Brasil anunció un ambicioso plan de privatizaciones

Brasil anunció un ambicioso plan de privatizaciones
Se trata de 57 activos estatales entre los que están aeropuertos, rutas, terminales portuarias, la principal empresa eléctrica, minas e incluso la Casa de la Moneda. Se busca reducir el déficit, aumentar el empleo y mejorar la infraestructura
MIÉRCOLES 23 DE AGOSTO DE 2017 • 19:04

RIO DE JANEIRO.- En su esfuerzo por conseguir dinero de caja y modernizar la infraestructura de Brasil, el gobierno del presidente Michel Temer anunció hoy un ambicioso programa de privatizaciones que incluye aeropuertos, rutas, terminales portuarias, la principal empresa de electricidad, minas y hasta la Casa de la Moneda.

Según el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Wellington Moreira Franco, 57 activos y proyectos están previstos en el paquete de ventas y concesiones a la iniciativa privada, que busca limitar así el déficit primario estimado para este año de US$ 50.000 millones, y que se repetiría también el próximo año. El plan forma parte del Programa de Sociedades de Inversión y se espera que las licitaciones estén listas para mitad de 2018, para generar más puestos de trabajo y reducir el desempleo, que actualmente se ubica en 13,3%.

"El objetivo de este programa es enfrentar la cuestión del empleo y de la renta", subrayó Moreira Franco.

En la lista de doce aeropuertos a ser privatizados se encuentran el aeropuerto metropolitano paulistano de Congonhas, además de los de Maceió, Aracaju, João Pessoa, Campina Grande, Juazeiro do Norte, Recife, Cuiabá, Sinop, Alta Floresta, Barra do Garças y Rondonópolis. En los últimos años ya fueron concedidos al sector privado las terminales internacionales de San Pablo, Río de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte, Campinas, Salvador, Natal, Fortaleza, Porto Alegre, y Florianópolis.

La mayor parte de las licitaciones de rutas se refieren a trayectos del interior del país, sobre todo en el área de Mato Grosso, de gran producción agrícola, y de la Amazonía. Los puertos a privatizarse serán 15, todos ellos terminales de carga, importantes para aumentar las exportaciones, como Paranaguá (granos), Belém (gas) e Itaqui (fertilizantes).

La privatización de la compañía de energía eléctrica Eletrobras ya había sido anunciado esta misma semana, pero ahora se le agregaron 11 lotes de líneas de transmisión y subestaciones en diez estados.

Sin dudas, la gran sorpresa en esta paquete fue la inclusión de la Casa de la Moneda, entidad que además de confeccionar billetes de reales y monedas es la encargada de fabricar los pasaportes, imprime las estampillas postales y los diplomas públicos.

"Existe la intención de llevar adelante el plan sugerido por el Ministerio de Economía sobre la Casa de Moneda, en virtud del aumento de las pérdidas de este órgano por función del avance de la tecnología, debido a que cada vez menos se usa el papel moneda y la moneda en sí", explicó Moreira Franco.

Según el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Wellington Moreira Franco, 57 activos y proyectos están previstos en el paquete de ventas y concesiones a la iniciativa privada, que busca limitar así el déficit primario estimado para este año de US$ 50.000 millones

Temer eleva el déficit fiscal: ¿quién paga la deuda pública?

El gobierno de Michel Temer y el ministro de Hacienda Henrique Meirelles, su brazo derecho para los ajustes, anunció el aumento en el techo del déficit de las cuentas públicas a 159.000 millones de reales, cerca de 50.500 millones de dólares, este año. De inmediato el gobierno señaló a quién planea hacer pagar su deuda con los banqueros: una vez más, los trabajadores.

El nuevo valor del techo del déficit en las cuentas públicas supera en 20.000 millones de reales, cerca de 6.350 millones de dólares, el anterior valor para este año, y en 30 mil millones de reales, cerca de 9.500 millones de dólares, para el 2018. Esta medida expresa una situación más calamitosa de las cuentas públicas, a la que el gobierno de Temer ya buscar responder con más ataques a los trabajadores.

El año pasado, se preveía un déficit de como máximo de 79.000 millones de reales, cerca de 25.000 millones de dólares, mitad del nuevo valor previsto para el 2018. En abril, el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, ya había aumentado el déficit previsto para 2018 a 120.000 millones de reales, cerca de 40.600 millones de dólares, y dijo incluso que tenía margen.

La tendencia con este cambio es aumentar la deuda con los bancos en relación al PBI, cuyo valor actual es del 73% de todo lo recaudado en Brasil. El "deficit previsional" es un vuelto frente a lo que el país le paga a los bancos en intereses y amortizaciones de esa deuda.

Frente a esa situación, el gobierno anunció un nuevo plan de ataques, que ataca especialmente a los empleados públicos, con congelamiento por un año del reajuste salarial a los empleados públicos federales, aumento de la alícuota de contribución previsional del 11% al 14%, además de eliminar 60.000 cargos en el sector público.

Poco antes del anuncio de la nueva meta fiscal, la Comisión de Asuntos Económicos (CAE) del Senado aprobó ayer un proyecto que transforma en crimen de responsabilidad la modificación de la meta fiscal del país en el segundo semestre del año. Para ser válida, la propuesta debe pasar por el plenario del Senado y por la Cámara de Diputados.

Brasil abre a mineras privadas una reserva amazónica del tamaño de República Dominicana

Tras la decisión del presidente brasileño de dejar sin efecto una reserva natural de 47.000 km², organizaciones ambientales consideran que los daños al medioambiente serían incalculables.



El presidente (golpista, cof cof) brasileño Michel Temer dejó sin efecto una reserva que protegía 47.000 km² de territorio de la Amazonía. Meses antes, una fundación ambientalista de carácter privado publicó que Brasil "vive una ofensiva sin precedentes en las áreas protegidas".

La Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), fue creada en 1984 durante el régimen militar de João Figueiredo para la región entre los estados norteños Pará y Amapá, reseña Agencia Brasil.

Desde hace 33 años, la actividad minera y comercial de la zona estaba a cargo de la Compañía Brasileña de Recursos Minerales y de las empresas autorizadas por esta.

Allí actualmente se explota cobre, pero estudios geológicos señalan que hay presencia de oro, manganeso, hierro y otros minerales, informa la agencia.

En opinión del director general del Departamento Nacional de Producción Mineral, Víctor Hugo Froner, esta acción, criticada por el impacto ambiental que generaría, "demuestra que el Gobierno le está dando atención a la minería", según Agencia Brasil.

Para Foner, esos 47.000 km² de área protegida hasta hace poco son la "última frontera de potencial geológico del mundo", recoge la agencia estatal.

Voces en contra

El senador del partido ambientalista Rede-AP Randolfo Rodrigues calificó la decisión de Temer como "el más grave crimen contra la naturaleza amazónica" desde los años 70, según la radio del Senado.

Rodrigues critica que no haya habido diálogo con las comunidades originarias de la zona y que el decreto sea de "una arbitrariedad absurda".

Por su parte, el Departamento Nacional de Producción Mineral afirmó que ninguna de las áreas preservadas estaban incluidas en el paquete de concesiones minerales y que todo el proceso está siendo acompañado por organizaciones ambientalistas, reseña O Globo.

Científicos: Prepárense para la inminente destrucción de la cuenca del Amazonas
Según un informe de la fundación privada de carácter ambiental WWF Brasil, la decisión de Temer contra esta zona protegida, cuya extensión es equivalente a la de República Dominicana, obedece a 'presiones' dentro del Parlamento.

En opinión de la WWF, podrían estar en riesgo nueve áreas protegidas de Amapá, entre las que se destacan el Parque Nacional de las Montañas de Tumucumaque, la Estación Ecológica del Jarí, las reservas del río Cajarí, las de desarrollo sustentable del Río Iratapuru, además del territorio indígena del pueblo Wajãpi.

El senador Rodrigues considera además que este decreto de Temer no debería implicar el incumplimiento de la ley sobre la protección de la vegetación nativa, las unidades de conservación de la naturaleza y las tierras indígenas, según recoge el Diario do Amapá.

El decreto del presidente de Brasil ha causado tanta polémica, que incluso la modelo brasileña Gisele Bündchen, quien participa en campañas ambientalistas, calificó la decisión como una "vergüenza" y dijo que "no puede destruirse las áreas protegidas en favor de los intereses privados".

Por su parte, el secretario ejecutivo del Comité Nacional en Defensa de los Territorios contra la Minería, Jarbas Viera, señala que las medidas adoptadas por las autoridades brasileñas afectarán las zonas ecológicas y a los pueblos que viven en ese territorio.