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Esto es de hace un año atrás pero veía importante que muchos lo vierais el papel del camarada Deng Xiaoping en la República Popular China , saludos...
Deng Xiaoping fue uno de los fundadores de la República Popular de China que se caracterizó por la apertura económica que hizo en el país. Hoy, 110 años después de su nacimiento, el presidente Xi Jinping busca continuar su legado
El viernes 22 de agosto se cumplen 110 años del natalicio de Deng Xiaoping, uno de los hombres más importantes en la historia de la República Popular de China junto con Mao Zedong. Fue él quien tomó las riendas del país cuando Mao falleció, y lo hizo por casi 20 años. Pero entre él y Mao había una brecha inmensa, pues sus ideologías se encontraban en polos opuestos del Partido.
Su vida estuvo enmarcada por la devoción al Partido Comunista, la persecusión que sufrió durante la Revolución Cultural, que le dejó un hijo inválido, sus entradas y salidas del poder, los tanques que retomaron la plaza de Tiananmen en 1989. Sin embargo, es recordado por su visión de abrir la economía que impulsó el desarrollo de China. Este último es el legado que hoy Xi Jinping, actual presidente, continúa.
Como muchas personas que vivieron en el siglo XX, Deng Xiaoping nació en un imperio y murió en una república, viviendo siempre en el mismo país. La gran diferencia con esos muchos (que nacieron en el Imperio Austro-húngaro y murieron en Austria, o crecieron en la costa del Imperio Otomano para morir en Turquía) es que Deng fue artífice de la República Popular de China.
Desde muy joven se vinculó al comunismo. Fue durante una temporada que estuvo en Francia en 1922 que se afilió al Partido Comunista de Jóvenes Chinos en Europa, en el que militó hasta que ingresó al Partido Comunista Chino y regresó a su país.
Cuando volvió se encontró con un país convulsionado, donde diferentes flancos trataban de consolidar un Estado, y donde conoció a Mao Zedong. Al igual que sus camaradas, y que el propio Mao, Deng surgió desde la clandestinidad cuando el proyecto de la República Popular se encontraba en estado embrionario.
Luchó hombro a hombro con Mao contra el movimiento nacionalista Kuomintang, encabezado por Chang Kai-shek. Después, los tres lucharon para repeler la invasión japonesa de 1937, en lo que se conoció como la Segunda Guerra Sino-Nipona. Y fue pieza clave cuando en 1949 las fuerzas comunistas relegaron al Kuomintang a la isla de Taiwan, consiguiendo así el control total de la China continental y estableciendo la República Popular de China.
La divergencia con Mao se evidenció cuando éste subió al poder. Deng estaba convencido de que, aunque la forma de gobierno fuera comunista, el país necesitaba una apertura económica para poder desarrollarse. Él veía como un desacierto la política del Gran Salto Adelante que el Partido implementó desde 1958 hasta 1961. Ésta buscaba pasar de una economía rural a industrializar el país y colectivizarlo, modelo que funcionó en la URSS pero fracasó estrepitosamente en China. Su visión chocaba con los cánones tradicionales de Mao, que terminó por tildarlo de capitalista y de traicionar al Partido.
En 1966 Mao promulgó lo que fue conocido como la Revolución Cultural. Este movimiento buscaba afianzar las doctrinas comunistas en el pueblo, y hacer una purga de "capitalistas" dentro del mismo Partido. Durante esta etapa, Deng fue perseguido, acusado de traidor, expulsado del Partido y exiliado al sur del país; incluso, uno de sus hijos quedó parapléjico cuando unos guardias rojos lo arrojaron por una ventana en la Universidad de Beijing durante la persecución.
Tiempo después, Deng regresó a la política, y tras la muerte de Mao se convirtió en el hombre fuerte y líder del país hasta el final de sus días. En los 20 años que estuvo a la cabeza del Estado impulsó las reformas económicas por las que tiempo atrás fue perseguido. Él fue quien hizo la apertura y presentó el país al mundo. Él fue quien en 1979 restableció las relaciones entre China y los Estados Unidos con el presidente Jimmy Carter. El que presentó a la República Popular en las Naciones Unidas, logrando que Beijing fuera reconocida en vez de Taipéi. Y también lideró las conversaciones con Gran Bretaña y Portugal para que Hong Kong y Macao volvieran a ser parte de China.
Hoy Deng Xiaoping es importante, no solo por ser un padre de la patria china, sino porque el actual presidente, Xi Jinping, está mucho más cerca a él que a Mao como estadista.
El norte de la política de Xi se enfoca en lo que él llama “el socialismo en caracteres chinos”. Lo que esto significa es que China debe aprovechar las experiencias positivas de otros países en aspectos en los que todavía son débiles, pero nunca copiar los modelos. Desde su llegada al poder, Xi se ha caracterizado por su posición reformista para seguir llevando a China por el camino del desarrollo, como en su momento lo hizo Deng.
Inclusive, para que su afinidad por Deng y su posición ideológica quede clara, no es raro encontrar titulares en Xinhua, y otros medios oficialistas, como: “Para reiniciar a la nación, Xi lleva la antorcha de Deng”.
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Deng Xiaoping fue uno de los fundadores de la República Popular de China que se caracterizó por la apertura económica que hizo en el país. Hoy, 110 años después de su nacimiento, el presidente Xi Jinping busca continuar su legado
El viernes 22 de agosto se cumplen 110 años del natalicio de Deng Xiaoping, uno de los hombres más importantes en la historia de la República Popular de China junto con Mao Zedong. Fue él quien tomó las riendas del país cuando Mao falleció, y lo hizo por casi 20 años. Pero entre él y Mao había una brecha inmensa, pues sus ideologías se encontraban en polos opuestos del Partido.
Su vida estuvo enmarcada por la devoción al Partido Comunista, la persecusión que sufrió durante la Revolución Cultural, que le dejó un hijo inválido, sus entradas y salidas del poder, los tanques que retomaron la plaza de Tiananmen en 1989. Sin embargo, es recordado por su visión de abrir la economía que impulsó el desarrollo de China. Este último es el legado que hoy Xi Jinping, actual presidente, continúa.
Como muchas personas que vivieron en el siglo XX, Deng Xiaoping nació en un imperio y murió en una república, viviendo siempre en el mismo país. La gran diferencia con esos muchos (que nacieron en el Imperio Austro-húngaro y murieron en Austria, o crecieron en la costa del Imperio Otomano para morir en Turquía) es que Deng fue artífice de la República Popular de China.
Desde muy joven se vinculó al comunismo. Fue durante una temporada que estuvo en Francia en 1922 que se afilió al Partido Comunista de Jóvenes Chinos en Europa, en el que militó hasta que ingresó al Partido Comunista Chino y regresó a su país.
Cuando volvió se encontró con un país convulsionado, donde diferentes flancos trataban de consolidar un Estado, y donde conoció a Mao Zedong. Al igual que sus camaradas, y que el propio Mao, Deng surgió desde la clandestinidad cuando el proyecto de la República Popular se encontraba en estado embrionario.
Luchó hombro a hombro con Mao contra el movimiento nacionalista Kuomintang, encabezado por Chang Kai-shek. Después, los tres lucharon para repeler la invasión japonesa de 1937, en lo que se conoció como la Segunda Guerra Sino-Nipona. Y fue pieza clave cuando en 1949 las fuerzas comunistas relegaron al Kuomintang a la isla de Taiwan, consiguiendo así el control total de la China continental y estableciendo la República Popular de China.
La divergencia con Mao se evidenció cuando éste subió al poder. Deng estaba convencido de que, aunque la forma de gobierno fuera comunista, el país necesitaba una apertura económica para poder desarrollarse. Él veía como un desacierto la política del Gran Salto Adelante que el Partido implementó desde 1958 hasta 1961. Ésta buscaba pasar de una economía rural a industrializar el país y colectivizarlo, modelo que funcionó en la URSS pero fracasó estrepitosamente en China. Su visión chocaba con los cánones tradicionales de Mao, que terminó por tildarlo de capitalista y de traicionar al Partido.
En 1966 Mao promulgó lo que fue conocido como la Revolución Cultural. Este movimiento buscaba afianzar las doctrinas comunistas en el pueblo, y hacer una purga de "capitalistas" dentro del mismo Partido. Durante esta etapa, Deng fue perseguido, acusado de traidor, expulsado del Partido y exiliado al sur del país; incluso, uno de sus hijos quedó parapléjico cuando unos guardias rojos lo arrojaron por una ventana en la Universidad de Beijing durante la persecución.
Tiempo después, Deng regresó a la política, y tras la muerte de Mao se convirtió en el hombre fuerte y líder del país hasta el final de sus días. En los 20 años que estuvo a la cabeza del Estado impulsó las reformas económicas por las que tiempo atrás fue perseguido. Él fue quien hizo la apertura y presentó el país al mundo. Él fue quien en 1979 restableció las relaciones entre China y los Estados Unidos con el presidente Jimmy Carter. El que presentó a la República Popular en las Naciones Unidas, logrando que Beijing fuera reconocida en vez de Taipéi. Y también lideró las conversaciones con Gran Bretaña y Portugal para que Hong Kong y Macao volvieran a ser parte de China.
Hoy Deng Xiaoping es importante, no solo por ser un padre de la patria china, sino porque el actual presidente, Xi Jinping, está mucho más cerca a él que a Mao como estadista.
El norte de la política de Xi se enfoca en lo que él llama “el socialismo en caracteres chinos”. Lo que esto significa es que China debe aprovechar las experiencias positivas de otros países en aspectos en los que todavía son débiles, pero nunca copiar los modelos. Desde su llegada al poder, Xi se ha caracterizado por su posición reformista para seguir llevando a China por el camino del desarrollo, como en su momento lo hizo Deng.
Inclusive, para que su afinidad por Deng y su posición ideológica quede clara, no es raro encontrar titulares en Xinhua, y otros medios oficialistas, como: “Para reiniciar a la nación, Xi lleva la antorcha de Deng”.
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