Yo lo que veo es a mucho reaccionario negando la realidad en este hilo aunque es normal teniendo en cuenta que mucha de la gente de este foro se cree que iu es un partido marxista revolucionario.
Ya que no puedo poner links les dejo copio y pego aquí un artículo del PCE (r) sobre el derecho a la autodeterminación y un hilo sobre la revolución en Canarias de este mismo foro con los que estoy bastante de acuerdo y tal vez sirvan para abrirles un poco los ojos.
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El principio del derecho a la autodeterminación por PCE(r)
tomado de los camaradas de Fracción Proletaria
El principio del derecho a la autodeterminación
Los comunistas sostenemos que el reconocimiento de la existencia de tres nacionalidades oprimidas en España supone también el reconocimiento de su legitimo derecho a elegir su propio destino, el reconocimiento del derecho a su autodeterminación. Esta es la única base sobre la que se podrá resolver el problema nacional en nuestro país.
Ahora bien, ¿qué entendemos nosotros por derecho a la autodeterminación? Detengámonos en este punto, pues no faltan interpretaciones de este principio revolucionario adobadas para todos los gustos. La más extendida de todas -y también la más torcida- es la que lo entiende, sin más, como la separación, la independencia; ni que decir tiene que ésta es una interpretación unilateral de dicho principio que no podemos compartir.
Dejemos que sea Lenin -que como se sabe es quien más se ha ocupado de este problema- el que nos ayude a aclarar un poco las ideas a este respecto: El derecho de autodeterminación de las naciones significa exclusivamente el derecho a la independencia en el sentido político y a la libre separación política de la nación opresora. Concretamente, esta reivindicación de la democracia política significa la plena libertad de agitación en pro de la separación y de que ésta sea decidida por medio de un referéndum de la nación que desea separarse. Por tanto, esta reivindicación no equivale en absoluto a la separación, fraccionamiento y formación de Estados pequeños. No es más que una expresión consecuente de la lucha contra toda opresión nacional (4).
El derecho a la autodeterminación significa, pues, el derecho de los pueblos de Catalunya, Euskal Herria y Galicia a expresar libremente su voluntad como nación para elegir sus destinos, hasta llegar a la separación, si así lo deciden, para formar un Estado aparte; significa también plena libertad de agitación a favor de esa separación. Sin estas dos condiciones no puede hablarse seriamente de libertad de elección ni de democracia política. Pero reparemos en un pequeño detalle que suele pasar inadvertido con harta sospechosa frecuencia: es el que se refiere al referéndum mediante el cual los pueblos de las nacionalidades han de expresar su voluntad. Digamos de paso que un referéndum para decidir una cuestión de esta naturaleza es impensable que se pueda realizar en España mientras exista el actual sistema capitalista. Ahora bien, una vez garantizados los derechos políticos y la libertad plena de elección (únicamente el régimen socialista puede garantizarlo), la cuestión que se plantea es la siguiente:
¿En nombre de qué principio se puede impedir, aunque sólo sea a un sector minoritario de la población, manifestarse a favor de la unión? Por eso afirma Lenin que la reivindicación de la democracia política -que es al fin y al cabo de la que se trata- no equivale en absoluto a la separación..., no es más que una expresión consecuente de la lucha contra toda opresión. Por consiguiente, el derecho a la autodeterminación no es sólo y exclusivamente -como lo interpretan los nacionalistas pequeñoburgueses- la separación, sino que implica también la unión y la libertad de agitación en pro de esa unión.
Tal es nuestro concepto del derecho de los pueblos a la autodeterminación que, como se ha podido comprobar, no tiene nada que ver con la autonomía, la federación o alguna otra fórmula, como la misma independencia, que suponga una imposición. El derecho a la autodeterminación -dice Lenin- significa la existencia de tal régimen democrático en el que no sólo haya democracia en general, sino también en el que no pueda darse solución no democrática al problema de la separación (5). Y este régimen, apenas hace falta decirlo, no puede ser otro que el régimen socialista.
De ahí que el PCE(r), al mismo tiempo que apoya la lucha por el derecho a la autodeterminación de los pueblos oprimidos por el Estado imperialista español, muestra su desacuerdo con los que propugnan la separación, y llama a los obreros de todas las nacionalidades a unirse a fin de derribar el Estado monopolista e implantar el socialismo en España como única solución al problema nacional.
Llegado ese momento, serán los pueblos los que decidan libre y democráticamente su destino como nación: la separación o la unión. Ni que decir tiene que ésta última habría de realizarse en pie de absoluta igualdad económica, política y cultural, sin que ninguna nación sobresalga o trate de imponerse a las otras.
No es misión del Partido de la clase obrera decidir ahora, y por sí mismo, cuál de estas dos posibles soluciones es la mejor. Eso dependerá de muchos factores y, en todo caso, serán los pueblos -y sólo ellos- quienes lo decidan. Nuestro deber en estos momentos consiste en defender consecuentemente este principio e impedir que la clase obrera -la única clase de nuestra sociedad que puede asegurar el ejercicio de ese derecho, así como la consecución de los demás objetivos de la revolución- sea fraccionada o imposibilitada de actuar unida.
Por todas estas razones nos oponemos resueltamente a la consigna de la independencia, ya que sostenerla supondría en estos momentos hacerle el juego a la burguesía -a la propia y a la de todo el Estado-; nos llevaría a dividir al proletariado según su nacionalidad, a crear varios centros dirigentes, varios partidos comunistas y varios focos de lucha independientes y desvinculados unos de otros. Así facilitaríamos la labor del fascismo, que podría concentrar sus fuerzas donde más le conviniera en cada momento e iría aplastando la resistencia por partes, nación a nación.
Este sería, en suma, el camino más corto para llevar la revolución a la derrota y no conseguir ninguno de los objetivos marcados: no se podría derrocar al Estado, ni conseguir el derecho a la autodeterminación ni, por ende, acceder a la independencia ni a ese socialismo a que hacen mención los nacionalistas para adornar sus proclamas.
Estos nacionalistas subordinan la lucha por el socialismo al logro de la independencia nacional y, consecuentes con este planteamiento, desligan el movimiento nacional del proceso revolucionario que se viene dando en el conjunto de España. Esta política no puede responder más que a los intereses de la pequeña burguesía que trata así de defenderlos ante el riesgo inminente de su desaparición como clase. Esta no puede ser la política del proletariado, ya que sólo puede crear su aislamiento y hacer fracasar su propio movimiento. Y si ETA (por poner el ejemplo más conocido de materialización de aquella política) ha logrado durante un tiempo, aglutinar a su alrededor a un sector de la clase obrera vasca y jugar, en cierto modo, el papel de vanguardia del movimiento popular revolucionario en Euskal Herria, esto ha podido hacerlo por la coincidencia de dos factores: primero, por la eficacia probada del método de lucha que viene practicando (la lucha armada de resistencia); y en segundo lugar, por la ausencia durante muchos años de un auténtico partido marxista-leninista que lograra encabezar de una manera consecuente la lucha del proletariado y el pueblo vasco contra todo tipo de explotación y opresión, tanto social como nacional.
Ahora bien, la aparición de una nueva vanguardia de la clase obrera, la reconstrucción del Partido Comunista, fiel interprete de los intereses inmediatos y futuros del proletariado y de las más amplias masas del pueblo, y la actividad consecuente que viene realizando, ha contribuido a poner al nacionalismo radical, pequeño-burgués, en la encrucijada: o bien tomar el camino de la lucha por el socialismo, de la revolución proletaria, adquiriendo así un carácter internacionalista; o bien proseguir por el estrecho camino del nacionalismo, lo que no puede conducirle más que a acentuar cada vez más su carácter de clase burgués y llevarle finalmente al fracaso y a la disgregación.
En cuanto a la posibilidad de ganar para la causa socialista a algunos de esos sectores que hoy se movilizan sobre la base de las consignas independentistas, hemos de decir que ésta no depende solamente -ni siquiera principalmente- de la posición que adopte el Partido ante esa consigna. Es más, estamos convencidos de que si existe realmente alguna consigna justa que permita al Partido ganar influencia en las nacionalidades, ésa es la consigna del derecho a la autodeterminación. El proletariado no puede estar interesado en la separación más que en el caso hipotético (inadmisible desde todo punto de vista para nosotros) de que no se le permitiera acceder a todos sus derechos -y no sólo nacionales-. Ahora bien, la pequeña burguesía (como la media y la grande), siempre procurará influir en el proletariado, distraerlo de sus verdaderos objetivos; tratara de impedir que se una a sus hermanos de clase de las otras nacionalidades, y todo eso, como se comprenderá, no se puede evitar haciéndole concesiones en cuestiones de principios.
Por lo demás, tal como hemos demostrado, nosotros no nos oponemos a la separación, a la independencia de las naciones, y, como en el caso de Canarias, estamos decididos a apoyarla sin ningún tipo de reservas desde ahora mismo. No creemos, pues, que ninguna persona seria pueda acusarnos de chovinismo (o lo que es lo mismo, de españolismo, según la expresión acuñada por los nacionalistas burgueses). Nosotros lo que mantenemos es que hoy día la tarea más importante de todo revolucionario, lo que verdaderamente interesa al proletariado es acumular fuerzas suficientes, dotarse de una dirección única y esclarecida y adoptar los justos métodos de lucha que conduzcan al derrocamiento del Estado capitalista. Por eso nos oponemos a la consigna de la independencia, ya que esta consigna confunde y divide al proletariado, impide su actuación conjunta y lo aparta de sus verdaderos objetivos históricos.
Pretender enfrentarse a un Estado como el actual, armado hasta los dientes, fuertemente centralizado y con una larga experiencia en la represión del movimiento revolucionario; pretender derrocar a este Estado y lograr la independencia desde una estrategia localista, de aislamiento nacional, sin contar con la fuerza del proletariado del resto de las naciones -muchos de ellos emigrantes en Euskal Herria o Catalunya-, ése es un objetivo prácticamente imposible de lograr o, por lo menos, muy improbable. A lo máximo que podríamos llegar de seguir esa estrategia, como se está demostrando, es a una situación de ulsterización, a mantener un foco permanente de rebelión que llegado un momento, puede ser aislado fácilmente por la reacción.
Nuestra estrategia se orienta hacia el logro de la revolución socialista, hacia el derrocamiento del Estado, empeñándonos para ello en la tarea de lograr la unidad de todos los revolucionarios en un Partido único que haga posible la organización y la lucha común de todos los obreros y los pueblos de las distintas nacionalidades, sin lo cual no será posible dar solución a ningún problema en España.
Luchar por los derechos nacionales sin más -incluso por la independencia- tenía algún sentido en la época ascensional de la burguesía o en una situación colonial donde exista una burguesía nacional con amplias perspectivas de desarrollo. Hoy día, cuando el capitalismo ha alcanzado en España la última fase de su desarrollo, unificando a las burguesías de las distintas nacionalidades y llevando a la máxima agudización sus contradicciones con el proletariado, sólo éste está en condiciones de encabezar y dirigir la lucha nacional, y lo hará, qué duda cabe, sólo que supeditándola a la revolución social. Por tanto, excepto en la colonia de Canarias, no existe en la actualidad en ninguna nacionalidad de España una burguesía democrática o nacional que esté realmente interesada en un cambio profundo y radical de la sociedad, ya que este cambio únicamente puede venir con su propio derrocamiento [...]
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Primer post, unos apuntes sobre la revolución en Canarias 1/4
Como todos sabemos (o deberíamos saber), en las Islas Canarias después de la conquista castellana en un proceso que duró casi un siglo (de 1402 a 1496) y la supresión a sangre y fuego, con la cruz en una mano y la espada en otra, de bastantes rasgos étnicos, culturales y sociales de los indígenas, se ha dado una situación colonial. ¿Qué debemos de tomar en cuenta entonces los revolucionarios de estas islas, basándonos en las enseñanzas del marxismo-leninismo?
1.- LA SITUACIÓN ECONÓMICA DE CANARIAS / DEPENDENCIA Y ORIGEN DE LA BURGUESÍA
En la nación canaria la burguesía llegó tras la conquista, las grandes familias de los nobles conquistadores se hicieron con el control de la tierra, siendo así que hoy día los grandes monopolios de la industria liviana, el turismo o la agricultura, es decir, la burguesía terrateniente, proviene de estos castellanos actualmente caciques. Pero no sólo se formó esta burguesía durante el transcurso de los seis siglos de colonialismo, también existe la burguesía compradora que sirve a los monopolios extranjeros directamente, vendiendo y traficando con los recursos naturales de la nación.
“Burguesía compradora es el nombre que se da a la parte de la gran burguesía que se halla íntimamente ligada a los monopolios extranjeros. Se trata delos grandes capitalistas locales, agentes de los bancos extranjeros, empresas industriales, comerciales, etc., que representan los intereses del capital financiero y de las potencias imperialistas. Estos elementos ayudan a los monopolios extranjeros a explotar las fuentes coloniales de materias primas y los mercados coloniales de venta. Los terratenientes feudales y la burguesía compradora son vasallos del capital financiero invasor, simples agentes del imperialismo internacional que sojuzga a las colonias y semi-colonias”.
(Manual Economía Política, Academia de Ciencias de la URSS, pág. Nº 214).
Estas dos burguesías que coexisten en las islas se complementan mutuamente, mientras que los terratenientes poseen la gran mayoría de tierras y mueven los cultivos que se dan o construyen más y más establecimientos turísticos en base todo ello a los intereses extranjeros, principalmente de la metrópolis aunque en otros momentos de nuestra historia haya tenido un papel preponderante Inglaterra, la burguesía compradora trafica con los recursos que ve, vende el petróleo encontrado en las costas de Lanzarote y Fuerteventura a Repsol mediante el cacique Soria o ayuda en ese nuevo “monocultivo” que ha aparecido, el turístico.
Así, podemos ver que la economía canaria se caracteriza por ser dependiente del extranjero, con una burguesía local que no se ha molestado en llevar a cabo sus tareas “tradicionales”, ¿por qué?, vamos a ver ahora qué intereses sustentan este “dependentismo” de la burguesía nacional en confrontación a la lucha que en un principio debería tener, por la independencia nacional y el control absoluto de su mercado interno.
En las Islas Canarias desde la conquista se ha recurrido a la agricultura como principal fuente de sustento, la tierra se organiza en grandes latifundios que son usados para un monocultivo en base a la demanda externa, siendo los más famosos la cochinilla, el plátano o los tomates. Junto a este agrarismo extremo se había llegado a implantar una industria liviana principalmente de licores (ron) y tabaco, pero en los últimos tiempos, especialmente tras los años 60, ha aparecido una nueva dependencia: el turismo, que ha provocado un abandono masivo de las actividades agrarias e industriales, siendo desmanteladas y trasladadas a España las pequeñas industrias que eran antes características de las islas. Asimismo, la pérdida del banco de pesca canario-sahariano supuso un auge aún mayor del sector terciario, siendo en nuestras islas inexistente o casi inexistente el proletariado industrial.
La burguesía canaria se ha caracterizado por una lucha regionalista pero no independentista, con excepciones de pensadores revolucionarios como Secundino Delgado, siendo la primera conquista relevante de esta burguesía el pequeño autogobierno que supuso la Ley de Cabildos de 1912. La poca fuerza que ha poseído esta burguesía colonial provoca que acuda siempre al regazo de alguno de los sectores de la burguesía española, siendo actualmente los sucesores de la Falange en el Estado fascista los que le sirven como mejor resguardo, PP y PSOE. Pero esta burguesía canaria no es homogénea, lo que aumenta su debilidad, está dividida por intereses insularistas que transmite a la población. Por un lado la burguesía llamémosla de Tenerife (Achinech) y por otro la de Gran Canaria (Tamarán).
Como suele ocurrir, los pensadores revolucionarios de Canarias fueron especialmente relevantes en el extranjero, principalmente porque la precarización extrema a la que somete la metrópolis a su colonia africana ha causado históricamente que los canarios emigremos, sobretodo a Venezuela y Cuba. Se suele decir que a nuestros hombres más emprendedores hay que ir a buscarlos a Venezuela.
¿Qué pinta la clase trabajadora en todo esto, si no es especialmente relevante para la economía canaria?, ¿qué debemos hacer con esas tareas revolucionarias que la burguesía ha dejado pendientes?
La clase trabajadora representa junto a la pequeña burguesía (capas medias) y los campesinos, la fuerza que en su conjunto debe liderar el Movimiento de Liberación Nacional de Canarias, el proletariado con su Partido de Vanguardia ha de ponerse a la cabeza de este movimiento en una revolución democrático-popular que realice estos “deberes pendientes”, luche por las libertades democráticas (con el añadido del Estado Fascista español, que hace esta actuación extensible a todo el estado) e industrialice y desarrolle las fuerzas productivas.
Última edición por SovietML el Lun Mayo 21, 2012 8:00 pm, editado 5 veces
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http://www.forocomunista.com/t20256-la-revolucion-en-canarias-diario-de-una-colonia
La nación tiene derecho a determinar libremente sus destinos. Tiene derecho a organizarse como le plazca, naturalmente, siempre y cuando no menoscabe los derechos de otras naciones. Esto es indiscutible. J.Stalin
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Mensaje n°2
Re: La revolución en Canarias [Diario de una Colonia]
Mensaje por SovietML el Dom Mayo 20, 2012 9:11 pm
http://diariodeunacolonia.wordpress.com/2012/05/20/breve-historia-del-movimiento-obrero-canario-24/
Breve historia del movimiento obrero canario 2/4
2.- BREVE HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO CANARIO
A lo largo del siglo XIX en las islas la clase obrera empezó a organizarse, surgiendo asociaciones obreras y movimientos independentistas principalmente en el extranjero. Siendo algunas de estas de un incipiente carácter obrero y revolucionario, con influencias pequeño-burguesas anarquistas, pero también otras con apoyo de la burguesía canaria y principalmente reformistas, como por ejemplo la revista El Guanche.
Con el nacimiento del primer sindicato, la Asociación Obrera de Canarias, el movimiento obrero canario despegó por fin tras un siglo entero de retraso con respecto a Europa y España, el principal impulsor de estas organizaciones fue el periodista tinerfeño José Cabrera Díaz.
La inmadurez de este movimiento se muestra en lo heterogéneo de esta primera asociación sindical, compuesta principalmente por socialistas y anarquistas, pero con presencia hasta de monárquicos entre sus filas. Los trabajadores canarios empiezan su gran periplo en la lucha de clases, y es fundado en 1917 el PSOE en las islas.
En las islas como consecuencia de esta aparición tardía del movimiento obrero, inmadurez ideológica y diversidad de la composición de estos sindicatos (después de la AOC vino la Asociación Gremial de Obreros en las Palmas de G.C) el movimiento obrero es débil, y es hacia los años 20 y 30 cuando pega un despunte y muestra su crecimiento.
El interclasismo de las federaciones locales de obreros características de toda la década de los 10 es notable, pues hasta en las manifestaciones se veían junto a los estandartes de los convocantes, a señores bien trajeados.
Con la fundación de organizaciones comunistas y juveniles, y la aparición de personalidades de la talla de Guillermo Ascanio o José Miguel Pérez se inicia un período de esplendor para los comunistas de Canarias, que consecuentemente virarán hacia el independentismo. Habiendo por parte del gomero Ascanio un análisis de la situación canaria en cuatro artículos para el periódico “Espartaco” titulados: “La crisis económica y el proletariado canario” del que aquí reproducimos un extracto:
“A nadie se le oculta la diversidad de problemas que plantea el desarrollo de un movimiento de tal índole, que supone la segregación respecto del estado capitalista español, la destrucción, como clase, de la gran burguesía canaria y la estructuración de un nuevo estado sobre una base económica conteniendo elementos capitalistas y socialistas conjuntamente.”
“Un movimiento de esta naturaleza sólo puede ser llevado a cabo sobre la base de una estrecha unidad de acción entre las grandes masas del proletariado y de la pequeña burguesía urbana y rural, siendo su finalidad inmediata la constitución de un gobierno obrero y campesino canario, que instituiría inmediatamente el monopolio total, en sus manos del comercio exterior, y por lo tanto, de toda la exportación frutera.”
Guillermo Ascanio Moreno – La crisis económica y el proletariado canario (Espartaco)
Con el golpe de estado y la guerra civil las Islas Canarias cayeron inmediatamente, al ser Franco general destinado en ellas. La isla de La Palma resistió durante una semana, conocida como “la semana roja” hasta que un barco cargado de soldados facciosos llegó y desembarcó en ella, bastantes antifascistas palmeros huyeron a la montaña.
Los casos de “huidos a los riscos” al estilo de los alzados indígenas cuando la conquista castellana fueron variados durante todo el período que ocupa de 1936 a 1976, el más famoso de todos ellos es el de “El Corredera” en la isla de Gran Canaria, que durante años tuvo en jaque a las fuerzas de seguridad franquista huyendo con el apoyo del pueblo.
Huídos a la montaña en la Palma
A lo largo de toda la dictadura fascista el movimiento de resistencia se condensó en los años 60 y 70, con la aparición del MPAIAC, una organización que con sus errores pequeño-burgueses ha sido el movimiento que más cerca ha estado de lograr la independencia y seguramente más en el país canario.
Durante la llamada Transición las fuerzas de ocupación colonial asesinaron a varios estudiantes y miembros del MPAIAC, ejemplificativo es el caso del militante antifascista en el PUCC (Partido de Unificación Comunista de Canarias) Antonio González Ramos asesinado por las fuerzas del estado fascista en los sótanos de una comisaría, a base de torturas.
El MPAIAC planteó que la independencia de Canarias solo se podría lograr mediante la organización de un movimiento popular de resistencia, en consonancia con la lucha armada efectuada por las Fuerzas Armadas Guanches (FAG), sentando en su programa muchos puntos interesantes y a tomar en cuenta a este respecto.
“ESTRATEGIA DE LA REVOLUCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA.
La estrategia resume la dirección principal de los golpes revolucionarios y marca las líneas maestras de la acción, en base a la situación en que se encuentra la lucha.
Recogiendo la experiencia acumulada en los últimos años, consideramos que las tareas estratégicas se distribuyen en tres acciones principales.
1) La Movilización Popular y la Huelga Nacional Revolucionaria.
2) La Lucha Armada.
3) El Frente Exterior”
Primer Congreso del MPAIAC -1979 // Aquí puede leerse entero: http://es.scribd.com/doc/81174695/1er-Congreso-Del-MPAIAC-Septiembre-1979
De la situación colonial canaria se deduce que la organización independiente tanto de la clase obrera, las capas medias y los campesinos, como de la vanguardia, es primordial. Los marxistas-leninistas del archipiélago tienen como tarea principal construir el Partido en las islas, y organizar el movimiento por la independencia y el socialismo, por la dictadura obrero-campesina y la revolución democrático-popular.
Última edición por SovietML el Lun Mayo 21, 2012 7:57 pm, editado 1 vez
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Mensaje n°3
Re: La revolución en Canarias [Diario de una Colonia]
Mensaje por SovietML el Lun Mayo 21, 2012 7:56 pm
http://diariodeunacolonia.wordpress.com/2012/05/21/partido-estatal-o-independiente/
¿Partido estatal o independiente? 3/4
3- SITUACIÓN POLÍTICA E HISTÓRICA DEL MOVIMIENTO OBRERO REVOLUCIONARIO EN CANARIAS // ¿PARTIDO ESTATAL O INDEPENDIENTE?
La situación colonial de Canarias es obvio que exige a los comunistas de las islas un trabajo especialmente cruento, el enfrentamiento radical tanto con el revisionismo, como con el estado fascista y los falsos nacionalistas. ¿Pero hasta ahora qué hemos tenido?, PCC, PCPC, PRCC, PUCC, Células Comunistas… tantas siglas, tan poco contenido.
Ninguna organización autodenominada marxista-leninista o simplemente marxista en esta nuestra nación ha sido consecuente ni con el análisis del estado (fascista), ni con la cuestión de la independencia del partido con respecto al estado. El PCC junto a su homólogo estatal se destruyó y vendió al pueblo canario, y con ello surgieron los prosoviéticos brezhnevistas (PCPC), que aun hoy llevan consigo trazas de legalismo y reformismo muy dentro, junto a un proyecto españolista.
¿Por qué llamamos reformistas al PCPE-PCPC?, bien, a ellos vamos. El electoralismo sin tomar en cuenta la situación concreta, es decir, presentándose “si o sí”, mandando hasta candidatos de otra ciudad a localidades por donde no habían pasado antes deja en evidencia cuál es su proyecto revolucionario.
El “Frente Obrero y Popular”, copia del modelo del Partido Comunista de Grecia (KKE) es una táctica que no conduce a la toma del poder, sino que justifica una acumulación de fuerzas mediante los votos y la acción economicista sindical que nada tiene de revolucionaria, acercándose a las acciones y luchas de los partidos obreros de viejo tipo, los socialdemócratas y la Segunda Internacional.
¿A que conduce esta táctica, economicista y en esencia legalista y reformista?, a condenar toda acción que se salga de lo meramente legal y suponga una resistencia al sistema de forma radical por parte de las masas, como en los disturbios griegos o el 1º de Mayo del año pasado en Barcelona, con el comunicado de JCPC/CJC al respecto.
Todo esto obviando el análisis errado del Estado Español como democracia burguesa, es decir, sin caracterizarlo como lo que es: Fascista. Aprovechamos para aclarar que no todos los militantes del partido ni la base son culpables de este derechismo, al menos no todos.
Tras este pequeño inciso para aclarar nuestra postura sobre el PCPC, un partido que a primera vista pudiera parecer revolucionario y para muchos es la solución en nuestro país, continuamos con la cuestión que nos atañe hoy: El partido en Canarias.
El Partido por el carácter colonial de las islas ha de ser independiente, ya que el derecho de autodeterminación toma su forma más consecuente en nuestro país bajo ese objetivo, la independencia. El pueblo canario ha de organizarse independientemente con un análisis propio de su situación y del movimiento revolucionario a desarrollar, con la dirección de una vanguardia propia e independiente.
Para esto hace falta que los comunistas de la nación se unan y decidan romper de una forma radical con el revisionismo, el reformismo y el españolismo, tomando como ejemplo la lucha de los camaradas españoles del PCE (r) que demostraron una consecuencia tremenda al hacer esto en una situación en la que todo parecía perdido, demostrando además una solidaridad internacionalista increíble al ser los únicos que incluyeron en su programa la independencia de Canarias.
Los argumentos del españolismo son muchos, como que “Canarias no es una colonia” (algo ya refutado en las dos primeras entradas), “la opresión estatal es la misma” (obviando que la situación colonial es distinta a la de una simple nación oprimida, principalmente geográficamente y por las tareas revolucionarias pendientes), “hay que plantear eso dentro de los partidos ya existentes, no seáis izquierdistas” (la ruptura con el reformismo y el revisionismo ha de hacerse efectiva cuando este ha pactado con el estado fascista, la táctica entrista es propia del trotskismo)
Y ante estos argumentos los comunistas canarios nos debemos de pronunciar consecuentemente, con el marxismo-leninismo como nuestro arma y demostrando que no pretendemos ni pactar con el estado, ni ayudar a sus lacayos amansados a conseguir un puesto en el parlamento, tenemos que mostrar ante el pueblo canario que sus aspiraciones democráticas y revolucionarias solo pueden ser logradas mediante el fortalecimiento de su organización de vanguardia, la cual aún ha de nacer.
¿De dónde nacerá el partido?, ¿espontáneamente por la acción de cuatro iluminados?, ante estas preguntas hemos de decir que no, que el partido surgirá tras un camino largo y arduo de progresiva organización revolucionario de los marxistas-leninistas insulares, divididos como estamos y con la desorganización y desmovilización que poseen las masas (una situación que ya está cambiando) por ahora solo podemos optar a organizarnos independientemente de todos estos partidos reformistas y españolistas, bajo siglas nuevas. Una organización marxista-leninista que se rija por el centralismo democrático, solo con la forja de los militantes y cuadros comunistas en la lucha en los frentes de masas conseguirá que el salto cualitativo hacia la construcción del Partido Comunista en Canarias se de.
Unidad, esa es la palabra que nos hace falta, organización, formación y lucha.
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http://www.forocomunista.com/t20256-la-revolucion-en-canarias-diario-de-una-colonia
La nación tiene derecho a determinar libremente sus destinos. Tiene derecho a organizarse como le plazca, naturalmente, siempre y cuando no menoscabe los derechos de otras naciones. Esto es indiscutible. J.Stalin
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Mensaje n°4
Re: La revolución en Canarias [Diario de una Colonia]
Mensaje por nunca el Mar Mayo 22, 2012 1:58 pm
Todo esto obviando el análisis errado del Estado Español como democracia burguesa, es decir, sin caracterizarlo como lo que es: Fascista
Es que en la ""democracia""-burguesa puede haber elementos fascistas ya sea Estado Español, Francia, Alemania o Suecia.
http://www.forocomunista.com/t14353-vivir-en-suecia-es-vivir-en-dictadura-con-la-unica-diferencia-que-aqui-todavia-no-matan-o-hacen-desaparecer?highlight=suecia
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“Los hombres han sido siempre en política víctimas necias del engaño de los demás y del propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de unas u otras clases” (Lenin)
«En otros términos, esta verdad se expresa del modo siguiente: la revolución es imposible sin una crisis nacional general –que afecte a explotados y explotadores–». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; La enfermedad infantil del «izquierdismo» en el comunismo, 1920)
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Mensaje n°5
Re: La revolución en Canarias [Diario de una Colonia]
Mensaje por SovietML el Dom Mayo 27, 2012 10:37 pm
Último artículo
http://diariodeunacolonia.wordpress.com/2012/05/27/hacia-donde-debe-ir-orientado-el-trabajo-revolucionario-44/
¿Hacia dónde debe ir orientado el trabajo revolucionario? 4/4
El trabajo revolucionario en nuestra época es una cuestión constantemente en debate, para unos los medios legales de trabajo suficientes para una época menos reaccionaria del imperialismo (o para democracias burguesas) siguen siendo los válidos, es decir, el trabajo en las organizaciones sindicales amarillas, el “aprovechamiento de los espacios legales” (referido esto siempre al parlamento por nuestros amigos)…
Pero ante todo esto nos encontramos conque vivimos ya en un imperialismo que a diferencia de la época de Lenin, ha llegado a su punto reaccionario más álgido. Siendo la regla y no la excepción el fascismo en los estados imperialistas, los cuales se han armado y han aprendido de la experiencia histórica, asumiendo las formas legales de lucha y preparándose como estados contrainsurgentes.
El parlamento está deslegitimado ante las masas, ya no sirve ni como aparato de propaganda para deslegitimarlo, presentarse a las elecciones significa otorgarle al estado apoyo y sustentarlo, ya que así solo se crean falsas esperanzas entre la clase obrera de que esa supuesta democracia que le colaron tras el 78 es cierta.
La reforma del estado fascista ha hecho que este sea aún más represivo si cabe, las leyes regulan absolutamente todo y sus penas ahora están respaldadas por esa mayor base social que captó con la falsificación del parlamento y el juego que le hacen los reformistas y revisionistas, los cuales se hacen llamar vanguardia de la clase obrera.
¿Alguien niega acaso aquello que ya decían Marx, Engels y Lenin de utilizar los espacios legales que la burguesía nos deja para actuar!, no, es más, reivindicamos su correcto uso. El parlamento no sirve ya para nada por lo tanto está desechado, pero el trabajo en crear organizaciones obreras independientes de todo sindicato y que se enfrenten a las cúpulas de los sindicatos verticales, asambleas de estudiantes antifascistas con contenido revolucionario… ¡ese sí lo debemos usar!
El trabajo en los frentes de masas para aumentar el movimiento de resistencia contra el fascismo estatal (y el colonialismo) aquí en la colonia debe de ser primordial para los marxistas-leninistas, pero esto no es nada sin la forma de lucha que se necesita para combatir un estado preparado en contra-insurgencia y al que las luchas legales le hacen algo menos que cosquillas: la guerrilla urbana.
Como bien señaló el MPAIAC en su día (con su añadido del “Frente Externo”, ejemplo de la influencia pequeño-burguesa del movimiento que seguía confiando en el apoyo extranjero incluida la ONU para la lucha revolucionaria) existen dos frentes a tratar, cada uno de dos organizaciones que no deben de ser lo mismo:
1- El movimiento de resistencia popular, formado por todas las luchas de las masas en contra del estado, la inmadurez de estas luchas es producto de la falta de un Partido Comunista (vanguardia) en nuestra nación, lo que ha hecho que la clase obrera canaria recurra a luchas espontáneas sin señalar al claro enemigo, una situación que se está revirtiendo actualmente. Aquí es donde el Partido ha de llevar a cabo su trabajo político
2- El frente armado, conformado por la organización guerrillera (en España los Grupos de Resistencia Antifascista, por ejemplo) que mantenga una táctica ofensiva de ataques al estado para debilitarlo pero con una estrategia defensiva de resistencia.
No podemos obviar la necesidad imperiosa de unir a todas las fuerzas anticoloniales y antifascistas en nuestra patria en un Frente Único (ya teorizado por Dimitrov y la III Internacional), pero dentro de éste frente debemos de recordar una cosa siempre: El Partido (cuando exista) ha de mantenerse siempre a la vanguardia e independiente.
La experiencia histórica concreta de nuestras islas es rica, tenemos la experiencia por un lado del MPAIAC y por el otro de la propia lucha obrera, con gran presencia del asamblearismo y el rechazo general a las falsas instituciones caciquiles y coloniales que intentan colarnos como representativas del proletariado y el campesinado canarios.
Las luchas estudiantiles y contra el expolio colonial de los recursos de nuestra nación (ahora concretamente el petróleo o construcciones como el puerto de Granadilla) deben de ser un principal frente para los jóvenes revolucionarios canarios, y siempre ligar esta lucha a las reivindicaciones obreras y la soberanía. Elevar las simples luchas económicas a luchas políticas, pasar de huelgas económicas a huelgas políticas y radicales.
Frente Único y Partido, lucha económica y lucha política. Y como dicen los camaradas de los Círculos Obreros en España: ¡Hay que armarla!
Desde el blog esperamos que la serie de cuatro artículos les haya gustado, se agradecen las críticas, las opiniones y los comentarios. Seguimos en la brega.