Hace unos días, la Audiencia Nacional de España dictó una llamada "orden internacional de detención" contra algunos ex-líderes chinos. Esta Embajada expresa su firme oposición y enérgica condena a esta acción.
La Audiencia Nacional de España hace caso omiso de los hechos básicos y la imparcialidad judicial, abusa de la "justicia universal", interviene en los asuntos internos de China, apoyando las actividades escisionistas. Dicha acción consiste en una violación a los principios fundamentales de los derechos internacionales y de las relaciones internacionales. Debemos subrayar que, las cuestiones relacionadas con el Tíbet no se tratan de problemas étnicos, ni religiosos, ni tampoco de derechos humanos, sino de principios esenciales respecto a la soberanía y la integridad territorial de China. Nos oponemos firmemente a que cualquier país, entidad o persona intervenga en los asuntos internos de China, aprovechándose de las cuestiones vinculadas al Tíbet. Esta absurda orden internacional de detención no logrará ningún apoyo internacional, y estará condenada a ser rechazada categóricamente.
China y España son países amigos, cuyas relaciones bilaterales que han logrado resultados fructíferos en los últimos 40 años se basan en el entendimiento mutuo y respeto recíproco a los intereses fundamentales. Esperamos que la parte española pueda ver con claridad la naturaleza de este caso, corregir su error inmediatamente, eliminar el efecto negativo y mantener el desarrollo sano y estable de las relaciones bilaterales con acciones concretas.
http://www.embajadachina.es/esp/zxdt/t1128444.htm
La Audiencia Nacional de España hace caso omiso de los hechos básicos y la imparcialidad judicial, abusa de la "justicia universal", interviene en los asuntos internos de China, apoyando las actividades escisionistas. Dicha acción consiste en una violación a los principios fundamentales de los derechos internacionales y de las relaciones internacionales. Debemos subrayar que, las cuestiones relacionadas con el Tíbet no se tratan de problemas étnicos, ni religiosos, ni tampoco de derechos humanos, sino de principios esenciales respecto a la soberanía y la integridad territorial de China. Nos oponemos firmemente a que cualquier país, entidad o persona intervenga en los asuntos internos de China, aprovechándose de las cuestiones vinculadas al Tíbet. Esta absurda orden internacional de detención no logrará ningún apoyo internacional, y estará condenada a ser rechazada categóricamente.
China y España son países amigos, cuyas relaciones bilaterales que han logrado resultados fructíferos en los últimos 40 años se basan en el entendimiento mutuo y respeto recíproco a los intereses fundamentales. Esperamos que la parte española pueda ver con claridad la naturaleza de este caso, corregir su error inmediatamente, eliminar el efecto negativo y mantener el desarrollo sano y estable de las relaciones bilaterales con acciones concretas.
http://www.embajadachina.es/esp/zxdt/t1128444.htm