La dirección del PCOE sigue manteniendo colgado el artículo en su página a día de hoy, sin autocrítica ni rectificación. No sé si ha existido debate, pero lo que es seguro es que no ha existido superación, hasta el día de hoy.
Saludos.
Entiendo su desesperación, al verse refutado por algo muy sencillo como son las leyes de la dialéctica. ¿Qué hacer entonces con alguien que es incapaz de comprender que todo está en movimiento, que todo está en cambio constante? ¡Que es incapaz de diferenciar entre la lucha de contrarios en el seno de las organizaciones revolucionarias como el PCOE, y los elementos de la superestructura del capitalismo! Menudo insigne "teórico", lástima que usted no estuviera al lado de Lenin en su lucha por ejemplo, por ganarse al ejército zarista y transformar la realidad: de donde había adhesión militar ciega al zarismo, surgieron los Soviets de Diputados, Obreros y SOLDADOS. Como ve, la bilis contra el PCOE le lleva a postear chorrada tras chorrada.Si con superación y debate se pueden transformar en comunistas el PSOE y el PP, según la dialéctica del PCOE, nada impide que también lo puedan hacer la Conferencia Episcopal, el Ejército y el conjunto de la oligarquía. La teoría que usted defiende se llama emulación pacífica al socialismo. Esta teoría es muy dialéctica pero muy idealista, en definitiva, es la teoría de los revisionistas soviéticos y del eurocomunismo. La dirección del PCOE parece que tiene cierta confusión ideológica y filosófica.
La dirección del PCOE sigue manteniendo colgado el artículo en su página a día de hoy, sin autocrítica ni rectificación. No sé si ha existido debate, pero lo que es seguro es que no ha existido superación, hasta el día de hoy.
Saludos.
¿Revolución pacífica o violenta?
En el año 1.972 aparece un trabajo colectivo dirigido por V.V. Zagladin con el título “El Movimiento Comunista Internacional” que contempla lo siguiente: “Los fundadores del marxismo-leninismo señalaban que es preferible para la clase obrera la toma pacífica del poder, un desarrollo pacífico de la revolución, ya que ese camino responde mejor a los anhelos humanitarios y a los ideales de los comunistas”. “La insurrección sería una locura allí donde la agitación pacífica puede llevar al objetivo de forma más rápida y más segura” – decía Carlos Marx. “La clase obrera preferiría claro está, tomar el poder en sus manos de forma pacífica” - subrayaba Lenin”.
Con este libro, podríamos decir, que la URSS, no hacía sino, recoger y hasta legalizar las conclusiones a las que habían llegado anteriormente una cantidad nada desdeñable de partidos comunistas europeos que seguían sus procesos de desnaturalización; aunque, además, registra también y difunde universalmente la posición que venían adoptando los sectores revisionistas dentro del PCUS envalentonados desde el XX Congreso. Para los partidos comunistas europeos absolutizar la vía pacífica hacia el socialismo, les permitió renunciar a los principios marxistas. Para el PCUS, está claro, que significó el triunfo del ala reformista que venía socavando el socialismo desde su propia base.
El revisionismo suele aferrarse a frases fuera de contextos, también suele recurrir con la extraordinaria habilidad que le ha caracterizado, a las situaciones concretas que además son rarezas y ya caducas que protagonizaron Marx, Engels y Lenin, para elevarlas a la categoría de tesis universal. Tal fue, sin duda, el proceder del PC. Francés cuando declaró en el célebre “Manifiesto de Champigny” “los comunistas junto con Marx, Engels y Lenin, consideraron siempre que la revolución socialista no se confunde obligatoriamente con la táctica de insurrección armada o el empleo de la violencia. Siempre afirmaron que su preferencia va a la realización de la revolución por vía pacífica, que es la menos costosa tanto para la clase obrera y todo el pueblo, como para las fuerzas productivas de la nación“. Pero el PC Francés jamás citó las obras en las que los padres del marxismo, se expresaron en términos tan categóricos.
En la cita de Lenin a la que alude V.V. Zagladin: “La clase obrera preferiría claro está, tomar el poder en sus manos de forma pacífica” - se ve claramente que Lenin hablaba de un deseo de la clase obrera “preferiría”, pero nunca de una posibilidad práctica de hacer la revolución por la vía pacífica. Lenin fue siempre muy tajante, porque de esta forma interpretó en todo momento las enseñanzas de Marx y Engel, “La necesidad de educar sistemáticamente a las masas en esta, precisamente en esta idea sobre la revolución violenta, es algo básico en toda la doctrina de Marx y Engels. La traición cometida contra su doctrina por las corrientes social-chovinistas y kautskianas imperantes hoy se manifiesta con singular relieve en el olvido por unos y por otros de esta propaganda, de esta agitación.
Del mismo modo las referencias de Engels, que los revisionistas citan con tanto calor y reiteración, discurren por idéntico camino según se desprende de lo que dice Lenin: “Engels es lo bastante cauto para no atarse las manos. Reconoce que en países con República o con una libertad muy grande “cabe imaginarse” (¡solamente “imaginarse”!) un desarrollo pacífico hacia el socialismo“.
Cuando Marx y Engels hablaron de la posibilidad de poder transitar pacíficamente al socialismo, lo hicieron refiriéndose a un tiempo muy concreto, la década del 70 del siglo XIX, aplicándolo a países donde el militarismo y el burocratismo no se habían desarrollado aún. Sin embargo, Marx y Engels, acaban con toda posibilidad e ilusión pacifista en sus obras mas sobresalientes, como destacó Lenin: “ya hemos dicho más arriba y demostrado con mayor detalle en nuestra ulterior exposición, que la doctrina de Marx y de Engels sobre el carácter inevitable de la revolución violenta se refiere al Estado burgués. Este no puede sustituirse por el Estado proletario (por la dictadura del proletariado) mediante la “extinción”, sino solo como regla general, mediante la revolución violenta. El panegírico que dedica Engels a ésta y que coincide plenamente con reiteradas manifestaciones de Marx (recordaremos el final de “Miseria de la Filosofía” y del “Manifiesto Comunista” con la declaración orgullosa y franca sobre el carácter inevitable de la revolución violenta; recordaremos la “Crítica del Programa de Ghota” de 1875, cuando ya habían pasado casi treinta años, en la que Marx fustiga implacablemente el oportunismo de este programa), dicho panegírico no tiene nada de “apasionamiento” ni de declamación, ni de salida polémica” – Lenin, El Estado y la Revolución-
¿Cuál es el argumento principal que utilizan los reformistas para negar la revolución violenta y además, para motear a los revolucionarios de dogmáticos y otros epítetos hirientes? Según el reformismo, hoy en día cuando existe el capitalismo monopolista de estado, y cuando la revolución técnico científica se ha adueñado del proceso de producción, se dan todos los ingredientes para pasar del capitalismo al socialismo mediante pasos pacíficos.
Detrás de una tal teoría, se oculta no solo la renuncia a la revolución violenta, sino a cualquier clase de revolución, en el caso de que existiesen otras posibilidades y vías. Pues para demostrar que sus teorías son reales, han abjurado de todos los principios de la revolución. Por ejemplo han abandonado cualquier táctica que desemboque en la lucha de clases avanzada, por lo tanto, en ningún trance y en ningún momento se encontrarán con la necesidad de utilizar “una de las vías posibles”.
Hoy como ayer, la solución del problema radica en la posición que cada cual tome frente al Estado: “la lucha por arrancar a las masas trabajadoras de la influencia burguesa en general y de la burguesía imperialista en particular, es imposible sin luchar contra los prejuicios oportunistas en lo concerniente al Estado” -Lenin El Estado y la Revolución-
A veces, se repite el concepto leninista del Estado como retórica sin reparar en sus consecuencias. Para Lenin el Estado, además de ser el órgano de dominación de clase, es también, un órgano de opresión de una clase por otra y es finalmente el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase.
A la vista de la definición que concede al Estado, Lenin llega a la conclusión irremediable de que “resulta claro que la liberación de la clase oprimida es imposible, no sólo sin una revolución violenta, sino también sin la destrucción del aparato del poder estatal” y dado que “el Estado es el órgano de dominación de una determinada clase, la cual no puede conciliarse con su antípoda” -Lenin, El Estado y la Revolución”.
El Movimiento Comunista Internacional, en pleno desarrollo del revisionismo, enfatizó la posibilidad de que la clase obrera alcanzara el poder por la vía pacífica, apoyándose en la existencia de la URSS. Hoy podemos esgrimir datos históricos irrefutables. Se afirma para arrimar la razón hacia las posiciones pacifistas, que los países de la Europa del Este donde se conformaron democracias populares (forma de la dictadura del proletariado), la clase obrera accedió al poder de un modo más o menos pacífico, gracias a la ayuda y a la presencia de la Unión Soviética.
El hecho fue que la URSS resultó triunfante en la 2ª Guerra Mundial, de la que el capitalismo acabó con heridas visibles que mermó durante algún tiempo su facultad de reacción. Las burguesías de Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania y Polonia no tenían fuerzas para buscar el enfrentamiento abierto y esperaron a ocasiones mas propicias. Pues la toma del poder de forma más o menos pacífica (siempre existe grados de violencia) obliga a un largísimo período de lucha contra los elementos que aún subsisten casi intactos. De ahí que la burguesía esperara a mejorar su situación preparada con minuciosidad con la ayuda del imperialismo (1956-1968).
El levantamiento de la burguesía húngara en el 1956 nos saca de dudas. El poder popular dado el carácter “pacífico” de la revolución, no sintió la “necesidad” de destruir inmediatamente el aparato estatal (salvo la policía y el ejército) sino que lo fue transformando paulatinamente. Por ello, la burguesía conservó durante bastante tiempo su influencia y a veces el control de la administración estatal, participando en las decisiones y adopción de medidas en materia económica y cultural “He ahí por qué, después del 23 de Octubre de 1956, la burguesía supo, en unos cuantos días y de forma suficientemente eficaz, organizar de nuevo sus filas y actuar como una fuerza política activa” -Janos Kadar: Artículos y discursos escogidos, 1957-1960-.
Con posterioridad al año 1991, se demuestra que en estos países, las burguesías residuales, nunca fueron desprovistas de todos sus privilegios, contribuyendo a la malformación ideológica y económica del socialismo.
Los casos de España y Chile, Isla Granada y otros son argumentos mas que elocuentes, que deniega la posibilidad de la vía pacífica al socialismo, aún contando con la existencia de una Unión Soviética potente e influyente.
Pero el primer intento que registra la historia de acceso al poder por la vía pacífica lo encontramos en Hungría en el año 1919, aprovechándose de la revolución democrático-burguesa del 1918. La instauración de la dictadura del proletariado en Hungría fue derrotada por el imperialismo.
Es decir, la toma del poder por la vía pacífica (pero siempre con determinado grado de violencia) obedece a circunstancias muy peculiares y aún así, no significa que el proceso revolucionario culmine en ese instante, o sea, con la toma del poder del proletariado, ni tampoco significa la rendición y desaparición de la burguesía, como no puede decirse que el imperialismo desista de intervenir en dicho proceso revolucionario.
Pero si la existencia de la URSS, junto al lado del campo del socialismo, con un amplio Movimiento de Liberación Nacional y un Movimiento Comunista Internacional influyente, no han bastado para asegurar en ningún país del mundo una experiencia favorable a la instauración de la dictadura del proletariado de un modo pacífico, en la actualidad, cuando no se dan ninguna de estas circunstancias, se nos antoja que la revolución pacífica es una quimera, cuando no una traición en toda regla.¿Acaso la Guerra de los Balcanes, la invasión de Afganistán, la expoliación de IRAQ, los intentos de golpes de estados en Venezuela, las intimidaciones a Cuba, son hechos que niegan la inevitabilidad de la revolución violenta y la instauración de la dictadura del proletariado, después de destruir el estado burgués, política, económica y administrativamente.
La lucha por los mercados por parte de los países imperialistas, conlleva a éstos a actuar indecorosamente, desacreditando las instituciones por ellos mismos construidas, ejercitando la fuerza, destruyendo pueblos y naciones enteras, con tal de situarse cada cual en mejor posición que su adversario.
¿Qué rasgo, entonces, evidencia la historia moderna para creer que el imperialismo y la burguesía doméstica de un país determinado, se mostrarán indolentes e impasibles ante una revolución socialista? Es engañoso pensar que en tal o cual época, que tal o cual burguesía imperialista, es mas o menos democrática que otras. La llamada economía de mercado impone su Ley, despiadada y cruel, que fuerza a las burguesías a luchar constantemente, sin tregua por su supervivencia o de lo contrario, se verán condenadas a morir. La existencia de la OTAN, los intentos de Francia y Alemania por introducir en la futura constitución europea un artículo que ampare la facultad de Europa para defenderse así misma militarmente, independientemente de la OTAN, no son sino, dos datos explícitos de que los monopolios imperialistas, intentan legalizar la presencia de dos bloques militares, para defender sus intereses a través de la guerra.
Solo un necio, o un traidor puede pensar y divulgar la idea, de que las grande burguesías alemanas y francesas, no intervendrían en el caso de un intento de revolución en cualquier país de Europa, donde se juegan gran parte de sus intereses, donde encuentran la fortaleza necesaria para su supervivencia y para enfrentarse a los EE.UU. y Japón si fuera preciso para conservar su cuota de mercado. La invasión de IRAQ puso de relieve la supremacía y la arrogancia de los EE.UU. pasando por encima de Alemania y Francia, otrora, sus aliados más fieles y contribuidores.
Un partido que se precie de revolucionario, de marxista-leninista, tiene que atender a las enseñanzas de la historia, que confirman las tesis de Marx-Engels y Lenin, por consiguiente, ha de educar a las masas, aclarándole que el cometido del Estado y de todas y cada una de sus instituciones, hasta la que goza de buena reputación (si es que existe), es el de defender los intereses de la gran burguesía a toda costa.
Del mismo modo que en octavillas, charlas coloquios y demás, denunciamos el contenido político, económico e ideológico de cualquier medida que tome una institución estatal dada, también debemos denunciar su naturaleza violenta.
Es muy probable, que surja algún incomprendido que no entienda o repela este tipo de táctica, con la excusa de que los trabajadores, no quieren hablar de violencia. Pero eso no es así, y precisamente, es el obrero el que más la sufre, y al que más se le bombardea con la propaganda de la violencia, de las guerras. ¿Por qué, entonces no ha de comprender la violencia que se ejerce contra él? ¿Cuál es la misión del Partido?
Ahora bien, el partido de la clase obrera, no puede en modo alguno, sin haber condiciones para ello inventárselas y lanzarse a la aventura, llevar al obrero a un callejón sin salida.
La política y la revolución es un arte y una ciencia, como dijera Lenin, y el partido debe saber en cada momento qué tipo de lucha corresponde a la realidad que le rodea, según el estado de ánimo, la correlación de fuerzas etc. La revolución no viene dada desde el cielo, hay que fraguarla, estar en ella, prepararla y como nos dicen los clásicos, siempre y en cada momento se ha de aprovechar para educar las masas en ella.
Comité Central del Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E)
Artículo de 2008
+1Shenin escribió:Llama mucho la atención la vehemencia con que se critican ciertas desviaciones de Mao acerca de la construcción del socialismo, pero se omite sistemáticamente hacer lo mismo con Stalin (especialmente sus tesis plasmadas en su informe al XVIII del PCUS en 1939, donde se roza la negación de la lucha de clases bajo el socialismo y se exponen lindezas como la posibilidad del "comunismo en un solo país").
Otro elemento que me parece sumamente importante es el hecho de que tras la contrarrevolución de 1989-1991 las únicas organizaciones que han sido capaces de impulsar adelante movimientos revolucionarios de masas armadas que hayan podido poner en jaque al imperialismo en algún lugar del mundo han sido de tradición maoísta. Obviamente, estos procesos han tenido sus limitaciones y en este sentido deben estudiarse. Pero en cualquier caso, únicamente los maoístas han conseguido este logro, ante el estado de shock en el que ha estado el resto del movimiento comunista internacional, tras la caída de la URSS.
En este sentido, la negación absoluta del maoísmo, tal y como pretenden las organizaciones de tradición brezhneviana y hoxhista (todavía estoy esperando que se me explique por qué el "monolitismo" de Hoxha fue incapaz de evitar una contrarrevolución en Albania exactamente del mismo tipo de la que se produjo en la URSS con Gorbachov), solo puede significar la esclerosis ideológica para el movimiento comunista. Es una simple antítesis y no una verdadera síntesis de la experiencia revolucionaria. No se superan errores, sino que se niegan unos para afirmar otros. Al final el relato que se construye es el siguiente: "érase un movimiento comunista internacional monolítico e inmaculado bajo la dirección del camarada Stalin hasta que llegaron Jruschov y Mao y lo fastidiaron todo, mientas que Stalin hacía esto, ellos hacían aquéllo, y así se terminó destruyendo el campo socialista". Como relato para niños quizá sirva, pero como balance de la experiencia del movimiento comunista en el siglo XX no sirve ni para sonarse la nariz.
¿El nuevodemocratismo de Mao antileninista? ¡Que va! Muy bien has citado la obra de Stalin de 1926 llamada: "Las perspectivas de la revolución en China" para decir que en esencia el nuevo poder sería una alianza "obrero-campesina", muy bien, ¿y que era el nuevodemocratismo de Mao?:La tesis de la Revolución de Nueva Democracia no solo no rompe con el leninismo sino que es una continuación de este y de su teoría de la "dictadura democrático-revolucionaria del proletariado y del campesinado"
Gracias a la ayuda internacionalista de la que Lenin y Stalin hablaban que se daría países como China y Albania, ésta última no tuvo porqué desarrollar el capitalismo pese a tener un gran atraso producido por la segunda guerra mundial y las propias condiciones semifeudales del país. De ahí la frase de Enver Hoxha de:En mis memorias he escrito acerca de la petición que yo hice a José Stalin en 1947 con respecto a la creación de algunas compañías mixtas albano-soviéticas, que iban a explotar las riquezas de nuestro subsuelo. Me dijo que ellos no iban a instalar compañías mixtas con los países amigos de las democracias populares, y me explicó que algún paso que se había dado en ese sentido, se había considerado erróneo y se había renunciado a él. Es nuestro deber, proveer a los países de democracia popular con la tecnología que poseemos y con la ayuda económica que podamos darles, y siempre estaremos prestos a ayudarles. Así pensaba Stalin y así actuó. Los Jruschovistas, por lo contrarío, no siguieron ese camino. Se embarcaron en el camino de la astuta colaboración capitalista, creando una "unidad" militar, política y económica con los antiguos países de democracia popular en su propio interés y en detrimento de los otros.Ellos transformaron el Tratado de Varsovia en un instrumento, para conservar en la esclavitud sus nuevas colonias, bajo formas supuestamente socialistas. Ellos transformaron a la Comecon de ser la organización para la ayuda económica, que era en tiempos de Stalin, a ser un medio de control y explotación de los países miembro (...)
Pasando a otras cuestiones, al tratar de nuestras Fuerzas Armadas le expliqué al camarada Stalin que nuestro ejército, salido de la guerra, está compuesto en su abrumadora mayoría de campesinos pobres, de jóvenes obreros y de intelectuales de la ciudad. Los cuadros del ejército, los oficiales que lo comandan, han surgido de la lucha y en la lucha han aprendido a dirigir.
Le hablé, igualmente, de los asesores soviéticos que trabajan en nuestro país y le pedí que nos enviaran algunos más. Nosotros, le dije, al no contar con suficiente experiencia, llevamos a cabo una labor política deficiente en las filas del ejército, por eso le rogué tuvieran en cuenta esta cuestión y nos ayudaran a elevar el nivel del trabajo político en el ejército. Bien es cierto que contamos con la ayuda de los asesores yugoslavos, le señalé, y no puedo decir que no tengan alguna experiencia, pero a decir verdad tienen sus limitaciones. Ellos también han salido de una gran lucha de liberación nacional, pero, a pesar de todo no están al nivel de los oficiales soviéticos.
Después de hablarle de la elevada moral de nuestro ejército, de su disciplina, así como de una serie de otras cuestiones, le pedí al camarada Stalin que designara un camarada soviético con el que pudiera discutir con más amplitud y en detalle los problemas de nuestro ejército y sus necesidades futuras. A continuación pasé a abordar el problema del reforzamiento de nuestra costa.
-En especial -le dije-, debemos reforzar la isla de Sazan, el litoral de Vlora y de Durres, porque estas posiciones son muy delicadas. Dos veces el enemigo nos ha atacado por este lugar, y es por ahí que puede venirnos un ataque eventual de los anglo-norteamericanos o de los italianos.
-En cuanto al reforzamiento de su costa -nos dijo Stalin-, comparto su opinión. Por nuestra parte no vamos a dejar de ayudarles, pero las armas y demás medios de defensa que les vamos a abastecer tienen que ser manejados por los albaneses y no por los soviéticos. El mecanismo de algunos de ellos es realmente complicado, por eso deben enviar gente a nuestro país para que aprenda a manejarlos.
Refiriéndose a mí petición sobre los asesores políticos para el ejército, el camarada. Stalin dijo que ya no podía enviar más, porque para realizar un buen trabajo era preciso que ellos dominaran previamente la lengua albanesa, conocieran asimismo la situación interna y la vida del pueblo albanés. Por eso sería conveniente, nos aconsejó, que nos enviaran a su gente para aprender de la experiencia soviética y luego aplicarla en las filas del ejército popular albanés. (...)
Una vez que estaba hablando sobre la situación de los transportes y de las grandes dificultades que teníamos que afrontar en este sector, Stalin me preguntó:
-¿Construyen pequeños barcos en Albania?
-No.
-¿Pero ustedes tienen pinos, no?
-Si, bosques enteros.
-Entonces -dijo-, disponen de una buena base para construir pequeñas embarcaciones para el transporte marítimo.
Luego se interesó sobre la red de comunicaciones ferroviarias en Albania; me preguntó qué moneda teníamos, cuáles eran nuestros recursos minerales; quería saber si las minas albanesas habían sido explotadas por los italianos, etc.
Fui respondiendo a sus preguntas y el camarada Stalin, a su vez dando por concluida esta conversación expresó:
-La economía albanesa se encuentra, actualmente, en una situación de atraso. Ustedes, camaradas, casi parten de cero. Por eso, a la par de su lucha y de sus esfuerzos, también nosotros vamos a ayudarles en la medida de lo posible a enderezar su economía y a reforzar su ejército. Hemos examinado sus demandas de ayuda y hemos acordado satisfacerlas todas. Vamos a ayudarles a equipar su industria y su agricultura con la maquinaria necesaria, a reforzar su ejército, a desarrollar la enseñanza y cultura. Les proporcionaremos a crédito fábricas y demás maquinaria y las pagarán cuando puedan, en cuanto a los armamentos les serán suministrados gratuitamente y nunca tendrán que pagarlos. Sabemos que sus necesidades son aún mayores, pero por el momento es todo lo que podemos hacer, nosotros mismos todavía seguimos siendo pobres debido a las devastaciones causadas por la guerra. Al mismo tiempo, les ayudaremos con especialistas a fin de acelerar el desarrollo de la economía y de la cultura albanesas. Por lo que se refiere al petróleo pensamos enviarles especialistas azerbayanos, que son maestros en la materia. Por su parte, Albania debe enviar hijos de obreros y campesinos a la Unión Soviética para que estudien y se instruyan a fin de promover el progreso en su país.
Documento: Enver Hoxha, Con Stalin (1981)
Por mucho que se aluda a particularidades nacionales como hacía Tito con los kulaks, la experiencia china no tenía porque utilizar a la burguesía nacional de aliada a compartir el poder con ella, sus condiciones nacionales no hacían la unión con ella algo admisible, sino todo lo contrario, como Stalin señaló ya desertó de la revolución en 1927, y años después se pudo ver una sensación similar. Mantener una alianza en 1949 con la burguesía nacional cuando el Kuomintang acaba de ser derrotado no tiene mucho sentido, como tampoco lo tuvo la unidad nacional que Mao promulgaba por 1945 con el propio Kuomintang, entonces, si Mao vio la traición de 1927, la de 1945, la de la burguesía que en medio de la invasión japonesa cuando se saltaba los pactos de no agresión y del frente único, ¿a que viene querer integrar encima la burguesía en la etapa socialista? Es un contrasentido histórico por el propio papel de esa burguesía en el proceso, mucho menos en el periodo "socialista".«Debido a la gran influencia de la teoría de la «nueva democracia» y la popularización de la experiencia por la revolución china, se puede encontrar cierta confusión en el movimiento comunista en cuanto a la naturaleza de las alianzas con los sectores de la burguesía en las revoluciones democráticas. Lenin habló de esta cuestión en general en el II Congreso de la Internacional Comunista en 1920:
«Ahora bien, en este punto se hizo las objeciones de que si hablásemos de movimiento democrático-burgués, se borraría toda diferencia entre el movimiento reformista y el movimiento revolucionario. Sin embargo, en los últimos tiempos, esta diferencia se ha manifestado en las colonias y en los países atrasados con plena claridad, ya que la burguesía imperialista trata por todos los medios de que el movimiento reformista se desarrolle también entre los pueblos oprimidos. Entre la burguesía de los países explotadores y la de las colonias se ha producido cierto acercamiento, por lo que, muy a menudo -y tal vez hasta en la mayoría de los casos-, la burguesía de los países oprimidos, pese a prestar su apoyo a los movimientos nacionales, lucha al mismo tiempo de acuerdo con la burguesía imperialista, es decir, al lado de ella, contra todos los movimientos revolucionarios y las clases revolucionarias». (5) (Lenin, Informe de la Comisión para los Problemas Nacional y Colonial, 1920)
Durante la década de 1920 la Internacional Comunista adquirió gran experiencia sobre las revoluciones democrático-nacionales en los países coloniales y semicoloniales y también sobre el papel a desarrollar en estas la burguesía. La resolución del VI Congreso de la Internacional Comunista de 1928(6) (Algunas personas consideraban que este VI Congreso de la Internacional Comunista tendía hacía el izquierdismo y el sectarismo. Mientras si es cierto que existieron errores tácticos en la dirección bien calificados como sectarios en este periodo, lo cierto es que los puntos de vista programáticos básicos adoptados en este congreso histórico, como los previstos en este pasaje siguiente son correctos, relataban un desarrollo de los análisis leninistas en esta cuestión):
«La burguesía nacional en los países coloniales no adopta una actitud uniforme al imperialismo. Una parte, sobre todo a la burguesía comercial, sirve directamente a los intereses del capital imperialista -la llamada burguesía compradora-. Esta en general, se mantiene más o menos constantemente en una posición antinacional, en un punto de vista imperialista, dirigido contra todo el movimiento nacionalista, al igual que los aliados feudales del imperialismo y los funcionarios locales más altamente pagados. La otra parte de la burguesía nativa, especialmente aquella que representa los intereses de la industria nativa, apoyan al movimiento nacional, esta tendencia, vacilante e inclinada al compromiso, puede llamar al reformismo nacional. (...) La formación de cualquier tipo de bloque entre el partido comunista y la oposición nacional reformista debe ser rechazado, lo que no excluye acuerdos temporales y la coordinación de las actividades, en particular para las acciones antiimperialistas, a condición de que las actividades de la oposición burguesa se puedan utilizar para el desarrollo del movimiento de masas, y que estos acuerdos no limiten en modo alguno la libertad comunista para la agitación entre las masas y sus organizaciones. Por supuesto, en este trabajo los comunistas deben al mismo tiempo llevar a cabo la lucha ideológica y política más implacable contra el nacionalismo burgués y contra la menor señal de su influencia dentro del movimiento obrero». (7) (J. DeGras, La International Comunista 1919-1943)
La razón por la que la Internacional Comunista consideró que era posible establecer acuerdos con los sectores de la burguesía en los países coloniales y semicoloniales era porque ciertos sectores de ella -la llamada comúnmente burguesía nacional-, en general, apoyaban al movimiento nacional. Por otro lado la misma razón de que estas alianzas fueran temporales y condicionadas era por la tendencia al compromiso y el reformismo de este mismo sector. Ellos no apoyaran la continuación de la revolución democrático-nacional hasta el final, esto significa que para lograr una ruptura total con el imperialismo sólo se puede lograr tomando la senda del socialismo. Mientras el proletariado no establezca la dictadura del proletariado y se embarque en el socialismo, la burguesía «nacional» buscará por todos los medios establecer la dictadura burguesa, y buscará también consolidar las relaciones capitalistas e incluso manteniendo la dependencia del imperialismo para ello. Mientras los sectores de la burguesía nacional juegan un rol positivo durante la etapa democrático-nacional, ésta se rebelará contra la revolución, y el proletariado en alianza con el campesinado deberá acabar por el camino que la burguesía no quiso seguir. Las relaciones que fueron calificadas en un momento como alianzas, en ese momento serán transformadas en relaciones antagónicas desarrollándose una seria lucha a vida o muerte. El proletariado solo establece acuerdos temporales con la burguesía cuando esta puede ayudarle a lograr sus objetivos como en este caso con el movimiento nacional de liberación. Si el proletariado ve que es capaz perfectamente de derrotar al imperialismo y al feudalismo sin la necesidad de aliarse con la burguesía nacional, seguramente lo hará de ese modo, ya que de todos modos el objetivo final frente a la burguesía nacional siempre será el de aniquilarla como clase. Pero por otro lado, si el proletariado falla en establecer los compromisos y alianzas necesarios con la burguesía, puede quedarse aislado de sus aliados alargo plazo quedando rodeado por las clases explotadas, la revolución democrático-nacional podrá entonces ser rota, y los esfuerzos del proletariado para establecer su dominio pueden ser rotos por la reacción local y extranjera. [...]
En el análisis de la revolución democrático-burguesa en Rusia, Lenin dijo: «La preponderancia de la población campesina, su terrible opresión por parte del gran sistema semifeudal, la fuerza y la conciencia de la clase del proletariado ya organizada en un partido socialista, todas estas circunstancias imparten a nuestra revolución burguesa un determinado carácter. Esta peculiaridad no elimina el carácter burgués de la revolución. (...) Sólo determina el carácter contrarrevolucionario de nuestra burguesía y la necesidad de la dictadura del proletariado y de los campesinos en la victoria de una revolución tal». (14) (Lenin, La evaluación de la revolución rusa, 1908)
Lo que Lenin caracterizó como el «carácter específico» de la revolución democrático-burguesa de Rusia, el carácter contrarrevolucionario de nuestra burguesía y la necesidad de la dictadura del proletariado y de los campesinos en la victoria de una revolución tal», fue posteriormente determinado por Lenin y la Internacional Comunista, como el carácter general de las revoluciones democrático-burguesas de la época del imperialismo. Por supuesto, esto no significa que cada revolución democrático burguesa necesariamente conduzca siempre a la instauración de la dictadura del proletariado y el campesinado. Un ejemplo de que los comunistas no siempre han podido jugar el papel vanguardia del movimiento en esta etapa fue la revolución de febrero de 1917 en Rusia, aunque bien es cierto que las propias tareas de esta etapa que el gobierno burgués no resolvió las resolvería el gobierno de Lenin. En Rusia, contrariamente a las esperanzas de Lenin: «La peculiaridad del momento actual en Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y de organización, a su segunda etapa, que debe poner el poder en manos del proletariado y de las capas pobres del campesinado». (15) (Lenin, Las tareas del proletariado en la presente revolución, 1917)
Pero revisando los escritos de Lenin nadie puede negar que el objetivo de Lenin durante la etapa democrática de la revolución rusa fue el establecimiento de un gobierno popular, sin incluir a la burguesía. Después de la revolución de febrero, Lenin se opuso al gobierno de coalición de la burguesía y en su lugar llevó a las masas de obreros y campesinos a derrocar al gobierno de la burguesía, poniendo el poder en manos de los soviets que eran los representantes de las clases explotadas. ¿Debemos concluir entonces que el proletariado nunca debe, bajo ninguna circunstancia, formar un gobierno de coalición con la burguesía? No, en algunas circunstancias puede ser necesario, pero sí en las condiciones de una victoria en una revolución antiimperialista hace que el proletariado pueda zafarse de una coalición de gobierno mejor. La única situación en la que el proletariado quiere recurrir a una coalición con la burguesía sería en caso que las clases explotadas no pudieran mantener su dominio de forma independiente. Un gobierno de coalición de este tipo no podía llevar la revolución hasta el final, no podría llevar a cabo las tareas de la etapa socialista en un futuro y sería inevitablemente una alianza de corta duración, ya que podría contener en su interior la lucha a vida o muerte entre la burguesía, que no quiere perder su posición parasitaria, y el proletariado que brega por la hegemonía política total y el final de su explotación que le brinda su rival».
Documento: Jim Washingston - El socialismo no se puede construir en alianza con la burguesía (1980)
Se debe analizar los hechos históricos y materiales, no solo los papelitos. Esa burguesía nacional china fue sistemáticamente expropiada desde finales de los 50 hasta prácticamente hacerla desaparecer. Tanto fue así que para poder forjar a la burguesía actual los revisionistas chinos liderados por Deng tuvieron que privatizar empresas estatales y entregarle la propiedad a cuadros del PCCh.NG escribió:En fin, se debe analizar más a los clásicos y creer menos en el cuento "chino" de las especificidad nacional.
Perdóname, si consideras que eso es expropiar a la burguesía, me lio la cabeza y arengo a Tito en cosencuencia, pues fue el precursor de eso mismo."Después de la fundación de República Popular de China -la burguesía nacional- ha dado su apoyo a la dictadura democrática popular, el Programa Común y la Constitución, expresó su voluntad de seguir oponiéndose al imperialismo, y aceptó la reforma agraria, pero también tiene un fuerte deseo de desarrollar el capitalismo. Por lo tanto, nuestra política con respecto a la burguesía nacional, como en el pasado, sigue siendo al mismo tiempo unirnos ala vez que luchamos con ella, con el objetivo de así alcanzar la unidad con ellos a través de la lucha. (...) Como las restricciones impuestas por el Estado en la industria capitalista y comercio chocan con los estrechos intereses de la burguesía nacional, es inevitable que muchos de los capitalistas muestren oposición o infrinjan estas restricciones. La lucha entre la restricción y la lucha contra la restricción ha sido la principal forma de lucha de clases en el interior de nuestro país en los últimos años, lo que refleja la principal contradicción de clase en nuestro país, la contradicción entre la clase obrera y la burguesía (...) En el curso de estas luchas, se prestó atención a evitar y corregir el error de imponer a la economía capitalista restricciones demasiado rígidas o abusivas. La política básica del Partido y el Estado ha sido la de aislar por completo, a través de estas luchas, a los pocos elementos capitalistas que persisten en sus actividades ilegales de espaldas a las masas del pueblo, así como unirse con los demás miembros de la burguesía, reuniendo entonces a la gran mayoría de los elementos capitalistas que están dispuestos a cumplir con las leyes y decretos del Estado. (...) "Hemos logrado una victoria decisiva en la transformación socialistade la agricultura, la artesanía y la industria y comercio capitalistas en nuestro país. (…) La mayor parte de la industria y comercio capitalistas en el país ha sido objeto de la operación estatal-privada conjunta de operaciones. (...) nosotros hemos adoptado una política de rescate por pasos en la nacionalización de los medios de producción privados de laburguesía. Antes del rescate de empresas privadas en la dirección conjunta estatal privada, el rescate tomó la forma de distribución de ganancias en porciones hacia la parte de capitalistas (beneficios en un cuarto por ciento)según los ingresos netos de las empresas. Después de la conversión de las empresas privadas en la gestión estatal y privada conjunta de las operaciones enteras, la redención ha tomado la forma de pago de una tasa fija de interés,es decir, durante un cierto período, el Estado paga, a través de las empresas especiales de operaciones integrales, una tasa fija para las inversiones de los capitalistas». (Lenguas extranjeras, El VIII Congreso del PCCh)
Eh nada Shenin, si tú dices también o piensas que esto que aquí acabo de reproducir no es una unión con la burguesía, pues reeditamos el concepto de esa palabra como tal para que se adapte a unos marcos en que parezca que el PCCh no dijo eso. Pero entremedias deberías saber que es negar también lo que la propaganda china dijo, pues durante finales de los años 60 se echo en cara a Liu todas estas teorías dentro del PCCh, que no eran monopolio suyo como he demostrado. Quién crea que miento, que repase las obras de Mao Zedong donde estima esto mismo, veamos una crítica a Liu de la época de la revolución cultural por estas teorías de los años 50 sobre las empresas estatal-privadas, ¡década donde Shenin me llama cabezón porque no entiendo que se llevo a cabo la expropiación de la burguesía!:"Algunas personas pueden preguntar: ¿Desde que nuestra dictadurademocrática popular sea en el presente en esencia, la etapa de la dictadura del proletariado, cómo se entiende que otras clases, otros partidos y personalidades democráticas sin partido participen en el poder estatal? ¿Porqué es necesario que el frente unido democrático popular en nuestro país siga existiendo? (…) La burguesía nacional ocupa un lugar especial en la dictadurademocrática de nuestro pueblo y en nuestro frente único democrático de nuestro pueblo. Durante la Guerra de Resistencia a la Agresión Japonesa,ciertos individuos representativos de la burguesía nacional ya se habían puesto en los órganos de gobierno de las bases revolucionarias. Dado que esto se hizo durante el período de la revolución democrático-burguesa, era fácil de entender. Desde la fundación de la República Popular aún más representantes de la burguesía nacional y sus partidos han participado en los órganos de nuestro estado, que es la dictadura del proletariado en su carácter. Además, han seguido manteniendo la alianza política con la clase obrera y el Partido Comunista en la construcción del socialismo. ¿Cómo ha sucedido esto? ¿Cuál puede ser el significado de esa alianza hoy en día, cuando la transformación socialista ya se ha logrado en lo principal? ¿No es algo así como una carga? (...) En el curso de la transformación socialista, la alianza de la clase obrera con la burguesía nacional ha jugado un papel positivo en la educación y transformación de los elementos burgueses. En el futuro podemos continuar con nuestro trabajo de unir, educación y transformación a través de esta alianza, para que puedan poner sus conocimientos al servicio de la construcción socialista. Por lo tanto, se puede ver fácilmente que es un error considerar a esta alianza como un estorbo inútil". (Lenguas extranjeras, El VIII Congreso del PCCh)
Otro ejemplito "de la encarnizada lucha del PCCh contra la burguesía nacional china", que "logró en los años 50 expropiarla":"Por supuesto, yo estaba muy preocupado en ese momento acerca de cómo el Partido Comunista nos trataría. Sin embargo, el Gobierno Popular me invitó a participar en varias reuniones inmediatamente después de la liberación de Beijing, y más tarde, me nombraron secretario general del órgano que preparaba la creación de la comisión de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino en Beijing. Me di cuenta de que sólo mediante la aceptación de transformación socialista podría haber un futuro brillante para mí. Cuando mi empresa de harina se convirtió en una empresa conjunta estatal-privada en 1954, me adjudicaron un puesto de liderazgo en mi empresa. Además del interés fijo, he recibido una paga relativamente alta. Fui elegido además, miembro del Gobierno Municipal Popular en 1957". (Peking Review, #34, 1967)
¿Anda que curioso las citas, con eso de las prerrogativas económicas de un interés fijo y mantener el liderazgo de la empresa? ¿De donde habría sacado el PCCh tal idea?La colaboración con la "burguesía nacional" no es breve. Toma la forma de las empresas "mixtas" en las cuales los antiguos propietarios continúan siendo remunerados por una parte fija de los beneficios de sus antiguas empresas mientras además continúan asegurando la dirección de dicha empresa. He aquí cómo Robert Guillain describe el encuentro con uno de los miembros de la"burguesía nacional" en 1965:
"En casa de Sr. Liu, por primera vez desde que llegué a China, me encuentro en un decorado como en otro tiempo, o como en Hong Kong: gran salón lujoso,adornado de pinturas de dueño chino de la época Ming, butacas y cojines de seda, entarimados impermeables de hule, flores en vasos de porcelana antigua. Una criada sirve el té. El chófer espera en el jardín con coche. Y en tal marco, es divertido tener la experiencia y da que pensar ver cantar alabanzas al comunismo por un capitalista. ¿Alguien ha tratado de restar importancia asu trabajo? "Yo mismo era director general nombrado; soy ahora director general nombrado por el Estado" dice sobre tono jovial. ¿Acaso no había cambiado su tratamiento? "No, en absoluto, me pagan como antes: 670 yuanes al mes" (el equivalente a 1340 francos nuevos) dijo, abanicándose con su ventilador de marfil. ¿Recortaron su capital? "Muy al contrario, el Estado hizo todo honestamente, y aunque generosamente, que este jarrón, por ejemplo, estaba enumerado el quinto en mi catálogo, ahora lo está en el número 8 en el inventario, y mis 3.600.000 fábricas evaluadas a mi balance, ahora considero tener unas 7.400 000" ¿Y los intereses? "Mi 5 % me es pagado en metálico, y los gasto como deseo. No hay tampoco impuestos" (...) Un funcionario me dirá más tarde en Pekín que todo el país hay así, en cifras redondas, dos millones de capitalistas reciben intereses fijos pagados por el Estado. Acto seguido, habría cerca de cien mil "grandes", el resto sería generalmente gente de poca monta". (Robert Guillain, 30 años en China, Editions du Seuil, París, 1965, p. 112-113)
A nivel político, los miembros de la "burguesía nacional" están representados por los "partidos democráticos":
"El Sr. Liu dirige cinco fábricas de tejidos, con más de 11.000 obreros. Es presidente de la Federación de las Asociaciones comerciales e industriales de Shanghái, es decir, de la federación de los capitalistas "arrepentidos" de su tipo. Es delegado a la Asamblea nacional, como miembro de un partido creado especialmente para él y sus semejantes: la Asociación para la Construcción democrática del país". (Robert Guillain, 30 años en China, Editions du Seuil, París, 1965, p. 112-113)
Estos llamados partidos políticos "democráticos" jamás desaparecerán del panorama político chino y podrían ser revitalizados así cuando después de la muerte de Mao, la apertura de China a los capitales extranjeros se llevara a gran escala. He aquí cómo la prensa china de 1983 habla de ello:
"China cuenta ahora con ocho partidos democráticos: el Comité revolucionario del Kuomintang de China, la Liga democrática de China, la Asociación para la Construcción democrática de China, la Asociación China para la democracia,el Partido democrático campesino y obrero de China, Zhi Gong Dang de China,la Sociedad Jiu San y la Liga para la autonomía democrática de Taiwán. (...) Las relaciones entre el PCCh y los partidos democráticos no son entre un partido en el poder y una oposición. Son relaciones de cooperación entre partidos hermanos que tienen el PCCh como núcleo de dirección". (An Zhiguo, "Los partidos democráticos y su papel" en China después deMao, una colección de 80 elementos de información Beijing, Beijing, 1983, p.67-68)
El "socialismo" de Mao no se limita desde luego a esta "integración" de la"burguesía nacional". Lo esencial está en otro lugar. El estado de "nueva democracia" hereda la mayor parte del sector industrial, que había sido confiscada a los japoneses por el Kuomintang. La propiedad estatal en China no es pues esencialmente el resultado de una expropiación de la burguesía sino una herencia de la historia:
"La segunda ventaja del proletariado era: el aparato de Estado del que acaba de apoderarse, y con él, el control de lo esencial del aparato industrial chino de producción confiscado a los japoneses, esta labor, se debía al régimen de Kuomintang que había realizado esta tarea, después de la derrota de estos últimos: 2.858 empresas que empleaban a 750.000 obreros y producían el 41% del valor global de la producción de las grandes empresas, era el 58 % de la energía eléctrica, el 68 % del carbón, el 97 % del acero, el 68 % del cemento y el 53 % de los hilados de algodón". (Edward Poulain, El patrón de la industrialización socialista en China,Maspero, París, 1977)
Documento: Circulo Henri Barbusse - Reflexiones sobre el maoísmo (2000)
Por eso yo no sabía que para un Partido Comunista y su Estado el capitalismo de Estado era una expropiación, creía que era la concesión precisamente de una empresa con las correspondiente prerrogativa al capitalista de turno, pero veo que los simpatizantes de Mao cambiáis el significado de las palabras y ahora al hecho de introducir el capitalismo de Estado se le adjudica el mérito de ser lo mismo que una expropiación de la empresa. ¿Entonces Chávez cuando paga por tener el 51% de una empresa también la esta expropiando como tal y desaparece las ganancias de la parte capitalista? Bueno yendo al tema, os quedáis en un callejón de salida, si en 1967 se denuncia como errónea las políticas de los 50, se debería culpar a Liu, sí, olé los cojones del PCCh, ¿pero por qué se deja a Mao fuera de esta autocrítica?, ¿borramos que Mao apoyo el VIII Congreso de 1956? ¿Borramos la última cita de Mao aquí puesta? ¿Que hacemos Shenin? Yo al menos te recomiendo humildemente leer esos "papelitos" que no son fuentes externas al PCCh, sino suyas, y aparcar el sentimentalismo que puedas albergar sobre la figura de Mao."La siguiente tabla muestra la distribución delas ganancias de las empresas adscritas al capitalismo de Estado: Impuesto sobre la renta 34,5 %, Fondos de bienestar 15,0 %, Fondos de acumulación 30,0%, Dividendos para los capitalistas 20,5 %, Total 100,0 %. Es necesario continuar educando a los capitalistas en el patriotismo y, con miras a ello,formar de manera planificada cierto número de capitalistas que tengan larga visión y buena disposición de acercarse al Partido Comunista y al gobiernopopular, de modo que, por su intermedio, se pueda convencer a la mayoría delos capitalistas. Al poner en práctica el capitalismo de Estado, no sólo debemos atenernos a lo que es necesario y factible -véase el Programa Común-, sino también contar con la libre voluntad de los capitalistas, pues se trata de una cooperación, y la cooperación está reñida con la coerción". (Mao Zedong, Camino obligado para la transformación dela industria y comercio capitalistas, 1953
Este absurdo teórico, que plantea el usuario Raúl Valdés Vivó, no lo plantea el PCOE, al menos hasta donde alcanza mi conocimiento. La tesis defendida en este párrafo; que el PP se puede transformar en un partido comunista, no es dialéctica, es pragmatismo sin principios.Raúl Valdés Vivó en el mensaje 25 escribió:Anonadado me hallo ante tal demostración de metafísica. Para gente que sepa las leyes de la dialéctica, el PP y el PSOE, si se transforman en partidos obreros, si adoptan el marxismo-leninismo como su guía de acción, luchan por erradicar toda desviación revisionista de la ciencia del socialismo científico en su seno mediante la lucha política contra las posiciones revisionistas, si, pueden convertirse en partidos comunistas.
¿Únicamente los "maoistas" han puesto en jaque al imperialismo?Shenin escribió:Llama mucho la atención la vehemencia con que se critican ciertas desviaciones de Mao acerca de la construcción del socialismo, pero se omite sistemáticamente hacer lo mismo con Stalin (especialmente sus tesis plasmadas en su informe al XVIII del PCUS en 1939, donde se roza la negación de la lucha de clases bajo el socialismo y se exponen lindezas como la posibilidad del "comunismo en un solo país").
Otro elemento que me parece sumamente importante es el hecho de que tras la contrarrevolución de 1989-1991 las únicas organizaciones que han sido capaces de impulsar adelante movimientos revolucionarios de masas armadas que hayan podido poner en jaque al imperialismo en algún lugar del mundo han sido de tradición maoísta. Obviamente, estos procesos han tenido sus limitaciones y en este sentido deben estudiarse. Pero en cualquier caso, únicamente los maoístas han conseguido este logro, ante el estado de shock en el que ha estado el resto del movimiento comunista internacional, tras la caída de la URSS.
En este sentido, la negación absoluta del maoísmo, tal y como pretenden las organizaciones de tradición brezhneviana y hoxhista (todavía estoy esperando que se me explique por qué el "monolitismo" de Hoxha fue incapaz de evitar una contrarrevolución en Albania exactamente del mismo tipo de la que se produjo en la URSS con Gorbachov), solo puede significar la esclerosis ideológica para el movimiento comunista. Es una simple antítesis y no una verdadera síntesis de la experiencia revolucionaria. No se superan errores, sino que se niegan unos para afirmar otros. Al final el relato que se construye es el siguiente: "érase un movimiento comunista internacional monolítico e inmaculado bajo la dirección del camarada Stalin hasta que llegaron Jruschov y Mao y lo fastidiaron todo, mientas que Stalin hacía esto, ellos hacían aquéllo, y así se terminó destruyendo el campo socialista". Como relato para niños quizá sirva, pero como balance de la experiencia del movimiento comunista en el siglo XX no sirve ni para sonarse la nariz.
No, no han sido los maoístas, es la lucha de los países del tercer mundo por su independencia lo que coloca al imperialismo en jaque. Por cierto, como establece la teoría de los tres mundos.Antifascista escribió:¿Únicamente los "maoistas" han puesto en jaque al imperialismo?
Es curioso como explicación sobre el movimiento comunista internacional, que la lectura de un informe secreto en el XX Congreso del PCUS, transformó al PCUS, a los partidos pro-soviéticos y a un partido anti-soviético, el PCCh, en revisionistas.Shenin escribió:En este sentido, la negación absoluta del maoísmo, tal y como pretenden las organizaciones de tradición brezhneviana y hoxhista (todavía estoy esperando que se me explique por qué el "monolitismo" de Hoxha fue incapaz de evitar una contrarrevolución en Albania exactamente del mismo tipo de la que se produjo en la URSS con Gorbachov), solo puede significar la esclerosis ideológica para el movimiento comunista. Es una simple antítesis y no una verdadera síntesis de la experiencia revolucionaria. No se superan errores, sino que se niegan unos para afirmar otros. Al final el relato que se construye es el siguiente: "érase un movimiento comunista internacional monolítico e inmaculado bajo la dirección del camarada Stalin hasta que llegaron Jruschov y Mao y lo fastidiaron todo, mientas que Stalin hacía esto, ellos hacían aquéllo, y así se terminó destruyendo el campo socialista". Como relato para niños quizá sirva, pero como balance de la experiencia del movimiento comunista en el siglo XX no sirve ni para sonarse la nariz.
La excepción que confirma la regla.Antifascista escribió:
¿Únicamente los "maoistas" han puesto en jaque al imperialismo?
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Pero, a excepción del caso colombiano, en el resto de países esos movimientos antiimperialistas cuando han estado dirigidos por organizaciones que se reclaman comunistas éstas han sido las de tradición u origen maoísta. Perú, India, Filipinas, etc...Jordi de Terrassa escribió:No, no han sido los maoístas, es la lucha de los países del tercer mundo por su independencia lo que coloca al imperialismo en jaque. Por cierto, como establece la teoría de los tres mundos.
A mí me parece más curioso aun que la "defensa intransigente de los principios marxista-leninistas" y el "monolitismo" de Enver Hoxha fuesen incapaces de evitar una contrarrevolución en Albania exactamente del mismo tipo que la que tuvo lugar en la URSS.Jordi de Terrassa escribió:
Es curioso como explicación sobre el movimiento comunista internacional, que la lectura de un informe secreto en el XX Congreso del PCUS, transformó al PCUS, a los partidos pro-soviéticos y a un partido anti-soviético, el PCCh, en revisionistas.
¿Por qué confirma la regla? Has hablado de movimientos antiimperialistas ¿qué son las FARC?Shenin escribió:La excepción que confirma la regla.Antifascista escribió:
¿Únicamente los "maoistas" han puesto en jaque al imperialismo?
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Pero, a excepción del caso colombiano, en el resto de países esos movimientos antiimperialistas cuando han estado dirigidos por organizaciones que se reclaman comunistas éstas han sido las de tradición u origen maoísta. Perú, India, Filipinas, etc...Jordi de Terrassa escribió:No, no han sido los maoístas, es la lucha de los países del tercer mundo por su independencia lo que coloca al imperialismo en jaque. Por cierto, como establece la teoría de los tres mundos.A mí me parece más curioso aun que la "defensa intransigente de los principios marxista-leninistas" y el "monolitismo" de Enver Hoxha fuesen incapaces de evitar una contrarrevolución en Albania exactamente del mismo tipo que la que tuvo lugar en la URSS.Jordi de Terrassa escribió:
Es curioso como explicación sobre el movimiento comunista internacional, que la lectura de un informe secreto en el XX Congreso del PCUS, transformó al PCUS, a los partidos pro-soviéticos y a un partido anti-soviético, el PCCh, en revisionistas.
A NG ya le contesto más adelante, que ahora mismo no tengo tiempo.
Shenin escribió:He hablado de movimientos antiimperialistas de masas armadas liderados por organizaciones que se reivindican comunistas, no de movimientos antiimperialistas en general.
Entonces no me queda más remedio que disculparme por no haberme expresado correctamente porque precisamente es a las organizaciones comunistas (o, al menos autodenominadas como tales) a las que me quería referir. Mi intención era referirme al movimiento comunista internacional.Antifascista escribió:No.Shenin escribió:He hablado de movimientos antiimperialistas de masas armadas liderados por organizaciones que se reivindican comunistas, no de movimientos antiimperialistas en general.
"Las únicas organizaciones que han sido capaces de impulsar adelante movimientos revolucionarios de masas armadas que hayan podido poner en jaque al imperialismo en algún lugar del mundo han sido de tradición maoísta."
No veo por un lado eso de que se reivindiquen comunistas. Por otro lado ¿qué más da si se reivindican o no?
Shenin escribió:En este sentido, la negación absoluta del maoísmo, tal y como pretenden las organizaciones de tradición brezhneviana y hoxhista (todavía estoy esperando que se me explique por qué el "monolitismo" de Hoxha fue incapaz de evitar una contrarrevolución en Albania exactamente del mismo tipo de la que se produjo en la URSS con Gorbachov), solo puede significar la esclerosis ideológica para el movimiento comunista.
Estás tergiversando lo que Shenin ha dicho.Antifascista escribió:No.Shenin escribió:He hablado de movimientos antiimperialistas de masas armadas liderados por organizaciones que se reivindican comunistas, no de movimientos antiimperialistas en general.
"Las únicas organizaciones que han sido capaces de impulsar adelante movimientos revolucionarios de masas armadas que hayan podido poner en jaque al imperialismo en algún lugar del mundo han sido de tradición maoísta."No veo por un lado eso de que se reivindiquen comunistas. Por otro lado ¿qué más da si se reivindican o no?
Las FARC y el movimiento al que pertenece (en el cuál hay reinvindicadas organizaciones comunistas) han puesto más en jaque al imperialismo que toda una amalgama de organizaciones que se dicen comunistas (por ejemplo el MAI o el PCOE).
Has hablado de movimientos revolucionarios y las FARC forman parte de un movimiento revolucionario. Cómo también lo formaba por ejemplo el Ejército de Liberación Popular, el cual no cumple tu requisito porque la Guerra Popular Prolongada en Perú termina en 1992. (Lo cumple por un año, eso sí).
Y el origen de las FARC, los naxalitas, los peruanos etc... no está después de 1991. Son movimientos anteriores. Así que yo no otorgaría al "maoismo" esa condición de formula exitosa para la "época actual" (si es que existe esa época actual, yo lo que veo en eso de 91 en adelante es el cacao mental del fin del ciclo revolucionario del que algunos hablan).
Estará usted de acuerdo que ha debilitado mucho más al imperialismo los casos dirigidos por organizaciones no comunistas como los casos de Venezuela con Chaves. Bolivia con Morales, Brasil con Lula, etc… Los verdaderos héroes son los pueblos, quienes los dirigen otorgan el carácter de clase se sus luchas.Shenin escribió:Pero, a excepción del caso colombiano, en el resto de países esos movimientos antiimperialistas cuando han estado dirigidos por organizaciones que se reclaman comunistas éstas han sido las de tradición u origen maoísta. Perú, India, Filipinas, etc...Jordi de Terrassa escribió:No, no han sido los maoístas, es la lucha de los países del tercer mundo por su independencia lo que coloca al imperialismo en jaque. Por cierto, como establece la teoría de los tres mundos.
Continuando con la ironía, la más curioso de todo no es que ocurriera lo mismo con Hoxha que con Stalin, sino que Albania se hundiera al mismo tiempo que la URSS y el bloque soviético bajo su hegemonía. Ironías de la historia, Cuba resultó ser más anti-soviética que Albania.Shenin escribió:A mí me parece más curioso aun que la "defensa intransigente de los principios marxista-leninistas" y el "monolitismo" de Enver Hoxha fuesen incapaces de evitar una contrarrevolución en Albania exactamente del mismo tipo que la que tuvo lugar en la URSS.
Debo decir camarada, Jordi de Terrassa como es que dice que los verdaderos heroes son los pueblos y que estos son quienes dirigen sus luchas y le dan su caracter de clase, cuando habla primero de que el debilitamiento del imperialismo lo lideran los paises del tercer mundo y luego habla de la lucha de organizaciones no comunistas como lo que esta sucediendo en latinoamerica que vendria a ser parte del llamado "tercer mundo". Primero que nada del caracter burgues de la lucha de estos paises del "tercer mundo" y que estas luchas como burguesas que son, no intentan liberar al proletariado de la explotacion a la que es sometida. Estas luchas que no son dirigidas por el proletariado, que solo intenta liberar a una clase que es la burguesa, no tienen como objetivo derrotar al imperialismo, sino que solo se interesan por quitarle una parte del botin.Jordi de Terrassa escribió:Estará usted de acuerdo que ha debilitado mucho más al imperialismo los casos dirigidos por organizaciones no comunistas como los casos de Venezuela con Chaves. Bolivia con Morales, Brasil con Lula, etc… Los verdaderos héroes son los pueblos, quienes los dirigen otorgan el carácter de clase se sus luchas.Shenin escribió:Pero, a excepción del caso colombiano, en el resto de países esos movimientos antiimperialistas cuando han estado dirigidos por organizaciones que se reclaman comunistas éstas han sido las de tradición u origen maoísta. Perú, India, Filipinas, etc...Jordi de Terrassa escribió:No, no han sido los maoístas, es la lucha de los países del tercer mundo por su independencia lo que coloca al imperialismo en jaque. Por cierto, como establece la teoría de los tres mundos.Continuando con la ironía, la más curioso de todo no es que ocurriera lo mismo con Hoxha que con Stalin, sino que Albania se hundiera al mismo tiempo que la URSS y el bloque soviético bajo su hegemonía. Ironías de la historia, Cuba resultó ser más anti-soviética que Albania.Shenin escribió:A mí me parece más curioso aun que la "defensa intransigente de los principios marxista-leninistas" y el "monolitismo" de Enver Hoxha fuesen incapaces de evitar una contrarrevolución en Albania exactamente del mismo tipo que la que tuvo lugar en la URSS.
Saludos.
Saludos.Wikipedia escribió:El gobierno de Lula se caracterizó por resultados económicos positivos como la baja inflación, y alta tasa de crecimiento de PBI, así como por la reducción del desempleo, una mayor división de ingresos y aumentos de la balanza comercial. También destacó por el incentivo de las exportaciones y la creación de microcréditos, entre otros. Pero en su gestión su medida económica más notoria ha sido la de liquidar anticipadamente el pago de las deudas con el Fondo Monetario Internacional y el BIRF.
Cuando llegó el gobierno de Lula, las cuentas bancarias rondaban en los 70 000 000, para pasar ocho años después a 115 000 000, en donde se incluyeron a 26 000 000 de jubilados. Fortaleció el mercado interno por medio del aumento en los salarios, la diversificación de los créditos, y facilidades para que la clase media pudiera acceder a los mismos.
Sobre la crisis de fines del año 2008, Lula expresó una abierta crítica al sistema financiero internacional y al Gobierno de los EEUU en particular:
«Nosotros limpiamos nuestra casa. Ellos no. Pasaron las tres últimas décadas diciéndonos que necesitábamos hacer nuestra tarea. Ellos no la hicieron. No quiero ser verdugo de Bush, pero necesito saber cómo debo programarme. (Los países ricos) necesitan asumir su responsabilidad (pues los países pobres) no pueden convertirse en las víctimas del casino instituido por la economía estadounidense. »
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Ni yo lo hubiese podido dejar tan claro.[b]Si quién dirige la lucha es la burguesía el destino de esta lucha es someterse al imperialismo o construir un imperialismo nuevo[/b] escribió:
¿Iran pais imperialista? No se de que heroismo me hablas cuando en Iran se persigue a los comunistas y se mantiene un regimen autoritario basado en la religion.Por ejemplo la lucha del pueblo iraní, tercer mundo, contra el imperialismo fue heroica, la dirección de los ayatolás ha convertido a Irán en un país imperialista que exporta capital a Venezuela
Esto si que no lo entiendo, ¿La lucha del "pueblo" (si la burguesia polaca es el pueblo, vamos bien) polaco fue heroica por desprenderse de la URSS y someterse al imperialimo yankee? ¿La heroica lucha del pueblo albanes fue la contrarevolucion o afirmas que por pelear contra el imperialismo termino como termino?
La heroica lucha del pueblo polaco, segundo mundo, contra el social-imperialismo soviético, al estar dirigida por la burguesía, ha sometido a Polonia al imperialismo yanqui y alemán, lo mismo ocurrió con la heroica lucha del pueblo albanés, en Europa.
Si está de acuerdo con; Los héroes en la lucha antiimperialista son los pueblos. Los dirigentes dan carácter de clase a las luchas populares. Y si quién dirige la lucha es la burguesía el destino de esta lucha es someterse al imperialismo o construir un imperialismo nuevo. En ese caso, estamos de acuerdo en lo fundamental, de lo cual me alegro.Gbl_13 escribió:Ni yo lo hubiese podido dejar tan claro.