por Català-internacionalista Sáb Mayo 22, 2010 11:09 pm
El comentario de EGR no es exacto, dado que los modelos que han adoptado los países comunistas hasta el día de hoy son radicalmente distintos (aunque todos ellos compartan la toma de los medios de producción y comunicación por parte del proletariado).
Personalmente conozco bastante bien los tres sistemas (el último que se me resistía era el de la RDPC, pero en las últimas semanas he profundizado bastante en él) y ahí voy a dar mi opinión acerca de cada uno de ellos, avanzando que simpatizo especialmente con el cubano, por su descentralización administrativa (característica que creo indispensable para el triunfo de los futuros países socialistas) y, lógicamente, por afinidad cultural.
1) La Unión Soviética tenía un modelo demasiado rudimentario, primtivo. ¡Cosa lógica, al ser ella el primer país comunista de la historia! Tenía numerosísimos defectos, y estaba viciada desde la base (escasa participación de las masas en el Partido, nula separación Estado-Partido, deficiente administración -heredada de la época zarista-, etc.) Creo que la URSS constituye un símbolo que todos nosotros admiramos y amamos como primer intento en la historia de construir el socialismo, por la valentía que demostraron los soviéticos y por el ejemplo que dieron el mundo...pero su sistema, especialmente a partir del XX Congreso, no fue realmente interesante.
2) La RDPC es un país extremadamente influenciado por el confucianismo, el budismo y la cultura coreana (una de las más cerradas y aisladas del mundo durante mucho tiempo), por lo que no es de extrañar que el sistema que rige este país nos sea realmente extraño y difícil de entender. Yo me solidarizo total y absolutamente con la Revolución coreana pero no comparto su modelo en casi nada: ni en la ideología Juche, ni en el sistema electoral de lista única, ni en su excesivo organicismo, ni en su concepción de la sociedad (con el "padre" a la cabeza, etcétera). Repito que no digo que su sistema sea malo, sino simplemente que me parece extremadamente extraño (por la cultura, por distancia geográfica, por muchísimas cosas) y no me siento identificado con ello, ni creo que pueda tener muchas cosas que debamos copiar aquí en el Estado español.
3) Cuba es el país que más adoro de todos los socialistas que ha habido hasta el momento, hasta el punto de que me iría a vivir ahora mismo allí y por una temporada si pudiese, jeje. Su descentralización administrativa desde la promulgación de la Constitución, la participación de las masas en el sistema electoral (que sí creo que debe constituir un buen ejemplo para nosotros), y lógicamente el carácter de los cubanos (¡qué pueblo tan maravilloso!) hacen que admire a ese país más que a ningún otro. Lógicamente también ha cometido errores, y ahora los está pagando caros, pero ante todo me parece una nación ejemplar.