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Notas sobre la universidad
- No estoy de acuerdo con la limitación de las becas Erasmus que pretendía aplicar el PP. Como ya he defendido en otras ocasiones, lo mejor sería eliminarlas por completo. Quien quiera pasar unos meses locos por Europa, bien, pero que se los pague. Eso de que sirven para acercar a los estudiantes a los núcleos de pensamiento europeo es una majadería.
- Vaya por delante que a la universidad española me la cepillaría sin dudar. La pandilla de mangantes y nepotes que alberga es impresionante. Lo mismo con sus planes de estudio. Pero dejando a un lado estos dos puntos, y sin tocar a esa cueva de parásitos, ¿a nadie se le ha ocurrido reivindicar un horario nocturno en todas y cada una de las universidades españolas? ¿Por qué cojones tiene que haber gente que se quede sin estudiar porque al catedrático de turno le viene mejor tener las tardes libres? ¿A nadie se le ha ocurrido reivindicar planes de estudio diseñados para media jornada, por ejemplo?
- Pero carreras dobles si hay, y dentro de poco ofrecerán tres por el precio de una, como en las ofertas de los supermercados. Los hijos de la burguesía se hacen abogados y economistas en lo que al hijo de un obrero le lleva sacarse la formación profesional. Los burgueses se hacen dentistas el fin de semana mientras los parques de los barrios obreros están llenos de adolescentes drogados, cosa que la izquierda incluso defiende con alegría en nombre de no sé muy bien qué.
- Por cierto, en la universidad asturiana no se escucha hablar más que en castellano, excepto a profesores y alumnos nacionalistas o regionalistas. En la formación profesional asturiana hablan la llingua hasta los profesores (en respuesta a los alumnos). No creo que tenga que aclarar que tal cosa se debe a la procedencia de clase. Digo esto para los que siguen dale que te pego con eso de que en la universidad estudian las masas. Falso. Tal cosa solo ha sucedido en socialismo, y solo volverá a suceder en socialismo. Lo cual no quiere decir que no haya hijos de obreros estudiando en la universidad, o que todos los estudiantes universitarios tengan la vida resuelta, y mucho menos hoy, con una pequeña burguesía proletarizándose y con una aristocracia obrera que ya no tiene cacho que trincar.
- Más de la mitad de los titulados universitarios que trabajan lo hacen en empleos que no están relacionados con sus estudios. Muchos terminan como carne de cañón para El Corte Inglés y Santa Lucía. Condenados a vivir eternamente sin profesión. A mí que me pongan a fabricar barcos y aviones, y que pongan a vender corbatas y seguros a la madre que los parió. El problema es que ya no tenemos donde carajo fabricarlos. Al parecer ya no tenemos de nada salvo casas de putas. Otro logro liberador de la izquierda. Todos somos putas, como diría un intelectual de pacotilla, al final hasta tenía razón.
- No tengo más remedio que terminar con una consigna que a más de uno extrañará pero que a mí me parece de lo más cabal: ¡Los hijos de los obreros a los astilleros! ¡Los hijos de los obreros a las fábricas! ¡Queremos talleres y chimeneas! ¡También queremos criar vacas sin pedir permiso a los burócratas europeos! ¡Y calarnos boinas hasta las cejas aunque sea para joder a los cosmopaletos que nos han llevado a la ruina absoluta!
Notas sobre la universidad
- No estoy de acuerdo con la limitación de las becas Erasmus que pretendía aplicar el PP. Como ya he defendido en otras ocasiones, lo mejor sería eliminarlas por completo. Quien quiera pasar unos meses locos por Europa, bien, pero que se los pague. Eso de que sirven para acercar a los estudiantes a los núcleos de pensamiento europeo es una majadería.
- Vaya por delante que a la universidad española me la cepillaría sin dudar. La pandilla de mangantes y nepotes que alberga es impresionante. Lo mismo con sus planes de estudio. Pero dejando a un lado estos dos puntos, y sin tocar a esa cueva de parásitos, ¿a nadie se le ha ocurrido reivindicar un horario nocturno en todas y cada una de las universidades españolas? ¿Por qué cojones tiene que haber gente que se quede sin estudiar porque al catedrático de turno le viene mejor tener las tardes libres? ¿A nadie se le ha ocurrido reivindicar planes de estudio diseñados para media jornada, por ejemplo?
- Pero carreras dobles si hay, y dentro de poco ofrecerán tres por el precio de una, como en las ofertas de los supermercados. Los hijos de la burguesía se hacen abogados y economistas en lo que al hijo de un obrero le lleva sacarse la formación profesional. Los burgueses se hacen dentistas el fin de semana mientras los parques de los barrios obreros están llenos de adolescentes drogados, cosa que la izquierda incluso defiende con alegría en nombre de no sé muy bien qué.
- Por cierto, en la universidad asturiana no se escucha hablar más que en castellano, excepto a profesores y alumnos nacionalistas o regionalistas. En la formación profesional asturiana hablan la llingua hasta los profesores (en respuesta a los alumnos). No creo que tenga que aclarar que tal cosa se debe a la procedencia de clase. Digo esto para los que siguen dale que te pego con eso de que en la universidad estudian las masas. Falso. Tal cosa solo ha sucedido en socialismo, y solo volverá a suceder en socialismo. Lo cual no quiere decir que no haya hijos de obreros estudiando en la universidad, o que todos los estudiantes universitarios tengan la vida resuelta, y mucho menos hoy, con una pequeña burguesía proletarizándose y con una aristocracia obrera que ya no tiene cacho que trincar.
- Más de la mitad de los titulados universitarios que trabajan lo hacen en empleos que no están relacionados con sus estudios. Muchos terminan como carne de cañón para El Corte Inglés y Santa Lucía. Condenados a vivir eternamente sin profesión. A mí que me pongan a fabricar barcos y aviones, y que pongan a vender corbatas y seguros a la madre que los parió. El problema es que ya no tenemos donde carajo fabricarlos. Al parecer ya no tenemos de nada salvo casas de putas. Otro logro liberador de la izquierda. Todos somos putas, como diría un intelectual de pacotilla, al final hasta tenía razón.
- No tengo más remedio que terminar con una consigna que a más de uno extrañará pero que a mí me parece de lo más cabal: ¡Los hijos de los obreros a los astilleros! ¡Los hijos de los obreros a las fábricas! ¡Queremos talleres y chimeneas! ¡También queremos criar vacas sin pedir permiso a los burócratas europeos! ¡Y calarnos boinas hasta las cejas aunque sea para joder a los cosmopaletos que nos han llevado a la ruina absoluta!
