China sospecha que el ataque contra la corbeta surcoreana fue una operación de "bandera falsa"
Wayne Madsen
Global Research
Traducido del inglés para Rebelión de Germán Leyens |
Fuentes de inteligencia de
Wayne Madsen Reporten Asia sospechan que el ataque contra la corbeta de guerra
antisubmarina de la Armada sudcoreana Cheonan, en marco, fue un ataque
de bandera falsa hecho para que pareciera provenir de Corea del Norte.
Uno
de los propósitos principales para el aumento de las tensiones en la
península coreana era aplicar presión sobre el primer ministro japonés
Yukio Hatoyama para que cambiara de política sobre el retiro de Okinawa
de la base del Cuerpo de Marines de EE.UU. Hatoyama ha admitido que las
tensiones por el hundimiento del Cheonan tuvieron una importante
influencia en su decisión de permitir que los marines de EE.UU.
permanecieran en Okinawa. La decisión de Hatoyama ha llevado a una
división en el gobierno de la coalición de centroizquierda, un hecho
saludado en Washington, por la amenaza del líder del Partido
Socialdemócrata, Mizuho Fukushima, de abandonar la coalición por el
cambio de actitud sobre Okinawa.
El Cheonan fue hundido
cerca de la isla Baengnyeong, un lugar del extremo occidental alejado
de la costa sudcoreana, pero frente a la costa norcoreana. La isla está
altamente militarizada y dentro del alcance de fuego de artillería de
las defensas costeras norcoreanas, que está al otro lado de un estrecho
canal.
El Cheonan, una corbeta de guerra antisubmarina,
tenía sonar de tecnología de punta, y además operaba en aguas con
amplios sistemas de sonar hidrófono y de sensores acústicos submarinos.
No existe evidencia sudcoreana de sonar o de audio de un torpedo,
submarino o mini-submarino en el área. Ya que no hay casi navegación en
el canal, el mar estaba silencioso en el momento del hundimiento.
Sin
embargo, la isla Baengnyeong alberga una base de inteligencia militar
estadounidense-sudcoreana y SEALS [fuerzas especiales] de la Armada de
EE.UU. operan desde la base. Además, había cuatro barcos de la Armada
de EE.UU. en el sector, parte del Ejercicio
Foal EagleEE.UU.-Corea del Sur, durante el hundimiento del Cheonan. Una
investigación de las huellas metálicas y químicas del torpedo
sospechoso muestra que es de producción alemana. Existen sospechas de
que los SEALS de la Armada de EE.UU. mantienen una muestra de torpedos
europeos con fines de denegabilidad plausible para ataques de bandera
falsa. Además, Berlín no vende torpedos a Corea del Norte, sin embargo,
Alemania mantiene un programa de estrecha cooperación de desarrollo
conjunto de submarinos y armas submarinas con Israel.
La presencia del USNS Salvor, uno de los participantes en
Foal Eagle, tan cerca de la isla Baengnyeong durante el hundimiento de la corbeta sudcoreana, también suscita preguntas. El
Salvor, un barco civil de salvamento de la Armada, que participó en
actividades de colocación de minas por los marines tailandeses en el
Golfo de Tailandia en 2006, estuvo presente cerca del momento de la
explosión, con un complemento de 12 buzos de aguas profundas.Pekín,
satisfecha con la afirmación de inocencia de Kim Jong Il de Corea del
Norte después de un viaje urgente en tren de Pyongyang a Pekín,
sospecha del papel de la Armada de EE.UU. en el hundimiento del
Cheonan, con una sospecha particular respecto al papel jugado por el
Salvor. Las sospechas son las siguientes:
- El
Salvor participaba en una operación de instalación de minas en el lecho
marino; en otras palabras, colocaba minas antisubmarinas disparadas
horizontalmente en el fondo del mar.
- El Salvor estaba
realizando inspección rutinaria y mantenimiento de minas en el lecho
marino, y colocándolas en un modo electrónico activo (disparo por
gatillo sensible) como parte del programa de inspección.
- Un
buzo de los SEALS colocó una mina magnética en el Cheonan, como parte
de un programa clandestino con la intención de influenciar la opinión
pública en Corea del Sur, Japón y China.
Las tensiones en
la península coreana han eclipsado convenientemente todos los demás
puntos de la agenda en las visitas de la secretaria de Estado Hillary
Clinton a Pekín y Seúl.
Wayne Madsen es un
periodista investigativo que trabaja en Washington DC, con distribución
nacional. Es editor y redactor de Wayne Madsen Report (por
suscripción).
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