autoridad armamentísticas se les debe de dar, ese destacamento tiene que servir tanto para resolver problemas locales como para que en caso de una eventual invasión la población se sepa defender. Hay que recordar que a la vez que se mantiene al ejercito instruido en el partidismo proletario sería recomendable dejar una puerta abierta a las milicias armadas como digo, precisamente porque el ejército ha sido y será foco de conspiración tanto de un bando como de otro, hay que recordar un ejemplo histórico; la estrecha labor del PCE antes de estallar el golpe, y su excelente labor, trabajo que se tradujo en la admirable reacción del ejército en Madrid -exceptuando algunos cuarteles-  animados por las masas madrileñas -todo hay que decirlo-. Por eso soy partidario de la opinión siguiente:

    En Albania todas las personas capaces de portar armas poseen armas y están entrenadas en su uso. Además de ser una fuerte defensa contra un ataque exterior, es una garantía de gran alcance del gobierno popular contra el enemigo interno.

    Documento: Jim Washington - El socialismo no se puede construir en alianza con la burguesía (1980)
    Pero que tanto tu táctica -la de no otorgar armas a las guardias populares- como la mía -si proporcionarselas- encierran peligros, pero ambas tácticas son viables siempre que se instruya y se vigile constantemente al enemigo.

    Alejo: Como todos sabemos, el capitalismo de Estado del que China dice estar haciendo gala para evitar los errores de planteamiento de Mao (basar una revolución en la supuesta, hipotética, y falaz convivencia colectiva de capitalistas, campesinos -que lideran la revolución, siendo esto otro punto que desliga los planteamientos maoístas de la realidad- (#) y proletarios), no puede estar durando desde hace tanto tiempo (las fuerzas productivas estaban ya plenamente desarrolladas para poder prescindir del capitalismo antes del s.XXI)
    El problema que comentas es cierto, a estas alturas esa excusa de Mao y luego de Deng Xiaoping ha perdido el poco crédito que tenía. Pero es que de hecho desde la época de Mao se recomendaba al PCCh que no transitara por esa etapa de desarrollo de la propiedad privada y luego del capitalismo de estado, que la URSS ayudaría al Estado Chino a desarrollar su industria supliendo esas carencias -básicamente lo mismo que teorizaban y hacían en la práctica con sus repúblicas asiáticos orientales-, pese a que eso esta explicado por Lenin en la Internacional Comunista, y por Stalin en sus propias obras sobre China -de mucho antes que Mao llegara a la cabeza del Partido- ya en en 1926, 1927 y 1928. Los chinos ignoraron todo esto y se metieron en el camino maoísta de la nueva democracia, que como recalcas supone una unión con la burguesía nacional no sólo en la primera etapa -democrático burguesa-, sino en la socialista también pese a que Stalin recalcara la: "debilidad política de la burguesía nacional, su dependencia del imperialismo, su temor ante las proporciones del movimiento revolucionario". Hace poco di mi opinión cuando creía que un camarada intentaba deslindar la ideología de Mao con la de Deng Xiaoping -aunque obviamente tienen divergencias- en un post, que creo que te interesará participar:

    Jordi estas tirando piedras a tu propio tejado, tú te quejas de Deng Xiaoping decía en un texto de los 80 que los capitalistas eran patriotas, y nos lo subrayas para que sepamos de tu queja, y por otro lado llevas todo el post intentando contraponer a Deng Xiaoping con Mao Zedong justo en las cosas que se parecen, ¿no era Mao Zedong el que hablaba que la burguesía era una clase social antagónica respecto al proletariado pero que en su país -por las particularidades nacionales- era una burguesía patriótica y que por eso se debía ir al socialismo de la mano con ella? ¿Entonces? ¿De quién es culpa de Deng Xiaoping o de Mao Zedong que hoy existan partidos burgueses? ¿Quién fue el que formulo que en China -por las particularidades nacionales de nuevo- los partidos burgueses se extinguirían a la vez que se extinguiera el PCCh, o sea en el comunismo? Creo que nadie ha comentado que China actualmente tiene un gran sector económico dedicado al sector terciario, ¿quién puede culpar a Deng Xiaoping de esta desviación? ¿No fue Mao Zedong planteó la teoría economica pequeñoburguesa de de dar prioridad en las inversiones al campo -sector primario-, y que luego las "sobras" se repartieran entre la industria ligera y la industria pesada? Repites una y otra vez de los antagonismos entre la clase burguesa y el proletariado, pero Mao edulcoro este antagonismo una y otra vez, primero planteando la nueva democracia que era según sus palabras el desarrollo prolongado del capitalismo y la unión con la burguesía, en un gobierno de coalición en 1949 donde la burguesía tenía casi la mitad de puestos, y después, mediante el paso de las empresas privadas a empresas estatal-privadas -mixtas-, donde el burgués mantenía su puesto y unos beneficios mensuales añadidos al sueldo, con esa "nacionalización" se dijo en 1956 que se había terminado de edificar el socialismo en lo económico y que había dictadura del proletariado, ¿pero sobre quién? ¿sobre la burguesía nacional? No, con ella Mao y todo el PCCh practicaban la teoría de la remodelación e integración pacífica del burgués en el socialismo, esto que digo es coherente, según el VIII Congreso del 1956 había que continuar con la alianza con la burguesía nacional, y esto lo reflejo muy bien Mao que apoyo dicho Congreso y dichas tesis en su tomo V de sus obras escogidas. Y ya por último intentas dejar caer que la teoría de los tres mundos no es de Mao Zedong, como si Mao Zedong no hubiera formulado dicha teoría, o más importante, como si no la hubiera practicado China desde antes que se anunciara con Deng Xiaoping -recién rehabilitado- y con el apoyo del PCCh en 1974. [...]

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    Esa unión con la burguesía de las que hablamos, se puede consultar en el documento de Jim Washington. He aquí un ejemplo del antileninismo del nuevodemocratismo de Mao:

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    Siguiendo con tu queja sobre China que comparto:

    Alejo: Porque, si algo hizo bien Mao (no todo eran errores para el viejo cabeza ideológica de China) fue la organización productiva en comunas.
    No entiendo si sientes animadversión por las teorías de Mao -no voy a ser yo quién te eche la bronca sobre ello-  admires las comunas.

    Las comunas precisamente fueron otro ejemplo de como Mao ignoraba todo el curso de curso de la edificación socialista de la URSS. Échale un ojo a esto:

    Para Mao también, todo es cuestión de la voluntad de cualquiera, sea la etapa que sea de la revolución. Esto lamentablemente es lo que lo conducirá a promover una colectivización no preocupándose del estado de desarrollo de las fuerzas productivas:

    "En la agricultura, dadas las condiciones de nuestro país, hay que realizar primero la cooperativización, y sólo después se podrán emplear grandes máquinas". [4]

    Generalizando su raciocinio, invierte el raciocinio marxista considerando que las relaciones de producciones nuevas pueden desarrollarse duraderamente teniendo como base fuerzas productivas débiles:

    "Dadas las condiciones económicas de nuestro país, la transformación técnica requiere más tiempo que la social". [5]

    Justo siempre apoyándose en "especificidades" los revisionistas justifican sus desviaciones, y por supuesto Mao no escapa a esta regla.

    El mismo voluntarismo anticientífico es visible en la política del "gran salto adelante" y en la decisión de "quemar etapas" en la colectivización pasando directamente a las "comunas". Al no tener en cuenta las condiciones objetivas, afirmar la primacía permanente de las relaciones de producción sobre las fuerzas productivas, considerar que el comunismo puede ser construido sin la existencia de fuerzas productivas modernas, esto no viene siendo marxismo sino un "voluntarismo idealista". He aquí lo que declaraba el PCCh en agosto de 1958 a propósito de las comunas:

    "Parece que la realización del comunismo en China no es más una perspectiva alejada. Vamos a servirnos de las comunas populares para intentar activamente abrir vía vías nuevas hacia la sociedad comunista". [6]

    Del mismo modo El diario del pueblo escribía:

    "Las brotes del comunismo crecen de todas partes. China va por delante a la velocidad de un cohete espacial. Los octogenarios creen firmemente que ya viven la edad del comunismo". [7] [...]

    Mao responde a ciertas críticas precisando su pensamiento. He aquí lo que dice sobre la contradicción entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas:

    "Algunos estiman que no ocurre así con ciertas contradicciones. Por ejemplo, según ellos, en la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, las fuerzas productivas constituyen el aspecto principal; en la contradicción entre la práctica y la teoría, la práctica constituye el aspecto principal; en la contradicción entre la base económica y la superestructura, la base económica constituye el aspecto principal; y los aspectos no cambian de posición entre sí. Esta es una concepción materialista mecanicista, y no materialista dialéctica. Es verdad que las fuerzas productivas, la práctica y la base económica desempeñan por regla general el papel principal y decisivo; quien niegue esto no es materialista. Pero hay que admitir también que, bajo ciertas condiciones, las relaciones de producción, la teoría y la superestructura desempeñan, a su vez, el papel principal y decisivo. Cuando el desarrollo de las fuerzas productivas se hace imposible sin un cambio de las relaciones de producción, este cambio desempeña el papel principal y decisivo". [20]

    Si Marx y Engels pusieron en evidencia que la superestructura podía alimentar sobre la infraestructura, si Lenin puso en evidencia claramente la importancia de la teoría para la práctica, si las relaciones de producción tienen desde luego una acción sobre el desarrollo de las fuerzas productivas, esto no tiene que ver nada con el supuesto desplazamiento del aspecto principal de la contradicción. Mao intenta tratarnos de mecanicistas, pero ya acabamos de demostrar que es él quien da pruebas con sus desplazamientos forzosos de idealismo. Encontramos aquí el subjetivismo voluntarista que encontramos anteriormente. ¿Qué puede significar para él la afirmación de que la superestructura o las relaciones de producción son el aspecto principal de la contradicción "bajo ciertas condiciones"? Simplemente que todo es posible a condición de tener una superestructura revolucionaria o relaciones revolucionarias de producción, hasta con un subdesarrollo de las fuerzas productivas. Comprenderemos entonces, como ya lo subrayaba la Komintern que el PCCh siempre tuvo dificultades con las etapas de la revolución. Para este partido el socialismo se vuelve entonces posible incluso con fuerzas productivas limitadas como decían durante el "gran salto adelante" y el comunismo estaba al alcance de la mano con la sola colectivización acelerada de las "comunas". Escuchemos a Marx sobre estas cuestiones:

    "En la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas, y se abre así una época de revolución social". [21]

    En otro texto, Marx resume el aspecto clave de las fuerzas productivas con una fórmula de gran claridad:

    "El molino movido a brazo nos da la sociedad de los señores feudales; el molino de vapor, la sociedad de los capitalistas industriales.". [22]

    Esto no quiere decir que Marx subestimara el papel de las relaciones de producciones o de la superestructura, sino que éstos son determinados en última instancia por la infraestructura, hasta "bajo ciertas condiciones".

    Engels habla así de otros factores como la infraestructura:

    "El que los discípulos hagan a veces más hincapié del debido en el aspecto económico, es cosa de la que, en parte, tenemos la culpa Marx y yo mismo. Frente a los adversarios, teníamos que subrayar este principio cardinal que se negaba, y no siempre disponíamos de tiempo, espacio y ocasión para dar la debida importancia a los demás factores que intervienen en el juego de las acciones y reacciones. Pero, tan pronto como se trataba de exponer una época histórica y, por tanto, de aplicar prácticamente el principio, cambiaba la cosa, y ya no había posibilidad de error". [23]

    Ninguna necesidad hay pues de cualquier desplazamiento del "aspecto principal de la contradicción" para incluir en el análisis el papel de la superestructura y de las relaciones de producción. [...]

    5) El gran salto adelante, las comunas, y sobre las diez grandes relaciones

    Vimos en un capítulo anterior las críticas de Mao con respecto a Iósif Stalin, tanto sobre las cuestiones de la revolución china como sobre las que concernían a la historia de Unión Soviética. Pusimos en evidencia que Mao repetía bajo su cuenta las críticas burguesas más desgastadas que concernían a la historia de la revolución bolchevique. A partir de 1955, Mao añade un capítulo propio al compendio mundial del antistalinismo criticando las posiciones tomadas por Stalin en la construcción del socialismo.

    a) La cooperación y la mecanización:

    En su texto "Sobre el problema de la cooperación" fechado el 31 de julio de 1955, Mao presenta una nueva tesis antimarxista que concierne a la resolución de la cuestión agraria. Apoyándose otra vez en la afirmación de una "especificidad china", afirma en efecto que la cooperación debe preceder de la utilización de las máquinas agrícolas. La mecanización pues, no sería necesaria para la colectivización a gran escala en la agricultura china. Esto es lo que dijo Mao sobre esto:

    "En la agricultura, dadas las condiciones de nuestro país, hay que realizar primero la cooperativización, y sólo después se podrán emplear grandes máquinas". [21]

    Luego agrega:

    "Dadas las condiciones económicas de nuestro país, la transformación técnica requiere más tiempo que la social". [22]

    El texto de Mao es una respuesta a las posiciones desarrolladas en el seno del PCCh que reclamaban mantener una posición "menos aventurista" y "menos voluntarista" sobre la cuestión colectivización de la agricultura:

    "Algunos camaradas han encontrado incluso en la historia del Partido Comunista de la Unión Soviética fundamentos para criticar lo que ellos llaman la precipitación y el avance temerario en la actual cooperativización agrícola de nuestro país". [23]

    De todos modos Mao aún habla en esa obra bien de la experiencia soviética, e intenta reivindicarse en el ejemplo soviético (pronto explícitamente se desmarcará), pero de nuevo no puede evitar desarrollar otra vez un raciocinio idealista. Su posición voluntarista puede resumirse de la manera siguiente: las relaciones de producción de la cooperación debían desarrollarse incluso antes de que dispusieran de fuerzas productivas que permitieran la mecanización de la agricultura.

    Este debate tampoco era nuevo, ya que podemos recapitular hacía Stalin para ver que esta cuestión ya fue respondida con toda autoridad por él en 1929. En su discurso célebre "De la desviación de derecha en el Partido Comunista (bolchevique) de Unión Soviética", he aquí cómo aborda la cuestión de las condiciones de la colectivización:

    "¿Puede afirmarse, además, que hace dos o tres años estábamos en condiciones, de financiar en serio los koljoses y los sovjoses, invirtiendo en ello cientos de millones de rublos? No, no puede afirmarse. Sabéis perfectamente que entonces escaseaban los recursos incluso para impulsar ese mínimo de industria sin el cual es imposible toda industrialización;
    eso sin hablar ya de reestructurar la agricultura. ¿Podíamos retirar estos recursos de la industria, base de la industrialización del país, y transferirlos a los koljoses y los sovjoses? Es evidente que no podíamos hacerlo. ¿Y ahora? Ahora poseemos recursos para desarrollar los koljoses y los sovjoses.

    ¿Se puede, finalmente, afirmar que hace dos o tres años contaba ya nuestra industria con una base suficiente para proporcionar a la agricultura máquinas, tractores, etc. en grandes cantidades? No, no se puede afirmar. La tarea consistía entonces en crear una base industrial mínima para dotar a la agricultura de máquinas y tractores en el futuro. La creación de esta base absorbía por aquel entonces nuestros exiguos recursos financieros. ¿Y ahora? Ahora disponemos de esa base industrial para la agricultura
    . O, cuando menos, se está creando con ritmo acelerado. Vemos, por tanto, que las condicionas necesarias para el desarrollo en masa de los koljoses y los sovjoses no han sido creadas en nuestro país hasta los últimos tiempos". [24]

    Stalin, es un materialista, contempla la colectivización en masa no a partir de la "voluntad", sino a partir de la constitución de una base material que permita la mecanización de la agricultura. La prioridad que se concede a la industria pesada es lo que permite contemplar luego la colectivización sobre una base material moderna. En cambio, "la transformación tecnológica" y "reforma social", en palabras de Mao, se consideran simultáneamente por los maoístas.

    De hecho, aunque Mao se cubriera en el argumento de las "condiciones específicas de China", es el carácter universal de la experiencia soviética el que desafía al afirmar tal necedad. Teorizará esta arriesgada empresa en su texto "Sobre las diez grandes relaciones", que es la base teórica del revisionismo maoísta.

    El texto "Sobre las diez grandes relaciones" es un discurso pronunciado por Mao en abril de 1956 en una reunión ampliada por el Buró Político. Se trata del balance que hace Mao de la experiencia de desarrollo económico de China desde 1949. Mao aborda sucesivamente las relaciones 1) entre industria y agricultura, entre industria pesada e industria ligera; 2) entre industria de la costa e industria del interior; 3) entre edificación económica y defensa nacional; 4) entre el Estado, las unidades de producción y los productores individuales; 5) Entre administración central y administraciones locales; 6) entre nacionalidades y minorías nacionales; 7) entre el partido y los sin partido; 8)entre revolución y contrarrevolución; 9) entre lo que es justo y lo que es erróneo; 10) entre China y otros países.

    A través de este texto, Mao hace una crítica sistemática de los principios básicos de la construcción del socialismo en la Unión Soviética y propone sustituirlo por otros:

    "Algo que merece especial atención son ciertos defectos y errores existentes en el proceso de la edificación socialista de la Unión Soviética, que últimamente han salido a la luz. ¿Desea uno repetir los recodos que ellos transitaron? En el pasado, pudimos evitar ciertos recodos gracias justamente a que tomamos en cuenta sus experiencias y lecciones, y ahora con mayor razón debemos escarmentar en cabeza ajena". [25] [...]

    c) El gran salto adelante y comunas populares:

    El modelo maoísta de desarrollo posee pues las características opuestas a la experiencia de Unión Soviética: prioridad de la agricultura y de la industria ligera sobre la industria pesada, negativa férrea de la acumulación socialista por deducción de un "tributo" sobre el campesinado, la dependencia de los ritmos de desarrollo de la industria a las necesidades inmediatas del campesinado, desarrollo de las formas colectivas a grandes escalas independientemente de la existencia de una base industrial, una prioridad de la pequeña industria local sobre la gran empresa industrial centralizada, etc.

    Son las características que condujeron al "gran salto adelante" y a las "comunas populares". El punto de partida es siempre lo mismo: la presunta "especificidad china". Otra vez la postura de atenerse a la especificidad nacional particular va a servir para rechazar adrede el carácter universal de la revolución de octubre y de la experiencia soviética en la construcción del socialismo
    . He aquí lo que le declara Liu Shaoqi en su informe al comité central del 5 de mayo de 1958:

    "Parte de la experiencia del éxito de la Unión Soviética tiene un carácter esencial y el valor general en esta etapa de la historia de la humanidad. Por otra parte esta experiencia no es universal. Además, la experiencia de Unión Soviética contiene también errores y fracasos". [34]

    Con ocasión del segundo plan quinquenal en 1958, se inicia el lema del "gran salto adelante". Este lema dice romper con los "errores soviéticos". Pretende para ello "descentralizar" el desarrollo multiplicando las pequeñas industrias locales. Esto es lo que Mao llamó "cinco desarrollos simultáneos": industria y agricultura; industria pesada e industria ligera; industria nacional e industria local; pequeñas, medias y grandes empresas; utilización simultánea de los métodos modernos y de los métodos artesanales. La Unión Soviética es acusada de haber subestimado así la agricultura, la industria ligera, las pequeñas y medianas empresas y los métodos artesanales.

    Concretamente, millares de pequeños altos hornos, de pequeñas fábricas de cemento, de pequeños talleres fueron construidos en los campos chinos. En lugar de centrarse en la construcción de las grandes bases industriales modernas, las cuales el socialismo necesita, el PCCh se orientó hacia la construcción de una "industria de proximidad" pretendiendo responder a las necesidades inmediatas del campesinado local.

    En el mismo año se pusieron en marcha las "comunas populares". Estas eran parte de la línea del "gran salto adelante":

    "Una de las características originales de la acumulación en la República popular de China es el proceso sistemático de industrialización rural que data del período del gran salto adelante. Esta orientación reposa en una política fiscal no discriminatoria hacia el sector agrícola; de hecho, gran parte del excedente que queda a nivel local, para ser invertidos directamente por los agricultores agrupados en unidades colectivas. El objetivo a largo plazo es realizar una industrialización sin concentración urbana, y evitar de este modo uno de los principales dolores de los países en vías de desarrollo. Desde 1958, la prensa china subrayó que tal proceso era una aplicación directa de la línea general para la edificación del socialismo". [35]

    En resumen, estas palabras de boca de otro defensor del "modelo chino" pone en evidencia otra vez la ruptura de dicho modelo con la experiencia soviética en la época de Stalin. Las comunas populares tenían tres objetivos esenciales: unir la agricultura, la industria y el comercio en una sola unidad económica y política (enseñanza, seguridad, justicia, propiedad de la tierra y de los medios de producciones estaban a cargo del municipio); colectivizar la vida cotidiana (refectorio, jardines de infancia, talleres, etc.); realizar una remuneración que va hacia el principio "a cada uno según sus necesidades".

    El gran salto adelante y las comunas populares subrayan dos dimensiones antimarxistas del modelo chino. En primer lugar, estamos en relación aquí con una tentativa de construir "el comunismo" ("a cada uno según sus necesidades") con fuerzas productivas no correspondientes para dicha tentativa. Estamos más bien en presencia de un comunalismo campesino que en presencia de un proceso de edificación de un socialismo científico. En segundo lugar, la autonomía de las comunas populares recuerda más a la tristemente célebre "autogestión yugoslava" que a un plan central nacional de desarrollo.

    Mao piensa construir el socialismo a partir de una revolución de las "mentalidades" y en las "relaciones de producciones" mientras que tal cambio es fuertemente dependiente de la existencia de una base material moderna a gran escala, cosa que sólo los pequeñoburgueses no entienden. He aquí lo que dice Stalin a propósito de eso:

    "Sería un error pensar que, si hay koljóses, tenemos ya todo lo necesario para edificar el socialismo. Y todavía sería un error de más bulto pensar que los koljósianos se han convertido ya en socialistas. No, costará aún muchos esfuerzos transformar al campesino koljósiano, corregir su psicología individualista y hacer de él un auténtico trabajador de la sociedad socialista. Y este proceso avanzará más de prisa, conforme proporcionemos máquinas y tractores a los koljóses".
    [36]

    Mao como hemos visto pretende construir el socialismo a partir de "la autonomía de las comunas populares", desarrollando la industrialización local, mientras que una de las leyes fundamentales del socialismo es la del "desarrollo armonioso de la economía". He aquí lo que ya decía Lenin a propósito de eso:

    "Son primero las tareas de organización interior, que se ponen delante de toda revolución socialista. (...) Transformar el conjunto del mecanismo económico del Estado en una única gran máquina, en un organismo económico que funciona de tal modo que centenas de millones de hombres son dirigidos según un plan único".
    [37]

    Documento: Reflexiones sobre el maoísmo (2000)


    Precisamente como muestra ese texto la comuna china era contraria a las bases materiales de la nación, era un giro izquierdista y voluntarista de Mao, mira otro ejemplo si lo deseas que explica lo mismo:


    Este «Gran Salto Adelante» consistía en campañas de colectivización, siendo la base de colectivización la comuna. En este arduo problema, Mao se mostró muy subjetivo y creyó poder pasar directamente a la comuna sin pasar por el artel, todo esto además, sin una industrialización que pudiera empujar a la agricultura. A partir de esto vemos obviamente que Mao no tuvo en cuenta aquí la rica experiencia soviética bajo Stalin en los años 30 [14]. Stalin ante todo proporcionó una base industrial en el país mediante el aumento de la industria a mediados de los años 20, luego surgió el primer plan quinquenal 1928-1932. Una vez adquirida la base industrial se pudo permitir abastecer las máquinas necesarias para las campañas de colectivización teniendo como base una técnica avanzada. En 1934, la gran mayoría de los campesinos pobres y medios se habían reunido en los koljóses teniendo como base la colectivización por artel, es decir los principales medios de producción (estadio intermediario necesario antes de contemplar la comuna que necesitaba un nivel muy alto de desarrollo de las fuerzas productivas) disponiendo la URSS desde entonces la agricultura más avanzada del mundo. También debe tenerse en cuenta que los revisionistas soviéticos tuvieron dificultades para desmantelar los koljóses construidos bajo Stalin. En China, en cambio, la colectivización no se hizo teniendo como base una técnica verdaderamente nueva, y las comunas eran frágiles, porque estaban basadas en una técnica atrasada; no fueron institucionalizadas por otra parte, lo que les permitió a los ultrarevisionistas desmantelarlas muy rápidamente después de la muerte de Mao.

    Notas del Editor:

    [14] La mecanización del campo como requisito previo a la cooperativización, el establecimiento del artel antes que la comuna y demás teorías leninistas que Mao Zedong ignoro fueron expuestas por I.V. Stalin en varios libros:

    Pleno del CC central del PC (b) de la URSS (1928):

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    El éxito se nos sube a la cabeza (1930), Respuestas a los camaradas koljosianos (1930):

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

    Documento: Vincet Guoysse - Comprender las divergencias sinoalbanesas (2004)


    Es muy fácil de vislumbrar las diferencias de Mao con Stalin, todo se reduce a esto:

    "En la agricultura, dadas las condiciones de nuestro país, hay que realizar primero la cooperativización, y sólo después se podrán emplear grandes máquinas". [El idealismo de Mao]

    VS

    "Uno de los más grandes méritos de la estrategia política de nuestro Partido consiste en saber encontrar, en cada momento dado, el eslabón fundamental del movimiento. (... ) ¿Es, tal vez la comuna agrícola? No, no es la comuna. Esta representa todavía, de momento un fenómeno aislado dentro del movimiento koljosiano. Aun no han madurado las condiciones necesarias para las comunas agrícolas como forma predominante, entendiendo por comuna el sistema en que socializa no sólo la producción sino la distribución". [El materialismo de Stalin]
    Buenas camarada. Antes de nada, agradecerte tu apoyo con este tema en particular. Si quieres te puedo pasar el resto del documento por aquí para que me ayudes a completar (entre tú y quienes quieran, no te voy a tener aquí ayudando solamente a ti, que sería un poco excesivo por el tema de la extensión del trabajo).

    Bien, respecto al tema económico, decirte que sí. Que, partiendo del precepto de que, desglosando la Dictadura del Proletariado encontramos su fase primeriza, y el socialismo (antes ambas del comunismo, claro), el tema de la economía se encamina al socialismo y a la dictadura del proletariado (más al primero).
    Porque se supone que la colectividad ya se ha formado (desde el precepto general de "a cada cuál según sus capacidades, de cada cuál según su trabajo", cuya gramática discutí con el camarada pedrocasa aquí: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] a partir del mensaje nº 9) y puede marchar bien.

    Lo señalado en rojo está así porque son cosas que me han servido de utilidad, ciertamente. El término "fruto del trabajo" es erróneo, pero su significación en mi texto parece ser correcta: menciono el plusvalor para un almacén social (manutención de los discapacitados, jubilados, y niños) y para el fondo productivo (intrínseco en éste realmente), aunque para éste último realmente me planteé algo similar a la obra de la colonia Gorki del poema peagógico de Makarenko: se construye por necesidad, y el pago será la comida, fruto de ese trabajo (que está intrínseco en tus funciones primordiales para la producción) y el valor de uso de la misma construcción (sea un hospital, escuela...). El caso es que aquí me vuelvo a chocar, creo. Veamos, según esto, si, por ejemplo, un campo colectivizado lleva a cabo sus funciones, pero necesita mejorar su infraestructura; ¿se parará la explotación del campo para que esos mismos campesinos construyan la infraestructura (estoy pensando en una sencilla, como una choza para guardar los animales, una granja residencial en caso de que el campo estuviese alejado de un núcleo urbano y resultase costoso o cansado trasladarse de tu residencia al lugar de trabajo)? ¿o se llamará a unos técnicos pertinentes para construir el edificio junto a partidas de campesinos (en este caso) que le fuesen ayudando periódicamente, sin parar así la producción -mas disminuyéndola- y construyendo más rápidamente la infraestructura? Yo, personalmente, defendería la segunda opción: me parece más justa. Además, se supone que ser trabajador de la construcción es una profesión en sí. Pero, de no haber necesidad exacerbada de construir, y sobrantes del puesto de trabajo de constructor; ¿qué hacer? Yo podría ver que la profesión en sí fuese ser arquitecto, o algo más técnico, y dar en la escuela o en la institución académica pública pertinente las nociones básicas a los chavales de trabajo físico, combinándolo con el aprendizaje intelectual (también lo saqué del poema pedagógico jejeje) para comenzar el proceso de destrucción de la barrera de dominación entre el trabajo intelectual y el físico.
    NG escribió:
    Estoy de acuerdo con lo que te he subrayado, creo que es muy importante este tipo de organismos, pero no sé si te querías referir a unas milicias armadas, yo al menos en ese tono desarrollaré mi siguiente mini-crítica, este organismo es necesario en la primera fase como tú dices, pero no sólo en la primera fase, sino en todo lo que media desde la captura del poder hasta la sociedad comunista, pues precisamente ese es el punto que no concuerdo, que la "Guardia popular" o como se quiera llamar no se la permita la adquisición de armas, creo que cuanto más se funda el Partido con las masas más autoridad armamentísticas se les debe de dar, ese destacamento tiene que servir tanto para resolver problemas locales como para que en caso de una eventual invasión la población se sepa defender. Hay que recordar que a la vez que se mantiene al ejercito instruido en el partidismo proletario sería recomendable dejar una puerta abierta a las milicias armadas como digo, precisamente porque el ejército ha sido y será foco de conspiración tanto de un bando como de otro, hay que recordar un ejemplo histórico; la estrecha labor del PCE antes de estallar el golpe, y su excelente labor, trabajo que se tradujo en la admirable reacción del ejército en Madrid -exceptuando algunos cuarteles-  animados por las masas madrileñas -todo hay que decirlo-. Por eso soy partidario de la opinión siguiente:
    -"En Albania todas las personas capaces de portar armas poseen armas y están entrenadas en su uso. Además de ser una fuerte defensa contra un ataque exterior, es una garantía de gran alcance del gobierno popular contra el enemigo interno." [...] Pero que tanto tu táctica -la de no otorgar armas a las guardias populares- como la mía -si proporcionarselas- encierran peligros, pero ambas tácticas son viables siempre que se instruya y se vigile constantemente al enemigo.
    Lo cierto es que en este punto hay serios problemas de desarrollo. Comparto lo que dices, más aún tras haberme dado cuenta de que la mayoría de problemas no serían sólo robos, contextualizando la revolución en un mundo globalizado. Se debería hacer algo fuerte desde el pueblo (en la Guardia Popular) como para poder detener cualquier amenaza externa.
    Pero, contextualizando igualmente la revolución, sabremos que la entrega de armas no podrá ser inmediata: salimos de la sociedad capitalista, y de ésta se mantiene el sello, decía Lenin. Y así será en las personas en menor grado. No en vano, han consecuído una revolución, no existirán numerosos problemas de comportamiento entre los trabajadores más revolucionarios. Éstos se reducirán a roces entre los miembros del embrión de la colectividad socialista, que, de tener sus miembros armas tan pronto, podrán resolver a tiros para mal de los intereses obreros.
    Yo lo que veía era que, aunque no se les diesen armas al principio, a cada partida de voluntarios que ingresase en la Guardia Popular (diferente cada X tiempo) -cuyas misiones son montar guardia, resolver conflictos violentos en la calle, etc...- se la entrenaría en materia de defensa personal y demás artes para que no se pudiese producir error alguno, por milimétrico que fuese, en la consecución de los objetivos de la Guardia, sin tentar a la colectividad con el hecho de las armas de fuego.
    Aunque éstas podrían ser reclamos para atraer voluntarios, en mi opinión también lo sería en adiestramiento físico.
    Además, como la Guardia Popular, con el tiempo, habría sido formada por todos los miembros de cada sóviet sindical (habiendo 1 por sóviet de esta calaña, y la suma de suerpos de la Guardia Popular de cada uno de éstos conformaría la Guardia de cada sóviet local, agrupándola en un 1 en cada ciudad para evitar conflictos entre grupúsculos, y, de igual manera recogidas las Guardias de cada provincia para hacer lo mismo, así como de las naciones, y, por último, del ámbito central), todos habrían recibido el adiestramiento pertinente, mejorando sus cualidades físicas (mientras que las mentales se desarrollarían en las escuelas-talleres de cada sóviet sindical, que inclusive podría organizar campamentos de formación veraniegos para los más pequeños, los cuáles ya de por sí tendrían algunas clases no teóricas en talleres, pequeñas granjas de los colegios, etc...) y así, el desarrollo de los mismos como personas (más fuertes y listos, más productivos como conjunto, más autodidactas respecto a una organización que se iría tornando socialista, etc...) para justificar el paso de estadío de desarrollo del Estado obrero hasta el socialismo (la fase máxima a alcanzar en "un sólo país"), con las mejoras democráticas que ello contendría.
    El tema de las comunas maoístas no lo tenía tan fundamentado. Yo en principio lo apoyé porque significó una especie de resistencia a la organización empresarial, y podría haberse sacado de ellas un jugo exquisito como es el desarrollo de la colectividad, que no pudo ser de dicha manera por las pretensiones infantilistas de Mao.
    Tus citas sobre ello me han aclarado sobre el tema, ciertamente.
    Con éstas y todas tus demás aclaraciones... qué más que decirte que mil gracias; me han supuesto un plus extra en cuanto a desarrollo de la aplicación de lo que yo insinuaba (todavía no tenía claro en mi cabeza al 100%) en mis ""delirios"" económicos.
    Si me pudieses ayudar a desarrollar el sistema bancario socialista y el tema de una hipotética autarquía económica (parcial, total es imposible en el contexto pertinente) y cómo ésta afectaría al desarrollo de la industria pesada y a su contraposición de uso respecto a la rural.
    Gracias por todo, camarada NG. Espero que esta especie de ayuda mutua se prolongue y aumente su nº de participantes para consecuir un objetivo mutuo como viene a ser la compilación de la puesta en práctica del socialimo, con toda la base teórica que nos sea posible. Hasta podríamos hacer un libro sobre ello Wink 
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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por Danko Lun Ago 12, 2013 7:43 pm

    AlejoSola escribió:
    En el caso del socialismo, sabemos que se cobra más cuanto más trabajes, pero, ¿cómo determinar el salario de partida (o el mínimo) para cada profesión? ¿existiría éste?
    Que en el socialismo se cobraría más cuanto más trabajes? Y qué ocurre con aquellos trabajos que no generan suficiente plusvalía? Como un barrendero, por ejemplo, que puede trabajar todo el día, pero que tan solo ofrece un servicio, y no es una labor que genere un gran plusvalor.

    ¿Cobraría lo mismo un albañil trabajando a pleno sol de agosto que la de un oficinista trabajando todo el día en su despacho? Y si el albañil trabajara menos horas que el oficinista, pero el fruto del trabajo del primero generara más plusvalor, que el oficinista que trabaje más horas?

    ¿Y aquellos que trabajen menos horas? ¿Tendrían para vivir? Un futbolista, por ejemplo, no juega las mismas horas que trabaja un albañil. Suponiendo que la hora valga qué sé yo, 8 euros, y un albañil trabajara las típicas 40 horas semanales, eso le da para una paga mensual normal de (8 € x 40 horas x 4 semanas de trabajo al mes) de 1280 euros al mes. ¿Cuántas horas juega un futbolista a la semana? ¿O al mes? Recordemos que un partido de futbol son, normalmente, 90 minutos de juego (depende de las prórrogas y minutos de descuento, pero no muchos más). ¿Le obligamos a pluriemplearse hasta alcanzar un sueldo decente? ¿Le obligamos a desplazarse continuamente de trabajo en trabajo?

    O el caso de un agricultor. La gran mayoría de los agricultores de nuestra era tan mecanizada no trabaja todos los días del año: sólo en periodos concretos, como la cosecha, sembrado, fumigado, etc.

    Es más. ¿vale lo mismo una hora de trabajo con más responsabilidad que la hora de alguien con menos responsabilidad? ¿Vale lo mismo la hora de un cirujano que la de un celador de hospital? ¿Valdría lo mismo la hora de trabajo de un piloto de avión comercial que la de la azafata de ese mismo avión?
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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por AlejoSola Mar Ago 13, 2013 1:00 am

    Danko escribió:
    AlejoSola escribió:
    En el caso del socialismo, sabemos que se cobra más cuanto más trabajes, pero, ¿cómo determinar el salario de partida (o el mínimo) para cada profesión? ¿existiría éste?
    Que en el socialismo se cobraría más cuanto más trabajes? Y qué ocurre con aquellos trabajos que no generan suficiente plusvalía? Como un barrendero, por ejemplo, que puede trabajar todo el día, pero que tan solo ofrece un servicio, y no es una labor que genere un gran plusvalor.

    ¿Cobraría lo mismo un albañil trabajando a pleno sol de agosto que la de un oficinista trabajando todo el día en su despacho? Y si el albañil trabajara menos horas que el oficinista, pero el fruto del trabajo del primero generara más plusvalor, que el oficinista que trabaje más horas?

    ¿Y aquellos que trabajen menos horas? ¿Tendrían para vivir? Un futbolista, por ejemplo, no juega las mismas horas que trabaja un albañil. Suponiendo que la hora valga qué sé yo, 8 euros, y un albañil trabajara las típicas 40 horas semanales, eso le da para una paga mensual normal de (8 € x 40 horas x 4 semanas de trabajo al mes) de 1280 euros al mes. ¿Cuántas horas juega un futbolista a la semana? ¿O al mes? Recordemos que un partido de futbol son, normalmente, 90 minutos de juego (depende de las prórrogas y minutos de descuento, pero no muchos más). ¿Le obligamos a pluriemplearse hasta alcanzar un sueldo decente? ¿Le obligamos a desplazarse continuamente de trabajo en trabajo?

    O el caso de un agricultor. La gran mayoría de los agricultores de nuestra era tan mecanizada no trabaja todos los días del año: sólo en periodos concretos, como la cosecha, sembrado, fumigado, etc.

    Es más. ¿vale lo mismo una hora de trabajo con más responsabilidad que la hora de alguien con menos responsabilidad? ¿Vale lo mismo la hora de un cirujano que la de un celador de hospital? ¿Valdría lo mismo la hora de trabajo de un piloto de avión comercial que la de la azafata de ese mismo avión?
    Claro está que se tendrían en cuenta las diferencias de la responsabilidad, la dureza de trabajo, y tus capacidades.
    Pero si, por ejemplo, un trabajador de la construcción trabaja 6h diarias, mientras que un discapacitado parcial compañero suyo de oficio trabaja 3, el salario de ambos estaría más o menos equiparado. Si alguno de los 2 trabajase más en sus respectivas capacidades, obtendría mayor remuneración. Eso es un hecho.
    El tema del deporte es más complejo.
    Sabemos que la jornada laboral podría verse ligeramente reducida para los trabajadores en el socialismo, lo que deja más tiempo libre. Si se capacitan los horarios de los entrenamientos o concentraciones del equipo (lo que puede llevar 2h diarias, 3 si me apuras) y algún partido en fin de semana (con mucho más tiempo libre incluso), no habría problema para esto.
    En la URSS los equipos de deporte estaban ligados a instituciones de produción, colectivistas, etc... (así, el Shakhtar Donetsk ucraniano fue en su día el equipo de los mineros de la zona, donde jugaban trabajadores de dicha ciudad y estudiantes de la misma, o de ciudades colindantes -para lo que se habituaba el horario del equipo, si había gente que por el tema del viaje necesitaban más tiempo para llegar a la concentración tras la comida en sus casas o donde fuese al salir del trabajo, instituto, universidad, colonia reeducativa, etc etc etc...-).
    Ten en cuenta que es un hobby, como cualquier otro deporte. Como tal ha de ser tratado pues: tú no juegas por los "millones", lo haces por afición y pasión por determinado deporte. Y así, no es un trabajo en sí.
    Para viajes al extranjero, etc... se pedirían permisos temporales en el puesto de trabajo o de estudios superiores.
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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por arsenio_zamora89 Mar Ago 13, 2013 11:22 pm

    "De cada cual, según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades". Por razones históricas Marx y Engels sólo observaron un tipo de obrero determinado, que fue principalmente el explotado durante la revolución industrial. La duda del Camarada Danko también me da vueltas en la cabeza cada tanto, debemos adecuar una racionalidad económica para cada contexto histórico, geográfico, climático, etc. Abordando la mayor cantidad de variables posibles. Dejo un link con un interesante material en pdf que aborda una alternativa a la racionalidad económica neoliberal reinante. Advierto que no es un libro marxista leninista ni mucho menos, pero puede ayudar a orientar a quienes estamos en el deber de adecuar la racionalidad económica a nuestras realidades concretas.

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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por AlejoSola Mar Ago 13, 2013 11:24 pm

    arsenio_zamora89 escribió:"De cada cual, según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades". Por razones históricas Marx y Engels sólo observaron un tipo de obrero determinado, que fue principalmente el explotado durante la revolución industrial. La duda del Camarada Danko también me da vueltas en la cabeza cada tanto, debemos adecuar una racionalidad económica para cada contexto histórico, geográfico, climático, etc. Abordando la mayor cantidad de variables posibles. Dejo un link con un interesante material en pdf que aborda una alternativa a la racionalidad económica neoliberal reinante. Advierto que no es un libro marxista leninista ni mucho menos, pero puede ayudar a orientar a quienes estamos en el deber de adecuar la racionalidad económica a nuestras realidades concretas.

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    Gracias por el aporte, camarada. Siempre es útil un buen libro de acercamiento a tal o cuál realidad económica, siempre que se lea con criterio.
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    ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución? Empty Re: ¿De qué depende la diferencia entre salarios bajo el capitalismo primero, y bajo el socialismo tras la revolución?

    Mensaje por lairy Miér Ago 14, 2013 2:18 pm

    Danko escribió:
    AlejoSola escribió:
    En el caso del socialismo, sabemos que se cobra más cuanto más trabajes, pero, ¿cómo determinar el salario de partida (o el mínimo) para cada profesión? ¿existiría éste?
    Que en el socialismo se cobraría más cuanto más trabajes? Y qué ocurre con aquellos trabajos que no generan suficiente plusvalía? Como un barrendero, por ejemplo, que puede trabajar todo el día, pero que tan solo ofrece un servicio, y no es una labor que genere un gran plusvalor.

    ¿Cobraría lo mismo un albañil trabajando a pleno sol de agosto que la de un oficinista trabajando todo el día en su despacho? Y si el albañil trabajara menos horas que el oficinista, pero el fruto del trabajo del primero generara más plusvalor, que el oficinista que trabaje más horas?

    ¿Y aquellos que trabajen menos horas? ¿Tendrían para vivir? Un futbolista, por ejemplo, no juega las mismas horas que trabaja un albañil. Suponiendo que la hora valga qué sé yo, 8 euros, y un albañil trabajara las típicas 40 horas semanales, eso le da para una paga mensual normal de (8 € x 40 horas x 4 semanas de trabajo al mes) de 1280 euros al mes. ¿Cuántas horas juega un futbolista a la semana? ¿O al mes? Recordemos que un partido de futbol son, normalmente, 90 minutos de juego (depende de las prórrogas y minutos de descuento, pero no muchos más). ¿Le obligamos a pluriemplearse hasta alcanzar un sueldo decente? ¿Le obligamos a desplazarse continuamente de trabajo en trabajo?

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    Es más. ¿vale lo mismo una hora de trabajo con más responsabilidad que la hora de alguien con menos responsabilidad? ¿Vale lo mismo la hora de un cirujano que la de un celador de hospital? ¿Valdría lo mismo la hora de trabajo de un piloto de avión comercial que la de la azafata de ese mismo avión?
    ¿Cómo lo harías tú?, esas dudas yo las tengo continuamente.
    Para mí, el resultado de un producto depende de la suma del trabajo, de la responsabilidad de cada una de las partes.

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