Que las redes tienen potencial para la difusión de todo tipo de chismes, bulos y rumores se demostró el jueves 22 de marzo con la difusión de la presunta noticia que el presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad había prohibido escuchar música satánica de Ricardo Arjona. Una broma ligera convertida en verdad para alimentar una campaña belicista muy, muy real.Muchos se lo creyereron. Fue el bulo de una tarde de primavera. El jueves 22 de marzo parecía que la república chiita de Irán habia decidio prohibir las canciones de Ricardo Arjona en su constitución. Veamos el chisme tal como se viralizó. El resumen es simple. Alguien decidió tomarse en serio la noticia de broma que publicó este portal nacional parecido al exitoso El mundo tomorrow de España, especializado en notas fantasioas, divertidas, futuristas…e inventadas. Como la demonización de Irán es el pan nuestro de todos los días, la chispa prendió en las redes sociales. Así fue la película:
En las últimas horas se difundió en la web una noticia falsa sobre el cantautor guatemalteco. Aseguraban que la nueva constitución de Irán castigaba con pena de muerte a quienes escucharan melodías satánicas, en particular las suyas. ¿Cómo surgió el malentendido?
La noticia originalmente fue publicada por el sitio web de entretenimiento eldeforma.com. En esa página se señala que tienen contenido “para uso recreativo y no pretende informar a nadie”. “Todos nuestros artículos son obra de la imaginación de los escritores y no alude a la realidad”. Pero muchos no leyeron la letra chica.
Pese a la difusión que tuvo la noticia, se trata de una broma. ¿Qué decía el titular? “Irán castigará con pena de muerte a quien escuche Arjona”.
El texto continuaba así: “Irán acaba de sancionar una nueva constitución que dice, textualmente: Todo aquel que sea sorprendido escuchando melodías satánicas o de Ricardo Arjona, será puesto a disposición del líder de su población, quien podrá elegir castigo correspondiente”, detallaba la noticia, reproducida por sitios web de todo el mundo.
La información falsa también destacaba: “Al momento de revisar nuestra actualización anual de la constitución, nos dimos cuenta de que algunos párrafos no eran muy claros, en específico el tema de la música, es por eso que agregamos estos detalles para especificar bien a qué nos referíamos con el término “música basura o diabólica’”, señalaba un supuesto Ibrahim Al-Mashawha, que aseguraba ser “asistente personal del presidente Mahmud Ahmadineyad”.
El cantautor guatemalteco no hizo ningún pronunciamiento al respecto. Sus fans manifestaron desacuerdo con el falso titular, y dieron todo su apoyo al intérpete de “Señora de las 4 décadas”, y “Si el norte fuera el sur”.No faltaron el jueves, e incluso el viernes, los habituales indignados que en Twitter expresaban su rabia:
Aunque muchos le entraron a la broma:
El problema fue que medios presuntamente serios le entraron a difundir la broma como si fuera verdad:
Como dijo una solvente comentarista de espectáculos, Susana Moscatel, en su columna de Milenio:
Dos nombres que ponen a temblar el corazón de la mitad del planeta, pero en serio tengo que preguntarme ¿qué tan desesperado tiene que estar el equipo de promoción del cantante guatemalteco para soltar el rumor de que la nueva constitución de Irán condenaba a muerte a cualquiera que escuchara su música? Tal vez no fue una decisión oficial de la gente contratada por él, es más, seguramente fue un chiste más de aquellos que te hacen reír tres segundos hasta que llega el siguiente tweet. Pero luego vino el desmentido. ¿De verdad era necesario desmentir semejante tamaño de imbecilidad? Digo, los amantes de la buena poesía, o incluso de la música pop sensata tienen rencores muy justificados contra El Animal Nocturno desde hace más de una década, pero jamás había oído que nadie tuviera la menor intención de acabar con su existencia. De la misma manera, jamás me había enterado de un iraní dispuesto a arriesgar su vida por hacerlo. En fin, todo esto es muy sospechoso a sólo dos días del concierto en la Arena Ciudad de México donde Arjona tiene que llenar 22 mil localidades. Ya sé, me dirán que estoy haciéndole publicidad riéndome de todo esta debacle, pero ¿saben qué? Si por eso deciden que vale la pena ir a verlo en vivo, entonces merecen el concierto que se les viene encima. Suerte a todos.
Pero siempre hay más cosas tras una historia falsa. O una verdad perturbadora.
¿Todo vale para demonizar a Irán?Aunque estsa vez la broma resulto sumamente pesada o adversa (¿cuanta gente no apoyaría la prohibición de las rolas del guatemalteco?) la avalancha diaria de noticias descontexualizadas sobre Irán sirve para echar más combustible a la retórica de la guerra justa-y-necesaria contra la república islámica. El complejo sistema político iraní, su delicado equilibrio entre teocracia, poderes e ideologías divergentes,sus aspectos chocantes para la mentalidad occidental y su aopoyo simultaneo a grupos guerrilleros que luchan contra Israel, caso de Hezbollá en Líbano, así como sus excelentes relaciones con gobiernos progresistas de América Latina explican que Irán si sea objeto de un cerco mediático y miliar como no existe con el perfecto ejemplo de teocracia total, Arabia Saudi, donde a diferencia del estado persa no existen ni mujeres diputadas o empresarias ni ellas pueden ejercer derechos humanos básicos.
Los aspectos oscuros, terribles y dictatoriales de Irán son señalados día sí dia no. El problema es que casi siempre sirven a fines que nada tienen que ver con el cambio político sino con una agenda de guerra e intervención imperial que es justo lo que se esconde en los mass media.
Por ello, rehuir estereotipos es la única forma de ejercer un periodimo activo y consecuente que rehuya manipulaciones extremas para fines oscuros, como Pulso Ciudadano hizo con toda la farsa mediática de Kony 2012. Más allá de la falsa noticia sobre la persecución de Arjona conviene poner este fake en el contexto de una campaña que propugna la intervención militar contra Irán por ser…un peligro para la humanidad.
Recuperamos este incisivo ensayo sobre la demonización de Irán que expone con rigor las bases de estrategia alarmitas y apocalíptica:
El islamofascismo y la falsificación de la historia.
La asociación de Irán y del Islam con el fascismo viene cociéndose desde finales de los 80, es decir desde que el Imperio se quedó sin “enemigos” cuando se desmanteló la Unión Soviética. Desde principio de los años 90 los medios de desinformación pretenden inculcarnos que “La amenaza del Islam es similar a la del nazismo y el fascismo y a la del comunismo “. (1) Pero lo cierto es que desde el 2001 se ha acrecentado, haciéndose más rabiosa desde el 2002. Alexandre del Valle hablaba del “totalitarismo verde”y del “Eje Islamo confunciano”. (2)
El mismo año Bush en un histórico discurso nos advirtió sobre la existencia del “Eje del Mal”. Acusó a los “Estados Canallas” Irán, Irak y Corea del Norte de tener un pacto nuclear secreto para destruir a los Estados Unidos. Este nuevo “Eje del mal” evidentemente reavivaba la amenaza y los sentimientos que en los años 30 representó el “Eje fascista”. También reavivaba el miedo al peligro comunista que tras la segunda guerra mundial en los 50 se le denominó el “Imperio del mal”. El concepto de “Eje del Mal”era pues un potaje hábilmente diseñado para reavivar los más bajos sentimientos, generar miedo y odio irracionales en la población. Era una teoría conspiratoria sin fundamento, porque no se dio ni entonces, ni ahora, ninguna prueba consistente de que existiese semejante pacto.
En el neolenguaje Orwelliano (3) el “Imperio del mal” fue substituido por el “Eje del mal”, del mismo modo la guerra contra el comunismo fue substituida por la guerra contra los “estados canallas o delincuentes” en el amplio cajón de sastre de la “guerra contra el terrorismo” a su vez incluido en el todavía más amplio marco de la “guerra de civilizaciones”. Se trata pues de una de las más criminales falsificaciones de la historia que está teniendo consecuencias genocidas y amenaza el futuro de la humanidad.
EL ISLAMOFASCISMO.
Ultimamente ya se habla abiertamente de Islamofascismo que se ha convertido en una palabra de moda. Basándose en las declaraciones falsificadas del presidente de Irán que analizaremos después, se ha establecido la asociación entre islamismo y nazismo que se inyecta en los ciudadanos por el empleo reiterado del término “islamofacismo”. La palabrita que le gusta tanto a Bush, en realidad viene de antes; la utilizó uno de los principales halcones estadounidenses Franck Gaffney. El término también ha sido acogido en Sudamérica por ejemplo en Colombia. (5) Y al otro lado del océano, por ejemplo por el “filósofo” francés Henri Lévy .
Otros, como el propagandista neoconservador Kenneth Timmermans y Daniel Pipes, administrador del U.S. Instituto de la Paz llegan a comparar a Mahmud Ahmadineyad con Hitler. Algo muy adecuado para fomentar la Paz. Algo que por otra parte no es nuevo. Ya se hizo con el presidente egipcio Nasser en 1956 cuando tuvo la osadía de nacionalizar el Canal de Suez, con Saddam Hussein, cuando cayó en la trampa tendida por EEUU de invadir Kuwait en 1990, incluso llegando a retocarle el bigote en la portada de The New Republic para que se pareciesen más (4) y que se repitió con Milosevic en Yugoslavia en los 90 (Seguir leyendo…).