Foro Comunista

¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Blood
    Blood
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1284
    Reputación : 1456
    Fecha de inscripción : 11/09/2011
    Localización : En todos los barrios, junto a la clase obrera♫

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Blood Dom Mar 15, 2015 11:07 pm

    Presento ante ustedes una recopilación, a todas luces sin un atisbo de exhaustiva, sobre el recorrido del Partido Comunista Revolucionario.

    Me vi tentado en dividirlo fuertemente en ejes centrales, pero preferí dividir con algunas barritas ciertos artículos. Como pueden ver, tiene una jerarquía, aunque el orden e inter-lectura que pueden realizar no se agota en el que elegí.

    La cuestión del golpe gorila del '76, la Triple A y la deuda política con el régimen capitalista.

    La intervención de Jorge Fischer
    El Plenario Nacional Antiburocrático de Villa Constitución
    Por E. Thuta
    30/04/2014

    Un mes después del histórico Villazo, los metalúrgicos de Villa Constitución decidieron convocar a un Plenario Nacional Antiburocrático en solidaridad con su lucha. Cerca de 10.000 militantes llegaron el 20 de abril de 1974 al Club Riberas del Paraná, provenientes de todo el país, entre los cuales se encontraban comisiones internas combativas, delegados de base, activistas y estudiantes, además -claro- de los propios metalúrgicos de Acindar y demás fábricas de la ciudad. La presencia de Agustín Tosco (secretario general de Luz y Fuerza de Córdoba) y René Salamanca (secretario general del Smata de esa misma provincia) es indicadora de la relevancia a nivel nacional que había tomado la lucha de Villa, que había puesto en evidencia la necesidad (e incluso la oportunidad histórica) de promover la organización independiente de los trabajadores, con banderas de clase, frente a la creciente derechización del gobierno peronista, el accionar de las bandas fascistas sostenidas por el Estado, y el envalentonamiento de las burocracias ante el claro espaldarazo de Perón-López Rega.

    La organización Política Obrera (hoy, Partido Obrero) concurrió con sus principales dirigentes obreros a ese acto de solidaridad, pero lo hizo con una perspectiva superadora del mero apoyo a la lucha de Acindar: el planteo de constituir una Coordinadora que rompiera el aislamiento en que se encontraba el movimiento clasista en los diversos puntos del país y que se proyectara como una alternativa política para la vanguardia obrera, que claramente estaba sintiendo los golpes del gobierno nacional (y los sentiría aún más). Jorge Fischer, delegado general de la fábrica de pinturas Miluz y destacado dirigente de Política Obrera, fue uno de los oradores que llevaron esta orientación al Plenario, que fue muy bien recibida por los asistentes, pero duramente resistida por Tosco, Salamanca y el propio Alberto Piccinini (máximo líder de los obreros de Villa), quienes habían cerrado un acuerdo previo para que la Coordinadora no viera la luz y bloquear así una alternativa de independencia política frente al gobierno represor, con el que no querían romper. Fischer planteó, además, la necesidad de aprovechar el inminente 1º de Mayo para realizar un acto independiente del gobierno. Tampoco fue aceptada la moción.

    Ese mismo 1º de Mayo, Perón echaría a los Montoneros de la Plaza, pero ni eso alcanzó para que su dirigencia optara por un camino de independencia política. Tampoco alcanzó que la Triple A de Isabel Perón y López Rega masacrara a cientos de dirigentes políticos para que René Salamanca y su partido (el PCR) dejaran de apoyar a ese gobierno asesino. El mismo gobierno que, a manos de un comando de la Triple A, secuestró y asesinó a Jorge Fischer y su amigo y compañero, Miguel Angel Bufano, en diciembre de ese mismo año, 1974.

    Fuente: Prensa Obrera.

    El PTP apoya el ‘Argentinazo’ de Duhalde
    Votoblanquismo para giles
    Por Rafael Santos
    10/9/99

    Al Ptp le salió, nomás, el ‘enano’ seguidista a los explotadores y a la patronal, el mismo que lo llevó a apoyar a Isabelita-López Rega, en 1975, a Menem, en 1989, y a Bordón, en 1995.

    ¿Qué ha pasado? Pues que acaba de plantear el apoyo a la propuesta de ‘concertación’ de Duhalde. El apoyo se da cuando Duhalde firma un acuerdo político con Cavallo, busca el de Patti y ratifica el de Rico, además de los compromisos que su eventual ministro Remes Lenicov acaba de anudar con la banca acreedora de Goldman Sachs.

    "Más alla de las intenciones del candidato —dice el Ptp—, lo cierto es que la propuesta de Duhalde sale al cruce de una situación económico-social que ya no aguanta más (...) las medidas que propone, aunque limitadas, no dejarían de ser importantes frente a la emergencia ocupacional y económica" (Hoy, 1/9/99).

    Buenas intenciones

    Según el Ptp, Duhalde: "tal vez esté pensando dejar de pagar los intereses de la deuda externa, que es una cifra semejante a la que dejaría de ingresar por la reducción del IVA y la eliminación de los impuestos (a) la renta mínima presunta y a los intereses" (ídem). De paso cañazo, el Ptp respalda los dos grandes reclamos de los monopolios y el capital financiero, la eliminación de los impuestos a los intereses y a la renta presunta.

    A partir de esta coincidencia, los ‘comunistas revolucionarios’ lo llaman a Duhalde a no ‘perder ni un día más’ para "unir fuerzas para un amplio frente antimenemista que garantice una gran pueblada nacional, el Argentinazo, que imponga un gobierno de unidad popular". El Pcr-Ptp recomienda que Duhalde no busque el apoyo de todos los lideres del empresariado, pues sería "ilusorio, en particular respecto del sector financiero". Se coloca así en el campo de la UIA (Unión Industrial) y de notorios devaluacionistas como Roberto Rocca, el capo del grupo Techint.

    ¿Qué propone Duhalde?

    Fuera de lo ya citado, Duhalde plantea "eliminar también las trabas burocráticas que impiden a los empresarios producir más y mejor", o sea, más reforma laboral para introducir de nuevo toda clase de contratos promovidos y eliminar la indemnización por despido.

    El Ptp no dice que Duhalde —al igual que De la Rúa— están negociando con el FMI y con los monopolios "un shock de confianza para los inversores", que consistiría en cercenar más las finanzas provinciales, eliminar la prestación básica universal (PBU), despedir en masa empleados públicos, etc. Todo ello para seguir con el pago de la deuda externa. En esto ha terminado el Argentinazo del Ptp-Pcr, es decir, en el apoyo a un Argentinazo de la gran patronal.

    Votoblanquismo para la gilada

    El Ptp, ahora que salió a apoyar a Duhalde, ha dejado en claro el contenido político de su votoblanquismo: inducir a los trabajadores que rompen con el duhalde-justicialismo a no votar a un partido revolucionario, a estancarse en su evolución política, para poder ser recuperado, alguna vez, por el nacionalismo burgués.

    Fuente: Prensa Obrera

    El PCR atrás del gran carapintada
    Por Raúl Kollmann
    22/04/2002

    El acercamiento del Partido Comunista Revolucionario (PCR) con Mohamed Alí Seineldín puso en marcha lo que posiblemente será un intenso debate en la izquierda argentina. El PCR juega un papel de importancia actualmente en esa franja ideológica ya que es el partido que se canaliza a través de los piqueteros de la CCC, la Corriente Clasista y Combativa, que acaudillan Juan Carlos Alderete y también el Perro Santillán. El PCR no sólo reivindica la libertad de Seineldín sino que lo considera un luchador “contra la corriente lanussista -.que integraban entre otros Videla y Balza-. y que siempre tuvo estrechas relaciones con el imperialismo ruso”. En un análisis realizado tras la caída de Adolfo Rodríguez Saá .-al que el PCR apoyó–, se sostiene además que “fue fundamental el hecho de que los sectores militares patrióticos no se hubieran sumado al pueblo”. El debate tiene importancia justamente en momentos de la caída y restauración en Venezuela de Hugo Chávez, otro militar nacionalista que fue apoyado por un sector de la izquierda.

    Los elogios del PCR a Seineldín y a la movilización a favor de su liberación fueron publicados en el periódico partidario Hoy del 19 de diciembre pasado. Dice allí:


    • Seineldín fue encarcelado mediante un juicio-farsa, luego del levantamiento que encabezó oponiéndose a lo que llamó “la traición de Menem”.
    • La decisión de Menem fue aplastar la corriente nacionalista y entregar la dirección militar a una cúpula liberal pro-imperialista.
    • La larga cárcel de Seineldín, como rehén militar del régimen, ha sido el hecho con que las clases dominantes derrotaron a la corriente malvinera.
    • La movilización por la liberación de Seineldín marcó la reaparición de la corriente nacionalista en la arena política nacional. Tiene mucha importancia para el futuro de la Argentina.


    En una palabra, por primera vez en los últimos tiempos un sector de la izquierda argentina se acerca a un militar. El PCR ya desató polémicas épicas en la izquierda con algunas de sus posturas del pasado. Esa fuerza -.siempre considerada maoísta o pro-china.- respaldó en su momento a Isabel Martínez de Perón e incluso a José López Rega, que puso en marcha los sangrientos asesinatos de las Tres A. El argumento fue que se oponía al imperialismo ruso, por entonces la principal preocupación china. También llamó a votar a Carlos Menem en 1989, aunque después rompió con el riojano cuando éste adoptó los planes económicos más liberales.

    Casi todos los demás partidos de izquierda critican la postura del PCR y señalan, entre otras cosas, lo siguiente sobre Seineldín:

    • Que fue militar durante el Proceso y aunque él dice que no actuó como represor, tampoco dio un paso al costado cuando las Fuerzas Armadas perpetraron el genocidio.
    • En 1988 se sublevó en Villa Martelli, una rebelión orientada a defender a los acusados por violaciones a los derechos humanos del Proceso.
    • Pactó con Carlos Menem que, supuestamente, lo iba a ubicar como comandante en jefe del Ejército. Seineldín dice que “Menem traicionó el proyecto”.
    • En el ‘90 encabezó otra sublevación militar .-razón por la que está encarcelado–, es decir que no puso en marcha una rebelión popular -.al estilo de las que propone la izquierda– sino un putsch de uniformados.
    • No faltan quienes adelantan que Seineldín seguirá el mismo camino de Rico, quien tuvo un discurso fuertemente nacionalista pero terminó pactando en su momento con Eduardo Duhalde.


    Básicamente, el rechazo de las demás fuerzas de izquierda va dirigido a la convergencia cívico–militar que propone el PCR, en lo fundamental porque los hombres de las Fuerzas Armadas expresan una posición muy lejanaal socialismo y las posturas de izquierda. Como en otras épocas, el debate sobre la izquierda y los militares se hará cada vez más intenso.

    Fuente: Página/12.

    Debate con el PCR: Mezcladitos
    31/08/2006
    En un artículo titulado “¿En qué coinciden K y el PTS?” (Hoy Nº 1130) el PCR intenta contestar una crítica publicada en La Verdad Obrera Nº 199. Con el viejo truco de acusar a los demás de sus propios pecados afirman que mezclamos todo. Veamos...


    Mezcladitos 1. Los represores

    En su nota, el PCR dice que “con el genérico de funcionarios de la dictadura mezclan todo, igualando así represores y traidores con los que combatieron en Malvinas”. Con estas palabras tratan de ocultar que el acto por el aniversario de la Reconquista de 1806 fue convocado por ex funcionarios de la dictadura como el Vice-Comodoro (R) Horacio Ricciardelli quien fuera integrante fundador del Comando Aéreo de Transporte (F.A.A.) durante 1978-1979-1980, o el Capitán de Navío Carlos Busser, quien dirigió la subsecretaría operativa del Ministerio de Bienestar Social a partir de 1976. También estuvieron - además del PCR y soldados veteranos de la guerra de Malvinas- destacados burócratas sindicales como Moyano y hasta Mario Cafiero, un ex-funcionario menemista, hoy aliado del MST Alternativa. El hecho es que en la convocatoria y en el acto, se mezclaron distintos sectores, entre ellos conspicuos integrantes de la dictadura militar.
    Pero no es la primera vez que el maoísmo local se entrevera con ex-represores. En su momento apoyaron al Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín, que entre sus “hazañas” cuenta el haber combatido en el “Operativo Independencia” en Tucumán contra el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en épocas de Isabel Perón, López Rega y la Triple A. Luego se dedicó a instruir a grupos contrarrevolucionarios en Centroamérica, esta vez bajo el mando de la CIA y posteriormente a la Guardia Nacional Panameña en tiempos de Noriega. También participó de la Guerra de Malvinas y tras la caída de la dictadura estuvo en los alzamientos carapintadas contra el juicio y castigo a los militares asesinos. En los inicios de su gobierno, fue asesor de Menem pero cayó en desgracia cuando dirigió nuevos alzamientos que le valieron la cárcel. Hoy es directivo de una empresa de seguridad. Por supuesto, este siniestro represor trata de defenderse diciendo que él era parte de un “ala nacionalista” del ejército y que Menem lo traicionó apoyando al “ala liberal”. En su cinismo no se priva de hablar contra el imperialismo y el apoyo de Menem a las misiones de la ONU.
    Uno de los pocos que “compró” este verso fue el PCR, que en su periódico del 19/12/01, afirma que Seineldín era un “rehén militar del régimen” y que “la movilización por la liberación de Seineldín marcó la reaparición de la corriente nacionalista en la arena política nacional”. Está claro que el PCR se mezcla con represores sin la ayuda de nadie.
    El PTS lejos de la supuesta “anglofilia” que sin demostrar nos adjudica el maoísmo, a pesar del carácter aventurero de la acción realizada por Galtieri, sostenemos que había que estar en el campo militar argentino enfrentando al imperialismo británico, pero diferenciamos la lucha antiimperialista de la sangrienta dictadura que la dirigió, la entregó y llevó a la masacre a los soldados. Es por esta razón que la justa reivindicación antiimperialista de la soberanía argentina en Malvinas no tiene nada que ver con realizar actos en común con militares procesistas.

    Mezcladitos 2: La independencia de España

    Al reivindicar la lucha de la Reconquista de Buenos Aires en 1806, el PCR la presenta sólo como una lucha popular contra el imperio británico, sin diferenciar a los sectores plebeyos de los oligarcas que la condujeron. Pero también evitan mencionar que estos últimos apoyaron a los ingleses y sólo volvieron al redil de la Corona Española cuando tomaron nota que cambiaban de amo para seguir bajo la misma forma de dominación.
    Porque criticamos a los sectores que dirigieron la Reconquista, el PCR insinúa que le quitamos “todo mérito a la Revolución de Mayo de 1810, que se hizo en nombre del Rey de España”. Pero sostener que la independencia de las colonias era una demanda justa no quita señalar que la burguesía comercial porteña que encabezó la revolución de Mayo retardó cuanto pudo la declaración de independencia, y se esforzó por quitar todo carácter popular a esta lucha, incluso subordinando a las alas del movimiento de Mayo que se decían “jacobinas”. Su acción apuntaba originalmente a usufructuar en su propio beneficio, aprovechando la captura de Fernando VII por parte de Napoleón, la estructura virreinal existente previamente. En lo fundamental, las clases dominantes siguieron siendo las mismas que en la sociedad colonial, los comerciantes hispano-criollos y los terratenientes. Como el mismo PCR confiesa, sus interpretaciones no van más allá de pretender dar carácter “marxista” a las fábulas históricas que leímos de niños en Billiken.

    Mezcladitos 3: Con Menem

    Sin duda, es necesario que la izquierda profundice este debate historiográfico, ya que es imprescindible para comprender los procesos históricos.
    Pero no deja de ser irónico que el PCR nos acuse de estar por “sobre las clases”, cuando integraron la coordinadora de partidos que llevó a la presidencia a Carlos Menem en 1989. Fue el PCR quien le dijo a la clase obrera que la “liberación nacional” pasaba por apoyar a Menem.
    Posteriormente y ante la ausencia de algún burgués o pequeño burgués potable para llamar a apoyar, el PCR se enfrascó en un abstencionismo electoral que lleva muchos años, para evitar pronunciarse por un programa que luche contra el imperialismo y por la independencia de clase.
    Insistimos, más allá del necesario debate historiográfico, las reivindicaciones de la Reconquista, la “Revolución de Mayo” o la Guerra de Malvinas, en manos del PCR llevan a subordinar los intereses de la clase obrera a la burguesía, a veces desbarrancándose como cuando apoyaron a Menem, a Seineldín o cuando comparten la tribuna con ex-funcionarios de la dictadura.
    Por último ¿Es por esta forma de mirar la historia que confunden el nombre de nuestro periódico y lo llaman “La Voz Obrera” en lugar de La Verdad Obrera?

    Fuente: La Verdad Obrera.
    __________________________________________________________________________________________________________

    2008: El PCR se declaró sojero.

    Los Gelbard y Heller del PCR
    Por Alejandro Guerrero
    26/06/2008

    Queremos dar pasos para un diálogo serio, con una agenda cuyo primer punto son las retenciones", declaró Juan Echeverría, vicepresidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, segundo de Alfredo De Angeli en esa entidad (Crítica, 9/6). Esto es: todas las demandas de los campesinos sin tierra, e incluso las de los pequeños productores del agro - las demandas históricas y las de coyuntura- , quedan subordinadas al programa del capital agrario, desde los terratenientes para abajo: las retenciones. Ocurre que Echeverría es militante del Partido Comunista Revolucionario.

    Posiciones idénticas a la de Echeverría sostuvo, una y otra vez, el director nacional de la Federación Agraria Argentina, Carlos Pailolle, miembro del comité central del PCR y uno de los oradores del acto con el cual ese partido conmemoró el 40º aniversario de su fundación el pasado 30 de abril. También habló hace muy poco en un mitin de la FAA en Armstrong, Santa Fe. En el Luna Park "el camarada Echeverría brindó por la unidad del partido junto a los más pobres y los más oprimidos del campo" (Hoy Nº 1.198). El laboreo de la soja con capital propio en propiedades o arriendos de mil hectáreas no tiene nada que ver con "pobres" u "oprimidos".

    Además, según informa la prensa (Página/12, 8/6), el debate interno en el PCR no se inclinó hacia "los más pobres y los más oprimidos" (obreros rurales y campesinos desalojados), como habría propuesto Eduardo Azcuy Ameghino, sino por aliarse "con todos los que no fueran terratenientes", según la idea de Eugenio Gastiazoro. Pero hasta esa postura se frustró y el PCR apoyó con todo el frente ruralista, unido precisamente por la tasa de ganancia del capital agrario condicionado por las retenciones.

    Pero ¿podía ser de otra manera? Veamos.

    "Nosotros y la Federación Agraria Argentina estamos hermanados, casi con el 40 por ciento de la conducción a nivel nacional... Antes del golpe de Estado, dirigíamos varias seccionales de obreros rurales, con una comunicación permanente y trato cordial con la FAA, no así con las otras entidades. Luego nos adherimos y ahora somos parte de la conducción" (Juan Carlos Alderete, declaraciones a Página/12, 8/6).

    En principio, estar "hermanados" con la patronal, tener con ella "una comunicación permanente y trato cordial" es tradición de la burocracia sindical, no de una dirección revolucionaria. Pero ahora el PCR ha dado un paso más, y de la "hermandad" y el "trato cordial" ha pasado a formar parte de la dirección de la entidad patronal. Y, como se ve en estos días, se ha solucionado incluso la falta de "hermandad" con las otras entidades, porque Alfredo De Angeli, quien en todo esto ha actuado de consuno con Echeverría, comparte cortes de ruta con Miguel Etchevere, de la Sociedad Rural, y recorre el país en un avión privado, un Piper Dakota, propiedad del terrateniente bonaerense Guillermo Irastorza, de la Carbap (el presidente de la Carbap en 1976, Jorge Aguado, fue secretario de Agricultura de la dictadura militar).

    En ese punto, cae por sí la pregunta: ¿el PCR es parte de la conducción de la FAA o la FAA es parte de la dirección del PCR?

    Noticias de la historia

    Por citar un ejemplo histórico, José Ber Gelbard era afiliado secreto del Partido Comunista cuando fue nombrado ministro de Economía por Juan Domingo Perón. Asociado con Mario Madanes, tenía buena parte del paquete accionario y era miembro del directorio de la Fábrica Argentina de Telas Engomadas (Fate), de la Compañía Azucarera Tucumana (CAT) y de varias explotaciones textiles y mineras. No se trataba, por cierto, de un militante comunista inserto en una conducción empresarial, sino de un capitalista subvencionado por la burocracia y el aparato internacional de la ex URSS para facilitar la integración de ésta al circuito capitalista internacional. Gelbard cumplía para el PC las mismas funciones de integración capitalista que los Echeverría u otros cumplen para el PCR. Lo mismo vale para Heller, de Credicoop, que durante años fue un Gelbard y ahora, sin el aparato stalinista, se limita a cuidar exclusivamente sus intereses o los puentes que el Estado cubano tiende a los Estados capitalistas y al capital internacional. Lula y Tabaré Vázquez se han anotado recientemente para colaborar con esa integración internacional. En el caso de la soja aparece en el escenario otro interesado, China, dispuesto a comprar todo el poroto disponible a cambio de un mayor acceso al mercado interno de la Argentina. En cierto modo, la defensa de la patronal sojera por parte del maoísmo vernáculo, es tan pro-chino como el de Gelbard era pro-soviético (aunque con la salvedad que la ex URSS era todavía un Estado Obrero y China es hoy un régimen burocrático de contenido social capitalista). Sin embargo, para mencionar una cita de moda, entre los grandes acuerdos clandestinos de la KGB con fracciones capitalistas en todo el mundo y los manijazos del PCR con algunos patrones sueltos, media lo que va de la tragedia a la farsa.

    Por eso, tiempo atrás, cuando China ofreció al gobierno de Néstor Kirchner inversiones directas por 20.000 millones de dólares a cambio de que nuestro país le reconociera a Beijing su condición de "economía de mercado", la Unión Industrial puso el grito en el cielo. El asunto tenía su lógica: ese reconocimiento implicaba abrir de par en par las fronteras del país al ingreso de productos chinos, que habrían arrasado a la "burguesía nacional" del kirchnerismo. En la otra vereda, la Sociedad Rural bregó hasta donde pudo para que aquel acuerdo se firmara, porque la contrapartida de la invasión de manufacturas chinas era la exportación masiva de soja a ese mercado en mejores condiciones que las actuales. Los compañeros del PCR se alían en esto con los socios del "nuevo social imperialismo".

    Es mala cosa para el movimiento obrero que un partido de izquierda y una agrupación piquetera importante como la Corriente Clasista y Combativa vayan detrás de los terratenientes y de los kulaks (campesinos ricos) argentinos.  

    No es de hoy que el PCR toma partido en las disputas entre capitalistas. Lo hizo en los años '70, cuando respaldó al "gobierno popular" de Isabel Perón y José López Rega; es decir, al gobierno de la Triple A, la banda criminal que, entre tantos otros, asesinó a los compañeros Carlos Polari, David Lasser, Herminia Ruiz y Ana Cameira, del PCR. Lo mismo ocurrió cuando integró las listas de Menem en 1989. O a la alianza con Mohamed Seineldín, con quien todavía en 2006 firmaron una solicitada conjunta. No se trata, a la luz de lo que ocurre con el "campo", de la aplicación de una ideología particular, sino de una acción de aparato que no repara en sostener los intereses capitalistas.

    Fuente: Prensa Obrera.
    __________________________________________________________________________________________________________

    Actualidad: La entrega del gremio docente.

    Una gragea del PCR
    5/10/2009

    El sindicato de los docentes e investigadores de la UNT (Adiunt) está conducido por el PCR, que apenas ha dado un apoyo simbólico a la lucha de los trabajadores de la salud. En la semana previa a la pueblada, el PCR no realizó la reunión habitual de directiva, impidiendo debatir frente a los acontecimientos. Lo único que se pudo concretar fue una reunión informal con los trabajadores de la salud, que fue garantizada por los que integramos la Lista 3 (Naranja y Frente Gremial) en las recientes elecciones de Conadu Histórica.

    A la semana siguiente, desde la Naranja solicitamos que la reunión de Adiunt se hiciera el lunes para organizar nuestra participación en la jornada del paro nacional de la salud, y luego del impacto que ha provocado la pueblada el viernes 23. Sin embargo, el PCR llamó a reunión el martes a la tarde, con lo que era imposible ya organizar un paro o jornada de protesta en apoyo a los autoconvocados. Peor aun, el punto de la salud lo dejaron para el final, y así no se pudo tratar por falta de tiempo.

    El PCR es coherente en todos lados con su política derrotista de la gran lucha de salud. Igual que la burocracia de la CGT y la CTA, que no mueven un dedo para ayudar a que la gran lucha pueda triunfar.

    Fuente: Prensa Obrera.


    Tucumán: el PCR entregó Adiunt al kirchnerismo
    8/10/2012
    Por Maximiliano Jozami.

    Por un margen muy ajustado (tres votos), la lista Unión Docente, impulsada por el kirchnerismo, sectores del rectorado y de algunos decanatos, obtuvo el primer lugar en las elecciones de Adiunt, el gremio de docentes e investigadores de la UNT. En segundo lugar quedó Compromiso y Dignidad (PCR + sector referenciado en un ex militante del viejo MAS). Estos dos agrupamientos que ahora se presentaban divididos, desde hacía nueve años venían unidos conduciendo el gremio. Por último, el Frente de Docentes por el Cambio (Naranja + independientes), obtuvo el tercer lugar. La campaña de la lista kirchnerista fue sigilosa, y se tejió en los decanatos y despachos de las autoridades. Apenas conocidos los resultados, el secretario general electo declaró: “No me gustan tantos paros”. Este resultado no fue inesperado. Desde el inicio de la campaña, la Agrupación Naranja señaló que el kirchnerismo venía por el gremio para vaciarlo como órgano de lucha, en momentos en que se están implementando medidas de ajuste que comienzan por educación y salud. Dirigimos cuatro cartas públicas explicando esta situación y llamando al PCR y sus aliados a un frente único, como carta de victoria segura y por lo tanto de defensa de la democracia e independencia de Adiunt. El llamado tenía más sustento aún porque se producía en circunstancias en que ese frente estaba materializado a nivel nacional ante las elecciones de Conadu Histórica. El PCR y sus aliados rechazaron esta propuesta de plano. Defendieron una postura divisionista sin principios, que los llevó a entregar el gremio al kirchnerismo antes que compartir la directiva con la Naranja. La campaña del Frente Docente por el Cambio tuvo una intensidad sin precedentes: cubrió por primera vez todas las unidades académicas, incluyendo preuniversitarios, y generamos una fuerte agitación política. Aunque retrocedimos en la votación comparada con la del 2010, ganamos las seccionales de Artes, Naturales, Agronomía y Odontología, además de delegados en Filosofía y Psicología. Con el total de votos obtuvimos una secretaría que, sumada a la vocalía por cada seccional, nos deja con cinco votos en la Comisión Directiva (las otras dos listas tienen ocho cada una). La Lista Naranja ha salido fortalecida de todo este proceso con una ampliación de su radio de acción apoyado en nuevos activistas, que ahora habrá que consolidar en el trabajo agrupacional. El acceso del kirchnerismo a la secretaría general de Adiunt abre una nueva fase de lucha política en su seno. Llamamos a los integrantes de la lista Compromiso y Dignidad a impulsar en conjunto, tanto en la Comisión Directiva como en los distintos lugares de trabajo, la lucha por la agenda de los docentes universitarios, orientada fundamentalmente por la carrera docente (para poner fin a la precarización laboral) y por la reapertura de las paritarias.


    Tierra del Fuego: Fabiana Ríos criminaliza la protesta
    29/08/2013

    Este 27 de agosto, el juez convocó la primera indagatoria de una lista de 39 docentes y camioneros por su participación en la movilización del 23 de mayo pasado. Aquel día, luego de una represión, los manifestantes ingresaron en la Casa de Gobierno y permanecieron durante casi una semana, hasta que se arrancó un aumento salarial del 42%. La primera citación fue al docente Alejandro Gómez. La acusación central contra él es "atentado y resistencia a la autoridad", la figura típica con la que se pretende criminalizar el derecho a protestar.

    El Sutef (sindicato docente fueguino) convocó a paro y movilización para el día de la indagatoria. La marcha docente llegó a las puertas de los tribunales, fuertemente custodiados, acompañada por representaciones de gremios locales y la solidaridad de numerosas organizaciones docentes de todo el país. Se encontraban presentes Daniel Huth, el secretario general de Aten y candidato a Ctera, y Miguel Del Plá, en representación del Partido Obrero y de Tribuna Docente, entre otras delegaciones. Más tarde, llegó el secretario general de Ademys, Carlos Oroz. Entre los gremios locales, estuvieron los colectiveros de la Ucra, empleados públicos de ATE y de Afep, ATSA, CTA, cooperativa Renacer y los docentes de Tolhuin y Río Grande. El paro fue masivo y la movilización muy numerosa. Al finalizar, se realizó una olla popular en la sede gremial, en un marco de gran entusiasmo. En los próximos días, siguen las citaciones a compañeros camioneros y docentes, por lo que seguirán las movilizaciones por el cierre de esta causa, que intenta amordazar a los trabajadores. Varias radios y el canal local entrevistaron a las delegaciones participantes. Miguel Del Plá planteó en el acto el compromiso del Partido Obrero de luchar en todo el país por el cierre de esta causa, mientras clarificamos el carácter antiobrero del gobierno de Fabiana Ríos.

    El gremio docente fueguino ha denunciado el ajuste que caracterizó a la gobernadora Fabiana Ríos desde 2007, lo que incluye el desfinanciamiento de la Caja de jubilaciones, los pagos en cuotas del aguinaldo y las negociaciones salariales a la baja -cuando no directos congelamientos de salarios, que han durado un año y medio.

    Los trabajadores vienen denunciando hechos represivos, multas a los gremios, pedidos de desafuero y procesos a los trabajadores. Mientras ocurre esto, la gobernadora Ríos dirige un partido que participa de frentes con fuerzas políticas que se manifiestan de izquierda o combativas, como el MST o el PCR.

    La situación política de la isla es extremadamente volátil. Ha ganado las elecciones el FVS en un cuadro de agotamiento, el cual hasta podría llevar a un juicio político a la gobernadora. Ha sido notoria la ausencia de alternativas de izquierda el 11 de agosto.

    En este cuadro, es tema de conversación entre el activismo la necesidad de construir una alternativa política independiente desde la clase trabajadora. Los resultados nacionales del Frente de Izquierda han causado una viva impresión. Los compañeros que han roto con el PCR (todo el partido de la isla) se proponen constituir un partido legal en el orden provincial, sobre la base de la confluencia de varias agrupaciones sindicales y populares.

    Está planteado un debate que naturalmente debe superar el marco provincial, mientras se profundizan las acciones solidarias contra la criminalización de la protesta en Tierra del Fuego.

    Fuente: Prensa Obrera.


    La izquierda ganó Ademys
    Por Nacho
    5/12/2013

    La Lista Multicolor, integrada por los partidos del Frente de Izquierda y otras agrupaciones docentes*, ganó el sindicato docente Ademys en la Ciudad. Es una conquista que refuerza la lucha de la docencia para enfrentar el ajuste del gobierno nacional y local.

    Votaron 941 compañeros, más del 55% del padrón electoral, lo que duplica a la anterior elección de 2010. La Lista Multicolor obtuvo 489 votos, la Lista Unidad Docente (michelista), actual conducción, 444. La elección se inscribe en las victorias de la Multicolor en Aten, Amsafe, los Suteba recuperados y la lista de izquierda en Ctera.

    El frente de hecho que le permitió ganar la Asamblea de Junta Electoral a la oposición al michelismo de Ademys, congregó a casi 350 compañeros y fue la primera manifestación del agotamiento de la Violeta al frente del Sindicato. Luego de una ardua lucha política, ese frente se transformó en el Frente Multicolor, que presenta un rechazo por igual al gobierno nacional y de la Ciudad, y plantea la necesidad de desarrollar una lucha en común con la oposición antiburocrática al yaskismo para expulsar a la burocracia de la Ctera y de UTE.

    La victoria de la Multicolor es un desafío. El ajuste que está llevando adelante el macrismo (cierre de cursos, evaluación docente, reforma educativa, congelamiento salarial) está en completo acuerdo con la línea del gobierno kirchnerista y su ley de educación.

    Este desafío tiene que ser enfrentado con una fuerte campaña de asambleas por escuela y distrito, para sacar mandatos. Tenemos la primera prueba de fuego el lunes 2 de diciembre, cuando está convocada una Asamblea General para organizar el paro y movilización del 5 de diciembre: ese día, se votará en la Legislatura el proyecto de evaluación docente, que es un brutal ataque a la educación pública. La victoria tiene por delante superar el impasse de la Violeta y la UTE.

    Nuestro planteo de unidad excede la filiación gremial y tiene que servir para plantearnos un trabajo común con la base de UTE, cuya dirección está en una crisis terminal por su adaptación al macrismo y al kirchnerismo.

    Fuente: Prensa Obrera.

    __________________________________________________________________________________________________________

    La alianza con Dáer contra los obreros de alimentación.


    Kraft: ante la audaz maniobra de Daer y el PCR

    Daer ha convocado a elecciones de delegados por sector en Kraft. Recordemos que uno de los motivos del conflicto reciente fue el despido de 40 delegados de sector (además del de decenas de activistas), cuya elección había sido organizada por la comisión interna anterior, pero nunca reconocidos ni por el Sindicato de la Alimentación, que no admite otra representación que la de los once delegados de la interna –para casi tres mil trabajadores– ni por la patronal.

    La actual comisión interna ha estado realizando nuevas elecciones de delegados por sectores, otra vez resistidas por la burocracia y la patronal –que tampoco esta vez habilitaron las condiciones para ello. Así, ya se han elegido unos veinte compañeros, en algunos casos con una elevada participación de votantes y en otros no. Los integrantes de la comisión interna precedente han boicoteado estas elecciones, a pesar de que ellos la establecieron como tradición en la empresa.

    El giro de 180º de la burocracia, que ahora impulsa una elección a la que siempre se opuso, así como la voltereta de la propia patronal, obedecen al propósito de crear una representación rival a la comisión interna recientemente electa, que estaría dominada por seguidores del PCR y de la burocracia de Daer. Para proceder a esta maniobra, la burocracia y la patronal echan lastre y admiten una elección de delegados a la cual siempre se opusieron. Esta es la contradicción objetiva de la situación creada con el llamamiento del sindicato. Digamos, para precisar, que los veinte delegados – que ahora serían elegidos ‘con todas las de la ley’– estarían lejos de satisfacer una representación para casi tres mil trabajadores. Otra limitación es que sólo admite la presentación de candidatos que tengan un año de antigüedad como afiliados. Dado el desinterés que viene manifestando la burocracia sindical en proceder a la afiliación a los sindicatos, es claro que se intenta eliminar a los trabajadores más rebeldes –lo mismo ocurre con la condición de la antigüedad en un marco laboral de alta rotatividad y flexibilización.

    La organización de la elección por parte de la burocracia plantea otros problemas. ¿Cómo se agruparán las secciones, cuántos delegados de sector en cada turno, cuántos en total? ¿Qué rango tendrán frente a la Comisión Interna? Se puede apostar a que la burocracia manipulará las secciones para asegurarse la elección de delegados que respalden el pacto que sellaron en el ministerio de Trabajo los delegados del PCR y la burocracia cuando firmaron el acta de ‘paz social’. La contradicción entre el avance que representa la convocatoria sindical a elegir delegados, por un lado, y la maniobra para elegir una representación que defienda la ‘paz social’, por el otro, solamente puede ser resuelta por una asamblea general. Que una Asamblea General vote cuántos delegados deben ser electos, las secciones que deben ser representadas y los objetivos reivindicativos y de independencia de clase que deberán respetar los electos.

    La elección de delegados de sección que ha estado realizando la Comisión Interna tampoco reunió los requisitos señalados ni fue votada por una Asamblea General; siguió con los métodos que habían aplicado las comisiones internas anteriores, que buscaban dentro de una mayor representación asegurar el predominio de su tendencia. La Comisión Interna acaba de argumentar, en un comunicado de prensa del 18 de enero, que elige los delegados de acuerdo con los recientes fallos de la Corte Suprema (comunicado, 18/1), que admiten ese procedimiento con independencia de que esté autorizado por el sindicato, o incluso si responde a un sindicato sin personería gremial. Este argumento de la Comisión Interna actual supone que querría inscribir un nuevo sindicato, lo cual no fue discutido ni asumido por el colectivo fabril. En el cuadro político de Kraft significa un paso hacia la división de la fábrica y convalida de este modo el boicot realizado por la lista del PCR, que fuera derrotada en la elección reciente de la Interna. Kraft vive la ‘curiosa’ situación de que ‘nadie’ (o sea, ni la burocracia ni el PCR, ni el PTS) quiere una asamblea general. En ese cuadro, el nuevo cuerpo de representantes es en realidad un núcleo de activistas, no de delegados de sector formalmente elegidos, donde naturalmente no estarían sólo los compañeros afines a la interna.

    El sector de Ramón Bogado y el PCR boicoteó de entrada la elección de sectores que impulsó la interna, y la convocatoria de Daer se ajusta como anillo al dedo a su política. Si esto prospera, se podría crear un cuerpo de delegados de sectores, apoyado por la burocracia y el PCR, al servicio de neutralizar a la Comisión Interna en lugar de sostenerla y reforzarla.
    Después de 16 años de rechazos, la patronal y Daer se ponen al frente de una elección de delegados por sectores. De acuerdo con la ley de asociaciones, correspondería elegir 27 (uno cada cien). La patronal norteamericana acepta ampliar el número de delegados, tal vez duplicarlo, en función de neutralizar a la comisión interna elegida por los trabajadores. La reunión de la embajadora yanqui Vilma Martínez con la burocracia moyanista de la CGT no ha sido en vano.

    Mientras tanto, los trabajadores no cobraron el bonus habitual de fin de año; no se discute el pliego salarial para las próximas paritarias de marzo; se suceden los aprietes y aumentos de ritmos de producción.

    La Comisión Interna tiene que llamar una asamblea general de fábrica para votar la modalidad y unificación de la elección de delegados, así como las reivindicaciones más urgentes (reincorporación de los despedidos y bonus de fin de año). Asimismo, proponemos la formación de una nómina unitaria para los delegados por sector, para oponerlos a los candidatos de Daer o de sus aliados, en función de un cuerpo de delegados que organice la fábrica junto a la Comisión Interna.

    Fuente: Prensa Obrera.

    __________________________________________________________________________________________________________

    2013: Se quiebra el espejo.

    Una ruptura en el PCR
    24/01/2013

    En los primeros días de este año, cobró carácter público una ruptura en el Partido Comunista Revolucionario, cuya importancia éste minimiza. El "Comité por la Reconstrucción del Comunismo Revolucionario" (CRCR) se adjudica la mayoría de la regional Capital, de Bahía Blanca y otras del interior. El comunicado de los disidentes denuncia a "una mayoría que consolidó una línea oportunista de derecha, expresada en una alianza con grupos económicos como El Tejar, Banco Santander, entre otros". El Tejar es uno de los pooles de siembra más grandes del país. Según la fracción, le suministró fondos a la CCC a través de una fundación; el Banco Santander le financió la producción de electrodomésticos a la recuperada fueguina Renacer (orientada por la CCC), para que sus electrodomésticos fueran vendidos por el grupo Garbarino. El PCR no desmiente estos vínculos; los caracteriza como una "relación con sectores del enemigo, que no debíamos de ninguna manera confundirla con una alianza política y, mucho menos, con una relación entre amigos". Esos vínculos fueron el producto de la alianza política con el capital sojero en la crisis de 2008, que fue presentada como "obrero-campesina". En el apoyo a la Mesa de Enlace, la CCC y el PCR jugaron un lugar protagónico. Según relatan los disidentes, este acuerdo alentó a los sojeros a "contar con sus propios piqueteros". También a disponer un fuerte apoyo económico a la CCC, por un lado, y a la fracción del MTD que encabezó el "Toti" Flores, por el otro. La fracción rupturista denuncia que la CCC de La Matanza le suministró fiscales al partido de De Narváez, en ocasión de las elecciones de 2009. El abstencionismo electoral del PCR, por lo tanto, era la pantalla de una furiosa colaboración electoral.

    La ruptura ha sacado a la luz un proceso de cooptación política que nada tiene que envidiarle al que desenvolvieron con el gobierno los D Elía o Pérsico, sólo que -en el caso de la CCC- tuvieron del otro lado del mostrador a personeros políticos y económicos de la burguesía opositora.

    Reconstrucción

    La propia denominación de los disidentes -Comité por la Reconstrucción- deja claro que su propósito es reencauzar una tradición partidaria. Es claro que el comité disidente no ve la crisis como la etapa avanzada de una evolución política. Pero, para el PCR, ya el gobierno de Isabel Perón "representaba en general los intereses de la burguesía nacional tercermundista (y) tomó medidas que aunque reformistas tenían un carácter antiimperialista y antiterrateniente" (Hoy Nº 602, 20/3/1996); o el apoyo a Luder y Herminio Iglesias en 1983, o la integración a las listas del menemismo, en 1989, al que continuaron apoyando hasta 1994. El PCR no ha logrado explicar por qué, después de haber agitado durante un lustro la perspectiva de un "Argentinazo", estuvo ausente de él. Siguiendo a D’Elía y a la CTA, presentaron a las masas en la calle como parte de "un golpe de derecha" y ensayaron desde la izquierda una última tentativa de rescate del gobierno de la Alianza. Cuando el fuego del 20 de diciembre aún no se había apagado, Alderete con D Elía corrieron en apoyo del recién ungido Rodríguez Saá, y sus promesas de creación de un millón de empleos. Bastante antes de las cooptaciones kirchneristas, la CCC tramitaba la suya con el gobierno de Duhalde. Esto explica su ausencia en el Puente Pueyrredón del 26 de junio de 2002. La actual disidencia coloca como punto crucial de la ruptura al entrelazamiento político- empresarial de la CCC con la burguesía opositora, pero esto no es de hoy. En este punto, Alderete y sus seguidores sólo cambiaron de signo. El primer kirchnerismo encontró a la CCC inaugurando comedores con Kirchner y Solá en La Matanza. En aquella oportunidad, para Alderete el gobierno "va más allá de gestos", e incluye también "hechos de producción" (La Nación, 13/1/2004). En los años posteriores, Balestrini y el intendente matancero Espinosa inauguraban con Alderete viviendas construidas por las seudocooperativas de la CCC. En el plano político, el PCR saludaba la creación de Enarsa como factor de soberanía petrolera. El PCR sólo rompió con el gobierno cuando lo hicieron Alberto Fernández o Bárbaro, hacia la burguesía opositora. Los disidentes reivindican la figura de René Salamanca, el cual, según Beatriz Sarlo-  era un opositor al apoyo a Perón-Isabel. La tradición de Salamanca iría en contra del bloque con la burguesía nacional. El PCR ha llevado a extremos mayores el seguidismo a la burguesía nacional  que caracterizó al partido comunista. La carta de los rupturistas nada dice sobre la adhesión del PCR al Frente Amplio Progresista de Binner, cuando habría podido ligarla al boque con los ‘pooles de siembra" que sí denuncia. Los disidentes militan en Proyecto Sur, pero no rememoran el apoyo de Solanas, Lozano y De Gennaro a las posiciones de la Federación Agraria -en la Mesa de Enlace aún hoy. Solanas acepta un frente con la UCR y con Prat Gay, siempre que apoyen su candidatura a senador. En función de las críticas que hacen a la alianza sojera del PCR, los compañeros que rompen con esa política deberían actualizar sus propias posiciones, a riesgo de quedar como inconsecuentes.

    Significado

    Las rupturas en el PCR no son infrecuentes, si bien no llaman la atención. Ocurrió con un dirigente notable, el ‘Perro' Santillán, y son frecuentes las escisiones en el norte del país. En otros lugares -Brasil, Venezuela- la corriente maoísta se ha desplazado fuertemente a la derecha. En Argentina ha provisto figuras importantes al personal de la burguesía, como gobernadores, vice gobernadores y consejeros en funciones. ¿Podemos enmarcar a la presente en un marco singular, más amplio? ¿Nos dice algo respecto a un proceso que involucraría al conjunto de la izquierda? Creemos que se inscribe, en primer lugar, en el marco de  las fuerzas desatadas por la bancarrota capitalista mundial, que obliga a redefinir perspectivas históricas. Por otro lado, se inscribe en el acabose del kirchnerismo, porque esto plantea el desafío de su capitalización por la izquierda combativa o extraparlamentaria. El desarrollo del Frente de Izquierda, en la campaña de 2011, ha puesto en evidencia las enormes energías y posibilidades disponibles. El contraste entre la mediocridad del desarrollo político y organizativo del PCR, penosamente a la cola de un Binner, contrasta con las expectativas que desató y sigue desatando el Frente de Izquierda. Otto Vargas les dice, muy claramente, a sus hoy ex compañeros que no tendrían otro destino que el "frente de Altamira y Castillo". Esta escisión aparece, entonces, como un síntoma del realineamiento político que la crisis mundial, el derrumbe de los K y el desarrollo de la izquierda revolucionaria le plantea a numerosos sectores combativos. La existencia de una referencia anticapitalista consecuente desenmascara las penosas especulaciones políticas de una izquierda que actúa como colectora de los partidos de la gran burguesía y el capital financiero.

    Fuente: Prensa Obrera.


    __________________________________________________________________________________________________________

    Actualidad: Con la Iglesia, con Urtubey, contra los trabajadores y las mujeres.


    Una lucha extraordinaria por los derechos de la mujer
    16/10/2014

    El XXIX Encuentro Nacional de la Mujer no sólo fue una extraordinaria movilización de salteñas y de mujeres de todo el país. Constituyó, por sobre todas las cosas, una tenaz lucha política que comenzó mucho antes del Encuentro.
    Desde hace meses, los Urtubey, los Romero y los Olmedo, junto con el Obispado salteño, desarrollaron una política permanente de provocaciones, con el propósito de aislar sus deliberaciones del conjunto de la población y de la mujer salteña. Esta política fracasó miserablemente, en primer lugar porque la crisis en torno de una de las principales reivindicaciones de la mujer -la lucha contra la violencia de género- le estalló en las barbas a Urtubey. Meses atrás, la seguidilla de asesinatos de mujeres obligó al gobierno a declarar una inocua “emergencia” de género, la cual deja la investigación y juzgamiento de los crímenes en manos del mismo régimen que ampara a los violentos.

    Pero, en las vísperas del Encuentro, Salta fue conmovida por otro asesinato, el de la maestra Carmen Murillo. Ante esta realidad, Urtubey “recibió” a las visitantes de Salta con una profusa campaña mural publicitando su “emergencia”. Después del fracaso de sus provocaciones, el gobierno pretendía embanderarse con las reivindicaciones de las mujeres. Le correspondió al Plenario de
    Trabajadoras y, en particular a su representación salteña, desenmascarlo. Nuestras parlamentarias expusieron su proyecto para que los jueces y fiscales en crímenes de género resulten votados por las mujeres, lo que recibió una amplia aceptación en los talleres. Al mismo tiempo, y junto con las compañeras que se movilizan contra la impunidad, denunciamos la complicidad y desidia del Estado en todos estos crímenes. En los talleres se hicieron presentes mujeres salteñas que vinieron “por la propia”, todo un síntoma político.


    Derrota oficial

    Esta misma batalla se libró con el kirchnerismo a escala de todo el Encuentro. Con un gran despliegue de aparato, el intento de las organizaciones kirchneristas por copar el ENM fue evidente. Pero el fracaso de esta tentativa fue político, porque las representantes K no pudieron defender su política en los talleres. La denuncia del Código Civil clerical no logró ser rebatida por las militantes oficialistas. En un extremo, una de ellas pidió que cesáramos de criticar el artículo 19 -que plantea la vida “desde la concepción”- para “no ser funcionales a la derecha”. Naturalmente, nuestras compañeras le reclamaron que dejaran de defender el código reaccionario, así dejaban de ser funcionales a la Iglesia. Allí donde se debatió el derecho al aborto legal y gratuito, el oficialismo no pudo defender la alineación del gobierno con el Vaticano. En este cuadro, el principal blindaje que protegió al gobierno y al clericalismo fue el que brindó la propia Comisión Organizadora -donde el PCR, en frente único con kirchneristas y funcionarias del gobierno, quiso limar al Encuentro de un carácter antigubernamental y anticlerical. Lo hicieron desde el documento de convocatoria hasta la negativa a movilizarse hacia los centros del poder político y religioso. No lo logró: los debates y movilizaciones giraron, precisamente, alrededor de las reivindicaciones negadas durante la ‘década ganada’. También la lucha contra la superexplotación laboral ganó una agenda propia, a partir de la gran repercusión que tuvo el proyecto de seis horas para las enfermeras que el Frente de Izquierda presentó en la Ciudad, al que muchas compañeras hicieron propio para llevarlo a otras provincias.


    Perspectivas

    En este cuadro, la presencia del Plenario de Trabajadoras no se destacó solamente por su numerosa convocatoria, sino también por la consistencia de su agenda de lucha en los talleres y en las calles: la denuncia contra los femicidios y la desidia del Estado ante el asesinato de mujeres; la exigencia del desmantelamiento inmediato de las redes de trata, las cuales se mantienen intactas con total impunidad; la denuncia del Código Civil impuesto por los K y el Vaticano; la exigencia de la separación de la Iglesia y del Estado, para acabar con su tutela oscurantista y poder consagrar la educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y el aborto legal para evitar la muerte de medio millar de mujeres por año; la lucha contra la precariedad laboral y el ajuste en curso. En las 60 comisiones y entre las 15 mil mujeres que participaron vivamente en las deliberaciones quedó trazada una agenda clave de acción.


    Mesa del Plenario de Trabajadoras

    Los oficialistas no pudieron ocultar su responsabilidad y la del Estado ante la gravedad de la situación que vive la mujer salteña. Sus provocaciones buscaron un enfrentamiento entre creyentes y no creyentes, pero lo único que consiguieron fue indignar a muchas católicas y convencerlas de participar del Encuentro. Al respecto, la senadora Gabriela Cerrano, dirigente del Plenario de Trabajadoras, declaró: “La denuncia contra los femicidios y la desidia del Estado ante el asesinato de mujeres, la exigencia del desmantelamiento inmediato de las redes de trata que se mantienen intactas con total impunidad, la denuncia de retroceso contra los derechos de la mujer y los trabajadores en general consagrados en el Código Civil impuesto por los K y el Vaticano, la exigencia de la separación de la Iglesia y del Estado para acabar con su tutela oscurantista y poder consagrar la educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y el aborto legal para evitar la muerte de medio millar de mujeres por año; la lucha contra la precariedad laboral y el ajuste en curso son, entre otras, parte de la enorme agenda reivindicativa que más de 15 mil mujeres elaboraron en más de 60 comisiones”.

    Por su parte, la diputada obrera Gabriela Jorge añadió: “con nosotras  se movilizaron cientos de mujeres, destacándose las que luchan contra la impunidad, como Ana Fernández y las familiares de Abigail Antelo; las compañeras tercerizadas de la Fundación Trabajo y Solidaridad que luchan contra la superexplotación y la precariedad laboral impuesta; las docentes que quebraron el cepo salarial de Urtubey y la pesada loza de la burocracia sindical de la intergremial y la ADP, formando Docentes Unidos; cientos de mujeres que en los barrios se organizan contra la violencia doméstica y la amenaza constante de las redes de trata; y las jóvenes secundarias, terciarias y universitarias que pelean por la educación sexual, el dictado de las carreras de Derecho, Trabajo Social y Psicología en la universidad pública”.

    Para finalizar, Cerrano sentenció: “El resultado del XXIX Encuentro de Mujeres en Salta ha dejado una clara agenda política y reivindicativa, a la vez que ha fortalecido las condiciones de organización y de lucha de las mujeres salteñas. Vamos por la aprobación de nuestros proyectos de ley para que las mujeres puedan elegir a los jueces de violencia de género y quebrar el dominio reaccionario de la Iglesia sobre la Justicia que consagra la impunidad, la violencia y el asesinato de mujeres. Vamos por la construcción inmediata de los hogares refugio que Isa (el intendente de la capital salteña) no construye, la creación de guarderías públicas y un subsidio de dos salarios mínimos a toda mujer golpeada para que ésta deje de depender económicamente del golpeador. Vamos por la anulación del decreto que reglamenta y obstruye en aborto no punible en Salta. Vamos por todas las reivindicaciones de la mujer. Es indudable que la conquista de esta agenda es inseparable del desarrollo de la fuerza social y política que la imponga; por eso la ligamos al desarrollo de una alternativa política de la mujer, los trabajadores y explotados. Lo que está planteado ahora es una nueva movilización política de cara al Congreso del movimiento obrero y la izquierda, impulsado por el PO y cientos de sindicatos y activistas sindicales clasistas, el próximo 8 de noviembre en el Luna Park, con este objetivo”.

    Fuente: Prensa Obrera
    Blood
    Blood
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1284
    Reputación : 1456
    Fecha de inscripción : 11/09/2011
    Localización : En todos los barrios, junto a la clase obrera♫

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Blood Dom Mar 15, 2015 11:26 pm

    Agrego otro texto más con respecto a la cuestión del golpe gorila del '76, la Triple A y la deuda política con el régimen capitalista. No pude agregarlo en el mensaje anterior, porque excede los límites de caracteres. Es decir, lo que excede el límite de caracteres son las mismas traiciones del maoísmo, que no pueden presentarse sino resumidamente y aún así su descripción es eterna. Una cuestión borgiana.


    Acerca de ‘El Cordobazo. Las guerras obreras en Córdoba 1955-1976’ de James P. Brenan
    Por Eduardo Salas
    Mayo de 1998.

    James Brenan, profesor de Historia de la Universidad de Georgetown —Estados Unidos—, ha escrito un pormenorizado y bien documentado estudio del movimiento obrero cordobés entre los años 1955 y 1976. A Brenan le llamó la atención la presencia, en ese período, de "una clase obrera inusualmente activa y militante"(1), por lo que se propuso "demostrar que la pronunciada militancia, e incluso la radicalización política de la clase obrera cordobesa, se debieron no sólo a los cambios ocurridos en la cultura política de la Argentina, sino también a la dinámica relación entre la fábrica y la sociedad durante esos años y las condiciones específicas de la base fabril y la cultura del lugar de trabajo que crea la producción automotriz en un país semiindustrializado como la Argentina".

    [...]

    Izquierda, partido de los trabajadores y peronismo

    Brenan saca, sin embargo, una aguda conclusión que ningún partido de izquierda (a excepción del PO) ha siquiera insinuado. ¿Por qué un movimiento "cuyas consecuencias fueron sin duda potencialmente revolucionarias" llevó a una hecho "fatal" para los trabajadores, "la reinstalación del peronismo en el poder político"? "Es evidente que la ausencia de un genuino partido de los trabajadores obstaculizó sus esfuerzos desde el principio" (y más adelante) "en ausencia de un partido de los trabajadores de estatura nacional tuvieron que asumir la formidable tarea de combinar el trabajo político con la representación gremial efectiva".

    El Cordobazo hirió de muerte a la dictadura de Onganía, abrió una situación revolucionaria en el país. En la burguesía se operó un cambio de frente para atender a la grave crisis económica y al alza de las masas ante el peligro de quiebra del estado patronal. Por lo tanto estaba planteada una cuestión clave: la del poder, y esto no sólo para las distintas fracciones de la burguesía y el imperialismo sino también para la clase obrera. Cerrar la crisis mortal del Estado implicaba terminar con la iniciativa de los trabajadores, con los sindicatos, comisiones internas y delegados antiburocráticos, en fin, doblegar al movimiento obrero para imponerle un feroz retroceso de sus condiciones de vida y laborales. Para ello se lo trajo a Perón y para ello se masacró a 30.000 trabajadores. El problema para los trabajadores era con qué política, con qué programa enfrentaban la nueva situación que la lucha por sus reivindicaciones y la crisis patronal habían creado. La ausencia del partido implicaba la ausencia de un objetivo de poder para los trabajadores, de una perspectiva propia, es decir, quedaban sometidos a las distintas ‘salidas’ patronales.

    La conclusión de Brenan es importantísima. Pero, ¿cuál es la concepción que Brenan tiene de un partido de los trabajadores? Aunque el autor no lo dice, de su crítica a la izquierda se desprende que él lo concebía como un partido que partiera de reconocer la "fuerte identidad peronista de los trabajadores", que uniera a la izquierda con los sectores "disidentes" del sindicalismo peronista. Brenan dice: "... el clasismo fracasó por motivos muy específicos. Su fracaso fue en gran medida político, debido a la incapacidad o falta de voluntad de la izquierda marxista para resolver su sectarismo crónico y aliarse efectivamente en el plano nacional con las corrientes disidentes de la clase obrera peronista". Pero, ¿fue realmente así?

    ¿Cuál fue la posición de la izquierda frente al peronismo? En el propio terreno sindical, tanto Tosco como Salamanca, privilegiaron su alianza con los sindicatos peronistas. "El nuevo secretario general del Smata, René Salamanca, había expresado la intención de la dirigencia del Smata de seguir una política no sectaria en la administración y de cooperar con todos los sectores ‘progresistas’ del movimiento obrero cordobés". De la alianza entre la izquierda y los sectores peronistas disidentes Brenan da un testimonio: "La fortaleza de esta alianza había sido demostrada el 15 y 16 de enero de 1972 en el congreso de las Agrupaciones Peronistas Combativas, una reunión nacional de los sindicatos peronistas presidida por López y los legalistas cordobeses que había elegido al no peronista Tosco como presidente honorario".

    Si en alguna cuestión gravitó esta alianza fue en relación a la conducción clasista del Sitrac-Sitram, que había hecho de la lucha contra la burocracia sindical una bandera y que avanzó hasta donde nadie había llegado: plantear la cuestión del partido revolucionario. Dice Brenan, "Salamanca y el nuevo comité ejecutivo del Smata (decidieron) apoyar la afiliación de los trabajadores de Fiat a su sindicato (el Sitrac-Sitram había sido disuelto por la dictadura y la mayor parte de sus dirigentes encarcelados, la UOM había obtenido el apoyo patronal para afiliar a los trabajadores) a pesar de los extendidos recelos por la experiencia del Sitrac-Sitram existentes en sus filas. El propio partido de Salamanca, el PCR, era un crítico deslenguado del clasismo de Fiat. Durante mucho tiempo había pintado a la rebelión de los trabajadores de esa empresa como un movimiento de bases bien intencionada y honesto que habían echado a perder su ingenuidad y ‘aislacionismo’ políticos, específicamente manifiestos en su supuesta negativa a cooperar con los elementos progresistas del movimiento obrero cordobés de la CGT local" (itálicas sin comillas mías, E.S.). Más adelante el autor relata las quejas de los clasistas de Fiat por la poca "fuerza" que el Smata ponía a la campaña de afiliación. Brenan también señala que "tanto López como Tosco... ninguno estaba complacido con las posiciones clasistas con las que el Sitrac-Sitram se identificaban cada vez más". ¿Cuáles eran estas posiciones? "... la lucha contra las ‘soluciones’ burguesas o pequeño burguesas en función de ‘la clase obrera acaudillando a las masas interesadas en la lucha anticapitalista y antiimperialista’, la ‘destrucción de las fuerzas armadas’,... una dirección clasista y revolucionaria en las organizaciones obreras,... la expulsión del imperialismo".(5)

    renan coincide en parte con las críticas que la "izquierda" y los "sectores progresistas" tenían hacia la conducción clasista del Sitrac-Sitram, a quienes achaca que "subestimaron la profundidad de la lealtad peronista en las bases", por lo que rescata como lo fundamental del clasismo "su espíritu democrático y su defensa fiel de los derechos de los trabajadores". Sin embargo, fueron las posiciones clasistas de la conducción del Sitrac-Sitram las que lo convirtieron —dice Brenan— "como un precedente perturbador, y así otros movimientos ‘clasistas’ inspirados en el ejemplo de los trabajadores de Fiat habían comenzado a aparecer en todo el país". Los sindicatos clasistas de Fiat "instalaron en los trabajadores la sensación de poder (dada por) la rebelión sindical.... y la conciencia de la propia valía", condiciones necesarias para una acción y organización independiente de los trabajadores. En contraposición a esto, Tosco y Salamanca marchaban abiertamente a la ligazón con los sectores peronistas y con el propio gobierno de Perón, es decir, lo opuesto al desarrollo de "una conciencia de la propia valía" de los trabajadores. "Salamanca se mantuvo evasivo en la cuestión de la afiliación (de los trabajadores de Fiat al Smata) al mismo tiempo que hacía hincapié en el compromiso de su gremio de cultivar relaciones amistosas con los otros sindicatos no clasistas de la CGT cordobesa", y más adelante "activistas clasistas de todos los sindicatos de la ciudad atraídos al Frente Unico Clasista hicieron de la afiliación de los trabajadores de Fiat al Smata uno de sus principales objetivos. Sin embargo el ardor de Salamanca se había enfriado, ado que las presiones de Perón habían desvanecido definitivamente toda posibilidad de apoyo por parte de Rodríguez y el Smata central en la cuestión. En el enrarecido clima político de fines de 1973, la conducción clasista del Smata creyó, indudablemente, que impulsar el tema constituía una provocación innecesaria a Perón y al movimiento obrero peronista" (itálicas mías, E.S.) Tosco, por su parte, "dentro de su sindicato (impulsó) la actitud inicialmente conciliadora... hacia el nuevo gobierno peronista... Si bien nunca se convirtió en miembro del partido, y a pesar de que tenía algunas diferencias importantes con éste, las cautelosas políticas del PC coincidían con frecuencia con las suyas, en especial en lo que se refiere a sus recelos acerca del clasismo y su oposición a la lucha armada como estrategia revolucionaria legítima para la izquierda argentina".

    En contraposición a los planteos de la dirección clasista del Sitrac-Sitram todos los sindicatos cordobeses apoyaron la conformación del frente burgués La Hora de los Pueblos. Tosco (al que Brenan convierte en el paradigma del independiente) defendía "el pluralismo en los sindicatos" y trasladó los acuerdos "tácticos" al terreno político, hizo de su alianza con los sectores burocráticos disidentes toda su política, lo que lo llevó a impulsar el voto por Obregón Cano y Atilio López (del sector legalista de la 62 Organizaciones), los candidatos del justicialismo para la gobernación de Córdoba, en la segunda vuelta de 1973. Tosco, por otro lado, rechazó su candidatura, junto a Jaime (secretario general de la CGT Salta), para enfrentar en las elecciones de septiembre de 1973 a Perón. El Partido Comunista (Brenan habla de los fuertes lazos de Tosco con el PC) votó a la fórmula Perón-Perón el 23 de setiembre del 73. El PCR con fuerte injerencia en la conducción del Smata local (Salamanca, el secretario general, era de ese partido), llamó a votar en blanco el 11 de marzo de 1973, pero el 23 de setiembre votó Perón-Perón (y después defendió al gobierno de Isabel-López Rega). Todos los partidos de izquierda —a excepción de PO— caracterizaron el triunfo del peronismo como una victoria popular. La izquierda hizo seguidismo al movimiento nacionalista burgués, con tanta o más fuerza con la que en el pasado había apoyado la Unión Democrática, obnubilada por la ‘identidad peronista’ y el desarrollo de la izquierda peronista.

    Vigencia del ‘clasismo’. Conclusión

    Brenan declara su "obvia simpatía por el movimiento" obrero cordobés, por sus luchas, por sus organizaciones "combativas". Pero, ¿es hoy posible recrear un movimiento sindical como el de esa época, puede éste servir como modelo "para el sindicalismo argentino de fines del siglo XX"? Para Brenan, "básicamente no". "El contexto nacional e internacional ha cambiado radicalmente en los últimos veinte años. En lo nacional el actual contexto democrático, con todas sus fallas, está muy lejos de los gobiernos militares en los cuales floreció el sindicalismo cordobés. Los cambios ideológicos dentro del peronismo y en el mundo en general también parecen poco apropiados para una simple reencarnación del sindicalismo cordobés de los años sesenta y setenta. En rigor de verdad, la transnacionalización de la producción, el poder ascendente de las grandes concentraciones de poder económico y la desarticulación del estado que cuenta cada vez menos como árbitro de las relaciones sociales van a hacer que cualquier sindicalismo, en el mejor de los casos, sea simplemente defensivo."

    Gregorio Flores sostiene que "las expectativas de la clase en el peronismo, que todavía no había entrado en descomposición, actuaban como un dique de contención que impedía la penetración de las ideas clasistas en el plano político" (6), pero como dice Christian Rath, "la enorme militancia clasista y antiburocrática de la década del setenta fue canalizada por organizaciones que no planteaban la independencia de clase como viga maestra de su estrategia, pero éste fue un fenómeno transitorio como se reveló en la propia maduración de la dirección del Sitrac-Sitram. El resultado último de la evolución política de esta generación sólo se puede prejuzgar, porque lo que acabó con ella fue la dictadura militar" (7).

    Si no fuera porque Brenan no se declara marxista, ni socialista, ni revolucionario, sus conclusiones son las de un quebrado. Su pormenorizado análisis de la fábrica, de la unidad de ésta con la sociedad, no le han permitido ver que el motor de la lucha de clases no es la ‘ideología’ sino las relaciones de producción. Brenan se ha ‘comprado’ enteras las ‘teorías’ de la globalización, del neoliberalismo, etc., que es el argumento típico de los intelectuales izquierdistas devenidos a funcionarios del capitalismo. La acción de la clase obrera, su perspectiva como clase (el socialismo), a su entender, deben ser mandadas al museo de la historia por el advenimiento de la democracia ("Si su impulso revolucionario y su fe ciega en la capacidad del socialismo para resolver las inequidades del capitalismo parecen hoy un poco ingenuos y añejos", refiriéndose a los "clasistas", itálicas mías, E.S.) Brenan no ve en ella un instrumento de la clase capitalista para ejercer su dictadura, por ello afirma que el Estado se ha desarticulado cuando éste juega un papel aún más desembozado para asegurar la expropiación cada vez mayor del capital sobre el trabajo y sin cuya presencia esto sería directamente imposible. La crisis capitalista que hoy envuelve al planeta, las luchas cada vez más ofensivas de las masas no entran en su análisis.

    Al margen de las conclusiones, Brenan ha hecho un gran aporte para las tareas que hoy tiene planteadas el activismo. Leyendo su libro, las luchas de Fiat, de Ciadea se comprenden aún más. La necesidad de construir el partido revolucionario de la clase obrera se fortalece con las conclusiones que el relato de las "guerras obreras en Córdoba" permite sacar el lector.

    1. Todas las citas salvo indicación contraria son del libro Las guerras obreras en Córdoba, de James P. Brenan, Editorial Sudamericana (1994) (Labor Wars in Córdoba, 1955-1976, título original).
    5. Citas de la Declaración del Sitrac-m al Congreso de Sindicatos Combativos, Agrupaciones Clasistas y Obreros Revolucionarios, agosto de 1971, citado por Christian Rath en En Defensa del Marxismo Nº 19, febrero-abril de 1998.

    6. Gregorio Flores; Sitrac-m; del Cordobazo al Clasismo, Editorial Magenta, Bs. As. 1995.

    7. Christian Rath; "Un balance de en serio de la derrota de Fiat", en En Defensa del Marxismo Nº 19, febrero-abril de 1998.


    Fuente: En Defensa del Marxismo.
    Razion
    Razion
    Moderador/a
    Moderador/a

    Cantidad de envíos : 7201
    Reputación : 7651
    Fecha de inscripción : 29/09/2011

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Razion Lun Mar 16, 2015 12:11 am

    Estaría bueno un debate serio al respecto -que no termine en cruces de chicanas-. El título me parece que no ayuda mucho en ese sentido.
    En su momento mantuve una discusión con UyL respecto a la actitud del PCR en los 70 y sus críticas a los demás partidos y organizaciones PRT y Montoneros. En un rato leo bien los artículos, en lo personal me gustaría conseguir (voy a mirar por internet en los órganos de prensa del PCR) un artículo que cada tanto saca este partido respecto al golpe y a las orgas guerrilleras ya que hay implícita una serie de definiciones políticas.

    Edito y agrego:

    Ésta puede llegar a ser la nota que menciono: http://www.pcr.org.ar/nota/unidad-patriotica-contra-la-dictadura


    Última edición por Razion el Lun Mar 16, 2015 12:58 am, editado 1 vez
    gatopardo2015
    gatopardo2015
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1244
    Reputación : 1271
    Fecha de inscripción : 26/12/2014

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por gatopardo2015 Lun Mar 16, 2015 12:55 am

    Si, el título es un poco fuerte como el del hilo "El Partido Obrero al servicio de la propaganda burguesa". Very Happy
    Pero, bueno, hay que saber bancarse la pelusa del durazno como se la bancan los troskos.

    Veremos como viene la réplica y participo, por lo menos no está esa parte tan fea de uno que dijo en una intervención que el PCR justificó a la Triple A, eso fue lapidario.
    Razion
    Razion
    Moderador/a
    Moderador/a

    Cantidad de envíos : 7201
    Reputación : 7651
    Fecha de inscripción : 29/09/2011

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Razion Lun Mar 16, 2015 1:03 am

    gatopardo2015 escribió:Si, el título es un poco fuerte como el del hilo "El Partido Obrero al servicio de la propaganda burguesa". Very Happy
    Pero, bueno, hay que saber bancarse la pelusa del durazno como se la bancan los troskos.

    Veremos como viene la réplica y participo, por lo menos no está esa parte tan fea de uno que dijo en una intervención que el PCR justificó a la Triple A, eso fue lapidario.

    Si, no concuerdo con esos títulos en general.
    Sobre lo segundo, no recuerdo de quién fue esa intervención que mencionás, si me facilitás la discusión mejor (por lo menos no lo vi en la discusión que el otro día se dio en este foro). Es decir es un argumento muy conocido (lo he visto en cruces en vivo entre dirigentes de orgas de izquierda y el PCR), en mi caso tengo una opinión, pero prefiero no ensuciar el debate.
    UyL
    UyL
    Gran camarada
    Gran camarada

    Cantidad de envíos : 382
    Reputación : 399
    Fecha de inscripción : 23/01/2012

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por UyL Lun Mar 16, 2015 7:50 am

    ¿Te postulaste para la nueva AFI, blood? Das con el perfil, personal y político, probá suerte.

    Lo único que demuestra esta recopilación de artículos de la prensa trotskista es que el trotskismo busca siempre sus enemigos dentro de las filas del campo popular, nunca entre los enemigos del pueblo. En cada Prensa Obrera hay dos o tres artículos contra otras organizaciones populares. Así hacen su trabajo de división. Trotskismo puro.

    A diferencia de estos personajes, el PCR pone el blanco en los enemigos del pueblo. Invito a buscar los artículos en los que el PCR ataca al PO, son unos pocos, en ocasiones muy puntuales (generalmente para responder cuando se pasan de toskos) y nunca con el tono de mierda con el que escribe el trotkismo.

    Así, el PCR tiene la historia de luchas que tiene, que voy a tener que resumir mucho porque no entra en esta página:

    - desde el Cordobazo y demás puebladas (el PCR dirigía la FUA cuando las luchas estudiantiles detonaron esas puebladas),

    - el SMATA Córdoba de René Salamanca (al que el PO pretende ensuciar, en una verdadera traición a la clase obrera y coincidencia con los enemigos de clase);

    - la lucha antigolpista, con compañeros asesinados por denunciar el golpe y llamar a enfrentarlo (¿qué hizo el PO contra el golpe videlista?);

    - la lucha contra la dictadura: Swift, ferroviarios, CGT Brasil (¿qué hizo el PO contra la dictadura?);

    - contra Alfonsín: la toma de Ford, las luchas de UATRE (¿qué hizo el PO contra Alfonsín? Pitrola andaba por ALBA, alguien sabe qué lucha encabezaron?);

    - contra Menem: los primeros piquetes de este periodo, en el ARS y en Jujuy, encabezados por el PCR; la organización de los desocupados y la lucha contra el hambre; las marchas federales organizadas por la CCC, el MTA y la CTA; la toma de la cervecería Córdoba; la consigna de luchar por un ARGENTINAZO cuando el PO andaba juntando votos (¿el PO encabezó algo de peso contra menem?);

    - contra la alianza, la lucha de los desocupados que detonaría el ARGENTINAZO, los cortes largos, el paro nacional del 12 de diciembre de 2001 (con el centro en la Panamericana, con 5.000 obreros industriales cortando, obreros a los que aquí el PO también ensucia), la jornada nacional del 13, y todo mientras Altamira se burlaba del PCR por la consigna del ARGENTINAZO y, deprimido por la avalancha de votos bronca, se tomaba un avión a Bruselas;

    - terminando, tengo que nombrar la enorme rebelión agraria, la toma de Kraft, la lucha de la Unión Campesina en Chaco, en Ledesma por la tierra, y enfrentar todos los días a los verdaderos enemigos de clase (lo que nos costó varios muertos en el último periodo).

    Esa es, muy resumida, una historia de las luchas del PCR ¿Cuál es la historia del PO? ¿Alguien lo vio encabezando alguna vez alguna de la envergadura de estas que menciono? Invito a blood, que es tan servicial, que nos cuente qué luchas encabezó el PO. Yo nunca diría que el PO tiene una “historia de traición”, me sentiría un gil escribiendo cosas así, pero acá estamos ante un partido que tiene poca historia, a pesar de tener muchos años.

    ¿Por qué el PO no puede decir que encabezó una sola lucha importante? Por una cuestión de línea, que es lo que se viene planteando en otros hilos de los que el muchacho este se escapó para ir a googlear y pegar artículos de la prensa. La línea de los trotskistas es esa y lleva a eso: ponen el blanco en todo el mundo, se pelean con todos, y acumulan y juntan votos diferenciándose; no está ni bien ni mal, pero es impotente para encabezar las luchas de masas. Como San Antonio que, en el prostíbulo, decía “yo soy puro, no me toquen”; está bien, tiene su mérito, pero así no la ponen nunca.

    La línea del PCR es pelear en la realidad, donde nos conocemos todos y ninguno es puro, y para encabezar las luchas de las masas contra los enemigos del pueblo y la revolución no queda otra que meterse en el barro, y ahí te ensuciás.
    Y cuando te ensuciás, caen los cusquitos garroneros a hacer lo que saben hacer.
    UyL
    UyL
    Gran camarada
    Gran camarada

    Cantidad de envíos : 382
    Reputación : 399
    Fecha de inscripción : 23/01/2012

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por UyL Lun Mar 16, 2015 8:47 am

    Sobre la recopilación esta de artículo de las prensas trostkistas, veamos.

    Primero: un artículo ensuciando a René Salamanca y a Agustín Tosco ¿por qué los ensucian? Porque tenían una línea distinta a la del PO, en base a eso llaman a René y a Tosco “traidores de la clase obrera” ¿Hace falta decir algo más sobre esta gente?

    Además, la confesión de que el PO no enfrentó el golpe de Estado que instauró una dictadura asesina. Confiesan que no enfrentaron el golpe, atacan a los que sí ¿Y los traidores somos nosotros?

    Después: el votoblanquismo. La historia completa, para que los jóvenes la conozcan, es que mientras el PO ponía todas sus fuerzas en la electoral, el PCR apostaba a la lucha del pueblo por un ARGENTINAZO que imponga otro gobierno para otra política. Mientras el PO “luchaba” por una bancada socialista, el PCR luchaba por una pueblada nacional ¿Por qué el tono tan agresivo de parte del PO? ¿Por qué esa saña contra una fuerza popular? Porque un mes después eran las elecciones.

    Y esa lucha de líneas, de un partido revolucionario que planteaba la lucha del pueblo y el voto bronca, y otro que llamaba a conformar bancadas socialistas, ya se saldó: en octubre de 2001 el voto bronca fue primera fuerza, y eso minó las bases del gobierno delarruista y de todo el sistema.

    Sigamos: sobre Seineldin, una nota de un servicio intercalada entre notas del trotskismo, muy significativo. No tengo mucho para decir de eso, sólo que Seineldin fue parte de una corriente real dentro de las FF.AA. en momentos en que estas estuvieron al borde la fractura, quedando neutralizadas de hecho mientras  el pueblo en la calle volteaba por primera vez a un presidente. Saludos a Kollmann, si te toman en la AFI te lo vas a cruzar seguido.

    Siguiente: no estoy leyendo ninguna nota, opino sobre las que leí en su momento, y no sé qué dirá el PTX en esta.

    Después: una nota sobre la rebelión agraria, donde el trotskismo hizo frente único de hecho con el kirchnerismo y opino burrada tras burrada producto de su desconocimiento del tema.

    Es una nota vieja, otro debate saldado. A esta altura el que sostenga que la resolución 125 apuntaba a redistribuir la riqueza y frenar la sojización tiene que pedir su carnet de afiliación a La Campora. Queda claro ahora: el kirchnerismo es el gobierno de la concentración de la tierra y de la sojización, y la 125 fue su jugada más fuerte en ese camino. Pregúntenle a los chinos si no me creen.

    A esta altura, lo que descalifica es no haber luchado contra la 125, y el PCR no sólo la enfrentó y derrotó, también detonó esa lucha y garantizó que las posiciones populares tengan el peso que tuvieron.

    Después Guerrero, que es trotskista y por lo tanto de la cuestión agraria no entiende nada, le pide al PCR que en medio de esa lucha plantee la reforma agraria. Que la plantee Guerrero, que no tiene nada que perder y la está mirando por la tele. Nosotros teníamos que luchar en condiciones concretas, con las fuerzas que teníamos, y efectivamente la agenda tenía como PRIMER PUNTO ese que plantea Echeverría (el compañero Echeverría, dicho sea de paso, dirigió las mateadas en el túnel subfluvial, se juntaban 15.000 entrerrianos a tomar mate mientras Guerrero escribía estas cosas: diferencias).

    Ahora, para los reclamos de Guerrero acerca de tomar las demandas de los campesinos sin tierra, miren las experiencias (incluso durante la misma rebelión agraria) de la Unión Campesina de Chaco, de Corrientes, de Asoma en La Plata, etc, y la construcción de la Federación Nacional Campesina, producto de la propia rebelión agraria. Me imagino que el PO hizo algo así, ya que lo andaba reclamando.

    Luego vienen notas de las que puedo opinar poco porque se trata de balances de cuestiones muy concretas que desconozco,  pero todo indica que el típico análisis del PO: qué hace el PCR, le tiro mierda y así acumulo.

    Lo de Terrabussi: hay que ser muy trosco y muy desconocedor de la realidad concreta para, ante la posibilidad de elegir delegados en una fábrica, negarse a hacerlo porque la elección la convoca la burocracia. Una nota que dice mucho acerca del PO.

    Sigue una nota sobre el grupo este que se separó del PCR, cuyo devenir dice mucho de los mismos, y del que ya se habló en otros hilos del foro. Noten que el PCR no hizo nunca ni un solo comentario sobre las tantas rupturas del PO, en Neuquén, Salta, Capital, Córdoba, etc. Diferencias.

    A continuación: el ENM de Salta, un nuevo Encuentro garantizado principalmente por las compañeras del PCR, como desde sus inicios. Y el trotskismo, una vez más, derrotado en sus intentos de romperlo y transformarlo en un congreso de mujeres trotskistas, donde un puñado de estas se pelearían tranquilas sin la molestia de estar rodeadas de miles y miles de mujeres del pueblo. Se entiende que después de una nueva derrota política escriban disparates así.

    La última nota no la voy a leer.

    Al final, lo único que logró el muchacho este fue hacerme desvelar.
    Saludos.
    UyL
    UyL
    Gran camarada
    Gran camarada

    Cantidad de envíos : 382
    Reputación : 399
    Fecha de inscripción : 23/01/2012

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por UyL Lun Mar 16, 2015 8:54 am

    Razion escribió:Estaría bueno un debate serio al respecto -que no termine en cruces de chicanas-. El título me parece que no ayuda mucho en ese sentido.
    En su momento mantuve una discusión con UyL respecto a la actitud del PCR en los 70 y sus críticas a los demás partidos y organizaciones PRT y Montoneros. En un rato leo bien los artículos, en lo personal me gustaría conseguir (voy a mirar por internet en los órganos de prensa del PCR) un artículo que cada tanto saca este partido respecto al golpe y a las orgas guerrilleras ya que hay implícita una serie de definiciones políticas.

    Edito y agrego:

    Ésta puede llegar a ser la nota que menciono: http://www.pcr.org.ar/nota/unidad-patriotica-contra-la-dictadura

    ¿Te parece que al muchacho este le interesa un debate serio? ¿esta es una forma seria de plantear debates entre fuerzas populares? A mí me parece que no, es más un trabajo de división digno de la nueva agencia federal.

    Edito y agrego, del artículo que colgaste, publicado tres días después del golpe:

    Las fuerzas populares se oponen mayoritariamente al golpe de Estado
    Nuestro Partido planteó, desde noviembre de 1974, que la línea divisoria en la política nacional pasaba entre las fuerzas patrióticas antigolpistas y las fuerzas golpistas proimperialistas prorrusas, proyanquis y proterratenientes. Y luchamos, a partir de fortalecer las fuerzas antigolpistas, por defender las conquistas obreras y populares; obtener nuevas reivindicaciones políticas, económicas y sociales tratando que la crisis económica la pagasen los responsables de ello y no el pueblo; y por avanzar en la unidad de las fuerzas patrióticas y democráticas capaces de llevar al triunfo la revolución de liberación nacional y social que precisa el país. Y frente al golpe de Estado proimperialista, y en ese camino, llamamos a defender el gobierno de Isabel Perón.
    Nuestro Partido también señaló que frente al golpe de Estado, cuyos preparativos ya fueron públicos en el verano de 1975, había dos posibilidades: si el pueblo se unía y seguía un camino revolucionario de enfrentamiento al golpe era posible que éste no pasara; pero si el pueblo no se unía contra el golpe, y en la lucha contra éste predominaba una línea que trataba de impedirlo sólo con concesiones y maniobras, una línea no revolucionaria, el golpe habría de triunfar inexorablemente porque los golpistas proimperialistas tenían en sus manos las principales palancas económicas, los medios de información y el aparato estatal (principalmente las Fuerzas Armadas y represivas).

    ¿Cuál era tu posición, Partido Obrero?
    Blood
    Blood
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1284
    Reputación : 1456
    Fecha de inscripción : 11/09/2011
    Localización : En todos los barrios, junto a la clase obrera♫

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Blood Lun Mar 16, 2015 3:07 pm

    Iba a responder al chiste sobre la AFI mencionando llevar armas a las marchas, pero me di cuenta que me pasaría de tema. Mejor voy a tomar cada punto para seguir desarrollando esta historia de traición, desde el ascenso internacional de las masas y el Cordobazo contra Onganía hasta la bancarrota financiera internacional y la transición organizada del Kirchnerismo.

    UyL escribió: [...] Lo único que demuestra esta recopilación de artículos de la prensa trotskista es que el trotskismo busca siempre sus enemigos dentro de las filas del campo popular, nunca entre los enemigos del pueblo. En cada Prensa Obrera hay dos o tres artículos contra otras organizaciones populares. Así hacen su trabajo de división. Trotskismo puro [...]

    El PO, junto al PTS, se caracterizan, como bien indicás acá y en otros mensajes, por poner la delimitación primero y la unión en segundo plano. Preferimos no contar con el votito, o cualquier otra clase de apoyo, de la tropilla de burócratas como Lozano, DeGennaro y Daer, por ejemplo, en pos de no bajar nuestras banderas anti-burocráticas, ni liquidar nuestro programa para convertirlo en el planteo democratizante de Camino Popular.

    Las críticas a la Izquierda marcan precisamente eso: La necesidad de superar las limitaciones y liquidaciones que realizan otros compañeros en sus propias experiencias de lucha. Los balances que luego nos sirven para no realizar la misma confusión, y también para clarificar de qué lado está cada uno.

    La defensa del programa es para el maoísmo una descalificación.

    UyL escribió: [...]

    Así, el PCR tiene la historia de luchas que tiene, que voy a tener que resumir mucho porque no entra en esta página [...]

    La lucha de clases es una lucha política, por el control del poder, por la toma del Poder. No es una cuestión de cuántas luchas hayamos protagonizado, sino del contenido político y de clase de las mismas. Aunque es seguro que con Victor Grossi y Charly Perez a la cabeza se protagonizan más luchas que con Daer y la celeste de Ademys, mi polémica no pasa por ese lado.

    Veamos, entonces, la participación histórica que ha tenido el PCR en la lucha de clases argentina. De eso se trata este hilo.

    UyL escribió:

    - desde el Cordobazo y demás puebladas (el PCR dirigía la FUA cuando las luchas estudiantiles detonaron esas puebladas),

    - el SMATA Córdoba de René Salamanca (al que el PO pretende ensuciar, en una verdadera traición a la clase obrera y coincidencia con los enemigos de clase)

    [...]

    Primero: un artículo ensuciando a René Salamanca y a Agustín Tosco ¿por qué los ensucian? Porque tenían una línea distinta a la del PO, en base a eso llaman a René y a Tosco “traidores de la clase obrera” ¿Hace falta decir algo más sobre esta gente?

    Establecer que Tosco fue un traidor no es la hipótesis de esta compilación. Hablamos del PCR. Agustín Tosco estuvo atravesado de contradicciones y limitaciones, que lo llevaron a encabezar la liquidación de la huelga de villa constitución. Sin embargo, existe una diferencia grave entre error y traición.

    Traición es no sólo intentar taponar la lucha política independiente de las masas, la ruptura con el régimen político de la burguesía (la dictadura semi-bonapartista y clerical de La Revolución Argentina). Traición continuar sobre esa misma línea durante la primera y decisiva mitad de los setenta, terminándola llamando a apoyar el régimen de las Tres A.

    Es claro: El PCR formó parte de un sector de la dirección de luchas estratégicas durante el quiebre de Onganía y el último gobierno peronista (Primavera Camporista/Termidor Peronista/Antesala Isabeliana). Por eso le cabe el rótulo de traidor frente a las tareas históricas que le fueron colocados en sus manos, y de las cuales renegó.

    El artículo al cual nunca respondiste (decir, a secas, que ensucia a quienes dirigieron la traición no es ninguna respuesta) lo define muy bien:

    Eduardo Salas escribió:[...] El Partido Comunista (Brenan habla de los fuertes lazos de Tosco con el PC) votó a la fórmula Perón-Perón el 23 de setiembre del 73. El PCR con fuerte injerencia en la conducción del Smata local (Salamanca, el secretario general, era de ese partido), llamó a votar en blanco el 11 de marzo de 1973, pero el 23 de setiembre votó Perón-Perón (y después defendió al gobierno de Isabel-López Rega). Todos los partidos de izquierda —a excepción de PO— caracterizaron el triunfo del peronismo como una victoria popular. La izquierda hizo seguidismo al movimiento nacionalista burgués, con tanta o más fuerza con la que en el pasado había apoyado la Unión Democrática, obnubilada por la ‘identidad peronista’ y el desarrollo de la izquierda peronista. [...]

    Estos artículos no tienen que leerse únicamente buscando dónde dice Pe-Ce-Erre, sin comprenderlos a cada uno junto al proceso que describen.

    UyL escribió:
    - la lucha antigolpista, con compañeros asesinados por denunciar el golpe y llamar a enfrentarlo (¿qué hizo el PO contra el golpe videlista?)

    - la lucha contra la dictadura: Swift, ferroviarios, CGT Brasil (¿qué hizo el PO contra la dictadura?)

    No puede haber ninguna lucha contra el golpe apoyando al régimen político y la camarilla dentro del cual está el embrión golpista. El PCR apoyó al régimen de las Tres A que asesinó tanto compañeros nuestros como supongo que maoístas. Una traición  a las tareas históricas, a la clase obrera y a sus propios compañeros. Mientras las luchas contra López Rega-Rodrigo, la movilización independiente de la clase obrera y los estudiantes, era la única que podía frenar las intentonas golpistas duras... ustedes llamaban a des-movilizar en favor del arbitraje agotado, con métodos terroristas, de la propia burguesía.

    La tapa de Política Obrera del 17 de Diciembre del '75 dice, en letras grandes: FUERA  SABEL/TERMINEMOS CON EL  GOBIERNO ANTIOBRERO/ABAJO  EL GOLPE/POR ELECCIONES GENERALES INMEDIATAS/CONSTRUYAMOS EL PARTIDO OBERO INDEPENDIENTE. Junto con el artículo, claro está, del congreso de Política Obrera realizado por aquel entonces.

    Algunos de los subtítulos del artículo en cuestión son Este gobierno quiere sobrevivir militarizando y ensangrentando al país y el siguiente:

    La iniciativa es de las masas: Fuera Isabel, acabemos con el gobierno, abajo el golpe, por las elecciones generales inmediatas.

    El  gobierno  peronista  es  el  enemigo público  N °1:  primero,  porque  quiere gobernar contra  la mayoría trabajadora que lo repudia, segundo, porque en to­tal desintegración,  pretende  mantenerse a  rajatablas  por  medio de la  militariza­ción y el terror.

    A  pesar de la  partida de  López  Rega, este  gobierno  no  ha  dejado  de  ser  el  go­bierno  de  la  camarilla  lopezreguista,  re­presentado  principalm ente  por  la  misma presidente  de  la  República.  De  esta  ma­nera  el  reclamo popular de  la concentración  del  27 de  junio pasado en  Plaza de Mayo  no  ha  sido  aún plenamente satisfecho: la  camarilla  derechista controla el poder ejecutivo nacional.

    La cuestión entonces es clara: el problema fundamental para los trabajadores en el orden político es terminar con este gobierno que, más todavía por el hecho de su desintegración constituye un gobierno antiobrero.

    Nosotros, POLÍTICA OBRERA, decimos: existe un método perfectamente democrático para terminar con el caos y el terror de este gobierno. Decimos: que se haga valer la voluntad popular, ni un minuto más para este gobierno minoritario que transfiere el pode real a los elegidos por nadie, a las fuerzas armadas. Que se convoque de inmediato a elecciones generales - para todos los cargos, para que el pueblo, en particular las masas trabajadoras, decidan el gobierno que quieren, e programa que entiende que terminará con el terror, con el hambre, con el caos y la entrega.


    A los que tanto cacarean con el "gobierno del pueblo" decimos: las huelgas de junio y julio han terminado con este falsificación y con el gobierno mismo. Que se haga valer esa voluntad por me­dio  de  elecciones  generales,  sin ninguna case de proscripción. El  gobierno  isabeliano, bajo la presión del intenso repudio popular, se a visto obligado a anunciar un probable adelantamiento de las elecciones que deberían realizarse en marzo de 1977,  a noviembre  de  1976. El  gobierno  mismo se  ha  visto  obligado  a ponerle fecha má­xima  a  su  liquidación,  con  el propósito de atenuar el reclamo de que se vaya ya y para lograr una tregua que permita intentar una reorganización del peronismo y una salida electoral concertada con los radicales y las fuerzas armadas.

    Fuente: Política Obrera no.252. (17/1975)

    De más está decir que ese congreso contaba con delegados fabriles.

    Uno de los mejores cuadros de PO en aquel momento, crítica personal, era Ricardo Falcón. Adiviná en qué fábrica estaba. Sí, en la Swift de Córdoba. Un nido de burócratas turbios, que una vez protagonizaron una pelea a cuchilladas en el baño. Bestial.


    UyL escribió:

    - contra Alfonsín: la toma de Ford, las luchas de UATRE (¿qué hizo el PO contra Alfonsín? Pitrola andaba por ALBA, alguien sabe qué lucha encabezaron?)

    Sabés bien que la dirección del PO incluso terminó presa en el '89.

    ¿En qué terminaron, por contraparte, las luchas dirigidas por el PCR? En la entrega y la liquidación.

    UyL escribió:
    - contra Menem: los primeros piquetes de este periodo, en el ARS y en Jujuy, encabezados por el PCR; la organización de los desocupados y la lucha contra el hambre; las marchas federales organizadas por la CCC, el MTA y la CTA; la toma de la cervecería Córdoba; la consigna de luchar por un ARGENTINAZO cuando el PO andaba juntando votos (¿el PO encabezó algo de peso contra menem?)

    - contra la alianza, la lucha de los desocupados que detonaría el ARGENTINAZO, los cortes largos, el paro nacional del 12 de diciembre de 2001 (con el centro en la Panamericana, con 5.000 obreros industriales cortando, obreros a los que aquí el PO también ensucia), la jornada nacional del 13, y todo mientras Altamira se burlaba del PCR por la consigna del ARGENTINAZO y, deprimido por la avalancha de votos bronca, se tomaba un avión a Bruselas

    [...]

    Después: el votoblanquismo. La historia completa, para que los jóvenes la conozcan, es que mientras el PO ponía todas sus fuerzas en la electoral, el PCR apostaba a la lucha del pueblo por un ARGENTINAZO que imponga otro gobierno para otra política. Mientras el PO “luchaba” por una bancada socialista, el PCR luchaba por una pueblada nacional ¿Por qué el tono tan agresivo de parte del PO? ¿Por qué esa saña contra una fuerza popular? Porque un mes después eran las elecciones.

    Y esa lucha de líneas, de un partido revolucionario que planteaba la lucha del pueblo y el voto bronca, y otro que llamaba a conformar bancadas socialistas, ya se saldó: en octubre de 2001 el voto bronca fue primera fuerza, y eso minó las bases del gobierno delarruista y de todo el sistema.

    De la lucha contra el vaciamiento educativo y la Ley de Educación Federal hemos reclutado a una generación entera de UJS, entre los cuales destaca el mismísimo Gabriel Solano.

    Por su parte, el carácter centrista de la CTA le impuso límites insalvables a todas las luchas que encabezaba. Tal como hoy en día. ¿Eso hace falta explicarlo? En los artículos lo detalla. No critico que el PCR no haya intervenido. Eso no sería una traición. Traición es la intervención que tuvo el PCR, lo repito.

    El voto bronca fue una expresión clara de la falta de una alternativa política. Incluyendo una alternativa política propia de la clase obrera. La orientación el PCR no fue encabezar la lucha de clases, sino el método filo-anarquista del Lorismo boliviano.

    La derrota del Argentinazo, con el establecimiento de una salida por derecha, un régimen político capitalista de emergencia (Duhalde-Kirchner), marca el error histórico de esa orientación. Con lo cual vamos a pasar a cómo se enfrentaron a esa derrota:

    UyL escribió:
    - terminando, tengo que nombrar la enorme rebelión agraria, la toma de Kraft, la lucha de la Unión Campesina en Chaco, en Ledesma por la tierra, y enfrentar todos los días a los verdaderos enemigos de clase (lo que nos costó varios muertos en el último periodo).

    Última, final. El último capítulo del libro de Historia: El régimen de emergencia. La década bajo la cual vivimos, hasta la transición organizada del 2015.

    Veamos:

    UyL escribió:Después: una nota sobre la rebelión agraria, donde el trotskismo hizo frente único de hecho con el kirchnerismo y opino burrada tras burrada producto de su desconocimiento del tema.

    Es una nota vieja, otro debate saldado. A esta altura el que sostenga que la resolución 125 apuntaba a redistribuir la riqueza y frenar la sojización tiene que pedir su carnet de afiliación a La Campora. Queda claro ahora: el kirchnerismo es el gobierno de la concentración de la tierra y de la sojización, y la 125 fue su jugada más fuerte en ese camino. Pregúntenle a los chinos si no me creen.

    A esta altura, lo que descalifica es no haber luchado contra la 125, y el PCR no sólo la enfrentó y derrotó, también detonó esa lucha y garantizó que las posiciones populares tengan el peso que tuvieron.

    La 125 del Kirchnerismo tenía como objetivo conseguir los dólares necesarios para continuar con el pago de la Deuda externa y el consiguiente rescate a la burguesía quebrada en el 2001. Los garcas del campo, por su parte, simplemente defendían sus intereses sociales: Sus intereses de clase. Nuestra posición fue un fuerte no a la 125 de la deuda externa y no a juntarnos con la Sociedad Rural.

    Planteamos, como Marx y Lenin, una alternativa política propia de la clase obrera; y realizamos una campaña con esas consignas.

    UyL escribió:Luego vienen notas de las que puedo opinar poco porque se trata de balances de cuestiones muy concretas que desconozco,  pero todo indica que el típico análisis del PO: qué hace el PCR, le tiro mierda y así acumulo.

    Ni siquiera leíste los artículos. O no los leíste bien, lo cual habla peor.

    Los artículos giran en torno a una cuestión central: La entrega de la lucha docente, cuya experiencia llevó al Partido Obrero y al Frente de Izquierda a encabezar hoy día las direcciones combativas de los gremios docentes. La recuperación de ADEMYS para los trabajadores marca eso: De un lado, el Frente de Izquierda junto a compañeros en la lucha. Del otro, la burocracia sindical michellista junto al PCR, el MST y los grupos mellosos.

    UyL escribió:Lo de Terrabussi: hay que ser muy trosco y muy desconocedor de la realidad concreta para, ante la posibilidad de elegir delegados en una fábrica, negarse a hacerlo porque la elección la convoca la burocracia. Una nota que dice mucho acerca del PO.

    No. Es una crítica a la alianza con la burocracia sindical.

    El PO ya se ha plantado, con su clásica Lista Naranja, en elecciones convocadas por la burocracia (CGT moyanista, ambas CTA) para dar una lucha de carácter político (con el planteo que ya todos conocen: Con los trabajadores, contra la burocracia, contra la patronal, contra el Estado). ¿Es la misma que el PCR?

    UyL escribió:A continuación: el ENM de Salta, un nuevo Encuentro garantizado principalmente por las compañeras del PCR, como desde sus inicios. Y el trotskismo, una vez más, derrotado en sus intentos de romperlo y transformarlo en un congreso de mujeres trotskistas, donde un puñado de estas se pelearían tranquilas sin la molestia de estar rodeadas de miles y miles de mujeres del pueblo. Se entiende que después de una nueva derrota política escriban disparates así.

    El PCR, con métodos clientelares y punteriles, maneja el ENM junto al clero. Lo vacía de contenido, lo lava bien lavadito con lavandina. Sin embargo, las agrupaciones combativas todos los años toman la cita para convertirlo en un congreso (esto es: con capacidad resolutiva) de lucha. No solamente una reunión para charlar. Mucho menos con la agenda y el grado que desean el Estado y el Vaticano.
    gatopardo2015
    gatopardo2015
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1244
    Reputación : 1271
    Fecha de inscripción : 26/12/2014

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por gatopardo2015 Lun Mar 16, 2015 9:21 pm

    Leí en este último mensaje algo al respecto.

    Aclaro, porque no voy a intervenir en este hilo, Blood puede cargar con la mochila: que el que dijo textual " ...el PCR justificó a la Triple A" no fue él (que se está haciendo cargo de sus dichos) sino otro que no está posteando hace rato.

    Saludis.
    UyL
    UyL
    Gran camarada
    Gran camarada

    Cantidad de envíos : 382
    Reputación : 399
    Fecha de inscripción : 23/01/2012

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por UyL Mar Mar 17, 2015 9:03 pm

    La fantasía del pibe que quiere entender la política y sus únicas herramientas son google y un teclado.

    La idea que tienen en el PO es que el grueso del golpe debe dirigirse hacia las fuerzas que les disputan la dirección de las masas, aun a costa de romper cada instancia de unidad y lucha de la que participan. Y si el grueso del golpe va hacia las fuerzas que le disputan las masas, a los enemigos reales les llega poco y nada. Incluso, en más de una oportunidad se da el frente único de hecho entre el PO y el enemigo principal, atacando ambos a las fuerzas que encabezan las luchas.

    El PO absolutiza la delimitación, no de la burocracia, no de los enemigos de la revolución, si no de las fuerzas que luchan más que ellos.

    Esto no es una chicana, es parte esencial de la línea histórica del trotskismo en cualquiera de sus variantes. Los comunistas afinamos y corregimos: el golpe principal debe dirigirse hacia los enemigos de la revolución, no hacia las fuerzas intermedias. Si estas fuerzas intermedias disputan la dirección de las masas, golpeando al enemigo principal les arrebatamos la dirección de las masas.

    Esa línea llevó a que el PO no tenga en casi 50 años NINGUNA LUCHA DE MASAS RELEVANTE. Y en el periodo de mayor auge de su historia, que es este, con la avalancha electoral y el impulso de los medios del sistema, ¿qué puede balancear el PO? Poco y nada.
    En su mejor momento, ganaron Ademys (sindicato que confieso que desconozco, los imagino docentes). Y se la ganaron, no al PCR, que nunca dirigió Ademys, si no al michelismo, que en docentes tiene una fuerza raquítica, al MST y a la fuerza que ahora se llama Patria Grande. A eso llama el PO lucha contra la burocracia, mientras Caló y Yasky descorchan un champan.

    Y si ganaron ese sindicato, tampoco pueden decir que haya dado paso a experiencias relevantes de organización, democracia y lucha. Habla de direcciones combativas, pero la realidad es que estas no combaten ¿O alguien vio a las estructuras que dirige el PO hacer algo?

    Y si eso es lo que hizo el PO en su mejor momento, ¿qué podrá decir de otras épocas? Altamira detenido unas horas (¡!), cuando estaba la Alianza afiliaron a uno. Una historia que demuestra impotencia, una línea que sólo le sirve al aparato, y que a la hora de organizar y luchar se convierte en un estorbo para los que luchan.

    El resto son las boludeces de un muchacho que, haciendo frente único con los enemigos de clase, ataca a las fuerzas revolucionarias. Trotskismo puro.

    Blood
    Blood
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1284
    Reputación : 1456
    Fecha de inscripción : 11/09/2011
    Localización : En todos los barrios, junto a la clase obrera♫

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Blood Jue Mar 19, 2015 5:06 am

    UyL escribió:La fantasía del pibe que quiere entender la política y sus únicas herramientas son google y un teclado [...]

    Me compré por MercadoLibre un DeLorean que viaja en el tiempo como el tuyo, pero no me da para la nasta.

    UyL escribió: [...] La idea que tienen en el PO es que el grueso del golpe debe dirigirse hacia las fuerzas que les disputan la dirección de las masas, aun a costa de romper cada instancia de unidad y lucha de la que participan [...]

    Por supuesto. El grueso de nuestro golpe va hacia las fuerzas que nos disputan la dirección de las masas: Macri, Massa y Scioli. Ni siquiera lo que era UNEN (fijate que nuestro tándem es, como dije, sólo una tríada). Las tapas de nuestra prensa, nuestro enfoque, está en esa disputa.

    Mi actividad en este foro no está centralizada ni tiene razón de centralizarse por ese motivo: No es nuestro interés discutir contra aparatos pitufoides desmembrados en un terreno donde no cortan ni pinchan. Mi estadía en este foro está más ligada a un placer, entretenimiento vulgar, personal.

    UyL escribió: [...]  Y si el grueso del golpe va hacia las fuerzas que le disputan las masas, a los enemigos reales les llega poco y nada. Incluso, en más de una oportunidad se da el frente único de hecho entre el PO y el enemigo principal, atacando ambos a las fuerzas que encabezan las luchas [...]

    Hablás en abstracto, de forma demasiada abstracta. No concretizás nunca. Esto es: No tirás ningún nombre.

    Nosotros (PO), por ejemplo, nos hemos aliado al PTS, a IS, al COB-La Brecha, a La Simón Bolivar, etc. contra la burocracia michellista y sus side-kicks centroizquierdistas: Patria Grande, el MST y ustedes (PCR).

    Una lectura kirchnerista-camporista es: Ustedes (es decir, el PO, que es la Izquierda) se alían con el enemigo principal, la derecha, contra nosotros, que intentamos mejorar las condiciones de los trabajadores. Hacemos alianzas con burócratas sindicales y cuestiones así, es verdad. Pero es necesario para actuar en la realidad. Ustedes nos critican por eso porque son unos puros, vírgenes del Poder que nunca estuvieron en ninguna lucha importante.

    Pero, claro, estos pibes progres son igual de caraduras que vos: Este hilo comenzó con una polémica que se dió entre Política Obrera y (desde el enfoque temático de este hilo) el PCR, en la intervención activa del Plenario de Villa Constitución.

    Puede ser que UyL haya leído pormenorizadamente este artículo. Lo cual habla mal no de la importancia que le dé a discutir contra una fuerza política nacional con mayor peso que la suya (recordemos que la Izquierda popular, latinoamericana y no-dogmática sólo un tiene un diputado: El burócrata sojero Lozano), sino de la capacidad cognitiva de interpretación de textos del compañero que ha estado escrito sus primeras respuestas con un margen de una hora completa entre la publicación (esto es: no tomo en cuenta la elaboración previa) del primer mensaje y el último.

    Pero supongamos que no es no lo haya podido comprender, sino que no haya querido leerlo. Para ser buenos, para dar ventaja. En la última intervención que realicé, dejé explícito que Política Obrera formó un congreso con importantes delegados obreros durante el gobierno terrorista de Isabelita.

    Ahora: No voy a proseguir con esta línea. Podría citar, sí, que hicimos tal y cual cosa en Brukman, durante el Argentinazo, en los '90 (como cité la lucha contra la LES, podría haber hablado de luchas piqueteras que están listas para ser leídas en los archivos que te mandés a buscar), y nuestra intervención en el Cordobazo.

    Pero eso no es lo importante.

    Podés discutirlo con quien le apasione contar, claro, pero no con el Partido Obrero.

    Lo que hace que un partido sea obrero no es la cantidad de obreros que tenga, sino que tenga una intervención política de cara al conjunto de la clase obrera. Si tenemos un planteo revolucionario, pero no podemos tomar el control inmediatamente de, supongamos, toda la CGT durante el capitaneo de Lorenzo Miguel (por el obvio motivo de que nosotros seremos 60 tipos con un programa y organizados, pero él tiene 70.000 monos [números ficticios]), eso no nos quita la claridad y el contenido revolucionario de nuestro planteo.

    Que no sepás algo tan básico, y creás que uno es mejor en función de quién es más pulenta, demuestra cuál es tu... bah, no hace falta.. Vos lo dejás bien en claro: Te aliás con Lozano y el Michellismo, no te importa nada.

    Ni siquiera hacía falta que diga eso, basta con impugnarte señalando que no se puede liderar ninguna lucha aliado a Michelli, Lozano, Dáer, Urtubey y el Vaticano. Impugnación que también vale, por cierto, contra ello de que nos delimitamos de quienes luchan más que nosotros. Ustedes entregan, no luchan. Ni siquiera entregan de la misma forma que lo hizo Salamanca, porque las descomposiciones tienen procesos, con sus ritmos y períodos. Ustedes ahora están peor que durante la clausura de la lucha de Villa Constitución. De la misma forma que la AGTSyP ahora, en el 2015, está en un avanzado grado de degeneración burocrática que no padecía cuando se comenzó a divorciar de la UTA. Aunque, claro está, ya para el '75 ustedes apoyaron el régimen de la Triple A, y eso es algo con lo que hay que ser incisivo y constante: No es un error, como puede ser el que no hayan estado en tal corte de tal lugar y etc, es una traición.

    UyL escribió:[...] En su mejor momento, ganaron Ademys (sindicato que confieso que desconozco, los imagino docentes). Y se la ganaron, no al PCR, que nunca dirigió Ademys, si no al michelismo, que en docentes tiene una fuerza raquítica, al MST y a la fuerza que ahora se llama Patria Grande. A eso llama el PO lucha contra la burocracia, mientras Caló y Yasky descorchan un champan [...]

    Mucho no tenés que imaginar, está en un artículo detallado en el mensaje originario del hilo.

    Dejame que cuelgue otro (esta vez, de Izquierda Socialista), para que aprendás que el PCR dirigió Ademys junto al Michellismo hasta que la Izquierda y los docentes lo rajaron:

    Entrevistamos a Jorge Adaro, militante de Izquierda Socialista y de Docentes en Marcha, actual secretario gremial y candidato a secretario general por el Frente Multicolor.

    Contanos qué listas se presentan en esta elección.

    Se presentan dos listas. El Frente de Unidad Docente, integrado por la Lista Violeta (ex PC), actual e histórica conducción del sindicato, junto a otras agrupaciones menores (Marea Popular, MST, PCR), y el Frente Multicolor, conformado por Lista de Maestros y Profesores (agrupación amplia en la que participamos los militantes de Docentes en Marcha), Tribuna Docente (PO), la 9 de Abril (PTS), Docentes en Clase, la Simón Rodríguez y Ni Calco Ni Copia.

    ¿Cómo surge el Frente Multicolor?

    Surge por iniciativa de Lista de Maestros, ante la necesidad de unificar a toda la oposición a la actual conducción de la Lista Violeta para pelear la dirección del sindicato y poder así darle un cambio al actual rumbo que está teniendo la política sindical de ADEMYS.

    ¿A qué te referís con el actual rumbo de ADEMYS?

    Lamentablemente se ha perdido la iniciativa política para enfrentar al macrismo y también el contacto con muchos de los conflictos en curso. Esto responde a que la Violeta prioriza las alianzas y disputas superestructurales por sobre la participación real de las bases docentes en la vida del sindicato.

    Esto es producto de la integración de la Violeta a la dirección de la CTA de Pablo Micheli, luego de la ruptura de esta central. Esto ha llevado a la subordinación de ADEMYS detrás de un proyecto sindical burocrático.

    Fuente: El Socialista.

    Entre una lista anti-burocrática y la lista del michellismo, vos, ustedes, el PCR, eligieron...

    UyL escribió:[...] Y si ganaron ese sindicato, tampoco pueden decir que haya dado paso a experiencias relevantes de organización, democracia y lucha. Habla de direcciones combativas, pero la realidad es que estas no combaten ¿O alguien vio a las estructuras que dirige el PO hacer algo? [...]

    No, la verdad es que nunca vi a los docentes levantándose contra nada.

    Te tengo que avisar, porque ya comprobé que sos un marciano, que nos la pasamos reventando el sindicato, especialmente en Salta (donde superamos un mes completo, si mal no recuerdo) y en los llamados, precisamente SUTEBAS combativos. Este año ADEMYS paró por el no-inicio, incluso. En fin...

    UyL escribió:[...] Una historia que demuestra impotencia, una línea que sólo le sirve al aparato, y que a la hora de organizar y luchar se convierte en un estorbo para los que luchan [...]

    Tu punto de vista, INCLUSO SI DESECHARAMOS TODO LO ANTERIOR, es curioso en este punto. Es su mayor punto ciego. No sólo de tu vista, sino del PCR.

    Son incapaces de realizar un balance histórico. El que el Partido Obrero y el Frente de Izquierda esté capitalizando el ascenso de la Izquierda en Argentina, y no una fuerza centro-izquierdista y democratizante como ustedes (¿me vas a decir que Lozano y Patria Grande plantea la revolución? No. Entonces, [ustedes. esto es: PCR+Lozano+Patria Grande+Etc] son democratizantes), que es lo que ocurre en el resto del mundo. No pueden comprender por qué.

    ¿Es un recibimiento pasivo de un vuelco del corazón de las masas, dado porque sí? Si ustedes tienen la auténtica línea revolucionaria, ¿Por qué no han tenido ustedes un padrón a laburar de millón y medio de personas, la perspectiva de avanzar hacia la recuperación total de la CTA y la competencia concreta por una intendencia, entre las tareas del partido? Me gustaría saberlo, porque nosotros somos una secta sin historia, y ustedes la vanguardia histórica del proletariado. Algo no cuadra.

    En el próximo mensaje adjunto más artículos sobre la historia del PCR. Mi intención no era que sea una compilación de artículos trotskystas de la Prensa Obrera. Por eso agregué uno del PTS y otro de Página/12. Esta vez, prescindo completamente de la PO.

    Mientras tanto, vos gritá ¡Mao, Mao!.
    Blood
    Blood
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1284
    Reputación : 1456
    Fecha de inscripción : 11/09/2011
    Localización : En todos los barrios, junto a la clase obrera♫

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Blood Jue Mar 19, 2015 5:44 am

    Nuestro primer artículo es también un balance de la historia del PCR. Fue escrito por el Partido de la Liberación, que reivindica la necesidad de las tareas de liberación nacional en manos de la burguesía (nacional, claro está) de los países semi-coloniales, como el nuestro. Por ese motivo, es un claudicador del Peronismo de la primera hora.

    Lo encontramos por todas partes, ya que es pasado de mano en mano virtualmente, gracias a su aspecto totalizante y directo. Lamentablemente, su página web tiene ciertas deficiencias, por lo cual lo copio de una publicación de Facebook que supo separar bien los párrafos (así no lo tengo que hacer yo). En IndyMedia lo podemos leer con la siguiente introducción: Leanlo todo. A pesar de que al principio no pareciera muy interesante, las revelaciones que van apareciendo poco a poco son increibles. Por momentos, vomitivas.

    Veamos, entonces:

    Partido de la Liberación escribió:Sobre el PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO (Argentina).
    Por Sergio Ortiz, Secretario General del Partido de la Liberación (ex Vanguardia Comunista).

    Otto Vargas (PCR) miente

    El secretario general del Partido Comunista Revolucionario, Otto Vargas, ha faltado a la verdad en relación a la historia reciente del país y las posiciones de los partidos de izquierda ante el golpe de 1976. Sobre estos temas ha calumniado a nuestro Partido durante una conferencia organizada por el PCR de Capital Federal con motivo del mes de su prensa. El texto fue publicado en su periódico Hoy nº 1010, del 21 de abril de 2004, y por eso nos vemos en la necesidad de replicar lo allí afirmado.

    1) Vanguardia Comunista sí fue parte de la vanguardia antigolpista.

    En su charla, Vargas acusó a “muchas fuerzas de izquierda que en 1976 colaboraron con el golpe”. Bajo esa consideración general, pasó a hacer imputaciones a varios partidos políticos. El capítulo referido a VC fue el más extenso de todos y entre otras cosas afirmaba: “Y terminaba llamando, Vanguardia Comunista, pocos días antes del golpe, a “aislar el gobierno, arrancar la renuncia de Isabel Perón y la convocatoria inmediata a elecciones y como tarea inmediata trabajar en dirección a un nuevo 27 de junio” (se refiere a la gran movilización obrera que en junio de 1975 obligó a salir del país a López Rega, nota de Hoy)” (Hoy nº 1010, 21/04/04).

    La verdad histórica es que Vanguardia Comunista luchó en los años previos al golpe de Estado contra el reaccionario gobierno de Isabel Perón y José López Rega (el mismo que apoyó el PCR). La razón de nuestra oposición fue que ese gobierno abría paso al golpe de estado fascista y proimperialista. Lo facilitaba enormemente mediante la aplicación de planes económicos antipopulares como los de los ministros Celestino Rodrigo y Emilio Mondelli, más la represión antipopular, el accionar fascista de la Triple A y el “Operativo Independencia” del Ejército del general Acdel Vilas en Tucumán.

    Pero la lucha popular de la que VC formaba parte nunca perdió de vista que la batalla estratégica y decisiva se libraría contra el golpismo oligárquico y proimperialista. Por eso los documentos del II Congreso de VC, que Vargas cita mal, planteaban claramente: “Los comunistas (marxista-leninistas) llamamos a todos los patriotas y demócratas a reivindicar la voluntad popular como única autoridad para juzgar y condenar al gobierno, oponerse a todo golpe de Estado resistiéndolo por las vías necesarias. Que trabajadores, campesinos, estudiantes, sectores patrióticos de las Fuerzas Armadas se pronuncien de inmediato contra cualquier proyecto golpista. En caso de golpe, Parar el país, Ocupar fábricas, barrios, campos y Luchar por todos los medios posibles” (Resoluciones del II Congreso del PC (m-l) ex Vanguardia Comunista), Temas Revolucionarios nº 4, febrero-marzo de 1976.

    Naturalmente que una posición antigolpista no se puede evaluar sólo por una declaración o volante sino a la luz de la práctica concreta de una organización. Y la nuestra dio sobradas pruebas antigolpistas llevando a las masas populares la postura de “En caso de golpe: Parar, Ocupar y Luchar”. Eso fue lo que propusimos en las asambleas obreras de Smata de Córdoba, Rigolleau de Berazategui, Tensa de Zona Norte de Buenos Aires, Ferroviarios de Villa María, Coordinadoras Obreras Zonales del gran Buenos Aires, Mesa de Gremios en Lucha de Córdoba, frigorífico Swift de Rosario, metalúrgicos de Villa Constitución, Astilleros Río Santiago, las asambleas estudiantiles, etc.

    El golpe no pudo ser frenado ante el peso adverso del período previo del gobierno peronista de Isabel y López Rega y por la violentísima irrupción unificada de las Fuerzas Armadas y la totalidad de las clases dominantes. Pero de todos modos ese 24 de marzo hubo paros y abandonos de tareas en fábricas que tuvieron mucho que ver con la labor antigolpista encarada durante todo 1975 por VC. Varios de los camaradas que habían estado al frente de esa agitación fueron secuestrados y asesinados, como Jorge Weisz del ingenio Ledesma (quien ya había sido detenido por la derecha peronista que gobernaba Jujuy), Víctor Hugo Paciaroni de Ferroviarios de Villa María, Luis Moriña de Mendoza, Víctor Voloch de la secretaría sindical del Partido y muchos otros camaradas.

    Otto Vargas falsea la verdad histórica y el rol combativo y antigolpista de nuestro Partido. También ofende la memoria de esos camaradas y tantos otros luchadores antigolpistas que dieron su vida enfrentando al fascismo.

    2) El PCR fue furgón de cola del lopezrreguismo.

    Aunque Vargas quiere hacer creer a su público que el PCR fue la mejor avanzada antigolpista, la verdad es que caracterizó mal al gobierno de Isabel Perón, erró en cuanto a las fuerzas de la resistencia y valoró equivocadamente el sentido del golpe. Sobre el cuartelazo, afirmó: “Este golpe tuvo algo nuevo. Fue el papel hegemónico que jugó en él un nuevo imperialismo, el socialimperialismo soviético” (Editorial de Hoy nº 652, 19 de marzo de 1997).

    El PCR estimó que Isabel Perón encabezaba un gobierno popular, representante de la burguesía nacional que por fin se habría sacado de encima la hegemonía del “socialimperialismo ruso”. Por eso lo caracterizó antes -y sigue repitiendo ahora- que ese era un gobierno tercermundista y patriótico, y aún hoy pone énfasis en algunas leyes laborales de ese tiempo y la argentinización de bocas de expendio de Shell y Esso, algo que el pueblo minimizó como nacionalización de “las mangueras” (no del petróleo ni las refinadoras). El Comité Central del PCR escribió: “el gobierno de Isabel Perón representaba en general los intereses de la burguesía nacional tercermundista. Este gobierno tomó medidas, que aunque reformistas tenían un carácter antiimperialista y antiterrateniente” (Editorial de Hoy nº 602, 20/03/1996).

    En verdad ese gobierno se sometió a los dictados del FMI y aumentó la pobreza generalizada del pueblo, atacando el salario y a los sindicatos combativos como la UOM de Villa Constitución. Todo ese pueblo santafesino fue acusado de protagonizar un “complot subversivo” y en consecuencia fue ocupado por la Policía Federal y fuerzas de seguridad, con un saldo de muchos detenidos y desaparecidos. Al mismo tiempo violentó al movimiento de masas mediante el terrorismo fascista de la Triple A que llegó a asesinar a más de mil personas antes del 24 de marzo de 1976. La figura más emblemática fue el ministro de Bienestar Social, López Rega, que el PCR defendió por “tercermundista”.

    Tenemos pruebas de ese apoyo del PCR al “Brujo”, que enumeramos someramente:

    -El PCR se quedó en Plaza de Mayo el 1 de mayo de 1974 cuando la Juventud Peronista, Montoneros y fuerzas de izquierda, entre ellos nuestro Partido, se retiraban del lugar luego que el general Perón atacara de “imberbes”, “estúpidos” e “infiltrados” a los jóvenes que tanto habían hecho por su retorno al poder. Dicho sea de paso, Vargas falsifica la consigna central de estos jóvenes en su conflicto con Perón. El lema de ese día fue: “¿Qué pasa general, está lleno de gorilas el gobierno popular?”. Esos “gorilas” eran el propio López Rega, los cabecillas de la matanza de Ezeiza, la decisión de ubicar como jefes de la Policía Federal a los comisarios Villar y Margaride, etc.
    -El PCR saboteó la gran movilización obrera del 27 de junio de 1975, que tiró abajo el tope a las paritarias que querían imponer Isabel Perón, las grandes patronales y el FMI. Esa lucha también determinó la caída del “Brujo” y forzó su salida del país. Fue una gran victoria táctica del pueblo, la más cercana posibilidad de impedir o frustrar el golpe de Estado en ciernes. Es muy importante recalcar que el PCR la boicoteó con la consigna de que se trataba de “una asonada prosoviética” convocada por los “prosoviéticos” Casildo Herreras y Lorenzo Miguel de la CGT y 62 Organizaciones. En rigor, aunque convocaron muchos gremios, el motor de esa movilización de masas fueron las Coordinadoras Obreras Zonales a las que el PCR rechazaba. Al ponerse en contra de la movilización obrera queda claro que ese partido no tuvo un rol antigolpista en todo el período previo. ¿Qué otra acción de masas pudo frustrar el golpe en ese entonces?. Ninguna. La del 27/6/75 fue la última gran oportunidad de hacerlo y el PCR estuvo activo en la vereda de enfrente.
    -El PCR puso su acento en derribar a José Ber Geldbard y no al “Brujo”. Por eso en agosto de 1974 lanzó un paro por tiempo indeterminado en el SMATA cordobés justificado por ellos como que “damos un topetazo más y lo bajamos al ruso Gelbard”. No hace falta ser muy listo para darse cuenta que López Rega estaba muy contento con que el PCR pusiera ese blanco principal. El tenía el mismo enemigo.
    -En los días previos a las elecciones en Misiones, en 1975, donde por supuesto el PCR votaba al Partido Justicialista (nosotros al Partido Auténtico, finalmente ilegalizado), el dirigente nacional del PCR, Jacobo Perelman reconoció que su partido había coincidido con López Rega porque era “tercermundista”. Idéntica explicación daban los dirigentes del PCR en el gremio SMATA de Córdoba (fuentes: Mendiolaza, miembro de ese partido y de la Comisión Interna de Santa Isabel en ese momento, Jorge Pérez, de la Lista Naranja; Roberto Nájera, miembro de la CD del SMATA Córdoba).
    Por todo eso Otto Vargas debería sacarle las comillas a su frase irónica de la charla del mes de prensa que estamos replicando. Dijo allí “Todo esto es ocultado y nosotros seríamos ´lopezrreguistas´, somos los ´lopezrreguistas´ que defendimos el gobierno de Isabel Perón”. Sí, fueron los lopezrreguistas –sin comillas- que defendieron a Isabel y López Rega.


    Por supuesto que hubo organizaciones políticas y político-militares del campo popular que no vieron el peligro de golpe o directamente tuvieron simpatía con los generales Jorge R. Videla y Roberto E. Viola a los que luego caracterizaron como “democráticos” y hasta “nacionalistas”. Este fue el caso de la dirección del Partido Comunista de Arnedo Alvarez, Athos Fava, Orestes Ghioldi, Fernando Nadra, Jorge Pereyra y Patricio Echegaray.
    Eso es cierto y lamentable pero sólo referido a la cúpula del PC. Tan cierto como que el PCR se limitó a la “defensa incondicional de la señora Isabel Perón”, sin ningún plan antigolpista. Vargas dependió de lo que hiciera su defendida y especuló hasta último momento con la posibilidad de que ese gobierno capitulador entregara armas al pueblo. Es verdad que el “gorilismo” ha sido una gravísima enfermedad de la izquierda argentina. Pero el seguidismo a lo peor del peronismo gran burgués también es un lastre histórico de la izquierda [No voy a defender al PL con respecto a esta hipocresía. Este año forman parte de la colectora de Pablo Ferreyra]. Sobre todo cuando este sector gran burgués del PJ busca derrotar al pueblo mediante la represión y quiere sobrevivir a un golpe cumpliendo buena parte del programa de los golpistas.

    El programa y sentido del 24 de marzo era claramente oligárquico y proyanqui. Lo afirmó el II Congreso de nuestro Partido: “El imperialismo yanqui, los sectores oligárquicos asociados a él y los ultrarreaccionarios que los siguen tienen el propósito de restaurar su paraíso perdido de la época de Onganía. Si bien no abandonan sus esfuerzos encaminados a arrancar nuevas concesiones del gobierno, han elegido el golpe de Estado como forma principal de recuperar el poder pleno. Un golpe de Estado encaminado a ahogar en sangre a la revolución. El imperialismo yanqui prepara en la Argentina un pinochetazo por diez” (Resolución Política Nacional, número citado de Temas Revolucionarios, pág. 11 y 12). Que el lector juzgue la falsificación de Otto Vargas cuando imputa a VC –sin citar la fuente- de calificar a la dictadura videlista de ser representante de “terratenientes independientistas” supuestamente continuadores de la “Representación de los Hacendados” de Mariano Moreno.

    3) Vargas no es marxista-leninista.

    Quien hace seguidismo de la gran burguesía reaccionaria una y otra vez, y no hace autocrítica, no es marxista. El secretario general del PCR confirma ese aserto porque –además de incurrir en esa desviación- no entiende que el alma viva del leninismo es el análisis concreto de situaciones concretas.

    En su mencionada charla arremetió contra nuestro Partido: “Vanguardia Comunista, que realizó su segundo congreso en febrero-marzo del ’76, dijo que el gobierno peronista era “la expresión de la gran burguesía”, “la evolución de la política argentina hizo que de sus contradicciones principales pasara a primer plano la que enfrenta a la gran burguesía con las masas populares, la agudización de esta contradicción colocó en segundo plano la contradicción entre los intereses nacionales y el imperialismo yanqui y las contradicciones que enfrentan los distintos grupos de la oligarquía y las potencias imperialistas, las dos superpotencias en particular, en su disputa por el dominio del país. Ésta fue una posición que influenció a muchas fuerzas de izquierda teóricamente, dentro de nuestro Partido la sustentaban Carlos Altamirano, Beatriz Sarlo. Vanguardia Comunista posteriormente teorizó que la dictadura de Videla-Viola expresaba a los terratenientes argentinos que nunca habían sido proimperialistas, como lo demostraría la Representación de los Hacendados de Moreno, la posición nacionalista de Martínez de Hoz en el Siglo XIX, etc., y que el de Videla “no era un gobierno al servicio de un imperialismo, sino de terratenientes independentistas” (Hoy nº 1010, 21/4/04).

    Sin embargo, en las resoluciones del II Congreso de nuestro Partido, que Vargas cita parcialmente, está explicada la razón por la que entre 1974 y 1975 el gobierno de la gran burguesía de Isabel Perón se había interpuesto en la lucha del pueblo contra el imperialismo yanqui y debía ser removido para poder batir a éste.

    Allí razonábamos que “la concentración del batallar popular contra la gran burguesía, sobre todo contra su gobierno, no es producto de que las masas populares hayan dejado de considerar al imperialismo, en particular el norteamericano, como el enemigo principal de su gran empresa liberadora. Muestra que en las actuales condiciones, la forma principal de lucha contra el imperialismo yanqui es la lucha contra la conciliación y las concesiones que la gran burguesía le realiza. Una prueba de que las masas populares, sobre todo el proletariado, no han perdido la orientación nacional liberadora de su lucha es que no han dejado de pronunciarse contra los planes golpistas restauradores del imperialismo yanqui” (Resoluciones del II Congreso del PC (m-l) ex Vanguardia Comunista), página 8, Temas Revolucionarios nº 4, febrero-marzo de 1976).

    La historia de un partido de la clase obrera está llena de giros tácticos según quién sea el enemigo principal de cada coyuntura. Los comunistas chinos y Mao Tsé tung pelearon desde 1927 en adelante contra el reaccionario Kuomintang y Chiang Kai Shek, como blancos centrales. Y no por eso dejaron de proponer un frente único antijaponés, en los años ´30, luego de producida la la invasión de su país por los imperialistas nipones.
    En 1964-1966 en Argentina las fuerzas obreras y populares se oponían al gobierno de Arturo Illia sin por eso servir al golpismo de los “azules” de los generales Juan Carlos Onganía y Alejandro A. Lanusse. Quienes sí hicieron golpismo fueron los jerarcas de la CGT vandorista.

    Yendo a otro ejemplo más reciente. Hasta el 2 de abril de 1982 la contradicción principal oponía al pueblo argentino con la dictadura militar, pero durante algo más de 70 días ese lugar fue ocupado por la lucha contra el imperialismo inglés, durante la guerra de Malvinas. Tras eso volvió a primer plano la pulseada con la dictadura militar, sumándose el cargo de haber capitulado en las islas.

    ¿Qué tiene entonces de extraño que nuestro Partido pusiera el acento en 1974 y 1975 en derrotar al gobierno isabelino para poder acumular fuerzas y enfrentar inmediatamente a la restauración golpista proyanqui?.

    El PCR no tenía esa complejidad táctica porque se limitó a secundar al sector dominante peronista que ya en junio de 1973, en Ezeiza, había producido una masacre contra el pueblo y la juventud, y el posterior el golpe de Estado de julio contra Cámpora-Solano Lima. Y siguió brindando su apoyo a ese gobierno que giraba más a la derecha con Raúl Lastiri, el propio Perón y luego irremediablemente con Isabel y López Rega, hasta el final.

    Vargas reconoce que el gobierno peronista, incluso el del general Perón, estaba dominado por los prosoviéticos: “y desde el primer momento del gobierno de Perón (de Cámpora primero y de Perón después) comprendimos que era un gobierno que aunque tenía un líder de las masas populares que era Perón, estaba hegemonizado por las fuerzas prosoviéticas” (Hoy nº 1010, citado).

    4) El PCR justificó la Triple A.

    La visión errónea del PCR sobre el tipo de país y de revolución pendiente lo ha llevado a enormes desviaciones del marxismo, por lo general oportunistas de derecha y de seguidismo a las camarillas más reaccionarias dentro del peronismo. Su caracterización habla de un país semicolonial donde el enemigo es la oligarquía terrateniente, la gran burguesía intermediaria o compradora y el imperialismo. Vargas ubicó al “socialimperialismo ruso” y no al imperialismo yanqui, como la potencia imperial dominante en Argentina, desde el frondicismo de 1959 hasta nuestros días con Néstor Kirchner, con el intervalo de Menem (que habría tenido el costado positivo de desbancar a los rusos, presuntos enemigos principales del pueblo argentino…).

    En esa teoría de sociedad semicolonial prácticamente toda la burguesía industrial es “nacional” y merece el apoyo del partido del proletariado, justificado con citas unilaterales de los textos de Mao Tsé tung. Si el grueso de la exportación de cereales es comprado por la URSS, como sucedió durante cierto tramo de los ´80, entonces Moscú era el imperialismo dominante. Sobre todo si al interior del país, desde el gobierno de Arturo Frondici en adelante, el poder político estaba en manos de los “socialimperialistas rusos” como groseramente sostenía el PCR.

    Para enfrentar a ese enemigo, ese partido se buscó cada aliado que metía miedo. Por ejemplo, llegó en parte a justificar la aparición de la fascista Triple A en estos términos: “Y al no poder subordinar al peronismo, particularmente a Isabel Perón, las fuerzas prosoviéticas pasaron a ser las más activas fuerzas golpistas. Miles de jóvenes que querían cambios revolucionarios fueron instrumentados por el sector golpista prosoviético que al mismo tiempo operaba en las Fuerzas Armadas con el violovidelismo y otras corrientes. Se intensificó el accionar terrorista con atentados que fueron abiertamente provocativos. Las organizacions en que cristalizó el agrupamiento de la pequeño burguesía radicalizada tuvieron una línea equivocada que los llevó a cometer graves errores políticos y estratégicos. Frente al accionar terrorista, un sector del peronismo impulsó la línea de enfrentar aparato contra aparato y se creó, en vida de Perón, la ´Triple A” para la represión parapolicial ´antisubversiva´. Aparecieron luego otras organizaciones ´anticomunistas´ dirigidas por fuerzas golpistas y de los servicios, algunas llamadas también como ´Triple A´ que desataron una ola de asesinatos a dirigentes obreros y populares, dirigentes peronistas reconocidos por su defensa del gobierno constitucional y hacia militantes de nuestro Partido a partir de nuestra posición antigolpista” (Resolución sobre Programa, págs. 38 y 39, 9º Congreso del PCR, Rosario, 11-13/08/2000, la negrita es nuestra).

    Aquí queda plasmada la “comprensión” de Otto Vargas y la dirigencia del PCR hacia el gobierno de la la “burguesía nacional tercermundista” de Perón e Isabel Perón. Estos habrían creado una “auténtica” Triple A para defenderse del previo ataque del “terrorismo subversivo” promovido por los golpistas. Los prosoviéticos golpistas habrían creado luego otras “Triple A” para matar gente y desprestigiar al gobierno. ¡Y después Vargas quiere hacernos creer que no fueron lopezrreguistas!. ¡Si veinticinco años después, el 9º Congreso del PCR seguía justificando en cierto grado la aparición de la Triple A!.

    Nuestro Partido en cambio se unió con las bases obreras y populares del peronismo. Lo hicimos con el sector obrero donde militaba Felipe Vallese en los ´60, con quien trabajó unitariamente el sector fundador de Vanguardia Comunista. Lo hicimos con los compañeros de la CGT de los Argentinos en 1968, con los del Peronismo de Base en Sitrac-Sitram, con los de JP y Montoneros (el 25 de mayo de 1973, en las puertas del penal de Villa Devoto donde reclamábamos la libertad de los presos políticos, fue asesinado un militante nuestro, Carlos Sfeir, y otro de la JP, Oscar Horacio Lisak), con los compañeros de JP y Montoneros el 1 de mayo de 1974, con los del Partido Auténtico para las elecciones en Misiones de 1975, con los trabajadores y el pueblo en general en la jornada contra López Rega el 27 de junio de 1975, etc.

    En la plaza de Mayo, el de mayo de 1974, hubo disímiles actitudes ante el conflicto entre el general Perón-Isabel Perón-López Rega, de un lado, y la tendencia revolucionaria del peronismo, del otro. Allí se abrió un foso entre VC y el PCR porque elegimos trincheras opuestas. La idea de René Salamanca, de 1973, de formar un partido unificado de los marxista-leninista-maoístas en base a las dos organizaciones y que gozó de simpatía de nuestra parte en ese momento, ya nunca más pudo ser.


    5) Las peores calumnias del PCR.

    Llama la atención el ataque de Otto Vargas contra nuestro Partido a propósito del golpe de 1976 pues nos dedica más centimetraje que a otras organizaciones que sí apoyaron a Videla, como el PC. Quizás una parte de la explicación radique en que, como admitió el orador de esa conferencia, “(la de VC) fue una posición que influenció a muchas fuerzas de izquierda teóricamente, dentro de nuestro Partido la sustentaban Carlos Altamirano, Beatriz Sarlo”. El hombre quiere cobrarse mal el brutal aislamiento político en que cayó el PCR por su política lopezrreguista de los años ´70 continuada posteriormente en alianzas con otros sectores anticomunistas del justicialismo, siempre listos para condenar al “socialimperialismo soviético” y los “terroristas subversivos”.

    De allí se entienden las falsificaciones de Vargas contra Vanguardia Comunista (actual Partido de la Liberación). Su actitud no es nueva. Recordemos la barbaridad que escribió hace unos años en una de las peores infamias de su carrera política, al acusarnos de haber querido asesinar a dirigentes del PCR durante la dictadura. Sí, leyó bien, compañero lector. En un libro de preguntas y respuestas que lleva su firma se lee: “En Vanguardia Comunista siempre hubieron ´dos almas´ en relación a este tema. Una que pugnó por estudiar, asimilar e integrar el maoísmo a la revolución argentina, y otra que luchó contra esto. El primer sector siempre tuvo una actitud unitaria hacia nosotros. Quiero destacar en él, en particular, a Roberto Cristina, hoy detenido desaparecido. En el otro sector hubieron quienes llegaron a planificar incluso el asesinato de algunos dirigentes del PCR en plena dictadura, como nos enteramos después. Nunca supimos por qué nos tenían tan poca simpatía y la vida demostró que siempre tuvieron más odio hacia nosotros que contra los revisionistas del PCA” (Otto Vargas, “¿Ha muerto el comunismo?”, página 168).

    Una cosa es que no hayamos tenido ninguna simpatía por las posturas lopezrreguistas e isabelinas, lo cual fue público y notorio. Y otra cosa es la difamación de Vargas, que nunca dio una prueba al respecto (lo seguimos desafiando a que lo haga). Yo soy miembro del Comité Central del Partido desde 1974 hasta la actualidad y me consta que la suya es una mentira que no tiene ni pies ni cabeza. Fue publicada por Vargas recién en 1990, cuando ya habían transcurrido 12 años desde la desaparición de Roberto Cristina a manos de la dictadura militar. El no podía defenderse. Lo defendemos nosotros porque estábamos con él en el Comité Central y continuamos con los camaradas del PL su legado político en la misma organización.

    Además de la calumnia, Vargas quiso meter cizaña al interior del Partido y hacerse el simpático con Roberto Cristina. También en esto miente. Damos como prueba lo que pensaba el secretario general de VC al incluir en la resolución política del II Congreso esta referencia al PCR. Criticando que este partido había quedado a contramano de las masas, incluso de las masas peronistas, por sabotear la movilización del 27 de junio de 1975, Roberto sostuvo: “El estrepitoso fracaso del puñado de estafadores políticos que comanda el autodenominado “Partido Comunista Revolucionario” que dijeron unirse a las masas peronistas haciendo la apología de Isabel, López Rega, Rodrigo y otros elementos similares, demuestra que se coloca a contramano de las masas aquél que se opone al pujante proceso de descarte del peronismo” (Resolución citada II Congreso, pág. 9).

    Como se puede apreciar, si VC tenía “dos almas” como miente Vargas, la de Roberto Cristina no era precisamente la más caricativa ni indulgente con la dirigencia del PCR. El oportunismo de Vargas hacia nuestro camarada no resiste otra prueba. Roberto fue quien legó al partido la caracterización de que Argentina es un país capitalista dependiente, lo que choca por el vértice con la teoría del PCR sobre la existencia de una semicolonia. Cada vez que toca este tema, Vargas sostiene que la del “capitalismo dependiente” es una “teoría revisionista”, que “se elaboró en el instituto de ciencias de Leningrado del KGB” (Hoy nº 1010, pág. 4).

    Por eso, de esas dos teorías contrapuestas, surge que Roberto Cristina preparó a nuestro Partido para luchar por la revolución nacional, democrática y popular contra los monopolios nacionales y extranjeros, sobre todo el imperialismo yanqui. En tanto Vargas –haciendo honor a las enseñanzas de Victorio Codovilla (PC) de quien fue su “delfín” hasta 1968- llama a enfrentar a los terratenientes, la burguesía intermediaria y el imperialismo, sobre todo el “socialimperialismo ruso” (hoy sería imperialismo ruso a secas). Las diferencias son evidentes.

    Vargas no sólo calumnió a nuestra organización y su dirigente histórico. Al resto de las fuerzas revolucionarias de los ´70 las tildó de mero instrumento del golpismo, lo cual así dicho, globalmente, era una enormidad o falsedad. Más importante aún, faltó el respeto a las luchas de esos compañeros de la Generación del ´70 que se atrevieron a luchar por el poder. Leamos lo que dijo el secretario del PCR respecto a PRT-ERP, Montoneros, FAR, FAP, FAL, etc, así como de Mario R. Santucho, Rodolfo Walsh, Benito Urteaga, Raúl Yaguer, Marcos Osatinsky, Norma Arrostito y tantos otros militantes populares de esas organizaciones. En un reportaje a 20 años del golpe (prorruso según su delirante caracterización), le preguntaron: “¿Y cuál fue la posición que tomaron los demás partidos de izquierda (ante el golpe)?”. La respuesta de Otto Vargas fue: “En general las fuerzas de izquierda al igual que pasó en 1930, igual que pasó en 1955, fueron los cuzcos garroneros de los golpistas. ¿Viste cuando se va a cazar pumas que se llevan cuzcos garroneros que enloquecen a los leones para que el cazador tranquilo le pueda meter un balazo en la cabeza?. Bueno, así jugaron los partidos de izquierda a través del terrorismo urbano y a través de una agitación que ponía en el centro del blanco al gobierno de Isabel Perón” (Suplemento de Nueva Izquierda nº 136, marzo de 1996).

    6) La del PCR, una historia muy seleccionada.

    En la conferencia de abril último, Vargas ensalza la historia del PCR como supuesto partido del proletariado y de su periódico “Hoy” como registro histórico donde está la verdad. A lo largo de nuestra refutación hemos dado pruebas de que eso no es cierto. Desafiamos a que el PCR reimprima el ejemplar de Nueva Hora referido a la jornada anti-lopezrreguista del 27 de junio de 1975 para que se vea si ellos participaron de la movida, como dicen ahora, o si la sabotearon por considerarla una “asonada prosoviética”.

    El manejo interesado de su historia los lleva a contar grandes hazañas que por lo general, como en la conferencia de abril último, se interrumpen con el fin de la dictadura militar. ¿Por qué no sigue Otto Vargas con el hilo del relato después del ´76?.

    Podría haber explicado el eufórico apoyo que brindó el PCR a la candidatura a gobernador de Buenos Aires del anticomunista Herminio Iglesias en 1983. Este fue reporteado a una página y media bajo el revelador título de “Ni capitalismo soviético ni capitalismo yanqui” (Hoy nº 18, 19 de octubre de 1983).

    También podría haber hecho autocrítica de sus posiciones anticubanas aún avanzado el año 1984, como las volcadas en un artículo condenatorio de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés titulado “Te lo dice un cubano, ¿te lo dice un amigo?”. Allí critican “la estafa ideológica y la mentira encerradas en los temas de Silvio Rodríguez” y lo acusan de apologista del “cubano transformado en invasor no en liberador de los pueblos”, etc.

    Y finalmente tendrían que haber dado una explicación de su subordinación al entreguista Carlos Menem en la fundación del FREJUPO y el apoyo a su gobierno neoliberal hasta fines de 1990. En el libro mencionado “¿Ha caído el comunismo?” se puede ver la foto de Otto Vargas, en nombre del PTP-PCR, en la reunión de “presidentes de los partidos integrantes del Frejupo (Frente Justicialista de Unidad Popular) con el presidente de la Nación, doctor Carlos Saúl Menem, Casa Rosada, 26 de febrero de 1990)”.

    “FREJUPAZO, Ahora no bajar la guardia” era el título enorme de la tapa de Hoy nº 267, del 17 de mayo de 1989. Allí se ufanaban de que “de los partidos aliados al PJ, el PTP y el PCR hicieron la campaña más amplia”. Sin desperdicio fue la crónica del FREJUPAZO en Capital Federal: “La candidata a diputada por el PTP en el Frejupo, Clelia Iscaro, recorrió el trayecto en el Menemóvil. Al pasar éste por Plaza Once, donde aguardaba un contingente del PTP con sus carteles, Menem saludó con el puño en alto”.

    La dirección del PCR estuvo con el gobierno de Menem hasta fines de 1990, “tragando sapos” como los siguientes: que Menem entregara al monopolio Bunge & Born la cartera de Economía mediante los ministros de Economía Miguel Roig y Miguel Rapanelli; que Menem dictara el primer indulto a los genocidas como el general Menéndez en octubre de 1989, etc. De estas traiciones Vargas tendrá que dar cuenta ante su propia militancia, dentro de la cual hay mucha gente honesta y valiosa que no conoce esta parte de la historia porque sus dirigentes se la tergiversaron.
    En un pasaje de su conferencia sobre el rol de la prensa partidaria, Vargas aseguró que “si aquí se quiere saber verdaderamente lo que pasó en los últimos treinta y pico de años de política argentina, hay que leer la colección del Nueva Hora (y Hoy)”. A la luz de algunas cosas que hemos señalado y otras que nos guardamos para seguir polemizando en otra oportunidad, surge que ese consejo suyo es bastante inmodesto. Una cosa es la colección de Nueva Hora desde 1968 hasta 1974, en una época rescatable con aciertos y errores donde prevalecieron los primeros. Y otra cosa es el tramo 1974 hasta nuestros días, donde se invierten claramente los porcentajes de aciertos y errores a favor de éstos últimos.

    Eso no hace más que reflejar, en negro sobre blanco en el papel (y en su página de internet), que el PCR dejó de tener una orientación marxista-leninista a partir de 1974. Perdió progresivamente sus atributos revolucionarios aún cuando mantenga un buen número de dirigentes y militantes combativos y clasistas. Su secretario general fue el gran responsable, no el único, de semejante vuelco oportunista.

    Fuente: IndyMedia.
    Sergio Ortiz.
    Partido de la Liberación.



    MST escribió:Una polémica con el PCR
    24/01/07

    El Partido Comunista Revolucionario es una fuerza de izquierda, maoísta, de presencia nacional. Dirigen la CCC en desocupados, la CEPA. el ALDE y el MUS a nivel estudiantil y tienen influencia en algunos gremios. Los juicios a la Triple A e Isabel han reabierto fuertes debates sobre las posturas del PCR. Así ocurre en Memoria, Verdad y Justicia y en otros espacios que compartimos. A la vez que reivindicamos esa unidad de acción, desde el MST abordamos esta discusión como un aporte al conocimiento y la clarificación política de los luchadores.

    El texto del Encuentro MVJ leído el 18 de enero en Plaza de Mayo, acordado y firmado por la amplia mayoría de sus miembros -entre ellos el PCR, MST, PO, PC, PTS, IS y otras fuerzas de izquierda- señala: “Ante el reciente pedido de detención de Isabel Perón y la detención de Almirón y otros integrantes de la Triple A, sostenemos la necesidad de enjuiciar y castigar a todos los responsables materiales y políticos de los crímenes cometidos por esa y otras bandas fascistas.”

    A partir de esa coincidencia elemental, hay grandes diferencias. Para nosotros, el gobierno de Isabel y López Rega tuvo el rol central en la formación y el accionar criminal de la Triple A, y ésta a su vez fue precursora de la metodología terrorista de Estado que luego generalizó la dictadura. El PCR niega ambas cuestiones.

    Una definición errada del gobierno de Isabel, la Triple A y el golpe de 1976

    Según el PCR, el gobierno de Isabel enfrentó al imperialismo y los oligarcas1 , y defendió a los obreros y campesinos2 . Los imperialismos ruso y yanqui y sectores locales impulsaron el golpe militar contra él3 . Para eso manipularon a la guerrilla y, ante esa agresión, Perón formó la Triple A original como defensa4. Luego, sectores golpistas formaron otras Triple A5.

    Muy lejos de esa versión, el gobierno de Isabel y López Rega fue abiertamente antiobrero, proimperialista y represor. Formó la Triple A y después le abrió la puerta al golpe de Estado. El principal blanco de la AAA y del golpe no fue la guerrilla, sino los miles de delegados y activistas obreros, estudiantiles y populares a los que necesitaban asesinar para imponer su plan de hambre y entrega.


    ¿Gobernar con sectores burgueses y militares?

    *Así como en los ‘70 apoyaron al gobierno de Isabel-López Rega, en 1983 el PCR apoyó como candidato a gobernador bonaerense a Herminio Iglesias6.

    *En 1989 llamaron a votar por Menem7. Integraron el Frejupo y el Consejo Asesor del gobierno hasta setiembre de 1990, incluso cuando Menem ya había decretado el primer indulto a los genocidas.

    *En 2001 apoyaron al micro-frente burgués del duhaldista Miguel De Renzis y de Humberto Golfredi, ex candidato de Patti en 1989 y de Rico en 2003. Desde entonces llaman al voto en blanco, favoreciendo así a los candidatos del sistema.

    *En pleno Argentinazo, se movilizaron en apoyo a Seneldín, un militar preso por haberse sublevado dos veces pidiendo la impunidad de los genocidas. Ya a Rico, que en 1987 encabezó un alzamiento similar, también lo consideraron parte de la “corriente militar nacionalista”.

    Tales políticas del PCR se basan en su equivocada concepción de impulsar como salida un gobierno “de unidad patriótica y popular”, también con los “sectores militares patriotas y democráticos”. Es decir, un gobierno de colaboración de clases, burgués.

    Si se plantea, el MST no niega la posibilidad de una acción en común con algún sector burgués por un reclamo democrático o antiimperialista puntual. Pero para gobernar el país, como salida política de fondo, proponemos un gobierno de los trabajadores y el pueblo, sin sectores patronales ni militares. La valiosa y necesaria unidad de acción con los compañeros del PCR en muchos ámbitos no nos impide señalar con claridad estas profundas divergencias.

    1 «El gobierno de Isabel representaba en general los intereses de la burguesía nacional tercermundista. Este gobierno tomó medidas, que aunque reformistas, tenían un carácter antiimperialista y antiterrateniente.» (hoy Nº 602, 20/03/96)
    2 “…adoptó medidas a favor de los intereses nacionales… no acordó con el FMI… hizo concesiones a los trabajadores… otorgó créditos preferenciales a los campesinos medios y pobres…” (Revista Política y Teoría Nº 59, 2006)
    3 “Luego de la muerte de Perón, los sectores prosoviéticos se dieron la táctica de rodear y aprisionar a Isabel atacando principalmente a López Rega, a quien Perón le había encargado los trabajos sucios. La resistencia de Isabel y un sector del peronismo hizo fracasar los planes… Entonces pasaron a encabezar el golpe abierto donde confluyeron pro-soviéticos, pro-yanquis, pro-europeos y sectores fascistas criollos. Ese frente dictatorial lo hegemonizaron los sectores oligárquicos pro-soviéticos… Las clases dominantes derrocaron al gobierno constitucional de Isabel porque era una traba para sus planes.” (ídem)
    4 “La formación de la Triple A fue aprobada por Perón en los días siguientes al asesinato del secretario general de la CGT, Rucci, por la dirección de Montoneros. Perón sabía que las FF.AA., que se ofrecían para reprimir, no le respondían…” (hoy Nº 1148, 10/01/07) Lo mismo sostiene en otra nota Otto Vargas, líder del PCR.
    5 “Al no poder subordinar al peronismo, particularmente a Isabel, las fuerzas prosoviéticas pasaron a ser las más activas fuerzas golpistas. Miles de jóvenes que querían cambios revolucionarios fueron instrumentados por ese sector, que al mismo tiempo operaba en las FF.AA. con el violo-videlismo y otras corrientes… Frente al accionar terrorista, un sector del peronismo impulsó la línea de enfrentar aparato contra aparato y se creó, en vida de Perón, la ‘Triple A’ para la represión parapolicial ‘antisubversiva’. Aparecieron luego otras organizaciones ‘anticomunistas’ dirigidas por fuerzas golpistas y de los servicios, algunas llamadas también ‘Triple A’ que desataron una ola de asesinatos a dirigentes obreros y populares…» (Resolución sobre Programa, 9º Congreso del PCR, agosto de 2000)
    6 hoy Nº 18, 19/10/83 7 En tapa, el hoy Nº 267, del 17/05/89, festejaba: “Frejupazo. Ahora no bajar la guardia”. Y decían:“La candidata a diputada por el PTP (PCR) en el Frejupo, Clelia Iscaro, recorrió el trayecto en el Menemóvil. Al pasar éste por Plaza Once, donde aguardaba un contingente del PTP con sus carteles, Menem saludó con el puño en alto.”


    Fuente: Alternativa Socialista.

    Nuevo MAS escribió:El PCR, Isabel y la Triple A
    Una historia nefasta
    Por Oscar Alba
    08/02/07

    La reapertura de la causa judicial sobre la Triple A reabre la discusión sobre las respuestas políticas que se dieron en aquel momento por parte de los sectores de la izquierda. En el número anterior planteamos que las organizaciones guerrilleras, con su accionar armado, con sus atentados a sectores de la policía y el ejército, lejos de ser una herramienta para frenar el ataque de las bandas fascistas, no hacía más que “legitimar” nuevos asesinatos por parte de la Triple A. Hoy queremos referirnos a las posiciones sustentadas en aquel entonces y aún hoy reivindicadas por el Partido Comunista Revolucionario (PCR), de ideología maoísta, y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que dirige.

    La Triple A fue parte de un proyecto político

    La Triple A fue organizada entre fines de 1973 y principios de 1974 por el gobierno de Juan Domingo Perón. Se formó para liquidar físicamente a sectores de la oposición y a la vanguardia obrera y estudiantil que peleaba contra el plan económico patronal-peronista, contra la burocracia sindical atornillada en sus sillones y cuestionaba globalmente la sociedad capitalista.

    Esto quiere decir que la existencia de esta banda fascista no fue un hecho aislado ni la obra de algunos fascistas descolgados de la situación política nacional. Fue parte de un proyecto de gobierno que se inició con el retorno de Perón en 1973 y tuvo su continuidad y profundización durante la presidencia de Isabel Perón. Por eso, era un punto fundamental denunciar al gobierno peronista como el responsable del ataque político y económico que sufría el movimiento obrero. El gobierno se valía de la Triple A, entre otras cosas, para terminar con la lucha que llevaban adelante distintos sectores de la vanguardia.

    El análisis justificación de los “dos imperialismos”

    Sin embargo y de manera escandalosa, el PCR no vaciló en apoyar claramente al gobierno de Isabel y López Rega. Claro que el PCR tenía que mostrar su careta “obrera” porque el rostro real, burocrático y contrarrevolucionario, no servía frente a los trabajadores para acomodar las “fichas” de su política. Para esto contaba con su teoría de los “dos imperialismos” (el imperialismo yanqui y el imperialismo ruso). Según esta “teoría”, estos “imperialismos” se hallaban en puja en nuestro país, y cada uno de ellos tenía sus representantes aun dentro del propio gobierno.

    “El PCR dio en esos años una gran batalla para demostrar que además del imperialismo yanqui, conocido como el enemigo declarado de los pueblos”, actuaba otra superpotencia “de carácter imperialista”, la URSS, que “como imperialistas, se asociaban y se asocian a los terratenientes en los países dependientes como el nuestro; y que, como imperialistas, introducen a sus agentes en el movimiento revolucionario”. (“Golpismo o antigolpismo”, Hoy, 24-01-07).

    La burocracia estalinista que gobernó la URSS, sin duda trató de ganar terreno en el marco de los acuerdos de Yalta y Postdam. Pero centralmente respetó los acuerdos sobre las esferas de influencia que debían tener las grandes potencias al fin de la Segunda Guerra Mundial. Y en esto no dudó en boicotear y frenar cualquier intento revolucionario o de independencia en los países semicoloniales.

    No obstante, el PCR ubicaba el problema de manera tal que afirmaba que el problema central, en aquel momento, era la puja entre los yanquis y los rusos por la expoliación de nuestro país... por lo que el enemigo principal no era el gobierno de Isabel y López Rega.

    Así lo escribían y lo escriben: “Muerto el general Perón el 1º de julio de 1974, la situación se hizo más compleja. Nuestro partido caracterizó al gobierno de Isabel Perón como «un gobierno débil y heterogéneo, reformista, que practicaba una política internacional tercermundista; un gobierno de burguesía nacional que tenía sectores profundamente reaccionarios en su seno como el de López Rega, Ottalagano, Ivanisevich, y el sector prosoviético que encabezaba Gelbard; pero ese gobierno no era el enemigo principal a golpear»” (Hoy,24-1-07).

    Vaya caracterización de un gobierno con rasgos fascistizantes. Porque cuando el PCR caracteriza como “reformista” al gobierno de Isabel, ¿a qué reformas se refiere?. Toda la legislación económica y política y todas sus medidas se caracterizaron por ser antiobreras y de sumisión a los grandes grupos económicos. ¿Qué clase de “gobierno tercermundista” era que encarcelaba y asesinaba a quienes peleaban por la liberación nacional y social? Una caracterización escandalosa que no resiste el menor análisis.

    El PCR dice que el gobierno de Isabel “tenía sectores profundamente reaccionarios en su seno como el de López Rega, Ottalagano, Ivanisevich” ¿Y quién representaría al sector “progresivo”? ¿Isabel y Luder que firmaron los decretos de “aniquilamiento de la subversión apátrida” para que Videla y sus generales arrasaran Tucumán y comenzaran a militarizar el país?.

    Estos “revolucionarios” le ponen varios adjetivos a su caracterización del gobierno de Isabel pero no dicen que fue un gobierno burgués, reaccionario y represivo hasta la médula.

    Las “trincheras” del PCR y su boicot a la lucha contra el “Rodrigazo”

    Para el PCR en 1975 había “dos trincheras: las del golpismo y la del antigolpismo”.[1] Para nosotros, las dos trincheras fundamentales eran de clase: la del gobierno capitalista y la de los trabajadores. La burguesía y el imperialismo yanqui habían comenzado a barajar la alternativa del golpe. Pero todavía seguían apostando a que el gobierno de Isabel sea el que llevara adelante el trabajo “sucio” derrotando a los trabajadores y logrando la estabilidad necesaria para sacar sus ganancias.

    Por esto, la tarea central en la defensa de los ataques al salario y a las libertades democráticas, era denunciar y enfrentar a Isabel (verdadera responsable política de la Triple A), desarrollando la movilización y planteando la necesidad estratégica de un gobierno de los trabajadores.

    Cuando el movimiento obrero salió a la huelga general en junio de 1975, el PCR salió a boicotearla!!! Así lo hicieron frente a miles de trabajadores que se encontraban ante las puertas de la CGT. Eran trabajadores de las grandes fabricas de Capital y Gran Buenos Aires que habían paralizado sus tareas y conformado las Coordinadoras fabriles, y reclamaban la huelga general en defensa de los convenios. Allí, conspicuos dirigentes del PCR plantearon que “había que volver a trabajar y no servir al ala prosoviética del gobierno y la burocracia”. Una abierta y tremenda traición a los trabajadores, de la que el autor de esta nota no puede ser desmentido porque fue testigo presencial.

    La verdadera trinchera del PCR fue el gobierno de Isabel Perón

    La huelga general triunfó y se restituyeron los convenios. Pero además la movilización obligó a López Rega a salir del país, invalidando de esta manera la política de los maoístas.

    Los maoístas denunciaban a la triple A diciendo que eran bandas golpistas, pero se cuidaban de ubicarlas como parte del gobierno de Isabel y López Rega. La Triple A asesinó a miles de honestos luchadores y militantes, entre ellos a dirigentes como Enrique Rusconi y Luis Márquez [2] del PCR, pero esto no le da validez a su política. En todo caso la vuelve más trágica y equivocada.

    El apoyo del PCR al gobierno facistizante de Isabel es parte de la historia de esta corriente, la misma que años después llamó a votar a Menem y que hizo un pacto de gobernabilidad con Duhalde, junto a la CTA, inmediatamente después del Argentinazo. O alguien se puede olvidar que el 19 y 20 de diciembre del 2001 llamaron al movimiento de desocupados que dirigen, a quedarse en La Matanza y no marchar a Plaza de Mayo, epicentro de la lucha para tirar abajo a De la Rua.

    Evidentemente, semejante trayectoria política, no es un camino confiable para que las nuevas generaciones de luchadores obreros y estudiantiles transiten hacia la lucha por la liberación nacional y social y la independencia de clase.


    Notas:
    1. “A favor o en contra del golpe pasaron a ser las dos trincheras que se abrieron en la política argentina”, Jacinto Roldán, “Así luchamos contra el golpe”.
    2. Enrique Rusconi era dirigente de la facultad de Humanidades de La Plata, y Luis Márquez, delegado del SMATA de Córdoba, fue secuestrado y desaparecido en octubre de 1975.

    Fuente: Socialismo o Barbarie


    Izquierda Socialista escribió:Elecciones docentes ADEMYS • Capital: ¡Vamos con el Frente Multicolor!

    El próximo 29 de noviembre se realizarán las elecciones internas del sindicato docente porteño, ADEMYS.
    Entrevistamos a Jorge Adaro, militante de Izquierda Socialista y de Docentes en Marcha, actual secretario gremial y candidato a secretario general por el Frente Multicolor.


    ontanos qué listas se presentan en esta elección.

    Se presentan dos listas. El Frente de Unidad Docente, integrado por la Lista Violeta (ex PC), actual e histórica conducción del sindicato, junto a otras agrupaciones menores (Marea Popular, MST, PCR), y el Frente Multicolor, conformado por Lista de Maestros y Profesores (agrupación amplia en la que participamos los militantes de Docentes en Marcha), Tribuna Docente (PO), la 9 de Abril (PTS), Docentes en Clase, la Simón Rodríguez y Ni Calco Ni Copia.

    ¿Cómo surge el Frente Multicolor?

    Surge por iniciativa de Lista de Maestros, ante la necesidad de unificar a toda la oposición a la actual conducción de la Lista Violeta para pelear la dirección del sindicato y poder así darle un cambio al actual rumbo que está teniendo la política sindical de ADEMYS.

    ¿A qué te referís con el actual rumbo de ADEMYS?

    Lamentablemente se ha perdido la iniciativa política para enfrentar al macrismo y también el contacto con muchos de los conflictos en curso. Esto responde a que la Violeta prioriza las alianzas y disputas superestructurales por sobre la participación real de las bases docentes en la vida del sindicato.

    Esto es producto de la integración de la Violeta a la dirección de la CTA de Pablo Micheli, luego de la ruptura de esta central. Esto ha llevado a la subordinación de ADEMYS detrás de un proyecto sindical burocrático. Así es que se ha participado en medidas de lucha que han sido decididas entre cuatro paredes, y sin que haya habido planes de lucha consecuentes. Y esto ha sucedido con un seguidismo acrítico de parte de la Lista Violeta y sus actuales aliados.

    ¿Cuáles son las perspectivas para el 29?

    Hay una clara posibilidad de que el Frente Multicolor gane las elecciones. Síntomas de esto es el haber ganado la asamblea que eligió la Junta Electoral. También el intento por parte de la Violeta de realizar maniobras sobre el padrón electoral, intento que fue desmantelado luego de una dura pelea de la Junta Electoral, lo que nos valió una fuerte campaña de calumnias y difamaciones por parte de la Violeta, dignas de la mejor escuela estalinista.

    ¿Qué es lo que propone el Frente Multicolor?

    Estamos frente a un intento de desgüace de la educación impulsado por el macrismo con la complicidad del kirchnerismo, ya que ambos coinciden en cuestiones de fondo, como ser en los proyectos sobre evaluación docente, en el voto de presupuestos con altos subsidios a la educación privada o los aumentos miserables y en cuotas de los salarios docentes.

    Esto debe ser enfrentado con firmeza y unidad. Para eso precisamos un sindicato que practique una profunda democracia sindical y por eso es necesario la conformación de un cuerpo de delegados y que las asambleas sean los máximos órganos de decisión. Necesitamos un ADEMYS que sea activamente solidario con las luchas de los demás trabajadores y que se postule para la coordinación de las mismas. Para que se consolide un modelo sindical diferente, sin ningún tipo de privilegios, autónomo e independiente de los gobiernos y partidos políticos.

    Fuente: El Socialista.
    Blood
    Blood
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1284
    Reputación : 1456
    Fecha de inscripción : 11/09/2011
    Localización : En todos los barrios, junto a la clase obrera♫

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Blood Mar Jun 23, 2015 4:12 am

    No me gusta el auto-bombo, pero... Qué buen post que me mandé, papá. Ese día estaba inspirado.
    Blood
    Blood
    Revolucionario/a
    Revolucionario/a

    Cantidad de envíos : 1284
    Reputación : 1456
    Fecha de inscripción : 11/09/2011
    Localización : En todos los barrios, junto a la clase obrera♫

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Blood Sáb Feb 04, 2017 4:11 am

    Comparto con ustedes el editorial "Los Libros" (Nº 42, Julio-Agosto de 1975), la publicación cultural del PCR. Está firmado por los directores de la revista, Beatriz Sarlo y Carlos Altamirano.

    Hoy, cuando la Argentina atraviesa una crisis profunda caracterizada por un enfrentamiento de fuerzas que no sólo coloca al país al borde de un golpe militar abierto o un golpe institucional que estuvo a punto de concretarse, sino en lo que se anuncia como los prolegómenos de una guerra civil, definir adecuadamente algunos rasgos fundamentales de la sociedad argentina, el carácter de su dependencia, vinculado con ello la función que se asigne a la burguesía nacional en la lucha por la liberación, y reconocer que la disputa interimperialista a nivel mundial arroja efectos sobre el actual alineamiento de fuerzas en nuestro país, tal como se manifestó en los sucesos de junio y julio, es condición para resolver correctamente la cuestión de los contenidos de clase del gobierno de Isabel de Perón, del sector del peronismo que ella representa y, por tanto, la ubicación dentro del espectro político argentino de las diversas fracciones del movimiento y el sindicalismo peronista. Estos son puntos de referencia centrales para demarcar las posiciones de “izquierda" y de "derecha", las "progresistas" y las "reaccionarias", que como categorías de análisis político son históricas y se refieren a posiciones concretas en situaciones concretas. Esto, en lo que se refiere al proyecto golpista, es de capital importancia puesto que intentando ganar pase social en sectores populares aduce razones y fraseología de "izquierda" cuando en realidad prepara una estafa política para los mismos sectores que busca seducir con sus consignas.

    Desde este punto de vista creemos que la crisis no puede ser comprendida -y por consiguiente resuelta- al margen de algunas precisiones: el amplio frente antilopezrreguista -heterogéneo política y socialmente- que fue utilizado como plataforma golpista por los sectores pro-soviéticos, unió todo lo susceptible de ser unido en contra del ex ministro de Bienestar Social y coyunturalmente del plan Rodrigo, en verdad apuntando a la caída de Isabel de Perón y su reemplazo mediante la elección del presidente provisional del Senado; la dirección de este frente encontró, por un lado, una base social dispuesta, especialmente en la pequeña burguesía urbana, y supo, por el otro, capitalizar en su favor un momento de extrema debilidad y aislamiento del gobierno peronista, su imposibilidad de brindar soluciones o siquiera paliar la crisis económica a través del nefasto plan Rodrigo; empalmó también con el descontento suscitado por la no homologación de las paritarias y la inquietud de los sectores agrarios, potenciándolos en su provecho. Así las cosas, el frente antitopezrregulsta se transforma en los hechos en un frente contra el sector nacionalista encabezado por Isabel de Perón, aislado políticamente y carente de los canales que promovieran la presencia y organización de las masas populares, en especial de la clase obrera en defensa del gobierno.  

    Sin embargo, el proyecto golpista no pudo salvar las contradicciones que lo atravesaban. En primer lugar, no logró una articulación que le permitiera transitar del descontento popular a su utilización como base y apoyatura de un golpe de estado contra Isabel. En este sentido la experiencia histórica de las masas obreras y populares se tradujo en la desconfianza, la cautela y el rechazo a las maniobras políticas de quienes, en nombre del antimperialismo y la democracia -como en septiembre de 1955-, apuntaban al gobierno peronista. En segundo lugar, la resistencia frente al golpe institucional de Isabel y su grupo político no facilitó la faena de los golpistas, quienes hoy contemplan cómo el frente antilopezrreguista se fractura y cómo algunos sectores burgueses nacionales que se habían integrado en él se desgajan, recomponiendo su alianza en torno a un proyecto de independencia nacional en el interior del gobierno peronista. En tercer lugar, cabe destacar que los yankis y sus socios locales no miraron con buenos ojos el avance aparentemente arrollador de un frente hegemonizado por grupos afines a los  soviéticos, sus representantes políticos y económicos y sus más notorios testaferros. sorprendentemente la disputa interimperialista se tensó en el curso de la crisis.

    Desatada por grupos prosoviéticos e inscripta como momento de un plan global para nuestro país, la ofensiva de junio y julio apuntaba, de imponerse el diseño del golpe institucional, a consolidar lo ganado por los soviéticos y sus aliados tanto en el aparato del Estado y las Fuerzas Armadas como en el plano económico y político; por ello lo que aquí hoy se juega no tiene significación meramente local, sino que se inscribe en lucha interimperialista por el reparto del mundo.

    ¿Por qué decimos interimperialista cuando aludimos a una lucha en la que intervienen representantes, amigos, socios o aliados de la URSS? Hace ya tiempo que la URSS ha pasado con armas y bagajes al campo de las potencias imperialistas. El carácter expansionista de su política internacional es notorio incluso en el nivel de la crónica diaria (véanse al respecto Los Libros, Nº 40, y el trabajo sobre el COMECON en el presente número). Creemos que la comprensión de este fenómeno y su incidencia sobre la realidad argentina es capital para articular una efectiva política de liberación nacional que no signifique un mero cambio de metrópolis hegemónicas. Se ha constituido, fruto de largos años de trabajo en la Argentina, una constelación de fuerzas sociales pro soviéticas en cuya dirección es preciso distinguir un grupo de testaferros, Gelbard, Broker, Besrodnik, Sivak, Duchaski, Madanes, individuos que funcionan como prestanombre y cobertura de los negocios soviéticos en nuestro país (comercio con la URSS y los países del bloque soviético, inversiones industriales y agrarias, utilización del sistema cooperativo y de las redes financieras manejadas por el PC revisionista) y un sector de la burguesía local asociada a los primeros por múltiples lazos económicos y financieros, que detenta, junto con el grupo de los testaferros, la dirección de la CGE y otras organizaciones corporativas.

    Correlativamente a esta expansión económica y financiera, y como medio de ampliarla y consolidarla, se ha desarrollado el trabajo de infiltración del Estado y los partidos políticos. Las posiciones ganadas en el aparato del Estado han servido a los sectores burgueses prosoviéticos en su propio proceso de acumulación de capital, a través del uso de líneas y orientación del crédito, las franquicias financieras e impositivas, las inversiones estatales en infraestructura planificadas en beneficio de las empresas de este grupo, que supo utilizar el peso que el Estado tiene en una economía como la argentina, donde asegurarse el control de un grupo de empresas estatales, situadas en rubros básicos de la producción y los servicios, implica manejar puntos nodales de la estructura económica nacional.

    El carácter de esta expansión, que hemos tratado de describir en algunos de sus aspectos y la incapacidad de la burguesía nacional de liquidar radicalmente la dependencia, de resolver exitosamente un camino que, enfrentando al enemigo principal, el imperialismo yanki, evite el sometimiento a los intereses del social-imperialismo, ponen al orden del día la cuestión de cómo resolver las tareas nacionales, democráticas y agrarias en nuestro país. En primer lugar, la afirmación de la alianza con los sectores burgueses nacionales va más allá de una coyuntura crítica como la que estamos atravesando; la defensa del gobierno peronista en caso de golpe de estado debe entenderse en el marco de esta alianza y no a la inversa. En segundo lugar, comprender que esta alianza atraviesa toda la actual etapa de la revolución en la Argentina y que la lucha por la unidad con los sectores burgueses nacionales es inescindible de la lucha por la liberación de la patria; desde esta política, el entendimiento de los contenidos reales del provecto peronista tal como se realizó históricamente hasta 1955 y tal como hoy se manifiesta, con los límites propios del nacionalismo burgués y el populismo, con los conflictos que lo atraviesan en su aparato sindical y político, conflictos hábilmente potenciados por otros sectores de la sociedad argentina y por los representantes de uno y otro imperialismo. Finalmente, la cuestión de la hegemonía obrera, garantía del éxito en la lucha por la liberación nacional, hegemonía que deberá materializarse en el curso de esa lucha y en el interior del frente que incluya a todas las clases y sectores interesados en ella; la hegemonía obrera es, como lo demuestran los movimientos de liberación nacional efectivamente victoriosos en el Tercer Mundo, el motor del frente y el reaseguro frente al reformismo y las tendencias conciliadoras de sus aliados.

    Estos ejes son, en nuestra opinión, los que señalan el campo de una política efectivamente revolucionaria en nuestro país, que hoy necesariamente transcurre por la defensa del gobierno peronista de Isabel de Perón ante un golpe de estado que comprometería en los hechos la independencia nacional.

    Contenido patrocinado

    El PCR: Una historia de traición a la clase obrera Empty Re: El PCR: Una historia de traición a la clase obrera

    Mensaje por Contenido patrocinado


      Fecha y hora actual: Vie Nov 22, 2024 1:06 pm