por Razion Sáb Oct 04, 2014 1:23 am
Bueno, suponiendo que estoy al mando del tranvía -algo raro-, y que no puedo simplemente detenerlo, haría que se descarrile, de última me cargo a todo el mundo, pasajeros incluidos, solamente para cagarle la jugada al filósofo malvado. Chiste.
La elección dependería -más allá del hecho del tranvía- de la cantidad de personas afectadas y de quien fuera yo. Es decir, si fuera un funcionario público negociando con "terroristas" en ese sentido elegiría la opción que beneficiara a la mayor cantidad de personas, independientemente de mi preferencia, precisamente porque estaría ocupando un puesto que demandaría eso -como puede ser el caso del intercambio de prisioneros de oficiales por el hijo de Stalin-. Si soy un simple ciudadano de a pié sometido a esa decisión, por un h d p que se divierte con esa situación macabra, elegiría salvar a mi familiar -y vengarme luego por que me pusieron en esa situación de elegir- por una cuestión de conocimiento de la persona y afecto, o no salvar a nadie para no dar el gusto al criminal que obliga a ello.