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El Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) concurre a las próximas elecciones del 24 de mayo con listas propias y con el objetivo fundamental de ser la voz de la clase obrera, de la mayoría trabajadora.
En un momento en el que los efectos desastrosos de la gestión de la crisis capitalista siguen afectando a las condiciones de vida y trabajo de millones de hombres y mujeres, el PCPE considera que es necesario poner en el centro del debate político el porqué de esta situación.
Consideramos que el resto de opciones que concurren a estas elecciones están inmersas en un falso debate que se orienta a presentar diferentes formas de gestión capitalista, sin que nadie exprese a las claras un hecho tan indiscutible como que la crisis capitalista la generó el propio desarrollo del sistema capitalista, y que generará
otras mayores en el futuro si no nos replanteamos absolutamente el modelo de desarrollo económico y social.
El PCPE no defiende el capitalismo. El PCPE no defiende otra gestión del capitalismo. El PCPE lucha por el socialismo y el comunismo.
Siendo esto así, ¿qué es lo que se puede hacer desde los ayuntamientos y los parlamentos autonómicos? ¿Se puede resolver la crisis con la gestión municipal? ¿Se puede poner fin al expolio a la riqueza social desde un parlamento autonómico? La respuesta debe ser clara y concisa: NO.
Los municipios y las Comunidades Autónomas tienen capacidades limitadas para adoptar medidas realmente transformadoras. Las distintas regulaciones estatales y europeas, pensadas en su mayoría para la defensa del poder de la patronal, fomentan el reparto de migajas al pueblo trabajador, pero impiden abordar la raíz de los
problemas que nos afectan.
Es necesario discutir y proponer medidas que alteren el actual estado de cosas y que avancen hacia un modelo radicalmente distinto, donde los intereses de la mayoría trabajadora sean el paradigma. Por eso el PCPE concurre a estas elecciones y, además, lo hace en solitario.
Nuestra participación en solitario se debe a que el enfoque y las propuestas del PCPE no encajan en procesos unitarios en el terreno electoral que se mantienen en la lógica de gestionar el capitalismo. Ahí nadie encontrará al PCPE.
Nuestras propuestas van encaminadas a dos grandes objetivos:
Queremos expresar, ante la mayoría trabajadora, las limitaciones que vienen impuestas por el sistema en que vivimos.
Queremos articular un programa básico en torno al que generar dinámicas de organización obrera y popular, encaminadas a la estructuración de una fuerte y amplia alianza social entre todos aquellos sectores sociales afectados por el desarrollo capitalista.
Ninguna de nuestras propuestas está fuera de la realidad, pero todas ellas van más allá de lo que están dispuestos a ofrecer los gestores del capitalismo. El PCPE hace propuestas que pueden parecer inasumibles por los capitalistas y quienes defienden este sistema pero que serían plenamente aplicables si la riqueza social perteneciera a
quien la produce: a los trabajadores y trabajadoras.
Abrimos un marco de discusión al conjunto de la clase trabajadora sobre la siguiente base: el PCPE propone construir un sector público distinto al que hemos conocido hasta ahora, gestionado y controlado por los propios trabajadores y usuarios, y que ayude a sentar las bases de un modelo verdaderamente socialista y de democracia popular que únicamente se alcanzará cuando, en todo el país, se implanten mecanismos de planificación económica centralizada y democrática, rompiendo con las instituciones que atenazan al pueblo trabajador como la UE y la OTAN.
Los ejes centrales de nuestro programa son los siguientes:
1) Cobertura inmediata de las necesidades básicas de las familias trabajadoras.
El paro, los salarios de miseria y el encarecimiento de los precios de los suministros básicos llevan a situaciones insostenibles para miles de familias trabajadoras, que no pueden satisfacer dignamente las necesidades más básicas. El PCPE plantea la puesta en marcha inmediata de un Plan de Emergencia para familias trabajadoras que se concreta en planes de empleo específicos, rebajas fiscales sobre bienes de primera necesidad y vivienda, así como planes de choque ante situaciones de desabastecimiento y pobreza.
2) Una democracia de verdad: la democracia obrera y popular.
Votar cada 4 años y opinar sobre algunos apartados de los presupuestos públicos son mecanismos democráticos muy pobres. Queremos crear mecanismos democráticos efectivos y vinculados a la gestión de los centros de trabajo, así como una verdadera implicación de los vecinos y vecinas en las decisiones esenciales en lo económico y en lo social.
El PCPE plantea que todas las privatizaciones en marcha deben paralizarse y han de revertirse todas las privatizaciones realizadas previamente, estableciéndose en ellos criterios de interés social en la gestión y mecanismos de control y decisión obrera y popular. El dinero público no está para facilitar la expansión a las empresas, sino para mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador, y los servicios públicos deben ser exclusivamente públicos, universales y gratuitos.
3) Cancelar unilateralmente la deuda e incrementar los ingresos públicos. Las exigencias de las instituciones de la Unión Europea respecto a la estabilidad presupuestaria y el gasto público, aceptadas por los gobiernos españoles, han llevado a recortes sociales masivos y al desmantelamiento de servicios públicos esenciales. Mientras se suprimen gastos sociales, se impide la generación de nuevos ingresos públicos por medio de sucesivas rebajas fiscales a las empresas, que también son destinatarias de una buena parte de fondos públicos, por vías directas o indirectas. Las instituciones públicas están a día de hoy para beneficiar intereses privados mercantiles, no para abordar las profundas desigualdades sociales existentes.
4 ) Empleo y emancipación para la juventud de extracción obrera y popular.
Los y las hijos de la clase obrera y de los sectores populares ven cómo su futuro se ha ennegrecido radicalmente tras el estallido de la crisis capitalista, y las medidas de gestión de la misma arrojan datos desoladores en términos de acceso al empleo, posibilidades de emancipación y de desarrollo de una vida digna. En el marco de otras medidas de choque, el PCPE propone medidas específicas dirigidas a los jóvenes de familias trabajadoras para acceder a la vivienda y a trabajos con condiciones laborales dignas.
5) Desvinculación de las estructuras imperialistas:
La participación de nuestro país en la Unión Europea ha traído graves consecuencias para la industria, los servicios públicos, la agricultura, la ganadería, la minería, la pesca, y un largo etcétera. La posible firma del Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP), empeorará aún más las condiciones de vida y trabajo de la
mayoría obrera y popular y fomentará aún más la presencia de grandes monopolios en la economía de nuestro país.
El PCPE quiere romper con todo mecanismo que profundice o agrave las actuales condiciones de mercantilización absoluta de las relaciones laborales y sociales.
Solo con tu voto no sirve, es necesario organizarse.
No queremos un capitalismo de rostro humano que siga condenando a la mayoría social al paro, a los desahucios o a la falta de prestaciones básicas.
La clase obrera y el pueblo trabajador pueden vencer si se organizan y toman conciencia de dónde está su verdadero enemigo, dónde se sientan quienes deciden que los trabajadores pierdan sus casas y la electricidad de los hogares obreros y populares se corte por las noches.
Por ello, te decimos que sólo con tu voto no sirve, que es necesario mucho más. Te pedimos que te unas a las filas del Partido Comunista, que te incorpores al proyecto emancipador de tu clase y que promuevas en tu entorno la organización obrera y popular a todos los niveles, única herramienta para llegar a la victoria.
La victoria, para el Partido Comunista, supone poner fin a este sistema basado en la explotación y el robo al pueblo. Pero antes hay que denunciar efectivamente las terribles consecuencias del capitalismo. A eso se van a dedicar fundamentalmente los y las representantes comunistas en las instituciones.
Para vencer, necesitamos el poder obrero y popular en todo el país, la economía centralizada y planificada que sirva a los intereses del pueblo trabajador.
Somos comunistas y queremos vencer.
Somos comunistas, la voz de la clase obrera.
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En un momento en el que los efectos desastrosos de la gestión de la crisis capitalista siguen afectando a las condiciones de vida y trabajo de millones de hombres y mujeres, el PCPE considera que es necesario poner en el centro del debate político el porqué de esta situación.
Consideramos que el resto de opciones que concurren a estas elecciones están inmersas en un falso debate que se orienta a presentar diferentes formas de gestión capitalista, sin que nadie exprese a las claras un hecho tan indiscutible como que la crisis capitalista la generó el propio desarrollo del sistema capitalista, y que generará
otras mayores en el futuro si no nos replanteamos absolutamente el modelo de desarrollo económico y social.
El PCPE no defiende el capitalismo. El PCPE no defiende otra gestión del capitalismo. El PCPE lucha por el socialismo y el comunismo.
Siendo esto así, ¿qué es lo que se puede hacer desde los ayuntamientos y los parlamentos autonómicos? ¿Se puede resolver la crisis con la gestión municipal? ¿Se puede poner fin al expolio a la riqueza social desde un parlamento autonómico? La respuesta debe ser clara y concisa: NO.
Los municipios y las Comunidades Autónomas tienen capacidades limitadas para adoptar medidas realmente transformadoras. Las distintas regulaciones estatales y europeas, pensadas en su mayoría para la defensa del poder de la patronal, fomentan el reparto de migajas al pueblo trabajador, pero impiden abordar la raíz de los
problemas que nos afectan.
Es necesario discutir y proponer medidas que alteren el actual estado de cosas y que avancen hacia un modelo radicalmente distinto, donde los intereses de la mayoría trabajadora sean el paradigma. Por eso el PCPE concurre a estas elecciones y, además, lo hace en solitario.
Nuestra participación en solitario se debe a que el enfoque y las propuestas del PCPE no encajan en procesos unitarios en el terreno electoral que se mantienen en la lógica de gestionar el capitalismo. Ahí nadie encontrará al PCPE.
Nuestras propuestas van encaminadas a dos grandes objetivos:
Queremos expresar, ante la mayoría trabajadora, las limitaciones que vienen impuestas por el sistema en que vivimos.
Queremos articular un programa básico en torno al que generar dinámicas de organización obrera y popular, encaminadas a la estructuración de una fuerte y amplia alianza social entre todos aquellos sectores sociales afectados por el desarrollo capitalista.
Ninguna de nuestras propuestas está fuera de la realidad, pero todas ellas van más allá de lo que están dispuestos a ofrecer los gestores del capitalismo. El PCPE hace propuestas que pueden parecer inasumibles por los capitalistas y quienes defienden este sistema pero que serían plenamente aplicables si la riqueza social perteneciera a
quien la produce: a los trabajadores y trabajadoras.
Abrimos un marco de discusión al conjunto de la clase trabajadora sobre la siguiente base: el PCPE propone construir un sector público distinto al que hemos conocido hasta ahora, gestionado y controlado por los propios trabajadores y usuarios, y que ayude a sentar las bases de un modelo verdaderamente socialista y de democracia popular que únicamente se alcanzará cuando, en todo el país, se implanten mecanismos de planificación económica centralizada y democrática, rompiendo con las instituciones que atenazan al pueblo trabajador como la UE y la OTAN.
Los ejes centrales de nuestro programa son los siguientes:
1) Cobertura inmediata de las necesidades básicas de las familias trabajadoras.
El paro, los salarios de miseria y el encarecimiento de los precios de los suministros básicos llevan a situaciones insostenibles para miles de familias trabajadoras, que no pueden satisfacer dignamente las necesidades más básicas. El PCPE plantea la puesta en marcha inmediata de un Plan de Emergencia para familias trabajadoras que se concreta en planes de empleo específicos, rebajas fiscales sobre bienes de primera necesidad y vivienda, así como planes de choque ante situaciones de desabastecimiento y pobreza.
2) Una democracia de verdad: la democracia obrera y popular.
Votar cada 4 años y opinar sobre algunos apartados de los presupuestos públicos son mecanismos democráticos muy pobres. Queremos crear mecanismos democráticos efectivos y vinculados a la gestión de los centros de trabajo, así como una verdadera implicación de los vecinos y vecinas en las decisiones esenciales en lo económico y en lo social.
El PCPE plantea que todas las privatizaciones en marcha deben paralizarse y han de revertirse todas las privatizaciones realizadas previamente, estableciéndose en ellos criterios de interés social en la gestión y mecanismos de control y decisión obrera y popular. El dinero público no está para facilitar la expansión a las empresas, sino para mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador, y los servicios públicos deben ser exclusivamente públicos, universales y gratuitos.
3) Cancelar unilateralmente la deuda e incrementar los ingresos públicos. Las exigencias de las instituciones de la Unión Europea respecto a la estabilidad presupuestaria y el gasto público, aceptadas por los gobiernos españoles, han llevado a recortes sociales masivos y al desmantelamiento de servicios públicos esenciales. Mientras se suprimen gastos sociales, se impide la generación de nuevos ingresos públicos por medio de sucesivas rebajas fiscales a las empresas, que también son destinatarias de una buena parte de fondos públicos, por vías directas o indirectas. Las instituciones públicas están a día de hoy para beneficiar intereses privados mercantiles, no para abordar las profundas desigualdades sociales existentes.
4 ) Empleo y emancipación para la juventud de extracción obrera y popular.
Los y las hijos de la clase obrera y de los sectores populares ven cómo su futuro se ha ennegrecido radicalmente tras el estallido de la crisis capitalista, y las medidas de gestión de la misma arrojan datos desoladores en términos de acceso al empleo, posibilidades de emancipación y de desarrollo de una vida digna. En el marco de otras medidas de choque, el PCPE propone medidas específicas dirigidas a los jóvenes de familias trabajadoras para acceder a la vivienda y a trabajos con condiciones laborales dignas.
5) Desvinculación de las estructuras imperialistas:
La participación de nuestro país en la Unión Europea ha traído graves consecuencias para la industria, los servicios públicos, la agricultura, la ganadería, la minería, la pesca, y un largo etcétera. La posible firma del Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP), empeorará aún más las condiciones de vida y trabajo de la
mayoría obrera y popular y fomentará aún más la presencia de grandes monopolios en la economía de nuestro país.
El PCPE quiere romper con todo mecanismo que profundice o agrave las actuales condiciones de mercantilización absoluta de las relaciones laborales y sociales.
Solo con tu voto no sirve, es necesario organizarse.
No queremos un capitalismo de rostro humano que siga condenando a la mayoría social al paro, a los desahucios o a la falta de prestaciones básicas.
La clase obrera y el pueblo trabajador pueden vencer si se organizan y toman conciencia de dónde está su verdadero enemigo, dónde se sientan quienes deciden que los trabajadores pierdan sus casas y la electricidad de los hogares obreros y populares se corte por las noches.
Por ello, te decimos que sólo con tu voto no sirve, que es necesario mucho más. Te pedimos que te unas a las filas del Partido Comunista, que te incorpores al proyecto emancipador de tu clase y que promuevas en tu entorno la organización obrera y popular a todos los niveles, única herramienta para llegar a la victoria.
La victoria, para el Partido Comunista, supone poner fin a este sistema basado en la explotación y el robo al pueblo. Pero antes hay que denunciar efectivamente las terribles consecuencias del capitalismo. A eso se van a dedicar fundamentalmente los y las representantes comunistas en las instituciones.
Para vencer, necesitamos el poder obrero y popular en todo el país, la economía centralizada y planificada que sirva a los intereses del pueblo trabajador.
Somos comunistas y queremos vencer.
Somos comunistas, la voz de la clase obrera.
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